BarnaPolis 01

Page 1

barn谩polis la revista del g贸tico

mayo / junio 2012

De las cosas interesantes que pasan en este barrio contadas por sus protagonistas



sumario staff

El cerebro invade la ciudad

Pág. 4

Edita: Franki Flyer Directora: Cristina Estébanez Jefe de redacción: Oriol Puig Redacción: Via Laietana,15 Ático 08003 Barcelona 931 806 954 info@frankiflyer.es www.frankiflyer.es Redactores: Oriol Puig Santi Clusella Lali Lunes Doctor Amor Penélope L’Amour

Distopías

Pág. 5

El Antic Teatre

Pág. 6

Colaboradores: Esmeralda Berbel Xavi Lloret Fotografía fotonovela: Laura Grassi Actores fotonovela: Jordi Castells Inés Vidal Julio Robledo Lucía Entreaguas Diseño y maquetación: Javi CX Publicidad: Directora comercial Katy Ramirez 658 625 142

Archipiélagos de la memoria

Fahrenheit 451

Pág. 10

Entrevista Nacho Umbert Pág. 13

Dpto. Comercial: Pere Brugués 665 254 475 Joan Batllori 665 254 156 Daniel Garriga 625 042 441 Tirada: 5.000 ejemplares

Pág. 11


4 Enredados

Aviso a la ciudadanía!!

El Cerebro invade la ciudad Texto: Santi Clusella Ilustración: Archivo Gracias a la Sociedad Española de Neurociencia (SENC), al Institut de Cultura de l’Ajuntament de Barcelona y a la Obra Social “La Caixa”, desde noviembre de 2011 hasta julio de 2012, cientos de neurocientíficos capitaneados por la doctora Mara Dierssen, neurocientífica del Centro de Regulación Genómica, están tomando posiciones en la Ciudad Condal.

No son hostiles, repetimos: No son hostiles y sus intenciones parecen ser generosas. Hemos asistido a varias conferencias y, si te dejas llevar, la curiosidad, la duda y la creación de hipótesis van configurando entre los ponentes y el público una relación de intriga, de anticipada sensación de placer, casi como una seducción.

A través de una serie de conferencias sobre la relación entre neurociencia y otras disciplinas como la danza, la literatura, el derecho, el ilusionismo, la educación, la economía, la música o la pintura, esperan que abramos todos nuestros sentidos a la información que van a compartir con nosotros.

¿Quién es el que elige primero: mi inconsciente o mi consciente? ¿Qué es y quién gestiona el inconsciente? ¿Podemos influir en el inconsciente? ¿Qué es la consciencia?

Coincidiendo con el año de la Neurociencia, la feria del cerebro en primavera y el congreso de la Federación Europea de Sociedades de Neurociencia (FENS) que se celebrará en Barcelona durante el mes de julio, la presencia del cerebro en la ciudad será total.

Creemos que es una oportunidad para que tomemos consciencia de que en nosotros existe un funcionamiento inconsciente y biológico que adapta la percepción del mundo para que nuestra consciencia pueda explicarse a sí misma lo que le está ocurriendo y así, en cierta forma, experimentarlo y vivirlo. Recomendamos el contagio, la interacción:

Estado que en unas personas produce angustia y vértigo y en otras euforia y seguridad, dependiendo de varios factores entre los que se encuentran la concepción de sí mismos y la gestión de la responsabilidad asociada a la libertad. Una avanzadilla de lo que se está cociendo nos la muestra el neurocientífico y cinehasta (el fin) Arturo Fuentes. Con su documental Sólo se mueven, nos lleva al acantilado del libre albedrío, a la tierra de nadie que hay en la frontera entre el consciente y el inconsciente. Donde un yo sin papeles es empujado o estirado por los agentes aduaneros que controlan los contrabandos del inconsciente.

Como pequeñas neuronas transmisoras de información están invadiendo espacios urbanos de Barcelona para transmitirnos el virus de la curiosidad por el cerebro y sus más diversas manifestaciones.

Los neurocientíficos invasores nos darán todo tipo de información sobre el cerebro y su funcionamiento y nosotros, a su vez, podremos hacer lo que queramos con ella.

Peligros: aumento de perspectivas y posibilidades realistas, aumento de la capacidad de elección, aumento de libertad o de sensación de libertad.

Después, su verificación y contrastación, el comentario de sus resultados y deducciones te lanzan al movimiento y al cambio de perspectiva. Cosas que parecían claras y evidentes no lo son tanto; es algo parecido a visitar al oculista y cuando crees que con esa lente ves la letra bien clara, el doctor te diga: ¿Mejor así?, y te sorprendes de que aún se pueda ver más claro. Aunque hay que tener en cuenta que a veces el oculista no acierta, pero a ti te parece bien lo que ves, que no es lo mismo que ver bien.

El debate está servido, sobre todo teniendo en cuenta que en 2010 la editorial Kairós publicó en España un libro de Alva Noë, profesor de filosofía en la Universidad de Berkeley, California, donde también es miembro del Institute of Cognitive and Brain Sciences. El libro se titula: Fuera de la cabeza. Por qué no somos el cerebro y otras lecciones de biología de la consciencia. Noë propone un modelo de conciencia sin ubicación biológica. Más que ser algo que ocurre en nuestro interior, es algo que hacemos. La clave es la intención y la interacción. Más información: www.bcn.cat/neurociencia www.senc.es www.jumpthefens.eu/

Hípica Canyet Badalona Isidro Pérez Mancera

Pupilaje, Alquiler y Venta de Caballos. Excursiones Concertadas a la Montaña. Clases de Equitación. Camino de la Vallesana (badalona) - 933 987 335 - 607 188 475


Distopías 05

Ojos que no ven Texto: Oriol Puig Fotografía: Archivo Mucho se ha hablado sobre las cámaras de vigilancia, que si velan por nuestra seguridad o si violan nuestra intimidad. Y el debate sigue en marcha. Se supone que están en lugares estratégicos donde velar por la seguridad y donde no realizaríamos ningún acto íntimo, susceptibles de que fuese violado algún derecho personal. Pero no eso no es así. ¿Acaso no follaríamos en la oficina si supiésemos que ya se ha marchado todo el mundo, o no lo haríamos en un cajero a altas horas de la madrugada,….? Por cierto, puedo aseguraros que en los grandes aparcamientos también hay cámaras, y no sé cómo, pero sus objetivos recorren cualquier rincón donde quieras “ponerte”. Si entran las ganas, uno se olvida de las cámaras, si es que se sabe de su existencia porque no siempre lo sabemos. Detrás de ese artilugio, siempre hay como mínimo un par de ojos que están mirando. Esto puede cohibir mucho pero en según qué situaciones puede resultar extremadamente morboso. El vigilante. Puede parecer una profesión aburrida, pero estoy seguro de que sus ojos han visto cosas que otros simplemente desearíamos ver.

