Revista heterodoxia

Page 1

Heterodoxia 1

febrero - 2014 - nĂşm.1


[NOMBRE DE SECCIÓN] •

2 Heterodoxia

Nº 1◆ Febrero 2014

Febrero 2014 ◆ Nº 1

• [NOMBRE DE SECCIÓN]

Heterodoxia 3


editorial

[HETERODOXIA] •

Nº 1◆ Febrero 2014

• Por Santiago Alba Rico

EL NAZISMO Y LA METÁFORA

H

ay algo tan formidablemente mágico, tan escandalosamente libre, en el hecho de poder vincular mediante el lenguaje dos criaturas distantes que la metáfora, y su hermana la comparación, han sido siempre el campo abonado de todas las audacias («espadas como labios») y de todas las manipulaciones («judíos como insectos»). Su eficacia creativa se basa, en todo caso, en el carácter «incuestionable» de uno de los términos -el llamado «vehículo»-, cuya realidad fuerte absorbe el término subjetivo de la comparación. Nunca el alma o los dientes de mi amada serán tan blancos como la nieve, pero si la nieve «blanquea» su belleza es porque todos aceptamos la blancura de la nieve como objetiva, indudable, fundacional. Es la nieve, por así decirlo, la que vuelve blancas las cosas blancas. Y es por eso que las metáforas suelen tener por lo general una de sus raíces en la naturaleza: la nieve, el cielo, las perlas, el mar, los insectos. O lo que es lo mismo: en elementos sobre los cuales todos estamos de acuerdo. El peligro -para el periodismo y la política- estriba en que toda metáfora naturaliza uno de los términos, genera la ilusión de que lo sabemos todo acerca de la mitad dura de la comparación. Lo más terrible quizás de la frase de Cospedal («los escraches son puro nazismo») no es que identifique el acoso ejercido por las

4 Heterodoxia

víctimas -pues las víctimas también pueden acosar sin dejar de serlo- con los verdugos de los judíos; lo más terrible es que petrifica el nazismo más allá de toda investigación o de todo aprendizaje. Leyendo esta declaración -o el artículo, en dirección inversa, del gran historiador Josep Fontana- uno se pregunta con qué se comparaba al nazismo rampante en 1933 o en 1935 o en 1939. Como el nazismo no era aún «nazismo» sino una opción ideológica legítima y popular, los que percibían sus amenazas recurrían, por ejemplo, al imperio romano o al colonialismo racista europeo. Así lo hizo la mística y militante Simone Weil desde muy pronto sin que nadie, ni en Alemania ni en Francia, le hiciera mucho caso. Es verdad que ni el imperio romano ni la empresa colonial eran «vehículos» duros naturalizados en la unanimidad de los ciudadanos; de hecho, el fascismo italiano reclamaba con orgullo la herencia de Roma e incluso sectores comunistas condescendían con el colonialismo. De ahí que la comparación de Simone Weil no fuera una «metáfora» sino una «investigación» que cuestionaba, mientras los ponía en relación, los dos términos así aproximados. Quizás por eso no logró alertar a nadie: porque ni el imperio romano ni el colonialismo amedrentaban o escandalizaban a los europeos; pero quizás por eso en los textos de Weil aprendemos mucho, al mismo tiempo, acerca del imperialismo romano y del totalitarismo del III Reich. El asunto es: ¿el nazismo asusta? ¿Avisa, advierte, enseña? Cuando alguien evoca su cifra, todos sabemos de qué se está hablando, como cuando se cita la blancura de la nieve. Es el color negro que ennegrece todas las cosas negras. No es ya un fenómeno histórico sino un sol al revés; la anti-perla «incomparable» a la que sólo metafóricamente, por comparación,

• [EDITORIAL]

Febrero 2014 ◆ Nº 1 pueden aproximarse todos los otros fenómenos. Esta naturalización metafórica del nazismo tiene dos efectos asociados y paradójicos. El primero es que nos impide ver los parecidos ante nuestros ojos: del mismo modo que el alma o los dientes de nuestra amada nunca serán tan blancos como la nieve, la crueldad o maldad o tiranía de ningún régimen realmente existente será jamás tan negra como el nazismo. Olvidamos así que hubo un tiempo en que nadie podía comparar el nazismo con el «nazismo» porque el nazismo se estaba construyendo en Europa de forma lenta y a la luz del día, con el apoyo de un sector fuerte de la población y, aún más, con la complicidad o al menos la aceptación de todas las instituciones económicas y políticas del capitalismo mundial. Al tratar el nazismo como si hubiera sido siempre el «nazismo» -lo que Aristóteles llamaba una entelequia- nos volvemos incapaces de relacionarlo con nada que estemos viviendo y, desde luego, con nada que estemos apoyando. E incapaces por tanto de recordar que tampoco los alemanes apoyaban a «Hitler» -es decir, la Monstruosidad Objetiva- sino a un señor con bigote bastante banal, respetable y sincero, que expresaba «sin complejos» las úlceras históricas del pueblo alemán. En definitiva: nos olvidamos de que si vuelve Hitler no se llamará «Hitler» ni encabezará un partido nacionalsocialista ni su programa incluirá la propuesta de un IV Reich. El otro efecto paradójico tiene que ver con el hecho de que la naturalización del nazismo en «nazismo», raíz dura de todas las negráforas, lo convierte en «increíble», en «imposible» y, por lo tanto, en insignificante (porque no significa nada y porque no tiene importancia). Como anti-perla o anti-nieve, vértice de todo Mal, se ha desprendido de la historia, poniéndose a cubierto, por eso mismo, de todo conocimiento. Los nazis se han vuelto «incuestionables» e indescifrables, como los etruscos y los mayas, como los extraterrestres, como el propio Dios. Sirven para exagerar, para enfatizar, para insultar. No asustan. Nos puede irritar mucho la frase de Cospedal, pero en definitiva se anula a sí misma: la presencia «nazi» desactiva todo su sentido. Lo malo es que lo mismo ocurre con el interesante artículo

en el que Josep Fontana compara al PP con el partido de Hitler. A Simone Weil nadie le hizo mucho caso porque no había unanimidad sobre el terror del imperio romano; a Fontana nadie

«El 'nazismo', convertido en (des)calificativo, descalifica a los que lo denuncian, tengan o no razón» le hará caso porque, al contrario, sí la hay sobre el horror del nazismo. El «nazismo», convertido en (des)calificativo, descalifica a los que lo denuncian, tengan o no razón. Cuidado: si vuelven los «nazis», lo harán blindados -emboscados- en su propia metáfora. Mejor no pronunciar ese nombre maldito que destruye las lenguas que lo nombran. •

Heterodoxia 5


[HETERODOXIA] •

STAFF Nº 1◆ Febrero 2014

Redacción

Sara Clemente Redondo, Montserrat García Carné, Lucía Lorenzo Montero, Cinta Castro Martín, Maria de Santa Pau, David Pérez Jaime, Adolfo Máximo Fernández González, Alicia García, Saray Herrera Bonilla, Juan Jose Barrera, Elena Bandos, Natalia Arnedo.

Colaboradores Santiago Alba Rico (Atlántica xxii), Facd. de hh. y cc. de la educación UNLP, Rhay (La ciencia y sus demonios), J.M.(la ciencia y sus demonios), Rafael Narbona, dfc-economíahistoria, La pizarra de Yuri, Juan Soto Carmona (Heterodoxia), AMT (The Oil Crash), Ángel Guerra Cabrera (Rebelión), Pascual Serrano.

Firmas invitadas Carlos Taibo

Agradecimientos Juan Agustín Marcano Torres

Edita Francisco Javier Bravo Molina javier.bravo.molina@gmail.com

Imprime Tecnyarte Digital S.L. C/Cristo de la Epidemia, 48 29013, Málaga 952 258 639 issn 1234-5678 depósito legal C-12345-6789 Heterodoxia no se hace responsable de las opiniones vertidas por los colaboradores en sus artículos. © Asociación Heterodoxia. Reservados lso derechos. Permitida la reproducción total o parcial citando al fuente.

6 Heterodoxia

Heterodoxia 7


CONTENIDOS

[HETERODOXIA] • HETERODOXIA

ECONOMÍA

04. Editorial: El Nazismo y la Metáfora

84. Esa mentira llamada automóvil

06. Staff

90. Los rendimientos decrecientes no son para tomárselos a broma

10. Brevísimo Fotográfico 12. Breves: Navidad de miseria y hambre en la España del PP OPINIÓN 16. El pasado era una mierda

96. Entrevista a Carlos Taibo: El discurso político de la izquierda tradicional es aberrantemente cortoplacista 100. Libros sucios

24. El gran mito de la escasez 38. Nelson Mandela y las miserias del pragmatismo 42. Breves: Carne de publicidad HISTORIA 46. La colonia belga del Congo 50. Breves: ¡Soy tu padre! CIENCIA 54. Historia de la homosexialidad contada para fundamentalistas 60. ¿La homeopatía es una ciencia? 66. Breves: El país de nunca jamás ECOLOGÍA 70. Digamos alto y claro: ¡Esta crisis no acabará nunca! 74. La verdadera doctrina del shock 80. Breves: ¿Pobreza energética? Yo sólo veo riqueza

8 Heterodoxia

Heterodoxia 9


[HETERODOXIA] •

Nº 1◆ Febrero 2014

Febrero 2014 ◆ Nº 1

• [BREVÍSIMO FOTOGRÁFICO]

Arriba; Yersinia pestis es la bacteria causante de la peste negra (o peste bubónica). Esta enfermedad es transmitida de roedores a humanos siendo el vehículo transmisor por excelencia las rata negra. Debajo; la masacre de Katyn (1940), fue una ejecución en masa llevada a cabo durante la Segunda Guerra Mundial hacia oficiales del ejército, intelectuales, policías y civiles polacos acusados de espionaje y subversión por el Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos (NKVD) entre abril y mayo de 1940 luego de la rendición de Polonia ante la Alemania nazi. Los cadáveres se amontonaban en fosas comunes

Arriba; el accidente ocurrido en la central nuclear de Chernóbil (1986) fue la causante de muertes y malformaciones. Debajo; el desastre de Bhopal (1984) en el que se originó al producirse una fuga de isocianato de metilo en una fábrica de pesticidas. Sobre estas lineas, Antoniniano acuñado en la época de Filipo en el que se conmemora el milenio de Roma.

10 Heterodoxia

Heterodoxia 11


[BREVES] •

Nº 1◆ Febrero 2014

NAVIDAD DE MISERIA Y HAMBRE EN LA ESPAÑA DEL PP

A

• Por Francisco González Tejera

la banda de la calle Génova no parece importarle el galopante aumento de la pobreza en el estado español. Siguen mintiendo cada vez que pronuncian más de cuatro palabras seguidas, como estos días la esperpéntica, ultraderechista y detestable, Esperanza Aguirre, en sus declaraciones por la mafiosa trama Gürtel, donde se limitó a decir «no» o «no sé nada» a más del 70% de las preguntas del juez. Amparados en los dictámenes de organizaciones criminales, como la troika, el BCH o el Fondo Monetario Internacional (FMI), dedican todos sus esfuerzos a destrozar las vidas de millones de familias con sus llamadas «reformas», que no son más que una sanguinaria estrategia para llenarse los bolsillos, desvalijando a manos llenas todos los recursos públicos de la ciudadanía, privatizando la sanidad, la educación y todo lo que suene a comunitario y constitucional, donde haya dinerito contante y sonante. La idea es quedarse con todo, saquear, apropiarse, destruir los avances sociales, los derechos civiles y laborales conseguidos en los últimos 50 años. Por mucho que los medios de comunicación del putrefacto régimen español traten de ocultarlo, infinidad de niños y niñas se ven desproporcionalmente afectados por los recortes en los presupuestos educativos, sociales y de salud, así como en la disminución de las prestaciones familiares, generando que más de 3 millones de menores en todo el estado estén ya en el umbral de la indigencia, con gravísimos problemas de nutrición, desescolarización, enfermedades y adicciones, evitables con adecuados programas de prevención y desarrollo comunitario. Esta es la España de Eurovegas, de la Olimpiada de Madrid, de las visitas millonarias del Papa, del aeropuerto sin aviones de Castellón del delincuente tuerto Fabra, entre otros proyectos a la siciliana, que se les han jodido a los capos del sobre, ya que ni los propios mafiosos

12 Heterodoxia

quieren meterse en sus horrendos tejemanejes por miedo a ser estafados. El empobrecimiento progresivo del pueblo de la España de la pandereta, el fútbol y la prensa rosa, es consecuencia de las políticas públicas aplicadas en los últimos años, el austericidio, los salvajes recortes, junto a una reforma laboral que ha reducido salarios, permitiendo al empresariado despedir masivamente cuando se les antoje, al mejor estilo de los esclavistas y otros genocidas sociales. Estos nuevos engendros del gobierno del PP han disparado el desempleo de forma espectacular, reduciendo salarios, vulnerando derechos fundamentales, aumentando la represión casi como cualquier dictadura fascista, reduciendo gastos públicos en el terreno social, muy especialmente en las transferencias públicas, tales como ayudas a familias desfavorecidas, ancianos/as, a personas con dependencia, escuelas de infancia, viviendas sociales, servicios de integración para inmigrantes, servicios sociales, prevención de la exclusión social, etc., unas vergonzosas políticas que perjudican directamente a las clases populares, beneficiando a los tramposos clanes empresariales, a los donantes de millones de billetes de 500 euros en sobres marrones. La Navidad nos inunda de mierda, la casta política y sus palanganeros del periodismo cortesano, brindan estos días con cava del caro, con vino español del añejo, tan envejecido en barriles de cedro como la memoria del saqueo de un estado en manos de seres sin escrúpulos, que no se inmutan ante las alarmantes cifras de suicidios por razones económicas, ante las familias que son desahuciadas por la mafia o pasan frio por no poder pagar la luz o el gas, de los millones de niños y niñas que se quedarán sin Reyes un año más, gracias a esta gentuza de las corbatitas de colores, coches oficiales, jueces amigos, brazos en alto, defensa de torturadores franquistas, pelotazos y prebendas. Se felicitan en su comilonas a cargo del erario público medio borrachos por lo «bien que lo hacen», pisoteando derechos universales sin que salgamos todos y todas a las calles, sin que no regresemos a nuestras casas hasta que se metan para siempre en sus putrefactas madrigueras. Que esto estalle de una puta vez para poder construir una nueva sociedad, un nuevo proceso constituyente, un nuevo gobierno por y para el pueblo, donde estos malhechores den para siempre con sus huesos en la cárcel. La desesperación, el frío y el hambre, la gente revolviendo entre la basura de los contenedores, alimentándose de comida caducada, anuncian nuevas muertes, nuevas miserias, más sufrimiento. ¿Hasta cuándo lo vamos a permitir? • Heterodoxia 13


[OPINIÓN] •

EL PASADO ERA UNA MIERDA EL GRAN MITO DE LA ESCASEZ NERLSON MANDELA Y LAS MISERIAS DEL PRAGMATISMO 14 Heterodoxia

Heterodoxia 15


[OPINIÓN] •

Nº 1◆ Febrero 2014

EL PASADO ERA UNA MIERDA

NO ES POCA LA GENTE (INCLUSO GENTE MUY JOVEN) QUE SUSTENTA LA IDEA DE QUE EXISTIÓ UN TIEMPO EN EL PASADO DONDE LA GENTE VIVÍA FELIZMENTE, HASTA LIBREMENTE, EN UNA ESPECIE DE MUNDO BUCÓLICO Y SENCILLO SIN LAS PREOCUPACIONES, PRESIONES Y CONDICIONANTES DEL PRESENTE 16 Heterodoxia

• Por Antonio Cantó

• [OPINIÓN]

Febrero 2014 ◆ Nº 1

U

nos pocos (cada vez menos) siguen creyendo que todo tiempo pasado fue mejor, mientras otros consideran que en algún punto de nuestra historia existió una época dorada, un paraíso terrenal estropeado por nosotros mismos, por nuestra codicia, nuestra cerrazón o nuestra maldad. Algunos aprovechan para arrimar el ascua a su sardina política, tratando de asimilar ese periodo arcádico a algún momento del pasado en que sus ideas eran dominantes; la mayoría, se limitan a referirse a él como un modelo ideal hacia donde deberíamos caminar, pero no lo hacemos por ambición, ceguera y orgullo. Disiento profundamente de todos ellos. Más allá de vanos idealismos, el pasado era un lugar donde ni tú ni yo querríamos permanecer más de una semana, en plan turista temporal, ni por asomo. Ni por broma, vamos. El pasado era un lugar horrible para vivir, un tiempo de mugre, piojos, dolor de muelas, tiranía, superstición, ignorancia, plagas, niños muertos y mamás adolescentes muertas con ellos. El pasado era una mierda.

u Vidas breves Hasta la llegada de la medicina moderna, la tasa de mortalidad infantil en todo el mundo oscilaba entre el 20% y el 30%, llegando al 40% en épocas de hambruna, guerra o plaga. Estas cifras se mantuvieron así hasta entrado el siglo XX en lugares de orden social tradicional donde la ciencia médica tardó en penetrar. Las causas más frecuentes eran las infecciones otorrinolaringológicas, la difteria, el sarampión, la viruela y la rubéola, con ayuda de la anemia. Me gustaría que reflexionaras un instante sobre esta cifra. Uno de cada cinco niños nacidos vivos no llegaba a la adolescencia en el mejor de los casos, y normalmente uno de cada tres. Esta es una cifra peor que la del peor infierno del Tercer Mundo presente, donde al menos llega algo de penicilina y algunas vacunas de vez en cuando. Vamos a expresarlo gráficamente. Toma una hoja de papel y escribe en ella los nombres de diez niños que conozcas. Ahora tacha dos. O tres. O hasta cuatro, en un año malo. Ese era el riesgo de nacer hasta aproximadamente la segunda mitad del siglo XIX en el mundo más desarrollado, y mediados del XX en el resto. Un motivo central de la tendencia a tener muchos hijos presente en todas las culturas es que al menos un porcentaje de ellos sobrevivieran para mantenerte cuando fueras viejo, antes de que existieran las pensiones de la Seguridad Social. Si lograbas sobrevivir a estas tasas de mortalidad infantil, causadas por la poca diversidad y seguridad alimentaria, la falta de higiene y asepsia y la ausencia de antibióticos y vacunas, entonces era posible que llegaras a vivir hasta los 60 o 70 años; incluso, en algunos casos, hasta avanzada

edad. Pero si eras chica, tus probabilidades de que tal cosa sucediera sufrían un nuevo hachazo: las probabilidades de morir en el parto oscilaban entre el 1% y el 40%, normalmente de hemorragia, obstrucción o fiebre puerperal, cuando no de aborto casero. Esto es, a partir de los 12 o 13 años, en cuanto llegaba la pubertad, porque eso de empezar a reproducirse con 18 o más años es otra modernez, una excepción en la historia humana que habría hecho mearse de risa a nuestros antepasados. Menudas viejas, dirían. Hablando de chicas, el pasado fue un mal momento para nacer con una raja entre las piernas. Ya te digo yo que esas idílicas sociedades matriarcales bajo la tutela de la diosa Gaia que pretenden algunas (y algunos) jamás existieron. En las menos patriarcales y machistas de todas, a lo mejor que podías aspirar era a pudrirte a la misma velocidad que tus hermanos, pero además, pariendo hijos. Lo más normal es que fueses alguna clase de propiedad de los hombres de tu familia, en distintos grados de sumisión. No hay ningún indicio de que las amazonas fuesen mucho más que una fantasía erótica de los escritores griegos, inspirada en mujeres guerreras –de eso siempre ha habido en mayor o menor medida–, pero jamás hubo ninguna sociedad amazónica. Y la diosa esa tan enrollada, según donde te pillase, igual esperaba que le sacrificases algún hijo. O hija. Si sobrevivías a la infancia y no te mataba la guerra o la peste o la fiebre puerperal o cualquier mal aire, es posible que vivieras un buen puñado de años. Cómo los vivirías es otra cuestión.

u Piojos, malaria, tos sangrienta y dolor de muelas Se oye con frecuencia que la caries es una enfermedad de la civilización, vinculada a las dietas que asumimos cuando inventamos la agricultura y nos sedentarizamos. Es cierto que la agricultura y la sedentarización, aunque dieron lugar a las civilizaciones, fueron una muy mala idea para quienes las padecieron: la esperanza de vida media de 33 años que habíamos gozado cuando éramos nómadas, en el Paleolítico Superior, colapsó a menos de 30, más bien 25 o 28 y a veces 18, como en la Edad del Bronce. Es incluso probable que las poblaciones nómadas tuvieran que ser sometidas y sedentarizadas por la fuerza, como siervos o esclavos agrícolas, a manos de los aspirantes a convertirse en reyes y emperadores. Otros creen que el proceso pudo ser más voluntario, cambiando una mayor seguridad en el suministro alimentario por un empobrecimiento de su variedad y una menor esperanza de vida. Ocurriera como ocurriese, hacinarse en esas marismas insanas que llamamos tierras fértiles empeoró la mortalidad y la calidad de vida de casi todo el mundo, hasta aproximadamente el siglo XX.

«Uno de cada cinco niños nacidos vivos no llegaba a la adolescencia en el mejor de los casos»

Heterodoxia 17


[OPINIÓN] •

Nº 1◆ Febrero 2014

Pese a ello, la caries no es estrictamente una enfermedad de la civilización relacionada con esta menor variedad alimentaria de las comunidades sedentarizadas, como se ha dicho muchas veces. Y no lo es porque está presente en numerosos cráneos recuperados de periodos anteriores, como el Paleolítico; incluso se ha encontrado en dientes del neandertal. Sin embargo, su incidencia era mucho menor. La caries, ciertamente, se multiplicó y agravó enormemente durante el Neolítico, con la agricultura y la sedentarización.Y nadie sabía cómo combatirlas, porque para comprender la necesidad de la higiene bucal (en realidad, de cualquier clase de higiene) hay que comprender primero la teoría de los gérmenes. La única posibilidad era arrancar el diente, pero quedarse desdentado en aquellos tiempos tampoco era una idea muy buena, así que muchas veces se retrasaba hasta que dejaba de doler, conduciendo a infecciones maxilares mucho más severas. La historia de la humandidad es una historia de gente desdentada, con constantes dolores de muelas y graves abscesos faciales, a la que el aliento le olía peor que una alcantarilla. Sin analgésicos, ni antibióticos, ni nada parecido a la cirugía dental y maxilofacial contemporánea. Nómadas o sedentarios, los piojos vienen acompañándonos desde que surgimos, y despiojarse mutuamente ha sido una de las actividades familiares y sociales más corrientes hasta el surgimiento de los actuales tratamientos quimicos. La familia que se despioja unida permanece unida, o algo así. El caso es que hemos vivido siempre comidos por los piojos, al menos en los lugares con pelo abundante; llamamos ladillas a los que se dan en el vello púbico. Para terminar de arreglarlo, la invención de la ropa permitió la evolución y especialización de una tercera clase de estos parásitos, el piojo corporal, que se nos come de cuello a pies. A diferencia de los dos primeros, incapaces de transmitir ninguna enfermedad en particular más que las molestias cutáneas asociadas a su presencia (picor, irritación, con consecuencia de insomnio y debilidad), este último es un vector conocido del tifus, la fiebre de las trincheras y la borreliosis. Las pieles y ropas resultaron ser un gran avance para... las epidemias. Otra consecuencia perversa de la sedentarización fue el surgimiento de la tuberculosis, en este caso gracias a un bacilo frecuente en la ganadería. Probablemente se trate de la primera enfermedad de que tuvimos consciencia como un estado específico: en Egipto ya tenían hospitales especializados en su tratamiento allá por el 1.500 a.C. Con dudoso éxito, pues parece que tanto el faraón Akenatón como su esposa Nefertiti murieron por causa de la tisis, su nombre tradicional en castellano; si unos emperadores considerados como dioses morían así, puede imaginarse lo que es-

Febrero 2014 ◆ Nº 1

• [OPINIÓN]

peraba al pueblo llano. En la India, los brahmanes tenían prohibido casarse con ninguna mujer cuya familia tuviera un historial de tuberculosis, lo que tampoco resultaba muy eficaz. En Europa, el tratamiento más avanzado consistía en una imposición de las manos del rey, con el resultado que cabe suponer. Paracelso, en otra de sus chaladuras –el mérito de Paracelso no está en lo que creó, sino en lo que destruyó: las supercherías aún mayores de su antepasado Galeno, el de las sangrías–, opinaba que la tuberculosis se debía a algún órgano incapaz de cumplir adecuadamente sus funciones alquímicas, ni más ni menos. Durante el siglo XIX, la llamada Peste Blanca se comía a las jovencitas y no pocos jovencitos y no tan jovencitos por millones, dando lugar a uno de los temas más característicos en el Romanticismo. Tuvo que venir Robert Koch a decirnos que se trataba de un microbio, y únicamente entonces fuimos capaces de combatirla. La malaria es otra vieja compañera, sólo recientemente erradicada en los países desarrollados, vinculada también a las aguas estancadas y sus mosquitos, los campos de cultivo y la sedentarización. En la Roma clásica, la malaria, la tuberculosis, el tifus y la gastroenteritis se ventilaba cada año a unos 30.000 ciudadanos en los meses enfermizos de julio a octubre. Por no mencionar la tiña u otros males comunes (e incurables) en su tiempo, incluyendo, por supuesto, las enfermedades venéreas de la Antigüedad, que ya te puedes imaginar cómo iba el tema. Las alternativas para nuestros antepasados eran simples. O permanecer como nómadas cazadores-recolectores, atrapados en el primitivismo Paleolítico y cada vez más rechazados y expulsados por las comunidades sedentarizadas, o sumarse a la sedentarización total o parcialmente, convirtiéndose en súbditos, cuando no siervos y esclavos, de las civilizaciones agrícolas y ganaderas en ascenso.

«La historia de la humandidad es una historia de gente desdentada, con constantes dolores de muelas y graves abscesos faciales, a la que el aliento le olía peor que una alcantarilla»

18 Heterodoxia

u Inseguridad alimentaria Por otra parte, ni nómadas ni sedentarizados tenían garantía alguna sobre la seguridad de su comida y su agua. Las comunidades nómadas eran pequeñas y dispersas porque dependían de lo que la tierra quisiera dar, imposibilitadas para evolucionar y desarrollarse. Las comunidades sedentarias no sólo produjeron durante largo tiempo comida abundante pero poco variada y de ínfima calidad, sino que estaban sometidos a toda clase de plagas y putrefacciones. Esas estupendas mazorcas de maíz, ese trigo perfectamente seguro o esa carne con garantías veterinarias son el resultado de generación sobre generación de hibridaciones, cultivo selectivo y progresos en las ciencias agropecuarias y médicas. En el pasado tenían que apañarse con cosas más parecidas al farro, la escaña y la cebada, que

«Las pieles y ropas resultaron ser un gran avance para... las epidemias»

Heterodoxia 19


[OPINIÓN] •

Nº 1◆ Febrero 2014

• [OPINIÓN]

Febrero 2014 ◆ Nº 1 son básicamente un asco como alimentos (cuando no lo que ahora llamamos mala hierba), y con carnes y pescados obtenidos y conservados de maneras realmente creativas. Hoy en día nos quejamos de que a la comida y al agua le echan cosas y de que es todo artificial. Lamentablemente, las alternativas son el cólera, la gastroenteritis, el carbunco (ántrax), la triquinosis, la salmonelosis, la listeriosis, el botulismo, el síndrome de Guillain-Barré, la gangrena gaseosa, la hepatitis, la diarrea mataniños y otras delicias por el estilo que en el pasado constituían una permanente ruleta rusa. Las epidemias de los cultivos y el ganado no sólo los mataban, provocando constantes hambrunas, sino que incluso cuando no los mataban podían contaminarlos de manera invisible para un mundo sin microscopios. Son especialmente curiosos los casos de ergotismo, un hongo de los cereales con efectos muy parecidos al LSD, que además pasa a los bebés mediante la leche materna. La potabilidad del agua merece párrafo aparte. Antes de que aprendiéramos a separarla de las aguas fecales y echarle cloro y otros productos químicos, beber agua era tan peligroso como una caja de bombas. De hecho, la gente, si podía evitarlo, no bebía agua. Ni tampoco mucha leche, excepto la materna, pues antes de que aprendiéramos a pasteurizarla (por si no te has dado cuenta, pasteurizar viene de Luis Pasteur, el padre de la microbiología moderna) provocaba masivamente tuberculosis bovina, neuropatía inflamatoria desmielinizante, enteritis, carbunco (ántrax) y demás. Así pues, hasta los niños bebían vino, cerveza o aguardientes si podían permitírselo, que no eran mucho más seguros pero un poquito sí, por la presencia de alcohol: el alcohol es un conocido antiséptico. Por cierto. Para comer mínimamente bien había que ser rico. Pero rico, rico de narices. La comida era muy cara de producir, conservar, transportar y comercializar, y estaba sujeta a numerosos imprevistos. El precio del pan fue una cuestión de estado durante milenios, sabiendo que un aumento excesivo debido a la escasez o la especulación podía ocasionar revueltas y subversión, dado que la gente no tenía mucho más para comer. Libros revolucionarios clásicos como La Conquista del Pan del anarquista Pyotr Kropotkin, o incluso textos como el Lazarillo de Tormes, Rinconete y Cortadillo o el mismo Sancho Panza en el Quijote nos transmiten una idea de lo muy complicado que era alimentarse para la gente de a pie, y la miseria general en que vivían. Con frecuencia, una familia no podía pagarse las calorías necesarias para alimentar a todos sus miembros; hacerlo de forma saludable o al menos variada era una fantasía de aristócratas, arzobispos, reyes y papas. Estar gordo era la moda y el referente estético de belleza y éxito social, porque sólo los muy adinerados y poderosos podían permitírselo; las personas corrientes estaban flacas como espartos por simple desnutrición y exceso de trabajo físico. Estar flaco era cosa de pobres. Ahora son los pobres

los que están gordos, al menos en el mundo desarrollado, debido a la mala nutrición pese al exceso de calorías; y los más acomodados pueden permitirse alimentos, cuidados y tratamientos que les permiten... estar delgados.

u Mugre, ignorancia, superstición, tiranía El pasado era un sitio sucio y maloliente, con ratas y parásitos por todas partes. Donde había alcantarillado, solía estar abierto; sólo los ricos podían pagarse termas, baños y cosas por el estilo. En la mayor parte de lugares, la higiene era un concepto desconocido e innecesario, porque no sabíamos nada de microbios. Qué demonios. Éramos ignorantes como piedras: una turba vil y analfabeta presa de tiranos, demagogos, clérigos, santones y toda clase de supersticiones. La alfabetización era un secreto gremial de escribas, monjes y sabios; la mayor parte de la gente no sabía leer o escribir ni su propio nombre y no digamos ya cualquier rudimento de cultura general. Los niños no comenzaron a ir a la escuela sistemáticamente hasta mediados del siglo XIX. Hasta los nobles, y a veces los reyes, eran más brutos que sus caballos. El príncipe del cuento era un asno palurdo y brutal. Y el venerable sabio local, un analfabeto desdentado y maloliente, supersticioso y machista hasta el ridículo que se lo pasaba pipa cuando mandaban brujitas guapas a la hoguera. Las brujitas y en general cualquier hembra, por su parte, tenían exactamente las mismas luces que un trozo de carbón en una habitación a oscuras. En cuanto a los niños, no eran más que una boca que alimentar, una carga tratada a palos que ocupaba el último lugar de la casa, frecuentemente por debajo del ganado en el orden social. Eso de protejamos a los niños es otra modernez buenista; en el pasado, nadie habría puesto a un niño por encima de un adulto capaz de ganarse su propio pan. En cuanto a las niñas, si no te violaban de pequeña era sólo por respeto al honor de tu padre, suponiendo que tu padre fuera hombre libre y ya hubiéramos llegado a ese grado de civilización. Si naciste esclavita, o en una sociedad que no hubiera alcanzado ese punto, mejor no te lo cuento. En un mundo así, toda clase de supercherías, miedos, religiones y tiranías calaban sin más en amplias masas sociales, desprovistas de las más tenues bases intelectuales para desafiarlos. La forma común de gobierno era garrotazo y tentetieso. No existía nada parecido a la justicia; la idea de que tuvieran que juzgarte con un juez imparcial y un abogado defensor bajo el imperio de la ley sólo se extiende al pueblo a partir de los procesos revolucionarios del siglo XVIII. La vendetta y la ordalía eran formas de justicia común, así como castigar hasta los delitos más leves con tormentos infames. Para los partidarios de volver al endurecimiento de las penas, recordaré que hubo un tiempo en que podían desmembrarte en la rueda hasta por robar gallinas, sobre todo si el dueño de la gallina

«Para comer mínimamente bien había que ser rico. Pero rico, rico de narices.»

