ESCRIBIR, ESCRIBIR Y ESCRIBIR
Me preguntas hermosa niña, que ¿por qué escribo? hay tantas y tantas razones, que no podría explicarlas todas.
Cuántas veces he pretendido bajar las estrellas, alumbrar mis manos en las noches, cuántas otras bajar el astro rey, calentar mis dedos en los fríos días.
No sé aun por qué no lo hice antes, no lo hice antes con igual intensidad, quizá tuve miedo, estuve despreocupado, otros quehaceres ocuparon mi existencia.
Hoy cotidianamente lo hago, lo hago por los indigentes, lo hago por los excluidos, lo hago por los apátridas.
Siento pena, angustia, dolor, desprotección, pareciera que nunca fuera a terminar, a terminar esta tragedia, en medio de la belleza, de la belleza de los campos, de los caminos enredados por plantas exóticas.
A nuestro alrededor brille la esperanza, surjan los caminos de la libertad, la gloria de nuestro pueblo se cubra, pero de soberanía, de consciencia, de altruismo.
Termine la guerra, el campo se siembre, alimente al citadino, incluso al corrupto, vuelque sobre la Historia una nueva razón, razón de vida, de lucha, de conquista social.
JUSAVÍ. Chachagüí 08 de Febrero del 2015