1984

Si George Orwell levantara la cabeza se sentiría tremendamente sabio por haber escrito 1984. Nunca como hasta ahora se había desarrollado tanto el sistema destinado a mantener a la gente bajo control; su idea es más relevante hoy de lo que él pudo imaginar. Realmente, en los tiempos que corren, muchas personas soportan estar vigiladas para evitar conflictos. En la novela de Orwell, mediante las cámaras de vigilancia, Big Brother y, en concreto, la Policía del Pensamiento, podía tener a toda la sociedad controlada; es decir, el control era omnipresente. Hoy en día esto ya no es ficción: estamos rodeados de cámaras que controlan nuestros actos “por nuestro bien”. Nadie se rebela, todo el mundo acepta esta violación de la intimidad.

El Gran Hermano

Una campaña que debate el uso de las cámaras de vigilancia preguntaba: ¿sabía que tres de cada cuatro ciudadanos en Barcelona ve bien que se los vigile? Resulta altamente preocupante que la sociedad desee ser observada a costa de su vida privada y de su intimidad. Hay quien incluso llega a poner cámaras en el interior de su vivienda. Pero, ¿qué evita el hecho de tener o no cámaras de vigilancia? En realidad, nada, como dice Tim Robbins en la entrevista citada. No se puede prevenir el crimen con las videocámaras. Puedes identificar al criminal a posteriori, pero nada más. Su único propósito es profiláctico: se cree que evitan los crímenes. Bueno, en todo caso, las cámaras no eliminan a los criminales. Al final, el crimen puede tener lugar en un espacio todavía más amenazante: tu misma casa. Y ahí es cuando llega el siguiente paso, claro: “Le instalaremos cámaras en casa para protegerle mejor, pero usted no tiene de qué preocuparse, porque no es un criminal”. Nos encontramos, sin duda, en un mundo cada vez más orwelliano, que comienza por la plaza dedicada a George Orwell en Barcelona, el primer lugar donde se instalaron cámaras de videovigilancia. Toda una premonición.

George Orwell

Big Brother is watching you!


El Antic

06 Entrevista


Teatre Texto: Oriol Puig Fotografía: Ernesto Tresto

Programación: De Lunes a Sábado a las 21:00 h. Domingos a las 20 h. Espectáculos: Nuevas dramaturgias Nuevos lenguajes del cuerpo Nuevas tecnologías Teatro del humor Teatro de objetos Teatro social


08 Entrevista

Texto: Oriol Puig Fotografía: Ernesto Tresto

El Antic Teatre barcelonés ha servido de impulso para muchos grupos emergentes que encontraron en sus instalaciones un espacio donde mostrar su trabajo. La idea de apoyar a gente que empieza o que no tiene una carta de presentación llena de avales va acompañada del riesgo que Semolina Tomic ha decidido aceptar.

¿Para entrar en el Antic necesitaban ser una asociación o ya era suficiente con conocerte a ti?

El carácter de alternativo (adjetivo que nada le gusta a Semolina), su ubicación un poco clandestina, el ambiente relajado y las variadas propuestas de teatro, danza, circo y cualquier manifestación artísticas que valga la pena mostrar, son las referencias directas de un espacio y una gestión que hay que conocer.

Cuando entramos aquí éramos una asociación pobre, como todas las asociaciones culturales que empiezan. Así, sin dinero, pero yo traía el background de trabajar 10 años con la Fura del Baus y allí trabajé como actriz, coreógrafa, creadora e intérprete, y desde el año 98 tengo mi propia compañía de teatro. Precisamente como compañía y como persona empecé a mover muchas cosas y en la ciudad ya me conocían porque llegué a Barcelona en 1985.

¿Cómo empezó la movida del Antic Teatre?

¿De dónde?

Entré en este espacio porque lo encontró una amiga. Las instalaciones de lo que ahora es el Antic estaban abandonadas, cerradas. No había actividad y no había nada dentro. El Antic estaba lleno de escombros. Nos pusimos a buscar al hombre que tenía el alquiler del local, ni siquiera al dueño, y este hombre resultó ser el presidente del Círculo Barcelonés San José, un entidad que existe desde 1874.

De la ex Yugoslavia, hoy Croacia. Desde que llegué siempre he estado metida en el mundo del teatro, performance, danza, circo, música, pero de forma muy potente y activa. Toda mi vida he hecho esto.

¿Qué es el Círculo Barcelonés San José? Es una asociación que en su época activa se dedicaba a cultura, deporte, vida familiar. Era, digamos, como un centro cívico-social y cultural del barrio. Esta asociación instaló su sede aquí en Barcelona en 1950, en la calle Verdaguer y Callis 12, y desde entonces empezaron a tener actividades. Precisamente hablamos con su presidente y le preguntamos por qué estaba cerrado; él nos respondió que estaba muy cansado de toda la gestión. Ése fue el momento de proponer el proyecto del Antic Teatre. Precisamente yo estaba dentro de otra asociación y acordamos que me dejaría probar tres meses para ver cómo funcionábamos allí. Además de que él le tenía mucho cariño al espacio y sabía que mucha gente del mundo del teatro estaba detrás de estas instalaciones. Muchísima gente sabía que era un teatro de barrio, de formato pequeño, muy chulo. En definitiva, este señor tenía un contrato desde los años 50 y no quería soltarlo, pero aceptó dejárnoslo para probar.

