QUIZÁ ME ESPERE
Caminar y caminar y un sendero me atraía, el ramaje de los árboles convertido en musgo, suavizaba el paso y aceleraba el movimiento, conducidme a algún lugar, yo le expresaba.
Al lado y lado, a las veras del camino, de todos los colores, las flores me gritaban, apresúrate corazón, la más bella está presente, no es tuya, pero sabemos que te ama.
Extraña coincidencia de la existencia, jamás he sido amado, porqué ahora, no tengo recuerdos, perdí las esperanzas.
De todos modos, no puedo negarme a soñar, soy humano, tengo los atributos y negaciones, y si así he de vivir, por qué no un tanto más.
JUSAVÍ. Chachagüí, 24 de Enero del 2015.