Reportaje
El milagro de la resiliencia
18 VOZ
}} DIARIA
Viernes 10 agosto 2012
Lourdes Patricia RODRÍGUEZ patriciarodmin@gmail.com
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¿Una enfermedad? Algunos consideraban la resiliencia como una patología, dado que puede resultar enfermizo el hecho de que alguien se sobreponga de manera positiva a un hecho o varios hechos traumáticos consecutivos. Sin embargo, la literatura científica actual demuestra de forma contundente que la resiliencia es una respuesta común y su aparición no indica patología, sino un ajuste saludable a la adversidad. Es eso lo que ha permitido de personas como Christopher Reeve, actor estadounidense famoso por su interpretación de Superman y quien quedara cuadripléjico al caerse de un caballo, sigan adelante y como él, transformen su dolorosa experiencia en algo positivo. En su caso, Reeve, junto a su esposa, abrieron una fundación para ayudar a per-
sonas en la misma situación de él y volvió a aparecer en calidad de actor en la serie Smallville. Así, muchos otros casos más o menos conocidos, son ilustraciones de lo que significa esta maravillosa cualidad que todos tenemos pero no todos desarrollamos. Un proceso La resiliencia no se consigue de la noche a la mañana. No es cierto que a Celeste no le afectara grandemente la pérdida de sus padres, no está loca y no tiene el corazón de hierro ni nada parecido. Ella atravesó un proceso natural de dolor y desesperación, pero su gran capacidad de resiliencia, apoyada por su novio, sus tías y sus amigos, fue lo que la ayudó a superar el trauma y salir adelante. Teniendo en consideración que la resiliencia psíquica es el resultado de múltiples procesos que contrarrestan las situaciones nocivas, se trata de una dinámica en la cual se podrían señalar las siguientes etapas: -El equilibrio que enfrenta a la tensión
-El compromiso y el desafío -La superación -La significación y valoración -La positividad de sí mismo -La responsabilización -La creatividad
Estos son los pasos por los que atraviesa una persona resiliente al experimentar una situación traumática o de distrés, consciente o inconscientemente. Aunque este fenómeno al que algunos llaman fuerza de voluntad, es maravilloso, existen personas que son muy poco resilientes o que no lo son en totalidad. Este tipo de individuo es tendente a la depresión y el suicidio, dado que no saben cómo adaptarse nueva vez a la vida luego del trauma. Es posible entrenarnos, fortalecer nuestra resiliencia y sobreponernos a las duras experiencias de nuestras vidas, entendiendo que si algo nos pasó, una razón debe haber y que la vida continúa aún después de eso. Mientras haya vida hay esperanza.