¿Cuál fue la idea inicial para sacar adelante lo que ahora es el Antic? La idea inicial era abrir un espacio de creación. Es decir, como compañía necesitaba un espacio de ensayo para crear porque en Barcelona no hay o, si existe, es en términos que para mí no son espacios de creación o de trabajo como prefiero llamarlos. En realidad ésa fue la idea inicial, ni siquiera empecé con la idea de programar compañías de varias ciudades. ¿Y una vez dentro del Antic empezaron a llover las propuestas? Primero empecé con mis amigos a limpiar los escombros y todo. Cogimos un crédito en el banco de 12.000 euros para hacer la nueva electricidad y lograr unos mínimos. Sabíamos que teníamos el bar y en principio éramos autogestionados, todos trabajábamos por amor al arte. Sólo con la ilusión de que el espacio funcionara, al principio nadie cobraba. Del bar pagábamos el alquiler, pagábamos el crédito, la luz, el teléfono. Los primeros que empezaron a cobrar fueron los camareros porque son los que


Entrevista 09

trabajaban en el bar y muy poco de ellos tenían que ver algo con los que estábamos luchando por el espacio. Después, un buen día, vino Juan Navarro y Roger Bernat, un director contemporáneo muy conocido en Cataluña, y me ofrecen un proyecto en el que necesitaban actuar en espacios alternativos. Necesitaban el espacio como sea. Yo les decía que no tenía nada e insistían diciendo que sólo necesitaban un enchufe de luz y ya hacemos el espectáculo. ¿El teatro atrajo interesados aunque las instalaciones no estuviesen en buenas condiciones? Sí, empezamos con la limpieza, aproximadamente, el 23 de marzo de 2003, y abrimos el 23 de abril con la Fiesta de Sant Jordi. Por ese motivo hicimos una fiesta con gitanos búlgaros y con los amigos de la ciudad. Al día siguiente, el 24 de abril, abrimos la sala con la programación de la obra de Roger Bernat y vinieron muchos críticos. Coincidió que él es conocido, a mí me conocían. Desde entonces empezamos y no hemos parado. Empezamos muy bien porque salieron reseñas en el periódico diciendo que “la Semolina abrió un espacio rompedor”.

¿Eso dio la voz para que la gente del teatro se acercara al Antic? En efecto, después de Roger Bernat empezó a venir mucha gente a buscar espacio para exhibir sus trabajos. Fundamentalmente porque en Barcelona, hoy en día, puede ser que haya algo más, pero tampoco mucho. No hay casi espacios que exhiban las creaciones propias. La gente se dedica a textos clásicos, como el teatro Lliure, o como sala Becket. Mucho teatro catalán. Me da igual catalán, español o de dónde sea, somos un espacio internacional, de todo el mundo. ¿Quiere decir que lo que se pensó como espacio de trabajo se convirtió en espacio para compañías emergentes y gente con ideas arriesgadas? Pasó eso porque la gente me empezó a pedir el espacio. El motivo era que no había ni dónde ensayar ni mostrar. Así me di cuenta de la necesidad que existía. Empezó una avalancha de gente de aquí e internacional. Gente de todo el mundo. Por eso programamos casi cada día y apoyamos las propuestas que no encuentran dónde presentarse. Eso desde el principio hasta ahora.

¿Por qué crees que se relaciona al Antic con cierta movida alternativa? ¿Qué es lo alternativo? Yo estoy en contra de la palabra alternativo/a. Se dejó de usar en los años 80 en Francia y Alemania porque lo que se entiende como alternativo, como fuera de un circuito, fuera de la normalidad, está dentro del sistema. Porque siempre lo que está fuera del sistema es el futuro del sistema. Es decir, los más alternativos, ideas revolucionarias, ideas nuevas que podían aparecer en cualquier nivel de la sociedad –cultura, música o lo que quieras, matemáticas–, todo eso es progreso. Sólo que, como no se conoce, es alternativo. ¿El futuro está en lo alternativo? Exacto. En otros países son muy inteligentes, como hasta hace poco Francia, pues esto lo tomaron muy en cuenta y le dieron acogida, subvención para que la gente trabajara. En Francia la gente trabaja, pero aquí siento que hay miedo a lo que es innovador y diferente. De allí que cueste que esté dentro del sistema, que tenga subvención y apoyo. Es verdad que poco a poco hay gente como hormigas trabajando en eso, pero no es suficiente. ci corrovi tescitas sinvellores et lant rerrum re nestis et et aut quat quasit est et, quostrumquas si delessitatis


10 Relato Te he mirado largo rato esta noche. Tu leve ronquido era una línea cableada en la estancia, una sombra leve, un amor leve. Te he mirado largo rato esta noche por si amanecías y podíamos coincidir. Como dos respiraciones, como dos cuerpos, como dos almas. Y te has levantado y he recordado que hacía mucho tiempo que ya no dormías en mi cama. Una vez, cuando nació mi hija, te pedí que vinieras y que te quedaras a pasar la noche. Recuerdo que no te quitaste el reloj y que cada vez que la niña se despertaba tú mirabas la esfera plateada que brillaba y se veía en la noche. El bebé succionaba con fuerza y, aunque no encendía la luz, te despertabas cada vez. El ruido de la succión era leve, pero en la noche se oía con más intensidad. Luego, nos dormíamos las tres. Al amanecer dijiste: cuatro o cinco veces, es una barbaridad. Te levantaste, miré tu camisón de flores, tu pelo rubio y el reloj apretado en la muñeca. A pesar del cansancio que sentía me levanté como si nada.

