AL FINAL DE LA JORNADA
No todos los caminos conducen a la gloria, existen floridos senderos iluminados de sol, hay otros hermosos en las noches estrelladas, la luna llena acompaña ilusiones y esperanzas.
El lejano horizonte confunde la llegada, sus variados espacios connotan las distancias oprimidas al final con tantas divergencias multiplicando el juego reflexivo del destino.
Son senderos dirigidos de la existencia, desde la inocente cuna de un principio, hasta el esperado sarcófago de un final, de un desconocido destino por la vida.
Vivir más allá de lo siempre deseado es acortar las distancias delimitantes,
es convertir la existencia en un objetivo sin huellas, sin pisadas, sin toques caminantes.
Es observar los tiempos y los espacios como el retorno hacia una virtualidad plena, es transigir con la muerte, es aprender a vivir, es retomar las instancias de la sabia soberanía.
Entonces será posible vencer el otro yo, será posible descubrir la cruel alcantarilla que envenena, que hiere, trastorna y que mata el Deber Ser de quien quiere solamente lograr alcanzar la meta del justo final de la jornada.
JUSAVÍ. Chachagüí, 08 de Mayo del 2015