Orden Este es un hipertexto basado en la novela La casa de las bellas durmientes de Yasunari Kawabata y es hecho con el fin de sustentar la comprensión de habilidades referentes a la teoría literaria y a la creación y configuración del texto, temas propuestos en el desarrollo del curso Textos e Hipertextos I del pregrado de comunicación social de la universidad EAFIT.
Analepsis Prolepsis
Frecuencia Narrativa Voz Duración Pausas Elipsis Sumario Escena
Mundo Posible
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Orden Los textos literarios pueden presentar dos tipos de orden. El primero sería cronológico, es decir, la historia propondría los sucesos recurriendo a la estructura pasado, presente y futuro. El segundo tipo se denomina anacronía y es la alteración cronológica de los sucesos, es decir, no se sigue una estructura sino que se presentan saltos en el tiempo, respecto al presente del relato. Las anacronías se dividen en analepsis y prolepsis. Las analepsis son saltos hacia el pasado, desde el presente de la historia. Las prolepsis son saltos hacia adelante. Ambas pueden presentarse como información que esté o vaya a estar al interior del relato (internas) y también pueden estar por fuera de este (externas).
Analepsis interna En su segunda visita, cuando, con aquella muchacha hechicera, había estado a punto de violar la regla de la casa, se había apartado con asombro al descubrir que era virgen. Había jurado entonces observar la regla, dejar en paz a las bellas durmientes. Había jurado respetar el secreto de los ancianos”. pág 78. Este ejemplo es un recuerdo que remite a un acontecimiento sucedido dentro de la novela, en páginas anteriores. El ejemplo trae a colación la segunda visita hecha por Eguchi a la casa de las bellas durmientes y las sensaciones de las que allí fue presa. Sirve para codificar las acciones que posteriormente serán narradas en el relato.
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Analepsis externa “La fragancia que penetraba sus ojos volvía a ser nueva para él, y le inspiró nuevas y ricas fantasias. Precisamente en esta época del año, dos o tres peonías de invierno floreciendo bajo el sol, al pie de alta valla piedra de un viejo templo en Yamato. Camelias blancas en el jardín, cerca de la veranda del Shisendo. Durante la primavera, wistaria y rododendros blancos en Nara; la camelia de “pétalos caídos”, que llenaba el jardín del templo de las camelias de Kyoto. Era eso. Las flores le traían recuerdos de sus tres hijas casadas. Eran flores que viera en sus viajes con las tres, o con una de ellas. Ahora esposas y madres, probablemente ya no guardaban recuerdos tan vivos. Eguchi lo recordaba muy bien y a veces hablaba de las flores a su esposa(…)” Pág 50. El olor de las flores remite a Eguchi a un recuerdo que esta por fuera del relato presentado en La casa de las bellas durmientes y ese recuerdo es acerca de la relación con sus hijas y esposa; pasaje de la vida personal.
Prolepsis interna
“Era un verso que Eguchi no podía olvidar. Al recordarlo ahora se preguntó si la muchacha dormida -no, narcotizada- de la habitación contigua podría ser como el cadáver de un ahogado, y vaciló un poco en acudir a su lado. No le habían cómo la sumían en el sueño. En cualquier caso, estaría en un letargo anormal, sin conciencia de cuanto ocurriera a su alrededor, y por ello podría tener la piel opaca y plomiza de una persona atiborrada de drogas. Podría tener ojeras oscuras y marcarse sus costillas bajo una piel reseca y marchita. O podría estar fría, hinchada, tumefacta…” Pág 16-17 Eguchi se imaginaba cómo sería la apariencia física que podría presentar una de las bellas durmientes de la casa a la que por primera vez visitaba. La respuesta llega poco tiempo después, contra poniéndose la realidad a la imaginación del personaje. Por esto, es una prolepsis interna, evoca un futuro que será relatado.
Prolepsis Externa “-Ignoro qué clase de ancianos vienen aquí, pero si muere otro y después otro, usted se verá en apuros”... Pág 86 Es una prolepsis externa ya que evoca un futuro que podría o no suceder y que no está dentro del relato propuesto por el autor. Son suposiciones hechas por Eguchi que no serán confirmadas.