Empieza a llover otra vez Texto: Esmeralda Berbel Ilustración: Archivo

El bebé empezó a llorar a los dos segundos de entrar en la ducha. No puede tener hambre otra vez, dijiste. Te pedí que lo cogieras, que no tardaría. Me duché rápida y sin apenas ponerme el jersey fui a buscar a mi hija. Me miraste sin decir nada. Ahora la succión casi no se oía. Los ruidos del día, las voces de fuera, tus pasos en la casa, casi no se oía. Se durmió enseguida y nos pusimos a desayunar café, leche, tostadas, galletas, fruta… Come, come, insistías. Yo era muy joven entonces. Estaba cansada pero hacía como si nada. Y tampoco podía imaginar las consecuencias de nada. Ni de mis palabras ni de cómo iba influyendo en ti mi manera de ser. Y de cómo eso, junto con más noches a mi lado, haría que empezaras a entrar en una levedad a la que no asistía. Y sin explicarme por qué ni cómo decidirías que el tiempo sería una inabarcable distancia entre tu sueño seguido y el mío fragmentado. Te he mirado largo rato esta noche. En la casa no había nadie más y el leve ronquido era una línea cableada que nacía en tu pulmón e iba a morir en la farola de afuera. La primera luz de la noche, ya muerta. Estrecha y gótica. Te he mirado y te he visto mirar las horas. Las has mirado tantas veces que, como yo, te has cansado. Me levanto como si nada, tengo veinte años y la noche aún no me desconsuela. Me levanto como si nada y te miro en esta calle iluminada aún por la leve luz de afuera. Mirarás la hora hasta que sea tan extensa y elástica que ya nadie sospeche del tiempo. Así, de un manotazo. También tú eras joven y debajo de tu camisón de flores escondías un cuerpo de pecas rojas, un cuerpo acolchado, una isla. Tú y yo solas, yo descubriendo la tardanza y tú la premura, yo descubriendo la calma y tú el desasosiego de una selva que, ahora lo puedo decir, era inofensiva. Venías cada día. Cada noche. Calma, me decías.Ya sabes por qué. Te he mirado esta noche como si estuviera viendo por primera vez tu rostro. He pensado algunas cosas por si amanecías a mi lado. Tus párpados cerrados me dejaban mirarte sin ningún pudor. Ninguna creencia.

¿Hasta cuándo vas a estar así?, preguntas encendiendo un cigarrillo, apurando la cafetera. Hasta el año, te respondo. Eso es una barbaridad, dices otra vez, mirando a los lados de la casa. La palabra repetida en tu voz ronca y llena de pecas me salpica. Desearía sentarme y dormir sin interrupción, pero el llanto va a fragmentar la noche. Quién sabe cuánto y hasta cuándo. Tu voz es lo que más deseo oír en mi noche y también al amanecer cuando la farola rosa empieza a desteñirse. Es por eso que entro en ti y abarco lo blando y lo ronco. Y cómo voy a saber que este tiempo, este, instala algo de lo que no me puedo dar cuenta. Recoges un mechón de mi pelo y lo entras por la horquilla. Lo harás varias veces. Deja que friegue yo, dices. Quieres que cuente el tiempo entre un llanto y otro. Y que en ese intervalo me dedique a mí. O a las dos. Vamos, dices secándote las manos, aprovechemos ahora que por fin duerme. Bebes y te ríes. Dejo que tus manos me sujeten el vientre ahora vacío. Bebes y te ríes. Y vuelves a sujetarme el mechón de pelo. Y a sujetarme el vientre vacío. Ese día, el primero que te quedaste a dormir después de que naciera mi hija, deseé que empezaras a amarme y que lo hicieras sin rescatarme de ningún lugar. También tú habrías podido gritar entre el verde de la noche. Oler la selva virgen. Entrar en la maraña y en la broza y aullar. Volverte una loba. Lo haces sin que yo apenas te vea. Sin que te descubra el deseo. Ahora sé que podíamos haber naufragado juntas. Acercarnos juntas al llanto original y no darle tregua. Por eso te miro. Ahora que ya no soy tan joven y no voy de aquí para allá como si nada. Y parece que ningún llanto reclame a nadie. La farola rosa empieza a desteñirse. La luz muerta abre paso a un día lluvioso. Y tú, empiezas a amanecer.

Despiertas sin saber que estás en mi casa, crees que mi cama es la tuya y por eso coges mi vestido de flores como si tu cuerpo fuera mi cuerpo y empiezas a vestirte. Tus pies dentro de mis zapatos blancos como si calzáramos el mismo pie. Descuelgas el bolso verde y lo entras por tu brazo de pecas. Y creyendo que las llaves que están en la puerta son las tuyas las coges y sales de mi casa. Das dos vueltas a la llave y me encierras. Oigo el sonido de mis zapatos por la escalera. Y te imagino por la calle con mi vestido y con mi cuerpo y creo que empiezas a saludar a los del barrio como si habitaras esta calle. Me tumbo en la cama que has dormido y decido esperar a que vuelvas por tus cosas..


Fahrenheit 451 11

Fahrenheit 451 Texto: Lali Lunes

Javier Marías: Los enamoramientos / Javier Pérez Andújar: Paseos con mi madre burgués, en el que no viven seres humanos, sino figurines de cartón piedra con psicología de revista femenina (abusando notablemente de adjetivos como “elegante” y “discreto”). Aquí se presenta un mundo estéril donde la realidad social o política sólo existe como decorado, y donde en cambio es enormemente importante cómo la gente va vestida y cómo tiene amueblada su casa. Los enamoramientos aburre con repeticiones y detalles innecesarios -el muerto de la primera página sigue muriendo farragosamente durante las 30 siguientes-, revelando una penosa falta de imaginación literaria.

