La capilla de San Francisco de Asís es uno de los pocos testigos arquitectónicos de la historia de Rionegro. Hoy en día se configura como un signo silencioso de los inicios de la ciudad y la tradición que le acompaña.
Esta ubicada enfrente del parque de los mártires, a solo dos cuadras de la plaza mayor, hoy en día parque principal del municipio. A su diagonal se encuentra la casa de la convención.