«El pasado era un lugar horrible para vivir, un tiempo de mugre, piojos, dolor de muelas, tiranía, superstición, ignorancia, plagas, niños muertos y mamás adolescentes muertas con ellos»

20 Heterodoxia

Heterodoxia 21


[OPINIÓN] •

Nº 1◆ Febrero 2014

pertenecía a las castas superiores, y nunca dejó de haber ladrones, violadores o asesinos. De hecho, había muchos más que ahora: la miseria, el hambre, la opresión y la incultura propulsaban constantemente a grupos de población hacia la delincuencia, desde el pequeño robo hasta el bandolerismo y la piratería. En realidad, no había justicia ninguna, en el sentido actual del término: sólo la voluntad de los poderosos. Hay quienes, por absurda idealización, creen que estos mundos del pasado podían ser mejores que el mundo presente. No lo fueron, jamás lo fueron: para la inmensa mayoría de quienes vivieron allí, constituían un infierno sólo aceptable porque no conocían nada mejor y porque creían a machamartillo en paraísos religiosos. Pero si a cualquier padre o madre del 300.000 a.C., del 30.000 a.C., del 3.000 a.C., del 300 a.C., del 300 d.C., y hasta del 1.900 d.C., le hubiesen dicho que llegaría un tiempo en que podría llevar a su hijo enfermo a un hospital con médicos científicos, antibióticos, TACs, analgésicos, de todo, y que luego se lo podría llevar curado a casa para bañarlo con agua calentita que sale de un grifo a precio

ridículo –sí, ridículo: la leña y el carbón costaban el sueldo de un mes–, meterlo en una cama sin piojos, chinches o pulgas y darle de comer toda clase de alimentos y agua que no lo pone más enfermo... si hubiera podido comprenderlo, si hubiera podido vislumbrarlo, habría pensado que éste debía ser el paraíso de los dioses benevolentes prometido en sus profecías. Y desde luego habría firmado cualquier cosa con tal de estar aquí, no allí. Aunque no podía. No sabía firmar. Pese al fatalismo de los pesimistas, la humanidad ha demostrado constantemente su capacidad de mejorar, de evolucionar, de progresar hacia un futuro mejor. Para ello tuvimos que deshacernos de un montón de rémoras del pasado, estudiar profundamente y transformar la realidad de maneras radicales, a veces pacíficas y a veces violentas. Y tendremos que seguir haciéndolo si queremos ir aún a mejor. En todo caso, mereció la pena y sigue mereciendo la pena. Puestos a malas, yo prefiero morir con morfina en el más infame hospital de nuestro tiempo que sin morfina en cualquier palacio de aquella Arcadia infeliz. ¿Y tú? •

«Estar flaco era cosa de pobres. Ahora son los pobres los que están gordos»

22 Heterodoxia

Heterodoxia 23


[OPINIÓN] •

Nº 1◆ Febrero 2014

• [OPINIÓN]

Febrero 2014 ◆ Nº 1

EL GRAN

MITO DE LA

ESCASEZ C • Por DFC

reo que es el momento de que retome algunos de las críticas sociales que he ido haciendo en los últimos artículos, y en este, en particular, me propongo de nuevo abordar y de forma explícita, otros aspectos de la «Visión del Mundo» o, dicho de otra forma, de la «Mitología» en que nos hallamos inmersos, de manera inconsciente; y así retomaré la crítica a la noción de «Ciencia» como única constructora de la «Verdad» del Mundo, como si ésta estuviese constituida como instancia «aséptica» sin contaminación posible de presupuestos «ideológicos», y por tanto como impecable e imparcial método de «Conocimiento Verdadero» de la Realidad, más allá de ser una mera «Representación» socialmente construida. Entremos en materia.

Los «Salvajes» La visión tradicional de los pueblos «primitivos», como, por ejemplo, en 24 Heterodoxia

el pasado se ha llamado a los «cazadores-recolectores», es herencia directa de la visión Hobbesiana que consideraba la vida del Hombre «natural», en palabras del propio Hobbes, como «nasty, brutish and short» (horrible, brutal y corta) en comparación con la del Hombre «Civilizado»; arrastrando el «salvaje» una vida corta gastada en la mera supervivencia precaria, sometido a las leyes «Malthusianas» del empobrecimiento y la muerte por la escasez de recursos, que es, con total seguridad, para estos autores, la única manera de frenar el crecimiento exponencial las poblaciones (como las bacterias vaya). A pesar de los múltiples y repetidos contactos de los hombres «civilizados» con estos pueblos de cazadoresrecolectores donde en ningún caso se ha detectado esa forma de vida «horrible, brutal y corta», salvo cuando han sido presionados por otras culturas agrícolas o el colonialismo, de alguna manera se sigue manteniendo

esa visión sobre esos pueblos, porque parece inconcebible que una sociedad, carente de la tecnología que nos rodea, viva de otra forma que no sea en la mera «superviviencia», arrastrando una vida extraordiariamente corta, dura, difícil, «entre la vida y la muerte» a cada instante, llena de miedo al hambre y a la muerte, rodeada de peligros, supersticiones, angustias y ansiedades. Pues bien, ¿no será que esa visión de los «salvajes» no es más que una «proyección» de la nuestra? En este, como en tantos otros aspectos, es donde se pone de manifiesto que «no se ve lo que no se mira», y hasta épocas muy recientes, los antropólogos no se han interesado por ahondar en como «sienten» la vida esas personas, y en particular el efecto que su forma de vida tiene en su salud, entendida en modo amplio. He encontrado recientemente un artículo especialmente interesante, donde se analiza la longevidad de grupos muy diferentes de pueblos «pri-

mitivos» (cazadores-recolectores, recolectores-horticultores y cazadores-recolectores con cierto grado de aculturación, etc...), en particular las etnias !Kung, Agta, Hadza, Hiwi, Yanomamo, Tsimane, Machigenga, Gainij, Warao, Ache, Tiwi, etc...de muy diferentes regiones del globo. En ese artículo se analizan, entre otras variables, las edades «modales» de defunción de las personas de esos colectivos, y los resultados no dejan de ser «asombrosos» para los propios autores del estudio: Lo que hace bajar la esperanza de vida media de estos pueblos es la mortalidad infantil, alta, pero por encima de los 15 años, la esperanza de vida se acerca, y mucho, a la nuestra. En el gráfico de la derecha puede compararse las edades «modales» (la moda de la distribución) de las diferentes etnias, Suecia a mediados del siglo XVII y USA en 2002. Edades modales por encima de los 70 años son la norma entre los «sal-

vajes», y en la mayoría de los casos superan la edad modal de uno de los países más ricos de Europa en el siglo XVIII, como era Suecia, quiere decirse que el incremento de la esperanza de vida en los países occidentales es un fenómeno muy reciente, y cuando

Thomas Hobbes (siglo XVII) escribía sus célebres frases sobre «el hombre natural», la esperanza de vida en su Inglaterra natal era mucho peor que la de los «salvajes» que describía, igual puede decirse, en fechas mucho más recientes, de la Inglaterra de la Revolución Industrial que describieron tan bien Dickens o Marx. Por ejemplo, la idea de que la Revolución Industrial, a pesar de las penurias que hizo pasar a los obreros industriales de la época, en realidad supuso una mejora de sus condiciones de vida respecto a las del campesinado, simplemente no se sostiene. La Revolución Industrial fue producto de los «enclosures», de la desposesión sistemática de la tierra, que no dejó más salida, a la población rural desposeída de las tierras «del común», que acudir a ofrecer su trabajo a los recientes centros industriales. En ningún caso se trató de una «elección libre» de los campesinos para mejorar su vida respecto a la del medio rural. Así la esperanza de vida de un niño de 8 ó 9 años de la época de la Revolución Industrial, con sus 16 horas de brutal trabajo, era menor que la de cualquier niño «salvaje» Tsimane, Yanomamo, Hiwi o Ache, y no digamos nada de los adultos, con sus cuerpos destrozados por un trabajo inhumano y por la desnutrición desde su más temprana infancia. Ni tampoco es comparable la calidad de vida de los «salvajes» con la sórdida esclavitud asfixiante de los obreros industriales de la época.

MICHAEL GURVEN / HILLARD KAPLAN Table 4 Modal ages at death Population

Modal age at death

Standard deviation

Percent of adult Percent of adults deaths at mode deaths at and year above mode

Hadza Hiwi Ache Yanomamo Xilixana Tsimane !Kung 1963-74 Ache reservation Aborigines Wild Chimpanzees Captive chimpanzees Sweden 1751-59 United States 2002

76 68 71 75 78 74 78 74 15 42 72 85

6.0 3.3 7.7 7.3 5.9 7.8 5.9 7.8 16.8 7.5 7.4 1.7

2.5 3.3 2.1 1.9 3.0 2.7 3.0 2.7 4.6 2.6 2.3 3.5

24.1 17.9 24.5 22.8 30.5 35.4 30.5 35.4 100.0 38.5 24.3 35.5

NOTE: The extent of variation around the mode is usually defined as four standard deviation units around the mode (Cheung et al. 2005) Heterodoxia 25


[OPINIÓN] • En esa época nadie podía saber que 200 años después del inicio de la Revolución Industrial, los antibióticos y el miedo que la «lucha de clases» iba a inspirar en los poderosos, la situación de los trabajadores iba a mejorar, pues en el paradigma «Malthusiano» de la época, el hecho de que los trabajadores estuvieran en situación de estricta supervivencia y en ocasiones por debajo, era la condición necesaria para el «sano equilibrio poblacional», producto de la Spenciarana «supervivencia de los más aptos» (los ricos claro). Como ejemplo de ese «ambiente de la Revolución Industrial» en UK a mediados del siglo XIX, a continuación incluyo una frase de «El Capital» de Marx, que cita específicamente Karl R. Popper en el libro «La Sociedad Abierta y sus Enemigos», donde, a pesar de atacar a fondo las ideas de Marx, pone claramente de manifiesto el mérito de Marx de ser de los pocos autores de su época en los que su obra giró alrededor de las defensa de los más débiles, prácticamente inexistentes entre la intelectualidad de entonces: «Mary Walkley (una niña) había trabajado sin descanso durante veintiséis horas y media, junto con otras sesenta niñas, treinta de ellas en la misma pieza...Un médico, el señor Keys, llegó demasiado tarde y declaró ante el tribunal que Mary Anne Walkley había muerto de exceso de trabajo en una sala atestada de gente...Deseoso de darle a este caballero una lección de buenos modales, el presidente del tribunal sentenció que ' la víctima había muerto de apoplejía'...» En el caso anterior, el único que vio en peligro su carrera fue el honrado médico, el señor Keys, por el «atrevimiento» de denunciar el caso y dar un veredicto, a todas luces «erróneo» según el presidente del tribunal (que era juez y no médico, por cierto). ¿Acaso no estaba la época «madura» para que alguien levantara su voz y su teoría contra «esto»? ¿Hubiesen mejorado las condiciones de vida de los trabajadores sin la articulación de un modo alternativo de ver la sociedad, sin una teoría que configure y legitime con coherencia una estrategia de confrontación, completamente radical y 26 Heterodoxia

Nº 1◆ Febrero 2014 de ese país, de poco más de 60 años no parece lo que se debería esperar del país más rico y poderoso de la Tierra, pero es así en muchos lugares. En el informe del «Insitute for Health Metrics an Evaluation» del que he sacado la tabla anterior se menciona el siguiente párrafo devastador: «Un porcentaje significativo de condados en USA tienen una esperanza de vida menor que la de Nicaragua, y algunos peor que Bangladesh o Argelia». Esto no parece que hable muy bien de la forma de enfrentar los problemas de salud de la población en general, sobre todo en un país cuyo gasto de salud es del 18-19% del PIB, es decir, más del doble del que gasta España, pero con resultados mucho peores a nivel global, claro que allí se hacen muchos y buenos negocios en este campo... Para alguien interesado en ahondar más en los extraordinariamente pobres resultados de la sanidad (a nivel global) en USA, le incluyo algunos artículos bastante clarificadores: «The health of americans: It’s worse than you think» (blogs.cfr.org) y «Why is the rich US in such poor health?» (newscientist.com). Pero los problemas de salud específicos de USA no es el tema del que hablamos, y volviendo de nuevo al artículo que he mencionado al principio, sobre la esperanza de vida de las etnias de «cazadores-recolectores», los autores del artículo anterior llegan a las siguientes conclusiones: los autores citan que sus estudios sistemáticos

opuesta al orden existente? Yo particularmente creo que no, visto el paradigma «Malthusiano-Darwiniano» de la época y los mecanismos de defensa existentes (de orden ideológico, jurídico, económico, policial etc...). Retomando el tema que nos ocupa, el paréntesis anterior sirve para reflejar que las condiciones de vida para la mayoría de la población de las sociedades «avanzadas», hasta bien entrado ya el siglo XX, desde el punto de vista de la salud y la esperanza de vida, no eran muy diferentes y en ocasiones peores, que las de las etnias de «cazadores-recolectores» que vivían aún «en la Edad de Piedra», y como he comentado en otro artículo anterior, en la actualidad nosotros somos un 10% más bajos y tenemos un cerebro un 10% menor que nuestros antepasados cazadores-recolectores de hace unas decenas de miles de años, diferencia mucho mayor en las centurias pasadas. La dinámica actual, agravada por la crisis económica, es la de un deterioro de las condiciones de salud de la población, o mejor dicho, de un incremento en la desigualdad de las condiciones de salud de la población Sirva el caso de USA como antesala de la dinámica que tiende a extenderse al resto de los países desarrollados. Por ejemplo a continuación incluyo una tabla de las esperanzas de vida de una serie de condados de USA especialmente desfavorecidos desde el punto de vista económico. Esperanzas de vida, en muchas áreas

BOTTOM COUNTIES FOR LIFE EXPECTANCY FOR MALES 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

Mcdowell, West Virginia Bolivar, Mississippi Perry, Kentucky Floyd Kentucky Tunica, Mississippi Quitman, Mississippi Sunflower, Mississippi Coahoma Mississippi Washington, Mississippi Macon, Alabama

63.9

62.04

65.61

65.03

63.52

66.46

66.52

65.15

67.73

66.59

65.22

67.86

66.7

65.18

68.04

66.7

65.18

68.04

66.92

65.57

68.33

66.92

65.32

68.49

67.1

65.75

68.5

67.19

65.71

68.55

• [OPINIÓN]

Febrero 2014 ◆ Nº 1

contradicen la conclusión de Vallois (1961) de que entre los humanos «primitivos» «pocos individuos pasan de los cuarenta años y son muy excepcionales los que superan los cincuenta», y por supuesto la visión tradicional Hobbesiana de una vida «brutal, corta y horrible» del hombre «primitivo». Los datos muestran que las edades modales de la vida adulta están en el rango de 68-78 años entre los «salvajes», y esto sugiere que las inferencias sacadas por las reconstrucciones paleo-demográficas no son fiables, de hecho, como citan estos autores, la alta longevidad parece una característica nueva y generalizada en el «Homo Sapiens». Continúan los autores afirmando que estudios recientes han encontrado problemas en la forma usual de estimar la presencia de adultos con edades avanzadas por los métodos de desgaste dental y ratios de adultosjóvenes que hasta ahora han usado los paleontólogos. Mi conclusión particular es que en este campo, como en tantos otros campos de la Ciencia, los estudios, los métodos, los objetivos, y por supuesto las conclusiones «asépticas» de los investigadores, están profundamente contaminadas por los presupuestos ideológicos de la sociedad en que éstos se encuentran, y los trabajos previos de antropólogos y paleontólogos daban

por supuestos las «verdades Hobbesianas» sobre la vida de los pueblos «primitivos», era obvio que ésta debía ser «horrible, brutal y corta», y de ahí la forma en que estan «calibrados» sus instrumentos de medida. El hecho de que estos nuevos estudios contradigan muchos de las conclusiones de antropólogos sobre los pueblos «primitivos» existentes, así como de los métodos de estimación de la longevidad en uso por los paleoantropólogos y paleontólogos del pasado, simplemente es indicativo, para mí, de un «síntoma de los tiempos», uno de las muchas grietas que, creo, se están abriendo en el Paradigma Científico en vigor, por supuesto de forma inconsciente para quien lo realiza, y no sólo se trata de un cambio en determinadas investigaciones «científicas», sino de, en general, de un cambio en la «Visión del Mundo», aún de forma un tanto imperceptible. Por otro lado se asume también que al estar sujeta la vida de los «salvajes» a la presión por la estricta supervivencia, su estado anímico debe ser de temor, angustia y terror, lo cual debería reflejarse en las condiciones de salud de estas poblaciones, pues bien, recientemente he encontrado otro artículo de la «American Heart Association» donde se estudia la evolución de la presión sanguínea en algunas poblaciones de cazadores-recolecto-

res, con el objetivo de analizar si entre esos grupos se da una subida sostenida de la presión arterial con la edad, tal y como ocurre entre las personas que viven según el patrón «civilizado». En el estudio se pone de manifiesto que en esos grupos de personas (cazadores-recolectores) no se da una subida sostenida de la presión arterial con la edad, como ocurre en nuestra civilización occidental, concluyéndose que la generalizada subida de tensión sanguínea que se observa en nuestra cultura no es «inevitable», los motivos que aducen para explicar las diferencias son: «The factors include: high physical activity, low stress levels and potentially protective diets». Los autores no se detienen demasiado en analizar cuales de los factores antes mencionados (actividad física, estrés y dieta) tendrá más peso, pero hay que tener en cuenta que existe una asociación extraordinariamente consistente y muy bien conocida por los médicos, entre la hipertensión y los niveles de stress, y son los niveles de stress, en muchos casos de accidentes cardiovasculares, el factor principal, pues las hormonas que son estimuladas por el stress, como el cortisol y la adrenalina, producen inevitablemente la subida de la tensión arterial y a la larga problemas de salud de todo tipo, como por ejemplo la acción depresora del todo el sistema inmunitario. Heterodoxia 27


[OPINIÓN] • Un caso que debería llamar la atención es el de los esquimales menos «aculturados», es decir, los que conservan sus formas de vida tradicionales, donde, a pesar de la ingesta de unas cantidades desorbitadas (para nosotros) de grasa animal (por ejemplo de foca) y con períodos extensos de sedentarismos (invernan casi como los osos) presentan una muy baja incidencia de enfermedades cardiovasculares, cosa que deja de suceder cuando se «aculturan» (se insertan en las costumbres y escalas de valores de nuestra civilización). Se han aducido muchos otros motivos para explicar esto, como por ejemplo el consumo de grasas de pescado con Omega-3, etc. y esto es un fenómeno común en Medicina, y es no ahondar en las causas «sociales"» de la enfermedad, sino en el aspecto «mecanicistas» de la salud, pues de esta forma se podrán encontrar píldoras que podrán venderse para «dar salud» a la población (por un no tan módico precio), evitando indagar en aspectos relacionados con las condiciones de vida, cosa siempre conflictiva El estrés de nuestras sociedades es crónico y prácticamente universal, y esta es, para mí la razón por la que el incremento de tensión arterial con la edad es crónico y casi universal entre la población, asociado a nuestra forma de vida, o más profundamente, a nuestra forma de ver el mundo Lo verdaderamente sorprendente cuando se analiza la vida de los pueblos «salvajes» es que, de forma totalmente opuesta a la visión Hobbesiana que se tiene de ellos, esas personas viven en la Abundancia. De las conversaciones con esos pueblos, de su modo de actuar, de sus niveles de tensión arterial o cortisol en sangre, del estado de ánimo que exhiben por múltiples y variadas formas de aproximarnos a como de verdad viven y a lo que piensan, estas personas viven en a Abundancia; mientras nosotros, con toda nuestra Tecnología, nuestra Ciencia, nuestra capacidad para desplegar Materia y Energía en cantidades inmensas, tras miles de años de desarrollo de tecnologías de ahorro del esfuerzo humano, tras todo esto, somos nosotros los que vivimos instalados en la Escasez, pues nuestros mi28 Heterodoxia

Nº 1◆ Febrero 2014 tos «fundacionales» como sociedad son los de la Escasez. Hay que tener en cuenta que, como ya he repetido en varias ocasiones en otros artículos, el Hombre no habita un universo «Natural», sino que vive

«En las sociedades del "regalo" el más rico no es el que más tiene, sino el que más da a los demás» en un universo «Simbólico» mediado por un conjunto de mitos concebidos socialmente, que configuran su «Visión del Mundo», no hemos vivido nunca, ni viviremos en un mundo «Objetivo», vivimos en el seno de

una «Representación» del Mundo, y de hecho nadie sabe qué es eso del «mundo en sí». Y la Ciencia forma parte de esa representación, también, como no, profundamente «atravesada» por los mitos culturales entre los que viven los científicos, y este artículo ahonda en el rastro de esos mitos en los actuales presupuestos científicos Volviendo a nuestros cazadoresrecolectores, hay infinidad de estudios de campo que ponen una y otra vez de manifiesto el estado de percepción de Abundancia en el que habitan esos pueblos (nosotros lo llamaríamos, por supuesto «inconsciencia» claro) El antropólogo Richard Lee en 1964 estudió a los bosquimanos !Kung de una región particularmente desértica del Sur de África donde las precipitaciones anuales estaban en el rango de 15 a 25 mm, cuando en nuestro país (España) bajar de 400

• [OPINIÓN]

Febrero 2014 ◆ Nº 1 mm ya se considera un territorio de clima muy seco, y Almería supera los 200 mm de precipitaciones anuales. Pues bien, en ese ambiente desértico un adulto !Kung sólo «trabaja» 2,5 días a la semana para buscar alimentos para él y el resto de las personas a su cargo, pues hay que tener en cuenta que sólo realizan labores de búsqueda de alimentos del orden del 61% de la población, el resto eran demasiado jóvenes o demasiado viejos. Es decir, un !Kung pasaba del orden de 25 horas a la semana en la búsqueda activa de alimentos, suficientes para conseguir del orden de 2140 calorías por persona y día, de tal forma que Lee estimaba que la ingesta tomada por los !Kung era de unas 1975 calorías y el excedente restante se lo echaban a los perros y otros animales de compañía. El resto del tiempo lo pasan jugando a diferentes juegos, conversando, cuidando a

los hijos, celebrando ceremonias, etc.. es decir, pasan el tiempo en la «indolencia», sin ningún afán de «progresar», frase muy común entre los viajeros y exploradores del pasado al juzgar las costumbres de esos pueblos. Los estudios del antropólogo Marshall D. Sahlins sobre los indígenas australianos de la Tierra de Arnhem llega exactamente a las mismas conclusiones, los indígenas dedican muy poco tiempo y relativamente pocas personas a la búsqueda y preparación de los alimentos para toda la tribu, esa búsqueda es muy irregular, termina cuando tienen suficiente, y no vuelven a hacerla hasta que no acaban con las existencias, el resto del tiempo lo dedican a charlar, a los juegos y a dormitar. En todos los análisis efectuados sobre estos pueblos se constata un patrón similar, lejos de llevar una vida «horrible, corta y brutal» estas per-

sonas dedican muy poco tiempo a las labores de «supervivencia» y mucho al tiempo libre, conocen tan bien los recursos de las zonas donde viven que son extraordinariamente eficientes en la búsqueda de alimentos, y contrariamente la visión clásica, están muy lejos de vivir bajo un estado de mera «supervivencia», y no acumulan alimentos, o perfeccionan métodos de conservación de los mismos, no porque no hayan podido desarrollar esa tecnología o nadie se las haya enseñado, sino porque viven en la confianza en que la naturaleza les proveerá de lo necesario, pues ellos, como ya he dicho varias veces, viven (sienten vivir) en la Abundancia, mientras nosotros buscamos insomnes la «seguridad» (financiera, de estatus, etc.) en la acumulación, pues somos nosotros los que vivimos (sentimos vivir) en la perpetua ansiedad de la Escasez. El padre jesuita Le Jeune, que llegó a la zona de Quebec en 1632 para establecer una misión, conoció a los indios Montagnais del valle del río San Lorenzo, y pasó el invierno de 16331634 con ellos en sus desplazamientos en busca de alimentos, en este tiempo pasaron por un período de escasez de alimentos, escasez entendida según el criterio de Le Jeune, no de los indios, y así el misionero relataba: «Lo malo es que hacen festines demasi»ado frecuentes durante el hambre que estábamos pasando; si mi anfitrión caza dos, tres o cuatro castores, tanto si es por la mañana como si es por la noche se hacía un festín con todos los salvajes vecinos, y si estos últimos habían atrapado algo, hacían lo mismo, de tal manera que saliendo de un festín, uno va para otro y a veces a un tercero y a un cuarto. Yo les decía que eso no estaba bien y que era mejor reservar los festines para el día siguiente, y que así nosotros no estaríamos sometidos al hambre, pero ellos se reían de mi y decían, mañana haremos otro festín con lo que cacemos mañana, pero a veces no cazaban más que viento y frío... Yo los veía en sus penas y en sus trabajos sufrir con alegría... Ellos me decían: Chihina, tenéis que tener el alma dura, resiste a la pena y al trabajo, cuídate de la tristeza, porque de lo contrario enfermarás, míranos como nosotros no dejamos de reír aunque comamos poco...» Heterodoxia 29


[OPINIÓN] •

Para la mente «civilizada» todo eso es pura locura, como para la mente del «salvaje» lo es el estado de continuo temor, el afán de poseer, de guardar, de acaparar, el miedo, en suma, del Hombre Blanco. Además los «salvajes» tienen un certero sentido de dónde reside «la enfermedad», cuando aconsejaron a Le Jeune que no se preocupara tanto... Esa misión del padre Le Jeune fue un completo fracaso, llegó a la conclusión de que con unas costumbres tan «incivilizadas» es imposible convertir a esos indios al cristianismo, por tanto, el primer paso para su conversión, pensaba, debería ser el que pasaran de una forma de vida nómada, a una vida de sedentarismo agrícola, donde ya sí sería posible su conversión. Y era cierto. El antropólogo y médico Robert Gessain que en los años 30 del siglo pasado convivió y estudió a los esquimales de la parte oriental de Groenlandia, registra los comentarios de los esquimales respecto a su forma de vida: «En un mundo donde las fuerzas del viento y del hielo son tan poderosas, donde las fuerzas de la naturaleza son tan determinantes, ¿no es mejor vivir en la confianza? No es haciendo reservas como se obtienen dones. ¿Demasiadas reservas no sería descortés de cara a esas almas inmortales que en 30 Heterodoxia

Nº 1◆ Febrero 2014

un eterno retorno, ofrecen su cuerpo animal?». Lo que narra Gessain es la tónica general de esos pueblos, que viven en la Abundancia, pues asumen que todo lo que tienen son «regalos» o «dones» que reciben del mundo que los rodea, por ello su cultura, su economía está basada en el «regalo», como cuenta Le Jeune que hacen los indios Montagnais, que en lugar cada uno de atesorar, de guardar los castores duramente cazados para sí, todos ofrecen el fruto de la caza a los demás «en un festín» (fiesta), por que en las sociedades del «regalo» el más rico no es el que más tiene, sino el que más da a los demás, y por la «magia» de la circulación del regalo, que nunca se atesora, sino que siempre ha de circular, es el que da más, el que, a la postre, más recibe. Los bienes en esas sociedades, curiosamente y al contrario de lo que «nuestra» lógica nos dicta, no tienen un sentido intrínseco de satisfacción primaria de las necesidades, sino, más importante aún, del mantenimiento de un vínculo social, por que es la comunidad la que les permite a todos vivir en la Confianza, porque estas sociedades aspiran a mucho más allá de la mera «supervivencia», y a juzgar por las escasas enfermedades mentales, depresiones, sus niveles de tensión arterial, desajustes sociales en general,

que se han detectado en esas ellas, el Hombre «Primitivo» dejado a su dinámica propia, consigue, en todos los lugares donde habita, construir una vida verdaderamente digna de ser vivida. Poniendo un ejemplo que usa frecuentemente Charles Eisenstein en sus escritos; en una economía monetaria, de la Escasez, como la nuestra, todos vivimos en la competencia por los siempre (simbólicamente) escasos recursos financieros, es así como se define, de hecho la «Ciencia» Económica, y por tanto, el hecho de que un vecino, u otra persona de nuestro entorno sufra, por ejemplo, una enfermedad o una tara, de hecho me da a mí una «ventaja comparativa» sobre él, tendré más oportunidades de obtener un trabajo mejor, o si el vecino queda desempleado, su situación desventajosa, si yo conservo mi empleo, realza mi «estatus», bien escaso por el que verdaderamente todos competimos. En las economías del regalo (todas las «primitivas») si un sólo miembro del grupo sufre una enfermedad, todos pierden, pues son menos los «regalos» (los «dones» de que hablan los esquimales) que recibirán todo el grupo. El bienestar de todo el grupo se construye sobre el bienestar de todos sus miembros, pues todo el Universo,

• [OPINIÓN]

Febrero 2014 ◆ Nº 1 los bienes, las relaciones entre las personas, son «regalos» que el Hombre recibe y que debe dar en reciprocidad, porque, después de todo, ¿acaso nos hemos «ganado» el aire que respiramos, la luz del sol, el amor de nuestros padres cuando nacimos, el olor de la piel amada, y todo este mundo lleno de maravillas? Esta pregunta que hago, en nuestro actual Paradigma Mitológico no tiene sentido, dado que creemos vivir en un Universo Mecánico Objetivo, pero nuestra actual Representación del Mundo está causado por una forma peculiar de entender el Mundo, previo al propio pensamiento científico, proviene de una forma de entender «Qué es el Hombre», construido socialmente a lo largo de los siglos, y por tanto, contingente. Curiosamente en todos nosotros habita el rastro de la «maravilla de los dones» pues es verdaderamente lo que no nos hemos «ganado» o «comprado» lo que de verdad «llena» el espíritu humano, como el amor o la amistad incondicional (no la de los que esperan extraer «beneficio»), las sonrisas «gratuitas», los regalos y los besos inmerecidos, una flor o los paisajes hermosos inadvertidos, el perdón inesperado... Curiosamente todo aquello en suma que destruye momentáneamente hasta la raíz, el Paradigma en el que vivimos. En nuestro mundo económico, de hecho, no existe un precio «racional» de los objetos cuyas cualidades son todas «cuantificables» («commodities») tendiendo su precio a la «competencia perfecta», y a cero los beneficios y los sueldos de los que los confeccionan, salvo que medien los omnipresentes «acuerdos» que limiten la competencia, claro. El Marketing se construye con la idea de buscar una diferenciación no cuantitativa («racional») de los productos a vender, es decir, como todo lo que tiene «Valor» rescata el universo mitológico de los «dones», así cualquiera que vea un anuncio de un automóvil de gama alta verá que nunca se habla o mencionan aspectos cuantitativos del producto, eso es una total pérdida de tiempo, sino sólo se muestran una serie de cambios «mágicos» que presuntamente operarán

en el poseedor de esos productos. Pero ya sabemos que nosotros vivimos en la Ciencia, en la Razón y en la Luz, mientras los «salvajes» habitan las Tinieblas, la Superstición, el Oscurantismo y el Miedo. O eso creemos... Fue el antropólogo Marshall D. Sahlins uno de los primeros en llamar la atención sobre el error de juicio que llevaba a pensar en la «miseria» de los pueblos primitivos en su famoso libro «La Primera Sociedad de la Abundancia», donde expone ideas similares a las descritas anteriormente respecto a la Abundancia de las sociedades primitivas, no basándose en hechos u observaciones nuevas, sino en considerar, desde otro punto de vista, las observaciones ya hechas por otros autores. En otro libro de este autor llamado «Economía de la Edad de Piedra», hace una serie de afirmaciones bastante provocadoras como: «Se dice que de un tercio a la mitad de la humanidad se acuesta todos los días con hambre. En la antigua Edad de Piedra la proporción debe de haber sido mucho menor. Esta, en la que vivimos, es la era de un hambre sin precedentes. Ahora, en la época del más grande poder tecnológico, el hambre es una institución».

