Nopasar indiferentes

Por EduardoLara Pérez, SDB

Aa muerte de 40 migrantes en un centro de retención federal, en Ciudad Juárez, Chihuahua, es un acontecimiento que no puede dejarnos indiferentes a quienes nos decimos seguidores de Jesús y promotores de la dignidad de laspersonas

Su criminal muerte se vuelve doblemente trágica cuando se hicieron públicos los videos donde se presencia el actuar deshumanizado y cruel de quienes abandonaron a aquellas personas que no tuvieron la posibilidad de salvaguardarse ¡Ignoraron sus gritos de auxilio! Fueron abandonados en un cautiverio que se convirtió en su tumba

Nuestra condición de creyentes en Cristo nos invita a plantearnos un cuestionamiento que quizás otros se han hecho: frente a escenariostrágicos y criminales, ¿en dónde está Dios? Por respeto al dolor de las víctimas, habrá que ser cautelosos en los intentos que hagamos por dar respuesta a esta pregunta Quizásel abrazo silencioso y solidario será una primera forma de acercarnos a quien es víctima de la injusticia del mundo

La mirada creyente puede llevarnos a darnos cuenta de la necesidad que tenemos de humanizarnos La presencia del "extraño" o del culturalmente diverso, representa una oportunidad para darse cuenta de que vivimos en un mundo tan lleno de riquezas culturales y sociales que, lejos de constituir una amenaza, puede llevarnos a una mayor humanización De ese modo estaríamos en condición de aprender sobre la riqueza del otro: "puedo enriquecerme con sus valores y tradiciones,"con su sensibilidad ante lavida, con su historia nacional y personal"

La humanización a la que estamos llamados a favorecer puede tomar en cuenta algunas enseñanzas bíblicas sobre el modo de comportarnos con el forastero El pueblo de Israel, que fue un pueblo de migrantes, recuerda desde sus orígenes cómo Abraham fue llamado por Yahvé para dejar su tierra e ir a la "tierra de promisión" El mismo pueblo fue llevado por la necesidad de sobrevivir a encontrar refugio en una tierra extranjera En la memoria y el corazón de este quedará grabado el mandato de acoger y cuidar al forastero, porque ellos también fueron: "forasteros en una tierra extraña"

La vida de Jesús tampoco fue ajena a la experiencia de la migración La amenaza contra su vida en la infancia, hicieron que su padre y madre salieran a la tierra de Egipto, para salvaguardarlo No volvieron de allá, hasta no encontrar las condiciones propicias para garantizar que pudiera crecer sano y libre de amenazas La humanización que estamos llamados a vivir también habrá de hacernos más sensibles para garantizar las condiciones de vida digna a los niños y niñas que por alguna causa, ajena a ellos, también son migrantes

En la experiencia apostólica de san Juan Bosco podemos encontrar el corazón de un pastor que se duele ante la situación de los jóvenes migrantes que llegaban,en búsqueda de mejores condiciones de vida, a la naciente ciudad industrial de Turín Frente a la amenaza de abusos cometidos contra aquellos jóvenes, Don Bosco se les acercó y se los ganó como amigo, para llevarlos a su oratorio Lesofreció formación religiosa y catequética, una casa y la habilitación para trabajar

La presencia de migrantes en nuestras ciudades es una realidad que nos interpela; es un grito con el que Dios nos pide no ser indiferentes La vivencia de nuestra fe nos mueve ahumanizarnos, a acoger a quien en el camino va en búsqueda de una "vida nueva" ¡No los dejemos encerrados a causa de nuestra insensibilidad, indiferencia o egoísmo! ñ