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A fondo

DOMINGO

5.3

ELTIEMPO 13 DE MAYO DE 2018 ●

Francisco de Roux nació en Cali en 1943. Es sacerdote y doctor en Economía de la Universidad de la Sorbona. FOTO: CARLOS ORTEGA. EL TIEMPO

El trabajo del padre Francisco de Roux para buscar la verdad sobre el conflicto armado colombiano no comenzó el martes, cuando se posesionó la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición. En realidad se inició hace más de 30 años. El sacerdote jesuita, hoy presidente de esa comisión, emprendió desde 1986 proyectos por la construcción de la paz dentro de su propia orden religiosa. Entonces fue nombrado director del Centro de Investigación y Educación Popular (Cinep) y fundó el Programa por la Paz de la Compañía de Jesús. Años después, en 1995, mientras en Barrancabermeja aumentaba la violencia por la lucha de poder entre los grupos paramilitares y las guerrillas, creó también el Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio (PDPMM). Desde allí lideró proyectos de economía campesina y apoyó el retorno de los desplazados, labor por la que obtuvo el Premio Nacional de Paz en el 2001. Otras tres iniciativas, derivadas del PDPMM, fueron reconocidas con el mismo premio en años posteriores. En las últimas décadas, De Roux ha sido consultado por varios presidentes de la República sobre temas de reincorporación de actores armados a la vida civil. Ese camino lo llevó en agosto del 2017 a ser uno de los testigos oficiales de la entrega del último contenedor con armas de las Farc, con lo que se cerró esa etapa de la transición de esa guerrilla hacia la democracia. El papel del sacerdote en la implementación del acuerdo con las Farc sigue siendo fundamental. Él, junto con otros 10 comisionados, emprenderá los próximos tres años una tarea para la que parece haber estado preparándose durante gran parte de su vida: La comprensión de lo que sucedió en Colombia durante más de medio siglo de guerra.

¿Cómo trabajará la comisión frente a un conflicto que, al menos en parte, sigue en curso?

Es una pregunta que nos hacemos mucho con los otros comisionados. Supuestamente, nosotros deberíamos establecer una comprensión de lo que nos pasó durante el conflicto hasta el día en que se esperaba que terminase: El 18 de noviembre del 2016, con el acuerdo del teatro Colón. Sin embargo, el conflicto ha continuado. Ya no con las Farc, sino con las llamadas ‘bacrim’, con el Eln, con grupos vinculados al narcotráfico y con la llamada disidencia de las Farc. Eso nos preocupa mucho porque se nos pide hacer propuestas para la no repetición. Nos pone a pensar que debemos contribuir para que la guerra pare definitivamente.

¿Cuál sería entonces el período histórico que trataría la comisión?

Estrictamente hablando, nosotros trabajaremos un periodo que va desde finales de los 60 hasta la firma del acuerdo. Pero nos vamos a ver obligados a echarnos hacia atrás para entender el contexto histórico que permitió el conflicto, a partir de una mirada que tenga en cuenta a los grupos étnicos.

Así funcionará la Comisión de la Verdad •

trabajar más para que esté dispuesto a colaborar con la verdad?

‘Es imposible construir una nación solo entre buenos’: De Roux El presidente de la Comisión de la Verdad, Francisco de Roux, habla de la relación de este órgano con la JEP y de sus retos en un país en el que persisten focos de conflicto. JUAN MANUEL FLÓREZ ARIAS - ESCUELA DE PERIODISMO MULTIMEDIA DE EL TIEMPO

Si se mantienen esos patrones, es muy probable que los hechos salvajes que nos ha tocado vivir se perpetúen. Estos tocan muy hondamente la sensibilidad humana, son muy dolorosos y, por supuesto, dan lugar a sentimientos de rabia, de indignación, de señalamientos entre unos grupos y otros, lo que hace muy difícil llegar a interpretaciones históricas que incorporen a todo el mundo. Nadie queda contento de la versión que da el otro porque las pérdidas han sido muy grandes. Por eso, nuestra aproximación tratará de explicar cómo nos fuimos involucrando en una barbarie que ha sido un escándalo para el mundo, para que tengamos compasión de nosotros

Se ha hablado de unas causas objetivas del conflicto, ¿estas han desaparecido?

Más que causas, nosotros queremos establecer los patrones de las grandes formas de violencia que se produjeron en el conflicto. Es lo que explica por qué se produjo la violación de las mujeres en una forma tan masiva; por qué llegamos a tener más de 7 millones de desplazados, 8 millones de víctimas, más de 200.000 civiles que no tienen nada que ver en la guerra y que fueron asesinados por los actores armados y más de 80.000 desaparecidos. Eso es bastante más complejo que unas simples causas individuales.

¿Estaríamos ante un conflicto indefinido?

La Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición fue creada por el decreto de ley 588 de 2017. La comisión está compuesta por 11 miembros postulados por la sociedad civil y elegidos por un comité de 5 personas. A partir de ahora, la comisión tendrá seis meses para preparar su funcionamiento. Luego estará activa por tres años. Sus objetivos fundamentales son: contribuir al esclarecimiento de lo ocurrido, promover y contribuir al reconocimiento de las víctimas y promover la convivencia en los territorios. La conclusión de su trabajo es un informe final.

FRANCISCO DE ROUX Presidente de la Comisión de la Verdad

“En la Comisión de la Verdad somos muy poca cosa frente a la totalidad de lo que ha pasado en la guerra. Solo 11 personas, con la responsabilidad de involucrar a todo el país”.

mismos, de esta patria que llegó a una situación tan bárbara. Para ello esperamos movilizar hondamente a la sociedad. En la Comisión de la Verdad somos muy poca cosa frente a la totalidad de lo que ha pasado en la guerra. Solo 11 personas con la responsabilidad de involucrar a todo el país.

Antes ha habido esfuerzos desde la academia, la sociedad y los medios por comprender el conflicto, ¿cuál es la verdad que aún no sabemos?

Se han hecho esfuerzos valiosos para la reconstrucción de la historia, en la recolección de memorias, pero la memoria todavía no es la verdad. Es falible, está muy llevada por las impresiones subjetivas. Hay que partir de ella. Si uno no siente el llanto de los otros, su sufrimiento, sus dolores, es muy difícil formular las preguntas válidas, pero eso todavía no es la verdad. La verdad es el esfuerzo de explicar lo más objetivamente posible, a sabiendas que uno finalmente termina en hipótesis, que son tanto más fuertes cuanto más capaces sean de responder a todas las preguntas pertinentes. Creo que hemos tenido visiones o muy ideologizadas o parciales de pequeños espacios de tiempo, de regiones, de ciertos sectores, pero todavía no hemos podido elaborar una visión comprensiva del conflicto. No sé si nosotros lo logremos; voy a ser muy honesto en esto, pero creo que podemos contribuir a poner al país en esa búsqueda que permita la reconciliación. Pero las cosas no van a ter-

@juanduermevela

minar dentro de tres años, la realidad es más compleja que eso.