«Somos nosotros los que vivimos instalados en la Escasez, pues nuestros mitos "fundacionales" como sociedad son los de la Escasez»

O bien las siguientes: «El hambre aumenta relativa y absolutamente con la evolución de la cultura» «La cantidad de trabajo (per capita) aumenta con la evolución de la cultura, y la cantidad de tiempo libre disminuye». Esta última afirmación no deja de ser sorprendente, y creo que cierta, después de al menos 5.000 años de desarrollo de tecnologías de ahorro de esfuerzo humano, al menos en los

países occidentales, las personas parecen cada vez vivir más agobiadas por el trabajo y con menos tiempo libre, hasta el punto de «subcontratar» el cuidado de sus hijos pequeños y ancianos, algo que no tiene precedentes en la historia humana ni de los mamíferos superiores, como detallé en otro artículo previo. El hecho de que en nuestro entorno vivamos agitados o arrastrados bajo el peso a la vez de deseos insaciables y el miedo «ancestral» a perder los medios de «supervivencia» (el trabajo), constituye lo que los economistas llaman «incentivos», que son los ingredientes indispensables para el desarrollo económico y por tanto, para el «progreso». Pues dada la naturaleza «intrinsencamente depravada» (Lutero) del ser Humano, tendente a la desidia, el desorden y la violencia (Hobbes), deben operar sobre él factores coercitivos de índole inconsciente (deseos) o provenientes de la natural jerarquía de los hombres (miedo al despido y a la violencia del Estado) para que dé «lo mejor de sí» en el mundo del trabajo y se consiga, de esta forma, la general prosperidad y progreso de la sociedad. Ni que decir tiene que el miedo es un factor mucho más potente que el deseo a la hora de usarse como «incentivo», por lo que sus efectos son mucho más universalmente aplicados, claros e inmediatos, así como lo son también sus efectos adversos, claro. Paradógicamente, es nuestra civilización de la Escasez, donde nunca nada es suficiente, arrastrados por las fuerzas de deseos infinitos y miedos constantes, en la perpetua búsqueda de una «seguridad» siempre esquiva, la que ha conseguido, por la fuerza de sus «profecías auto-cumplidas» aproximarse al umbral de su propio colapso por el agotamiento de los ecosistemas, de las fuentes energéticas y materias primas, hacia una verdadera escasez global cierta y sin paliativos. Hay quien hace depender incluso, a la creatividad humana, de los necesarios «incentivos» antes expuestos, lo cual es más que discutible, ya que al menos en mi caso, no consigo encontrar cuales fueron esos «incentivos» de los grandes creadores. Por ejemplo Miguel Ángel vivió y creó en un Heterodoxia 31


[OPINIÓN] • perpetuo martirio por sus relaciones con los Papas de su época, que llegaron hasta a sitiar una ciudad donde se había refugiado. Lo del «incentivo» económico es de risa en esos casos, entre estos genios fascinados por su propia creación, por su «don», por su «regalo» que no puede guardarse, que es necesario «dar». Sus vidas, las de los grandes creadores son, casi siempre difíciles, donde si hubiesen seguido las expectativas «racionales» y sus incentivos (por ejemplo económicos), se hubiesen dedicado a cosas muy distintas, y ni siquiera se trata de la «gloria», pues en muchos casos pasaron su vida o la mayor parte de ella, en el anonimato o en la miseria Hay una manera de entender el fenómeno de la Vida, no sólo de la vida humana, sino de la Vida en general, como algo sujeto exclusivamente a las leyes mecanicistas de la estricta supervivencia, pero hay otra forma de verla, y es que cuando se aprecia en su conjunto sorprende por el «lujo» que exhibe, por su auténtica riqueza, que no parece ajustarse con el Paradigma de la Escasez, con el que se ha definido, por ejemplo, la teoría evolucionista Darwiniana. Analizando la obra de Los leones de la cueva de Chauvet, estas pinturas fueron ejecutadas nada más y nada menos que hace unos 35.000 años, pero en los matices, el realismo de las expresiones de los leones, la belleza en suma de la representación, nos acerca mucho en el tiempo. Según el análisis antropológico convencional, estas pinturas «tuvieron» que hacerse como búsqueda de algún tipo de «magia» que hiciese más eficiente la caza, pues estas personas, presionadas por la estricta supervivencia y los miedos supersticiosos producidos por el estado perpetuo de inseguridad (siempre la Escasez), usarían estas pinturas en búsqueda de efectos «mágicos» para ayudarles en la caza. Bien. ¿Y no es posible que lo hiciesen simplemente porque amaban, como nosotros, la belleza? (A propósito, a mi paladar, comparando los leones de Chauvet con las pinturas de Mark Rothko o Jackson Pollock, el concepto de «progreso» queda muy desvirtuado). (Evidentemente se trata de un chiste). 32 Heterodoxia

Nº 1◆ Febrero 2014 ¿En qué esquema de «lucha despiadada por la supervivencia» cabe la universal habilidad y gusto de los hombres por la música?, ¿por qué, en la lucha con «garras y dientes ensangrentados» por la supervivencia fue necesario que nuestros cerebros desarrollaran la música o la universal poesía, onmipresentes en todas las culturas conocidas desarrolladas por el «Homo Sapiens» o ese extraño atributo, verdadero «lujo» para la estricta supervivencia en un Universo Mecánico y que se llama «consciencia»? Todo esto me permite introducir el siguiente apartado de este artículo.

Darwinismo y Escasez Actualmente, la teoría científica universalmente (o casi) aceptada para explicar la Evolución de las Especies es la misma que expuso Darwin en su famoso libro «El Origen de las Especies» (The Origin of Species), donde queda expuesto, en base a ejemplos e ilustraciones, la idea fundamental de la Selección Natural de los alelos favorables a la supervivencia de la especie, siendo el «azar» el mecanismo que origina pequeños cambios de esos alelos, de tal forma que, con suficiente tiempo por delante, y operando la selección natural como «criba», las especies cambiarán hasta apartarse unas de otras y formarse nuevas especies, guiados exclusivamente por este mecanismo. El aspecto fundamental del mecanismo es que es la lucha despiadada por la supervivencia la que selecciona la subsistencia de los más aptos, los mejor adaptados al medio ambiente, y son éstos los que tendrán más descendencia y a la larga harán que sus genes predominen entre los de su especie, induciendo un cambio en el material genético, y por tanto en las características externas y funcionales, de los seres de esa especie. Poco a poco y de forma acumulativa, por las variaciones inducidas por el azar, los cambios al principio imperceptibles en la configuración física de unos organismos, van cambiando por la acción de la selección natural, de tal forma que llegan a ser tan grandes los cambios producidos respecto al «diseño» original, que al final el propio proceso da lugar a especies completamente nue-

vas, cuyos individuos han perdido la capacidad incluso de procrear con sus «antepasados», al ser ya muy diferentes unos y otros desde el punto de vista genético. Normalmente se asume que estas ideas sobre el mecanismo de la Evolución se le ocurrieron a Darwin en el curso de su famoso viaje a bordo del H.M.S. Beagle (1831-1836) , pero no es eso lo que relatan sus propios escritos, según parece volvió bastante confuso de ese viaje, y de hecho, no fue hasta 2 años después de finalizado el viaje, es decir en 1838 cuando empezó a concebir la obra por la que es universalmente famoso. Así escribe en su libro "Autobiografía": «En Octubre de 1838, esto es, quince meses después de haber comenzado mi estudio sistemático, se me ocurrió leer por entretenimiento el ensayo de Malthus sobre la población y, como estaba bien preparado para apreciar la lucha por la existencia que por doquier se deduce de una observación larga y constante de los hábitos de animales y plantas, des-

• [OPINIÓN]

Febrero 2014 ◆ Nº 1 cubrí enseguida que bajo estas condiciones las variaciones favorables tenderían a preservarse, y las desfavorables a ser destruidas. El resultado de ello sería la formación de especies nuevas. Aquí había conseguido por fin una teoría sobre la que trabajar». Posteriormente Darwin, en el mismo libro, continúa: «He llamado a este principio por el cual se conserva toda variación pequeña, cuando es útil, selección natural para marcar su relación con la facultad de selección del hombre. Pero la expresión usada a menudo por Mr. Herbert Spencer, de que sobreviven los más idóneos es más exacta, y algunas veces igualmente conveniente» Desde luego no puede achacarse a Darwin que no haya aclarado manifiestamente la paternidad intelectual de buena parte de sus ideas, años después del viaje del Beagle, donde no había sacado nada en claro, es leyendo los ya muy famosos y admirados trabajos sociológicos de Malthus y posteriormente de Spencer como es

capaz de construir, por fin, su teoría, una teoría que, de una vez por todas, es capaz de explicar toda la «mecánica» de la vida, coherentemente (y tanto) con las explicaciones ya en vigor y universalmente aceptadas de la «mecánica» social. De hecho así como se llama a las ideas de Spencer y sus muchos y prolíficos sucesores como

«El hambre aumenta relativa y absolutamente con la evolución de la cultura» «Darwinismo Social», quizás sería también correcto llamar a las ideas de Darwin como «Spencerianismo Biológico», dadas las mutuas influencias intelectuales entre ambos autores. No faltaron ya desde el inicio de la exposición de las teorías de Darwin

voces en contra de la misma, no sólo, como podía esperarse, desde la esfera eclesiástica, o de los creyentes, sino de científicos e intelectuales no creyentes, a los que el Malthusianismo y reduccionismo de estas ideas ya les resultaba como mínimo incompleto y normalmente vacuo para explicar toda la evolución de la vida. El famoso escritor George Bernard Shaw escribió también un famoso artículo llamado «Vuelta a Matusalén» (Back to Metuselah), donde usa como principal argumento en contra que, en el fondo, la teoría de Darwin no es capaz de demostrar nada, y por tanto es irrefutable. Sirva un ejemplo, usando la sátira humorística a que era tan proclive este autor: «El darwinismo es irrefutable en última instancia. No se apresuren a decir que eso es inconcebible. Para la Selección Circunstancial todas las reacciones mecánicas y químicas son posibles, con tal que se acepten los cálculos de los geólogos acerca de la gran era de la tierra y, por lo tanto, se con-

Heterodoxia 33


[OPINIÓN] • ceda tiempo suficiente para que actúen las circunstancias. Es cierto que la mera sobrevivencia de los más aptos en la lucha por la existencia, más la selección casual, fracasa tan irremisiblemente al explicar la obra de toda la vida del propio Darwin como al explicar mis habilidades como ciclista; pero, ¿quién puede probar que no hay otros factores sin alma inobservados e indescubiertos, que no requieren sino imaginación suficiente para ajustarlos a la evolución de un Jesús o un Shakespeare automáticos? Cuando le dicen a uno que es producto de la Selección Circunstancial, no lo puede uno refutar definitivamente. Lo único que puede uno decirle, desde el fondo de su convicción, al que se lo dice, es que es un necio y un embustero...» Otro de los que «olfatearon» claramente el origen de las ideas de Darwin fue Marx, quien en una carta enviada a Engels en 1862, tras una primera lectura de «El Origen de las Especies»: «Es notable el hecho de que en los animales y en las plantas Darwin reconozca a su sociedad inglesa, con su división del trabajo, competición, la apertura de nuevos mercados, los inventos y la malthusiana lucha por la existencia (…)» Marx, aún sin haber «confesado» Darwin el origen de sus ideas en su libro «Autobiografía», da completamente en el clavo sobre la base que sustentan sus ideas, pero lo cierto es que al final, a pesar de haber detectado el verdadero origen de las ideas de Darwin, Marx las hace suyas, sobretodo y en primer lugar porque son un mecanismo explicativo de la evolución de la vida no teleológico, que no requiere un propósito ni un Creador, y por tanto es «científico», además hay que tener en cuenta que el núcleo de las ideas de Marx provienen de la misma fuente, del mismo «sistema» de ideas, basadas en la lucha y la escasez, como ya he descrito en otros artículos, las ideas económicas de Marx provienen, en su gran mayoría de la «Ciencia Lúgubre» («dismal science» como la llamaba Carlyle) de David Ricardo. Y es que en Marx se imponía el respeto a lo «científico» pues una de sus grandes pretensiones fue la del fundamento puramente «cientí34 Heterodoxia

Nº 1◆ Febrero 2014 fico» de sus ideas, como garantía de «certidumbre». Otra de las críticas famosas a las ideas de Darwin proviene del famoso filósofo Karl R. Popper, bien conocido «padre» del llamado «criterio de falsabilidad», donde, en pocos párrafos describe la auténtica validez de la teoría de Darwin en su libro «Conocimiento Objetivo: un enfoque evolucionista»: «No parece haber mucha diferencia -si es que la hay- entre decir ' los que sobreviven son los más aptos' y la tautología ' los que sobreviven son los que sobreviven'. Esto es así porque me temo que no hay más criterio de aptitud que la supervivencia efectiva, de manera que del hecho de que haya sobrevivido un organismo concluimos que era el más apto o el más adaptado a las condiciones vitales» Luego continúa Popper en el mismo libro: «...hasta el presente, ni Darwin ni ningún darwinista ha su-

«Siempre en las sociedades hay cínicos que se adaptan a cualquier marco ideológico, suelen ser en muchos casos y contrariamente a lo que pensamos, los auténticos moralistas» ministrado una explicación causal de la evolución adaptativa de un sólo organismo o de un sólo órgano». De hecho Popper afirma que el Darwinismo no es en sí una teoría científica, sino un «programa metafísico de investigación», a lo que Popper, por cierto, da un gran valor, pues le «gusta» esa teoría. Pero se equivoca Popper, el Darwinismo contiene «información» y mucha, pues es un «programa metafísico» (vamos a llamarla así en honor a Popper) que contiene nada más y nada

menos que lo que se conoce como «Predestinacionismo Genético», heredero inmediato del «Predestinacionismo Religioso» de la tradición cultural de la que proviene. Toda cultura, toda estructura social necesita de un marco legitimatorio de la acción, todas son deudoras de una noción de «Bien», de hecho, Auschwitz se construyó «En el nombre del Bien» según un determinado marco legitimatorio de esa acción. Siempre en las sociedades hay cínicos que se adaptan a cualquier marco ideológico, suelen ser en muchos casos y contrariamente a lo que pensamos, los auténticos moralistas, pero la población, o al menos aquellos encargados del ejercicio eficiente del poder, necesitan de un marco de legitimidad para que su acción sea verdaderamente efectiva, construida sobre un amplio «consenso» o al menos con gran poder neutralizador de otras «visiones» rivales. Es así como en los períodos posteriores a la Ilustración, donde el poder legitimatorio de la religión empezó a decaer, los amados conceptos del predestinacionismo religioso empezaron a perder su antiguo vigor explicativo del «destino manifiesto», la «justificación» de los «elegidos» cuya primera manifestación, como antesala de la Gloria Eterna, en la doctrina protestante es, sin lugar a dudas, el éxito económico terrenal (la «vocación» laica de la que tanto y tan bien fue descrita por Max Weber). Era, por tanto, necesaria y urgente la construcción de un nuevo marco legitimatorio adaptado al nuevo lenguaje de la Verdad, que ya no podía ser el de la Religión, sino otra Verdad Revelada, ésta en nombre de la Ciencia, pero al menos para mí, el rastro de las ideas está clara, y lo único que cambia es el lenguaje que envuelve al «programa metafísico» ya existente, y la cadena ideológica, por tanto, sería: Lutero > Calvino > Hobbes > Mathus > Darwin. Otra gran ventaja del lenguaje «Cietífico-Mecanicista» sobre el religioso de antaño, es que, además, elimina de un plumazo las seculares dificultades teológicas que para el Calvinismo representaba sostener la existencia al mismo tiempo de un

• [OPINIÓN]

Febrero 2014 ◆ Nº 1

Dios Todo Amor y Misericordia, con la Predestinación, y por tanto con el dictado, por parte de ese mismo Dios, de la condenación eterna desde el mismo principio del tiempo para la mayoría de la Humanidad (salvo los Elegidos). Ni que decir tiene que la eliminación de esas «dudas» y posibles «contradicciones» aumentó la eficiencia y el aspecto implacable de los presupuestos predestinacionistas (ahora genéticos) y una buena parte de las grandes masacres, por las que se ha hecho tristemente famoso el siglo XX y parte del XIX, provienen de esa mayor «eficiencia» ideológica y no sólo de la mayor eficiencia mecánica de los artilugios destructivos usados para llevarlas a cabo. Desde luego lo que estoy afirmando se puede considerar bastante «provocador», ya que la Ciencia, a lo largo de la historia del pensamiento, ha tenido un estatuto epistemológico privilegiado, así, en los estudios de Marx, donde en repetidas ocasiones se trata la «contaminación» ideológica de los saberes (históricos, filosóficos, sociológicos, económicos, etc...) no se «atreve» a traspasar la barrera de achacar a la Ciencia, esas influencias, llevado en parte por el ambiente positivista de su época y en parte por sus propias aspiraciones «científicas». Otro caso igualmente llamativo es el del Émile Durkheim, quien en cola-

boración con su discípulo, el antropólogo Marcel Mauss, sostuvieron la tesis de que las llamadas «categorías kantianas» del conocimiento, como son las categorías de espacio, tiempo, fuerza, contradicción, género, causa o totalidad, tienen un origen colectivo (social), y actúan a modo de filtros en relación con la realidad social y natural exterior. Estas categorías, tenidas por «absolutas en el pensamiento ilustrado, serían un producto de la organización social. Pero, como le ocurrió a Marx, Durkheim no llevó hasta los presupuestos científicos las conclusiones de su análisis del conocimiento en general, ya que, para este autor, en la medida en que el conocimiento científico es «racional y objetivo» queda fuera de los condicionantes históricos y sociales, por lo que queda completamente fuera de la «Sociología del Conocimiento». Igualmente la «Sociología de conocimiento» de Max Weber retrocede ante el imponente edificio de la Ciencia, cuya validez objetiva es observable por sus logros materiales (esto lo digo yo, no Weber pero está en el trasfondo de las argumentaciones como «juicio de valor»). No es hasta bien entrado el siglo XX, cuando el positivismo ha perdido algo de su antigua apostura, donde comienza a abordarse la «validez» estrictamente «racional» y «objetiva» de los presupuestos científicos.

De nuevo hemos de volver a Popper, uno de los más célebres y prolíficos epistemólogos que se han ocupado de la «validez» de la Ciencia. Popper empieza a apartarse del «positivismo lógico» de otros autores y concede que la racionalidad científica no tendría únicamente que ver con la corrección o la precisión en virtud de la cual las pruebas empíricas confirman las hipótesis teóricas; para empezar porque no podría existir un «lenguaje observacional» completamente neutral y objetivo desde el punto de vista teórico, ya que, tanto los instrumentos, como los métodos de observación derivan de una «teoría». De manera que toda observación empírica siempre estaría posibilitada y condicionada, en gran medida, por los supuestos teóricos, y aquí es donde Popper coincide con otros autores como Paul Feyerabend o Thomas Kuhn. Para Popper, para que una teoría debiera considerarse «científica» debe contener, en su seno, la posibilidad de ser «falsable» empíricamente, es decir, de someterse a pruebas de su idoneidad al compararse con otras teorías por pruebas experimentales, pero es que en muchos casos, como señalaba Lakatos, es la propia nueva teoría la que aporta las «gafas» (instrumentos y métodos) para ser juzgada, por lo que el falsacionismo se vuelve auto-recurrente, y como bien señala Heterodoxia 35


[OPINIÓN] •

Popper en otros escritos, «no existe un lenguaje observacional verdaderamente independiente del teórico». Por otro lado, como él mismo reconoce, pocas teorías científicas verdaderamente importantes son completamente falsables y por lo tanto, para Popper, para que el principio de falsación empírica sea realmente eficaz, siempre se requerirá de una «Sociedad Abierta», es decir, de una sociedad que permita el recurso constante a la discusión racional y crítica que debe definir la vida de las comunidades científicas. Es decir Popper, al final, acaba haciendo depender el grado de «veracidad» de la Ciencia a unos presupuestos sociológicos del ámbito en el que residen y operan los científicos. A eso yo lo llamo «dependencia sociológica», que vuelve a alejarse del «absoluto» de la veracidad científica. No sé si Popper llegó a responder a esa pregunta pero: ¿Vivimos nosotros, de verdad, en una auténtica y genuina «Sociedad Abierta»?, ¿y como, verdaderamente estamos seguros de que sea así o de que ha llegado, quien lo «juzga»? Todas estas ideas de Popper en el fondo nos acercan mucho al Historicismo de Kuhn, con el concepto de «Paradigma Científico», con una clara dependencia situacional e histórica de los cambios de paradigma científico que afectan al mundo científico como «comunidad», siendo éste ya un término muy popular. Bueno, es hora de cerrar este paréntesis dedicado a la filosofía del conocimiento científico, que me sirve 36 Heterodoxia

Nº 1◆ Febrero 2014

al menos para justificar parte de las aseveraciones que he ido haciendo sobra la «contaminación» de los presupuestos científicos por aspectos «ideológicos», lo cual, desde mi punto de vista, siguiendo al de muchos biólogos «heterodoxos» es particularmente llamativo en la forma en que se sigue sosteniendo el «paradigma» darwiniano de la Evolución.

«¿Vivimos nosotros, de verdad, en una auténtica y genuina Sociedad Abierta?» Voy a poner un ejemplo de como los aspectos de la visión del mundo de la Escasez influyen en la forma de abordar los problemas en Biología. Conceptos «universales» como «capacidad de carga» han sido usados de forma extraordinariamente errónea en determinados análisis de problemas biológicos, pues deriva de la noción malthusiana y economicista de «recurso»; cuando la Vida, o los ecosistemas vivos «naturales» no operan casi nunca estrictamente bajo ese supuesto. El doctor Allan Savory narra, en una célebre charla en TED (ted.com), su lucha por frenar la desertización de una reserva natural en África de la que era uno de los responsables. Creo que merece la pena que oigáis su historia narrada por él mismo, además de ser

un placer oírlo tanto como científico como narrador. El señor Savory se lamenta de la decisión que tomó de recomendar el exterminio de varias decenas de miles de elefantes que estaban «agotando» el medio vegetal, dado que habían superado su «capacidad de carga» y por tanto produciendo la desertización de la zona. Una vez realizada la gran matanza, para su desesperación pudo constatar que la desertización, de hecho, se aceleró... El gran error, que luego corrigió con sus extensas investigaciones y experimentos, es la de mirar la vida como una relación estricta de consumidor-recurso, o de parásito-huésped, ese tipo de visiones provienen del Malthusianismo que aún impregna muchos aspectos de la Biología, los ecosistemas, de hecho, no son un «medio» donde sucede la «lucha despiadada por la supervivencia» sino que «crean» en su interacción, las condiciones para su propia riqueza, contando con todos y cada uno de sus miembros. Tal y como describe el señor Savory, el comportamiento «natural» de los animales, y su presencia en elevado número, es absolutamente necesario para la regeneración de los pastizales, para la recuperación, en suma, de la vegetación y evitar la desertización, de tal forma que en el pasado los ecosistemas «soportaban» una población de herbívoros mucho mayor que la actual y los desiertos eran mucho menores Evidentemente componer una crítica a la Teoría de la Evolución de Darwin basándome en la presunta deuda ideológica con el Malthusianismo, su rigor epistemológico o la crítica sociológica a la Ciencia, parece un pobre bagaje para sostener una crítica verdaderamente mordaz, se hace necesario, pues que para hacer más contundentes los argumentos proceda al análisis de resultados en el propio campo de la Biología, donde aparezcan pruebas que pongan en duda la validez o al menos la universalidad de esa teoría y de otras teorías «hijas» como las del «Gen Egoísta» de Dawkins o las de la Sociobiología; pero pienso que no es el momento de alargar más el presente artículo y prometo abordar estos temas en el próximo sin dejar pasar mucho tiempo para ello.• Heterodoxia 37


[OPINIÓN] •

Nº 1◆ Febrero 2014

NELSON

MANDELA ¿SOY EL ÚNICO QUE HA EXPERIMENTADO INDIGNACIÓN AL CONTEMPLAR A BARACK OBAMA ELOGIANDO A NELSON MANDELA EN SOWETO? ¿NO ES UN ACTO DE CINISMO VISITAR LA CELDA DE ROBBEN ISLAND, DONDE EL LÍDER SUDAFRICANO PASÓ 18 AÑOS, CUANDO SE HA INCUMPLIDO LA PROMESA DE CERRAR GUANTÁNAMO Y, SEGÚN EL ABOGADO ZACHARY KATZNELSON, SE MANTIENEN CONFINADOS A 16.000 PRESOS POLÍTICOS EN CÁRCELES SECRETAS E ILEGALES EN DIFERENTES • Por Rafael Narbona PUNTOS DEL PLANETA?

M

ientras Obama firmaba en el libro de visitas y se declaraba «conmovido», uno de sus drones bombardeaba Miramshah, en Waziristán Norte, lanzando cuatro misiles contra una vivienda presuntamente ocupada por fuerzas talibanes. El ataque mató a 18 personas. La enorme popularidad de Mandela ha ocultado aspectos fundamentales de su biografía. Durante mucho tiempo, fue un revolucionario («un terrorista», según Margaret Thatcher), que creó Lanza de la Nación, el brazo armado del Congreso Nacional Africano (ANC) después de la masacre de Sharpeville en 1960. Estados Unidos le mantuvo en su lista de terroristas hasta 2008 y Amnistía Internacional nunca le reconoció como «preso de conciencia». Su muerte inminente desencadenará un aluvión de homenajes y reconocimientos. Con una Sudáfrica hundida en la pobreza, la desigualdad y la corrupción, muchos se preguntarán si el pragmatismo de Mandela no ha jugado

38 Heterodoxia

a favor de una minoría privilegiada, condenando al resto a vivir en la desesperanza y la precariedad. Desde que comenzó el año, Pakistán ha sufrido 14 ataques norteamericanos, que han costado la vida a un centenar de personas, lo cual representa una importante escalada militar, pues el año pasado hubo 55 víctimas y el anterior 63. Obama afirma que Mandela ha sido su «inspiración» e invita a las nuevas generaciones a seguir su ejemplo. Mario Vargas Llosa, que no escatimó insultos a Hugo Chávez poco después de su muerte («cruce de superhombre y bufón», «megalómano»), ha anticipado su obituario, proclamándole «el político más admirable de estos tiempos revueltos», sin mencionar la amistad entre Madiba y Fidel Castro, bestia negra del escritor peruano. No está de más recordar que al ser excarcelado el 11 de febrero de 1990, Mandela se dirigió a la multitud que celebraba su liberación, afirmando que «aun existen razones para la lucha armada» e incitó a «poner fin al

• [OPINIÓN]

Febrero 2014 ◆ Nº 1

Y LAS MISERIAS DEL

PRAGMATISMO monopolio del poder blanco». La santificación de Mandela ha borrado las huellas de la resistencia armada contra el apartheid, pero las hemerotecas aún nos permiten recrear la historia de ese período. El 21 de mayo de 1987 estallaron dos bombas en la fachada trasera del Tribunal de Justicia de Johannesburgo, acabando con la vida de tres policías y dejando malheridos a otros cuatro. Seis transeúntes resultaron heridos de diversa consideración. Los artefactos habían sido colocados en un coche azul y su explosión había sido programada para la hora del mediodía, cuando los funcionarios del Tribunal de Justicia solían abandonar el edificio para almorzar. El ANC reivindicó el atentado y no escogió la fecha al azar. Se cumplía el cuarto aniversario de una cruenta acción en Pretoria, cuando otro coche bomba mató a 19 personas e hirió a 239. Sólo en 1987, el ANC realizó 25 atentados con el mismo método. La violencia nunca es deseable, pero las torturas, masacres y desapariciones ordenadas por el gobierno racista de Pretoria habían cerrado las vías pacíficas de protesta y negociación. Sólo entre 1990 y 1993, se calcula que murieron 10.000 personas a consecuencia de la violencia política y la represión institucional. Se estima que entre 1960 y 1990, al menos 200.000 personas fueron torturadas. Algunas murieron durante los interrogatorios, como es el caso del carismático Steve Biko, asesinado por la policía el 12 de diciembre de 1977. Después

de una brutal paliza en la famosa sala 619 de Port Elizabeth, escenario de las peores iniquidades, se le trasladó moribundo a Pretoria, situada a 1.500 kilómetros. Arrojado desnudo a la parte trasera de un Land Rover, falleció por el camino. Las autoridades políticas intentaron ocultar el crimen, alegando que había muerto por culpa una huelga de hambre. La Comisión para la Verdad y la Reconciliación en Sudáfrica realizó una investigación en 1995, recogiendo testimonios de víctimas y torturadores. En 1998, publicó su informe, reconociendo a 22.000 personas la condición de víctimas y asignándoles una indemnización individual de 5.000 dólares. Los autores de torturas y asesinatos obtuvieron la impunidad a cambio de pedir perdón. «Sin perdón no hay futuro, pero sin confesión no puede haber perdón», afirmó el arzobispo Desmond Tutu, invocando el concepto de Ubuntu, una regla ética sudafricana que establece la obligación de obrar con lealtad, rectitud y compasión. Algunos consideraron que se había obtenido una victoria moral, garantizando la paz social. Otros, estimaron que se había cometido una aberración ética y jurídica. Si se comparan los resultados con la Ley de Amnistía española de 1977, no se puede negar que constituyó un logro, pues en el caso de los crímenes del franquismo jamás se escuchó una petición de perdón. De hecho, los policías y militares responsables de torturas y crímenes Heterodoxia 39


[OPINIÓN] •

Nº 1◆ Febrero 2014 contra la humanidad siguieron en sus puestos, a veces convertidos en héroes de la Transición, como es el caso del general Gutiérrez Mellado, implicado en la feroz represión de la posguerra como capitán del Servicio de Información y Policía Militar (SIPM). De hecho, supervisó los interrogatorios de algunas de las Trece Rosas, según el periodista Carlos Fonseca (Trece rosas rojas, 2004), donde se utilizaron brutales tortu-

La familia Obama en 2013 visitando la prisión en Robben Island donde estuvo encerrado Nelson Mandela.