Cuando los políticos y funcionarios de ayuntamientos que nos regalan la enésima campaña de incentivación a la lectura afirman que leer es bueno, muchas veces no saben de qué están hablando. Hay libros que son directamente perjudiciales para la salud y que merecen una llamada a la brigada de bomberos de libros. Henos aquí un ejemplar de la prolija factoría de Javier Marías, autor con estatus de divo literario en España, por el mero hecho de vender millones de ejemplares (un factor extraliterario que parece haberse convertido en el principal aval de calidad). Los lectores de Marías deben compartir un gusto especial para las historias reconocibles, ya que sus narraciones tratan siempre de lo mismo: las tribulaciones y amores tibios de la clase alta. Y no sólo eso, también tienen lugar en los mismos ambientes y hasta parecen protagonizados por el mismo personaje: un señor de Madrid muy acomodado y chapado a la antigua, normalmente ocupado de alguna manera con libros, y con acentuada tendencia a la morbosidad. Una novela de Marías abre preferentemente con la descripción minuciosa de una muerte. Los enamoramientos no es una excepción: el atildado señorito madrileño que ha encandilado a la solterona de barrio alto, narradora de la historia, muere en la primera página. A la media hora de la lectura, una siente la imperiosa necesidad de llamar al señor Montag con su lanzallamas. Pues tiene la cabeza ya atontada con esa verbosidad autocomplacida y vacua de salón

Entre mil ejemplos, escojo uno: “Desvern tenía el pelo corto, tupido y muy oscuro, con canas solamente en las sienes, que se adivinaban más crespas que el resto (si se hubiera dejado crecer las patillas, quién sabe si no le habrían aparecido unos caracolillos incongruentes).” ¿Y a quién demonios le interesa esto? ¡Quémelo, señor Montag, por favor! Javier Marías: Los enamoramientos. Madrid. Alfaguara. 401 páginas.

conocimiento enciclopédico del lector de todo tipo de obras especializadas -sobre flores, plantas, reptiles, pájaros ríos, orografía- con el que Pérez Andujar da a conocer el corazón de Barcelona partiendo de su extrarradio. Se aprenden un montón de cosas de animalilos, puentes y fábricas, de la vegetación del litoral o de la rocambolesca historia urbanística de Barcelona. Paseando con el autor y su madre por Sant Adrià, por las orillas del río Besòs, o recorriendo a solas con él Santa Coloma, La Salut, La Mina, Bellvitge, se averigua mucho sobre el origen y devenir de los barrios más abandonados, sobre la lucha de sus habitantes por una escuela, un hospital o siquiera una línea de autobús. Esta es la matriz caliente en la que crece una conciencia social inevitablemente abocada al izquierdismo político. Javier Pérez Andújar afirma que no es de izquierdas porque lo convencieron las lecturas de Marx o Lenin, sino porque su madre se lo dijo: cuestión de genes. El corazón de Barcelona, al que se acerca el estudiante en los años ochenta, viniendo en autobús con su carpeta de apuntes de la universidad bajo el brazo, le muestra su cara más fría. Por el mero hecho de venir de Sant Adrià, el estudiante resulta sospechoso a la policía, que le pide una y otra vez la documentación, preguntándole qué se le ha perdido en Barcelona. Paseos con mi madre sabe mucho del lado oscuro de la Barcelona preolímpica, y acaricia con mirada cariñosa sus callejuelas sucias de la Barceloneta o del Raval, igual que nos abre la puerta del observatorio Fabra en el Tibidabo para observar estrellas una noche de verano. De lo que también sabe mucho este libro es de ir en autobús, al que le dedica algunas de sus mejores anécdotas (la del secuestro de la línea 43), o frases como éstas: “El pasajero es la quintaesencia del individuo.

Harina de otro costal es, en cambio, la crónica urbana y suburbana de Javier Pérez Andújar, Paseos con mi madre. Aquí escribe un enamorado de Barcelona su versión de la historia local de los últimos 30 años, la de un hijo de emigrantes andaluces criado en Sant Adrià del Besòs. El libro desborda emoción, color, impulso y todo esto gracias a la insaciable curiosidad de su autor por las vidas de la gente de barrio. A eso se añade el

Ninguna otra actividad durante el resto del día acapara tanta verdad litúrgica. Somos pasajeros, estamos de paso. (...) Acompañantes sin nombre para hablar de lo que va pasando en el día; para esperar en la parada.” Javier Pérez Andújar: Paseos con mi madre. Barcelona. Tusquets, 2011.


12 Archipiélagos de la Memoria

Texto: Oriol Puig Fotografía: Archivo

La antigua muralla de la rambla De mediados a finales del siglo XIII, cuando las antiguas murallas romanas habían quedado pequeñas, los barceloneses levantaron unas nuevas cerca de la Rambla y también en la zona noroeste, integrando la Col·legiata de Santa Anna y los conventos de Jonqueres y de Sant Pere de les Puel·les. Más tarde se prolongó la fortificación hasta el mar para dar cabida a todas aquellas edificaciones que hasta entonces se consideraban seguras porque tenían el riego condal como frontera natural. Durante los siglos XIV y XV se levantó una nueva muralla que abarcaba los edificios asistenciales que quedaban en el Raval. Esta nueva área, que no fue poblada del todo hasta el siglo XIX, estuvo mayoritariamente destinada, durante la Edad Media, a tierras de cultivo. Uno de los posibles motivos que explican por qué se fortificó una zona tan amplia sin edificaciones podría haber sido el de asegurarse la subsistencia alimentaria durante los asedios. Curiosamente, durante un tiempo, la muralla ya obsoleta de la Rambla quedó en pie, generando una división no sólo física sino también psicológica entre

13

Propera inauguració 30 d’Octubre de 10 a 15 h. · Degustació de Cava i Vi

Delicies’s delicatessen · catering · charcutería selecta

cuinem per tú...

www.trecedeliciess.com · Telf. reservas 937 918 241 · Lluis Moret 18-20 · 08319 Dosrius

la Ribera y el Raval. En la Ribera vivía la mayoría de la población, mientras que el Raval tenía un papel subsidiario: era un área destinada a enfermos, huérfanos y gremios proscritos. Las Ramblas fueron una de las primeras calles de Barcelona dotadas de iluminación eléctrica (finales del S.XIX), durante el mandato del alcalde Rius i Taulet. Hoy en día aún se pueden localizar en el paseo algunas farolas de esa época, cuya característica principal son sus cinco brazos; en grupos de cuatro en cuatro y en puntos muy concretos del paseo, su ubicación no es casual. Estos grupos de farolas las encontramos en cinco puntos distintos y sirven para marcar las antiguas entradas de la muralla medieval del siglo XIII y derribada a finales del siglo XVIII. Los antiguos portales son los de Santa Anna, que recibía este nombre por encontrase cerca de la parroquia homónima; Porta Ferrisa, cuyo nombre se debía a que en ese portal se encontraba una “cana” (antigua medida medieval) de hierro; la Porta de la Boqueria, sobre su nombre existen diversas versiones que explicaremos en el próximo post; la de los Trenta Claus,

