Consideraciones en torno al enfoque, los conceptos y los términos que rigen con referencia a la reducción del riesgo y la atención de desastres en los países Andinos miembros del CAPRADE.1 Allan Lavell, Ph.D. 2
Antecedentes Desde la conformación misma del Comité Andino para la Prevención y Atención de Desastres CAPRADE, en julio de 2002, se ha considerado necesario fortalecer los niveles de comunicación y coordinación frente a las acciones de Prevención y Atención de Desastres en el contexto de la integración andina, y para esto se ha proyectado, entre otras actividades, avanzar en el entendimiento y la comprensión de términos y conceptos comúnmente usados en la Subregión para el tratamiento de esta temática. Esta determinación ha sido incluida tanto en la Estrategia como en el Plan Estratégico Andino y se ha ubicado dentro del Eje Temático Número 2 “Información, Investigación y Desarrollo”. Recientemente, en la última versión del Plan Operativo Anual del CAPRADE3 (periodo 2006 – 2007), dentro del programa “2.3 normas jurídicas, técnicas, y metodológicas de referencia común” se incluyeron las siguientes actividades: (i) “Realizar una sistematización de los términos y conceptos usados en PAD en la Subregión Andina considerando los documentos presentados por los países y otros” y (ii) “Difundir y socializar el documento producido”; ambas actividades fueron acordadas con el apoyo técnico y financiero del Proyecto PREDECAN y en estrecha coordinación con las Entidades CAPRADE de Bolivia, país que se responsabilizó de dinamizar la implementación del Eje Temático 2 en la Subregión Andina. Como respuesta a estas coordinaciones y con base en las reuniones previas y acuerdos definidos entre el Proyecto PREDECAN y las entidades bolivianas durante las sesiones de coordinación del Proyecto realizadas en La Paz los días 21 y 22 de febrero de 2006, se definió una propuesta de trabajo consistente en la sistematización de los diferentes conceptos y enfoques existentes al interior de la Subregión Andina a través de la participación del Experto Asesor Internacional para el Resultado 1, quien durante los 1
Las opiniones expresadas en este documento son propias del autor y no reflejan necesariamente la opinión del proyecto PREDECAN como tal, ni sus impulsores. 2 Consultor Experto Internacional para el Resultado 1 del Proyecto PREDECAN: fortalecimiento de políticas y Sistemas Nacionales de Prevención y Atención de Desastres / Gestión del Riesgo en la Subregión Andina. 3 POA aprobado en la ciudad de Mérida, Venezuela, el 20 de Julio de 2006 1
meses de junio y julio recopiló las versiones presentadas / referidas por las entidades CAPRADE de los 5 países proponiendo el presente documento base para la discusión. Como fase final del proceso de sistematización, e inicio del proceso de concertación, se prevé la realización del Taller Subregional Andino para la discusión de conceptos y enfoques en Gestión del Riesgo, Prevención y Atención de Desastres o Protección Civil. Se espera, luego de la discusión y la definición de encuentros y de elementos comunes frente a los diferentes conceptos, la elaboración y publicación de un documento de referencia que facilite el entendimiento y la comunicación frente a esta temática en la Subregión. El debate que se genere durante el taller aportará a la definición de equivalencias conceptuales, esto con el fin de encontrar un mínimo de acuerdos que faciliten la integración andina. No se pretende la imposición de marcos conceptuales ni la supresión de los distintos enfoques existentes en los países, sino más bien su discusión y reconocimiento a nivel de consensos y disensos.
