FRUTISABOR COMPOTAS
KARLA YADIRA ROA
DOCENTE
ADRIANA LOPEZ
CORUNIVERSITEC BOGOTÁ
29 DE ABR. DE 2024
Misión
En Frutisabor nos comprometemos a elaborar compotas de la más alta calidad, utilizando materias primas frescas y naturales, con el fin de brindar a nuestros clientes productos deliciosos y saludables que contribuyan a su bienestar. Buscamos satisfacer los paladares más exigentes, manteniendo siempre un compromiso con la excelencia en cada paso de nuestro proceso de producción.
Visión
Nos proyectamos como líderes en el mercado local de compotas, reconocidos por nuestra innovación, sabor inigualable y estándares de calidad superiores. Aspiramos a expandir nuestra presencia a nivel nacional, manteniendo siempre nuestro compromiso con la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente en todas nuestras operaciones.
OBJETIVOS
1. Garantizar la inocuidad de los productos: Implementar y mantener un sistema de gestión de la inocuidad alimentaria que cumpla con los requisitos de la norma ISO 22000, asegurando que las compotas estén libres de peligros para la salud del consumidor.
2. Mejorar continuamente los procesos: Establecer programas de mejora continua para optimizar los procesos de producción, envasado y almacenamiento, con el objetivo de incrementar la eficiencia y reducir el desperdicio.
3. Cumplir con la legislación vigente: Asegurarse de estar alineados con las regulaciones y normativas locales e internacionales relacionadas con la seguridad alimentaria, garantizando el cumplimiento de los requisitos legales en cada etapa del proceso.
4. Promover la formación y capacitación del personal: Proporcionar formación continua al equipo sobre buenas prácticas de higiene, manipulación segura de alimentos y control de riesgos, con el fin de fortalecer la cultura de seguridad alimentaria en la empresa.
5. Satisfacer las expectativas del cliente: Mantener altos estándares de calidad en las compotas, asegurando que cumplan con las especificaciones acordadas con los clientes y buscando constantemente superar sus expectativas en cuanto a sabor, presentación y seguridad.
elaboración de compotas siguiendo las directrices de la norma ISO 22000:
1. Control de materias primas: Verificar que las frutas utilizadas para la elaboración de las compotas cumplan con los estándares de calidad e inocuidad requeridos. Esto implica asegurarse de que provengan de proveedores confiables y que estén libres de contaminantes físicos, químicos y biológicos.
2. Procesamiento higiénico: Garantizar que las instalaciones y equipos utilizados en el procesamiento de las frutas estén limpios y en condiciones higiénicas adecuadas. Además, se deben implementar procedimientos para el lavado y desinfección de las frutas antes del procesamiento.
3. Control de riesgos: Identificar los posibles riesgos asociados a la elaboración de compotas, como la presencia de microorganismos patógenos, y establecer medidas preventivas para controlar dichos riesgos, por ejemplo, mediante el uso de temperaturas adecuadas durante el procesamiento y almacenamiento.
4. Seguimiento y trazabilidad: Llevar un registro detallado del proceso de elaboración, desde la recepción de las materias primas hasta la distribución del producto final, permitiendo rastrear cada lote de compota en caso de ser necesario.
5. Control de producto no conforme: Establecer procedimientos para identificar y manejar cualquier lote de compota que no cumpla con los estándares establecidos, evitando su distribución y tomando acciones correctivas según sea necesario.
Estos son solo algunos aspectos clave a considerar al elaborar compotas según la norma ISO 22000. Es importante que la empresa cuente con un sistema documentado que incluya procedimientos operativos estándar (POE) para cada etapa del proceso, así como un plan HACCP (Análisis de Peligros y Puntos Críticos
de Control) para identificar y controlar los riesgos asociados a la seguridad alimentaria.
Para la preparación de compotas, la calidad de las frutas, incluyendo las manzanas y los mangos, es un factor crucial para obtener un producto final de alta calidad. A continuación, te detallo los aspectos que se deben considerar en cuanto a la calidad de las frutas para la preparación de compotas:
1. Manzanas:
- Las manzanas destinadas a la elaboración de compotas deben ser frescas, maduras, y preferiblemente de variedades con buen sabor y dulzura.
- Es importante que las manzanas estén libres de defectos visibles, como magulladuras, pudriciones o daños físicos que puedan afectar su integridad o calidad.
- La textura de las manzanas también es relevante; se prefieren aquellas que conserven cierta firmeza para aportar consistencia a la compota.
2. Mangos:
- Los mangos destinados a la preparación de compotas deben estar maduros pero firmes, con un aroma característico y sabor dulce.
- Al igual que las manzanas, los mangos deben estar libres de daños físicos visibles, pudriciones u otros defectos que puedan afectar su calidad.
- La pulpa de los mangos debe tener buena consistencia y color característico de la variedad utilizada.
Tanto para las manzanas como para los mangos destinados a la preparación de compotas, se busca obtener frutas frescas, maduras, libres de defectos visibles y con buenas características organolépticas (sabor, aroma, textura). Estas cualidades contribuirán a obtener una compota con buen sabor, color y textura deseables.
