GUÍA TÉCNICA PARA ELABORAR UN ENSAYO 1I. Características del ensayo. 11. Usualmente se entiende por ensayo un escrito relativamente corto (en comparación con un tratado o un estudio exhaustivo), que puede abarcar desde dos cuartillas hasta cuarenta o cincuenta (según la demanda, la prolijidad que se le quiera dar al asunto o lo que se establezca previamente). 2 32. Se centra generalmente en un único objeto de estudio: un problema, un área problemática, un autor, un concepto, un campo de conceptos, un proceso, un ámbito de procesos, etc. Con otras palabras, el ensayo guarda una unidad temática: no aborda en el mismo escrito temas ajenos unos de otros. 4 53. Acorde con lo anterior, también presenta una unidad argumentativa; es decir, el ensayo pretende ofrecer un conjunto de «pruebas» relevantes a favor de la tesis o posición que se pretende defender en él. En filosofía predominan los argumentos deductivos, pero no es infrecuente recurrir a argumentos analógicos, inductivos y hasta deónticos. No obstante, para algunos subtemas al interior del ensayo se pueden emplear estructuras discursivas no argumentales, tales como definiciones, citas, preguntas, preguntas retóricas, etcétera. 14. Ofrece una propuesta específica de tratamiento o comprensión del objeto de estudio, propuesta que el autor del ensayo (al que en adelante se llamará aquí “ensayista”) debe argumentar o justificar. 25. Su objetivo es, generalmente, conducir al lector hacia la reflexión de un asunto mediante su cuestionamiento, el aporte de datos o de argumentos que se abren a otras posibilidades de entender el asunto. 36. El ensayo expresa: 1a. Meditaciones propias del ensayista (en ilación congruente y apoyadas con argumentos consistentes) o 2b. resultados de una investigación no exhaustiva (investigación de campo, documental, histórica, etcétera) o 3c. inferencias de observaciones, de experiencias, de entrevistas o 4d. una combinación de dos o más de estos tipos. 47. El ensayo no es una carta ni selección de un diario personal, etcétera, sino un trabajo discursivo filosófico, por lo cual su lenguaje no es coloquial y sí, muchas veces, necesariamente “técnico” (en el sentido de que recurre a los términos empleados en un sentido particular por la tradición filosófica). Hoy en el ensayo filosófico predomina la expresión directa y llana, en primera persona, que presta especial atención al rigor argumentativo y a la exactitud en el manejo conceptual. Con todo, en la actualidad hay ensayistas de renombre que se toman ciertas libertades respecto del estilo de expresión.
II. Cómo escribir el ensayo. 5 1Estructura del ensayo. 2 0 Todo ensayo ha de observar una estructura interna, aunque en él no se diga explícitamente que la tiene. Tres partes integran a esta estructura: 3a. Apertura o introducción: presentación del tema, justificación de su importancia, consideraciones por las cuales el ensayista aborda el tema, etc. 4b. Desarrollo: características del tema, tratamiento que le dan diversos autores, datos que permiten entenderlo, problemas que presenta, desenvolvimiento histórico, conceptos que contribuyen a plantearlo más claramente o de maneras alternativas. Por supuesto, en esta fase se desarrolla el argumento del ensayo; en otras palabras, esta sección contiene, usualmente, el grupo de razones que justifican nuestra tesis principal. También es el lugar para desarrollar los argumentos secundarios (aquellos que apoyan a las razones controversiales o no obvias de nuestro argumento principal). 5c. Cierre o conclusión: No significa necesariamente solución a problemas planteados; puede dar cuenta de la perspectiva que asume el ensayista ante lo establecido en la apertura o en el desarrollo. Corrección 1Vale la pena recordar, además, que todo ensayo es una acción comunicacional, de manera que conviene que esté escrito en un estilo correcto. En lo que atañe a la sintaxis es importante respetar las normas existentes sobre las características del sujeto y del predicado en el enunciado, así como atender a las normas sobre el uso de los signos de puntuación. También es recomendable emplear palabras inteligibles (no abusar del culteranismo ni de los términos técnicos) y recurrir al vocabulario que el tema exige para su precisión y comprensión. Sin duda, cuando se falta a las normas de la sintaxis y la ortografía el documento se presta a muchas confusiones durante la lectura. Desde luego, hay formas estéticas y diversos recursos retóricos, de las que el ensayista puede valerse, según su estilo personal y los efectos emocionales que pretenda causar en los lectores. Un ensayo filosófico consiste en la defensa de alguna tesis Tu ensayo debe ofrecer algún argumento. No puede consistir en el mero informe de tus opiniones, ni en el mero informe de las opiniones de los filósofos que discutimos. Tienes que defender las afirmaciones que haces. Tienes que ofrecer razones para creerlas. Así que no puedes simplemente decir:
Opino que P Debes decir algo así: Opino que P. Y creo esto porque ... o: Entiendo que las siguientes consideraciones ... ofrecen un argumento convincente para P. Igualmente, no digas: Descartes dice que Q. En lugar de ello, di algo así: Descartes dice que Q; sin embargo, el siguiente experimento mental muestra que Q no es cierto ... o: Descartes dice que Q. Encuentro que esta afirmación es plausible, por las siguientes razones ... . Generalmente se empieza poniendo sobre la mesa alguna tesis o los argumentos en consideración. Entonces se procede haciendo algo de lo siguiente: + Criticar el argumento; o mostrar que ciertos argumentos en defensa de la tesis no son buenos + Defender el argumento o la tesis contra la crítica de otros + Ofrecer razones para creer la tesis + Ofrecer contra-argumentos a la tesis + Contrastar la fuerza o la debilidad de dos puntos de vista contrapuestos sobre la tesis + Dar ejemplos que ayuden a explicar la tesis, o a hacerla más plausible + Argumentar que ciertos filósofos se ven obligados a aceptar la tesis dadas sus otras ideas, aunque no acepten la tesis en cuestión explícitamente + Discutir las consecuencias que tendría la tesis, de ser cierta + Revisar la tesis a la luz de alguna objeción Un buen trabajo filosófico es modesto y defiende un idea pequeña. Pero la defiende clara y sencillamente, y ofrece buenos argumentos en su defensa. Originalidad o pensamiento crítico El objetivo de estos ensayos es que demuestres que has entendido el material
y que eres capaz de pensar críticamente sobre él. Para lograr esto, tu trabajo debe mostrar algún tipo de pensamiento propio. Esto no significa que debas encontrar una teoría propia, o que tengas que hacer una contribución totalmente original al pensamiento de la humanidad. Ya tendrás tiempo para eso más adelante. Un ensayo modelo será muy claro y directo (ver más abajo), será exacto en su atribución de opiniones a otros filósofos (ver más abajo), y contendrá respuestas críticas y concienzudas a los textos que leemos. No tienes siempre que intentar abrir caminos nuevos. Pero debes intentar encontrar tus propios argumentos, o tu propio modo de elaborar, o criticar, o defender algún argumento que vimos en clase. Simplemente resumir lo que otros han dicho no es suficiente. Tres fases al escribir 1. Primeros pasos Empieza a trabajar pronto. Discute los temas con otros Haz un esquema. Creo que hacer un esquema constituye al menos el 80% del trabajo de un buen ensayo filosófico. Si tienes un buen esquema, el resto del proceso de escritura será mucho más sencillo. 2. Escribe un borrador Una vez que has pensado sobre el argumento, y escrito un esquema para tu ensayo, estás preparado para sentarte a escribir un borrador completo. 3. Claridad en la exposición Usa un prosa sencilla. No apuestes por la literatura elegante. Usa una prosa directa, sencilla. Mantén tus oraciones y párrafos cortos. Usa palabras familiares. Los problemas son los suficientemente difíciles y profundos para que encima tú los embarres más con un lenguaje pretencioso y verboso. No escribas con un lenguaje que no usarías en una conversación: si no lo dirías, no lo escribas Haz que la estructura de tu trabajo resulte obvia. Debes hacer la estructura de tu trabajo obvia para el lector. Tu lector no debería hacer ningún esfuerzo para verla. Dale con ella en la cabeza. ¿Cómo hacerlo? Para empezar, usa conectivas, como: @ porque, puesto que, dado este argumento @ así, por consiguiente, por lo tanto, se sigue que, entonces @ sin embargo, pero
@ en primer lugar, por otro lado Éstas ayudarán a tu lector a seguir el hilo de tu discusión, a dónde quieres llegar. ¡Asegúrate de que usas estas palabras correctamente! Si dices “P. Por tanto Q.” entonces estás diciendo que P es una buena razón para aceptar Q. Mejor que tengas razón. Si no la tienes, me quejaré. No pongas un “así” o un “por lo tanto” para hacer que el hilo de tu pensamiento parezca más lógico de lo que en realidad es. Otra forma de ayudar a que la estructura de tu ensayo sea obvia es decirle al lector lo que has hecho hasta ahora y lo que vas a hacer en seguida. Puedes decir cosas como: @ Empezaré por ... @ Antes de decir qué es lo que está mal en este argumento, quiero ... @ Estos pasajes sugieren que ... @ Defenderé ahora esta idea ... @ Esta afirmación también encuentra apoyo en ... @ Por ejemplo .... Todos estos marcadores señalan una diferencia sustancial. Considera los siguientes fragmentos de dos ensayos: ... Acabamos de ver cómo X dice que P. Presentaré ahora dos argumentos a favor de no-P. Mi primer argumento es ... Mi segundo argumento a favor de no-P es ... X podría responder a mis argumentos en distintas formas. Por ejemplo, podría decir que ... Sin embargo esta respuesta yerra, porque ... Otra forma en la que X podría responder a mis argumentos es afirmando que ... Esta estrategia también falla, porque ... Así que hemos visto cómo ninguna de las réplicas de X a mis argumentos a favor de no-P es apropiada. Por tanto, deberíamos rechazar la tesis de X de que P. Argumentaré a favor de la tesis que Q. Hay tres razones para creer Q. Primera ... Segunda .... Tercera .... La objeción más fuerte contra Q dice que ... Sin embargo, esta objeción no es buena, por la siguiente razón .... ¿No es fácil ver la estructura de estos dos ensayos? Pues haz que la de tus trabajos sea igual de fácil de ver. Una última cosa: deja claro cuándo estás exponiendo tus propias ideas y cuándo estás exponiendo las ideas del filósofo que estás discutiendo. El lector nunca debe tener dudas acerca de quiénes son las tesis que presentas en un párrafo dado.
Sé conciso pero explícate en profundidad. Para escribir un buen ensayo filosófico, debes ser conciso pero al mismo tiempo explicarte en profundidad. Estos deberes podría parecer que apuntan en direcciones opuestas. (Es como si el primero dijese “No hables demasiado”, y el segundo dijese “Habla un montón.”) Pero si entiendes bien estos deberes, verás cómo es posible cumplir los dos. III. Cómo serás evaluado Tres criterios básicos 1. Lo bien que has comprendido el tema y los problemas sobre los que escribes. 2. Lo buenos que son tus argumentos. 3. Lo bien organizado y claro que es tu trabajo.