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Frecuencia Narrativa
La frecuencia es parte esencial de la temporalidad de la narración. Son las repeticiones que se dan entre el relato y lo que se está contando. Aquello que contamos en un relato puede, lógicamente, producirse, pero también puede repetirse y reproducirse. Se pueden establecer categorías de relación de frecuencia de acuerdo a la relación que se establezca entre la repetición y el relato. Algunas de estas son: Relato singulativo:Quiere decir contar una vez lo que ha sucedido una vez. Relato anacrónico: Contar n veces lo que ha sucedido sólo una vez. Relato repetitivo: Contar n veces lo que ha sucedido n veces. Relato iterativo: Contar una vez lo que ha sucedido n veces. Se podría pensar que el libro Las bellas durmientes, presenta una frecuencia general del relato repetitiva. Se cuenta n veces lo que ocurre n veces. En esta ocasión se enfatiza en las visitas que hace el viejo Eguchi a la casa de las bellas. El libro no presenta únicamente esta frecuencia, sino que utiliza otras de carácter singulativo e iterativo.
Relato singulativo “La reseña del funeral aparecida en la prensa sólo había mencionado “muerte repentina”. El viejo Kiga había susurrado los detalles a Eguchi durante el funeral. La causa de la muerte fue un fallo cardíaco”.
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Relato anacrónico
“Si ella se despertaba debido a tan pequeño movimiento, el misterio del lugar, descrito por el viejo Kiga, el hombre que se lo había indicado, como «dormir con un Buda secreto», se desvanecería”. “El viejo Kiga había dicho a Eguchi que sólo podía sentirse vivo cuando se hallaba junto a una muchacha narcotizada. Cuando Kiga visitó a Eguchi, su mirada se posó en el jardín. Había algo rojo sobre el musgo marrón del otoño. -¿Qué puede ser? Salió para verlo. Las bolas eran frutas rojas del aoki. Había un gran número de ellas en el suelo. Kiga recogió una y, jugando con ella, habló a Eguchi de la casa secreta”. “Cuando Kiga visitó a Eguchi, su mirada se posó en el jardín. Había algo rojo sobre el musgo marrón del otoño”. “El viejo Kiga, que le había indicado la casa a Eguchi, no había revelado, naturalmente, los secretos de los otros huéspedes. Era probable que fuesen muy pocos”. “El viejo Kiga, al indicarle la casa, se había equivocado considerándola igual que ellos. Eguchi no había dejado de ser hombre”. Estos son apartados que señalan la visita que hizo el viejo Kira a Eguchi, y que aparecen en sus recuerdos a lo largo de la novela.
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Inicio Relato repetitivo
“Se metió una píldora en la boca y la tragó con una buena cantidad de agua...Eguchi Hubiera querido irse, de haber sido posible. Pero tomó la otra píldora para caer en un sueño más profundo”. Pág 33 (Sucede en la primera visita a la casa). “Dio media vuelta y se puso boca abajo, y esta vez tomó las dos píldoras una tras otra”. Pág 56 (Segunda visita de Eguchi a la casa). “Se tragó las dos píldoras que había junto a la almohada”. Pág 83 (Sucede en la cuarta visita, en la tercera no tomó píldoras). “Una vez más, se tragó las píldoras. Recordaba haber dicho una vez que quería la droga administrada a la muchacha”. Pág 97 (Quinta vez que va Eguchi a la casa de las bellas durmientes. Esta vez durmió con dos mujeres. Una se muere dormida) .
Relato iterativo (Recuerdo de Eguchi sobre un Geisha) “Antes de dormirme cierro los ojos y cuento los hombres por quienes no me importaría ser besada. Los cuento con los dedos. Es muy agradable. Pero me entristece no pensar en más de diez”. Pág 26
Voz
La voz en un relato se refiere al narrador y a su forma de contar la historia. Existen dos grandes tipos de relaciones entre narrador (voz) y relato: Intradiegética y extradiegética. La primera de éstas hace referencia a un narrador que está al interior del relato, y la segunda a uno que se encuentra por fuera del mismo. Además, existen dos categorías con las que, sin importar si el narrador es intra o extra diegético, podemos definir el comportamiento de éste con respecto al relato. Esas son: Heterodiegético y homodiegético. Las relaciones heterodiegéticas son en las que el narrador no tiene nada que ver con el relato que cuenta, y las homodiegéticas son el caso contrario, el narrador juega un papel en el relato. El narrador principal de Las bellas durmientes es extradiegético ya que se encuentra por fuera de la historia que cuenta, además es heterodiegético debido a que no juega ningún papel dentro de la obra. Sin embargo, en algunos momentos, desplaza la función de narrador a alguno de los personajes (Eguchi, Kiga, la vieja, la esposa de Eguchi...), únicamente para contextualizar apartados pequeños de los recuerdos de Eguchi.
