Dinámicas de conocimiento

Page 1

Las casas Se divide el grupo grande en grupos pequeños enumerándolos de 1 a 5 (en función del número de personas que lo compongan). Se les pide que dibujen una casa, en un folio (por grupo) utilizando colores, y se les solicita que distribuyan la información que se les va a pedir en las siguientes partes: En la puerta principal: los nombres de los componentes del grupo que se ha formado. En el techo: expectativas que el grupo tiene puestas en el curso, taller, etc. que acaban de comenzar. En las paredes: impresiones del grupo sobre la percepción que tienen los demás grupos. Finalmente, cada grupo debe presentar su trabajo y cuando se digan los nombres de cada componente (al señalar la puerta de la casa) cada persona deberá presentarse diciendo su nombre y la información que desee aportar sobre sí misma. Cadena de nombres El grupo formará un círculo. Cada componente, por orden, irá diciendo su nombre y un animal, el compañero de la derecha deberá repetir el nombre de la persona anterior, y así sucesivamente. Bang El grupo formará un círculo. La maestra estará en el centro del circulo y señalara a alguien, este se agachará y las personas que están a su lado deben señalar rápidamente al otro y decir su nombre, el más lento deberá quedarse sentado.

Patata Caliente Se elegirá un objeto que representará la “papa caliente”, puede ser una pelota, por ejemplo. Los niños deberán sentarse formando un círculo. Debido a que la “papa” está caliente, éstos deberán pasarla rápidamente al compañero de la izquierda, al mismo tiempo que dicen su nombre. El coordinador, con ayuda de un cronómetro (el tiempo dependerá de la cantidad de niños), deberá repetir la frase “la papa caliente”, la cual dirá con mayor rapidez a medida que el tiempo se agota.


Al faltar 10-15 segundos, la frase cambiaría a “se quema” y al finalizar “se quemó”. El último niño en tener el objeto será el que pierda.

Bomba ¿Quién falta? Se organizará el grupo en diferentes filas (parados o sentados). Luego se le pedirá a todos que cierren sus ojos. Un integrante del grupo deberá retirarse sin hacer ruido (también es posible taparlo). El coordinador deberá preguntar “¿quién falta?”. Cuando acierten, el niño se integrará nuevamente y todos deberán cambiar de posición (preferiblemente si lo hacen con los ojos cerrados) para hacer la actividad más difícil.

La pelota más preguntona Vamos a necesitar una pelota, así como un reproductor de música. Los integrantes se colocan en círculo y cuando comience la música, la pelota irá pasándose de unos a otros. La persona que tenga la pelota en las manos, cuando la música pare, es la encargada de decir su nombre y hacer una pregunta corta a los demás. Los demás compañeros tendrán que responder antes de que comience la música. Porque una vez que suceda, la pelota tiene que seguir en movimiento.

Armando la palabra Cada alumno tendrá una letra y deberán formar una palabra con ella Grupos de 3: paz – luz – sol 4: amor – 6: equipo

7: empatía, alegría, amistad, respeto 9: Confianza


El espejo La persona encargada de la actividad debe formar parejas aleatorias. Los dos niños deberán colocarse uno al frente del otro. Primero un niño intentará copiar los movimientos físicos del otro de forma simultánea, independientemente de la parte del cuerpo que utilice (puede imitar expresiones, movimientos de las extremidades, entre otros). Luego será el turno del otro niño de imitar a su pareja

La papa caliente O también “la pelota caliente”, es uno de los juegos más populares y antiguos, el cual se puede utilizar en las dinámicas de integración de forma efectiva, con tan sólo modificar un aspecto del juego que verás a continuación. 1. 2.

Se elegirá un objeto que representará la “papa caliente”, puede ser una pelota, por ejemplo. Los niños deberán sentarse formando un círculo.

3.

Debido a que la “papa” está caliente, éstos deberán pasarla rápidamente al compañero de la izquierda, al mismo tiempo que dicen su nombre.

4.

El coordinador, con ayuda de un cronómetro (el tiempo dependerá de la cantidad de niños), deberá repetir la frase “la papa caliente”, la cual dirá con mayor rapidez a medida que el tiempo se agota.

5.

Al faltar 10-15 segundos, la frase cambiaría a “se quema” y al finalizar “se quemó”.

6.

El último niño en tener el objeto será el que pierda.

Es recomendable que los grupos no sean mayores a 15 niños y que el tiempo de cada partida sea suficiente para todo el grupo pueda decir su nombre, pero recordando que habrá niños en espera a medida que salgan del juego.


La mascota Uno de nuestros métodos favoritos, ya que permite la colaboración y participación del grupo de niños desde el comienzo de la actividad y abre la posibilidad de realizar otras. Ésta consiste en lo siguiente: 1.

Elegir un peluche o similar que será la mascota del grupo (puede ser elegido por los niños o por el coordinador).

2.

El grupo deberá asignarle un nombre con el que la mayoría esté de acuerdo.

3.

A partir de allí, las posibilidades son infinitas, ya que se pueden realizar un montón de actividades haciendo uso de la misma.