40 Heterodoxia

ras copiadas de la Gestapo. Entre las detenidas se hallaba Antonia García, «Antoñita», de dieciséis años: «Me quisieron poner corrientes eléctricas en los pezones, pero como no tenía apenas pecho me los pusieron en los oídos y me saltaron los tímpanos. Ya no supe más. Cuando volví en mí estaba en la cárcel. Estuve un mes trastornada». Se elogia a Mandela por evitar un baño de sangre, dirigiendo una transición pacífica que puso fin al apartheid. Sin embargo, el fin del apartheid no alteró el reparto de la riqueza ni mejoró las condiciones de vida de la población negra. Los datos son elocuentes. El 20% más rico –casi todos blancos- acapara el 60% de la riqueza. El 80% restante -casi todos negros, aunque ya han aparecido casos de blancos pobres, la mayoría pequeños granjeros o simples peones de origen holandés (afrikaanders), agrupados en miserables campamentos sin agua ni electricidad- controla únicamente el 5% de los recursos. Sólo el 3% de las tierras cultivables está en manos de agricultores negros. Los blancos conservan la propiedad del 87%. El salario medio anual de un trabajador negro apenas supera los 1.000 rands. Los trabajadores blancos ganan una media de 7.000. El 24% de los hogares carece de agua corriente, un 20% no dispone de electricidad y uno de cada cinco adultos está infectado de SIDA. La mitad de los jóvenes están en paro y la tasa de delincuencia es sobrecogedora: 45 asesinatos al día y una violación cada 30 segundos. 18.000 personas mueren al año de forma violenta. Los intentos de homicidio o asesinato bordean los 20.000 casos. Sudáfrica es el país con mayores desigualdades del planeta. Las promesas de igualdad, paz y prosperidad de Mandela sólo afectaron a una pequeña minoría de la población negra, que se alió con la gran burguesía blanca en la defensa de sus intereses. A la vista de estos datos, no es sorprendente que Mandela se haya convertido en el ídolo mundial

de las oligarquías financieras. Los grandes medios de comunicación alaban al líder sudafricano, mientras escarnecen al desaparecido Hugo Chávez, que –entre otras cosas- redujo la pobreza en Venezuela en un 44%, rebajó a la mitad la mortandad infantil, erradicó el analfabetismo, subvencionó alimentos, repartió 146.000 viviendas, impulsó la educación pública y la atención sanitaria universal, creó las pensiones no contributivas y amplió los derechos de los trabajadores, estableciendo el salario mínimo más alto de América Latina. Su política de reformas, nacionalizaciones y respeto al medio ambiente despertó las iras de las multinacionales, que recurrieron a sus medios de comunicación y a sus intelectuales venales (Mario Vargas Llosa, Bernard Henri-Lévy) para demonizar a Chávez. El 26 de julio de 1991, Nelson Mandela manifestó en un discurso su admiración hacia la Revolución Cubana: «El pueblo cubano ocupa un lugar especial en el corazón de los pueblos de África. Los internacionalistas cubanos hicieron una contribución a la independencia, la libertad y la justicia de África sin precedentes en la historia del continente. Desde sus inicios, la Revolución Cubana ha sido una fuente de inspiración para todos los pueblos amantes de la libertad. Admiramos los sacrificios del pueblo cubano por mantener su independencia y soberanía ante la pérfida campaña imperialista orquestada para destruir los impresionantes logros alcanzados por la Revolución Cubana. […] Yo me encontraba en prisión cuando me enteré de la ayuda masiva que las fuerzas internacionalistas cubanas le estaban prestando al pueblo de Angola. En una escala tal que nos era difícil creerlo, el pueblo cubano acudió a ayudar a los angoleños para derrotar a la poderosa coalición que les atacaba, con la financiación de la CIA y el apoyo del gobierno racista de Sudáfrica. Los africanos estamos acostumbrados a ser víctimas de otros países que quieren usurpar nuestra soberanía. En nuestra historia, no existe otro caso de una nación que haya acudido a luchar a nuestro favor, sin pedir nada a cambio. Sabemos que aquellos que lucharon y murieron en Angola sólo constituían una pequeña fracción de los internacionalistas cubanos que se ofrecieron como voluntarios. Para el pueblo cubano, el internacionalismo no es simplemente una palabra, sino algo que hemos visto puesto en práctica en beneficio de grandes sectores de la humanidad». Nelson Mandela finalizó su discurso gritando «¡Viva la Revolución Cubana!», «¡Viva el compañero Fidel Castro!». Imagino que Obama y Vargas Llosa, verdaderos campeones del cinismo y la manipulación, ignoran deliberadamente esta clase de discursos o la campaña de atentados del ACN para mantener un mito que sólo ha proporcionado beneficios a los ricos y poderosos.

• [OPINIÓN]

Febrero 2014 ◆ Nº 1 La opinión pública necesita «simplificaciones con un gran componente emocional» (Reinhold Niebuhr) para no rebelarse contra la «lucha de clases unilateral» que libran las oligarquías financieras y empresariales «contra los trabajadores, los desempleados, los pobres, las minorías, los muy jóvenes o los muy viejos e incluso contra las clases medias» (Doug Fraser, presidente de la United Auto Workers). Doug Fraser, que habla abiertamente de «guerra contra los trabajadores y los pobres», aplica este razonamiento a Estados Unidos, pero es evidente que puede extenderse al resto del mundo. La figura de Nelson Mandela, adecuadamente maquillada para ocultar su pasado como «terrorista» y revolucionario, actúa como un estandarte de la no violencia en un mundo violento, donde Estados Unidos emplea sistemáticamente la guerra, la tortura y los asesinatos extrajudiciales. John Kiriakou, ex oficial de la CIA, afirma que «Estados Unidos es un estado policial y el presidente Obama permite deliberadamente la tortura». Kiriakou asegura que Obama conoce el trato inhumano que reciben los prisioneros y encubre a los culpables, ordenando la destrucción de cualquier prueba y negándose a colaborar con la Corte Penal Internacional: «Después del 11-S, perdimos nuestros derechos civiles. Si hace diez años la CIA hubiera espiado a los ciudadanos estadounidenses y hubiera entrado en sus correos electrónicos, la sociedad habría protestado enérgicamente, pero ahora es una práctica normal y habitual». La no violencia es una estrategia reservada para los ciudadanos. Suele ser inofensiva y raramente produce cambios sociales significativos. El poder político y financiero puede tolerar su empleo. El 15-M fue elogiado hasta que aparecieron «elementos radicales» que exigían cambios reales. A partir de entonces, comenzó la represión. Al Estado le corresponde el monopolio de la fuerza, según las reglas del juego democrático, y el poder judicial, lejos de su pretendida independencia, ampara la violencia institucional, con leyes especiales, que permiten la incomunicación, la tortura y, en algunos países, los asesinatos selectivos. ¿Qué le sucedió a Nelson Mandela? Se ha especulado mucho con los acuerdos secretos que pudo firmar poco antes de su liberación, pero no hay ningún dato objetivo sobre esta cuestión. Mandela sólo ocupó la Presidencia de Sudáfrica durante una legislatura. Después, se retiró de la vida política. Nada indica que se implicara en casos de corrupción o que obtuviera prebendas a cambio de renunciar a sus convicciones revolucionarias. Tal vez se limitó a ser pragmático y posibilista, pero la historia ha demostrado que sus concesiones han desembocado en un cuadro de terribles injusticias. La matanza de 34 mineros en Marikana por disparos de la policía en

agosto de 2012 evoca la masacre de Sharpeville, con 69 víctimas. Nelson Mandela tal vez evitó una guerra civil, pero no ha salvado a su país de la violencia y la desigualdad. Su triste peripecia recuerda a la transición española. En ambos casos, las elites dirigieron el proceso y el pueblo salió perdiendo. Saint-Just afirmó que «los que se pasan la vida haciendo revoluciones a medias no hacen más que cavarse una tumba». Mandela no se cavó una tumba, sino que se hundió en un sillón, rodeado de futbolistas, modelos e ídolos del pop. Creo que Patrice Lumumba, Primer Ministro de la República Democrática de Congo entre junio y septiembre de 1960, es el único estadista africano que mantuvo sus compromisos revolucionarios hasta el final, intentando poner los yacimientos de oro, diamantes, cobre y estaño al servicio del pueblo y no de las multinacionales. Más tarde, se descubriría coltán y niobio, agudizando la tragedia de un país que ha perdido cinco millones de vidas en una guerra civil interminable y silenciada por los grandes medios de comunicación. Obama nunca aconsejará a los jóvenes que se inspiren en Lumumba, pues la CIA organizó el golpe de estado que entregó el poder al sanguinario y corrupto Mobutu, con la ayuda de Gran Bretaña, Bélgica y Naciones Unidas. Lumumba fue fusilado y descuartizado en presencia de agentes norteamericanos, belgas y británicos. Se cree que sus restos y los de sus colaboradores más cercanos, que corrieron el mismo destino, fueron disueltos con ácido. Para mí, Lumumba es mucho más grande que Mandela, pero ha caído en un inmerecido olvido. Poco antes de morir, Lumumba escribió una carta a su esposa e hijos: «Ninguna brutalidad, maltrato o tortura me ha doblegado porque prefiero morir con la cabeza en alto, con la fe inquebrantable y una profunda confianza en el futuro de mi país, a vivir sometido y pisoteando principios sagrados. Un día la historia nos

juzgará, pero no será la historia según Bruselas, París, Washington o la ONU, sino la de los países emancipados del colonialismo y sus títeres». Las nuevas generaciones deberían inspirarse en figuras como Lumumba o Salvador Allende y no en líderes posibilistas que esgrimieron la bandera del pragmatismo, ignorando que las utopías, con sus límites e imperfecciones, siempre son mejores que un exceso de realismo.•

Fidel Castro y Nelson Mandela en el World Trade Organization (Ginebra) en 1998.

Heterodoxia 41


[BREVES] •

Nº 1◆ Febrero 2014

Febrero 2014 ◆ Nº 1

• [NOMBRE DE SECCIÓN]

CARNE DE PUBLICIDAD F

• Por Pascual Serrano

ue actualidad hace unos meses la decisión del Metro de Madrid de adoptar el nombre de Vodafone Sol para su estación más emblemática. Durante tres años, la estación tendrá esa nueva denominación, figurará así en todos los carteles y mapas, e incluso la línea 2 se llamará Línea 2 Vodafone. A cambio, recibió de la empresa telefónica tres millones de euros. Mientras la Puerta del Sol parecía el símbolo de una ciudadanía movilizada e indignada, su parada del suburbano pierde su nombre para ser fagocitada por la publicidad. Han pasado unos pocos meses y ya todo el mundo lo tiene asumido. Otra muestra más de que el mercado se mueve en dirección contraria a la voluntad ciudadana, y lo que es peor, logra su objetivo y avanza. También hace unos meses se supo que la Comunidad de Madrid encartaba folletos publicitarios en los sobres donde enviaba la nomina a los funcionarios y empleados públicos. Incluso, como se trata de lo que se denomina un «mercado objetivo», es decir un público ya elegido por un determinado perfil (target), presentan un reclamo específico del tipo de descuento para funcionarios o algo similar. Estos dos ejemplos aparentemente anecdóticos suponen un importante cambio de paradigma, no se trata de unas campañas más. Estamos ante la toma de lo público y personal por las empresas publicitarias. Los nuevos gestores no solo privatizan la propiedad y la gestión de lo público, sino que lo ofrecen a la voracidad de la publicidad. Contaba Michael Moore que en Estados Unidos, los colegios firman acuerdos

«Al fin y al cabo esa publicidad del capitalismo se dirige a ti porque tienes un monedero, eres un monedero andante»

42 Heterodoxia

publicitarios con empresas de refrescos para cederles la exclusividad de la publicidad y el consumo dentro de sus instalaciones. En Italia, el ministerio de Educación aceptó el patrocinio de empresas privadas que terminaban instalando una placa con su logo en el pupitre del alumno. Hace unos años, una lectora me escribía indignada tras su viaje a Cuba donde, decía, se había sentido «un monedero andante» frente a tantos cubanos que le «acosaban» vendiéndole cosas: puros, recomendación de restaurante, taxi, ron, etc. Esa mujer ya no se daba cuenta que donde sí que eres un monedero andante por las constantes propuestas de consumo es precisamente en los países capitalistas y no en Cuba. El número de anuncios publicitarios a los que te ves sometido en el intermedio de una película de televisión, en los carteles anunciantes en fachadas de edificios y comercios, los toldos de las cafeterías, las puertas de los taxis y autobuses, las portadas de las revistas, cuando abres el periódico, en folletos adjuntos a tu factura de teléfono o electricidad, en las pantallas de televisión en el metro, no existe en Cuba y es mucho mayor que la media docena de buscavidas que te pueden molestar paseando por La Habana Vieja. Al fin y al cabo esa publicidad del capitalismo se dirige a ti porque tienes un monedero, eres un monedero andante, como ella misma se sentía en Cuba pero, al parecer, no en España. Había asumido que esa publicidad del capitalismo era natural. No le molestaban los neones, los murales de quince metros o la invasión en la intimidad de tu casa a través de los anuncios en la televisión, el correo o las llamadas telefónicas. Si hasta la publicidad entra en la casa de los funcionarios en el mismo sobre que la nómina. Como diría Vicente Romano, es la «formación de la mentalidad sumisa». • Heterodoxia 43


[HISTORIA] •

LA COLONIA BELGA DEL CONGO 44 Heterodoxia

Heterodoxia 45


[HISTORIA] •

Nº 1◆ Febrero 2014

Febrero 2014 ◆ Nº 1

• [HISTORIA]

LA COLONIA BELGA DEL

CONGO En la década de 1870, Leopoldo II, rey de los belgas, muy interesado en hallar tierras donde instalar una colonia para encarar su explotación, apoyó las expediciones de Henry Morton Stanley quien viajó por África central y reconoció el curso del río Congo. Entre 1879 y 1884, Stanley fundó varias estaciones a lo largo de este río y firmó tratados con algunos gobernantes africanos como representante de la Asociación Internacional del Congo, creada por el monarca de Bélgica.

E

n la Conferencia de Berlín (1884-1885), los gobiernos europeos reconocieron la autoridad de Leopoldo II sobre la región en la que instauró el Estado Libre del Congo con el propósito, según sus palabras, de cumplir «la noble y elevada» misión de llevar la civilización a través de una conducta «firme y paternal». La vida en el Congo, mientras fue propiedad de Leopoldo II, estuvo marcada por el ejercicio de una de las explotaciones más sangrientas. Ya en 1890, el misionero estadounidense G.W. Williams hizo la primera denuncia sobre las monstruosidades de las que fue testigo, pero el escándalo tardaría diez años en estallar en Europa. La publicación de los relatos y datos recogidos por escritores como Mark Twain y Joseph Conrad, misioneros como William Sheppard, diplomáticos como el británico Roger Casement, junto con los trabajos de Edmund Dene Morel consiguieron, finalmente, que los gobiernos europeos y estadounidense comenzaran a presionar al monarca de Bélgica. En 1908, el parlamento belga obligó al rey a ceder sus dominios que, bajo el nombre de Congo Belga, quedaron bajo la autoridad del gobierno. 46 Heterodoxia

Denuncia del reverendo William M. Morrison, quien fuera durante seis años y medio misionero de la Iglesia Presbiteriana del Sur, en Luebo, Estado Libre del Congo: «Observaciones personales sobre el gobierno del Congo». Texto publicado en la revista mensual sobre misiones americanas, el 28 de junio de 1903: «Aunque el Tratado de Berlín supuso el reconocimiento internacional del despotismo absoluto que se venía practicando en África, intentó salvaguardar algunos derechos de los nativos en ese territorio por ciertas estipulaciones que se declaran cuidadosamente en el Acta General de la Conferencia de Berlín. Los tres más importante eran: 1.- La supresión del comercio de esclavos. 2.- La prohibición de crear monopolios que coartaran el libre comercio entre todas las naciones. 3.- Estimular el establecimiento de misiones y empresas filantrópicas y científicas sin cualquier restricción o impedimento en absoluto. El Estado Libre del Congo se funda así, con los derechos de nativos y extranjeros cuidadosamente defendidos por un tratado en el que tomaron parte los grandes poderes del mundo. Los horrores del comercio de escla-

vos africanos venían durante muchas décadas acusando a la conciencia del mundo, y todos pensaron que bajo el gobierno filantrópico del rey de los belgas, pronto se acabaría con esta lacra en la vida del África Central. Yo manifiesto, sin embargo, que la existencia de los nativos durante los 18 años de existencia del Estado del Congo es peor que la que tenían antes de que el rey Leopoldo empezara su empresa filantrópica, las incursiones de los comerciantes de esclavos árabes eran menos sangrientas que las carnicerías actuales del ejército caníbal de Leopoldo. En cuanto el rey tomó posesión de este inmenso dominio, rápidamente se metamorfoseó de filántropo a comerciante y capataz. Por varios decretos emitidos durante los años 1885 a 1890, los nativos se vieron privados gradualmente del derecho a sus tierras, y estas pasaron a ser propiedad del rey. A fin de obtener la riqueza de caucho y marfil de su dominio, los nativos fueron obligados a recoger estos artículos como tributo. El sistema impuesto de tributos indudablemente es una de las páginas más oscuras y más sangrientas en la historia moderna. El rey, ante las perspectivas de ganancia, convocó la Conferencia de Bruselas en 1889 y, con ▶ Heterodoxia 47


[HISTORIA] •

su habitual apelación a la filantropía, se aseguró el derecho para levantar un ejército nativo con el objetivo declarado de acabar con el comercio árabe de esclavos.

E Ultrajes de los soldados nativos El gobierno se estableció firmemente en Boma y dividió el territorio entero del Estado en distritos, con un comisario y varios funcionarios blancos en cada uno. Se escogieron los hombres de las tribus nativas más salvajes, preferiblemente caníbales, y formaron con ellos este ejército de nativos que ha llevado el eufemístico nombre de Fuerza Pública. Estos soldados, armados con rifles de repetición, hambrientos de pillaje y a menudo de carne humana, se esparcieron en los diferentes puestos a lo largo del estado y su número ha crecido ahora a la increíble cifra de dieciocho mil. Estos soldados son el terror de las regiones en las que están. Yo he visto pueblos saqueados, devastados y profanados, que lo habían sido por soldados acompañados por funcionarios blancos. Yo he visto cincuenta mil personas nativas viviendo durante semanas en los bosques, huyendo y escondiéndose de los ultrajes de estos soldados. A menudo mujeres desvalidas y niños de los pueblos cercanos a nuestra misión en Luebo llegan a nuestra casa buscando protección. 48 Heterodoxia

Nº 1◆ Febrero 2014

Casi diariamente, esclavos de Luebo son expuestos para la venta. Estos esclavos han sido atrapados por los soldados estatales o por ciertos jefes con quienes el Estado ha hecho amistad, y a quienes autoriza e instruye en secreto para hacer correrías para capturar esclavos y botín. Presumo que las tres cuartas partes de los cinco o seis mil esclavos de Luebo han sido apresados por estos jefes amistosos o por los soldados Estatales.

E Incursiones para capturar esclavos Aproximadamente hace tres años, uno de estos jefes, Mulumba Nkusa, bajo la autoridad del puesto estatal de Luluaburg, hizo una correría en la región de Ibanj, cerca de uno de nuestros establecimientos misioneros, junto al río Kasai. Se envió a uno de nuestros misioneros para investigar el asunto. Encontró al jefe que, como un amable compañero, le confesó que le habían enviado a los funcionarios estatales, que le habían dado armas y pólvora y que ya había enviado algunos esclavos al puesto estatal. En el momento en que nuestro enviado le visitó, tenía ochenta y una manos humanas que se secaban despacio encima de un fuego (es costumbre cortar las manos derechas de los muertos para demostrar que no se ha desperdiciado munición).

Hace solo diez meses, dos funcionarios estatales blancos vinieron a Luebo y tomaron por la fuerza varios hombres, vi cómo aproximadamente dieciocho de ellos eran llevados con sogas alrededor de sus cuellos. El último 25 de marzo, tomé el tren en Leopoldville y encontré tres camiones cargados con esclavos que habían sido cogidos en el este del país, no muy lejos de Luebo, sin que nadie supiera de donde procedían. .En Boma me encontré a soldados de mi propio distrito, a más de mil millas de distancia, que me dijeron que habían sido tomados por la fuerza y obligados a ser soldados, y que tenían pocas esperanzas de ver sus casas de nuevo en la vida. Es costumbre transportar a los soldados a regiones remotas de sus propias casas para evitar motines y huidas.

E Matanza libre En la primavera de 1899, un funcionario estatal hizo una correría en un pueblo aproximadamente a cinco días de Luebo. Yo llegué al lugar algunos días después, por invitación del jefe, y los nativos me informaron que catorce hombres habían sido asesinados. Solo un año después, otra expedición volvió al mismo lugar. El jefe fue asesinado junto con muchos hombres inocentes y mujeres, y el pueblo fue quemado. El funcionario que hizo esto, algunos días más tarde,

• [HISTORIA]

Febrero 2014 ◆ Nº 1 presumía entre risas, en Luebo, de que él había matado a muchas personas y se había hecho con una cantidad de objetos curiosos. Contó, además, que mientras sus soldados disparaban, los habitantes de la aldea gritaban «¡Shepite!, ¡Shepite!», es decir, llamaban a uno de nuestros misioneros más conocidos, el reverendo W.H. Sheppard, F.R.G.S., para que fuera en su ayuda. El Estado ha justificado esas muertes alegando que eran expediciones punitivas. Y podría contar innumerables casos más que yo he conocido que han pasado cerca de nuestro establecimiento. Si las cosas que he narrado han tenido lugar en una región muy limitada, uno puede imaginar las barbaridades horribles que se han practicado en el gran río de Congo y en las grandes zonas explotadas por el Estado o por las compañías monopolistas de las que hablaré después.

E El sistema de trabajos forzados El sistema de trabajos forzados y el servicio forzado en la Fuerza Pública empezaron como resultado de un decreto especial de Leopold, emitido poco después de la Conferencia de Bruselas, aproximadamente hace once años. El 16 de junio de 1897, el rey Leopold celebró la proclamación de su famoso «Evangelio del Trabajo» en el Estado del Congo. En él les dice a sus funcionarios: «Usted debe obligar a la población a las nuevas leyes, y el más imperioso y saludable de los deberes es ciertamente el deber del trabajo». Como resultado de este sistema de trabajos forzados, el caucho y el marfil han estado entrando a raudales en el puerto de Amberes, y la sangre de miles de hombres inocentes y mujeres en África se ha vertido para satisfacer la codicia del hombre que se propone como su bienhechor.

E Cómo se sofocan las protestas ¿Cómo es posible que el mundo no conozca la verdad sobre esta situación? ¿Qué medios se utilizan para evitarlo? Todo el mundo teme el poder absoluto del rey de manera que los oficiales estatales, comerciantes, e incluso la mayoría de los misioneros, guardan un silencio vergonzoso,

y algunos de estos últimos, incluso colaboran abiertamente en apoyo de esta institución inicua. El año pasado recurrí al director de una de las grandes compañías monopolistas de mi distrito para transmitir una apelación al gobierno estatal para detener las crueldades que vienen produciéndose en nuestra región. Su contestación fue que él tenía instrucciones explícitas de no interferir de ninguna manera en lo más mínimo con lo que el Estado podría hacer. El rey deslumbró al mundo por la cita, hace algunos años, de una comisión compuesta de misioneros protestantes y católicos para crear una comisión para proteger a los nativos e informar sobre cualquier caso de injusticia. Los dos miembros protestantes de la comisión –no sé los miembros católicos– fueron condecorados por el rey con la medalla de la Legión de Honor antes de que se pusieran a trabajar en esta comisión. Si esto ha aliviado sus conciencias o no, no lo sé, pero sé que ellos han vivido durante los últimos siete años en medio de estas injusticias; han tenido conocimiento de estas historias recontadas por otros misioneros y otras personas; ellos (por lo menos uno de ellos) habla audazmente contra el Estado en privado, pero, hasta ahora, que yo sepa, nunca han informado un solo caso de ultraje. Hace tiempo que he llamado su atención sobre diferentes casos, pero se han refugiado detrás del hecho de que las leyes que imponen los trabajos forzados y el alistamiento militar son aplicadas en el resto del continente y, por consiguiente, no hay nada que se pueda hacer, y que si las aldeas no aportan los tributos y los hombres obligatorios, las expediciones punitivas son necesarias. Uno de estos hombres vio los tres camiones cargados con esclavos a los que me referí antes, pero sé que él nunca ha dicho nada al gobierno sobre eso.

E Investigaciones ficticias De vez en cuando, el rey nombra a algún funcionario especial que sale con gran ruido y pretende investigar la verdad de los informes de crueldad. Uno de estos funcionarios estaba a solo unas millas de la escena de

la incursión de Mulumba Nkusa que he descrito antes. Algunas semanas después, uno de nuestros misioneros, que también había visitado la escena, buscó a este funcionario y le hizo personalmente un informe del asunto. El funcionario se encogió de hombros y dijo que él ya no estaba actuando como inspector. El Estado constantemente está «investigando» los cargos que se hacen contra los soldados y funcionarios. Hasta ahora, que yo sepa, ni una sola persona ha sido sancionada por los ultrajes que han venido sucediendo bajo mi observación personal. Debo decir, sin embargo, que tengo poca simpatía hacia el castigo de los soldados y funcionarios blancos, aun cuando el gobierno fuera honrado administrándolo cuando lo mereciesen, es el sistema entero de trabajos forzados y el servicio militar los que deben condenarse, y no solamente los funcionarios y soldados que son encomendados a poner en ejecución el sistema. Y esto significa que es Leopold, y solo él, quien deber ser sometido a juicio por haber creado y continuar aplicando semejante sistema.

E Cómo se monopoliza la tierra Todo el territorio del Estado de Congo, con la excepción de una pequeña franja en la costa oriental, ha sido dividido entre el rey y varios grandes monopolios de los que, casi siempre, Leopold es un accionista importante, con el resultado de que ya nadie, ni comerciantes ni misioneros, puede comprar tierra para montar sus establecimientos. Hasta 1898, la tierra podía comprarse, aunque con muchas restricciones; desde 1898, el Estado se ha negado a vender tierra. Los arriendos se fijan para períodos de pocos años. La misión de la que soy miembro ha presentado solicitudes para cuatro concesiones de tierra en los últimos cuatro años. Ahora, al pedir la renovación se nos deniega y se nos dice que disponemos de quince días para abandonar la tierra. El nuestro es solo uno de los casos que vienen a demostrar que el Estado Libre del Congo viola con el mayor de los descaros y de manera sistemática los tratados internacionales». • Heterodoxia 49


[BREVES] •

¡SOY TU PADRE!

E

s extraño pero la aprobación de la nueva Ley de Seguridad Ciudadana en el Consejo de Ministros, me hizo darme cuenta de que tengo una edad. Casi 40 ya. No soy ningún niño, así que me resulta muy molesto que este gobierno me trate como si lo fuera y como si él fuera mi padre. De pronto, me asqueó la sensación de sentir que unos adultos a los que tengo en muy baja estima intelectual, tuvieran la desfachatez de tratarme con la condescendencia con la que algunos mayores tratan a los pequeños. Y con alivio y mala leche pensé: «Yo ya tengo padre y no tiene la cara de ninguno de estos». Perdonen la brusquedad pero me he dejado la paciencia entre las páginas del BOE. Ya basta, hombre, ya basta. Quiénes son estos señoritingos para limitar mis libertades como ciudadano recogidas en la Constitución y protegidas por las leyes. Que tienen mayoría absoluta, dicen. La mayoría absoluta es solo una herramienta, no un arma ni una coartada. Además, que no les ha votado ni el 30% del censo electoral. Relativicen. No son más que unos políticos que pasaban por aquí. Y no son ustedes señores del cortijo, solo son el administrador. Recuérdenlo, que se les olvida lo más obvio. Recuerden también que no estamos en ninguna dictadura (se supone, aunque ya lo voy dudando), así que dejen de tutelarme como si no fuera capaz de regir mis propios actos. Conozco las leyes, mis derechos, los límites, mi responsabilidad. Sé que hay leyes, Código Penal y multas que se han demostrado eficaces para que en España no haya habido grandes algaradas en las calles a pesar de las miles de manifestaciones. No necesitamos ninguna nueva ley de Seguridad Ciudadana, excepto para protegernos de gobiernos autoritarios como el suyo y de banquerzuelos, financieritos y politicuchos. Para eso sí hace falta una ley de seguridad. Pero no necesito ninguna ley que me proteja de ciudadanos cívicos como yo. Dejen de protegernos de nosotros mismos. No necesitamos

«Yo ya tengo padre y no tiene la cara de ninguno de estos»

50 Heterodoxia

Nº 1◆ Febrero 2014

• Por Javier Gallego que un gobierno cuide de nuestra seguridad en la calle poniéndonos multas como un padre castiga a su hijo cuando llega a casa tarde. Para eso tenemos a los jueces, para eso ya tuve a unos padres que me educaron bien. Dejen de insultarles. Dejen de insultarme tratándome como si fuera un delincuente. Ya sé que esta ley solo quiere protegerles a ustedes y a sus perros de presa, pero lo único que van a conseguir es que la gente tranquila perdamos los nervios y las formas. Hasta Alfonso XIII lo comprendió como recoge Josep Pla en «El advenimiento de la República»: «Podría resistir pero la fuerza material no puede emplearse cuando no se tiene la fuerza moral». Tratan ustedes de imponer por la fuerza lo que no pueden conseguir con razones y cuando se actúa con violencia y sin razón, se cosechan tempestades. Solo el miedo que una dictadura infunde nos podría provocar la parálisis. Pero ustedes no dan miedo porque son minúsculos, ridículos, patéticos y somos cada vez más los que estamos hartos de que ustedes actúen como un padre autoritario que legisla a golpes y actúa impunemente sin dar nunca explicaciones. Estamos hartos de que crean que somos unos críos que no nos damos cuenta de que Papá Estado maltrata a la Justicia y le mete mano a la Hacienda pública para proteger a infantas, fortunas y demás ladrones privilegiados. Ya no pueden decirnos que «cuando seamos padres, comeremos huevos» porque ya somos padres o podríamos serlo. Y estamos hasta los huevos. Luego llega mamá Cospedal, con el pelo tan tirante como una institutriz alemana para que le agarre bien la peineta, y como si fuera la madre de España nos dice: «No vamos a consentir que este país quede en manos de los que protestan y no proponen nada». Pero esta señora quién es para consentir o dejar de consentirnos. Si ni siquiera está en el gobierno. Si no somos sus hijos. Si España no es suya. Señora, háblenos con respeto que tenemos ya una edad. Ahora solo nos falta que aparezca Rajoy con máscara de Darth Vader y la voz de Constantino Romero diciendo: «Yo soy tu padre». Pues no, señor, usted no es mi padre. Yo no soy ningún hijo de... este gobierno. • Heterodoxia 51


[CIENCIA] •

HISTORIA DE LA HOMOSEXUALIDAD CONTADA PARA FUNDAMENTALISTAS ¿LA HOMEOPATÍA ES UNA CIENCIA? 52 Heterodoxia

Heterodoxia 53


[CIENCIA] •

Nº 1◆ Febrero 2014

Febrero 2014 ◆ Nº 1

• [CIENCIA]

HISTORIA DE LA HOMOSEXUALIDAD CONTADA PARA FUNDAMENTALISTAS Iniciamos la publicación de un extenso artículo sobre la historia de la homosexualidad que hemos preferido dividir en varias entradas, lo que permitirá ir comentando y discutiendo cada parte de manera más amplia. Hoy iniciamos con la primera parte: «Definición, orígenes y edad de oro». Esperamos que os resulte interesante.