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Duración
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La duración o anisocronía en la teoría narrativa, se refiere a los cambios de ritmo narrativo en el relato. Estos cambios pueden darse por las pausas, la escena o por resúmenes o elipsis.
Pausas Son alteraciones de la temporalidad en el relato que detienen el flujo de la acción. Existe la pausa descriptiva, que es cuando una descripción interrumpe el curso de la historia, y la pausa digresiva, que es cuando un personaje o el narrador hace una digresión y se separa del relato para hablar de otra cosa.
Pausa descriptiva “La mujer, baja y de unos cuarenta y cinco años, tenía una voz juvenil y daba la impresión de haber cultivado especialmente una actitud seria y formal. Los labios delgados apenas se abrían cuando hablaba. No miraba a Eguchi con frecuencia. Algo en sus ojos oscuros minaba las defensas de éste, y parecía muy segura de sí misma. Preparó el té con una tetera de hierro sobre el brasero de bronce. Las hojas de té y la calidad de la infusión eran asombrosamente buenas para el lugar y la ocasión”. Pág 13.
Pausa digresiva … ¿Y quién había sido la la primera mujer de su vida?... El pensamiento cruzó su mente como un relámpago: La primera mujer de su vida había sido su madre. “Claro. ¿Podría ser otra que no fuera mi madre? - fue la inesperada afirmación-. Pero, ¿acaso puedo decir que mi madre era una mujer mía?” Ahora, a los sesenta y siete años, mientras yacía entre dos mujeres desnudas, sintió que surgía en el fondo de su ser una nueva verdad… La madre de Eguchi había muerto una noche de invierno cuando él tenía diecisiete años. Eguchi y su padre le sostenían las manos. Hacía tiempo que padecía tuberculosis y sus brazos eran sólo piel y hueso, pero le asía la mano con tal fuerza que a Eguchi le dolían los dedos. La frialdad de su mano le penetró hasta el hombro. La enfermera que estaba dando masaje a sus pies salió silenciosamente. Quizá se fuera para llamar al médico…
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Esta estrategia marca también el ritmo del relato pero acelerando el tiempo.Es dejar a la imaginación del lector lo que sucede en un espacio de tiempo que se omite en el relato de la historia. Elipsos explícita Indica el lapso de tiempo que es saltado en el relato. Esta se divide en elipsis determinada (Se menciona el tiempo exacto del que se dejara de hablar en el relato) e indeterminada (Cuando no se menciona el tiempo exacto que fue omitido del relato). Elipsos determinada “Ocho días después de su segunda visita Eguchi volvió de nuevo a “la casa de las bellas durmientes”. Había pasado dos semanas entre ambas visitas, por lo que el intervalo se había reducido a la mitad”. Pág 59 “Recordó un beso de hacía más de cuarenta años. Con las manos posadas ligeramente sobre los hombros de la muchacha que estaba frente a él, acercó los labios a los suyos. Ella meneó la cabeza de izquierda a derecha”. pág 92
Sumario
En una serie de fragmentos se resumen párrafos, páginas, días, meses e incluso años de la historia. El tiempo del relato es menos extenso que el de la historia. “Parece haber pasado mucho tiempo desde que perdí la esperanza en cualquier mujer”. Kira: Pág 23
Escena Pretende mostrar el transcurso de la realidad tal cuál se produjo. Es una identidad completamente convencional en donde se podría contar determina acción segundo a segundo. “La mujer se puso de pie y abrió la cerradura de la habitación contigua. Utilizó la mano izquierda. No había nada notable en este acto, pero Eguchi retuvo el aliento mientras la miraba. Ella echó una mirada a la otra habitación. Sin duda estaba acostumbrada a mirar por las puertas, y no había nada extraño en la espalda que daba a Eguchi. No obstante, parecía extraña. Había un pájaro grande y raro en el nudo de su obi. Ignoraba de qué especie podía tratarse.” Pág 14
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Mundo Posible
Vamos a llamar “mundo posible” a todo aquel mundo que nos presenta personajes con características y propiedades específicas y que pertenece a la ficción, es decir, mundo posible es el espacio en el que se desarrolla un relato. El mundo real y el posible confluyen en nuestra mente, allí existen. Sin embargo, el mundo real es efectivo, lo vivimos, mientras que el mundo posible se queda en nuestra imaginación. Para que un mundo sea posible debe intervenir un enunciador, que es el encargado de describir sus características y presentarlo a un enunciatario, que sería el que interpreta aquella descripción. Entre estos dos (enunciador y enunciatario) se genera un pacto ficcional, para que el mundo posible pueda ser desarrollado a cabalidad e interpretado a su vez.