Introducción. La capacidad y las opciones para pensar y diseñar estrategias y políticas en común entre un conjunto variado de países en torno al tema de riesgo y desastre, requiere de un mínimo consenso, homogeneidad y acercamiento en lo que se refiera a las bases conceptuales y enfoques que prevalecen para informar el entendimiento del problema bajo análisis y que, a la vez, deberían de guiar la intervención en la problemática. En el presente documento pretendemos, con base en documentos e información oficial proporcionados por los países y sus representantes sobre conceptos, términos y definiciones, examinar aspectos sustantivos que acercan o diferencian los cinco países, a la vez que ofrecer opciones en cuanto al método a seguir para lograr una posible estandarización y acercamiento en los planos considerados, en la medida que esto se ve como una necesidad para facilitar la colaboración y la coordinación entre ellos en el área de la reducción del riesgo y la atención de desastres. Además, pretendemos identificar una estructura posible para la definición en el plano conceptual y sugerir un conjunto de términos que tradicionalmente no se han considerado en el debate sobre riesgos y desastres pero que hoy en día, con los avances en la temática, se vuelven imprescindibles de considerar. Para fines de consulta directa de los lectores, en el anexo 1 se incluye un cuadro comparativo en el cual se incluyen de forma secuenciada una selección de términos encontrados en documentos oficiales entregados o encontrados por país. Además de las definiciones o términos encontrados por país también se incluye para fines de comparación, aquellos términos comparables o adicionales-relevantes que se encuentran en un glosario elaborado por Lavell, Mansilla y Smith (2004) con la participación de
2
Omar Darío Cardona y cuyos orígenes se relacionan con el desarrollo conceptual y práctico reciente en el área de la gestión local del riesgo. Aclaramos desde el principio que nuestro esfuerzo de sistematización de términos por país se ha concentrado en aquellos que consideramos de directa relevancia para el debate sobre la concreción de la intervención por vía de la gestión del riesgo, de desastres etc. Por lo tanto, no hemos incorporado en nuestro documento y cuadro términos esencialmente técnicos o de las ciencias básicas, sobre los cuales tiende a haber menos discrepancias, debates y distancias. Es de notarse que estos términos son lo que en general dominan ciertos de los glosarios en los países. Faltarán seguramente algunos términos considerados relevantes por los países, pero dado que el objetivo del presente documento es ilustrativo y no concluyente esto puede remediarse en el curso del debate y con la concreción de soluciones Comenzaremos nuestro análisis ofreciendo una discusión breve sobre las nociones mismas de enfoque, concepto y definición y las relaciones concatenadas y jerárquicas entre ellos, con fines de poder pensar y ordenar lógicamente las ideas sobre marcos y estrategias de acción. Posteriormente, entraremos a comentar algunas de las diferencias y similitudes encontradas, para finalmente avanzar en ciertas recomendaciones y sugerencias en cuanto a la forma de trascender las limitaciones o contradicciones encontradas.
2. Enfoque, conceptos, términos y definiciones: un prologo. Las nociones de “enfoque”, “concepto” (y teoría), “definición” o “término” se refieren a cosas distintas, aunque muchas veces y en diversos escritos y tratados se confunden o una se desliza y se funda inconscientemente con otro. A pesar de la clara diferencia entre una y otra noción, son, sin embargo, cercanamente relacionadas e interrelacionadas de forma jerárquica o concatenada, y el cabal entendimiento y distinción entre ellas facilita de forma importante la construcción de opciones de intervención en la temática del riesgo y desastre. “Definiciones” se fundamentan o se basan en “conceptos”, y un conjunto de conceptos constituyen la base del entendimiento de “enfoques”. Términos y/o definiciones son aparentemente la noción más sencilla y menos complicadas. ¿Entonces como se puede definir un término o una definición? Con la idea de definición en esencia se trata de la descripción o constancia empírica sencilla de algo de tal forma que las personas, los individuos etc., pueden reconocerlo cuando lo ven, lo tocan, lo tratan o lo perciben. En esta descripción objetiva y “sencilla” existe, sin embargo, siempre un aspecto y proceso de fondo que muchas veces ignoramos
3
