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Suplemento TI

Sumado a ello, muchos especialistas y empresas de ciberseguridad coinciden en que el factor humano es el mayor riesgo en el ámbito de la seguridad informática, lo que invariablemente complica cualquier escenario.

La buena noticia es que ese multicitado “error de capa 8”, cuyo chivo expiatorio siempre es un usuario de carne y hueso, ha sido el ingrediente básico para el desarrollo de una nueva tecnología de ciberseguridad basada en bots con inteligencia artificial.

Llegó para quedarse

Así como la automatización se está aprovechando para realizar una gran cantidad y diversidad de tareas, los bots potenciados con inteligencia artificial, aparte de fungir como pentesters (pruebas de penetración con las que se ataca diferentes entornos o sistemas a fin de detectar y prevenir posibles fallos), pueden aprender de los resultados obtenidos cada vez que ejecutan alguna tarea.

Posteriormente aplican dicho conocimiento para solucionar problemas específicos, similares o relacionados, lo mismo que para replicar tareas preventivas no solo en aplicaciones sino también en sistemas y redes de otras empresas o usuarios.

Es decir, la inteligencia queda en el bot para futuras acciones y siempre está en constante aprendizaje, todos los días y cada segundo, mejorando el modelo utilizado para encontrar vulnerabilidades. Los también llamados “IA bots” buscan en rangos de IP, dominios, subdominios y más, ejecutando infinidad de acciones en cuestión de minutos.

Asimismo, ahorran tiempo a los clientes, reducen los costos laborales de las organizaciones; están disponibles 24x7 durante todo el año, pueden personalizarse e impactar a un gran número de contactos a través de aplicaciones de mensajería, además de ofrecer una mejor experiencia al usuario… ¡son una moda tecnológica que, sin duda, llegó para quedarse!

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