LA MUERTE
Qué tan lejana y tan cercana siento la muerte, todos los días, camina a mí alrededor, sin evitarla, en medio de la belleza del espectáculo del amor, de los jardines, de los campos, de las veredas campesinas.
En el horizonte sueño con haber vivido y la veo cercana, tan cercana que los seres de la naturaleza me observan, parece, a veces asustados, otras felices, de todos modos, ellos siempre lo sabrán, sobre todo los canes, se asustan.
No importa, el mundo es inmensamente grandioso, es una continuidad cósmica llamada a pervivir muchas generaciones, en ella está el hombre, la humanidad, el dolor, la tragedia, pero también está el triunfo y la gloria de sobrevivir.
Sin temor, tenemos que afrontarla y decirle, aquí estamos, merecéis primero tú último fin porque asís os llamáis, a la hora de la verdad estaremos listos, nada nos falta, cuando queráis, aquí estamos, no nos temáis, somos nosotros.
JUSAVÍ.
Chachagüi, 10 de Enero del 2015.