T Tempestad
Paty Trigueros / Ulises Vaquerano
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Escritora Paty Trigueros Ilustrador Ulises Vaquerano
Antes de entrar permita salir Tengo un trago favorito al que acudo siempre que me toca avanzar un poquito mĂĄs. Si me lo tomo a la ligera nunca llegarĂŠ, y todo estĂĄ en ir despacito, e ir soltando mis pedazos que trato de poner en un solo vaso cuando busco mi trago favorito.
Colectividad encontré un grano me le quedé viendo ¿dónde estará su familia? no pueden ser todos iguales en una misma gran familia donde nos parecemos y diferenciamos.
Dada Todos los años intercambiamos regalos: yo le doy de mi hipocondría y él se lleva la juventud, incorruptible, quelle peau siempre reciclamos lo que no se borra todos los días me quitan y me dan algo de esa reserva de paz.
Deshistoreantes Calma, karma, que todo pasa cuando tiene que pasar. Es cuando andamos con prisa, corriendo con todo, usando lo que brille, logrando nada. Enamora la actriz no el papel.
Foto Periodista de Tinta Roja la marea me dijo que tuviera cuidado nunca escuchamos las pequeĂąas molestias porque acostumbramos a tratarnos como bestias que para respirar hacen mĂĄs grande los huecos
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Gestando segundo trimestre siempre que hago esculturas con el tiempo y me trago el presente a la fuerza me caen pesado en el estĂłmago asĂ nacen las piedras que no dejan que entre lo que nublen mis ganas.
Profundidades Aquí, contigo puedo hacer preguntas mías en voz alta, compré el boleto a esta sesión de terapia, ¿alguna vez has pensado en la muerte lenta de mi personalidad? ¿por qué me quedo aquí? cada “aquí” es diferente, pero en el fondo todos se parecen: son la misma cantidad de desprecio, ¿verdad que la mezcla hace la tormenta que me atrae?
Relación abierta Encontré la manera perfecta de repartir mis pedazos // Mi cuerpo está entero: mis senos, mis caderas y mis muslos miden lo mismo que en el año dos mil // Solo mi vientre crece y mis ojos, pues, cambian // Mis fragmentos son invisibles y no quedan huellas en mi torso // No repito atuendo, y no se conserva el olor de nadie, y miento // Es más lo que recupero que lo la relación pierde cuando me divido y me cambio de ropa
Ricitos de oro ÂżCuĂĄntas veces te tiene que pasar antes de que aprendas a escuchar tus entraĂąas y olvidarte de los consejos, verte tu propia cara antes de la que te pidan que pongas?
Triquicos Seré algo. Seré irreconocible, recta y alta, Con dimensiones diferentes y cambios considerables, labios sueltos, caderas amplias un cambio de cambios que trataré minuciosamente, como quien hace una escultura que toma días y días y horas y no está lista sino hasta soldar. Entonces, empezaré cortándome el pelo algo asimétrico que no permita la simetría bordada en mi espina dorsal torcida. Me limaré las uñas, para que se vayan asperezas y así no aruñaré espaldas ingratas con el filo de mi experiencia.
Un problema desde que cierro una puerta veo incendios, no sé si perdí las llaves deben ser los duendes que todo se lo mueven a uno o es que todo es mi culpa, yo vivo cómoda aquí en las dudas.
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“EL Escucha al Travieso” Fijate cómo pone su mano en la rodilla derecha y sube al muslo, y baja. Luce siempre terciopelo rojo y una ceja sube cuando te mira, a vos te admira, me dan ganas de regresar a esa vida.
Almuerzo familiar o vienen mucho o casi nadie o sobra o nunca alcanza te ves sĂşper bien o ÂżquĂŠ te pasa? le hablan a tu espalda y no escuchas pero te reconoces en esos.
Crecer con agua salina La sal me endurece el pelo Y el sol Me baĂąa la espalda Es un idioma que nadie habla, que nadie Escucha El sabor de mi piel es dulce Y la sal es lo Ăşnico que cura
Hospital Rosales había una vez una mujer loca que siempre le temió a la cordura y respetó mucho su locura su cuna fue un almacén donde vivía la acumulación pagana, el altar de las tías locas que nunca cuidaron de sus mentes que siempre tienen razón, maestras de la tormenta
Infancia costeĂąa el regazo equivocado y mi cabeza en otro lado tantos rostros sin nombre con los que me he tropezado todas esas veces que he estado sin palabras, prendida de alguna serie de mis crayolas de conclusiones que nos inventamos porque queremos ponerle cara y salir adelante bueno, no me gusta estar sola y mucho tomo y quĂŠ raro que me aparecen estas mismas piedras.