¿Cómo evitar que la verdad moral que busca la comisión impregne la verdad judicial?

Hay un primer sentido en el que la respuesta es fácil. Muy probablemente, aquellos que pasen por la JEP serán enviados a la Comisión de la Verdad. De tal suerte que antes de que esos tribunales dicten la sentencia, las personas contribuyan al enriquecimiento de la verdad humana. La comisión les entrega un certificado por su colaboración, que puede ser interpretado por los magistrados de la JEP como una causa de atenuación de las sentencias. El problema se puede presentar en el segundo sentido: personas que lleguen directamente a la comisión y que todavía no hayan decidido si presentarse ante la JEP o que no quieran hacerlo nunca. En esos casos, nosotros no podemos pasar sus declaraciones a la JEP, a menos que las personas nos autoricen a hacer público un testimonio de aceptación de responsabilidades. El conjunto de testimonios que vamos a recibir nos permite, sí, hacer público el patrón. Cuáles eran las variables, las dinámicas de fondo que daban lugar a actos gravísimos de violación del Derecho Internacional Humanitario. Por lo demás, vamos a aprender en el camino cómo actuar con sabiduría para discernir en esas circunstancias tan complejas.

¿Cuál será el sector con el que la comisión deberá

Esperaría que seamos capaces de explicarnos de tal manera que nadie se sienta repelido a colaborar con ese conocimiento que nos merecemos los colombianos. Que tanto las Farc, que tiene tantas víctimas, como los paramilitares, los empresarios, las comunidades y todos lleguen con confianza a la comisión. Que deje de producirnos miedo la verdad y tengamos el coraje de encararla y mirarnos de frente.

Hay académicos, como David Rieff, que piensan distinto y han defendido el olvido para evitar nuevos conflictos...

Como en todas las buenas comisiones de la verdad, ese ha sido un tema de debate entre nosotros. Estoy convencido de que el problema no es la memoria, siempre y cuando uno sepa comprender cuál es el aporte que dan los recuerdos: Limitado, sometido a la crítica, un aporte que todavía no es la verdad. Si la memoria es una fuente de odios, obviamente es dañina, pero si logra transformarse, asumiéndola en todo su peso, en todo su dolor y en todas su preguntas, se la puede resignificar y convertirla en un relato de comprensión. Eso es lo que debe hacer una comisión de la verdad. Ese entendimiento pasa por reconocer que es imposible construir una nación simplemente entre buenos, porque ninguno de nosotros es un ángel. Y es lo más bello que podemos decir: nosotros, que somos imperfectos, que nos hemos hecho daño y que nos podemos seguir haciendo daño, hemos resuelto construir desde nuestras responsabilidades y falencias un país en el que todos quepamos y del que nadie sea excluido por sus fallas. Lo que no se podría hacer es pensar de entrada que todos los actores que hubo tenían intenciones perversas. La condición es no entrar a juzgar las intenciones, sino los hechos mismos que muestran las equivocaciones, las responsabilidades y las malas decisiones.

Usted ha trabajado durante más de 30 años en este campo. Después de la comisión, ¿qué más le queda por hacer por la paz de Colombia?

Esa es una pregunta muy personal (sonríe). Quisiera contribuir con toda el alma a la verdad desde el dolor de las víctimas y la honestidad con ellas y con nosotros mismos. No sé si después me quede algo de vida para continuar...

¿Si le queda continuaría?

Yo pertenezco a una tradición espiritual, la de los jesuitas, en la que trabajamos hasta el día que nos morimos. No nos jubilamos nunca. Uno nunca se jubila si trabaja por la paz.


<$$US1>EL_TIEMPO - CARIBE-1 - 10 - 01/07/18 - Composite - ANGSOL - 30/06/18 17:45

Colombia

1.10

DOMINGO ELTIEMPO 1 DE JULIO DE 2018 ●

‘Había que pararse sin armas frente al enemigo’: 10 años de la operación Jaque Uno de los 13 militares que ejecutó el plan en tierra, quien permanece en el anonimato al igual que sus compañeros, cuenta secretos del golpe que permitió la liberación de 15 secuestrados de las Farc, entre ellos Ingrid Betancourt. Este es su testimonio. JUAN MANUEL FLÓREZ - ESCUELA DE PERIODISMO EL TIEMPO

@juanduermevela

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odo se hizo en 22 minutos. Éramos 13 militares en total: dos helicópteros, dos pilotos, el ingeniero, el técnico y 9 de nosotros representando papeles de la Misión Internacional Humanitaria que, según les habíamos hecho creer a los guerrilleros, trasladaría a los secuestrados al campamento de ‘Alfonso Cano’, el nuevo comandante de las Farc para 2008. Cuando me bajé del helicóptero me acerqué a ‘César’, el carcelero. Atrás estaban Ingrid, los tres estadounidenses y los 11 militares secuestrados. Le di la mano al guerrillero y le dije: “Camarada, vamos a pasar a la historia”. ‘César’ sonrió muchísimo y yo respiré aliviado porque había acabado de salirme del guion que llevaba practicando un mes entero. La genialidad de Jaque está en el engaño. Sobre todo, el engaño electrónico: se interrumpieron las comunicaciones entre el frente oriental, que daba las instrucciones de ‘Alfonso Cano’, y el frente que comandaba ‘César’, a cargo de los secuestrados. Lo que lograron los de inteligencia fue que ‘César’ recibiera órdenes de un falso bloque oriental, creado por el Ejército. También se suplantó el frente de ‘César’ para que los del Bloque Oriental no sospecharan. Buscamos radiooperadoras con voces similares a las de las Farc. Como no había suficientes en el Ejército, participaron incluso esposas de miembros de inteligencia. Fue tan exitoso que logramos “juntar la carga”, en lenguaje de la guerrilla, o sea que estuvieran ahí los 15 secuestrados el 2 de julio. Esa fue la base, pero el engaño estuvo en todos los niveles. Desde el presidente, quien hizo manifestaciones públicas diciendo que iba a aceptar la negociación con las Farc para liberar a los secuestrados. Para que la información escuchada por radio por los guerrilleros coincidiera con las órdenes que estaban recibiendo por las comunicaciones interceptadas. Incluso nos engañaron a nosotros mismos, para mantener en secreto la operación. Al momento de reclutarnos, nos dijeron que volviéramos a Bogotá porque se había caído el avión de ‘Iván Márquez’. Cuando llegamos, uno de los oficiales, que también fue a la operación, explicó todo y cerró con una frase que me dejó frío: “Las Farc están obedeciendo nuestras órdenes”. Primero pensamos en un rescate a sangre y fuego. O mejor, en llevar a los guerrilleros a un punto y quitarles a los secuestrados con fuerzas especiales. Pero entonces uno de los oficiales dijo: “¿Y por qué no les decimos que toca trasladar a los secuestrados a otro lado?” Su plan implicaba pararse sin armas frente al enemigo y en su territorio. Al final, el que lo propuso no fue; sintió miedo. Su