o dejamos sin consideración. Y este proceso es el proceso mismo de conceptualización que en fin influye de forma definitoria en la delimitación, descripción y definición. O sea, definición requiere de un proceso previo de conceptualización y en la medida en que los conceptos difieren también lo harán las definiciones. Conceptos son artífices del pensamiento que permiten construir y reconocer la realidad, los cuales, al conjuntarse en un cuerpo de pensamiento coherente y lógico permite la construcción de teoría que en sí permite explicar realidades complejas. En el mundo de las ideas, las cosas, las experiencias etc., hay numerosas definiciones basadas en conceptos sobre las cosas que las personas tienen en común, a pesar de sus diferencias nacionales, personales, de idioma etc. Así, cosas tales como mesas, sillas, personas, casas, puentes, agua, nieve, o nociones más abstractas tales como pensamiento, ego, intelecto, cibernética, sistema, caos etc., tienden a haber encontrado una convergencia aceptada en términos de concepto y, después, de definición. Sin embargo al tratar otras realidades, otros contextos, la convergencia conceptual y, entonces, de definiciones, no esta tan clara. El tema de riesgo y su reducción, de desastre y su atención es uno de estos contextos donde conceptos y teoría varían y, en consecuencia, definiciones también. De hecho, por la naturaleza del tema, la distinción entre concepto y definición tiende a confundirse muchas veces hasta tal punto que se habla de conceptos y definiciones como que si fueran lo mismo. Al considerar nociones tales como riesgo, vulnerabilidad, desastre, gestión, prevención, mitigación etc., fácilmente nos podemos dar cuenta de las divergencias conceptuales y de definición que significan. Sin embargo, a pesar de las diferencias, y muchas veces las inconsistencias, siempre debemos reconocer que definición se fundamenta en concepto y donde hay inconsistencia en el traslado de concepto a definición habrá también inconsistencia o contradicción en la misma definición. Definiciones no requieren entrar en el mundo de las explicaciones causales sino solamente las características finales y observables. Muchas veces glosarios de términos o definiciones están de hecho llenos de conceptos que van mucho más allá que una sencilla definición o término. Esta situación muy probablemente se resolvería en la medida en que hubiese una clara conceptualización establecida de forma escrita y programática, así evitando que en los glosarios donde se busca definir términos hay que también explicar causas y conceptos. De otra forma el glosario puede legítimamente asumir la forma de una enciclopedia resumida de términos y nociones, los cuales combinan explicación, definición y concepto. De cualquier manera es nuestra opinión de que lo más importante es un entendimiento de causas y relaciones por lo cual conceptos son absolutamente imprescindibles. 4
Definiciones per se tienen poco valor si no hay concepto atrás de ellas que permite entender la esencia del problema bajo estudio e intervención. Al tratar de enfoques, nos ponemos en el nivel jerárquico más global y superior (en términos jerárquicos, no de importancia absoluta). Sin embargo, al examinar enfoques nunca podemos prescindir de una consideración de los conceptos atrás de estos y, en consecuencia, de las definiciones que se utilizan para describir sus componentes. Un “enfoque” esencialmente se trata de un tipo de acercamiento estratégico a un problema, su comprensión o intervención. Constituye una visión particular o colectiva de un contexto o problema y la forma de abarcarlo con la intencionalidad de intervenir, cambiar y resolverlo. Enfoques, si son consistentes, deben fundamentarse implícita o explícitamente en un conjunto diverso de conceptos y, por supuesto, tener una definición de los elementos que lo constituye, consistentes con estos. En el tema de los riesgos, los desastres y su reducción y atención, enfoques, conceptos y definiciones pueden referirse distintamente (pero no por eso, independientemente) a las causas del riesgo o al proceso de construcción del riesgo y desastre en si, o, por otra parte, al proceso de intervención, con la intencionalidad de reducir el riesgo, gestionando una respuesta social adecuada. Se esperaría una consistencia entre los enfoques, conceptos y definiciones que delimitan estas dos áreas-el proceso de construcción social del riesgo y el proceso de intervención social en el problema del riesgo y desastre. Pero no siempre ésta coincidencia existe, ni en las partes ni en las relaciones entre las partes y es aquí que surgen las contradicciones que eventualmente afectarán de forma seria la implementación y la coordinación entre iniciativas. Presentemos un par de ejemplos para ilustrar lo dicho arriba y para ir perfilando con más exactitud las distinciones entre enfoque, concepto y definición. Tomaremos los extremos en el continuo explicativo y de intervención que va desde lo naturalista-fatalista hacia lo complejo-social, y veremos que en la medida en que las explicaciones de riesgo y desastre pasan de un extremo al otro, los enfoques, conceptos y definiciones se complejizan, se amplían y se armonizan en formas mas jerarquizadas y concatenadas. Debido a esto, con los ejemplos dejamos cortos e incompletos las explicaciones, para así no sobre-extendernos demasiado. La idea es de ilustrar las diferencias entre enfoque, concepto y definición y como estos son condicionados por acercamientos distintos a la problemática, la explicación de riesgo y desastre y la complejidad del pensamiento sobre la intervención posible.
