EDITORIAL
MARCHAR
¡NO BASTA! El exviceministro de Energía y Minas Rómulo Mucho, dijo en una entrevista una frase que, por simple, no deja de ser cierta. Manifestó que “las marchas no prenden”, incidiendo en la necesidad que ellas debieran tener un líder y una estrategia. Aquí queremos agregar la necesidad de que la oposición demuestre una férrea unidad.
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pelando al pensamiento napoleónico diremos que todo emprendimiento debe fijarse Objetivos Máximos y Objetivos Mínimos. Si los resultados están dentro de estos márgenes, se consideran exitosos. El Objetivo Mínimo ha sido el de demostrar al Presidente Castillo y al presunto verdadero gobernante Vladimir Cerrón, que no tiene el poder de las calles.
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Cerrón olvidó e interpretó a su manera los postulados de los marxistas clásicos respecto al poder. Él dio una lista de los poderes que pretenden tener en sus manos. Los que dice la doctrina es que ellos son: el de las Fuerzas Armadas, el Poder del Congreso, el de la Prensa y el más importante: El Poder de las calles.
La Historia Es una sabia fuente de ense-
ñanzas (siempre y cuando las queramos aprender). Las inexpugnables murallas del Peñón de Masada, (enclave judío) fueron sitiadas primero y conquistadas después, por los romanos solo con el liderazgo fuerte de Flavio Silva en el año 73 DC. Una sobresaliente estrategia logró lo que parecía imposible. En el año 1453, Mehmed II, logró lo que sendos intentos anteriores no habían podido. Ingresar a la ciudad amurallada de Constantinopla. Gracias también a su brillante liderazgo, y la estrategia efectiva de apoderarse del “Cuerno de Oro”, que dejó a la ciudad sin apoyo logístico.
Liderazgo definido Esto demuestra claramente que, para alcanzar el Objetivo Máximo, se requiere un liderazgo definido y notablemente conocido, una estrategia adecuada, incluyendo la definición clara de la finalidad
EDITORIAL y una cohesionada sumatoria de esfuerzos, la oposición no puede estar dividida, ni ser excluyente. Deben ser bienvenidos todos. No importan las ideologías, tampoco las estigmatizaciones.
Reflexionemos sobre el líder Los líderes se hacen en el “campo de batalla”. No es alguien que desde el Congreso hace alarde de una buena oratoria. Esa es la condición adjetiva. Lo sustantivo es que se ponga a la cabeza de las manifestaciones. Se dice de un postulante, que no lo hace para “no quemarse”. El líder debe estar dispuesto a todo, no para conseguir sus fines personales, sino conducir a las masas a la victoria. Al respecto, Robert Dilts (“Liderazgo creativo”) dice: “el liderazgo puede ser definido como la capacidad para influir en otras personas para la consecución de algún objetivo”. Debe tener experiencia. Ser conocido. Tener coraje, y no estarse escondiendo “para no quemarse” y un verbo encendido. Jamás debe tener temor de las consecuencias. Como no las tuvo Espartaco y no la tuvieron Cáceres, Grau y Quiñones.
Perú Libre El minoritario partido “Perú Libre” en el Congreso, solo tiene en sus manos el escudo legal para la Vacancia Constitucional, pero no tiene (en absoluto) la mayoría en las calles. La oposición tiene la ventaja de no necesitar apoyo logístico. Tiene más libertad de acción. Teniendo las masas en la calle, se requiere de una estrategia para movilizarlas a puntos específicos, tiempos coordinados y permanencia. Siendo uno de los factores más importantes, debemos también repasar la Historia. Recordar como hizo León Trotski, para derrocar el Gobierno Provisional de Rusia durante la Revolución de Octubre, el 25 de Octubre de 1917 (según el calendario Juliano).
No pasó nada Decía Einstein: “No esperes que cambien los resultados, si sigues haciendo lo mismo”. Y eso es lo que está pasando. Ni siquiera la apoteósica manifestación del 5 de Abril, pudo hacer tambalear al Gobierno, pese a que la desobediencia masiva, se impuso ante una decisión cuestionable
de Pedro Castillo. En puridad, no pasó nada, solo fue una especie de catarsis.
Democracia Estamos en condiciones de “prender la mecha” en el sentido figurado, para convocar a la población y deshacernos cuanto antes de cualquier pretensión de personajes, o grupos cuestionables que, intenten socavar la Democracia Representativa en nuestra República. Por eso, insistimos en que se requiere un liderazgo definido y notablemente conocido, una estrategia adecuada, incluyendo la definición clara de la finalidad y una cohesionada sumatoria de esfuerzos. Es momento crucial para que, la oposición considere a plenitud que no puede seguir dividida, ni tampoco ser excluyente. En la hora presente deben ser bienvenidos todos sin excepción alguna. Al margen de cualquier ideología. Marchar ¡No Basta! Aquí, no importan las ideologías, solo interesa el Perú.
Esa es nuestra opinión, en uso de las facultades que otorga la Constitución a todos los ciudadanos (Artículo 2°, Inciso 4).
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