seguramente debido a que las maderas de la puerta estaban remachadas con treinta clavos y por último la de Fra Menors, su nombre se debe al encontrase delante del primer convento franciscano peninsular. Pese a que podríamos pensar que el único recuerdo sobre las antiguas murallas son estos conjuntos lumínicos, no es cierto, en la antigua ubicación de la Porta Ferrisa nos encontramos con un mural cerámico donde se nos explica brevemente la historia del lugar, y cerca de la Porta dels Trenta Claus, hay algo sorprendentemente desconocido para la mayoría de los barceloneses: el único tramo visible de la muralla de la Rambla se puede observar dando un paseo desde Santa Madrona hasta esta vía y adentrándonos en el parking subterráneo de la plaça del Teatre. Bajando por una de las dos rampas de entrada y salida de vehículos, justo donde estas confluyen, podremos ver unos restos que formaban parte del antiguo portal de Trentaclaus, conocido también como el de los Ollers, ya que en sus lares se situaban los alfareros que hacían cocidos y ollas. La historia puede esconderse donde menos lo esperamos...

Hípica Canyet Badalona Isidro Pérez Mancera

Pupilaje, Alquiler y Venta de Caballos. Excursiones Concertadas a la Montaña. Clases de Equitación. Camino de la Vallesana (badalona) - 933 987 335 - 607 188 475


Entrevista 13

Texto: Oriol Puig Fotografía: Archivo

Nacho Umbert Ni siquiera sus escarceos en catalán suenan ficticios sino que, más bien, presenta un material que parece que está sonando como una serenata de barrio del extrarradio debajo del balcón de tu casa, a pie de calle, en plena primavera, con la vecina del quinto tendiendo la ropa. En prosa y casi sin pausa, con una voz cercana al barítono de Bill Callahan, pero entrenado por Lluís Llach y M. Ward a la vez, el catalán (a rebufo de la cuidada producción de Raúl Refree) acaba de entregar su segundo disco en solitario. Un nombre, ni uno más. Hemos querido preguntar a Nacho Umbert sobre las circunstancias de su creación y cómo ve a la industria musical alguien con su privilegiada perspectiva. Después de terminar con Paperhouse pasaste catorce años sin grabar y ahora sacas tu segundo disco, apenas un año después de Ay... (2010). ¿Sientes más la sensación de querer recuperar el tiempo perdido o es que cuando se descorcha el champán ya no hay vuelta atrás? Vuelta atrás no hay, claro. Lo hecho, hecho está, y lo publicado no te digo. Pero el día que deje de disfrutar, o que crea que no tengo nada interesante que explicar, c´est fini. ¿Las buenas críticas que recibió tu anterior disco te han puesto las cosas más fáciles para grabar el nuevo? ¿Te devuelven más las llamadas? Más fáciles no te creas. He sentido el peso de la responsabilidad, aunque crea que es una estupidez. Pero no he podido evitar sentir algo de vértigo al volver a publicar –las cosas de querer volver a gustar a los que ya les gustó el primero. Algo poco recomendable y algo muy poco predecible. Envidio a los ancianos y toda su libertad para hacer y decir lo que les dé la puta gana. Pero es evidente que con un disco detrás, el acceso a según qué cosas es un poco más fácil. Los medios de comunicación, por ejemplo, te hacen más caso. Respecto al público, ya veremos. ¿Tienes la sensación que se habla más ahora de Paperhouse que de lo que se escuchaba entonces? ¿Hasta qué punto es necesario el éxito para la salud de una banda? Absolutamente. Te aseguro que en los noventa se hablaba muy poquito de Paperhouse. Aunque, bien mirado, sólo había fanzines y

Rockdelux, y alguna radio… No sé qué decirte del éxito, no lo conozco. Después de algunos años alejado del circuito, ¿cuáles son tus impresiones con el reencuentro? ¿Echas algo en falta de los noventa o envidias a los que empiezan ahora? Complicado. Todo tiene muchas aristas. Ahora es fácil grabar y editar y es relativamente fácil publicitarse por la red. Supongo que hoy es más fácil empezar. Pero el horizonte es muy difuso. No se vende un disco, y no se sabe muy bien hacia dónde vamos. Antes todo estaba mucho más claro: el objetivo era grabar discos e intentar presentarlos en directo. En cambio hoy, cada día parece tener menos sentido grabar una colección de canciones y empaquetarlas. Imagino que pronto dejaremos de hacerlo. Me pierdo. ¿La Compañía sigue siendo la misma? ¿Qué papel aporta Refree a las canciones? Refree es casi la mitad de esta historia, al menos en lo que respecta a la grabación de mis discos. Así que en el estudio él es mi compañía. Refree tiene carta blanca, o casi. El otro día me decían que se notaba la mano de Raül. ¿Y cómo no? No podría ser de otra forma. En la canción homónima del disco, “No os creáis ni la mitad”, tú mismo admites la auto-referencia que haces con respecto a tu peculiar trayectoria musical. Menos obvio es que te inspires tanto en tu propia vida en muchas de las restantes canciones. De hecho, parece que muchos temas sean simplemente cuentos que te apetece explicar. La mayoría son cuentos inventados, aunque siempre existe un contexto o una idea que me interesa tratar. ¿Qué está peor, el sector de la construcción o la industria musical? Uy, el sector de la construcción está genial, y el de la cultura, no te digo. Escogí un mal día para dejar de esnifar pegamento…


14 Horrórscopo

Horrórscopo · el futuro en sus manos Por: Penélope L’Amour ÁRIES (del 21/3 al 20/4)

LEO (del 24/7 al 23/8)

SAGITARIO (del 23/11 al 22/12)

Relájate un poco. Hace días que no te aguanta nadie, ni tan siquiera tú mismo. Ya sabes que para ese proyecto que tienes en mente te hace falta un socio, pero será mejor que te calmes o no te hará ni caso. Vamos, que lo mejor que puedes hacer es llenarte un termo de tila y pasear por el parque de la Ciutadella. Eso sí: vigila tu bolso.

