A MI SANTA MADRE
Desde los infinitos espacios de la Gloria siento la vibración de la voz de mi madre que, entre galaxias de goce soberano, me invita a vivir intensamente la vida.
Entre las más bellas estrellas del cielo, soleado por la luz del astro rey, en la noche se muestran más hermosas y me acompañan con amor en el sueño.
Es una de ellas el fulgor de mi esperanza que me dirige, hoy más que siempre, a caminar el sendero que espero pronto sane mi cuerpo, mi espíritu e ilusiones.
Sé que a mi lado estará siempre y cuando despierte la miraré observadora junto a mi lecho de enfermo ya no muerto y otra vez por eterno pronunciaré su nombre.
JUSAVÍ. Chachagüí, 15 de Mayo del 2015.