54 Heterodoxia

Heterodoxia 55


[CIENCIA] •

1. Definición de la homosexualidad La homosexualidad (del griego ὁμο, homo «igual», y del latín sexus «sexo») es una orientación sexual y se define como la interacción o atracción sexual, afectiva, emocional y sentimental hacia individuos del mismo sexo. Etimológicamente, la palabra homosexual es un híbrido del griego homós (que en realidad significa «igual» y no, como podría creerse, derivado del sustantivo latino homo, «hombre») y del adjetivo latino sexualis, lo que sugiere una relación sentimental y sexual entre personas del mismo sexo, incluido el lesbianismo. A pesar de que el término gay (que en inglés anticuado significa «alegre») suele emplearse para referirse a los hombres homosexuales y el término lesbiana para referirse a las mujeres homosexuales, gay es un adjetivo o sustantivo que identifica a las personas homosexuales sin importar su género. El término homosexual fue empleado por primera vez en 1869 por Karl-Maria Kertbeny, pero fue el libro Psychopathia Sexualis de Richard Freiherr von KrafftEbing el que popularizó el concepto en 1886. Desde entonces, la homosexualidad ha admitido miles de definiciones, desde las más fundamentalistas en donde se presentaba como una perversión, hasta las más «piadosas» que lo veían como una maldición aberrante.

2. Orígenes: Edad Antigua Al hablar de la antigüedad hay que tener en cuenta que no se puede aplicar el concepto actual que tenemos de la homosexualidad, sino más bien de «prácticas homosexuales», ya que lo más corriente era la bisexualidad. En épocas antiguas el matrimonio no sólo se veía como una institución basada en el amor y el apoyo emocional, sino también como una forma de obtener beneficios materiales, ora patrimonio, ora poder militar, por lo que el matrimonio era una obligación y la homosexualidad exclusiva un lujo al alcance de muy pocos. Ya en Mesopotamia se describen relaciones sexuales entre hombre o bien con jóvenes durante el período sumerio (3000 a.C.), y la existencia de unos sacerdotes-cantores llamados assinu que significaba literalmente ‘hombre útero’, lo que se interpreta como homosexual. En Babilonia (2100-560 a.C.), la homosexualidad se consideraba algo corriente y no se condenaba, llegando a aparecer en obras como Gilgamesh, en donde el héroe mantiene una relación homoerótica con su compañero Enkidu. Había cierta conexión entre prácticas sexuales (también homosexuales) y religión. Hay constancia de que algunos sacerdotes de Ishtar eran homosexuales y que participaban bailando travestidos en determinados ritos. En algunos templos babilónicos existía prostitución masculina sagrada, similar a la ejercida en la India hasta la época moderna, aunque el resto de la prostitución masculina no estaba bien vista. En cambio, los vecinos asirios eran totalmente intolerantes con la homosexualidad masculina. Durante el reinado de Tiglapileser I en el período medio del imperio (s. XII a.C.) se llegaba a condenar esta práctica con la castración, según lo encontrado en una tablilla con la siguiente ley: «Si un hombre sodomiza a su compañero y los jueces lo encuentran culpable, lo sodomizarán a él y lo convertirán 56 Heterodoxia

Nº 1◆ Febrero 2014 en eunuco». Sin embargo, el Código de Hammurabi (1770 a.C.) menciona a las salzikrum (‘hijas-varón’) que podían tomar una o varias esposas y tenían derechos de herencia y de propiedad semejantes a los hombres. En el antiguo Egipto las referencias a la homosexualidad son escasas y bastante ambiguas, aunque se conservan algunos retazos que nos indican que la sociedad egipcia conocía el concepto de sexo entre dos hombres. Así en una mastaba situada en Saqqara datada en el 2400 a.C. y perteneciente a Nianjjnum y Jnumhotep, dos altos funcionarios reales del faraón Nyuserra de la V Dinastía, aparecieron imágenes de ambos abrazándose en situaciones muy similares a las habituales de los matrimonios heterosexuales encontradas en otras tumbas del mismo período. Aunque la referencia más explícita a la homosexualidad en Egipto se da en los mitos de Seht y Horus. La leyenda cuenta cómo Seth dominaba el Alto Egipto, mientras que su sobrino Horus dominaba el Bajo Egipto, lo que personifica la separación de ambos reinos durante el período predinástico. Seth trató de violar a Horus en el Nilo, transformándose en hipopótamos. En la lucha, Seth le sacó un ojo a Horus, y éste cortó el pene de Seth. Al final, la intervención de Tot, dios de la sabiduría, hizo que se reconciliaran. Esta legendaria lucha sexual y posterior reconciliación es interpretada por los historiadores como la unificación de los dos reinos en el 3000 a.C. Tras la unificación la pareja de dioses se solía representar como el símbolo de la unificación, aunque con ciertas connotaciones ambiguas. Otro relato cuenta como Seth intentó «deshonrar» a Horus. Seth violó penetrando analmente a Horus y fue a llamar a los jueces para que dieran constancia del hecho. Pero Horus había recogido el semen de Seth por consejo de su madre, Isis, que lo puso en una lechuga, la comida favorita de Seth, y éste se lo comió sin darse cuenta. Cuando los jueces invocaron al semen para comprobar la fecundación, todos se sorprendieron al oírlo contestar desde el estómago de Seth, siendo éste el deshonrado y no Horus. El relato no revela la consideración que la sociedad egipcia tenía de la homosexualidad, ni aclara si la deshonra viene del hecho de ser violado por ejercer el rol pasivo o por practicar sexo con otro igual, pero deja claro que la sociedad egipcia conocía el concepto de sexo entre hombres.

3. La Edad de Oro: Grecia y Roma Los primeros documentos escritos que aparecieron detallando prácticas homosexuales en la antigüedad provienen de Grecia. En Grecia la pederastia homosexual masculina era una práctica muy arraigada. Tal práctica no sustituía al matrimonio heterosexual, sino que lo complementaba, tanto antes como durante éste. No era frecuente que los hombres adultos tuvieran relaciones entre sí, aunque había excepciones, como el caso de Alejandro Magno. Lo habitual era que un hombre (erastés) se uniera a un chico joven (erómero). Generalmente la relación comenzaba cuando el amante adulto entraba en la veintena y el chico entraba en la pubertad, manteniéndose hasta que el erastés alcanzaba la treintena y se casaba, aunque podía mantenerse indefinidamente o acabar antes. Esta relación no sólo era sexual, sino que el erastés adquiría un estatus jurídico de tutor, y

• [CIENCIA]

Febrero 2014 ◆ Nº 1

era responsable de la educación y el entrenamiento militar del muchacho. La pederastia era una práctica principalmente de la clase aristocrática mediante la cual las clases altas transmitían sus valores. Por ser una práctica tan común, la mayoría de personajes históricos griegos mantuvieron relaciones homosexuales a lo largo de sus vidas. Aunque en menor cantidad, también hay registros de lesbianismo, sobre todo recogidos en los cantos de la poetisa Safo y en los ritos de las bacantes. La mujer que practicaba la homosexualidad femenina se la conocía como «tríbada» (del griego «tribo», frotar). También en Esparta existía una relación pederasta similar a la masculina para las mujeres. En el culto a la diosa Cibeles (en Grecia y Frigia) había hombres que se castraban y a partir de ese momento tomaban la vestimenta y el papel femenino. En la Antigua Grecia no se concebía la orientación sexual como identificador social, cosa que sí se ha hecho en las sociedades occidentales en el último siglo. La sociedad griega no distinguía el deseo o comportamiento sexual por el sexo biológico de quienes participaran, sino por cuánto se adaptaba dicho deseo o comportamiento a las normas sociales. Estas normas se basaban en el género, la edad y el estatus social. Algunos estudios indican que existía una marcada polarización entre los roles activo y pasivo, de tal manera que se entendía como un acto «masculino» el papel del que penetraba y un acto «femenino» el del que era penetrado. Así, estaba bien visto que un aristócrata ejerciera el rol activo con las clases socialmente inferiores (jóvenes, mujeres, extranjeros, esclavos y prostitutos), mientras que era motivo de vergüenza que un aristócrata adulto se dejara penetrar. Otros estudios, sin embargo, apuntan a que las relaciones homosexuales serían amorosas, cariñosas y afectivas, argumentando que dichas relaciones eran cen-

trales en la historia griega y la guerra, la política, el arte, la literatura y la educación. La consideración de la homosexualidad en Roma varió ostensiblemente a lo largo del tiempo. En época de la República, la homosexualidad estaba penada incluso con la muerte mediante la Lex Scantinia, la cual la consideraba una conducta desviada de los griegos. En la primera época del Imperio se convirtió en una conducta totalmente aceptada, practicada incluso por los emperadores, tal y como recoge Suetonio en su obra «La vida de los doce césares», en donde cita que once de ellos (incluido Julio César, a quien se le conocía como «el marido de todas las romanas y la mujer de todos los romanos») habían tenido relaciones homosexuales. También emperadores posteriores como Trajano, Adriano y Heliogábalo tuvieron estas tendencias, entre otros personajes. La forma de relación homosexual más habitual en Roma era aquella en que el amo tomaba el papel activo sobre un esclavo. También hay numerosos registros de prostitución masculina. Durante el imperio romano se produjeron los primeros casos de matrimonio entre dos hombres. El emperador Nerón se casó con tres hombres sucesivamente, y con dos mujeres. Se realizaron sin que se produjera ninguna reforma legal o institucional debido a que entre los romanos el matrimonio era un contrato privado entre particulares en el que no intervenía el estado. De hecho, en el siglo I d.C. tanto Suetonio como Tácito hablan de los matrimonios entre hombres sin trabas, e incluso Suetonio condena que el emperador Claudio (único de los doce césares interesado exclusivamente en mujeres) no siguiera la tradición de sus antecesores. Existen numerosos ejemplos de literatura lírica ensalzando el amor y las relaciones homoeróticas. Los poetas latinos de la época dan por hecho que todos los hombres ▶

«Seth trató de violar a Horus en el Nilo, transformándose en hipopótamo. En la lucha, Seth le sacó un ojo a Horus, y éste cortó el pene de Seth»

Heterodoxia 57


[CIENCIA] • sienten deseo homosexual en algún que otro momento de sus vidas. Catulo, Horacio, Virgilio u Ovidio dan prueba de esto en numerosas obras. Petronio, en el «Satiricón», describe la sociedad imperial y sus costumbres, y en ellas alude habitualmente a las prácticas homosexuales. De hecho, el protagonista de su obra tiene una novia y un novio. También Marcial ensalza las relaciones homosexuales como algo más que sexo, sino como muestra de amor por el amante. La práctica de la homosexualidad tiene su cénit con el emperador Adriano, de origen hispano y helenófilo, el cual mantuvo una relación amorosa con el joven griego Antínoo. A la muerte de éste, Adriano hizo edificar numerosos templos en su honor en Bitinia, Matineia y Atenas, en incluso le dedicó una ciudad, Antinoópolis. Cabe destacar también al emperador Heliogábalo, el cual escandalizó a la sociedad del siglo III al casarse sucesivamente con dos hombres, vestido él de mujer, adoptando así explícitamente el papel pasivo de la relación. Son múltiples las anécdotas de su comportamiento lascivo, y los soldados de su guardia personal eran conocidos como «los rabos de burro», por ser reclutados en las termas entre los más dotados. El también emperador del siglo III Felipe el Árabe, aunque se cree que fue el primer emperador cristiano, era conocido por su gusto por los jovencitos. Aunque fue la norma en Grecia y en Roma que el erómeros fuera el pasivo, y el erastés el activo, existen numerosas referencias de muchos hombres mayores que preferían el rol pasivo. Marcial, por ejemplo, describe el caso de un hombre mayor pasivo que dejaba a su esclavo ocupar el rol de activo. Existían muchos prejuicios contra los pasivos, ya que en Roma se consideraba que sólo el activo disfrutaba de la relación sexual. En general, el papel pasivo se identificaba con el femenino, que en una sociedad patriarcal como la romana era bajísimo. Hay citas sobre el gusto hacia varones que no eran adolescentes. Suetonio afirma que el emperador Galba se derretía por los hombres musculosos y experimentados. Además de las repetidas menciones al sexo anal, también hay muchas evidencias de que el sexo oral era muy frecuente. Así, en un grafito de Pompeya se puede leer literalmente «Segundo es un chupapollas muy habilidoso», lo cual no deja lugar a la interpretación. A diferencia de la antigua Grecia, en Roma un pene grande era considerado

58 Heterodoxia

Nº 1◆ Febrero 2014

Febrero 2014 ◆ Nº 1

• [NOMBRE DE SECCIÓN]

un signo de atractivo y masculinidad importante, a imagen del dios de la fertilidad Príapo. Petronio describe con admiración cómo un hombre con un pene enorme en un baño público buscaba encuentros excitado. Muchos emperadores romanos son satirizados por rodearse de hombres con grandes órganos sexuales. Hay unos pocos indicios de que algo parecido a una subcultura homosexual estaba ya empezando a desarrollarse en la antigua Roma, aunque ciertamente no es comparable con la moderna subcultura. En Roma alrededor del 200 d.C. había una calzada donde se reunían los prostitutos masculinos, especializándose en los papeles de activo y pasivo. Había hombres que buscaban marineros en las proximidades del distrito cercano al Tíber. Los baños públicos también son referidos como lugares para encontrar compañeros sexuales. Juvenal señala que allí los hombres se rascaban la cabeza con un dedo para identificarse ante los demás. El color verde fue durante siglos un código para los homosexuales. A los hombres afeminados se les llamaba galbinati, precisamente por su supuesta afición por el color verde. La sociedad romana era muy machista y rechazaba cualquier actividad de la mujer fuera del papel de esposa y madre, por lo que debió existir en secreto. En el siglo I d. C. hay una gran cantidad de referencias a la posibilidad de la homosexualidad femenina. Ovidio llega a negar la posibilidad de que tal cosa exista. Hay citas posteriores muy hostiles hacia estas prácticas, tanto que mencionan el asesinato de una mujer a manos de su marido. Marcial mismo, que se jacta de practicar relaciones con chicos, tiene una opinión muy negativa del amor lésbico. Se ha encontrado una prueba de su existencia durante el imperio, en Egipto, un hechizo de amor en griego redactado claramente por una mujer, llamada Sarapias, con el propósito de ganar el corazón de otra mujer, Herais. Lo que podría suponer que, fuera de Roma, en las provincias con influencia griega no fuera visto tan negativamente. La aceptación social de la homosexualidad comenzó a decaer desde mediados de la época imperial hasta que con la llegada del cristianismo el emperador Teodosio I en el año 390 de nuestra era la volvió a condenar con la pena de muerte. La misma legislación mantuvo Justiniano I desde el año 538 d.C. hasta la caída de Constantinopla en el año 1453. (Continuará) •

Heterodoxia 59


[CIENCIA] •

Nº 1◆ Febrero 2014

¿LA HOMEOPATÍA ES UNA CIENCIA?

E

n numerosas discusiones sobre homeopatía, al preguntar acerca de las bases científicas de la misma, los partidarios de esta disciplina suelen argumentar que no puede ser abordada bajo el método científico, dado que se basa en un conjunto de paradigmas alejados de los conocimientos actuales y para los cuales no son indicados los estudios clínicos y pruebas a doble ciego tradicionales. Así es fácil encontrar afirmaciones como «que no se conozca no demuestra que no exista», o «tampoco puede probarse la existencia de Dios». Lógicamente, cualquier discusión racional resulta imposible cuando uno se refugia en explicaciones misteriosas y desconocidas como la «fuerza vital del individuo» o la «energía del medicamento». Esto no es exclusivo de la doctrina homeopática, otras disciplinas sanadoras utilizan el mismo tipo de argumentos sobrenaturales: la acupuntura, las flores de bach, el reiki o el feng shui acuden también a energías, armonías e influencias de diversos objetos que nunca han podido comprobarse. Hasta aquí, nada fuera de lo normal, si no existiera una empecinada voluntad en algunos partidarios de la homeopatía por afirmar que esta disciplina es una ciencia como cualquier otra. Tales despropósitos, que en la sociedad en la que vivimos suelen aceptarse si se insiste lo suficiente, nos han llevado a situaciones tan paradójicas como la existencia de un “Máster en homeopatía” en alguna universidad española o a la pretensión de que esta técnica sanatoria sea

60 Heterodoxia

• Por J.M. (La Ciencia y sus Demonios)

cubierta por la seguridad social (algo ya conseguido en algunos países). Por supuesto, como suele ocurrir en estos casos, exigiendo siempre un trato «especial», dado que sólo somos ciencia para lo que nos conviene, y de esta forma, las asociaciones de homeópatas han pedido al ministerio que sus medicamentos sean tratados de forma menos estricta que los tradicionales para poder ser comercializados, es decir, que no sea necesario demostrar que funcionan ni paguen tantos impuestos. El motivo de volver sobre este diluido tema es que el otro día me invitaron a visitar una web donde se «demuestra» que la homeopatía es una ciencia. La página no difiere demasiado de cualquier otra sobre pseudociencias, fantasmas u ovnis. Lo que llama la atención es precisamente el título: «La Homeopatía ES ciencia». Parece que basta con afirmarlo para que los acólitos lo crean a pies juntillas. Pues no señores, al menos lo que ustedes argumentan en esa página no es ciencia, sino pura magia y fantasía. La página comienza con una categórica afirmación que es comúnmente repetida por los seguidores de estas prácticas: «La Medicina alopática (medicina convencional) es la ciencia y arte que busca prevenir ,tratar y curar las enfermedades mediante el uso de drogas ‘ diferentes’. Si hay dolor, da un ‘anti’ dolor, ataca solo las consecuencias, nunca las causas». Esto es, simplemente, mentira. La llamada «medicina convencional» ataca tanto los síntomas como las causas de la enfermedad, siempre que se conozca ésta. Ciertamente, una diabetes es tratada para curar los «síntomas»,

• [CIENCIA]

Febrero 2014 ◆ Nº 1

como la falta de insulina en el organismo; pero es que hoy por hoy no podemos hacer otra cosa (si bien los avances en restauración de páncreas sean prometedores). Sin embargo, en una tuberculosis, en una gastroenteritis o en una miopía, se atacan también las causas de la enfermedad, eliminando el agente patógeno o restaurando el órgano dañado y procediendo a una curación definitiva. En el siguiente párrafo se afirma: «La Homeopatía es la ciencia y el arte que previene, trata y cura las enfermedades teniendo en cuenta el uso de sustancias o medicamentos ‘similares’. Trata a fondo los desequilibrios, no solamente a un nivel físico, sino también a un nivel emocional (anímico). Cubre las consecuencias (síntomas) y las causas entendiendo que la persona es única e indivisible. En tal sentido no existe subespecialidad alguna». ¿Quiere decir esto que la homeopatía cura la diabetes? ¿La homeopatía restaura un hígado cirrótico?. Esto es un giro puramente demagógico, que se resume de la siguiente manera: «la medicina tradicional no cura el cáncer, porque solo trata los síntomas. Nosotros tratamos síntomas y causas». No se dice que se cure el cáncer, pero es la idea velada que puede quedar en quien lo lea. «Considera que las defensas naturales del organismo son capaces de superar la mayoría de las enfermedades». Es decir, recurre a la más absoluta ambigüedad. ¿Cuáles son las defensas naturales del organismo, la piel, las mucosas y el sistema inmune o una fuerza vital indetectable?. Tampoco queda claro cuáles son la «mayoría de las enfermedades». ¿La cirrosis puede curarse estimulando «las defensas naturales»?. Si tratamos una alergia o una enfermedad autoinmune como la artritis reumatoide, donde el propio sistema inmune es el responsable de los síntomas ¿reforzando éste curamos la artritis?. En pacientes transplantados, ¿reforzamos el sistema inmune para que el rechazo sea más probable?. Claro que puede

ser que con «la mayoría de las enfermedades» se quieran referir a las enfermedades infecciosas, pero la homeopatía se jacta de curar el asma bronquial, alergias e intoxicaciones. «La Medicina Homeopática es una medicina de tipo energético, en la cual se toma al individuo como un ser único y particular, que es capaz de sentir y percibir por si mismo sus trastornos, ya sean de orden psíquico o físico en una forma particular, motivo por el cual considera a la enfermedad desde un enfoque distinto al de la medicina farmacológica oficial». Volvemos al campo de la magia. ¿qué es «una medicina de tipo energético»? ¿de qué energía estamos hablando?. Supongo que de alguna energía vital y desconocida en el organismo. Desde luego, mal argumento éste para hacerse con la bandera de «disciplina científica», recurrir a algo cuya existencia nunca se ha comprobado y que ni siquiera sabemos que es exactamente. Y bueno, lo de tomar al individuo como un ser que es capaz de «sentir y percibir por si mismo sus trastornos», puede valer para determinadas patologías, pero me gustaría saber como percibir el grado de obturación de mis arterias o de inactividad de mis islotes de Langerhans. También estaría bien poder «percibir» el nivel de colesterol y de ácido úrico en sangre de forma consciente, que eso de las agujas no me hace mucha gracia. Desde luego, lo que es incuestionable es que se «considera a la enfermedad desde un enfoque distinto al de la medicina farmacológica oficial». Sin duda, de forma muy distinta. «La medicina farmacológica o alopática no cumple con esta característica, puesto que fomenta la existencia de especialidades e incluso sub-especialidades de una especialidad (Ej.: Medicina Interna con Hepatología, cardiología, oftalmología con retinología, etc.)». Pues sí, es que los médicos «alopáticos» no son tan arrogantes ni tan irresponsables como para creer y hacer creer que un solo individuo puede llegar a dominar el tratamiento de ▶

«¿La homeopatía tiene la clave y sabe perfectamente como funciona la mente humana y cómo interacciona con el organismo? ¿Y aún nadie ha recibido un Premio Nobel por ello?»

Heterodoxia 61


[CIENCIA] •

Nº 1◆ Febrero 2014

patologías tan dispares como enfermedades metabólicas, tumores cancerígenos, infecciones bacterianas y víricas, patologías cardiacas, insuficiencias renales y mil cosas más. Lamentablemente, un médico «alopático» no se cree supermán, lo que a mí particularmente me inspira más confianza que un elemento que lo mismo le da tratar una insuficiencia renal congénita que una tuberculosis. «Ello implica que la medicina convencional ‘ disgrega’ al hombre como un ser total e integral, sin tener en cuenta que se trata de una unidad bio-psico-espiritual , quien puede sufrir tanto de uno como de otro plano. Por este motivo pierde una gigantesca fuente de información, ya que se distrae en ‘el árbol’, sin tener en cuenta ‘el bosque’». Ciertamente, esta es la única crítica razonable que he leído. Efectivamente, la excesiva separación de especialidades puede producir en ocasionas la pérdida de una visión conjunta, y el factor psicológico es poco conocido aún -el espiritual queda fuera del marco de la ciencia-. No obstante, no basta la crítica para erigirse en paladín de la verdad. ¿Los criterios homeopáticos permiten de verdad considerar el conjunto?. Cuando el desconocimiento científico sobre la mayor parte de fenómenos psicológicos es enorme, ¿la homeopatía tiene la clave y sabe perfectamente como funciona la mente humana y cómo interacciona con el organismo? ¿Y aún nadie ha recibido un Premio Nobel por ello?. Claro, que también puede ser que la homeopatía trate la «unidad biopsico-espiritual» sin saber ni qué es ni como lo hace, o ¿el que no se conozca significa que no existe?. No se, me suena todo un poco fantasma. A continuación, la página web pasa a resumir los principios homeopáticos: «1. La similitud entre una sustancia y el cuadro a tratar. Determinadas sustancias, utilizadas en dosis ponderables, provocan síntomas en una persona sana mientras que utilizadas en dosis muy bajas o infinitesimales pueden curar estos síntomas en una persona enferma».

Bueno, sí, esto puede valer para algunas enfermedades infecciosas y es la base de las vacunas, pero ¿si me intoxico con mercurio debo tomar mercurio infinitesimal? ¿Y si tengo diabetes que tomo, páncreas no funcional diluido?. Lo que ya me aclaró un colega el otro día es que si tengo acidez de estómago, en lugar de Bicarbonato (que es lo contrario), debo ingerir ácido de batería (que es lo similar). Gracias a ello, mis digestiones son cada vez mejores. Hablando en serio, no hay demostración alguna que apoye que una intoxicación con plomo mejore administrando plomo en pequeñas cantidades. Todos los experimentos y pruebas de que disponemos indican que el plomo seguirá depositándose -y por lo tanto prolongando la intoxicación- por poca cantidad que administremos. «2. La individualización del tratamiento. La homeopatía se caracteriza, también, por la individualización del tratamiento. Ello significa que para un clínico homeópata, no hay enfermedades sino enfermos. El método homeopático necesita conocer todos los síntomas del paciente tanto los relacionados directamente a su enfermedad como los que indican su reacción individual ante esa misma enfermedad». Esta afirmación podría ser una contradicción con las concepciones homeopáticas expuestas en el punto anterior: si para la homeopatía no existe la enfermedad sino el enfermo, no sería «homeopático» recetar directamente un remedio para la enfermedad aparente, sino que se deberá estudiar la «unidad bio-psico-espiritual» del paciente con el objeto de recetarle un principio basado en la similitud de la causa final que le produce la totalidad de su estado psiquico-físico y que puede ser muy diferente que la patología diagnosticada y que además no solamente hará remitir los síntomas aparentes, sino que curara todo el conjunto fisico-espiritual. ¿Nadie ha recibido tampoco un Nobel por esto todavía? «Para tratar las enfermedades se utilizan los llamados medicamentos homeopáticos los que se fabrican a partir de sustancias de origen natural: vegetal, mineral, animal. Estas sustancias bási-

«El ADN no es una energía analfabeta, sino culta e informada, vamos una energía que todo padre querría de novia para su hijo»

62 Heterodoxia

• [CIENCIA]

Febrero 2014 ◆ Nº 1

cas están altamente diluidas, según el método homeopático, lo que explica el carácter menos tóxico de estos medicamentos, debido a la escasa cantidad de sustancia activa presente». Por supuesto que son menos tóxicas, dado que según demuestra la química más elemental, la mayor parte de las diluciones homeopáticas son únicamente agua (o el disolvente que se utilice). Las energías misteriosas y memorias indemostrables intoxicar, intoxican poco. «Cuando se estudian los medicamentos a dar, se establece una experiencia científica, en tal sentido los efectos son capaces de ser repetidos una y otra vez, experimentando en voluntarios sanos. La pregunta es: qué es más científico, experimentar con animales, dividiendo el estudio en órganos y sistemas, o tener en cuanta la totalidad de la persona, haciendo estudios exclusivamente en seres humanos». No, vamos a ver, lo «científico» de un procedimiento no depende ni de la experiencia que se sienta, ni del sujeto de estudio que se elija, ni de repetir mil veces un procedimiento si éste es erróneo. Un estudio es científico cuando se ha establecido la hipótesis y se ha desarrollado un protocolo experimental en el que no influye (o influye lo menos posible) el propio experimentador y la sugestión del sujeto, cuando los resultados son estadísticamente significativos y todo el proceso es reproducible. Hasta ahora, no se ha podido reproducir ninguna de las supuestas pruebas realizadas en apoyo a la homeopatía; desde el circo de la memoria del agua hasta los estudios clínicos independientes que no dan un porcentaje de curación superior al placebo. «El medicamento homeopático contiene la información necesaria y suficiente para que una persona retome el equilibrio perdido. Esa información coincide con la información desviada a ser tratada (enfermedad), por el principio de la similitud, y de dicha coincidencia surge el efecto:

la curación». Esto es como no decir nada. ¿Qué es la «información necesaria»? ¿en qué consiste? ¿Cómo puede esa información restaurar el páncreas dañado del diabético de antes?. No se hace ciencia escribiendo frases rocambolescas sin base alguna. «Esta información biológica también la conocemos como ‘ información celular’ o ‘memorias virtuales celulares’ y que es el mecanismo que permite a toda célula del organismo, ejecutar su función según el Programa original que le dio la Naturaleza». Lo que permite a una célula ejecutar su función son las instrucciones inscritas en su material genético, mediante la activación de genes que servirán para sintetizar proteínas de muy distintas clases (estructurales, enzimas, hormonas, etc.). Nada de «memorias virtuales» ni misteriosos programas dictados por Faunas, Floras u otros entes mitológicos. Supongo que esta frase no querrá insinuar que un preparado ultradiluido de sal común, donde no queda nada de principio activo, es capaz de corregir el ADN defectuoso de todo el organismo, porque eso superaría en fantasía a las mayores imaginaciones de Tolkien. Y, por otro lado, en el caso de las intoxicaciones, infecciones y traumatismos, el bueno del ADN no tiene nada que ver, dado que el agente causante viene de fuera. A partir de aquí ya se entra de pleno en la más típica pseudociencia, de tal manera que ya no se sabe si hablamos de homeopatía o de viajes astrales: «El mejor ejemplo de esta energía informada, es el material genético, es que no solamente es un elemento transportador de caracteres, sino que todo un complejo de información». El ADN es una «energía informada», ahí es nada. No una energía analfabeta, sino culta e informada, vamos una energía que todo padre querría de novia para su hijo. ▶

Heterodoxia 63


[CIENCIA] •

Nº 1◆ Febrero 2014

Vamos a ver. Según toda la incongruente argumentación de los últimos párrafos, la «información del medicamento la conocemos como ‘ información celular’ cuyo mejor ejemplo es el material genético». ¿Quiere esto decir que un medicamento homeopático fabricado a partir de componentes vegetales lleva la información del ADN humano -no el de la planta- en forma de energía indetectable o memoria del agua?. Es decir, el agua es capaz de memorizar, no sabemos como, la información contenida en un gen humano de, pongamos, 5.000 pares de bases, que ha obtenido de no sabemos donde y transmitirla no sabemos como a todo el organismo para curar una infección bacteriana que no tiene nada que ver con el ADN del paciente, sino con el ADN de la bacteria? Es imposible decir tantas barbaridades en menos espacio. «Otro ejemplo similar fácil de comprender porque puede verse físicamente son los llamados ‘chips de memoria’ de los computadores. Ello explica que el tamaño físico no siempre guarda relación con la capacidad real operativa». Mal vamos intentando hacer ciencia con explicaciones como esta. Como al autor le parece que un chip es muy pequeño para la información que contiene (cuando su capacidad es irrisoria si la comparamos con el ADN), eso demuestra que aunque no haya nada más que agua en un preparado homeopático, «cabe» mucha información. El que sigamos sin saber que tipo de información, como puede mantenerse y como actúa, es lo de menos, claro. Y llegamos a los espíritus y la parapsicología: «La energía emitida por la partícula homeopática, ha demostrado gran potencia en las fotografías Kirlian. Su radio de acción es mayor que la emitida por una partícula farmacológica del mismo producto».