Malitzin trae té, fuma porros olvida tu pasado, piensa en té y porros no eres tú, es esta chica que cambió de opinión fuma y piensa ¿cómo es que alguien cambia de opinión sobre algo?
Purificar Usa cristales y aceites esenciales, y me llena cada uno de mis vacíos con una explicación cósmica, indicando con su tarot la razón de ser de mi trauma No necesita que se lo diga, pues es vidente y me trae todos los días envuelta en proteína de soya la respuesta a mis días de no salir de la cama, no quiero salir de la cama; debo acudir a cristales como ella.
Volvernos Espuma Mi miedo más reciente es también el más viejo, dijo. No sé por qué, pero conmigo la gente se abre, a ver. “Eso es todo, nunca fue algo real” Los miedos se coleccionan porque juntitos se ven más bonitos, y no se ve nada más. Pero los mío vienen y van, y vuelven.
Beso rechazado La reunión semanal con abrazos adquiridos de desagradecidos fue interrumpida cuando un beso quedó en el aire y en venganza dirigida escupió en la bebida y me tragué el beso rechazado.
Cantina La Fuente, Guadalajara Son pocos los momentos de escupirte a ti mismo y tragarte el orgullo, para algunos; son muchos para mĂ que no deja de caerse y arrastrar los pies y a penas levantarse, otra copa que huela y me muela el dolor de no conocerme.
Dejate Querer María María María María María María María María María María María María
viajaba mucho nunca salía de la ciudad tenía amantes no besaba a nadie cogía de vez en cuando se moría por coger conocía a medio mundo no hablaba con nadie buscaba amores se escondía nunca va a parar se cansó de tratar
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El escuchar Cuando llenamos ceniceros y pedimos una caminata, me quito el sombrero ajeno y hablo. Eso dura aĂąos. Mira, lo que pasa es que me has escuchado desde hace ocho aĂąos y pico y no me conoces, pero me escuchas.
El Salvador es el color de mis mejillas el calor en el pecho que llevan mis abrazos un pie aquí y un pie allá es el sabor de mis risas la textura de mis labios que nadie entiende un paso más hacia atrás es olor a polvo el sonido de mis cuentos que todos reconocen y solo yo recojo
Mente escalonada Encontré con quien jugar cuando me acerqué al parque vacío, el regalo escondido -de bienvenidade las ciudades que saben que no te deben nada. El tiempo me enseñó que cuando uno encuentra un refugio, uno cree encontrar con quien jugar.
Pez en la Urbe el reloj me quita tiempo caminar me quita el hambre y el recuerdo de calambres y nunca sé dónde está nada, pero me ubico y camino como pez en la urbe que cuando se detiene siente la inmensidad de la isla
Bailando con tu sombra El tacto con tu sombra es suave Más cómodo que cualquier mejía El único ombro que ya no veo, es el que aún conservo Tu sombra me hace cosquillas en alguna parte del pecho a la nadie más tiene acceso, pues no hay ni principio ni fin, solo el peso invisible de un anillo que alguna vez usé, que nunca perderé, aunque lo vea muy de repente puesto en la mano de alguien más, de pasada, en alguna reunión casual sin sombra ni señal de aquella vez, ¿no es así?
Oceano y Tierra tengo un pie aquí y un pie allá cuando me alejo de los círculos en mi núcleo se profesa un amor que no tengo por paredes que no quiero se me cae la piel delgada y se queda el sabor pegado difícil de sacudirse el peso de los lazos
El Sueño de la Razón (Francisco Goya) Él y ella o ella y él tienen su propio mapa de España y llegan hasta el Sur-Oeste de Francia Tienen cada uno un rey y una reina, una pipa y mucha comida con ajo y aceite, pero el mejor ingrediente es la osadía y el cinismo, esta pareja fraternal nos embriaga con la confianza, un intercambio epistolar permanente dónde no existen complicaciones matrimoniales.
Godín (oficinista) Miraba su celular a primera hora para escribir un piropo y decía que no tomaba café, pero sí tomaba cerveza en exceso. Me dijo que quería un terreno y a mis espaldas decía que ya nos íbamos a casar, ¿verdad, mi amor? No hace falta tener oficina para calcular la cantidad justa y necesaria de pláticas vacías. Dos años son el límite de mis oídos, gracias; al cabo de los cuales no me entra ningún piropo.