La calidad del agua es un factor fundamental en la preparación de compotas, ya que el agua puede afectar tanto el sabor como la seguridad del producto final. Aquí
te detallo algunos aspectos importantes a considerar en cuanto a la calidad del agua para la elaboración de compotas:
1. Pureza: El agua utilizada debe ser potable y libre de contaminantes químicos, biológicos y físicos que puedan afectar la seguridad e inocuidad de las compotas. Es importante asegurarse de que el agua provenga de fuentes confiables y cumpla con las normativas de calidad establecidas para consumo humano.
2. Sabor: El sabor del agua puede influir en el resultado final de las compotas. Se recomienda utilizar agua con un sabor neutro y libre de sabores olores extraños que puedan afectar el perfil sensorial de las preparaciones.
3. pH: El pH del agua puede tener un impacto en la estabilidad y conservación de las compotas. Se suele recomendar el uso de agua con un pH cercano a la neutralidad (pH 7) para evitar alteraciones no deseadas en el producto final.
4. Análisis microbiológico: Es importante realizar análisis microbiológicos periódicos del agua utilizada en la elaboración de compotas para verificar su calidad microbiológica y garantizar que esté libre de microorganismos patógenos que puedan afectar la seguridad alimentaria.
La calidad del agua utilizada en la preparación de compotas es crucial para garantizar la seguridad, inocuidad y calidad sensorial del producto final. Se recomienda utilizar agua potable, pura, con sabor neutro y que cumpla con los estándares establecidos para consumo humano.
Los endulzantes naturales son una excelente opción para darle un toque dulce a las compotas u otras preparaciones, sin recurrir al azúcar refinado. Algunos endulzantes naturales que suelen utilizarse en la preparación de compotas:
1. Miel: La miel es un endulzante natural muy versátil que aporta un sabor característico a las compotas. Además de endulzar, la miel puede aportar matices florales o frutales, dependiendo de su origen. Es importante tener en cuenta que la miel tiende a ser más dulce que el azúcar, por lo que se debe ajustar la cantidad utilizada en la receta.
2. Jarabe de arce: El jarabe de arce es otro endulzante natural popular que se utiliza en la elaboración de compotas. Aporta un sabor distintivo y puede complementar muy bien el perfil de sabores de las frutas.
3. Stevia: La Stevia es un edulcorante natural derivado de la planta Stevia rebaudiana, conocida por su intenso poder endulzante. Es una opción ideal para quienes buscan reducir el consumo de azúcar, ya que es mucho más dulce y se utiliza en cantidades mínimas.
4. Panela o piloncillo: Estos son productos derivados de la caña de azúcar que conservan parte de sus nutrientes y minerales, lo que les confiere un sabor característico y un perfil aromático único.
Al elegir un endulzante natural para tus compotas, es importante considerar el sabor que aportará al producto final, así como su poder endulzante en comparación con el azúcar refinado. También es recomendable ajustar las cantidades utilizadas en la receta según el tipo de endulzante seleccionado.
COMPOTA DE MANZANA Y MANGO
Ingredientes:
- 4 manzanas (preferiblemente variedades como Golden Delicious o Fuji)
- 2 mangos maduros
- 1 taza de azúcar (puedes ajustar la cantidad según tu preferencia)
- 1 taza de agua
- Zumo de medio limón
- 1 cucharadita de canela en polvo (opcional)
Instrucciones:
1. Pelar, descorazonar y cortar las manzanas en trozos pequeños. Hacer lo mismo con los mangos, retirando la pulpa del hueso.
2. En una olla grande, combinar las frutas cortadas con el azúcar, el agua y el zumo de limón.
3. Si decides utilizar canela, añadirla a la mezcla en este punto.
4. Cocinar a fuego medio durante aproximadamente 20-25 minutos, o hasta que las frutas estén suaves y hayan liberado sus jugos, revolviendo ocasionalmente.
5. Una vez que las frutas estén cocidas y hayan adquirido una consistencia suave, retirar la olla del fuego y dejar enfriar ligeramente.
6. Utilizar una licuadora de inmersión o un procesador de alimentos para triturar las frutas cocidas hasta obtener la consistencia deseada para la compota. Si prefieres una compota más suave, puedes licuarla completamente; si prefieres conservar trozos de fruta, simplemente procesarla ligeramente.
7. Dejar enfriar completamente la compota antes de transferirla a envases esterilizados para su almacenamiento.
Esta receta te brindará una deliciosa compota de manzana y mango que puedes disfrutar como postre, acompañamiento o incluso como relleno para otros postres.
CONCLUSION
la fabricación de compotas siguiendo las directrices de la norma ISO 22000 requiere un enfoque integral hacia la seguridad alimentaria y la calidad del producto. Es fundamental establecer un sistema de gestión que abarque desde el control de materias primas hasta la distribución del producto final, garantizando la inocuidad y trazabilidad en todas las etapas del proceso.
El cumplimiento de la norma ISO 22000 en la fabricación de compotas implica la implementación de prácticas higiénicas, el control de riesgos asociados a la seguridad alimentaria, el seguimiento riguroso de los procesos y la capacidad para identificar y manejar productos no conformes. Además, se hace indispensable contar con un sistema documentado que incluya procedimientos operativos estándar y un plan HACCP para garantizar la inocuidad de las compotas.
Al adoptar estas medidas, las empresas que se dedican a la fabricación de compotas pueden asegurar a los consumidores que sus productos cumplen con los más altos estándares de calidad e inocuidad, promoviendo la confianza en sus marcas y contribuyendo a la protección de la salud pública.