Aunque moderna y cosmopolita, Dublín ha sido tierra de guerras y conflictos hasta definirse en el Siglo XX. Rica en historia, atrapará a sus visitantes con su mezcla de tradiciones ancestrales y su constante mirada al futuro. Tanto el centro de la Capital, como en cualquiera de sus pueblos, tan joviales y animadas, contrastan con los verdes y tranquilos relieves de las tierras de su condado, la hacen irresistible para los turistas, amantes de lo natural como de la urbe.