64 Heterodoxia

Febrero 2014 ◆ Nº 1

• [NOMBRE DE SECCIÓN]

De nuevo, difícil decir tanta barbaridad en tan poco espacio. Para empezar, ¿qué es una partícula homeopática?. Porque si nos basamos en que la ultradisolución de compuestos naturales es lo que constituye el medicamento homeopático, lo «homeopático» será el preparado, no la partícula de NaCl, ¿no? o es que la partícula es un trozo de la misteriosa energía informada? ¿no sabemos lo que es y lo hemos podido fotografiar?. Por otro lado, la fotografía Kirlian no prueba nada, símplemente es una curiosidad estética al fotografiar una descarga eléctrica sobre un conductor. No tiene nada de misterioso, no detecta energías ocultas ni poderes de ningún tipo, simplemente es un fenómeno eléctrico. Tradicionalmente, antes de encontrar la explicación científica al fenómeno, los magufos creían que retrataba el «aura» y se utilizaba bastante en entornos parapsicológicos, y de hecho algunas «medicinas alternativas» como el Reiki -y parece ser que la homeopatía- siguen empleando de forma mitológica. Y la gloriosa página acaba con una gran sorpresa del autor por los bonitos y diferentes dibujos que hace la electricidad en las fotografías Kirlian (este hombre no ha visto nunca un relámpago). Y una lista de «trabajos científicos de reciente aparición en los que se ha publicado conclusiones sobre la verdadera homeopatía: homeopatía unicista» por supuesto, la práctica totalidad de ellos en revistas homeopáticas o de medicinas alternativas. Es lamentable que, entrados en el siglo XXI, siga habiendo gente que prenda hacer pasar por científicas energías ocultas fotografiadas con cámaras Kirlian, pero así es de curioso este mundo. Mientras llegamos a Marte, esperamos refugiados en cuevas. (Artículo publicado originalmente en el blog del autor ¿Qué me estás contando?). •

Heterodoxia 65


[BREVES] •

Nº 1◆ Febrero 2014

EL PAÍS DE NUNCA JAMÁS

E

ste país ya no se parece casi nada al lugar en el que quiero vivir y lo van a convertir en un país en el que no me gustaría estar. España nunca ha sido para mí un modelo de Estado avanzado pero teníamos un horizonte al que nos dirigíamos aunque caminásemos hacia él despacio. Sin embargo, ahora estamos de espaldas al horizonte y nos empujan en dirección contraria. Solo vemos nuestra sombra delante de nosotros. Retrocedemos hacia las sombras. Retrocedemos hacia un país sin ciencia, sin cultura, sin sanidad para todos, con muy poca educación y mucho nacionalcatolicismo, con muy poca libertad y mucha represión, un Estado desigual, injusto, insolidario y xenófobo. El modelo de antes no era el mejor pero era mucho mejor que el modelo de Estado de este PP tan rancio, tan miope y tan clasista. El país al que este gobierno nos empuja da miedo y asco. Miedo y asco en Eurovegas: ese es el modelo de negocio de estos lumbreras. Manda güevos, que dirían ellos. Y yo que creía que había quedado meridianamente claro que no se puede levantar un país sobre una montaña de ladrillos y dinero que no crea riqueza, solo la remueve como quien remueve la mierda con un palito. Pero no. El gobierno quiere seguir removiéndola, quiere atraer especuladores y hasta le vende la sacrosanta nacionalidad española a quien tenga dinero para comprar más ladrillo. Van a hacer españoles a especuladores y mafiosos. De esos nos sobran, oiga, no traigan más. Fenomenal. Echamos cerebros y traemos más mierda. Precisamente ahora que lo que habría que hacer es cogerla con una bolsa, tirarla a la basura y empezar a construir un país sobre las bases de la creación, la investigación, el desarrollo, la educación y la cultura. Pero no. Lo que está haciendo este gobierno imbécil es echar al único futuro que nos queda: investigadores, médicos, profesores, jóvenes capacitados y dispuestos. Y está dilapidando el único patrimonio que nos quedaba después del derrumbe: la cultura. Lo repito: hay que ser imbécil. Y cafre. Y cretino. Hay que ser miserable y corto de miras para acabar con nuestra única salida. Están cerrándole todas las puertas a este país como en los cuarenta años de franquísmo cateto. Han cerrado España y han tirado la llave a la alcantarilla. Hemos vuelto al «Santiago y cierra España». Eso es lo que quieren: religión, espada, banderas y cerrojazo. O sea, LOMCE, antidisturbios y recortes a golpe de decretazo. Recortes a la educación, la sanidad y la ciencia, subidas de impuesto a la cultura y la creación. Eso es la Marca España, una bandera que envuelve como una mortaja. A los datos me 66 Heterodoxia

• Por Javier Gallego remito. España ocupa siempre uno de los puestos de cola en educación pero el gobierno le ha recortado 3.000 millones, ha subido las tasas, ha reducido las becas y las ayudas a los libros y al estudio de idiomas, ha dejado a cero el presupuesto de bibliotecas y ha dado un golpe mortal a la cultura con un IVA del 21%. Pero eso sí, aumentamos un 1700%, ¡1700%!, el gasto en material para antidisturbios en el que nos gastaremos 10 millones en los próximos 4 años. Y la grandes apuestas de la ley Wert para la educación es la religión, la separación por sexos y la «españolización». A Dios rogando y con el mazo dando. Más: España ocupa el patético 18º puesto de a UE en inversión en I+D+i y resulta que el gobierno prevé congelarla hasta 2020 y resulta que el PP ha recortado un 25% en investigación y desarrollo y resulta que hace unas semanas los jóvenes investigadores tuvieron que salir a la calle a montar un top manta de la ciencia porque la ciencia está por los suelos, más tirada que un todo a 100 y los investigadores llevan meses sin cobrar o cobrando cuatro perras. Como perros tratan a quienes deberían ser los líderes. Aquí los líderes son los que le dan a la pelota pero con los pies. Aquí le denegaron una beca por «falta de liderazgo» a Diego Martínez Santos elegido mejor físico joven del año por la Sociedad Europea de Física. De aquí se tuvo que ir Nuria Martí que ahora forma parte del equipo estadounidense que ha tenido un éxito mundial en el campo de las células madre. La echaron de un hospital de Valencia por un ERE en 2011. De aquí han echado a miles de científicos, médicos, jóvenes y profesionales preparados. No se van, los echan. Quién querría quedarse en un país como el que están dejándonos, un país en el que la salud de las personas está en venta y cada día más cara, un país que ha abandonado a los dependientes, inmigrantes, parados y desahuciados y que deja que se muera o se mate la gente más pobre, un país que solo es líder en desigualdad y pobreza, un país que le ha dado a los bancos estafadores tanto dinero como el que se ha recortado en educación, sanidad, investigación, fomento del empleo. Yo me sorprendo muchos días pensando en que no quiero vivir en la España que nos espera. Como dice la obra teatral que firman Silvia Herreros de Tejada y Lucía Rodríguez, es el país de nunca jamás, el país de nunca jamás trabajarás en lo que estudiaste.Muchos no nos vamos por no darles encima el gusto de echarnos y para intentar impedir que consigan hacer de España el país de nunca jamás nada. • Heterodoxia 67


[ECOLOGÍA] •

DIGAMOS ALTO Y CLARO: ESTA CRISIS ECONÓMICA NO ACABARÁ NUNCA PEAK OIL Y LA VERDADERA DOCTRINA DEL SHOCK 68 Heterodoxia

Heterodoxia 69


[ECOLOGÍA] •

Nº 1◆ Febrero 2014

• [ECOLOGÍA]

Febrero 2014 ◆ Nº 1

DIGAMOS ALTO Y CLARO:

¡ESTA CRISIS ECONÓMICA NO ACABARA NUNCA!

70 Heterodoxia

quier momento comenzará el declive, ya que desde los 80 se descubre menos petróleo del que se consume y esto tarde o temprano implicará que la producción comenzará a bajar. ¿Cuándo? Según ITPOES (think-tank de la industria británica) el declive comenzará hacia 2015. Se ha de destacar que el petróleo crudo no es todo el petróleo que se produce en el mundo, pero sí la mayor parte (unos 75 millones de barriles diarios -Mb/d). Hay otros 10 Mb/d que provienen World Crude Oil Production

77 Million barrels per

Q

ueridos lectores, hemos hablado de ello fragmentariamente, pero creo que es importante poner algunas piezas del puzzle juntas y mostrar de manera fehacientemente lo que a estas alturas es un hecho: esta crisis económica en la que estamos inmersos no se acabará nunca, o no por lo menos dentro del presente paradigma económico conocido como capitalismo. La gráfica de la derecha (elaborada con datos de la Agencia Internacional de la Energía, IEA, y del Departamento de Energía de los EE.UU., EIA, y extraída del informe mensual Oil Watch de The Oil Drum) muestra la producción mensual de petróleo crudo durante los últimos 8 años (expresada como el promedio de millones de barriles diarios). Como ven, a pesar de algunos altibajos la cantidad de petróleo crudo extraído de las profundidades de la Tierra permanece más o menos constante desde el año 2005. Los años precedentes (no mostrados en esta gráfica) desde el shock petrolero de principios de los 80 habían visto un crecimiento imparable de la extracción, a un ritmo de casi un 2% cada año. Pero desde 2005 algo se torció. La producción de los nuevos campos que entraban en operación apenas servía para cubrir la pérdida de producción de los campos en activo. Esto es un hecho: estamos en la meseta o plateau de la extracción de petróleo crudo, y en cual-

75 73 71 69 67 65 2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

2009

2010

de las arenas bituminosas, de los líquidos del gas natural y de los biocombustibles, pero no hay que dejarse engañar. En primer lugar, porque estamos hablando de petróleo sintetizado usando otras fuentes energéticas (típicamente gas natural), con las consecuentes pérdidas de energía durante la conversión. Como tampoco vamos sobrados de gas pero faltan aún 15 años para su cénit, estas fuentes alternativas de ▶ Heterodoxia 71


Nº 1◆ Febrero 2014 petróleo significan simplemente una estúpida huida hacia adelante, una manera de ocultar una cruda y dura realidad; pero es que además ya están casi al límite de su capacidad de producción y no podrán retardar por más tiempo el declive del petróleo. En segundo lugar, la capacidad calorífica de estos «petróleos» es sólo un 70% del original, así que en cierto modo estamos dando gato por libre. ¿No ha notado que su coche últimamente tira menos? Es normal, por una normativa europea los carburantes que se comercializan en la UE han de tener un mínimo de un 5% de biocombustible. De algún modo hay que dar salida a ese «petróleo» de pacotilla que sintetizamos, pero no es tan bueno como el original... El hecho de que la producción de petróleo no crezca no significa que nos estanquemos en nuestro consumo, lo cual de por sí ya sería bastante malo. En realidad decrecemos. Fíjense en la gráfica de la izquierda. La ha elaborado Stuart Staniford a partir de datos de la IEA y de la EIA, y los publicó en su blog Early Warning (buscar artículo «US economic recovery in the era of inelastic oil»). La línea continua de arriba representa el consumo de la OCDE, la linea de puntos que sube a toda mecha desde abajo representa básicamente China y la India. Hasta la línea vertical son datos del pasado, comprobados; a partir de ahí es la proyección de Stuart Staniford a partir de la tendencia actual. La realidad es que China, la India y otros países con economías más dinámicas y mayor potencial de crecimiento están aumentando más su consumo que nosotros, porque con su crecimiento les cuesta menos pagar facturas petroleras más elevadas. Y como desde 2005 éste

es un juego de suma cero, lo que ellos suben nosotros lo tenemos que bajar. En concreto, a un ritmo del 3% anual. Los últimos datos de Oil Watch confirman que los países de la OCDE (España también) han perdido más de un 15% de consumo de petróleo respecto a 2005. O sea que básicamente estamos en una situación de 72 Heterodoxia

disminución rápida del consumo de energía, no buscada ni pilotada, sino forzada y repentina. Según datos de la EIA, el petróleo representa el 33% de la energía primaria consumida en el mundo, aunque este porcentaje varía de unos países a otros; en España es el 48%, casi la mitad. Por tanto, con la caída en estos últimos 5 años de más del 15% de nuestro consumo de petróleo en España hemos reducido nuestro consumo de energía primaria en un 8%, aproximadamente; más de un 1.5% anual. Estimar el impacto sobre nuestra energía consumida se hace más complicado a medida que el porcentaje de petróleo que perdemos se hace más grande y que su precio aumenta, ya que para producir y mantener las otras fuentes de energía hace falta petróleo (para los compresores de los martillos neumáticos que se usan en minas remotas, para la maquinaria que mantiene las presas y los aerogeneradores, etc, etc). De hecho, el petróleo tiene impacto en todo, por su gran variedad de usos (plásticos, fibras sintéticas, reactivos químicos para fármacos, industria alimentaria, etc) y como fuente de energía fundamental en la operación de maquinaria de todo tipo (coches, camiones, grúas, aviones, excavadoras, barcos, tractores, aplanadoras, etc). La realidad es que toda la actividad económica depende del petróleo en particular y de la energía en general. Por definición, energía es la capacidad de producir trabajo. Trabajo útil que se aprovecha para transformar materiales y crear productos, trasladar mercancías y gente, producir luz, calor o frío, etc. Incluso las tecnocráticas economías basadas en los servicios han de finalmente servir a algo tangible, y los sobrecostos del petróleo y de la energía también les repercuten en igual medida que a los otros sectores de la economía. La correlación entre consumo de energía y PIB es tan bien conocida que la IEA suele publicar una gráfica del estilo de la que sigue a estas líneas en cada World Energy Outlook que publica (el de esta gráfica es del WEO 2004). En el eje de las ordenadas (vertical) se ve el consumo total de energía del mundo, expresado en millones de toneladas de equivalente de petróleo. En el eje de las abscisas (horizontal) se ve el PIB del mundo, expresado en paridad de poder de compra. Lo mejor del caso es que la fuerte conexión entre las dos variables mostrada por esta curva se mantiene incluso en las recesiones económicas. Tenemos por tanto que: • Para crecer económicamente necesitamos crecer nuestro consumo de energía. A la inversa, si nuestro consumo de energía decrece nuestro PIB se contrae en igual manera. • Debido al estancamiento de la producción de petróleo, a un efecto de sincronización con

• [ECOLOGÍA]

Febrero 2014 ◆ Nº 1 las otras fuentes de energía conocido como La Gran Escasez, y al crecimiento de otras economías emergentes estamos condenados de manera inexorable a reducir nuestro consumo de energía y a un ritmo bastante rápido (en el caso de España, un 1.5% anual como mínimo). ¿Cuál es por tanto la conclusión? Que nuestra economía está condenada a decrecer, y a un ritmo rápido. Es importante entender esto: es un fenómeno conocido, entendido e inevitable. De hecho, es un concepto manejado en instancias gubernamentales. Sin embargo, los poderes gubernamentales no pueden reconocer abiertamente este hecho por las consecuencias políticas que comporta, y por eso la tendencia es a intentar buscar soluciones que no existen en vez de replantear el problema. La pregunta no es, por tanto, si vamos a seguir decreciendo económicamente, sino hasta cuándo. La respuesta es que decrecer económicamente, entendido como una disminución del PIB, es irrelevante. Hemos confundido el fin con los medios; el PIB es una abstracción de la riqueza colectiva de un país, que se supone que de algún modo está conectado con el bienestar de sus gentes. Lo que se busca es maximizar el bienestar, no un índice complejo y en ocasiones

absurdo. Por tanto, tan pronto como abandonemos la orientación economicista y nos centremos en lo verdaderamente relevante empezaremos a ir mejor. 11.000 1991-2002

10.000 9.000 Mtoe

[ECOLOGÍA] •

1981-1990

8.000 7.000

1971-1980

6.000 5.000 15.000

20.000

25.000

30.000

35.000

40.000

45.000

50.000

GPD in billion $ (2000) using PPPs

Lo peor que podríamos hacer es centrarnos en mantener un sistema económico que cada vez será más disfuncional por falta de energía y de materias primas para impulsar un consumo desaforado que nos inmole en el altar del crecimiento económico, soñando con la recuperación económica que nunca va a llegar y que creará un empleo que no va a existir jamás. No entender esto, obstinarse en seguir este camino, sólo nos lleva a un sitio conocido: el colapso. •

Heterodoxia 73


[ECOLOGÍA] •

Nº 1◆ Febrero 2014

• [ECOLOGÍA]

Febrero 2014 ◆ Nº 1

LA VERDADERA DOCTRINA DEL

SHOCK

L

a doctrina del Shock (The Shock Doctrine, 2009) es una película documental basada en el libro homónimo de la periodista e investigadora Naomi Klein. Nos narra que en junio de 1951 representantes de agencias de inteligencia occidentales se reunieron en secreto con profesores universitarios de Montreal. Como resultado se financió una investigación sobre el aislamiento sensorial en la universidad de McGill. El aislamiento es una forma de producir una monotonía extrema, provoca una reducción de la capacidad crítica, nubla la mente, y el sujeto se queja de que ni siquiera puede fantasear (¿les recuerda Guantánamo?). Los investigadores se dieron cuenta del arma tan potencialmente terrible que podía llegar a ser. Algunos abandonaron el proyecto. Pero éste siguió adelante bajo las órdenes del Jefe de Psiquiatría Ewen Cameron y con objetivos mucho más ambiciosos: borrar a los sometidos a tratamiento la mente, dejarla en blanco para reprogramarlos desde cero. Cameron combinaba el electroshock con las curas de sueño y la repetición de mensajes grabados. La CIA no tardó en poner en práctica los hallazgos de Cameron. Se buscaba un momento de máxima tensión o parálisis, en el cual el sujeto está mucho más abierto a la sugestión, mucho más dispuesto a obedecer que antes de sufrir el shock. En la misma época de los experimentos de Montreal, y tal vez con conocimiento de aquéllos, un partidario de otro tipo de shock trabajaba no muy lejos de allí. Milton Friedman era profesor de economía de la univer-

74 Heterodoxia

sidad de Chicago. Creía que la terapia de shock económico impulsaría a las sociedades a aceptar un capitalismo más puro y desregulado. Para que nos demos cuenta de su increíble influencia política, especialmente a partir de la década de los ochenta, Klein da cuenta en su libro de que cuando Friedman cumplió 90 años, la Casa Blanca organizó una celebración en su honor y se pronunciaron discursos. El Secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, que llegó a decir que el homenajeado era «la encarnación

«El Jefe de Psiquiatría Ewen Cameron tenía objetivos mucho más ambiciosos: borrar a los sometidos a tratamiento la mente, dejarla en blanco para reprogramarlos desde cero» de una realidad, la de que las ideas tienen consecuencias». Ya lo creo. Y bastante dramáticas para los que las experimentaron en sus carnes. Sin embargo Milton Friedman no podía creer seriamente en el mercado libre,

y menos en la capacidad de gestión de las megacorporaciones privadas. Cualquiera que conozca el funcionamiento interno de las grandes multinacionales sabe que la clase dirigente corporativa puede llegar a ser incluso más corrupta e ineficiente que la política. Por no decir que la una no es sino el reverso de la otra. Los fines y objetivos de Friedman, y en general de los economistas de la Escuela de Chicago, eran muy otros. Resulta evidente que el sistema de libre mercado es claramente disfuncional, especialmente a la hora de calibrar situaciones a medio, y no digamos a largo plazo (pensemos en las actuales extrañas oscilaciones del precio del petróleo). Pero es que además, parte de la base de que todos los actores que acuden al mercado tienen el mismo peso. ¡Como si un broker internacional que controle e invierta capitales de fondos de pensiones por cientos de millones de dólares tuviera la misma capacidad de influir en el mercado que una viejecita que ha ahorrado trescientos euros! Digámoslo claramente. El libre mercado esta hecho a medida a los depredadores comerciales o financieros, que por eso lo predican. El libre mercado sólo funcionaría correctamente en una situación ideal. Pensemos en una población de reducidas dimensiones donde hubiera tres panaderías, y cada uno de los panaderos dispusiera de establecimientos de muy similar estructura comercial, así como del mismo músculo financiero. Entonces los precios del pan serían los correctos, justos para el consumidor y para los productores, y el mercado▶ Heterodoxia 75


[ECOLOGÍA] • estaría perfectamente autorregulado. Pero estas situaciones ideales no se han nunca, ni se darán jamás. Pensemos que uno de los panaderos en cuestión recibiera un suplemento de capital (adquiriera una herencia, le tocara la lotería, etc…), y no anduviera sobrado de escrúpulos. Podría ocurrírsele empezar a vender sus productos a precio de coste, con el fin de hacer quebrar a sus competidores y quedarse a largo plazo con el monopolio del pan en el poblado. Para luego, claro, volver a subir los precios. Esto puede parecer ciencia ficción, o un cuento de Dickens, pero es lo que ocurre diariamente a gran escala en nuestros mercados globalizados. Si alguien te habla de las bondades del libre mercado, o es un ignorante o es un manlintencionado. Cabe también la posibilidad de que se trate de un joven estudiante de económicas, muy entusiasmando con su reciente descubrimiento de Adam Smith, esto es, un teórico sin contacto alguno con la realidad, con lo que bien pudiera ser incluido en la primera categoría. No. Milton Friedman era un gran economista, con vasta experiencia, y no podía creer en estas sandeces. ¿Cuáles eran los verdaderos objetivos de la Escuela de Chicago? ¿Qué buscaban o que querían prevenir? Vayamos más lejos y entremos en lo políticamente aún más incorrecto. Lo visto en relación al libre mercado ¿no le ocurre igualmente a nuestro deslumbrante sistema partitocrático? ¿Premia verdaderamente la integridad intelectual o la demagogia más ramplona? Vamos a los hechos. En 1979 el Presidente americano James Carter dio el discurso más importante de su presidencia, con el asesoramiento del díscolo Secretario de Energía, James Schlesinger. Alertó a los americanos sobre la excesiva dependencia del país del petróleo, e hizo entrever la necesidad de un cambio radical de política energética, con sacrificios para los ciudadanos. ¿Cuál fue el resultado? ¿Fue sacado a hombros del ruedo por sus alborozados conciudadanos? No. Fue noqueado sin piedad por un vaquero californiano, actor de segunda fila, que probablemente no escribió jamás ni uno solo de sus discursos, y que interpretaba ante el atril con la 76 Heterodoxia

Nº 1◆ Febrero 2014 misma falta de convicción que en la gran pantalla, pero que prometió un nuevo amanecer para América. Seamos honestos. Independientemente de nuestras ideas políticas, que por otra parte no son sino trampas que nos pone el sistema para favorecer la estabulación mental, ante el inevitable declive energético, que afectará

«Los métodos de los militares argentinos, como los de los chilenos, eran técnicas básicas de tortura: desnudar a la víctima, herirla con objetos punzantes, romperles extremidades, marcarla a fuego...» dramáticamente a nuestro nivel de vida, si concurriera electoralmente alguien que nos expusiera francamente la necesidad de sacrificios, frente a algún trilero que nos hablase de un nuevo despegue camino del infinito, de la vuelta al crecimiento económico, gracias a la fusión caliente o fría, el motor de agua, o la ayuda de tecnología extraterrestre. ¿A quien votaríamos? Tomémonos unos segundos antes de contestar. Es la hora de decir abiertamente que el sistema de libre mercado, y la democracia representativa tienen disfunciones por el mismo motivo: alientan el cortoplacismo. Friedman era una persona de gran inteligencia, y no creía ni en lo uno ni en lo otro. Incluso creo que creía aún menos en lo segundo que en lo primero. Pronto lo comprobaremos. Según el evangelio Friedmanita la economía del libre mercado era indisociable de la libertad y la democracia. Se tiende a pensar que el primer experimento Miltoniano se

Febrero 2014 ◆ Nº 1

• [ECOLOGÍA]

produjo con los Reaganomics y la política Thatcheriana. Pero, como con escalofriante eficacia demuestra «The Shock Doctrine» esto no es cierto. El primer lugar del mundo que sirvió de tubo de ensayo a los Chicago Boys fue Chile, bajo la dictadura de Augusto Pinochet, y en el marco de una férrea dictadura militar. El plan económico miltoniano, denunció Orlando Letelier, Ministro de Exteriores del último gobierno de Allende, se impuso por medio de miles de asesinatos, el establecimiento de campos de concentración por todo el país y el encarcelamiento de más de 100.000 personas en tres años. Friedman reconoció la importancia del «experimento» chileno y, para mayor escarnio, el año del asesinato de Letelier se le concedió el Premio Nobel de economía. Pero aquello no era más que el principio. El 24 de marzo de 1976 un golpe militar derrocó al gobierno de Isabel Perón en Argentina. Los cachorros de la Escuela de Chicago accedieron inmediatamente a puestos económicos relevantes en el gobierno militar, y aprovecharon la oportunidad para introducir importantes reformas económicas y sociales. Un año después del golpe los sueldos habían perdido el cuarenta por ciento de su valor, se cerraban fábricas y la pobreza se disparó. Como en Chile hubo que aterrorizar al pueblo para que aceptara estas medidas económicas. Se empezó por hacer desaparecer personas, con secuestros perpetrados a plena la luz del día. Los métodos de los militares argentinos, como los de los chilenos, habían sido aprendidos en la Escuela de las Américas, dirigida por militares norteamericanos. Eran técnicas básicas de tortura: desnudar a la víctima, herirla con objetos punzantes, romperles extremidades, marcarla a fuego,… y se emplearon no solo con soldados o terroristas sino contra estudiantes, sindicalistas y todo aquél que se opusiera a la política de libre mercado del régimen. Argentina llevó su régimen de terror un paso más lejos que Chile. Entre los desaparecidos había cientos de mujeres a quienes permitieron dar a luz antes de asesinarlas. La elección de estos dos países citados para iniciar los ensayos ▶ Heterodoxia 77


[ECOLOGÍA] •

probablemente no fue casual. Eran estados con grandes recursos y potencialidad económica. A principios de los ochenta Friednamitas declarados asumieron el control de los gobiernos británico y norteamericano. Sus métodos, claro está, no fueron los mismos que los aplicados en Latinoamérica. Pero entonces ocurrió algo que nos puede dar luz sobre los verdaderos objetivos de la Escuela de Chicago. A lo largo de dicha década la U.R.S.S. colapsó económicamente. Su enorme burocracia obsoleta, la ineficiente asignación de recursos, y especialmente el escaso rigor en política monetaria, acompañado como es lógico de la imposición de un sistema de precios tasados, condujeron a la escasez y al estraperlo. Aparte, y como ya se ha indicado en algún otro artículo, de que maniobras comerciales de ciertas potencias extranjeras expulsaron a los soviéticos del mercado del petróleo, que constituía su principal fuente de divisas, lo que aceleró la catástrofe. Se formaban largas colas ante tiendas de comestibles (otchered), y los mostradores estaban prácticamente vacíos, para desesperación de los pacientes compradores. A pesar de lo cual la implosión del estado soviético se condujo desde arriba, sin explosiones sociales notorias, como consecuencia del rígido esquema autoritario del régimen. Imaginémonos una situación así en un país de Occidente. La rabia y la desesperación serían tan absolutas que podría pasar cualquier cosa. Aquí 78 Heterodoxia

Nº 1◆ Febrero 2014

es donde entra Milton Friedman, y este es el motivo por el que centró el interés de las élites dirigentes desde los años ochenta, sí, desde el momento en que empezaron a tener conciencia de las consecuencias de un futuro escaso de energía. Ante una situación de falta de recursos lo lógico, quiero decir, lo impepinable, es consumir menos. Esto se puede hacer de dos maneras. Mostrando de forma poco inteligente que el dinero con que pagas los salarios es puro papel mojado, vía soviética, o dándole valor mediante una política monetaria restrictiva, esto es, haciendo más costosa su obtención, por ejemplo bajando salarios, suprimiendo pagas extraordinarias o no revalorizando pensiones. ¿Les suena? Observemos que el resultado es el mismo, el consumo desciende. Pero la percepción psicológica de las masas es completamente diferente. Entendámoslo con un ejemplo práctico. Faltan recursos. Llegamos a una tienda y hay una cola de media calle. Después de dos horas de espera conseguimos acceder al establecimiento y en el mostrador sólo queda una manzana pasada. ¿Cuál creen que sería la reacción de las multitudes en un poco disciplinado país occidental ante una situación así? Examinemos un segundo supuesto. El hito de partida es el mismo. Faltan recursos energéticos y por ende todos los demás. Sólo tenemos cuatrocientos euros para pasar el mes, porque se nos ha acabado la prestación de paro, y

a duras penas cobramos el subsidio. Pero llegamos a un supermercado y… todo es maravilloso, cestas rebosantes de frutas, carnes, pescados envasados bajo luces que realzan su frescura. Aunque de hecho sólo nos llega el presupuesto para una caja de galletas. Conclusión: soy un inútil. No he sabido reciclarme laboralmente, no tengo suficiente movilidad laboral, debería haber aceptado aquel trabajo de picapedrero que me ofrecían en Indonesia. Yo soy el culpable. El Miltonismo es un sistema de control de masas, ante una situación de escasez que se viene previendo desde los años setenta, y que hoy llama a nuestras puertas. Su obsesión privatizadora es secundaria, resultado del componente inflacionario (destructor de valor monetario) que, consideran, tiene la gestión pública de servicios considerados por ellos no esenciales (casi todos) en una fase recesiva (previsión del Peak Oil) y no en una preocupación por la calidad de aquéllos. Las políticas neoliberales nunca han buscado realmente el crecimiento económico, por saber de antemano que éste, a la larga, era insostenible. El monetarismo a ultranza, la regla o disciplina monetaria, es la única verdad de las doctrinas Miltonianas. Todo lo demás es relleno falso, excipiente para tragar mejor la medicina y que no resulte tan amarga. Las teorías de Friedman, las de verdad y no las de cartón piedra de camuflaje, fueron promovidas como respuesta a las convulsiones sociales que produciría la

• [ECOLOGÍA]

Febrero 2014 ◆ Nº 1 futura e inevitable escasez energética. Por eso gozaron de especial aceptación durante el periodo Reagan-Thatcher, esto es, después de la defenestración política de Carter y de optarse sin empaques por el mantenimiento a cualquier precio del BAU, aun a pesar de conocerse de antemano del desenlace del largometraje. Pero el sistema debía se puesto a punto. Requería ensayos y ajustes, a través del método de prueba y error, para encontrarse perfectamente operativo cuando debiera ser aplicado por pura necesidad. El medio: la terapia del shock. La provocación artificial de conflicto y la experimentación de lo que podría hacerse para parar el primer golpe cuando asomase la penuria petrolera. En principio podemos pensar que, en efecto, es útil evitar o mitigar el caos que se cierne sobre nosotros. O tal vez no. ¿A quien beneficia que no se desencadene la anarquía y la sublevación social? Podríamos pensar que a todos. Pero ¿a todos por igual? No, a algunos más que a otros. La teoría Miltoniana, a pesar de sus declamaciones en favor del capitalismo popular, especialmente en su aplicativo thatcheriano, muy influido también por el «orden espontáneo» de Friedrich Hayek, es básicamente una doctrina elitista. Fue promovida, mimada y aplicada por las oligarquías político-corporativas, para la defensa de sus intereses en lo inmediato, y ante las crisis por venir. Por esto mismo consta, como el célebre bajo relieve de Notre Dame de Paris, de un libro abierto y otro cerrado, esto es, de una formulación pública para la ilustración o más bien desinformación de las masas, y de una agenda oculta, reservada a los iniciados en el culto Friednamita, sus futuros beneficiarios. ¿De verdad creemos que nuestra clase dirigente (corporativa y política, insisto son lo mismo) no conocen de hace largo tiempo la situación a la que nos dirigimos? Recuerdo que hace ya lustros, por una carambola no fácil de explicar, tuve acceso a cierta documentación de una persona de esas que acceden a los aeropuertos a través de la zona Vips. Se trataba de unos dossieres, elaborados por una empresa especializada, de la que nun-

ca había oído hablar. Me quedé embobado leyendo. En un tono asertivo, no como artículo de opinión, te explicaba el como, cuando y porqué de la situación política de aquél entonces, los verdaderos motivos de ciertas decisiones, y lo que con toda certeza ocurriría en el próximo futuro, con la contundencia no ya de una previsión, sino de una auténtica profecía autocumplida. Quitémonos la venda de los ojos. Quienes se mueven en ciertos niveles, lo saben todo. Y multitud de informaciones no alcanzan nunca las páginas de los diarios. Y eso que, presumo, sus directores son suscriptores de publicaciones como la que aquél día, puntualmente, llegó a mis manos.

