El jardinero y el perro recopilación Dina Bernilla

Page 1

INSTITUTO DE EDUCACIÓN SUPERIOR PEDAGÓGICO PÚBLICO “MONSEÑOR FRANCISCO GONZALES BURGA FERREÑAFE"

NOMBRE:

Dina Avila Bernilla Quispe

ESPECIALIDAD:

Computacion e Informatica

PROFESOR:

Juan Carlos Orozco Sigueñas

FECHAS:

17/10/14


El jardinero y el perro El perro de un jardinero había caído en un pozo. El jardinero, por salvarle, descendió también. Creyendo el perro que bajaba para hundirlo más todavía, se volvió y le mordió. El jardinero, sufriendo con la herida, volvió a salir del pozo, diciendo: -Me está muy bien empleado;¿quién me llamaba para salvar un animal que quería suicidarse? Cuándos te veas en peligro o necesidad, no maltrates la mano de quien viene en tu ayuda.


La casa del perro En el invierno, un perro enroscado en un espacio tan pequeño como le era posible debido al frío, pensó en hacerse una pequeña casa. Sin embargo, cuando el verano volvió otra vez, él se dormía estirado en su máxima longitud y se creía él mismo ser de un gran tamaño. Entonces mejor consideró que no sería un trabajo tan fácil ni tan necesario hacer tal casa que lo pudiera acomodar. Muchas veces son las circunstancias del momento, y no las verdaderas necesidades, las que determinan nuestras actitudes.


El ratón y la rana Un ratón de tierra se hizo amigo de una rana, para desgracia suya. La rana, obedeciendo a desviadas intenciones de burla, ató la pata del ratón a su propia pata. Marcharon entonces primero por tierra para comer trigo, luego se acercaron a la orilla del pantano. La rana, dando un salto arrastró hasta el fondo al ratón, mientras que retozaba en el agua lanzando sus conocidos gritos. El desdichado ratón, hinchado de agua, se ahogó, quedando a flote atado a la pata de la rana. Los vio un milano que por ahí volaba y apresó al ratón con sus garras, arrastrando con él a la rana encadenada, quien también sirvió de cena al milano.

Toda acción que se hace con intenciones de maldad, siempre termina en contra del mismo que la comete.


El niño y los dulces Un niño metió su mano en un recipiente lleno de dulces. Y tomó lo más que pudo, pero cuando trató de sacar la mano, el cuello del recipiente no le permitió hacerlo. Como tampoco quería perder amargamente su desilusión.

aquellos

dulces,

lloraba

Un amigo que estaba cerca le dijo: - Confórmate solamente con la mitad y podrás sacar la mano con los dulces-.

Nunca trates de abarcar más de lo debido, pues te frenarás.


El toro y el chivo Un Toro, que huía de un León, se escondió en una cueva que algunos pastores habían ocupado recientemente. Tan pronto como él entró a la cueva, un chivo que había quedado abandonado en la cueva, bruscamente lo atacó con sus cuernos. El Toro serenamente se dirigió a él: -Deja de ponerme como tu objetivo lo más pronto que puedas. No te tengo ningún miedo, pero sí al León. Espera a que se marche aquel monstruo y te contaré lo que es la fuerza respectiva de un Chivo y la de un Toro.


El perro en el pajar Un perro metido en un pajar gruñía y ladraba impidiendo a los bueyes comerse la paja que había sido colocada para ellos. – ¡Que egoísta perro!- Dijo un buey a sus compañeros -Él no come de esa paja, y todavía pretende que los que sí comemos, no lo hagamos.

Respeta siempre los derechos ajenos, para que así puedas exigir el respeto a los tuyos.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.