5
Ejemplos con referencia a las nociones de desastres y el proceso de reducción del riesgo de desastre. Caso 1, desde lo naturalista-fisicalista. a. Enfoque: Del proceso de conocimiento: el conocimiento de las causas y riesgos de los desastres puede ser revelado a través de un proceso que permita ubicar las amenazas físicas y su magnitud, extensión y tiempo de duración en el territorio y en el tiempo cronológico. Esto requiere inversión y estimulo a las ciencias básicas de tal manera que se aumente continuamente su capacidad de pronosticar y prever las amenazas y analizar las concatenaciones ente ellas. Del proceso de intervención: La manera en que la sociedad debe intervenir en el problema de los desastres naturales es por medio del control directo e indirecto de las amenazas y sus impactos sobre la sociedad; del anuncio anticipado del impacto de las amenazas y la salvaguarda de bienes y personas; y mecanismos adecuados de respuesta y recuperación. b. Conceptos: •
Desastres son el resultado del impacto de amenazas físicas sobre la sociedad de tal manera que desastres son sinónimos de amenazas extremas y constituyen desastres naturales.
•
El riesgo de desastre es una función directa de la exposición a, la intensidad y magnitud, el periodo de recurrencia y otras características de las amenazas físicas per. se
c. Términos o Definiciones: • • •
Los desastres constituyen las pérdidas y daños causados por el impacto de eventos físicos sobre la sociedad cuando la sociedad es incapaz de responder a ellos sin ayuda externa. El riesgo de desastre es la probabilidad de la ocurrencia de una amenaza extrema. La gestión de los desastres comprende un proceso de intervención en las causas y características de las amenazas y en las respuestas de la sociedad frente a ellas.
6
Caso 2, desde lo sistémico y social a. Enfoque: Del proceso de conocimiento: Las causas de los desastres pueden conocerse a través de un proceso de investigación multidisciplinaria que permite conocer las características de las amenazas físicas, el grado de exposición a ellas y las vulnerabilidades particulares de la sociedad afectable, donde el proceso de construcción del riesgo que implica es esencialmente un proceso social, directamente relacionada con los estilos y modelos de desarrollo históricos y vigentes sufridos, y las formas en que asignan el riesgo territorial y socialmente. Del proceso de intervención: La intervención debe centrarse en el riesgo generado por la interrelación de factores de amenaza y vulnerabilidad en comunidades y poblaciones expuestos y en que la reducción se logrará en la medida en que haya participación activa, descentralizada, multidisciplinaria, multi-institucional y multi sectorial, de tal forma que los riesgos son tomados en cuenta en los planes sectoriales y territoriales, y la acción toma en cuenta los factores mas importantes de amenaza, exposición y vulnerabilidad, identificados con antelación. b. Conceptos •
Construcción social del riesgo: proceso a través del cual la sociedad transforma y configura el riesgo por medio de un proceso diferenciado de generación de vulnerabilidades, resistencias y resiliencias a amenazas distintas. La interacción particular entre sociedad y su medio sirve a veces también para transformar recursos naturales y fenómenos físicos determinados en amenazas, las cuales al interactuar con una sociedad vulnerable construye riesgo y eventual desastre.
•
Riesgo de Desastre: contextos de pérdidas latentes producto de la interacción de amenazas con vulnerabilidades en poblaciones y estructuras, producción y servicios expuestos donde tanto la exposición como las vulnerabilidades son producto de procesos sociales determinados, emanando de los procesos de desarrollo vigentes
•
Desastres son el resultado de riesgos actualizados con el impacto de eventos físicos particulares en un tiempo y lugar determinado. Son un reflejo de problemas no resueltos con los estilos de desarrollo históricos y vigentes sufridos y significan un desequilibrio significativo entre las formas de desarrollo de la sociedad y su medio.