Los 15 liberados y sus familiares en una oración de agradecimiento tras la operación, en la base aérea de Catam en Bogotá. FOTO: AFP

hija había nacido hacía poco. Yo en cambio estaba soltero en esa época, tampoco tenía hijos y además... les cogí una bronca a los bandidos porque arruinaron económicamente mi región a punta de extorsión. Las Farc mataron a mi tío porque se cansó de pagarles. Por eso me arriesgué en muchas misiones para golpear a la guerrilla. Pero, la verdad, no creíamos que llegara a hacerse esta operación tan loca. Hasta un día en el que el comandante del Ejército Nacional, mi general Mario Montoya, me llamó y me mostró una foto en su celular: estaban pintando el helicóptero militar con los colores de la Misión Humanitaria Internacional, una organización ficticia a la que le hicimos un logo, una página web y hasta una oficina. Ahí sentí miedo; supe que la cosa iba en serio. Ya lo habían aprobado el comandante de las Fuerzas Militares, general Freddy Padilla; el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, y el presidente Álvaro Uribe. Nos concentramos en preparar nuestros papeles en tierra. A mí se me ocurrió que fuéramos a una academia de teatro. Se llama Charlot, en Bogotá. Nos hicimos pasar por profesores y tomamos unas cinco clases. Necesitábamos sentir que éramos actores para tener confianza. Entre los papeles que hacíamos estaba el jefe de la misión, un ‘árabe’ miembro de la Cruz Roja; dos con la camiseta del Che Guevara, el médico, una enfermera, un periodista, un camarógrafo, etcétera. Como en las misiones internacionales suele haber gringos, le pedimos a Estados Unidos que nos pusieran algunos que los interpretaran, pero dijeron que no. Por eso nos tocó buscar oficiales colombianos con esos rasgos y que hablaran bien inglés. Se le tuvo que informar a Estados Unidos días antes de la ope-

ración, para que no se molestaran. No participaron, pero tomaron fotos del sitio con aviones y nos dieron equipos de comunicación. Por esos días, por los nervios, algunos recuerdos se me vinieron a la cabeza y los empecé a percibir como señales preocupantes. Cuando era niño me gustaba ir a la finca de mi abuelo y orinar sobre las dormideras, esas plantas que se cierran cuando uno las toca. Nunca las volví a ver desde entonces, hasta que estando en Tolemaida, antes de salir hacia el Guaviare para la operación; me bajé del helicóptero a orinar y vi un campo lleno de dormideras... Me impactó. Para mí, las cosas eran 80/20, en contra nuestra, por eso en un día de permiso en el que me reuní con tres amigos, les dije: “Pidan el whisky más caro que yo lo pago”. Ellos pensaron que tenía una enfermedad terminal. El día D, el 2 de julio, ya montados en el helicóptero y sobre el punto de encuentro, nos preocupamos. Los guerrilleros no cumplieron ninguna de las tres señales que les habíamos pedido: no hicieron el fuego para producir humo, no nos contestaron el

MILITAR QUE PARTICIPÓ EN LA OPERACIÓN JAQUE

“Se han dicho muchas mentiras sobre Jaque. Es doloroso dar explicaciones después de que uno arriesgó la vida”.

mensaje que les enviamos desde el aire y al bajar nos dimos cuenta de que los secuestrados no iban vestidos con camisetas blancas. Pero ya no había vuelta atrás. Tras meses de un gran trabajo de inteligencia había que tener sangre fría. Y si fallábamos en eso, estábamos muertos. Afortunadamente, ‘César’ estaba tranquilo. Iba a llegar como el héroe que le llevaba los secuestrados a ‘Cano’. Hasta nos invitó a apagar el motor porque nos tenía un sancochito. Le dijimos que no había combustible y finalmente accedió a subir al helicóptero con los secuestrados. Ahí lo inmovilizamos junto al otro guerrillero. En el fondo siento pesar por ‘César’. Era un guerrero y perdió el tesoro más grande de las Farc. Incluso se quiso tirar mientras volábamos. “Me quiero morir”, decía. Y, luego, las Farc lo satanizaron diciendo que era un traidor, que se había vendido. Nosotros promovimos esa versión al principio, para proteger el trabajo de la inteligencia militar, pero al final el presidente ordenó decir toda la verdad. Se ha atacado injustamente la operación Jaque. Antes de bajar ese día, por ejemplo, el ‘árabe’ se asustó y se puso un peto de la Cruz Roja. Sabíamos que no estaba permitido usar ese logo, pero no nos enojamos con él. ¡Cómo no iba a ir alguien de la Cruz Roja para que fuera creíble la misión! Tú vas a un lugar donde te pueden matar y la gente en este país se pone con esos moralismos... Y todavía hay personas que dicen que ‘César’ no está en ninguna cárcel, pero está en una prisión de Estados Unidos. Eso lo tenemos comprobado. Da rabia. Nunca se había hecho algo como la operación Jaque. Deberíamos sentirnos orgullosos de ella. Es doloroso tener que dar explicaciones después de que uno arriesgó la vida de semejante manera.

2007 2008 CRONOLOGÍA DE LA OPERACIÓN › Julio del 2007 El plan se empieza a tejer tras la fuga del subintendente Jhon Frank Pinchao, quien da las primeras pistas de la zona donde se movían los miembros de las Farc con los secuestrados canjeables. › Abril del 2008 Inteligencia militar logra penetrar el primer anillo de seguridad del frente primero de las Farc, encargado de los secuestrados desde el 2004. Dos hombres de inteligencia se ganan la confianza del jefe de seguridad, ‘César’, el ‘carcelero’ de las Farc, quien tenía en su poder a los secuestrados y le respondía al ‘Mono Jojoy’. › Mayo del 2008 Un grupo de las fuerzas especiales recibe de los hombres de inteligencia las coordenadas del lugar de uno de los campamentos donde están los secuestrados. › Junio del 2008 Los infiltrados logran, a través de un guerrillero, convencer a ‘César’ de trasladar a los secuestrados hacia el sitio donde está ‘Alfonso Cano’, en ese entonces jefe de las Farc. Lograron reunir tres grupos de plagiados distanciados 50 kilómetros y que el grupo entero se moviera otro tramo.

› Julio 2 del 2008

Freddy Padilla, el hombre a cargo El 2 de julio del 2008, el comandante de las Fuerzas Militares, Freddy Padilla de León, pasó los 22 minutos más largos de su vida mientras se desarrollaba la operación Jaque. Diez años después habla sobre ese hecho histórico.

¿Cuál era el plan B si algo salía mal?

