Almacén “La Candelaria” Homilía del 2 de Febrero
“4° Misterio Gozoso: La presentación del niño Jesús en el Templo y la purificación de la Virgen María” Lucas nos narra lo ocurrido a los cuarenta días del nacimiento de Jesús, cuando José, María y el niño van a Jerusalén a realizar este rito cumpliendo con la ley de Israel. Leer Lucas 2, 22-40
Almacén “La Candelaria” Hace algunos años, teníamos en Rosario, un programa radial muy seguido, sobre todo por el folklore y el humor, desde 1963 hasta 1996, Enrique Gallardo y Beba, su mujer conducían este programa, muy sano. Cuando muere Enrique, su mujer Beba continuó con “En la senda de La Candelaria”, por 15 años más. Pocos productos radiales han durado 48 años en el aire. A mí siempre me despertó curiosidad el nombre, ¿qué será esto de “La Candelaria”? Empecemos por el principio...
Los Primogénitos A los 40 días del nacimiento de un niño primogénito, debía ser presentado en el templo de Jerusalén, porque era consagrado al Señor, según marcaba la ley de Moisés y luego era rescatado pagando por él cinco siclos (Éx 13,13; Núm 18,15-16). <más o menos el sueldo de un mes>.
Correlativamente la Madre, María, debía purificarse en el templo a los cuarenta días post-parto (por ser hijo varón), a través de la entrega de un cordero de un año o un par de pichones de paloma o de tórtola, que era la ofrenda de los más pobres… Lucas nos narra lo ocurrido a los cuarenta días del nacimiento de Jesús, cuando José, María y el niño van a Jerusalén a realizar este rito cumpliendo con la ley de Israel. Religiones Tribales
Cuando uno se pone a analizar estos textos y esta fiesta: La presentación del Señor en el Templo, puede tomar varias líneas que subyacen. Voy a tomar una y esbozar algo de otra. El tema que me parece sugiere la Liturgia de hoy es el de Jesús como “Luz para alumbrar a las naciones”. En tiempos de Jesús, las cosmovisiones religiosas eran locales, de cada pueblo, eran más bien religiones tribales. En algunos textos del AT y en la experiencia del nuevo Pueblo de Dios, la cosmovisión religiosa que parte de la experiencia de Jesús, se hace universal. En estos tiempos a ningún romano se le ocurriría hacerse judío ni al judío hacerse de la religión romana. No existía la experiencia previa de una fe con pretensiones de universalidad. Por eso, las palabras del anciano Simeón, adquieren dimensión de profecía, porque ponen en claro el plan del Reino de Dios, que incluye a todas las naciones, por eso Jesús es luz para alumbrar a las naciones. La Candelaria
De estas palabras, la liturgia de hoy toma el tema de las candelas (velas), las bendice y enciende realizando la procesión e incluso, popularmente se conoce a esta celebración como “La Candelaria”. Desde Pentecostés y al ritmo de las persecuciones, el “Cristianismo” se difunde en todo el imperio romano en pocos años, llegando a las mismas estructuras del Imperio Romano.
“Anawin” Simeón y Ana, con quienes se encuentran José, María y el niño, pertenecen al “resto de Israel”, a los “pobres de Yahve”, los “anawin”, quienes son pobres, y lo único que constituye su tesoro es su esperanza en Dios que sostiene sus vidas y les da sentido, más allá de lo que hagan los poderosos, los dirigentes y los sacerdotes. Son los fieles creyentes que sostienen desde su espiritualidad esta fe de Israel y la transmiten al pueblo simple. Ellos esperaban al Mesías prometido con todas sus fuerzas y al contemplarlo, dice Simeón: “Ahora, Señor, puedes dejar que tu servidor muera en paz, como lo haz prometido, porque mis ojos han visto la salvación que preparaste delante de todos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones paganas y gloria de tu pueblo Israel”.
Conclusión Actualmente, un tercio de la población mundial se declara cristiano, lo que puede ponernos muy orgullosos, porque hablamos de cerca de 2500 millones de habitantes, pero también podemos cuestionarnos que las ⅔ partes de la humanidad no son cristianos, alrededor de 5000 millones. De allí, entender lo que significa el desafío de las misiones, y el desafío de la reflexión acerca del Pluralismo Religioso y las actitudes ecuménicas de la Iglesia. Otro aspecto es valorar el “Cristianismo popular”, aquellos que viven la fe simplemente, son los nuevos pobres de yahvé, quienes son
evangelizadores de sus familias y amigos y sostienen la fe hasta en los lugares mĂĄs remotos del mundo.