Amigo/a Leo, estos días estás un poquito triste, no te preocupes. Ten paciencia, no puedes ser el centro de atención contínuo. Deja que los demás intenten lucirse, hay sitio para todos. Igualmente podrías salir del perímetro, un poco de aire fresco te sentará bien. Además, tienes la posibilidad de conquistar terreno desconocido, que tanto te gusta.

Amigo/a Sagitario, últimamente no paras en casa. Te has apuntado a un montón de cursos para ocuparte el tiempo libre. Curso de guitarra, curso de fotografía, curso de cocina... Y además: el gimnasio. ¿De verdad crees que vas a ir a alguno? Venga, ¡espabila! Tienes que aprender a estar solo/a, no pasa nada. El Pati Llimona agradecerá no verte a todas horas.

TAURO (del 21/4 al 21/5)

VIRGO (del 24/8 al 23/9)

CAPRICORNIO (del 22/12 al 20/1)

Posibilidad de que en estos días te propongan algo que será maravilloso, fantástico,arriesgado,diverti do. ¡Cuidado! No te fíes ni de tu sombra. Ya sabes, es mejor oír, ver y, si se da el caso, actuar. Puedes tener alguna pista de la propuesta en cuestión si a mediados de semana te acercas a la fuente de la plaza de Sant Felip Neri, pero no vayas antes de las doce de la noche.¡Susto o muerte!

Virgo, la verdad es que la suerte está contigo. Tu paciencia y saber estar ha dado su fruto y al fin empiezas a recibir la recompensa que tanto esperabas. Ya está bien de esperar y esperar con tu santa paciencia que las cosas cambien por sí mismas. Disfrútalo y no te cortes, no te lo pienses tanto, te mereces pasarlo bien. Invita a ese amigo/a a tomaros un cocktail en el Ginger y... ¡lo que surja!

Tu sentido de la responsabilidad está muy bien, aunque a veces podrías improvisar, ¿no? No tengas miedo a la sorpresas ni a cambiar de hábitos, porque en el fondo te aburres un poco, reconócelo. Es más, hasta tus amigos empiezan a estar un poco hartos de ti. Sugerencia: cambia algo, podrías empezar por no ponerte siempre lo mismo, tira de una vez ese puñetero jersey negro. Nos haras un favor.

GÉMINIS (del 22/5 al 21/6)

LIBRA (del 24/9 al 23/10)

ACUARIO (del 21/1 al 19/2)

Amigo/a Géminis, ¿te has pasado,no? Ya sabemos que eres un poco bruto cuando tomas una decisión. Si te remuerde un poquito la conciencia ya sabes lo que tienes que hacer, y si no te remuerde nada pero lo que sientes es como un vacío en el estómago… cómete una tapita en el Bidasoa , ¡ya verás que bien te sienta!

Los problemas familiares no te dejan en paz. Te cuesta hablar de tus sentimientos pero así no se puede seguir, te vas a volver loco. Ya sabes, la família no se escoge, o sea que es mejor ser práctico. Intenta llevarte lo mejor posible con ellos y… si no lo has hecho todavía, alquílate un piso (o una habitación), ya verás que bien vas a estar.

Estás igual de activo/a estos meses que en verano. Se te ve por todas partes, en el bar, en el parque, comprando en la Boqueria… A veces está bien estar en casa un rato, y ahora, pues, mejor que en verano, hace frío, llueve, es todo muy caro… Aunque creas que estás bien corres peligro de convertirte en el estrés en persona. Hazme caso: descansa.

CÁNCER (del 22/6 al 23/7)

ESCORPIO (del 24/10 al 22/11)

PISCIS (del 21/2 al 20 /3)

A qué estás esperando, decídete de una vez. Ya hace tiempo que le sigues la pista y no le dices nada. Deja ese pasotismo que llevas arrastrando todo el invierno y actúa. No lo pienses más, cualquier día de esta semana, cuando se siente al otro lado de la barra y pida una cerveza, será tu momento. No te andes por las ramas. Bueno, sólo un poquito, no sea que se asuste.

No sabes qué hacer contigo. Te sientes perdido, indeciso, no sabes para dónde tirar. Esta sensación no te sienta bien, vas a explotar. Si no lo has hecho ya (me refiero a explotar) mejor, porque sería un desastre. No pagues tu malestar con la gente que te quiere, pobrecitos... Haz caso a tu intuición y, si puedes, vete de viaje, aunque sólo sea un fin de semana o a un sitio que esté cerca, que no pasa nada por eso. Además, ahora hay vuelos baratos.

Estás con alguien pero hace un tiempo que las cosas no son como antes. Es más, un amigo te va a comentar algo de tu pareja que no te va gustar nada. ¿Será cierto? Tu intuición ya te estaba avisando pero, claro, ¿que puedes hacer?. Habla con él/ella y, si no hay manera, la única opción que te queda es cantarle la canción de Kiko Veneno: “Te echo de menos, la cama revuelta, ese zumo de naranja y las revistas abiertas….”. (no importa que cantes mal).