La instrucción era crear un cerco alrededor del lugar donde se iba a hacer la supuesta entrega humanitaria, que incluía 30 helicópteros y 3 batallones de las fuerzas especiales. Debía ser lo suficientemente cercano para

que no pudieran escapar, pero lo suficientemente lejano para que los guerrilleros no entraran en pánico y cometieran una barbaridad. El plan era lanzar volantes y perifoneo desde aviones para que los insurgentes se rindieran y entregaran a los secuestrados.

¿Cómo fue la preparación?

Los que participaron tomaron clases de teatro para interpretar sus roles y hubo un ensayo en Tolemaida. Allí se simuló el abordaje al helicóptero y había bastantes nervios. Con palabras de soldado, el comandante del Ejérci-

to, Mario Montoya, los animó. Eso les dio confianza.

¿Cómo ha sido la vida de estas personas en el anonimato?

Se les confirió la máxima condecoración que tiene Colombia, la Cruz de Boyacá, pero en una ceremonia absolutamente privada para que no saliera a la luz quiénes habían participado. En ese momento salieron del país para estudiar y alejarse de ese contexto y luego volvieron. Entre las Fuerzas Militares se los reconoce, son héroes, pero se les mantendrá en el anonimato.

El general Freddy Padilla era el comandante de las Fuerzas Militares cuando se ejecutó la operación Jaque.

La operación comenzó a las 5 a. m. Dos helicópteros rusos M-I pintados de blanco y rojo se internaron en las selvas de Tomachipán, Guaviare, a 62 kilómetros de San José. Solo uno aterrizó. En él iban 9 militares disfrazados de delegados de una supuesta misión humanitaria. Al aterrizar el helicóptero (1:15 p. m.), los militares, con chalecos y logos de la falsa misión, sugirieron esposar a los secuestrados y subirlos al helicóptero para llevarlos al sitio pactado. Los captores accedieron. En pleno vuelo, los dos miembros de las Farc que abordaron, ‘César’ y ‘Gafas’, fueron reducidos. Luego se oyó una voz: “Somos el Ejército Nacional. Están libres”.


A fondo

5.8

DOMINGO ELTIEMPO 6 DE MAYO DE 2018 ●

Creador de ‘V de vendetta’: ‘Al cine de superhéroes le da igual si el cómic muere’ Vértigo 300 páginas $ 69.000

El dibujante inglés David Lloyd, conocido por esta novela gráfica llevada al cine, habla de la vigencia de su trama: la lucha contra el poder represivo. Dice que el futuro del cómic está más allá del papel.

A

principios de la década de los 80, el joven dibujante inglés David Lloyd buscaba una forma ingeniosa de cubrir el rostro de V, el héroe antisistema que protagonizaría V de vendetta. Le comentó su idea a Alan Moore, el guionista con el que trabajaba en la novela gráfica: se le había ocurrido darle al personaje una máscara inspirada en la cara del rebelde católico Guy Fawkes, que en 1605 intentó volar el palacio de Westminster. Ese acto había convertido a Fawkes en un símbolo británico de la rebeldía. Mientras Lloyd recreaba de memoria el rostro de Fawkes, le dibujó por error una sonrisa inquietante, y decidió dejársela. Así nació la imagen de V, el héroe que en aquel futuro distópico creado por Moore se enfrenta al fascismo que gobierna la Gran Bretaña. Hoy, la máscara es usada por miles de personas como símbolo de la lucha contra el autoritarismo. Así ocurre, por ejemplo, con los miembros de Anonymous, un grupo surgido en internet en el 2003 que se rebela contra manifestaciones e instituciones de la sociedad actual. La sonrisa dibujada por equivocación por Lloyd también está en la veintena de máscaras que hoy llevan los seguidores que lo reciben en una librería del norte de Bogotá. Allí, rodeado de personas a las que inspiró con sus dibujos, el artista habla con EL TIEMPO sobre el cómic, al que llegó en la década de 1970, cuando entró a Marvel UK, y en el que se ha destacado por su estilo cinematográfico y de claroscuros.

Hay un vínculo entre su estilo de cómic y la narración cinematográfica...

Algunas personas, y lo agradezco, han dicho que mi estilo es cinematográfico. Creo que el cómic es eminentemente cinematográfico. Si usas cierta iluminación, si usas un plano contrapicado, estás tomando decisiones como las de un director.

¿Cree que por esa afinidad el cómic se adapta de forma exitosa a las películas, como en el caso de los superhéroes?

Todo lo contrario: las películas ya no tienen nada que ver con el cómic. Muchas personas ya no saben de dónde salieron esos personajes, solo los conocen por las películas. A las películas de superhéroes no les importa si el cómic muere; tienen los personajes, pueden seguir explotándolos. No estoy nada interesado en ese fenómeno.

JUAN MANUEL FLÓREZ - ESCUELA DE PERIODISMO MULTIMEDIA DE EL TIEMPO

Me he cruzado con esto durante toda mi carrera. Hay lectores que creen que el cómic es estúpido por cosas como esa. Eliminar esas onomatopeyas acercó V de vendetta al público al que iba dirigido, un público que leía literatura y veía cine.

¿Cuál es la diferencia entre un cómic dibujado y escrito por la misma persona, como ‘Kickback’, que es suyo, y uno que surge de una colaboración?

Hay una enorme diferencia. En una colaboración, en tanto ambos artistas estén en sintonía, deben contar la misma historia y tener el mismo punto de vista. Puede resultar un gran trabajo de esa forma, como en el caso de V, porque Alan y yo teníamos el mismo punto de vista como creadores, queríamos hacer algo diferente y crear consciencia política. Era una historia que queríamos contar. Eso por un lado, pero también es cierto que el propósito más auténtico del arte es la completa expresión personal. Siempre lo ha sido y siempre lo será. Así que si dibujas y escribes la obra completa, te expresarás

El editor Dez Skinn le ofreció escribir y dibujar ‘V de vendetta’, pero usted le pidió a Alan Moore que se encargara del guion. ¿Por qué?

DAVID LLOYD Dibujante de cómics y coautor de ‘V de Vendetta’

Usted le sugirió a Moore que eliminara los efectos sonoros del cómic. ¿Eso hizo más poderosa a ‘V de vendetta’?

“Creo que las personas son como ovejas. Necesitan ser lideradas. Para eso no tiene que haber un régimen totalitario, podemos estar en democracia”.

La situación fue que mi editor quería un personaje similar a otro que yo había hecho, llamado Night Raven. Y yo podía contar esa historia solo, pero había trabajado con Alan, felizmente, y sabía que era brillante. Lo que hice fue ser inteligente al reconocer que era mejor incluirlo en el proyecto.

Por supuesto, porque los efectos de sonido son innecesarios para un adulto inteligente. Cuando un arma dispara no necesitas poner ¡bang!, porque tú sabes que hace ese sonido. ¿Por qué lo pondrías? Es estúpido.

mucho más como artista y como individuo. Esa es la gran diferencia, porque en una colaboración no eres tú contando la historia completa.