«Llegamos a un supermercado y todo es maravilloso, cestas rebosantes de frutas, carnes, pescados envasados... Aunque de hecho sólo nos llega el presupuesto para una caja de galletas. Conclusión: soy un inútil» Milton Friedman, sus excelentemente pagados apóstoles y discípulos, sus think tanks de apoyo, y la prensa económica comprada de saldo, no son otra cosa que las fuerzas de choque de la plutocracia internacional. Ellos son los primeros interesados en el mantenimiento a cualquier precio de un atisbo de orden social, porque son los que más tienen que perder de su destrucción. ¿Qué tiene esta pseudoaristocracia planetaria postmoderna? Esencialmente liquidez, dinero, invertido en paraísos fiscales. El mantenimiento

del valor de sus activos monetarios es el pilar de su supremacía económica y social. Es cierto que los elitistas tienen otros activos. Obras de arte, joyas y metales preciosos, acciones de empresas que no valdrán nada en caso de colapso económico, así como propiedades inmobiliarias. También redes clientelares, bastante soberbia y un inmenso desprecio por lo que califican como «la masa sucia», esto es, todos nosotros. Pero nada de esto se come. Sus propiedad rústicas pueden producir alimento, pero alguien tendrá que cultivarlas. Siempre necesitarán mano de obra semiesclava. Y por mucha «seguridad privada» que contraten para defender sus lechugas tras vallas electrificadas saben que las masas enfurecidas y hambrientas arrasaran con todo lo que se les ponga por delante. Por todo lo cual es muy probable que la apuesta a largo plazo no les salga bien. Y ellos lo saben. El monetarismo Friedmaniano no es más que una primera trinchera. Luego tendrán que recurrir a otros métodos más contundentes. Hemos llegado al final del camino Friedmanita. Al momento de la verdad. La actual crisis, que como sabemos no terminará nunca, ya no es una terapia, un experimento. Es el shock real que esperaban desde hace décadas los eminentes economistas de la Escuela de Chicago, y la verdadera razón por la que despreciaban las teorías Keynesianas (desde este punto de vista, tal vez con cierto conocimiento de causa). El decrecimiento de nuestras disponibilidades energéticas, hace ya imposible el crecimiento económico, necesario para mantener en pié el BAU. ¿Cuánto tiempo mantendrán las «ideas dinámicas» del profeta de los elitistas a raya a las masas? Depende de nosotros. De momento los fogones están al mínimo. Pero no nos engañemos. Todo irá a peor. Y los que cuecen la rana, esto es, a todos nosotros, tarde o temprano se verán obligados a abrir la espita. La ignorancia es nuestro mayor enemigo. Y no puede haber peor demostración de incompetencia que la de quien se deja cocinar en agua hirviendo, pudiendo desde el principio salvarse con solo dar un buen salto. Eso sí, al vacío. • Heterodoxia 79


[BREVES] •

Nº 1◆ Febrero 2014

¿POBREZA ENERGÉTICA? YO SÓLO VEO RIQUEZA

Y

o este invierno no encenderé la calefacción, racionaré el agua caliente y me acostaré temprano. No, el mío no es un caso más de pobreza energética: todo lo que ahorre en luz lo pienso invertir en comprar unas pocas acciones de las compañías eléctricas. Pero ¿de qué «pobreza energética» estamos hablando? Si hablamos de energía, yo sólo veo riqueza, y mucha: pocas cosas hay en España que generen tantos beneficios como la luz. Esta semana, por ejemplo, la noticia energética no es que la luz vaya a subir un 11%, o que haya millones de hogares pasando frío o a oscuras. La noticia energética es que una de las compañías que controla ese mercado, Endesa, vuelve a repartir dividendos. El miércoles disfrutó de su mejor sesión en Bolsa en cinco años, después de anunciar un generoso pago a sus accionistas: un rendimiento de casi el 7%, que la sitúa entre las empresas que mejor retribuyen a sus accionistas. Aunque llevaba un par de años sin repartir, Endesa siempre ha estado entre las cinco empresas de la Bolsa que más rentabilidad por dividendo ofrecía. Ahora, tras dos años de dudas, vuelve a lo más alto, y no es para menos. Sólo en los primeros seis meses de este año obtuvo unos beneficios de 1.114 millones de euros, después de que en todo 2012 ganase más de 2.000 millones. Si miramos más atrás, los resultados de la compañía dan vértigo: desde el récord de 3.182 millones que tuvo de beneficio en 2005, se ha mantenido siempre en cifras próximas, que en algún año fueron incluso superiores por las plusvalías generadas al vender activos. Si miramos a otras

«Con un panorama como este, en otros países con otros gobernantes, ya les habrían ajustado las cuentas a las empresas o incluso las nacionalizarían»

80 Heterodoxia

• Por Isaac Rosa eléctricas, más de lo mismo. Iberdrola ganó el año pasado 2.840 millones, y lleva cinco años seguidos por encima de los 2.800 millones. En ese mismo periodo, para hacernos una idea de lo que estamos hablando, el precio de la luz ha subido para los consumidores más de un 60%. Otra más: Gas Natural Fenosa tuvo el año pasado beneficios de 1.441 millones de euros, y lleva también varios ejercicios al alza. Ya sé, ya sé, las cosas no son tan simples, no podemos comparar beneficios empresariales con subidas de tarifas para los ciudadanos, soy un demagogo y un ignorante. Lo confieso: por más que lo intento, y pese a esfuerzos pedagógicos que hacen que hasta un niño entienda cómo se calculan las tarifas y en qué consisten las subastas, el déficit eléctrico y demás oscuridades, yo tiro por la calle de en medio y hago la única cuenta que sé hacer: mientras nosotros pagamos cada vez más por un bien básico, las empresas del ramo se siguen haciendo de oro, y están entre las eléctricas europeas con mayores beneficios. Por fortuna, no nos gobiernan demagogos ni ignorantes, sino gobernantes templados y sabios que saben que esta comparación es un espejismo, que confían en la sabiduría del mercado y legislan pensando en el interés ciudadano, sin sucumbir a las presiones del lobby eléctrico (que, además, ni siquiera existe, es una fantasía de demagogos e ignorantes como yo). Con un panorama como este –con un mercado eléctrico ineficaz, irracional, en manos de unas pocas empresas que acumulan enormes beneficios, mientras los ciudadanos cada vez estamos más apretados y muchos van quedando a oscuras–, en otros países (¡subdesarrollados!) con otros gobernantes (¡populistas!), ya les habrían ajustado las cuentas a las empresas (¡liberticidas!) o incluso las nacionalizarían por la vía rápida (¡confiscadores!). Pero ya digo, por suerte no somos un país así ni tenemos gobernantes de esa calaña. Así que, a seguir pagando. • Heterodoxia 81


[ECONOMÍA] •

ESA MENTIRA LLAMADA AUTOMÓVIL LOS RENDIMIENTOS DECRECIENTES NO SON PARA TOMÁRSELOS A BROMA. 82 Heterodoxia

Heterodoxia 83


[ECONOMÍA] •

Nº 1◆ Febrero 2014

ESA MENTIRA LLAMADA AUTOMÓVIL Si hay algún producto que simboliza a la sociedad industrial es el automóvil particular. Se han escrito ríos de tinta sobre ese hijo de la fabricación en masa y parece un tema redundante y muy trillado, pero el análisis de este fenómeno nos puede arrojar pistas sobre quien en realidad es la sociedad industrial. El coche es una síntesis de los principios sobre las que durante los últimos ochenta años se ha erigido todo esto.

84 Heterodoxia

• [ECONOMÍA]

Febrero 2014 ◆ Nº 1

D

esde el punto de vista estrictamente económico el automóvil particular es un muy mal asunto tanto desde el punto de vista microeconómico de su propietario como desde el punto de vista macroeconómico. Es un activo que se deprecia aproximadamente un treinta por ciento de su valor durante su primer año de vida. Normalmente un vehículo particular tiene un período de amortización de unos diez años, que se corresponde con un 10% anual. El propietario es penalizado severamente el primer año en una clara indicación de que lo que se valora no es el servicio de transporte que el aparato presta si no su condición de «nuevo». Solo con sacarlo del concesionario el vehículo pierde casi un tercio de su valor, al parecer lo importante del coche es su «virginidad», una pésima inversión: apostar a la virginidad de algo. En segundo lugar el vehículo particular es un activo con una rata de utilización extremadamente baja. Esto quiere decir que la mayoría del día se encuentra aparcado y nadie lo utiliza. Esto sería como si las aerolíneas comprasen aviones que solo hiciesen el vuelo Madrid-Barcelona de la mañana y luego estuviesen todo el día aparcados esperando el vuelo de regreso de la tarde, con el agravante de que el parking también hay que pagarlo. Imagínese una naviera con decenas de barcos aparcados en los muelles esperando a ser utilizados o una red de ferrocarriles operada con el mismo criterio, la ruina estaría asegurada, pero las personas constantemente adquieren coches inmovilizando su capital o asumiendo cuantiosos créditos solo para utilizarlo un par de horas al día. Solo hay que ver las calles repletas de coches sin utilizar. En tercer lugar los costes de operación son bastante altos, para alguien que consuma un depósito medio a la semana la factura del combustible a precios del 2012 puede llegar a los 3.000 €/año, llegando a igualar la depreciación de un coche cuyo valor nuevo sería de 30.000 €. Es decir

al agregar el combustible el coste de operar el vehículo se duplica. A esto debemos agregar los costes de revisiones, seguros e impuestos. Supongamos para el mismo coche de 30.000 Euros un seguro anual de 1000€. En este caso consideramos un seguro a todo riesgo, podríamos suponer un seguro obligatorio pero para el análisis la diferencia de coste es irrelevante ya que con solo un seguro de responsabilidad civil el usuario asume el riesgo por lo que debería provisionarlo. Luego agregamos 300 €/año en revisiones, 150 €/año en impuestos y un juego de neumáticos nuevos cada dos años que representan otros 500 €/año. Finalmente los costes de inversión y operación de este vehículo particular suponiendo una vida de de diez años serían los que se reflejan en la gráfica de abajo. En total los costes anuales de operar un vehículo con un precio de compra de 30.000 € durante diez años son aproximadamente unos 8.000 €/año considerando que durante esos diez años el coche no requerirá reparaciones, ni cambio de batería, ni circulará por autopistas de peaje ni su conductor será multado ni tendrá que pagar intereses cercanos al 10% anual si ha financiado el vehículo. Ocho mil Euros/ año son 667 €/mes. Un análisis coste-beneficio racional concluiría en que la mayoría de las personas deberían decidirse por no tener coche particular, vivir en la ciudad e ir y venir del trabajo en transporte público. Una diferencia de alquileres de hasta 600 €/mes entre la ciudad y el extrarradio no justificaría el uso del coche particular como medio de transporte. Si se quiere ir de vacaciones o salir fuera el fin se semana, así como se contrata un hotel y un boleto de avión, así mismo se alquilaría un coche. En todo esto no hemos tomado en cuenta el tiempo perdido en embotellamientos, el gasto de una plaza de parking ni la contaminación producida. Seiscientos Euros al mes utilizados principalmente en ir y venir del trabajo arroja un promedio de casi 17 Euros en cada trayecto, el transporte público cuesta dos. ▶

Depreciación Combustible Seguro Revisiones Impuestos Neumáticos

3000 €/año 3000 €/año 1000 €/año 300 €/año 150 €/año 500 €/año

Heterodoxia 85


[ECONOMÍA] •

Nº 1◆ Febrero 2014

En el área macroeconómica el transporte por carretera tampoco es la solución que más ventajas aporte a la economía, ni desde el punto de vista de la productividad ni desde el punto de vista energético. El gasto en automóviles no contribuye a la formación de capital fijo en la sociedad, es simplemente algo que se va gastando con el tiempo. Por otra parte la red de carreteras si contribuye pero su vida útil es muy limitada y tienen considerables gastos de mantenimiento. Digamos que si el gasto anual en vehículos a motor de cualquier país desarrollado fuese invertido en una red ferrocarriles, al cabo de los años dispondrían de una red muy tupida que llegaría hasta el último rincón tal como hoy hacen las carreteras, con la diferencia de que las vías férreas duran siglos y no decenios como sucede con las autopistas y la eficiencia energética sería varias veces mayor. En este sentido el gasto anual se iría acumulando en buena parte como stock de capital fijo y no como una masa de vehículos que si nadie hace nada a los diez años se encontraría inoperativa. Un corredor de tren de dos vías tiene la misma capacidad de transporte que una autopista de cinco canales por sentido. Una autopista de dos carriles por sentido cuesta un promedio de seis millones de Euros/km, una vía doble de ferrocarril que permita circular a 200 Km/h tiene un coste promedio de 10-12 millones de Euros/km, cuesta el doble y transporta cinco veces más. Por el lado energético el ferrocarril vuelve a ganar por goleada: consume un 20% de la energía que consume un camión transportando la misma carga a las mismas distancias, cosa que se ve reflejada en la diferencia de costes medios entre los 1-2 Euros por container standard de 40 pies y kilómetro del camión y los 0,4-0,5 del tren. Funcionando con electricidad, el ferrocarril puede utilizar casi cualquier tipo de energía disponible: petróleo, gas, nuclear, viento, hidroeléctrica, etc. El coche requiere un tipo muy específico de carburante, cosa que coloca al sistema de transporte en una posición de baja

resiliencia, esto posee importantes implicaciones geoestratégicas. En una sociedad racional la principal opción de transporte debería ser la marítima, bien sea aprovechando ríos navegables o mediante un sistema de puertos de cabotaje. La segunda sería el tren y la última el transporte con camión o coche. Si se hubiese invertido todo lo que se ha invertido en el automóvil en trenes y puertos seguramente hoy dispondríamos de una red bastante tupida. Solo los trece millones anuales de coches vendidos en el mercado europeo suponen 800.000 mil millones de Euros al año, sin contar ventas de combustibles, seguros, neumáticos y todo lo que tenga que ver con el coche particular. Algunos autores estiman que los costes externos (accidentes, emisiones de CO2, contaminación, mitigación del ruido y saneamiento del paisaje) son en el caso del tráfico por carretera cuatro veces superiores a los del tren. ¿Entonces por que vivimos en la sociedad del automóvil y no en la sociedad del tren o del barco?, como siempre la historia aporta datos interesantes. Durante los años 30 y 40 del pasado siglo se fundaron dos empresas de transportes en los USA, la National City Lines y la Pacific City Lines. Estas empresas se formaron con capital aportado por la General Motors, Standard Oil, Neumáticos Firestone, Camiones Mack y la petrolera Phillips. En esos años la National y la Pacific se dedicaron a comprar las redes de tranvías públicos en más de cien ciudades norteamericanas para acto seguido cerrarlas, no dejando opción a quien quisiera transportarse mas que ir en autobús o comprar un coche preferiblemente marca General Motors con neumáticos Firestone y abastecido en una gasolinera de la Standard Oil. En 1947 la fiscalía de los Estados Unidos les acusó de conspiración y fueron a juicio. En 1951 fueron condenados definitivamente en una corte de apelaciones, a cada empresa involucrada se le condenó a pagar la astronómica multa de 5.000 dólares más 1 dólar a cada directivo a título personal. Esto santificó la destrucción del transpor-

«En algunas culturas el coche es un objeto inanimado al que se ’quiere‘»

86 Heterodoxia

• [ECONOMÍA]

Febrero 2014 ◆ Nº 1 te público y el modelo fue exportado al resto del mundo bajo la atenta mirada de los ejecutivos de estas empresas. Poco más de treinta mil dólares fue el precio a pagar por destruir las redes de tranvía en los Estados Unidos. Con el tiempo se percataron de que todo esto tenía un lado psicológico, mucho más efectivo para imponer el coche como medio de transporte que la ardua tarea de comprar tranvías y desguazarlos. Luego vino Le Corbusier y sus acólitos del Urban Renewal a separar el lugar de vivir del lugar de trabajar legándonos esa maravilla industrial conocida como Ciudad Dormitorio. Acabada la segunda guerra mundial el fenómeno comenzó a tomar proporciones serias, las personas animadas por los cambios de zonificación, por la industria de la construcción, el sector automotriz y de equipamiento del hogar comenzó un éxodo masivo hacia la vida en el campo, el resultado es lo que hoy conocemos como Suburbia, tal como fue bautizada por James Kunstler. Buscaban la libertad, pero cada vez se encontrarían más atrapados en una simulación industrial de una supuesta vida en el campo. Nunca accedieron a ese idílico paraíso (que en realidad nunca existió) a la vez que perdieron la vida en la calle y eso les aisló más que nunca. El fenómeno se originó en los USA y se extendió como reguero de pólvora, de pronto ese era el ideal de todos: la casita en las afueras. Solo algunas ciudades Europeas con gran tradición resistieron esto mientras que especuladores y fanáticos del Urban Renewal se hacían con el espacio que iba quedando libre destruyéndolo y encareciéndolo hasta hacer imposible que nadie pudiese vivir allí. Hoy día en muchos lugares el coche es indispensable en vista a la insistencia de separar el lugar del trabajo del lugar de vivir y a los claramente deficientes sistemas de transporte público que conectan Suburbia con el centro de las ciudades. Estos sistemas nunca serán rentables ni suficientes ya que se deben dimensionar para transportar un considerable volumen de personas dos veces al día, estando el

resto del día a baja utilización. El problema central es que a las personas se les ha obligado a vivir lejos de su trabajo a la vez que el fenómeno ha producido importantes aumentos del PIB del que todo el mundo saca tajada: fabricantes de coches, petroleras, empresas de construcción, el estado, los ayuntamientos y las grandes superficies comerciales. Todo un sistema de producción de beneficios creado alrededor del desperdicio de vivir lejos de donde se trabaja. Luego vienen las caras preocupadas de políticos y líderes de opinión ante el irresoluble problema de los atascos, la contaminación atmosférica y el ruido. Nadie habla sobre el verdadero impacto en la salud de todo esto. Es verdad que en muchos lugares el coche es absolutamente necesario, el sistema se encuentra diseñado para que así lo sea, pero también es verdad que el mismo aporta otras cosas intangibles a su propietario que no tienen nada que ver con el transporte tales como sensación de libertad y afirmación de su ego. En algunas culturas el coche es un objeto inanimado al que se «quiere». Es innegable la asociación del coche a la «libertad de ir a donde me apetezca» muy propia de los norteamericanos. Dentro del coche las personas se creen libres como el viento. Nada más falso, en realidad el coche es un mecanismo de fijación del individuo al sistema. Como mucho puede andar varios cientos de kilómetros antes de repostar, para lo que hay que tener dinero y por lo tanto ingresos, requiere que exista una red de gasolineras, que esas gasolineras sean abastecidas, que exista una red de grúas en caso de algún problema técnico, requiere de carreteras en buen estado, de vigilancia de tráfico. Ir «libre» en coche requiere que muchísimos sistemas funcionen de forma correcta al mismo tiempo y esto inequívocamente no es signo de libertad. En realidad el que se desplaza en coche va enteramente atado al sistema, no puede ir más lejos que unos cientos de kilómetros sin necesitarle, pero mientras conduce se imagina que es libre, libre como el viento, libre de▶

«Al parecer lo importante del coche es su ‘virginidad’, una pésima inversión: apostar a la virginidad de algo»

Heterodoxia 87


[ECONOMÍA] •

Nº 1◆ Febrero 2014

las cuotas del coche, del seguro, de los gastos…libre. Otro uso del coche es el obvio y comentado hasta la saciedad engrandecimiento del ego. Solo decir que muchas personas con el YO debilitado por la cultura y el sistema educativo ven en el coche una buena salida a su problema. Un aspecto poco comentado es que dentro del coche todo es perfecto, aséptico, el conductor lo controla a placer. No es como la calle: sucia, con manchas, basura, ajetreo, un cierto deterioro, el ruido, la gente con sus gritos, sus problemas, empujones y olores. Dentro del coche todo es «perfecto», silencioso, estático, limpio, controlable, entendible. Nada como estar separado de los demás, de ese mundo sudoroso tan humano y caótico y aislarse en una burbuja de perfección tecnológica, nada como estar en comunión con la fría máquina que obedece al instante sin discutir, sin argumentar, sin patalear. Nada como la soledad perfecta que la exacerbación del individualismo produce en el interior del coche, dentro de esa coraza que protege al conductor del exterior. A lo mejor él quisiera ser parte de ese mundo perfecto que tanto le han prometido si se portaba bien, pero que no ve por ninguna parte. Un ejemplo extremo de la cultura del coche es la sociedad alemana. Es poco conocido que en Alemania el 55% de las personas utilizan un nombre propio para referirse a su coche. También existe el culto semanal de invertir la mañana del Sábado o del Domingo limpiando el coche en una ceremonia que implica limpiar hasta el más recóndito agujero, pasarle un cepillito a todos los recovecos de las llantas de aleación, utilizar varios sprays específicos para limpiar tapicerías, alfombras, techos, neumáticos y maleteros finalizando con un escrupuloso encerado y pulido de la carrocería. Una especie de acto sexual con el coche hasta dejarlo inmaculadamente limpio. Luego en la tarde el orgulloso propietario lo saca a dar una vuelta por la autopista mientras disfruta de su libertad, de su aislamiento y de la perfección que existe dentro del vehículo donde

todo se encuentra escrupulosamente limpio, los bordes son claramente definidos, cada cosa está en su lugar y el climatizador ronronea suavemente mientras se desplaza a gran velocidad dentro de su mundo perfecto. El alemán medio siente que su coche es una extensión de su ser, le irrita que alguien se apoye en él cuando se encuentra aparcado, el simple tocar el coche de atrás cuando se está aparcando se considera una ofensa mayúscula en la que debe intervenir la policía ya que para gran cantidad de personas eso es un choque. Es común que las personas dejen ostensiblemente las llaves de su coche sobre mesas de reunión y escritorios con la clara intención de mostrar la marca. Esta actitud transmite muchísimas cosas sobre la relación con el coche que esta cultura posee y que hace palidecer a la norteamericana o a cualquier otra. En muchas culturas intensamente industriales se quiere más al coche que al vecino o al amigo o a los familiares. Este guión o alguno parecido lo podemos ver en casi cualquier lugar del mundo desarrollado. Todo esto no es más que un pequeño ejemplo de cómo la sociedad industrial va generando negocios que suben el PIB en base a desperdiciar todo tipo de recursos. En este caso se convence a las personas o se les coacciona suavemente mediante distorsión de precios y proyectos de zonificación urbana a vivir lejos de donde trabajan causando un problema irresoluble que es el cómo mover cientos de miles de personas al mismo tiempo dos veces al día. Paralelamente se les persuade de que el aparato que les ofrecen para su transporte es parte de su vida, aprende a amarlo, a considerarlo parte de sí mismo, a depender de él y a defenderlo a capa y espada. Aprende a comprometerse emocionalmente con el aparato y no con las otras personas mientras el despilfarro de recursos y la locura prosiguen impasiblemente. En Europa se producen 1.500 coches cada hora durante las veinticuatro horas del día, los 365 días del año. •

«Dentro del coche las personas se creen libres como el viento. Nada más falso, en realidad el coche es un mecanismo de fijación del individuo al sistema»

88 Heterodoxia

Heterodoxia 89


[ECONOMÍA] •

Nº 1◆ Febrero 2014

LOS RENDIMIENTOS DECRECIENTES NO SON PARA TOMÁRSELOS A BROMA 90 Heterodoxia

• [ECONOMÍA]

Febrero 2014 ◆ Nº 1

E

n el colegio donde estudian mis hijos han implementado un novedoso sistema para pagar la comida en el comedor. A cada niño le dan un «chip» RFID y cada vez que pasa con la bandeja por un arco que han instalado a la salida del área donde sirven la comida le descuenta los cinco euros que vale. El chip se recarga por internet en un sitio web donde hay que meter el número de serie del chip —a menos que usted disponga de un lector USB de chips RFID en su ordenador— luego debe dar un número de tarjeta de crédito o cuenta bancaria para acto seguido introducir la cantidad a precargar en el chip. Antes de hacer nada de esto usted se ha tenido que dar de alta en la página web, introducir su nombre de usuario, password, nombre, dirección, escuela, etc. Al cabo de un rato llega un mail pidiendo confirmación donde hay que picar sobre un link que le lleva a otra página web donde se cierra la transacción. Eso si usted ha dado una cuenta de banco. En caso de tarjeta de crédito la cosa es un poco diferente, ya que con anterioridad a todo esto debe usted darse de alta en un tinglado que se llama Verisign, desde donde le envían un SMS a su móvil con una clave. Cuando llega el email usted debe meter la clave en la página a donde le ha llevado en link para completar la transacción. Ahora si usted decide pagar con PayPal debe ir a la página de PayPal donde debe recargar su cuenta con la tarjeta de crédito para luego recibir un mail de confirmación donde debe meter el código que llegó por SMS y finalmente proceder a recargar el chip RFID de su hijo con el número de cuenta de PayPal de forma que el pobre pueda comer en el comedor de la escuela. Ya llevábamos media hora tratando de «recargar» el dichoso chip de mi hijo y todavía faltaba el de mi hija. Entonces pregunto: - ¿Pero se puede pagar en efectivo? A lo que mi hijo responde: - Si. - Pues toma el dinero para la semana y pídete lo que más te apetezca o te hacemos un bocadillo y fuera. - Y yo y yo, dice mi hija.

