Rev grietas impresión

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Editorial Cartografías de luchas •

Las estrategias de la(s) insurgencia(s). Entrevista a Catherine Walsh, (de René Olvera y Germania Fernández)

La interculturalidad: un en-caminar para la lucha, (de René Olvera Salinas)

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René Olvera Marlen Cano Mirtha Urbina Juan Pichardo Florencia Crocia Ramses Hernández Arturo Chavero Abelardo Rodríguez

Diseño: Colectivo Grietas Ilustración de portada : JJ.

27 Estética y política •

36 Cultura y política •

47 Agradecimientos

Los contenidos de esta revista se pueden reproducir, citar, copiar, siempre y cuando se den los créditos correspondientes al autor y a la Revista, y su uso no tenga fines de lucro.

Política y cultura en Querétaro (Cuatro tesis sobre los trabajadores de la cultura), (de Abelardo Rodríguez Macías)

Contacto: gritosengrietas@gmail.com

Agradecemos a todos aquellos que colaboraron solidariamente para la realización de este proyecto colectivo. Al Mastuerzo y los Jijos del Maíz. A: Yaneth Mejía, Baruch Rojas, Consuelito Baruch, Elsa Doria, Juan Antonio Maldonado, Thania, Patricia Wenderstap, Alicia Esquivel, Manuel Borja y a todo el colectivo Garrapathos, Neto, Pedro Neri, Gerardo Carrera, Ana Vilchis, J.J., Juan José Castro, Emilio Losada, Gabriel Horner y a todos aquellos que compraron ollitas. A Gerardo Esquivel por su apoyo artístico y moral.

Voces: Tipografía y lenguaje por la autonomía y defensa del territorio, (de Florencia Cecilia Crocia)

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Ética y política •

Notas para una dilucidación de las prácticas de dominación en la intervención, (de Marlen Alicia Cano Morales)

La otra historia • Notas para pensar la otra historia (de Mirtha Urbina)

65 Crónicas descalzas • Los once de la noche (de Arturo Chavero) 69 77 84

Dossier: El trabajo • Outsourcing en México: Una estrategia de producción devastadora de nosotr@s como trabajador@s (de Matteo Dean) •

La expropiación de una fábrica en Argentina, (por la Cooperativa de trabajo Renacer)

Las derrotas impuestas: Del sindicalismo a la auto-organización. Entrevista a Mario Blas, (de Ramsés Hernández)


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a necesidad de expresar públicamente nuestros problemas cotidianos concretos, nuestros principios e intenciones para resolverlos, nuestros sueños, miedos y contradicciones surgidas en el proceso de construcción de esta colectividad urbana, a la que llamamos Grietas, nos llevaron a redactar este Manifiesto.

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a Revista Grietas es parte de un proyecto editorial independiente y autónomo. Es decir, nuestros horizontes no los marca ni el mercado, ni el Estado, sino nuestras propias necesidades y sueños. Partiendo de esta premisa tan sencilla, pero a la vez tan contundente, pensamos que ensanchamos un poco más la grieta que habitamos en el muro de las imposibilidades económicas y políticas, y que hacemos más profunda la resquebrajadura en que nos tocó estar, dentro del gran muro del capitalismo. Grietas no sólo es un proyecto colectivo, sino también social, pues queremos, desde nuestra marginalidad, comunicarnos con otras grietas, con otros gritos, con otras letras y pensamientos que alimentan la esperanza de que otro mundo, sin explotación ni depredación, es posible. Bajo esta otra premisa, albergamos las reflexiones sobre éticas, teóricas, estéticas y sobre una política muy otra, junto a la creación artística, la imaginación sociológica, los arrebatos antropológicos, la otra historia y las otras geografías, la economía anticapitalista, las filosofías rebeldes, la psicología social, el pensamieto en voz alta, las memorias recuperadas , arrancadas al miedo y a la represión. En fin, damos cabida a todo lo que se oponga al shock sistémico y existencial

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que inmoviliza las ganas de cambiar al mundo. Este primer número de la revista busca cumplir con todos estos própositos, tratando de enlazar lo local con lo que pasa en otras partes del planeta. Nosotros lo llamamos lo glocal, pues al mismo tiempo que nos plantamos sobre nuestra parcela, entendemos que nuestra lucha es parte de una lucha mayor: la de la Humanidad entera en contra de un reducido número de depredadores, organizados en corporaciones y clubes exclusivos de multimillonarios y sus palafraneros locales: la clase política, los medios de comunicación y el Estado. Como dicen los indignados, esta lucha, nuestra lucha, es del 99 por ciento de la humanidad en bancarrota contra el 1 por ciento de super privilegiados. Grietas es un proyecto que ha sido apoyado por muchos y muchas. A todas y todos les damos las gracias y los invitamos a seguir participando en lo que sigue. Abrimos esta invitación a todos y todas las que se sientan convocados por este proyecto, porque, como dicen los zapatistas, todavía falta lo que falta.