Usted ha mencionado que está particularmente interesado en el alzamiento y la derrota de un personaje, como en su película favorita, ‘El nadador’...

Es un gran concepto. La película trata de lo que sueñas, pero también de la realidad. Y todos existimos por sueños. Es por lo que vives, por desear cosas y planear cómo obtenerlas. Eso es lo interesante de un sueño, porque no sabes si lo obtendrás, solo lo intentas todo el tiempo sin ser consciente de cómo es en realidad el mundo, no quieres serlo. No completamente. Todos queremos ser optimistas, aunque a veces caigamos en el pesimismo. El nadador es buena porque es acerca de un hombre que imagina algo y luego encuentra la verdad.

V también tiene un sueño...

Sí... Pero su sueño es difícil de alcanzar, y él nunca se da cuenta. Es un planteamiento muy sencillo, pero amo ese tipo de historias. Pienso que la experiencia individual de la vida es lo más importante que tenemos. Si somos afortunados, llegamos a tener personas de confianza, no estamos solos. Si te sientes mal, siempre habrá un amigo que diga que todo va a estar bien. Eso es bueno. Pero aún eres una isla, aún eres una persona. Y esa es la mejor historia para mí.

¿Cree que es posible que en 100 años se vuelva a escribir una novela como ‘V de vendetta’?

Espero que no (ríe). Hoy, algunas cosas han cambiado. Podrías decir que la democracia brinda más libertad con respecto a las tiranías del pasado, pero ahora tenemos la tiranía de las corporaciones. Independientemente del gobierno, tienes a las corporaciones diciéndote qué hacer todo el tiempo. Los hombres poderosos y las instituciones poderosas siempre intentarán decirle a alguien qué debe hacer. Y no habrá un futuro sin ellos. Es parte de la

@juanduermevela

condición humana. Es por lo que a todos les gusta V: está diseñada para que todo se resuelva, pero no soluciona el problema. Al final del libro, la gente queda por su cuenta...

¿Por qué los personajes contra el sistema como V o Night Raven son tan interesantes?

Porque ellos hacen lo que nosotros deseamos pero no podemos hacer. Nos encariñamos con aquellos que hacen lo que está fuera de nuestro alcance. Es una estructura clásica del héroe.

¿Y qué pasa si el héroe gana? Usted ha dicho que no cree en la anarquía o el autogobierno...

Eso es lo que pasa al final de V de vendetta. V libera a las personas. ¿Pero realmente lo escucharon o solo tratarán de encontrar otro líder? No lo sé. La naturaleza humana indicaría que buscarán a alguien más que les diga qué hacer. Contra lo que cree Alan, pienso que las personas son como ovejas. En realidad necesitan ser lideradas. Para eso no tiene que haber un régimen totalitario, podemos estar en democracia. Para las personas es más fácil estar bajo el mando de personas poderosas, tal como pasaba antiguamente. El rey daba la instrucción de expropiar tierras, y se hacía. Eso está en la historia, pero no es muy diferente hoy. La familia nuclear también es una trampa. Es muy bonita, pero es una trampa. Cuando tienes una esposa, hijos y una casa, estás atrapado. Tu libertad se ha ido.

Ha dicho que ‘V de vendetta’ tuvo una mejor recepción cuando se presentó compilada. ¿Cree que el modelo de publicación serial podría afectar la recepción del cómic?

Bueno, en lo que concierne a V fue una especie de accidente que se volviera más popular cuando fue juntada como una novela gráfica. Aunque despertó mucho interés cuando se publicó de forma seriada, vino después de Watchmen, que obtuvo toda la publicidad. Pero el concepto serial de una novela no es tan inusual. Quiero decir, Char-

En el centro, el dibujante de cómics David Lloyd. Lo rodean sus seguidores, que usan la icónica máscara del protagonista de ‘V de vendetta’. FOTO: CLAUDIA RUBIO. EL TIEMPO

les Dickens lo hizo. Sus novelas vinieron como series y luego se compilaron. De hecho, la serial es una buena estructura porque le da una conclusión a cada capítulo, por decirlo de alguna forma. Si puedes publicarlo como una serie, gana lectores.

¿Cree que el futuro del cómic está fuera del papel, como en su proyecto de cómic digital ‘Aces Weekly’?

¡Oh, Dios, eso espero! Porque es lo que estoy haciendo. Es absurdo, estamos en el siglo XXI. En el siglo XX tenías que poner las cosas en papel, era la única forma de obtener cualquier cosa. Ahora no necesitas hacer eso. No estamos haciendo nada inusual, solo cambiamos el medio: en lugar de estar impresa, la página está en la pantalla, pero sigue siendo lo mismo. Usamos las mismas técnicas, no estamos haciendo cómics animados. No me gustan mucho ese tipo de cómics. Solo ponemos el gran arte de los cómics en otra superficie. Es más barato, puedes llegar a más personas. Pero, desafortunadamente, los lectores de cómics han desarrollado este hábito de querer coleccionar. Se ha vuelto una práctica inconsciente: no consiste en leer historias y tener un buen rato con ellas, sino en tener una cosa. Una cosa para poner en una bolsa plástica. En Aces Weekly tenemos un sólido grupo de suscriptores y contribuyentes. Pensamos llegar a nuevas lenguas, publicar cómics en español. Y sigo intentando, pero es difícil. Una de las preguntas molestas que nos hacen es: “¿Cuándo van a imprimir algo?”.

¿Aún se siente cómodo con conceptos oscuros?

Sí;de hecho, creo que es mi territorio natural. No estoy asustado por ello, es lo que me gusta. Yo solo... soy atraído hacia objetos oscuros, ¿qué puedo hacer?


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A fondo

5.2

DOMINGO ELTIEMPO 15 DE JULIO DE 2018 ●

Croacia, un país más joven que sus estrellas en el Mundial La nación fue parte de la antigua Yugoslavia, de la que se independizó en 1991, lo que la llevó a participar en la última guerra del siglo XX en Europa. JUAN MANUEL FLÓREZ - ESCUELA DE PERIODISMO MULTIMEDIA DE EL TIEMPO

@juanduermevela

Ban Jelacic, plaza principal de Zagreb, capital de Croacia. Miles de hinchas se han congregado allí para celebrar las victorias de su selección. FOTO: AFP