- Tu también princesa, toma aquí tienes. ¿Por qué cuernos algo que es tan sencillo como pagar en efectivo es substituido por semejante tinglado y encima lo venden como una mejora?. Otra. Donde vivimos ahora tenemos lavavajillas. Vamos aquello no limpia los platos ni «pa-tras». La conversación con mi mujer es más o menos la siguiente. - Es que esto deja los platos sucios - Claro es que no les pasas un agua antes de meterlos. Dice mi mujer - No si les pase un agua, digo. - Debe ser que nos les pasaste «bien» el agua, hay que quitarles toda la comida que tengan pegada. - O sea, los lavo ¿no?. - No, no es «lavarlos» es pasarles un agua «bien». - Pero mira estas ollas, salen asquerosas. - Es que las ollas hay que lavarlas «aparte». - Y estos vasos están pringados de grasa y cal. - Claro es que no has puesto el «abrillantador». - Y el dichoso lavaplatos huele a rayos. - Es que no le pones el producto de limpieza. - ¡Este cacharro es un timo hombre! - No, no es un timo, mi hermana tiene uno y está muy contenta. Resulta que para hacer funcionar el cacharro primero hay que «pasarle bien un agua a los platos», poner el jabón, el abrillantador, la sal en no sé dónde y cada tantos lavados hay que comprar un tratamiento de desinfección que viene en un bote y echárselo. Eso sí: cuando «se le pasa el agua bien» los platos salen limpios. Mi formación de ingeniero me impulsó a investigar el por qué el lavavajillas es un aparato tan «ñoña» , y que mejor que investigar cómo funciona un lavavajillas de los que utilizan los que viven de esto, es decir: restaurantes y hoteles. Pues resulta que un lavavajillas profesional –o sea de los que si funcionan– tiene una bomba de alta presión que lanza potentes chorros de agua a unos cuantos bares contra los platos, esta bomba es redundante, el lavavajillas trae un

descalcificador o una pequeña planta de ósmosis inversa para descalcificar el agua y no manchar de cal los platos. Lleva una soplante de aire caliente para el secado, bombas dosificadoras de productos químicos donde se conectan las garrafas de jabón y un desinfectante muy potente ya que cada tantos lavados realiza un ciclo de desinfección. Por otra parte el desagüe de dicho aparato posee un triturador eléctrico para moler todos los restos de comida antes de enviarlos al desagüe y así evitar embozamientos y malos olores. Total que esta maravilla de la tecnología vale entre dieciocho y venticuatromil euros. Eso sí: deja los platos que «pa que». Un lavavajillas industrial más o menos decente junto con sus equipos auxiliares ocupa una superficie de unos dos por dos metros y requiere la visita periódica de un técnico que sepa. El lavavajillas doméstico funciona con la presión de la red, es decir unos dos bares en lugar de veinte, posee un descalcificador de juguete -ese agujero donde se pone la sal–, no tiene triturador y de ahí los malos olores y seca con una resistencia en lugar de con una soplante y de ahí su enorme gasto de energía. Vamos: un timo. - ¿Por qué?. - Porque el que funciona de verdad vale veinticuatromil más trescientos al mes de mantenimiento. El de la cocina vale setecientos euros. - ¿Por qué las personas compran el de la cocina?. - Porque no tienen dinero ni sitio para el que si sirve. - ¿Y porque no lavan los platos a mano?, total no son tantos y de todas formas «hay que pasarles un agua bien pasada»…o sea: lavarlos. - Porque les han vendido que con este cacharro de setecientos euros «no tendrán que lavar los platos». - ¿Y porque alguien vende algo que funciona tan mal e inclusive crean una industria alrededor de esto?. - Porque «se vende» y sube el PIB. De esto van precisamente los rendimientos decrecientes: en lugar de pagar en efectivo pago con un chip que a su vez pago con una cuenta de PayPal que a su vez pago con una tarjeta de crédito que a su vez pago con ▶ Heterodoxia 91


[ECONOMÍA] • una cuenta bancaria y también tengo que tener ordenador, ADSL, antivirus, etc. O en lugar de lavar los platos a mano en un momento los lavo con una maquineja donde antes de meterlos hay que «pasarles bien un agua... pero bien, bien», no lava ollas ni sartenes y hay que comprar además unas pastillas «especiales» de jabón, abrillantador, sal y desinfectante para los malos olores. Luego la máquina se tira un par de horas herre-que-herre. La ley de los rendimientos decrecientes es universal y se aplica a todo. No produce el mismo beneficio ni utilidad el tomar un vaso de agua luego de estar perdido en el desierto que tomarse un vaso de agua después de haber tomado otros cincuenta. Es más: probablemente esa agua ya comience a hacer daño. Todas las necesidades se satisfacen de esa forma: asintóticamente. El primer vaso luego de salir del desierto sabe a gloria, el segundo y hasta un quinto también. A partir del séptimo ya la cosa aburre y con toda seguridad el veinteavo ya comienza a repugnar para comenzar a ser un peligro para la salud cuando se llega al número cuarenta. Eso es lo que pasa cuando se quiere satisfacer una necesidad y una vez satisfecha se quiere seguir con lo mismo de siempre. El síntoma inequívoco es que comenzamos a hacer exactamente las mismas cosas de antes pero de una forma endemoniadamente complicada, como en lugar de pagar en efectivo en el comedor paguemos con un chip que…bueno, ya sabéis de que va. Esto provoca que el sistema no sea «mejor» en realidad provoca que el sistema sea más débil ya que al aumentar la complejidad y poner de por medio mas y mas cosas, al fallar cualquiera de ellas falla todo. Yo les doy dinero a mis hijos, ellos pagan en el comedor y comen. De la otra forma para que ellos puedan comer la conexión a Internet de mi casa debe funcionar, el servidor de la escuela debe funcionar, el de PayPal también, el de la tarjeta de crédito, el del banco, debe haber electricidad, el arco que lee los chips debe funcionar y poder comunicarse con el servidor del cole para descontar el saldo. Vamos: un milagro que los niños puedan comer. ¿Todo esto para nada?, si para nada 92 Heterodoxia

Nº 1◆ Febrero 2014 menos para el que le vendió la fantasmada de los chips al cole: su negocio funciona y genera PIB. Este es un negocio que vende rendimientos decrecientes. ¿Por qué?, porque algo habrá que vender ¿No?. Otra característica de un sistema en rendimientos decrecientes es que se piensa que sus problemas no provienen de querer hacer lo mismo de siempre pero de una forma más complicada, piensan que el problema es que no lo hacen lo suficientemente rápido. Entonces la cosa es peor ya a

«La dinámica de los rendimientos decrecientes lleva a la sociedad a siempre mayores niveles de complicación y velocidad, llegando a convertirse en una especie de sociedad maníaca donde todo es un galimatías veloz y el resultado siempre es el mismo: mal» al mismo tiempo que intentan hacer lo mismo de antes pero con más complicación intentan hacerlo más rápido y sin madurar el asunto, por lo que todo comienza a salir mal. Llevamos décadas metidos en una espiral de rendimientos decrecientes. Yo me atrevería a decir desde finales de la década de los setenta y todo el tinglado hace eclosión en estos días. Solo hay que mirar alrededor y percibir la complicación existente hasta para las cosas más simples. No debemos confundir el desarrollo tecnológico con la satisfacción de las necesidades humanas, no tiene

nada que ver. Internet está ahí, es un gran vehículo para aprender lo que sea y para un sin número de cosas, pero es un pésimo instrumento para pagar la comida del cole. La dinámica de los rendimientos decrecientes lleva a la sociedad a siempre mayores niveles de complicación y velocidad, llegando a convertirse en una especie de sociedad maníaca donde todo es un galimatías veloz y el resultado siempre es el mismo: mal. Hace sesenta años habían colas de dos años para adquirir un coche, ahora los fabricantes persiguen con propaganda, promociones, planes especiales, viajes a no sé donde a los consumidores que no necesitan de tantos coches, que ya no caben en las calles ni en las aceras y que en realidad se han convertido en un incordio por aquello del aparcamiento. Al mismo tiempo las fábricas de coches siguen con la producción a todo gas. Ellos mismos saben que sobra el veinte por ciento de la producción y solo hacen mirase los unos a los otros a ver quién será el que pasará a formar parte de ese veinte por ciento. Tome usted cualquier modelo de coche, entre opciones, motorizaciones, colores y accesorios de cada modelo existen casi 1000 variaciones. Esas son mil variaciones de cada modelo de cada fabricante. En el catálogo de Amazon existen 1920 modelos diferentes de televisores, 600 modelos de cámaras compactas , 450 modelos de cámaras SLR y 1500 tipos de lentes para esas cámaras. En total se ofrecen 5.259.635 diferentes productos electrónicos. Si eso no es sobreproducción y rendimientos decrecientes que baje dios y lo vea. Mientras más fabricantes intentan fabricar y vender lo mismo y más se pisan los unos a los otros, mas piensan que el problema son los costes y a la final lo paga el más débil: el empleado. El problema en realidad es que a la sociedad occidental no se le ocurren nuevas ideas desde hace décadas, ni siquiera se le ocurre atacar antiguos problemas latentes como el acceso a la vivienda. El problema en las empresas y en toda la economía se lo achacan a los costes, que son muy altos y de aquí la lógica del lavavajillas: «no sirve pero es barato».

• [ECONOMÍA]

Febrero 2014 ◆ Nº 1 En 1961 un SEAT 600 valía casi lo mismo que un piso (65.000 pesetas) y había cola de dos años para comprar uno. Al día de hoy un coche muchísimo mejor vale un décimo de lo que vale un piso y hay que perseguir y engañar a los consumidores para que compren algo: el problema no son los costes. Lo importante es la necesidad, si de verdad hubiese necesidad de tanto coche las personas harían cola frente a los concesionarios. Todo esto se traduce en rendimientos decrecientes del capital. Cada vez las inversiones industriales son menos rentables por lo que dejan de ser atractivas. ¿Qué hacemos entonces con todo este dinero?. Pues nos dedicamos a intentar ganar dinero con dinero y el mundo financiero de financiar a la industria pasa a financiar un galimatías especulativo que pocos entienden pero que busca encontrar la rentabilidad que ya no consigue en la industria: intenta buscar rentabilidad en sí mismo. Y todos sabemos que eso no es posible, pero de ilusiones también se vive. Entonces el capital, siguiendo con la ley de rendimientos decrecientes, también quiere

seguir haciendo lo mismo de siempre pero de forma cada vez más complicada... y rápida, degenerando en el actual estado donde es más importante ganar cinco milisegundos en hacer tal o cual transacción que buscar un negocio industrial con nuevas ideas. El PIB del mundo es de unos 60 billones de dólares y se estima que hay unos

«Si eso no es sobreproducción y rendimientos decrecientes que baje dios y lo vea» 750 billones de dólares circulando. Esto quiere decir que existe muchísimo capital en circulación buscando una rentabilidad que la economía real no puede proporcionar y este es el problema de fondo de la crisis a la que hoy asistimos. La economía real tendría que multiplicar por más de diez sus beneficios para que esos 750

billones lleguen a significar algo. La masa salarial representa aproximadamente el 20% de los costes por lo que así todo el planeta trabajase gratis y sin ningún tipo de cobertura social lo más que se podría llegar a justificar como capital real serían 12-15 billones, el resto de esos setecientos y tantos tendría que desaparecer. Si el mundo fuese una empresa sus ventas anuales ascenderían a 60 billones de dólares. Supongamos que fuese un muy buen negocio y que genere el 10% en beneficios luego de impuestos, es decir: 6 billones. Estos serian los réditos disponibles para resarcir a esa masa de 750 billones que anda a la búsqueda de dividendos. Con estas cuentas el capital disponible en el mundo rendiría bastante menos del 1%. Eso quiere decir que es imposible que la economía real genere los dividendos que la cantidad de dinero y por lo tanto de capital existente requiere, por esto el capital se enroca sobre si mismo buscando dividendos no en la economía productiva sino dentro de sí mismo: especulando los unos contra los otros. Pero es imposible que especulando los unos▶

Heterodoxia 93


[ECONOMÍA] •

contra los otros todos ganen dinero. Algunos ganarán, pero para el resto las pérdidas serán inmensas. Y aquí estamos. La cosa ha llegado a ser tan enfermiza que hoy es más importante tener una línea de comunicaciones rápida conectada a los ordenadores de las diferentes bolsas que invertir en industrias con cara y ojos. El mundo degenera en un ictus frenético donde las acciones de las empresas son vendidas y compradas cientos de veces por segundo sin importar la buena o mala marcha de esa industria y donde nadie sabe muy bien lo que pasa ni lo que hace. Solo el mercado de derivados suma unos 400 billones de dólares. Esos son productos financieros que no cotizan en mercados abiertos tales como la bolsa, en su lugar son productos «over the counter» eufemismo para decir que son productos que se compran y se venden los banqueros entre sí a precios pactados entre dos personas y que nada tienen que ver con la realidad. Si el mundo tiene un PIB de 60 billones de dólares, unos 12 billones serán beneficio bruto –un 20%–. Eso arroja una cifra probable de entre 5060 billones de dólares en capital invertido. El resto hasta llegar a los 750 billones es capital ficticio que tarde o temprano desaparecerá debido a que no se encuentra soportado por ninguna actividad productiva. Como mínimo las nueve décimas partes del dinero que circula hoy día en el mundo es ficticio, es producto de préstamos de unos supuestos inversores en realidad dedicados a especular. Tarde o temprano todo ese dinero tendrá que desaparecer. No importa cuanto recor94 Heterodoxia

Nº 1◆ Febrero 2014

ten salarios y beneficios sociales: nunca, pero nunca ni en sus más salvajes sueños la economía planetaria llegará a producir las suficientes rentas para satisfacer las pretensiones de tamaña montaña de dinero. De esos 750 billones, estimo que capital real es decir

«Otra característica es que se piensa que sus problemas no provienen de querer hacer lo mismo de siempre pero de una forma más complicada, piensan que el problema es que no lo hacen lo suficientemente rápido» capital invertido en activos tangibles productores de réditos y capital de trabajo –cuentas por pagar de clientes, etc.- será como máximo-máximo el valor del PIB mundial más digamos un 50%, o sea unos 90 billones de dólares que redondearemos en 100. De ahí hasta 750 billones es dinero que no representa absolutamente nada, y es dinero que tarde o temprano ten-

drá que desaparecer. Y en estas estamos. Desde donde ahora vivo puedo contemplar los inmensos edificios del centro financiero de Frankfurt. En el cristal de la ventana desde donde escribo esto, uno a uno se pueden ir tachando los inmensos rascacielos que los gobiernos han tenido que ir rescatando o que están con problemas. El majestuoso edificio de UBS a escasas cuadras construido en el antiguo jardín de la mansión Roschtild, mas allá se ven los casi sesenta pisos de Dexia y el edicicio del Commerzbank. Miles de jóvenes vestidos todos iguales de traje oscuro, corbata roja o azul y camisa celeste o blanca pasan por frente a mí puerta todos los días camino a esas inmensas moles: a seguir perdiendo dinero y a continuar con el desapalancamiento masivo al que asistimos hoy día, mientras los políticos creen que prestándoles más dinero podrán devolver los préstamos que han tomado para hacer las desastrosas inversiones en que se han metido. Solo mentiras y más mentiras, el desapalancamiento continuará llevándose a muchos por delante. Desde hace décadas que debimos de haber cambiado de rumbo. El desapalancamiento, o sea la cantidad de dinero que se perderá equivaldrá a casi diez años de PIB mundial. El dinero del que dispone el estado es un submúltiplo de esta cantidad por lo que es imposible que ningún estado les pueda rescatar, es como ver a los políticos poniendo el dedo en el chorrito de agua que sale de la presa, mientras siguen apareciendo inmensas grietas. Yo creo que la situación es irrecuperable. •

C

M

Y

CM

MY

CY

CMY

K

Heterodoxia 95


[ENTREVISTA] •

Nº 1◆ Febrero 2014

• [ENTREVISTA]

Febrero 2014 ◆ Nº 1

EN UNA DÉCADA, EL ESCENARIO POLÍTICO HABRÁ EXPERIMENTADO UNA DERIVA HACIA FORMAS MÁS AUTORITARIAS. EN TÉRMINOS ECONÓMICOS A DURAS PENAS VAMOS A SALIR DE ESTA CRISIS. ECOLÓGICAMENTE VEREMOS LOS EFECTOS MÁS CLAROS DEL CAMBIO CLIMÁTICO Y DEL ENCARECIMIENTO DE LOS PRECIOS... • Por Mayka de Castro

A

CARLOS TAIBO

«El discurso político de la izquierda tradicional es aberrantemente cortoplacista» 96 Heterodoxia

ctivista, escritor y docente de Ciencia Política en la UCM, Carlos Taibo es uno de los teóricos más reconocidos del decrecimiento en España. Su propuesta es «orgullosamente anticapitalista», antipatriarcal, internacionalista, autogestionaria y conlleva una redistribución radical de los recursos. Con motivo de una charla en la Universidad de Granada el pasado enero, aprovechamos para preguntarle sobre las distintas propuestas políticas y las posibilidades de los movimientos sociales. ¿Crees que el decrecimiento se está teniendo más en consideración con la crisis y la situación actual? No me cabe ninguna duda. El hecho de que la irrupción de la propuesta en España coincida con la crisis hace que tenga un plus adicional. El decrecimiento es una opción objetiva frente a la crisis, que plantea un discurso que maneja claves completamente distintas de las del sistema. Yo creo que esto lo está entendiendo mucha gente. Hay una ventana de oportunidad que nace al calor del decrecimiento y que se vincula a la crisis. En un artículo hablabas de pagar «las otras deudas»: con las mujeres, con los países del Sur y con la Tierra. ¿Cómo se incluyen estas demandas históricas en las luchas actuales? Se incluyen mal. Si hablamos de la izquierda tradicional, no tienen presencia. Cuando uno analiza lo que proponen las cúpulas de CCOO y UGT, o la propia dirección de IU –aunque habría que matizar más porque esta última programáticamente puede coquetear con esto–, descubre que el horizonte es de un cortoplacismo aberrante. Estas luchas están marginadas. En el mundo alternativo es diferente. Por ejemplo, esta argumentación cala inmediatamente en las asambleas populares del 15M. Se entiende que no podemos estar aquí peleando sólo por defender los puestos de trabajo o contra los desahucios si no tomamos en consideración esas tres deudas. Esto tiene que ver con un problema general de la vertebración mental

de nuestras sociedades: el discurso dominante es aberrantemente cortoplacista y cortogeográfico. Sólo interesa lo que está «al lado». ¿Cómo se incluye el pensamiento descolonial en el modelo de decrecimiento? De tres maneras. La primera asume la forma de una propuesta ética: si queremos tener algún derecho a pedir a los países del Sur que crezcan de manera diferente, será porque nosotros hemos decrecido antes. La segunda es a través del recordatorio permanente de que tenemos muchas cosas que aprender de los países del Sur, más que enseñarles. Cuando Latouche analiza el escenario contemporáneo en África y recuerda que buena parte de nuestros conciudadanos llegan a la conclusión de que hay que ayudar a los africanos, responde provocadoramente: ¿no será más inteligente que nos dejemos ayudar por los africanos, que han sido capaces de articular redes sociales para resolver solidariamente muchos problemas en un escenario de escasez dramática? La tercera es la relación fluida entre determinadas cosmovisiones que nacen en el mundo rural, en los países del Sur y en las comunidades indígenas, y en particular las vinculadas con el «buen vivir», que están en la misma onda mental que la del decrecimiento. ¿Por qué no tienen calado las enseñanzas de la lucha zapatista en la izquierda española? Porque la propuesta zapatista tiene mucho que ver con el magma libertario, con un rechazo objetivo de que las cosas se puedan cambiar desde el poder y con una perspectiva muy crítica con respecto a la delegación de la toma de decisiones y la representación. También hay ciertas iras con respecto a la propuesta zapatista en el▶

«El decrecimiento es una opción objetiva frente a la crisis, que plantea un discurso que maneja claves completamente distintas de las del sistema»

Heterodoxia 97


[ENTREVISTA] •

Nº 1◆ Febrero 2014 ámbito de la izquierda tradicional y el marxismo cosificado, que siguen pensando y concibiéndolo todo en términos de toma del poder y de partidos jerarquizados. A partir de tu experiencia del 15M, ¿dirías que posible plantear propuestas políticas anticapitalistas que agrupen a un alto porcentaje de población? El año pasado surgió ese lema de «somos el 99%». Bueno, pues es mentira. Como lema puede tener alguna gracia, pero es una distorsión peligrosamente poco hábil. Somos una minoría, y no conviene que nos engañemos. El conjunto de la sociedad española está, en el mejor de los casos, en una posición ciudadanista. Sobre el 15M, mi tesis es que el discurso anticapitalista ha ganado al discurso ciudadanista. Si alguien dice que el 15M representa un espectro social muy amplio, lo aceptaré de buen grado, pero agregaré que si el discurso ciudadanista era moderadamente funcional en un contexto de no-crisis, cuando surge la crisis el estímulo para que emerja un discurso orgullosamente anticapitalista es mucho más claro. No tenemos que buscar una salida a la crisis, sino al capitalismo. Una hipótesis: ¿qué te pensarías si un sector del 15M y DRY se presentasen a las elecciones como partido? Que están en su derecho siempre que no utilicen el nombre del 15M. Entraría en confrontación ideológica pero lo respetaría: yo no soy quién para decir a nadie lo que debe hacer. Una vez, en una asamblea de jubilados, dije que si en las encuestas relativas a cuáles son las instancias más aceptadas por la ciudadanía se incorporase al 15M, éste ganaría de calle: tiene un prestigio mayor que la monarquía, las fuerzas armadas o los partidos. Alguien me dijo que entonces lo que había que hacer era convertir el15M en un partido. Yo miré perplejo al interpelante y dije: sí, convirtamos esto en un partido y veremos cómo baja rápidamente de popularidad. En ese sentido, ¿es posible llevar a cabo un proyecto anticapitalista desde las instituciones? Creo que no. En el mejor de los casos, es posible llevar a cabo un proyecto que sirva de apoyo jurídico-legal desde instancias externas. Si me propusieran elegir entre desarrollar dos

«Mi impresión es que las redes pueden provocar enquistamiento. Lo que se jalea en Twitter son los mensajes contundentes y un poco panfleteros»

98 Heterodoxia

materias -cómo cambiar el mundo desde la base y cómo cambiarlo desde las instituciones-, me resultaría infinitamente más fácil argumentar desde la primera. La segunda está tan llena de trampas que me sorprende que siga habiendo gente que no las ve. Porque ésta es una polémica cotidiana con quienes dicen que no se puede dejar de lado las instituciones. ¿Internet podría ser un medio para practicar la democracia directa? No. Es un medio para intercambiar información, para permitir estrategias de movilización… El decrecimiento reivindica siempre la primacía de la vida social, e Internet está bastante reñido con la vida social. Más allá de eso, me resulta fácil imaginar que se convierta en un instrumento al servicio de proyectos autoritarios. Hay que preguntarse: si nos hacen preguntas en Internet en régimen referendario, ¿quién elige esas preguntas?, ¿cómo se computan los resultados? No digo que no tenga sus ventajas, pero a mi entender no en términos de democracia directa. ¿Las redes sociales son un espacio interclasista y pluri-ideológico? Ni interclasista ni pluri-ideológico. Partimos de la definición de que todo el mundo está en Internet, y eso no es verdad. Aunque la Red se ha extendido mucho, hay una dimensión generacional que a veces se olvida: la mayor parte de la gente mayor no está en esto, y ésta es una cuestión mucho más delicada de lo que parece. No se puede articular un movimiento social marginando desde el inicio a quienes tienen más de 60 años. Mi impresión es que las redes propician ante todo una comunicación entre gentes afines, pero pueden provocar también enquistamiento. Lo que se jalea en Twitter son los mensajes contundentes y un poco panfleteros. Me genera duda, en ese sentido, una tecnología que promociona fundamentalmente el panfleto y olvida las reflexiones más analíticas. Además, siempre olvidamos la funcionalidad que estas tecnologías tienen para el sistema: el carro del sistema se ve mucho más beneficiado por Internet que el carro alternativo, aunque este último obtenga algún beneficio de esas tecnologías. El caso Alfón y otros similares, los indultos de los policías condenados por tortura, la represión indiscriminada, las leyes y reformas impuestas por Real Decreto sin pasar por el Parlamento, la supresión del derecho a la tutela judicial… son casos que están poniendo en duda el Estado de derecho. ¿Dirías que está habiendo una deriva dictatorial del Estado español? El adjetivo «dictatorial» es un poco delicado. Son agresiones graves, pero comparadas con la situación en dictaduras tradicionales, todavía queda algún resto garantista. La cuestión es

• [ENTREVISTA]

Febrero 2014 ◆ Nº 1 doble. En primer lugar se trata de preguntarse de dónde partimos, y creo que no partimos de ningún paraíso democrático: las reglas del juego están marcadas por lo que yo entiendo que son violaciones consistentes de los derechos de la mayoría. La segunda cuestión es, claro, a dónde vamos. En ese terreno admito que podemos adentrarnos en el escenario de una dictadura. La única respuesta consistente que el capitalismo está articulando es un proyecto de darwinismo social que implica preservar para una minoría del planeta los recursos escasos y dejar a su suerte o, aún peor, exterminar, al resto. Ésta es la única respuesta que adivino, e implica, claro, la consolidación de dictaduras. Admito que el debate es complejo. Probablemente estamos en un estadio inicial de tanteo, para amedrentar a la gente sobre la base de mecanismos represivos que incumplen normas elementales, pero tampoco van mucho más allá. Está habiendo un repunte en la aceptación de prácticas tradicionalmente asociadas al anarquismo (como la ocupación de viviendas vacías por los desahucios o la autogestión), ¿crees que esto supone un acercamiento de la ciudadanía en general a una visión de cambio de modelo radical del sistema o que son prácticas para llenar un vacío que deja la Administración? Me gusta poco el adjetivo «anarquista», porque remite a una adhesión expresa a un cuerpo conceptual preciso. En cambio «libertario» da más aire, es más general y nos habla sin más de gente que apuesta por la democracia de base, por la autogestión, por la asamblea, y que rechaza los liderazgos…Creo que hay un clarísimo renacimiento de esto, que se vincula con muchas de las prácticas del 15M, con el movimiento anarcosindicalista, con muchos movimientos sociales que se desenvuelven en esa clave. Haces bien en preguntar si esto tiene que ver con circunstancias precisas vinculadas con la crisis, o si refleja la irrupción de un proyecto de contestación del sistema y gestación de otro alternativo. Creo que esto último es bastante razonable como explicación. La gente se ha percatado de que la tarea más honrosa hoy mismo es construir espacios de autonomía al margen de las reglas oficiales. Los dos términos importantes que los describen son autogestión –no depender de nadie que tome decisiones de fuera- y desmercantilización –romper la lógica del mercado-. Creo que cada vez hay más gente que lo entiende, y subrayo: lo entiende espontáneamente, no en virtud de un tramado proceso ideológico de lecturas complejas. De hecho, me parece mucho más interesante que sea así porque augura un comportamiento vital más sólido y un compromiso más fuerte.

¿Crees que nuevas formas de lucha han dejado atrás otras históricas, como la huelga general? No sé si las han dejado atrás, pero sí han desnudado muchas de sus carencias. La huelga general se ha convertido en una especie de recurso a la desesperada de cariz simbólico. Somos perfectamente conscientes de que una huelga

general en sí misma no modifica objetivamente nada. A menos, claro, que fuera indefinida, con lo cual el carácter simbólico inicial desaparecería en provecho de algo materialmente más interesante. La huelga general es, en sustancia, la estrategia simbólica de los sindicatos mayoritarios, y creo que obedece a un mecanismo mental conducente, sin más, a intentar restaurar su credibilidad delante de la sociedad. Y me parece que una parte de la sociedad se ha dado cuenta de que hay que hacer otras cosas. Ese espasmo repentino del «hoy voy a la huelga pero mañana retomo la normalidad» hay que romperlo, y los espacios de autonomía tienen la virtud de hacerlo permanentemente. ¿Cómo nos ves en una década? Mal. Creo que el escenario político habrá experimentado una deriva hacia formas más autoritarias. En términos económicos a duras penas vamos a salir de esta crisis. Y ecológicamente veremos los efectos más claros del cambio climático y del encarecimiento de los precios de las materias primas energéticas. Al margen de esto, creo que los espacios de autonomía seguirán creciendo, probablemente más en el medio rural que en el urbano, y que una parte de la sociedad iniciará una desconexión con un escenario, el que propone el sistema, que a duras penas va a encontrar mecanismos fluidos de legitimación. Porque es un escenario de marcha, a pasos forzados, hacia el colapso. • Heterodoxia 99


[BIBLIOTECA] •

u SOCIOFOBIA César Rendueles Tras el derrumbe de la utopía neoliberal, el gran consenso ideológico de nuestro tiempo es la capacidad de las tecnologías de la comunicación para inducir dinámicas sociales positivas. La economía del conocimiento se considera unánimemente como la solución al deterioro especulativo de los mercados; las redes sociales son el remedio a la fragilización de nuestras vidas nómadas y globalizadas; la ciberpolítica aspira a regenerar nuestras democracias exhaustas... Nos gusta imaginar Internet como una especie de ortopedia tecnológica que ha transformado hasta el punto de su virtual superación los dilemas prácticos heredados de la modernidad. Sociofobia cuestiona, en primer lugar, este dogma ciberfetichista. La ideología de la red ha generado una realidad social disminuida, no aumentada. Sencillamente ha rebajado nuestras expectativas respecto a lo que cabe esperar de la intervención política o las relaciones personales. Por esoSociofobia, en segundo lugar, realiza una ambiciosa reevaluación crítica de las tradiciones políticas antagonistas para pensar el postcapitalismo como un proyecto factible, cercano y amigable.

Nº 1◆ Febrero 2014

u CRÉDITO A MUERTE. La descomposición del Capitalismo y sus críticos Anselm Jappe El presente volumen reúne los últimos trabajos de investigación del teórico del valor Anselm Jappe. Revisados y enriquecidos para esta edición, los textos aquí incluidos se esfuerzan por exponer sus propios presupuestos teóricos y constituyen un primer acercamiento a la teoría del valor y, al mismo tiempo, su aplicación a diferentes propósitos. El declive del capitalismo, convertido ya en una evidencia, no siempre constituye la confirmación de las críticas que le han dirigido sus adversarios tradicionales. Se diría, por el contrario, que los viejos antagonistas caminan de la mano hacia el mismo vertedero de la historia. La cuestión de la emancipación social empieza a plantearse de una forma nueva. Hay que volver a pensarla. Y esto es lo que se ha propuesto la «crítica del valor».

u BREVE HISTORIA DE LA EUFORIA FINANCIERA John Kenneth Galbraith Prólogo de Oriol Amat. En apenas 140 páginas, Galbraith pasa revista a las crisis más relevantes de la historia (desde la tulipamanía del siglo XVII hasta el crash de 1987) y subraya las características que comparten con el propósito de extraer lecciones válidas para el futuro. Ahora, en plena crisis financiera, su lectura cobra, si cabe, más sentido. Sobre todo, porque pone de manifiesto que la situación actual posee muchas similitudes con otros episodios sufridos en los últimos siglos.

LIBROS SUCIOS 100 Heterodoxia

• [BIBLIOTECA]

Febrero 2014 ◆ Nº 1

u EL PERSISTENTE ATRACTIVO DEL NACIONALISMO. Y otros escritos Fredy Perlman Prólogo de David Waltson Este libro reúne, en una nueva traducción realizada por Federico Corriente, tres de los escritos breves más notables de Fredy Perlman: «El persistente atractivo del nacionalismo», «El antisemitismo y el pogromo de Beirut» y «La reproducción de la vida cotidiana». Estos textos, que presentamos acompañados de una introducción de David Watson y un homenaje de la revista Fifth Estate, nos dan una visión de conjunto del fenómeno nacionalista. Con su afilada inteligencia, Perlman saca a la luz los mecanismos por los que la miseria cotidiana se reproduce y perpetúa. El persistente atractivo del nacionalismo es, en su totalidad, una magnífica introducción a un autor básico en el pensamiento crítico estadounidense (y universal) contemporáneo. Un autor lamentablemente ignorado en España.

u HISTORIA DE LAS UTOPÍAS Lewis Munford «Todo aquel que hable o escriba en la actualidad […] de los problemas de la ciencia, la tecnología y la sociedad, ha aprendido de Lewis Mumford. Los contemporáneos de Erasmo decían que “era un hombre nacido para resucitar la literatura”. Podríamos decir de Mumford que es un hombre nacido para resucitar la humanitas y el ideal de la dignidad humana». Milton R. Konvitz, Saturday Review En este hermoso y valioso volumen, Lewis Mumford hace balance crítico del pensamiento utópico: su historia, sus fundamentos básicos, sus aportaciones positivas, sus cargas negativas y sus debilidades. Releyendo las utopías más conocidas e influyentes y los mitos sociales que han desempeñado un papel de primer orden en Occidente, y contrastándolos con las utopías sociales parciales todavía recientes, Mumford valora el impacto que todas estas ideas podrían tener en cualquier nuevo camino hacia Utopía que estemos dispuestos a emprender. Presentamos por primera vez en castellano el primer libro que publicó Lewis Mumford, escrito con apenas veintisiete años, y que no dejó de reeditar a lo largo de toda su prolífica vida. La edición que presentamos cuenta además con un prólogo que el propio Mumford redactó casi cincuenta años después de su edición original.

u EN DEUDA. UNA HISTORIA ALTERNATIVA DE LA ECONOMÍA David Graeber Todo libro de economía hace la misma aseveración: el dinero se inventó para dar solución a la complejidad creciente de los sistemas de trueque. Esta versión de la historia tiene un grave problema, no hay evidencia alguna que la sustente. David Graeber, uno de los antropólogos más reputados del mundo, expone una historia alternativa a la aparición del dinero y los mercados, y analiza cómo la deuda ha pasado de ser una obligación económica a una obligación moral. Desde el inicio de los primeros imperios agrarios, los humanos han usado elaborados sistemas de crédito para vender y comprar bienes, antes incluso de la invención de la moneda. Es hoy, transcurridos 5000 años, cuando por primera vez nos encontramos ante una sociedad dividida entre deudores y acreedores, con instituciones erigidas con la voluntad única de proteger a los prestamistas. A la estela de la gran crisis que padecemos se hace imprescindible analizar la naturaleza de la deuda, el dinero y las instituciones financieras que tienen el destino del mundo en sus manos, desmontar ideas encastradas en nuestra conciencia colectiva y superarlas conociendo cuál es la verdadera historia de la economía, o lo que es lo mismo, de la relación del ser humano con el dinero. Heterodoxia 101


[HETERODOXIA] •

AVARICIA

«The Taking of Christ» Michelangelo Merisi da Caravaggio (1602)

Nº 1◆ Febrero 2014

IRA

GULA

LUJURIA

SOBERBIA

PEREZA

AVARICIA

«Judith decapitando a Holofernes» Artemisa Gentileschi (1620)

«Susana y los Viejos» Rembrandt (1636)

«El sueño de Jacob» José de Rivera (1639) 102 Heterodoxia

• [HETERODOXIA]

Febrero 2014 ◆ Nº 1

«No hay nada más tonto que un obrero del PP»

«El triunfo de Baco» Diego de Velazquez (1629)

«Cain Slaying Abel» Peter Paul Rubens (1609)

«Alegoría de la Vanidad» Antonio de Pereda (1636) Heterodoxia 103



Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.