El Doctor Amor responde 15

La cocina de las emociones Idea original: Dr. Amor Texto: Dr. Amor Ilustración: Dr. Amor Fotografía: Dr. Amor Maquetación: Dr. Amor

En cada edición , una nueva respuesta plena de sabiduría y conocimiento del Gran Maestro Doctor Amor Confíale tus inquietudes, dudas, angustias... y deja que su infinita bondad te sirva de guia hacia la Luz Pregunta: Hola Doctor, soy una mujer de 50 años, divorciada desde hace diez. Tengo dos hijos maravillosos, me quieren muchísimo y vienen a comer a casa cada domingo. Con mi ex marido, la relación es cordial, ya hemos tenido tiempo suficiente para dejarnos de reproches, que al final, no iban a ningún sitio. Él ya ha reecho su vida, yo no. Es más, estoy echa un lío. Hace dos meses me apunté a un curso de cocina creativa, tengo tiempo libre y quería entretenerme. Al principio todo parecía normal, los alumnos, el profesor,…pero empecé a sentir algo. El profesor, un chico de 30 años, guapo, educado….se acercaba exageradamente a mí cuando tenía que ayudarme a hacer cualquier cosa: cortar las verduras, saltearlas en el wok.. Pensé que eran imagianciones mías, ya que, si soy sincera, hace bastante tiempo que estoy falta de cariño, del cariño de un hombre. Me ponía nerviosa, la verdad, y al mismo tiempo no podía evitar que me excitara. Pero luego, al volver a casa, pensaba que eran imaginaciones mías, que cómo un chico joven y estupendo, se iba a fijar en mí. Hasta que un día, antes de salir de clase de cocina, me dijo que esperara un momento. Cuando los demás se marcharon, cerró la puerta y vino hacía mí. Sin mediar palabra, me quitó la ropa y me puso encima de la mesa donde cocinamos, y me hizo el amor como nunca antes yo lo había hecho. Desde ese día, cada vez que voy al curso hacemos el amor, pero después, él sigue su vida, como si nada hubiera pasado. Me siento usada, pero al mismo tiempo, no lo puedo evitar, me hace sentir cosas que nunca antes había sentido. Me siento como una adolescente, lo vería a todas horas.

El otro día le seguí, quería saber dónde vivía, que amigos tenía, si veía a otra persona…. Creo que estoy obsesionada con él. Mis hijos creo que notan algo raro, porque claro, desde que le conocí pues me arreglo más, cuido más mi imagen,…y lo que no podría soportar es que si llegaran a saberlo, lo que hace su madre en el curso de cocina, me avergonzaría muchísimo. No les podría mirar a la cara. No sé que hacer, sé que él no quiere nada más conmigo, pero, entonces ¿porque no me dice que no me quiere ver más? Me gusta muchísimo y al mismo tiempo creo que no está bien lo que hago, pero, es superior a mis fuerzas. No sé como llevar esta situación, tengo miedo de hacer alguna locura.

Respuesta: Queridisísima amiga: Como primera observación te diré que te veo muy baja de autoestima: Primero empiezas tu consulta disculpándote por tener la edad que tienes. Segundo te parece increible que un chico joven se fije en ti. Tercero te morirías de verguenza si tus hijos supiesen algo. Y cuarto y para rematar la faena dices que no está bien lo que haces y que tienes miedo de hacer una locura. En fin, ¿Tienes que pedir permiso a alguien para disfrutar? ¿Eres una niña pequeña que debe hacer lo que los demás le han dicho? ¿Te tienen que decir lo que está bien y lo que está mal? ¿No has crecido? ¿No tienes criterio propio? La educación judeo-cristina ha hecho mucho mal con su concepto del pecado-castigo. Eres una mujer libre como el viento y tienes que dejar que tu corazón te

guie. Él, es el único que te dirá con certeza si estás haciendo lo correcto o no. Y no te hablo en términos morales (abandonemos esa farsa de una vez). Te hablo en términos espirituales. Busca tu camino, el que debes transitar para evolucionar. Sólo tú puedes descubrir cúal es, pero para eso debes abrir tu mente y tu corazón y dejar que el universo te guie. Dicho esto, también debo comentarte que ese excesivo apego que sientes por el chico me parece más que sospechoso... Estás buscando la felicidad en el exterior, más que buscarla la exiges, la reclamas, le buscas con deseperación y ese nunca ha sido un buen camino. Tu “yo auténtico” más profundo sabe cúal es. Pregúntale. Acabaré esta conversación con esta amable lectora con una frase de uno de los grandes Maestros: “Ama a quien quieras, cuando quieras y como quieras” Yo siempre sigo esta máxima y mira que bien me va!!


16 Boquería y Vermouth Buen día,Katy. ¿Ya te has levantado?

Buff !! Las 11:00 y hoy curro...

Boquería y Vermouth

Trabajar en Domingo es un crimen!! Si, tia. Si despierto y justo me voy a trabajar me deprimo. ¿Ya empezaste el curso? Ayyy...¿de qué era?, je,je,je...

HOY

El último Jarigüai A las 18:50 siempre fumaba el cigarrillo de rigor antes de que empezara el trabajo. Como siempre mi encargado Pavel, un polaco gay, me contaba sus aventuras sexuales...

No te burles! de fotografía Qué pesaos! Si tuvieran una vida sexual como la mia...

Ya, como haces tantos..

Al fin era Lunes. Mis fantásticos tres días libres. Me fuí al super de Aviñó y después, como de costumbre, al bar de Mario, el “Anduriña” a tomar unas cervecitas y ver que pasaba por ahí. Hola Mario. ¿que tal?

Mira que me ha regalado mi amor... ¿me queda bien, no? Pues no estarían aquí, je,je Pero la tienen como la mía: Nada de nada...

Fantástico!! Tu siempre tan elegante. Venga, entremos, que los jefes están ahí.

Otra vez el tío ese de la barra, con su porte gallardo y comiendo jamón. Me podría invitar a un trocito ¿no?

¿Me pones un quinto?

¿Será que no me soporta? A que cuando salga me paro enfrente del de porte gallardo, le cojo un trozo de jamón y le digo... ¿te importa?

Cuando estaba el chico de porte gallardo me ponía nerviosa, no se.... hasta me daba corte hablar con Mario. No me decía nada. Nos veíamos casi todos los día en el bar pero él no se inmutaba. No me decía ni hola y la verdad, no sabía cómo actuar con él. Algo tenía que hacer. Estaba confusa, así me fuí al baño a pensar.

Bueno Mario, te dejo el dinero en la barra. Me voy. Hasta luego.

AL FIN SUCUMBISTE A MIS ENCANTOS !!! AHÍ TE HE VISTO, TE PILLÉ JARIGÜAI MAÑANA NO TE ESCAPAS.... Gracias a Mario y al bar Anduriña (que existen de verdad) en el carrer de La Fruita. Por su colaboración, su siempre grata conversación y su excelente jamón. Probadlo!!




Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.