John Cage Eras más joven de lo que parecías. Me veías a los ojos, pero siempre te vi a los labios. Nunca pude ver más allá de mi impresión.
Melodía, armonía y ritmo (MAR) Me gusta más cuando es fuerte y directo, pues respondo mejor bajo presión - Nada de estas amenazas de migrañas que aruñan. Me sabe dulce el dolor agudo, ese empujón en la espalda que me avienta al plateau el puñal y el corazón bajan de fiesta al estómago. La cadencia de los síntomas me agota, ya, ya ya viene - Solita no lo veo, tengo que deshacerme dormir por doce horas. Solo el dolor me lo permite.
Niñas católicas They mean well These catholic chicks, Ay, hay santos para todo y mucho que no se dice; ¿para qué andar regando tanta cosa? Dios me libre de esto tan terrible, lo mejor es siempre cerrar la boca y pelar oreja; ya vas a ver lo que pasa cuando te entregues al Dios, en vez de ver y oír; digo, hazlo siempre y cuando no (me lo) digas.
Suerte en tu lucha Me da pena invitar a gente con este jardín tan descuidado. Se me olvida regar las plantas, porque mucho me distraigo cocinándome y después me toca lavar los trastes. Así que dejo que las grama se seque y las flores se mueren, porque así no corro el riesgo de perder el placer de oler la tierra mojada, el tabaco húmedo. Siempre me quedo ida viendo al cielo, y lo vivo escondiendo, porque descuido este jardín que no es responsabilidad de nadie.
Chilango está en mis arrugas mi piel y su tacto son los primeros en advertírmelo: no es normal este sonido. (tiene más resistencia la negación que el cuerpo) velo como una ofrenda: doy mis poros a cambio del ruido. luego luego extraño el zumbido en mis oídos
El Salvador te persigue la tierra quema mĂĄs que el fuego, eso lo aprendĂ jugando a quemar naves para que nada me persiga nunca. las quemaduras duras menos que olor a la grama en la uno se revuelca cuando le huye a las seis, ese olor me persigue mĂĄs que la cicatriz de mi accidente, la raya del bikini, la sombra de mi edificio, el borde de mis planes.
Fuentes brotantes esta es la Ăşltima vez que lo hago cada vez que me pasa, lo digo y no lo cumplo, regreso a ver los chorros de risas que esperan que rĂa y me callo mientras me ostiga la voz de lo que no digo y me prometo que esta es la Ăşltima vez que me pasa
Milagros de Metro exhalo y uno, dos, tres¿habré dejado el horno encendido, la tele apagada? ¿qué tal si no eché llave? no tengo vecino ni amigos, claro que síno siento las piernas, no sé contar ya sé que- no puedo creer que dejé el chorro abierto, el perro suelto, la ropa tendida- ¿qué son las cosas que me quitan la sensibilidad en las piernas?
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Otras culturas Baja la tensión de mis pómulos y poco a poco vuelve el color a mis cachetes “Déjame, esto es n- “no existe nada normal” No me gusta esa palabra, dejaré de emplear palabras, me conformo con saber que hay momentos en los que se me aguada la frente.
¿Qué ocurre si lloro en tu ojo? ahorita no es un buen momento, vos. no te van a servir mis consejos, me tengo que salir de mi mente. grité boca abajo y se me bajó el azúcar, solo puedo ver cómo me duelen los párpados.
Sirena muda Las escamas no son accidente. Existen varias causas Hay cosas que hacen que las sirenas callen (aguanten las) ganas de salir, de decir. Los mĂşsculos se cansan Los pĂĄrpados pesan Los pulmones no dan mĂĄs Esto es el fin, esto es todo Si no lo vuelvo a tratar de decir no pueden haber malos entendidos
¿Tienes un peso? lo hicieron por décadas es mejor hacerse compañía que quedarse sol@ todo empezó con pedir y responder y dar pero a mí si me pides un peso te doy todo el brazo yo apreté mi vino blanco porque no mancha aunque se me caiga no me gustan las cicatrices
Amanecer en el mercado No creo que logre ganar, este pleito con el tiempo nunca va a terminar; persigo el amanecer desde que anochece de nuevo, lo trato de acorralar esos primeros rayos de sol coquetos, me olvido del dĂa de la vuelta al sol por ser terca con el plan y perderme en la bĂşsqueda de esa promesa de nueva con palabras que se pierden entre las voces del mercado y mi desperdicio, el tiempo precioso que no me consiente.
Espaldas si tu espalda no estĂĄ recta te la puedo cocer porque eso me enseĂąaron a tener buena mano y mucho aguante.