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e sabía poco de Croacia al inicio del Mundial de Rusia 2018. Incluso ahora, cuando su selección es la favorita de muchos para obtener el título en la final contra Francia, las únicas referencias que tiene el grueso del público sobre este país europeo son unas cuantas imágenes: la primera ministra, Kolinda GrabarKitarovic, popular en redes sociales por su afición al equipo, al que ha acompañado en varios partidos, y por los montajes que la muestran en traje de baño; la celebración del histórico gol de la victoria sobre Inglaterra, en la que el fotógrafo mexicano Yuri Cortez fue arrollado por los jugadores croatas y, desde el suelo, captó el momento con su cámara. Y poco más. El éxito futbolístico ha vuelto a poner en el panorama internacional a esta joven nación, menor incluso que varios de los jugadores que la representan, pero con una historia milenaria tras de sí. Su referente más directo en la historia es el Reino de Croacia, que existió entre los años 925 y 1102. De este proviene el icónico escudo de cuadros rojos y blancos que adorna la bandera nacional. Una leyenda cuenta que es un homenaje a la partida de ajedrez en la que el rey croata Stjepan Držislav recuperó el reino de manos del dux de la República de Venecia Pietro II Orseolo, quien los tenía sometidos. Pero la Croacia actual nació apenas en 1992, cuando fue reconocida por la Comunidad Económica Europea, antecesora de la Unión Europea (UE). Un año antes, sus ciudadanos votaron un referendo para separarse de Yugoslavia, país socialista del sudeste de Europa que estaba constituido por esa y otras cinco repúblicas menores: Bosnia y Herzegovina, Macedonia, Eslovenia, Serbia y Montenegro. Hoy, todos son Estados independientes. La disolución de Yugoslavia fue el cierre de un momento histórico, marcado por la caída de la Unión Soviética –y, para muchos, del comunismo como modelo económico– y por la muerte de Josip Broz Tito, el unificador de Yugoslavia –que se desintegró como reino en medio de la Segunda Guerra Mundial– y jefe de Estado desde entonces y hasta su muerte, a los 87 años. Tito, de madre eslovena y padre croata, fue comandante de la guerrilla comunista que resistió a los nazis, quienes llegaron a los Balcanes en 1941, apoyados por la organización nacionalista croata Ustacha. Yugoslavia fue el único lugar donde el ejército de Hitler fue derrotado antes de que la Unión Soviética y Estados Unidos pusieran fin a la Segunda Guerra.

Por esta razón, Yugoslavia resistió la influencia de ambos ejes de la Guerra Fría y fue uno de los impulsores del Movimiento de Países No Alineados. El proyecto político de Tito se basó en un comunismo independiente, a la eslava, que reprimió las nacionalidades dentro de Yugoslavia como estrategia de unificación. Durante los 35 años que gobernó, fue ilegal declarar la nacionalidad, incluso en una conversación de cafetería. El fallecimiento del jefe del Estado, en 1980, fue la chispa que volvió a encender los nacionalismos en los Balcanes. Y estos llevaron al país a la guerra once años después, cuando las glorias históricas de cada una de las seis repúblicas de la antigua Yugoslavia fueron invocadas para justificar la separación. Este sentimiento nacionalista se acentuó además por las diferencias religiosas. En la república coexistían tres confesiones: el cristianismo católico, el ortodoxo y el islam. Los eslovenos y los croatas, más occidentales, son en su mayoría católicos, pues pertenecieron al Imperio austrohúngaro; los serbios, los monte-

CROACIA ESLOVENIA

HUNGRÍA

negrinos y los macedonios son ortodoxos. Finalmente, BosniaHerzegovina, que estuvo bajo la influencia del Imperio turco otomano, tiene una población musulmana considerable. El conflicto –que para el caso croata se extendió de 1991 y a 1995, cuando se firmaron los acuerdos de Dayton– dejó más de 130.000 muertos y millones de desplazados internos y externos. En Croacia, la confrontación giró en torno a la población de Krajina, en el oriente del país, cuyos habitantes eran mayoritariamente serbios. Esta disputa culminó en 1995 con la operación Tormenta, que provocó el éxodo de más de 200.000 personas de origen serbio. La guerra también cobró la vida de unos 20.000 croatas, entre ellos el abuelo de Luca Modric, jugador del Real Madrid. Este fue asesinado por rebeldes serbios en 1991, razón por la cual la familia del futbolista huyó a la ciudad costera de Zadar. Y él no es el único integrante de su selección que sufrió por este conflicto. En su infancia, Ivan Rakitic, Vendran Korluka y Dejan Lovren también fueron refugiados.

Se dice que la guerra comenzó en mayo de 1990, durante un partido entre el Estrella Roja de Belgrado (Serbia) y el Dinamo Zagreb (Croacia). La estrella de este último, Zvonimir Boban, golpeó a un miembro de la policía yugoslava (controlada por los serbios) para defender a un aficionado croata. La imagen, captada en video, quedó en el imaginario. ‘El día en que comenzó la guerra’.

El presente de Croacia

SECTORES MÁS IMPORTANTES DE LA ECONOMÍA: Servicios: comercio, transporte, hotelería y restauración

22,5 % Industria

21,2 %

Idioma: Croata Capital: Zagreb Población:

4’225.316 de habitantes. CROACIA

MAR ADRIÁTICO

BOSNIAHERZEGOVINA

Antigüedad: 25 de junio de 1991 (tras independizarse de Yugoslavia) - Hasta la actualidad. Sistema político: República parlamentaria con elecciones cada 4 años.

Meses después, en octubre, hubo otra señal. Aficionados del Hajduk, de Croacia, quemaron la bandera de Yugoslavia, que todavía era su bandera. El académico Dario Brentin, de la Universidad de Grazen, en Austria, quien ha estudiado la relación entre el fútbol y la política en los Balcanes, opina que, siguiendo con los títulos, este “debería denominarse ‘el día que Yugoslavia dejó de existir’ (al menos en términos deportivos)”. Este vínculo entre el nacionalismo croata y el fútbol fue más evidente en 1998, cuando el país participó por primera vez en un mundial con el nombre de Croacia, llegó hasta la semifinal y ocupó el tercer lugar. El defensa Igor Štimac afirmó entonces: “Cuando jugaba para Yugoslavia no significaba nada, era deporte nada más”. Boban, el autor del golpe al policía yugoslavo en 1990 y capitán de Croacia en el Mundial de Francia, agradeció por el buen resultado del equipo a Franjo Tudjman, primer presidente de Croacia e impulsor de la campaña de independencia. Hoy, 20 años después de esa hazaña y ante una incluso mayor en el Mundial de Rusia, han vuelto los ecos que vinculan la identidad croata con su éxito deportivo. Según el experimentado periodista Hernán Peláez, lo que distingue a Croacia de los otros países nacidos de la antigua Yugoslavia no es su talento, pues todos lo tienen, sino la importancia que le dan al fútbol. “Se juega como se vive. Y Croacia, en virtud de los sufrimientos de su población, dispone de toda la motivación y las ganas de superación”, afirma.

Administración pública, defensa, educación, salud y servicios sociales

Religión: 90% Católicos Calidad de vida: 59/100 (Siendo 100 la media de la calidad de vida en Europa), según el Estandar de Poder Adquisitivo de la UE. Está al fondo de la lista, solo por encima de Bulgaria y Rumania.