4.

Por ejemplo, se puede jugar a inventar un cuento donde la mascota esté involucrada; pero que explicaremos en la siguiente dinámica.

Cuento compartido A los niños les encantan los cuentos e historias, por lo que inventar uno entre todos ellos es una actividad súper entretenida que favorecerá tanto la integración del grupo, como la creatividad e imaginación. 1.

El coordinador comenzará a relatar el cuento o historia, en donde se incluirá a él, la mascota (si siguieron la dinámica anterior) y a un niño que deberá señalar.

2.

Éste tendrá que decir su nombre y continuar la historia, en donde deberá aparecer otro niño o niña que tendrá que señalar y así sucesivamente.

¿Quién falta? Para esta actividad se recomienda que ya se haya utilizado otra de las dinámicas de integración, ya que es necesario que los niños o adolescentes tengan al menos una idea de cómo se llaman sus demás compañeros; lo que permitirá reforzar el conocimiento y trabajar la memoria. 1.

Se organizará el grupo en diferentes filas (parados o sentados).

2.

Luego se le pedirá a todos que cierren sus ojos.


3. 4. 5.

Un integrante del grupo deberá retirarse sin hacer ruido (también es posible taparlo). El coordinador deberá preguntar “¿quién falta?”. Cuando acierten, el niño se integrará nuevamente y todos deberán cambiar de posición (preferiblemente si lo hacen con los ojos cerrados) para hacer la actividad más difícil.

Armando la palabra Esta actividad permite a los integrantes conocerse e interactuar, aunque es posible modificarla para ampliar las ventajas de su utilización. Para realizarla sólo sigue los siguientes pasos: 1.

El organizador le dará una letra específica a cada persona sin que los demás sepan cuáles tiene cada uno. También se puede dar un papel con la letra o que los integrantes lo escojan (estarían dentro de un frasco, doblados). Dichas letras deben formar una palabra, como por ejemplo “confianza”.

2.

Los integrantes deberán buscar a las demás personas para adquirir la letra que ellos poseen, aunque deberán presentarse primero, interactuar o cualquier norma que el coordinador prefiera.

3.

La primera persona que logre completar la palabra “confianza” será el ganador.

La pelota más preguntona Perfecta para trabajar con pequeños grupos. Una manera de ir conociendo a los integrantes de los mismos, rompiendo el hielo a modo de presentación y con preguntas muy originales. 1.

Vamos a necesitar una pelota, así como un reproductor de música.

2.

Los integrantes se colocan en círculo y cuando comience la música, la pelota irá pasándose de unos a otros.

3.

La persona que tenga la pelota en las manos, cuando la música pare, es la encargada de decir su nombre y hacer una pregunta corta a los demás.


4.

Los demás compañeros tendrán que responder antes de que comience la música. Porque una vez que suceda, la pelota tiene que seguir en movimiento.

Este juego durará hasta que todos se hayan presentado o intervenido. Ya que como hemos mencionado, se tratará de hacer un grupo pequeño. Si son muchas personas, se podrán dividir en varios, pero no alterarán las normas del juego.

¡Boom! Perfecto para animar a los integrantes del grupo, mientras la concentración también juega una baza muy importante. Se sentarán todos formando un círculo. Se va a ir enumerando en voz alta. Es decir, cada participante irá diciendo un número. Al que le toque el 3, los terminados en 3 o múltiplos de este número como 6,9,12 etc, tendrá que decir la palabra mágica ¡Boom!, en lugar del número correspondiente. ¡A ver cuántos fallan!. Porque si no aciertan, tendrán que ir saliendo del grupo. Cuando uno sale, la cuenta vuelve a comenzar con el número uno. Si alguno tarda mucho en contestar, porque está pensando si el número que le toca termina en 3 o es múltiplo de 3, entonces también perderá y saldrá del círculo. Ganarán los dos últimos jugadores que queden.

Un diálogo inventado Con un juego así de dinámicas de integración como éste, se perderá la timidez, al mismo tiempo que potencia la creatividad y la improvisación. 1.

En este caso vamos a necesitar de la televisión, aunque de otra manera. Pondremos una imagen de dos personas que estén hablando.

2.

Para ello, necesitamos que el volumen esté muy bajo o bien, que sea una secuencia de alguna serie que puedas pausar. En ese momento, dos participantes se inventarán un diálogo.

3.

Quizás cueste un poco, pero luego, la imaginación hará que las conversaciones disparatadas sean protagonistas.


El juego de la moneda 1.

Primero, le vendamos los ojos a uno de los participantes y lo ponemos en el centro.

2.

Los demás, se irán sentando a su alrededor, formando un círculo.

3.

Comenzarán a cantar una canción mientras se van pasando una moneda.

4.

Al terminar la canción, una persona tiene la moneda que esconderá en sus manos cerradas.

5.

El que tenía la venda, se la puede retirar para adivinar quién tiene la moneda.

6.

Si acierta, se cambiará el puesto con la persona que tenía la moneda, sino, tendrá que pasar una prueba.

El espejo


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.