•
La gestión del riesgo hace referencia a un proceso social y político a través del cual la sociedad busca controlar los procesos de creación o construcción de riesgo o disminuir el riesgo existente con la intención de fortalecer los procesos de 7
desarrollo sostenible y la seguridad integral de la población. Es una dimensión de la gestión del desarrollo y de su institucionalidad. c. Términos o Definiciones: •
Riesgo: la probabilidad de pérdidas y daños asociados con la presencia de amenazas y vulnerabilidades en poblaciones, bienes y producción expuestos a amenazas.
•
Desastre: Un nivel de pérdidas y daños en la sociedad asociado con el impacto de un evento físico o eventos físicos particulares sobre una sociedad vulnerable, que excede la capacidad de manejo y resistencia de la unidad social afectada y que requiere asistencia externa para poder enfrentar las consecuencias y recuperar de ellas.
•
Gestión: el proceso social, político e instrumental a través del cual se logra un fin particular.
3. Un análisis resumido de los contenidos de glosarios de términos y conceptos. Los conceptos y términos incorporados en el anexo 1 derivan de una lectura crítica de los contenidos de los documentos oficiales remitidos al autor de este documento por parte de los países miembros del CAPRADE; además, se incorporan una serie de definiciones, términos o conceptos que se encuentran en el documento “La Gestión Local del Riesgo, nociones y precisiones en torno al concepto y la práctica” elaborado por Lavell et al4. Desde el principio es importante destacar que los contenidos de los documentos oficiales aludidos reúnen en distintos momentos contenidos que van desde definición, hasta conceptos. Desde esta perspectiva, nociones del documento de Lavell et al, se han incluido precisamente porque el glosario ahí presentado deriva de un trabajo de conceptualización sobre la gestión del riesgo con fines prácticos y, en consecuencia, siempre iba más allá de la simple definición de términos. Sobre la cobertura y contenido comparativo de los glosarios: De los 126 términos seleccionados para este ejercicio e incorporados en los distintos documentos nacionales, solamente 13 son comunes a los glosarios de cinco países y otros 7 de cuatro países. Los en común para los cinco países son: análisis de vulnerabilidad, desarrollo sostenible, desastre, emergencias, evaluación de riesgo, mitigación, preparación, prevención, reconstrucción, rehabilitación, respuesta, riesgo y vulnerabilidad; y los para cuatro de los países incluyen: administración para desastres, 4
Documento producido por CEPREDENAC y PNUD. (2004). 8
alerta, amenaza, damnificado y elementos expuestos. 33 términos se encuentran en los glosarios de 2 o 3 países; y 73 se encuentran en solamente un de los glosarios (varia en cual glosario, por país). El glosario de Lavell et al incluye 18 términos que no se consideran en ningún glosario nacional ( por otra parte, muchos de los términos incluidos en los glosarios nacionales están en este glosario) Sobre esta distribución y su significado, hay varios comentarios importantes que hacer: •
Los 20 términos que aparecen en glosarios de cuatro o cinco países (además del glosario de Lavell et al.), parecen representar el mínimo de denominación común en los países, además de cubrir lo más fundamental en cuanto a definición y términos relacionados con el tema de riesgo y desastre hoy en día, al verlo desde la perspectiva de las causas del riesgo y la intervención en el riesgo y desastre. Se refieren casi todos a productos o acciones concretas y no tocan en general procesos o entornos más complejos. Son los términos tradicionales que definen el problema de desastre. Sin embargo, entre las definiciones o conceptos incorporados hay diferencias de contenido y expresión de significado, que van desde lo fundamental hasta lo liviano.
•
Los 33 términos que son incorporados en los glosarios de dos o tres países varían en su grado de tradicionalidad y novedad con referencia al tema bajo análisis. Algunos tales como desastre natural, Defensa Civil, atención de emergencias, centro de operaciones de emergencia, evaluación de amenazas, líneas vitales, peligros, pérdidas y efectos directos e indirectos, plan de contingencia, plan de emergencias, predicción, y pronóstico, son parte de una nomenclatura ya existente durante muchos años y que ayuda a definir el problema como se lo ha visto durante varias décadas, con énfasis en aspectos de la amenaza y la respuesta a los desastres. Otras, tales como ecosistemas, escenarios de riesgo, gestión o administración de riesgos, mapas de riesgo, reducción de riesgos, resiliencia y riesgo aceptable, son nociones más recientes y reflejan la evolución de la concepción desde el problema de amenazas y respuesta, hacía el tema de riesgo. La novedad de ciertos aspectos del problema de riesgo y desastre explicaría porque ciertos términos no han sido incorporados en el léxico de todos los países.
