TURISMO DEPORTIVO APICOLA
Este título llevará a engaños a todo el bloque apícola que se digne a leer mis experiencias colmeneras. A priori parece que estamos recordando momentos gloriosos, esos que basados en la épica, las cualidades y destrezas deportivas de zánganos y abejitas, apuntan a los grandes logros del Magis. Tendríamos que remontarnos a ese periodo en el que nuestro zángano Prece buscaba abrir fronteras deportivas, trataba de extender la participación a lugares provincianos que habían visto pocos balones redondos por los sembrados del lugar. Es un gran esfuerzo del zángano Prece haber explorado el deporte dentro de Zaragoza y sus provincianas colmenas. ¿Qué necesidad había de irnos al barrio Oliver unos zanganillos de balonmano a jugar un partido en territorio hostil o comanche?. Estamos hablando de un barrio en el que se podría comparar con las colmenas de Vallecas o de cualquier arrabal turbio de otras colmeneras ciudades. Esos lugares donde se liban los floripondios más degradados de la botánica Ibérica, de esos cardos que no dan más que