Los hombres Luna dos caballeros con sombrero y corbatas que usamos para atarnos en mis juegos, me ato vivo entre dos amores me amarro paĂąuelos en el cabello cuando no los amarro contra la cama vivo con dos hombres en mi juego de muĂąecas atrapada por la sencillez de mis propias reglas
Perspectiva del Sumpul Homenaje a Carlos Cañas tanta ausencia recorrerá los años con ese tono gris con la que enterramos la memoria huérfana mientras ignoramos las consecuencias verdes frente a ojos que no hablan ni digieren nos vence la apatía
Cascada la vieras como traga como rĂe nunca se cansa uno tras otro cualquier cosa con tal de no recordar
Desde adentro Cuento mucho muy rápido y se me hacían agujeros en los oídos, hasta que aprendí a no dar tanto de qué hablar porque tú quieres leer entre líneas sin verlo desde adentro.
Ejido mexicano en un mismo lecho viven muchas pesadillas cristianas el techo que alberga la vida comparte la sangre de ayer cuando te callas podes escuchar, depende de quĂŠ calle agarres, allĂ estĂĄn los amarres
Ellxs no es una moda tenemos que ahorrar para una vida que no queremos callarnos los chistes so es muy pronto, muy rápido, muy gastamos aunque no nos alcance para compañía sin pasión pero al menos hay estabilidad aunque
Emigrar me quedé en el camino olvidé para donde iba y no quiero que me toquen pero así está más difícil la cosa, sin compás suelto las riendas y no me encontré quiero un puente, algo que nos funcione a los dos, dale, hombre no sé cómo negociar sin casa, lo aguanto mientras sé que ya no sé, aguanta tantito
Fusión se pierde su cuerpo donde se conectan la tierra y el aire, y busco una señal, que me avise que cuando está afuera pero solo veo pajaritos en el aire y la tierra sigue firme.
Partitura yo tenía un guión escribió una partitura no me inventé la historia tiene la piel más gruesa se lo cuento a todos nunca me lo dirá quiero más nunca me soltó
Picardías siempre digo que no hay que hacerlo porque reconozco cuando lo hago, caminando de puntitas rompiendo la inocencia con trampas con “solo un trago más” que aunque lo haga y den vueltas las corrientes de agua que refrescan el largo plazo vení, no deberíamos estar haciendo esto
Sonido ambiental Puedo portarme bien y seguir las reglas, cerrar mis piernas todos los días, pero extraño la melodía del viento y las distancias cortas. Puedo hablar más idiomas entiendo cómo estructuras tus pensamientos, pero no puedo quitarme las ansias de estar allí con mis miedos, pero cerca de todos.
Gestando primer trimestre cuando empieza, no me doy cuenta pero pasa sube y cuaja hasta hacerme temblar y pensar curtida en humo y tos mi hueco en el estĂłmago es una pared y me mantiene recta sin sueĂąo, ojos cerrados que no duermen y garganta muda, palabras atascadas que me matan y no me digan que no comer da hambre.
Hacelo todo Las arrugas me manchan los dientes me saben hablar susurran y escriben y me dicen qué les gusta dibujan el camino entre mis piernas que más me gusta y se convierten en curvas detrás de mis nalgas estrías que avanzan hasta mis caderas me abrazan cicatrices que presionan estamos solas no hay hijos ni impuestos esta curva que empieza debajo de mis ojos son gemelas las vi viéndome el otro día me molestan, las quiero arrugas estúpidas que se esconden aunque crezcan se esconden y se mueven desaparecen las paredes y todo se puede pero nada es seguro solo que todo se acaba aunque crezcan y desaparecerás y se van los juegos de palabras pero vuelven pequeñas marcas a asustarte en la noche.
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Nado superficial yo crecí con muletas igual que en aquella película vieras lo parecido que es la vida y la ficción me tomó años comenzar a flotar aprendí a nadar y me quitaron las muletas unos movimientos simples que no dejan ver el peso de los años de las muletas sencillo
Ojos en flor ahorita no es un buen momento, vos. no te van a servir mis consejos, me tengo que salir de mi mente. grité boca abajo y se me bajó el azúcar, solo puedo ver cómo me duelen los párpados.
Circuito interno Es algo que pasa en todas mis casas, esto de caminar dormida y verme en el espejo del baño vacío. Empezó hace diez y más años, esto de dejar de esconder entre las ocho y las cinco, buscando el circuito interno que me parte en dos y luego tres y luego Nunca encuentro el camino a la primera. Siempre regreso a examinar mi rostro y contar arrugas.