•
Los 73 términos que solamente están en un glosario nacional cubren una variedad de contextos y situaciones, pero tienden a contemplar: i.
ii.
aspectos más de proceso que producto (por ejemplo, adaptabilidad, apropiación social, ciclo de desastre y continuo del riesgo, cultura de prevención, degradación ambiental, participación comunitaria, participación social); desagregación de nociones o términos centrales (por ejemplo, amenaza concatenada, natural, socio natural y antropogénica; evento, evento adverso, evento socioeconómico; riesgo cotidiano, riesgo de desastre, 9
iii.
iv.
v.
riesgo estructural, riesgo social, riesgo total; reducción, reducción de riesgo de desastre) instrumentos o procesos de análisis (por ejemplo: identificación de riesgos, estudio de vulnerabilidad, evaluación de vulnerabilidad, análisis de riesgo, valoración del riesgo) etapas o desagregaciones de formas de intervención o gestión (por ejemplo: sistemas de alerta temprana, sistema de gestión de riesgo, sistema nacional de reducción y atención; manejo de amenazas; gestión, gestión ambiental, gestión de riesgo de desastre, gestión local de riesgo, gestión correctiva y gestión prospectiva; mitigación de daños, mitigación de riesgo, mitigación de riesgo de desastre; medidas estructurales y medidas no estructurales). Nomenclaturas para planes de intervención distintos (por ejemplo: plan de actuación, plan de atención, plan de gestión de riesgo, plan de contingencia de seguridad, plan de prevención y atención, plan de respuesta, plan de reducción)
•
En la mayoría de los casos de definición existen diferencias que van desde lo sustantivo hasta lo marginal.
•
Entre más desagregado o abstracto el término, o hasta más tirado hacía procesos y procesos sociales y económicos en particular, menos representado en los glosarios está el término. En suma esta “marginación” o “no incorporación” es un reflejo del movimiento en concepción hacía formas más complejas y modernas y menos probados en el pensamiento y acción de los países. Además significa un movimiento de lo simple a lo complejo y de definición y término a concepto.
•
Existe un número importante de términos referidos a la intervención por vía de planes, que solamente existen en un glosario. En general, más allá de lo tradicional como lo son los planes de emergencia o de atención de desastres, hay una plétora de términos y tipos de planes incorporados en los glosarios, particularmente el de Ecuador.
Reflexiones y recomendaciones sobre un glosario único para los países Andinos. Entre los 126 términos incorporados en general en los distintos glosarios consultados y los 13 en común entre todos los países, hay un trecho muy grande, complicado por las diferencias en interpretación que aparecen muchas veces en distintos glosarios con referencia al mismo término (sea que cubre un concepto o una definición). Claramente, el nivel de abstracción y de detalle aumenta al pasar de términos en común a términos únicos de un país o glosario. Además, al bajar el número de menciones también aumenta el número de términos asociados con procesos y formas discretas de intervención, a 10
diferencia de condiciones o acciones particulares y formas genéricas de intervención. En lo que se refiere al camino a tomar para estandarizar o homogenizar tanto el número de términos considerados como su contenido o definición en los distintos países es solamente posible hacer recomendaciones sino indicar un camino único. Algunas de las posibilidades serán: •
Distinguir entre glosarios científico-técnicos y glosarios “apoyo para la gestión”. En el primer caso se puede incluir aquellos términos referidos a procesos naturales y ambientales que son un trasfondo para la gestión en el tema del riesgo y desastre y que en general no so sujetos de interpretaciones distintos, sujetivos— por ejemplo definiciones de que son sismos, huracanes, deslizamientos, remoción en masa, ecosistemas, montañas, bahías, sismógrafos, medidores de flujo etc. Un análisis de los glosarios existentes muestra que estos términos dominan sus contenidos, y hasta cierto punto representan una continuidad de la importancia concedido anteriormente a los fenómenos físicos como tales en la interpretación de riesgo y desastre. Términos referidos a la definición de la gestión serían aquellos que tiene un profundo trasfondo social y definen componentes de gran relevancia para la gestión-el proceso de construcción de riesgo y el proceso de intervención en ello: riesgo, amenaza, vulnerabilidad, construcción social, escenarios de riesgo, reducción de riesgo, reducción de amenazas, plan de reducción de riesgo etc.
