Lejos de parar, la violencia entre grupos armados en Michoacán alcanzó ya un punto de conflagración mayor. Ante la expansión y la toma de municipios por los grupos de autodefensa que persiguen al cártel de Los Caballeros Templarios, en una estrategia diseñada según algunas fuentes por el propio gobierno de Enrique Peña Nieto, la policía y el Ejército los dejan hacer. Como sea, y aunque otros grupos las acusan de ayudar al Cártel de Jalisco Nueva Generación, las autodefensas consideran que pronto “liberarán” Apatzingán, el bastión templario.