Piloto Automático no sé cómo explicártelo (yo no lo termino de entender) tengo un freno de mano, querido que me detiene al correr
Ansiedad 70 veces 7 ÂżMe ves callada? Hablar con la pensadera en mi cabeza que da vueltas y llega a aquellos momentos de meterme comida a la boca y sudor en las manos, esos momentos me dejan muda.
El cineasta Quitate el cincho y vení a verme, Solía marcar su número y recibir nada. Hay cineastas que te roban maletas y apartamentos que se tragan tus pantalones, y nunca vas a volver a ver esa cadena. La lección del día es que todos debemos ser selectivos cuando de coleccionar amantes se trata, más que cuando andamos atrás de ellos. El que se queda en nuestro armario es el que nos deja, no nos quita.
Línea 1 Metrobús a) cuando duermo bien me siento mal, decía él cuando tenía diecinueve. todos tuvimos diecinueve, dice él quien nunca dejó de tener 19; pues cuando duerme bien y se siente mal y siente el peso del colchón más que nunca, y caen sus piernas y se rasca la panza, dios mío, cómo quisiera faltar a clases, que ya no son clases, que son trabajo b) dormir mal me cae bien, decía mientras se metía un dulce a la boca, el verano que estaba tratando fumar menos y tomar más. cuando uno duerme mal, tiene más energía para ver cuáles son los caminos que hacen menos tediosos aquellos días de clase, trabajo y vida.
Billar gay Seré algo. Seré irreconocible, recta y alta, Con dimensiones diferentes y cambios considerables, labios sueltos, caderas amplias un cambio de cambios que trataré minuciosamente, como quien hace una escultura que toma días y días y horas y no está lista sino hasta soldar. Entonces, empezaré cortándome el pelo algo asimétrico que no permita la simetría bordada en mi espina dorsal torcida. Me limaré las uñas, para que se vayan asperezas y así no aruñaré espaldas ingratas con el filo de mi experiencia.
Que se vayan mis dedos y se corten todas mis palabras escritas que describen momentos mal leídos, y con eso que desaparezca también mi olor a ganas. Me cortaré la lengua casi entera, para no balbucear para que ya nadie escuche la implosión de mis sentidos y no pasará más por labios que dan hambre Y así me iré quitando los dientes y me tragaré todo el orgullo de perder la dignidad y los rencores pasan, pesan y desaparece su expresión en mis cejas ahora depiladas.
Equilibrios emocionales Los lunares en mi espalda dependen de la ropa que uso, hablan con las constelaciones de mis piernas que solo yo veo. Si aprendes a leer mis lunares y conoces bien mis pecas verรกs cรณmo se ha movido mi tolerancia. Ya no aguanto mรกs gritos y llantos.
Eso que no quieres ver pues, me equivoqué, ¿qué querés que haga? caminar me acuerda a caminar con él, ¿cómo no acordarme? “este sí vale la pena, él sabe de qué estoy hablando” había aprendido a quererme a quitarme la ropa que no me queda y escupir mi autoestima que abraza el cinismo, él entiende me dije que lo que más me irrita en lo demás es lo que me hace falta a mí y en a media caminata, me cortó las risas porque yo era justo eso que él no quería ver en él.
Desvelo cuando mi garganta está reseca se me oscurece la piel huelo a cenicero cada vez que boto saliva quedan abiertos mis poros hasta que se atrofian mis sentimientos aislados por la enfermerdad de la que muchos padecemos días más largos y años más cortos
Tigrillo desvĂsteme suavemente oblĂgame a verte a los ojos quiero que quiebres mis barreras y nunca me dejes dejarme.
Basura en el ojo “Yo estaba igual, y te nunca te quieren dejar ir” Tenía una semejanza con ideales nacientes casi me quedo en ese vagón de metro para siempre, quedarme y nunca salir de lo que me impide ver bien.
El primer amante de la ciudad Nunca te encontrarรกs en ninguna de sus historias de amor, de perder, de morir.
Mirar atrás nada de lo que cuenta me pertenece en el fondo su origen está regado en los rostros que visito porque mi música la saqué de mis amores mi letra de carta es importada mis calzones, de otras alcobas y cada gesto es a prueba de que estuvimos cerca.
Shaman me aperece en los sueños lo soñé el verano en el que mi piel perdió color y ganó pecas, lo juro anclada al café y a la madera, mi dependencia me hizo trampa, y aprendí a ceder control pero nunca dejé de desear siempre que quiero adivinar aparece y me corta las noches
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