•
Seleccionar entre todos los países un número determinado de términos con lo cual trabajar (el formulario remitido a los países y comentado arriba contenía 60 términos y dejaba opción para incluir otros fundamentales a discreción de los países), los cuales deben ser representativos del tema en su desarrollo mas moderno (aquí es de esperarse que términos y definiciones cambian con el paso del tiempo y el avance en conceptos, por lo cual la rigidización de definiciones a través de su “legalización” en leyes nacionales y decretos, puede ser contra productivo y explicará porque hay estancamiento a veces en los avances y los acuerdos).
•
Los términos seleccionados deberían, de acuerdo con nuestra concepción, incluir aquellos relacionados con el riesgo y sus causas y, en consecuencia, las causas de los desastres; los procesos que conducen a la construcción de riesgo; y los procesos de intervención, sus características y sus parámetros. Un mayor nivel de homogeneización en lo que se refiere a tipos de plan y formas concretas de intervención pareciera ser necesario porque al fin de cuentas es en este nivel que la colaboración y concertación puede efectuarse entre los países.
•
Las definiciones deberían ser lo mas corto posible y evitar al máximo entrar en detalles de procesos y causas, lo cual les acercaría más a conceptos que a definiciones (aquí asumimos que los países tienen que tener un relato particular
11
sobre conceptos de riesgo, desastre e intervención que guía los enfoques que adaptan para la intervención) •
La definición final dado al término puede ser resultado de (i) cotejar definiciones existentes en glosarios nacionales-este parece ser el más difícil de las opciones a pesar de que muchas definiciones están en común entre dos países debido a un tipo de “pedir prestado” entre países más cercanos geográfica y profesionalmente o por pura casualidad en cuanto a documentación en común-por ejemplo, entre Perú, Ecuador y Bolivia y Colombia y Venezuela; (ii) tomarlos de glosarios construidos por profesionales del tema de riesgo a nivel académico-investigativo; y aceptados por la comunidad internacional, por ejemplo del EIRD, el PNUD, la GTZ , etc.
Sobre concepto y enfoque y la relación con término y definición. Desde cualquier ángulo es claro que la complejidad y modernidad de los glosarios se relaciona íntimamente con las concepciones del problema que rigen, los conceptos intermedios que se asumen y la teoría y enfoque que guía la intervención. Se puede intuir el concepto y enfoque que rigen en los países de una consideración de las definiciones y términos. Sin embargo, este método inductivo no es lo más adecuado y sería más conveniente una elaboración específica de conceptos y enfoques y de ahí derivar, deductivamente, las definiciones y términos a usarse. Desde la perspectiva arriba anunciada se puede concluir que en general no existe en los países una afirmación conceptual consolidada en lo que se refiere al problema del riesgo y desastre en si y sobre la intervención en ellos. Una lectura de leyes, planes, documentos analíticos permite un acercamiento al entender del asunto pero no hay afirmación única y aprobada formalmente en este sentido. De igual manera en lo que se refiere a enfoque, tanto en términos del entendimiento del problema, como la intervención, estos se intuyen por medio de contenidos de planes, leyes y documentos pero no se establece de forma clara y deliberada. En el caso de la intervención, las leyes y decretos, planes y proyectos en todos los países establecen un enfoque sistémico, multidisciplinario, multi-sectorial y participativo. Sin embargo, en la realidad de la práctica y la organización y jerarquía estos tienen distintas expresiones en los distintos países. Óptimamente, cada país debería poner de forma explícita tanto conceptos como enfoques para así facilitar entendimiento y concertación y el desarrollo de un glosario de términos, conceptos o definiciones consistente y consecuente.
12