Aprovechamiento de agua lluvia Actualmente, la isla de San Andrés, suple la mayor parte de sus necesidades de consumo de agua, con el recurso proveniente de la explotación de pozos subterráneos. Desde el agua para ducharnos hasta los botellones que compramos para beber y/o cocinar, todo es agua proveniente de la explotación de pozos subterráneos. Salvo en algunos casos, la población también utiliza otras fuentes como, por ejemplo, el agua lluvia para satisfacer sus necesidades. El aprovechamiento de esta fuente de agua es del 52% de las viviendas (7.663) en San Andrés y en Providencia del 78% de viviendas (998) (DANE 2005). Lo que demuestra que la captación de aguas lluvias es uno de los métodos más empleados en el Archipiélago para abastecimiento de agua a escala individual.
En éste panorama y teniendo en cuenta otras variables de nuestro entorno como recursos naturales limitados, sobrepoblación con tendencias de aumento en el tiempo y espacio, entre otros; CORALINA ha considerado de vital importancia rescatar e incentivar la captación y aprovechamiento de agua lluvia a nivel comunitario para subsanar las necesidades de agua de mejor calidad para la población de las islas donde el acceso es limitado o nulo. La Región Caribe tiene un clima subtropical con aproximadamente 80% de la precipitación anual concentrada entre los meses de Mayo y Diciembre. Con niveles de precipitación que oscilan entre 1500 mm y 3000 mm por año, dependiendo del tamaño de la isla y su relieve. Para el caso de San Andrés, según datos de IDEAM, se cuenta con 1900 mm/año. Un promedio considerablemente significativo para una isla como la nuestra. Sabiendo también que ésta actividad hace parte de una tradición cultural entre la comunidad raizal, se ha querido optimizar las prácticas de captación y almacenamiento para mejorar la calidad del agua lluvia destinada a actividades domésticas; introduciendo algunas tecnologías sencillas y de bajo costo en distintas etapas del proceso que a continuación se explican.