Inicio 4. Limitado: El mundo posible describe sólo una realidad determinada y limitada, de acuerdo a sus características, leyes e individuos. Estos elementos descritos, aunque sean limitados, deben comunicar lo que se debe saber sobre el mundo y posibilitar la interpretación por parte del enunciatario. 5. Interpretable: Todo mundo posible debe ser interpretado por el enunciatario. Para eso, este usa sus conocimientos y experiencias, es decir, debe “entrar provisto de un cierto bagaje de competencias que nos permita dialogar e interactuar con los individuos que lo pueblan”. (Pericot, 2002, p. 69)
Características mundo posible:
6. Dinámico: Un mundo posible es una sucesión de acontecimientos, en donde las situaciones y los personajes se transforman, tienen un pasado, un presente y un posible futuro, lo que abre la posibilidad al surgimiento de nuevas historias.
1. Es circunstancialmente verdadero: La verdad dentro de un mundo posible no es universal sino circunstancial, es decir, lo que sucede dentro de ese mundo, respecto a sus personajes y escenarios, es incuestionable sólo dentro de las reglas de juego planteadas dentro de ese espacio particular.
7. Sinecdótico: El mundo posible, aunque muestre únicamente una realidad limitada, no quiere decir que allí termine. Se nos muestra sólo una parte de la historia contenida en ese mundo posible, lo que indica que es un mundo de referencia que el enunciatario debe completar con sus inferencias.
2. Es descriptible: El enunciador debe describir los ocupantes, las características, la topografía y las leyes que rigen al mundo posible. Además debe especificar que puedo y que no puede ocurrir allí. 3. Poblado de individuos: Es la puesta en escena de un número determinado de individuos que viven en ese mundo y ayudan a proyectar la totalidad del mismo.
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Kawabata, en su novela “Las bellas durmientes”, presenta un mundo posible en la medida que cumple con todas las características antes mencionadas. Con una estructura narrativa en la que se puede identificar un inicio, nudo y desenlace, haremos hincapié en el narrador (Extradiegético y omnisciente) para presentar un nuevo lineamiento referido a la narración. El viejo Kira fue quien presentó a Eguchi (personaje principal de la novela) la casa en donde se encontraban las bellas durmientes. Este aparece en el relato a partir de las analepsis que realiza Eguchi cuando se encuentra en la habitación de alguna de estas bellas. Dado que en ningún momento la función de narrador se desplaza hacía este personaje, lo utilizaremos para presentar una nueva estructura narrativa, en la que entendermos a Kira como la voz que presenta la historia en el relato que propone Kawabata. Descrito por Eguchi como un personaje más viejo que él (Eguchi tiene 67 años), Kira hace unas apariciones a lo largo de la novela para contextualizar el por qué Eguchi tomó la decisión de ir a la posada de las bellas durmientes. Kira únicamente aparece en unos recuerdos, en los que se encuentra en el jardín de la casa de Eguchi, relatando sus experiencias en dicha casa a partir de la curiosidad que representaba para él unos frutos rojos del aoki que estaban caídos allí. La interpretación que ofrecemos es que este curioso personaje es quien narra el relato, después de su visita a la casa de Eguchi y además es quién dio inicio a la historia propuesta por la novela.
La estructura narrativa presentada en la novela tiene como punto de inicio la primera visita de Eguchi a “la casa de las bellas durmientes”, luego, el recorrido o nudo se mueve dentro de las posteriores visitas hechas por este mismo personaje a dicha casa, en donde ocurren hechos notables como la muerte de un anciano, Fukura, que al parecer falleció mientras dormía con una de las mujeres de la casa. El final del texto remite al lector a la quinta visita hecha por Eguchi a la casa de las bellas durmientes. En esta ocasión, una d elas acompañantes del viejo muere, y este, después del incidente, toma dos píldoras para el sueño suministradas por la señora que atendía la “posada”. Proponemos, en definitiva, que el narrador de la historia sea Kiga, y que este comience a narrar la novela desde lo que nos fue mostrado como el final, es decir, desde la quinta visita hecha por Eguchi a la casa, manteniendo el nudo con un orden alterado, es decir, de la quinta visita a la primera, cerrando el texto con la exposición acerca de “La casa de las bellas durmientes”, hecha por Kiga en una visita a la casa de Eguchi.