TESTIMONIO COLABORADOR JUCONI: GABRIELA ANELL BUENO ROMÁN, EDUCADORA ENCARGADA DE AMBIENTES DE DESARROLLO DE HABILIDADES EMOCIONALES Y SOCIALES (ADHES)
“Yo me sentí muy triste cuando dijeron de la pandemia, y pues ya no íbamos a poder venir a JUCONI ni a las escuelas”, nos explicaba, hace unos días Luis Ángel, quien con su hermana y su mamá asisten al Centro de Acompañamiento Familiar JUCONI (CAF), donde la maestra Fabiola y Anell, los recibían en el área de Ambientes de Desarrollo de Habilidades Emocionales y Sociales (ADHES), en el que las actividades son para niñas y niños de 6 a 12 años, en un horario de 9 a 12 de día, antes de la pandemia. Durante todo un año, tanto Luis Ángel, como su hermana y 100 niñas, niños y adolescentes tendrían que adaptarse a la nueva normalidad en el CAF. Lidiar con su escuela, su familia, terapias de JUCONI y sus emociones, todo junto en un mismo lugar. ¨Fue una catarsis”, nos explica Anell, Educadora encargada de ADHES.
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“Cuando nos dicen a mi compañera Fabiola y a mi que van a cerrar 15 días CAF por la pandemia, la encomienda fue actualizar cosas de gabinete, documentos y cartas descriptivas, pero pasaron un mes, dos meses y ya no podíamos. Esta era la oportunidad para construir una nueva rutina con nuestros grupos. Anell y Fabiola no sólo se vieron de frente con la complicación de no poder tener actividades presenciales con las niñas y niños, sino que “nuestra población no tiene internet, en muchas casas sólo hay un celular con el cual toda la familia se comunica, hay un rezago escolar muy fuerte y luego sin actividades, la situación empeoraba cada día; y si a eso le agregamos que no había espacios seguros libres de violencia, pues no teníamos el mejor panorama”.
Reporte Anual Fundación JUCONI México2020