El entonces presidente croata, Ivo Josipovic, en el acto de ingreso de su país a la Unión Europea, en el 2013. A su lado, Dalia Grybauskaite, comisaria de este organismo y presidenta actual de Lintuania. FOTO: REUTERS

14,9 % Datos: Unión Europea.

Poco más de 20 años después del fin de la guerra, Croacia es un país calificado por el Fondo Monetario Internacional como una economía emergente y en desarrollo (el Banco Mundial lo clasifica como uno de altos ingresos). “Hoy, Croacia vive de las islas de Tito”, afirma Néstor Restrepo, doctor en política y comunicación y estudioso de los Balcanes. Se refiere a las más de mil islas frente a su costa, en el mar Adriático, uno de los mayores atractivos turísticos de este país, que el año pasado recibió 16,5 millones de turistas, una cifra cuatro veces superior a su población. De hecho, el sector de servicios, relacionado con el turismo y que incluye el comercio, el transporte, la hotelería y la restauración, es el más importante de la economía croata. Representa más de la quinta parte de sus ingresos anuales. Croacia ingresó a la Unión Europea en el 2013, tras un proceso de diez años, dificultado –entre otros factores– por su renuencia a entregar sus criminales de guerra al Tribunal Penal Internacional para la ex-Yugoslavia. Entre los países de la Unión Europea, se ubica como una de las economías más discretas, solo por encima de Bulgaria y Rumania, según el Estándar de Poder Adquisitivo (EPA). Se trata de una medición de calidad de vida de la UE que plantea 100 puntos como la media. Croacia obtiene 59. Sin embargo, en opinión de Restrepo, la destacada participación de Croacia en el Mundial será importante para que este país, que aún resiente las heridas del último conflicto bélico del siglo XX en Europa, se abra al mundo y siga progresando. “Hoy, Europa llega hasta Eslovenia –dice Restrepo–, literalmente. Aunque Croacia se integró a la Unión Europea, aún no le aplica la visa Schengen ni han implementado el euro. Para ellos, han sido dos décadas de transición, en las que una sociedad comunista y golpeada por el conflicto no ha sabido cómo integrarse al mundo. Por eso es importante esta visibilidad que están teniendo, para que sean asociados con aspectos diferentes a la guerra”.


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A fondo

DOMINGO

5.9

ELTIEMPO 24 DE JUNIO DE 2018 ●

Carlos Magdalena recogió sus experiencias en el libro ‘El mesías de las plantas’, como lo llamó una periodista de la BBC. FOTO: CORTESÍA C. MAGDALENA

¿Hay un tipo de gobierno que sea más afín a la conservación?

Editorial Debate $ 44.000 302 páginas

Carlos Magdalena experimentó toda una simbiosis con una planta única del océano Índico: él la salvó de la extinción, y ella lo catapultó a la fama. Este español de 46 años es conocido como ‘el mesías de las plantas’ por su habilidad para rescatar especies de la desaparición y resolver incógnitas científicas sobre la vida vegetal. La primera planta que salvó fue la Ramosmania rodriguesii, endémica de Rodrigues (República de Mauricio), cuyo último ejemplar permanecía sin poder reproducirse en el Real Jardín Botánico de Kew, en Londres. Era lo que los horticultores llamaban un ‘muerto viviente’, una planta viva cuya especie estaba muerta. Fue así hasta el verano del 2003, cuando Magdalena –apenas un practicante en esa época– logró lo que los científicos llevaban dos décadas intentando: que la especie diera semillas. Poco después pasó a ser alumno durante tres años del prestigioso Diploma de Horticultura de Kew y, luego, conservador de esta institución, que aloja algo más del 10 por ciento de todas las plantas con semillas del mundo. Su trabajo lo ha llevado a países como Perú, Australia y Sierra Leona, guiado por la convicción de que toda especie tiene derecho a existir. Su compromiso, afirma, no tiene que ver necesariamente con un propósito altruista, pues la existencia humana misma depende de la conservación de la naturaleza.

¿Toda extinción es necesariamente negativa?

Claro que la extinción es natural, pero lo que ha pasado en las últimas décadas es que hay una extinción acelerada que ha hecho que pasen varias eras en un tiempo muy corto. Antes, los geólogos medían la historia en las capas de la tierra, por eras, cada tantos millones de años. Lo que va a pasar en el futuro es que los científicos van a ver cómo pasaron varias eras en unos pocos cientos de años. En ese sentido, la conservación no es completamente altruista. También es egoísta. La naturaleza se puede regenerar, pero en lapsos muy superiores a la vida humana, que ni tus hijos ni tus nietos van a alcanzar a ver. Debemos mantener la biodiversidad no solo por cariño a esta, sino por nuestra propia subsistencia. Parece todo muy hippie esto de salvar a las plantas, a los insectos, pero realmente es el mejor interés de todo el mundo.

¿Cree que sería deseable poder revivir especies?

Lo que pasaría es que aunque se revivieran especies a partir de las muestras criogenizadas, no tendrían un ecosistema en el cual volver a existir. A esto se suma que en un futuro puede que no haya interés de los gobiernos en invertir dinero en revivirlas.

¿Por qué cree que usted ha llegado a respuestas que otros han buscado sin éxito durante décadas?

Quizá porque no he seguido como tal el método científico. En el caso de la Ramosmania rodriguesii, lo que hice fue buscar por todos los medios conseguir que diera semillas y, una vez las tuve, entrar a intentar explicar cómo lo hice. Algunos me llamaron poco riguroso por eso, pues fue un poco a la inversa de como hacen los científicos, que primero formulan la teoría en abstracto y luego la aplican (Magdalena llegó a Kew sin estudios universitarios). Pero me ha funcionado seguir mi intuición, mirar cuándo, un día, pasa algo distinto al anterior. Las plantas son como

‘Debemos conservar la biodiversidad, así sea por egoísmo’ El asturiano Carlos Magdalena, de 46 años, es conocido como ‘el mesías de las plantas’. Su trabajo en el Real Jardín Botánico de Kew es una lucha contra la extinción acelerada de estos tiempos. JUAN MANUEL FLÓREZ ARIAS - ESCUELA DE PERIODISMO MULTIMEDIA DE EL TIEMPO

los niños más pequeños: como no hablan, hay que sacar conclusiones a partir de lo que les pasa. Aunque también es cierto que cuando solo queda un ejemplar de una especie, además, tienes ese debate entre la necesidad de hacer algo y el riesgo de terminar matándolo. Cortar una rama le puede transmitir un virus y matarlo. Pero si no la cortas tampoco lo solucionas. No quiere decir que haga brujería, pero sí pruebo distintos caminos, cruzo información. Las ciencias naturales son precisamente eso: un conjunto de saberes. Pero en las facultades se estudian las ciencias de forma separada.

