Camina dos años por la tierra. Sin teléfono, sin mascotas, sin cigarrillos, sin dinero: Libertad absoluta. Un extremista. Un viajero de lo estético cuyo hogar es el camino. Y ahora después de dos años de caminata, llega la aventura final y más grande. La batalla culminante para matar al falso ser interno y concluir victorioso la revolución espiritual. Sin estar ya más envenenado por la civilización el huye, y camina solo por la tierra para perderse en la naturaleza. Alexander Supertramp Mayo de 1992.