Soloman dos cap modelo

Ilustraciones de María Fernanda Mantilla

Solomán Dos

Ramón García Domínguez

1. ¡Ah, no, no, no...!

N

¡...

o penséis mal! No trato de aprovechar el éxito de mi libro Solomán para publicar ahora una segunda par­te, como hacen los del cine. Resulta que les salió bonita y taquillera la película Superman y ¡hala!: Superman II, y III, y IV, y las que vengan.

No, lo mío no va por ahí. Os habéis fijado que mi libro no se titula Solomán II, sino Solomán Dos, con letras. ¿Que dónde está la diferencia?

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Muy sencillo: en que el DOS de mi personaje ­no es otra cosa que su apellido. Sí, sí, eso quiero decir, que SOLOMÁN se apellida DOS, lo mismo que tú te apellidas González, o Parra, o Garrido, o Bustamante. ¿Que por qué no lo puse en mi primer libro? ¡Porque me ol­vidé! Y vino a sacarme de mi despiste una carta que recibí a ­los pocos meses de salir Solomán a las librerías. Era de un lector, de un chico que me preguntaba precisamente eso: que si SOLOMÁN se llamaba solo SOLOMÁN, si no tenía apellido como todo el mundo. ¡Y claro que lo tiene! Se apellida DOS, ya lo he dicho. ¿Que por qué? ¿Por qué se apellida DOS? Ah, pues mira, eso se lo tendríamos que haber preguntado al presidente de la Organización Internacional de Dibujantes de Superhéroes, que fue ­quien inventó a Solomán, según cuento en mi primer libro, ¿te acuerdas? Lo cierto es que no se lo pregunté, pero, puestos

a buscar razones, a mí se me ocurre que a lo mejor le ape­llidaron DOS para diferenciarlo aún más de los otros superhé­roes que son ÚNICOS, al menos eso creen ellos. “¡Superman ­no hay más que UNO!” (seguro que así piensa el propio Superman, hinchando el pecho). Pues “solomanes” puede haber DOS, y tres y cientos.

Hombres normales y corrientes que, sin embargo, se comportan como auténticos héroes en la vida diaria los hay y muchos. Y si no muchos... bastantes, y por lo menos, por lo menos DOS, eso seguro.

El caso es que SOLOMÁN se apellida DOS. Y ya está dicho.

—¿Y qué?

—¿Cómo que “y qué”?

—Que bien, que se apellida DOS, de acuerdo, ¿y qué más?

—¿Más...?

—Sí, más, ¡porque no irás a decirme que te has puesto a escribir este libro únicamente para explicar que Solomán se ape­llida DOS!

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—Bueno, no, claro, esa no es razón suficiente para escribir un libro, ­lo reconozco. Pero es que hay también un segundo motivo: contestar a otra pregunta que me planteó otro lector. Y esta requiere una respuesta un poco más larga que la del ape­llido.

Verás: quería saber aquel chico si los superhéroes aceptaron la derrota con resignación.

—¿La derrota...? ¿La del final de tu primer libro...? ¿Cuando SOLOMÁN los venció a todos y consiguió ser el primero en llevarle una amapola a la chica enferma?1.

Por si a algún lector se le ha olvidado, le recordaré que SOLOMÁN es un superhéroe con gafas, pantalón vaquero y sin ningún superpoder especial. Un hombre a secas, “SOLO” un ­hombre, como su propio nombre lo indica (¡siguiendo la moda ­de decirlo en inglés!). Pero que, sin embargo, en una competencia con los demás superhéroes (Superman, Spiderman, Ca­pitán Marvel, etcétera, etcétera), consiguió ganarles a todos ellos. Con destreza y sentido común, no por otra cosa. Por­que a veces, sobre todo en la vida corriente, es más importante saber pensar que tener una capa voladora. El libro que cuenta todo esto se titula Solomán (a secas) y también ha sido publicado en la colección “Torre de Papel”.

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—Exactamente. El chico me preguntaba si los superhéroes se habían resignado o habían tramado alguna revancha, algún des­quite.

—¿Y…?

—Que sí.

—Que sí, ¿qué?

—Que hubo dos superhéroes que no se resignaron y planearon desquitarse del bueno de SOLOMÁN. —¡Cuenta, cuenta!

—¿Te interesa? ¿Crees que esto ya es materia suficiente para todo un libro?

—¡Tú cuenta y no seas quisquilloso!

—Pues allá voy...

Se ha perdido la paloma de la paz y el mundo entero está conmocionado. La Organización Internacional de Dibujantes de Superhéroes propone un nuevo desafío a sus personajes: encontrarla. Una vez más, Solomán deberá demostrarles a todos que un hombre común y sin poderes sobrenaturales puede ser el más inteligente y hábil de los superhéroes.

Ramón García Domínguez Es un periodista y escritor español que ha consagrado gran parte de su labor informativa y literaria a los niños. Ha creado y dirigido suplementos infantiles en algunos periódicos y también programas de radio. Es autor de varios libros para niños, entre ellos Solomán y ¡Por todos los dioses…!, de Editorial Norma.

María Fernanda Mantilla Es una diseñadora gráfica e ilustradora colombiana, especializada en libros para niños.

También ejerce la docencia.

C.C. 61074804 ISBN: 978-958-8860-52-7

www.kapelusznorma.com.ar

9 789588 860527

A partir de los 7 años

Solomán Dos