¿Qué plantas está tratando de salvar ahora mismo?

Una planta acuática, de la familia podostemaceae. En el momento hay unas 50 o 60 variedades extintas, pues son muy frágiles. Algunas son endémicas de una quebrada y pueden extinguirse solo porque los habitantes de un pueblo aledaño laven la ropa allí. La especie particular con la que estamos trabajando se llama Ledermanniella yiben . Está en África, en el río Rokel, en Sierra Leona. Allí van a construir una represa, y la compañía que va a hacerla quiere poner dinero para evitar la desaparición de la especie. La idea es llevarla a otra zona con condiciones similares.

¿Ha habido una especie que muera mientras usted planea su rescate?

No, aunque hay algunas sobre las que no he podido poner mis manos. En Mauricio, por ejemplo, está la última palmera de la especie Hyophorbe amaricaulis. La tengo identificada desde hace años, pero ese país tiene otras 600 plantas en peligro de extinción. En un día, allí puedo recolec-

tar muestras de cinco especies y, a veces, eso basta para salvarlas: tomar una parte y llevarla al jardín botánico para generar muchas más. Con la palmera, en cambio, tendría que estar al menos dos años en ese país. He decidido centrarme en lo que puedo hacer.

¿Por qué cree que la conservación de fauna tiene más visibilidad que la de plantas?

Porque nos genera más compasión aquello que tiene ojos y boca como nosotros, lo que vemos similar. Las plantas parecen inmóviles y extrañas, cosas verdes que adornan el paisaje, que no se mueven. Pero, ¿es verdad? Una tormenta tropical puede mover esporas de helechos varios kilómetros en poco tiempo. La semilla de una planta tirada a un río termina en el mar y, a lo mejor, puede cruzar varios continentes. Hawái está en medio del Pacífico, prácticamente ningún mamífero llega allí, pero tiene una riqueza de plantas tremenda. Isla Mauricio tiene unas 900 especies de plantas, mientras que su único mamífero nativo es el zorro volador. Ambas son islas de origen volcánico que se elevaron en medio del océano. Son distintas a Madagascar, que se separó de África y ya tenía los animales dentro. A esos ambientes llegan casi exclusivamente las plantas. Entonces, sí se mueven, solo que no las vemos hacerlo. Suelen verse como parte del paisaje, pero muchas veces son las que sostienen el ecosistema donde se desenvuelven los seres vivos ‘importantes’. En términos de ciclo vital, además, son mucho más relevantes. Hay animales que viven apenas algunas horas y plantas que pueden vivir cientos de años.

@juanduermevela

Hay quienes dicen que las plantas no tienen corazón: si agitas la Mimosa pudica, se cierra para protegerse, pero si la agitas todos los días a la misma hora entiende que ya no hay peligro y deja de cerrarse. Se ha demostrado que llega a esta conclusión antes que las ratas. ¿Cómo logran todo eso si no tienen cerebro? No tenemos ni idea, y es una maravilla.

En su libro, usted plantea que el franquismo fue negativo para la biodiversidad española. ¿Los regímenes totalitarios son un peligro también para el medioambiente?

Sí. Un régimen totalitario es la manifestación del ego absoluto: yo, yo y solo yo. Se pasa por encima de la naturaleza por el capricho de una persona o un grupo de personas. Aunque, si vamos a eso, no se necesita una dictadura: las democracias también están acabando con el medioambiente.

CARLOS MAGDALENA Conservador del Real Jardín Botánico de Kew

“La conservación de fauna tiene más visibilidad que la de plantas porque nos genera más compasión aquello que tiene ojos y boca como nosotros, aquello que vemos similar”.

Pues sí, parece que hay países que son más sensibles. Holanda, por ejemplo, ha estado muy preocupado; lo que es entendible, pues se trata de un país que prácticamente ha estado bajo el agua. Podría decirse que las culturas indígenas tienen el tema mucho más claro que nosotros. Los aborígenes de Australia han entendido que son parte de un sistema del que no hay escapatoria. Creo que las culturas más occidentales tenemos este rollo de que llegamos a donde sea por nuestra cuenta, lo cual es un poco fantasioso. Luego, los países cambian. Mira lo que ocurrió en Estados Unidos con Trump, que se retiró del Acuerdo de París. No sería la panacea, pero era lo mínimo a lo que debía comprometerse una nación. Entonces pasa que de pronto hay unas elecciones y nos tiran años para atrás en el campo de la responsabilidad medioambiental. Nunca se sabe lo que va a ocurrir. Los españoles o los chinos no conservan más la naturaleza que los estadounidenses o los colombianos. Los países pasan por procesos: un día pueden ser comunistas y al siguiente, fascistas.

¿Qué representa Colombia en términos de biodiversidad?

Un regalo que Colombia le podría hacer a la humanidad es preservar su biodiversidad. Es increíble. No solo se trata de qué bonitos son los pájaros y los colibríes: ahí están las soluciones agrícolas del futuro, la caja de herramientas para pintar un futuro y desarrollarlo. Hace poco se firmó un convenio entre Kew y Colombia para inventariar especies de plantas en zonas en las que antes no se podía hacer mucha ciencia por el conflicto con las Farc. Creo que es una discusión bastante anodina si quien adelanta la investigación es un país extranjero. Por razones históricas, las ciencias se desarrollaron más en Europa. Tenemos unos recursos científicos acumulados durante años de colonialismo y ustedes, la riqueza biológica. Creo que este convenio ofrece la posibilidad de que todo el mundo ponga su parte. La conservación ambiental no tiene nacionalidad. Cuando se extingue una especie me importa bastante poco de qué país era. Es una tragedia.

Qué opina de la preponderancia de los cultivos de palma de aceite en Colombia, que superan las 500 mil hectáreas?

No sabía que tenían tanta en Colombia, pero en zonas de Indonesia, por ejemplo, la palabra palma ha sido sinónimo de devastación. Lo más triste de todo es que no se cultiva en tierras destinadas para eso, sino que generalmente se destruye selva virgen, que tiene una riqueza biológica tremenda, solo porque un producto tiene una demanda económica. La historia demuestra que al final hay tanta palmera de aceite que el precio baja y nadie se preocupa ni por recogerla. Son modas económicas que destruyen los recursos de las siguientes generaciones.

¿Siente que tiene una relación emocional con las plantas?

Sí, me pasa que recuerdo con ellas. Por ejemplo, el día que llamaron a decirme que había muerto mi madre, se abrió la flor de un híbrido de nenúfar en el que estaba trabajando y que no se había hecho antes. La victoria regia me recuerda a mi hijo, porque cuando tenía 8 meses le tomé una foto montado en una, y sonriente. Al final, las plantas no solo son la especie. Están conectadas a una cultura, a un ecosistema, a una historia de quién la descubrió, quién la recogió o el día en que floreció. Es una historia que vale la pena proteger.


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