Object 1
El modelo táctico y físico en Balonmano
Dentro del contexto deportivo, el balonmano es un deporte colectivo y de adversario que basa la eficacia de los deportistas que lo practican en su capacidad de adaptación a un entorno permanentemente cambiante. Un partido de balonmano se compone aproximadamente de 60 ciclos de juego en los que el los jugadores asumen los roles de defensor y atacante alternativamente. A las evidentes necesidades de orden físico que tienen los jugadores debemos añadir las necesidades tácticas o cognoscitivas que surgen de la necesidad de interactuar constantemente con ese entorno evolutivo, siendo precisamente esa capacidad la que va a determinar (por encima de la física) el éxito del jugador y del equipo en una competición. La misión del grupo de entrenadores se centra en diseñar, en primer lugar, un modelo de competición que permita solucionar de forma óptima el máximo número de las situaciones de juego que se producen. A continuación deberá desarrollar un modelo de entrenamiento que cubra esas necesidades para conferir a los deportistas suficiente formación y entrenamiento para acceder a sus más altos y óptimos niveles de prestación durante las competiciones. Ese diseño de entrenamiento debe reflejarse en lo que llamamos carga de entrenamiento, ya que ésta es la responsable de movilizar el nivel de homeostasis de los deportistas de manera que, una vez transcurrido el descanso pertinente, su recuperación permita acceder a niveles más altos de rendimiento La composición de la carga en el entrenamiento del balonmano debe reflejar esa complejidad. ¿Cómo deben ser los estímulos de entrenamiento que proponemos a los jugadores? ¿Cuál va a ser la estructura de la carga de manera que garanticemos unos niveles de preparación adecuados para la resolución de situaciones físicas y tácticas? El análisis del deporte se ha realizado tradicionalmente en relación a cinco diferentes factores: técnico, táctico, físico, psicológico y teórico; sin embargo aquí nos detendremos en los dos más importantes desde nuestro punto de vista: el táctico y el físico. EL
MODELO
TACTICO
DE
ENTRENAMIENTO
EN
BALONMANO
Durante un partido de balonmano los jugadores deben atender a multitud de estímulos que constantemente están cambiando a su alrededor: los compañeros, los adversarios, el balón, el espacio, el tiempo, etc. Es misión de los entrenadores el ayudar a los jugadores a orientarse en ese ecosistema y no dejarlos a que sea solamente su inspiración del momento la les permita acceder a algunas de las situaciones circunstanciales que pueden tener lugar. El éxito de los jugadores, de cualquier manera, depende en gran medida de tres factores:
de su capacidad de anticiparse a lo que vaya a ocurrir, de su capacidad de reaccionar ante situaciones imprevistas - y, desde un punto de vista más estratégico, de su capacidad para conducir la iniciativa durante el partido.
Es difícil cuantificar hasta dónde se puede llegar a conocer el juego, y sin duda, cada día, los avances en las investigaciones acerca de la táctica deportiva nos aportan nuevos datos. También debemos reconocer que los diferentes deportes colectivos poseen distintos niveles de profundidad en el estudio de la táctica de su deporte. En este momento debemos centrarnos en el deporte del balonmano y concretamente en el del equipo con el que trabajo. No me cabe ninguna duda de que en el futuro seguiremos mejorando y que al observar cómo otros deportes han progresado en su análisis todos podremos aumentar el conocimiento de nuestro propio deporte. La clave del juego rápido reside en el poder de la anticipación. Para anticiparse y poder jugar rápido los