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Retos económicos y alternativas para Pymes en 2023

En este sentido, es importante que las Pymes se enfoquen en ser más eficientes, aumentar su productividad, centrarse en la experiencia de sus clientes y reaccionar oportunamente a los cambios en el entorno.

Las Pymes son el motor económico del país y en este 2023 se enfrentarán a retos como una elevada inflación, aumento en los costos de nómina y su consecuente presión en la liquidez. Afortunadamente, existen alternativas para cada uno de estos retos, todas parten de una premisa: toda empresa es susceptible de mejora, sin importar su tamaño y tiempo en el mercado.

Por: Enrique Garduño, Socio de Consultoría Estratégica y Auditoría en Lofton Servicios Integrales. tgarduno@loftonsc.com

http://loftonsc.com/enrique-garduno/

Apesar de las circunstancias adversas que hemos presenciado en los últimos años, muchas de las pequeñas y medianas empresas de nuestro país han logrado sortear con éxito los retos que se les han presentado, sin embargo, los desafíos están lejos de terminar, y el panorama para el 2023 luce igual o incluso más complicado, principalmente en el aspecto económico.

Para entender mejor la complejidad de la situación, analicemos brevemente lo siguiente:

A nivel mundial, las condiciones financieras fueron complicadas durante el 2022, presenciamos una inflación elevada, nos invadió la incertidumbre sobre como evolucionaría el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, y la pandemia siguió siendo un tema de alta preocupación, principalmente por la situación en China.

En México, según lo expresado por el Banco de México en su Informe Trimestral Octubre-Diciembre 2022, la economía experimentó una desaceleración considerable, reflejo de la pérdida de dinamismo en actividades secundarias y en mayor medida de las terciarias, asimismo, la productividad laboral registró un retroceso y permaneció por debajo de los niveles registrados antes de la pandemia, y por supuesto, los elevados niveles de inflación afectaron a todas las industrias productivas.

Bajo este contexto, se espera que la economía mexicana siga enfrentando un entorno económico global de alta complejidad e incertidumbre, además, el proceso de desinflación podría ser más lento de lo previsto, lo cual afectaría inevitablemente el dinamismo de la actividad económica nacional en los próximos meses.

Las empresas

Retomando el tema principal, aunque todas las empresas enfrentarán retos para este año, las Pymes juegan un papel crucial en la economía de nuestro país, puesto que son las principales fuentes de empleo y aportan un gran porcentaje del Producto Interno Bruto, PIB, por ello resulta de vital importancia analizar los retos que les deparan este año y brindarles estrategias y alternativas que pueden implementar para consolidarse en el ámbito financiero.

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Hacer frente a la incertidumbre político-económica

La situación económica que se vive actualmente, tanto en el país como a nivel global, y el entorno político polarizado en el que nos encontramos, son factores que preocupan a los empresarios, y que les genera incertidumbre respecto a cómo deben actuar.

La posibilidad de una recesión económica en Estados Unidos y los elevados niveles de inflación, son las principales preocupaciones que rondan a la economía mexicana este 2023.

Respecto al tema de la inflación, esta trae consigo muchos efectos negativos para las Pymes, siendo la mayor preocupación para sus líderes el aumento en los costos de insumos, servicios en las tasas de interés y en los costos de producción, los cuales difícilmente se pueden trasladar a los precios de venta.

Si bien, las expectativas de las autoridades hacendarias estiman que llegará a la convergencia de 3% a finales de 2023, la realidad es que el Banco de México continua con su política restrictiva y aumentos en las tasas de interés, llegando a cifras históricas de más del 10% a inicios de este año.

¿Qué pueden hacer las Pymes en 2023 para amortiguar los efectos de la inflación?

Las Pymes pueden amortiguar los efectos de la inflación y evitar una crisis que paralice sus operaciones, llevando a cabo algunas de las siguientes acciones y estrategias:

• Reducir gastos en donde sea posible: por ejemplo, identificando aquellos productos o servicios que no son esenciales o que no se ocupan, o buscando alternativas más económicas en los insumos o cadena de valor de la empresa, siempre y cuando no impacte negativamente en la calidad del producto o servicio que se ofrece a los clientes.

• Fortalecer el control de gastos: este punto va de la mano con el anterior, ya que al tener un mejor control sobre los gastos de la empresa, es posible definir gastos estratégicos y no estratégicos, analizar resultados y encontrar áreas o rubros en los que se pueden reducir costos, y por ende tomar mejores decisiones en favor de tu negocio.

• Mejorar la eficiencia operativa: la eficiencia operativa es la capacidad que tiene una empresa para alcanzar su máxima productividad, optimizando los recursos con los que cuenta. Para conseguirlo, es necesario mejorar los procesos que soportan la producción de los productos y/o servicios de la empresa, lo cual permitirá reducir los desperdicios de tiempo y/o recursos.

En ese sentido, las empresas también pueden optar por la automatización y digitalización de procesos.

• Negociar con bancos para reestructurar sus deudas o reducir intereses: con una asesoría adecuada, se pueden explorar alternativas para buscar nuevas estructuras de pago que permitan

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