«Nos negamos, nos rehusamos a aceptar la determinación ajena; y oponemos a esa actividad externamente impuesta con una actividad de nuestra propia elección, un hacer alternativo». Sentir y actuar de millones de personas en el mundo.» «Podemos pensar en estos espacios o momentos de otro-hacer como grietas en el sistema de dominación capitalista. No son precisamente autonomías porque de hecho no se gobiernan a sí mismas: son empujes en esa dirección.» John Holloway

No fue, ni sigue siendo fácil para nosotr@s construirle, darle forma, darle contenido a un hacer que iniciamos en septiembre de 2010, en medio de conversaciones entre amig@s acerca de la situación actual e histórica del mundo y cuya última frase era bastante pronosticable: ¡está cabrón! A más de un año, la frase sigue siendo y no la misma, no hemos cambiado al mundo pero hay cosas nuevas que contar de lo que hemos pasado, de lo que estamos haciendo y de las proyecciones que tenemos intentándolo. Ante ello, lo primero que nos propusimos fue no congelar nuestra historia y presente bajo un título en sustantivo -»Manifiesto»- sino como un gerundio: Manifestando, es decir, siempre en construcción. Pero, a diferencia de esa forma de la gramática, nuestra forma de expresarnos sí está mediada por un tiempo, por un lugar, por el modo en el que actuamos y por los sujetos que somos. Hablamos y hacemos desde un par de ciudades con características muy diferentes: Querétaro-México y Buenos Aires-Argentina, espacios que sin embargo nos presentan problemáticas similares: trabajos precarios, viviendas rentadas, alimentos plagados de químicos y pesticidas, pocos ricos y muchos pobres, guerras por acumulación de dinero, instituciones del Estado que deciden por nosotros nuestra historia, nuestro presente y nuestro futuro. Nosotros pensamos que así es como mejor se expresa el capitalismo: una forma de des-organizar nuestras vidas a favor del dinero y la dominación.

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Quizá los problemas a los que hemos logrado dar un rostro más nítido han sido en el ámbito educativo, académico, en el cual la mayoría – no todos-de nosotros estamos inmersos pero que al mismo tiempo transgredimos, ante la imposibilidad de ese espacio para resolver las problemáticas que ya les platicábamos. Desde la Historia, la Psicología Social, la Criminología, los Estudios Latinoamericanos, el Diseño Gráfico y desde El Teatro (todos con mayúsculas aludiendo a sus formas oficiales) no se apunta a construir una vida donde nosotros podamos decidir cómo queremos vivir. Y por eso decidimos hacer otra cosa, la cual no sabemos si es antiacadémica, no académica, o tengamos que ponerle otro nombre; por el momento sólo sabemos que niega sus formas y contenidos fundamentales y sabemos que es anticapitalista porque apela a vivir dignamente.

PRIMERA GRIETA: UNA REVISTA POLÍTICA

Como vemos, nuestro ser colectivo, nuestro somos, sólo tiene por el momento la certeza de un eje común: el NO a la forma actual en que se des-organizan nuestras vidas. Un NO que aunque se expresa de manera diferente en cada uno de nosotr@s, en momentos específicos y concretos se juntan amplificándose en un gran NOOOOOOOO compartido y solidario, y que intenta ir más allá de lo pasajero, más allá de la palabra sin acción, más allá de la autocomplacencia, más allá de la organización jerárquica, exclusión y explotación características del capitalismo y de sus formas de reproducción. Es en esos momentos específicos y concretos que provocamos en el capitalismo una fractura o -como dice John Holloway- una «grieta», y caminamos hacia la construcción de una ética y una forma de hacer política que empuja a la auto-determinación, al hacer desde nosotros mismos.

Sin duda este medio de comunicación debía preservar su autonomía, esto eso, los recursos necesarios para su producción no debían provenir de gestiones ante el Estado y sus instituciones, así como de empresas privadas.

Por el momento sólo podemos partir de ahí y contarles el cómo se ha expresado esto materialmente.

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Nuestra prepacupación central era organizarnos para construir espacios físicos, sociales y políticos donde se articularan grietas locales y globales. Fue así que decidimos consolidar un interés común de los miembros del colectivo: una revista, la que tienes en tus manos, Grietas. Esta revista surge de lo que sabemos y nos gusta hacer: analizar, tratar de entender lo que pasa y lo que no en nuestra realidad presente e histórica, lo que no nos gusta de ella y lo que sí, la manera en que no queremos vivir y la que nos gustaría. Pero también de establecer un diálogo con otros esfuerzos encaminados hacia una resistencia y una emancipación sociall, rompiendo las estrechas fronteras y miradas locales.

proyecto, que es ahora caminar, en forma paralela a la emisión de esta revista, hacia otro tipo de publicaciones y consolidar a corto plazo una editorial crítica y alternativa. Estos espacios nos permitirán dar rostro al enemigo, a las prácticas concretas que nos sujetan a relaciones de dominación, y con ello fortalecerán la lucha en contra de las mismas. Igualmente, nos permitirán establecer alianzas con los de «a lado» para construir el mundo que queremos, desde el aquí y el ahora. TERCERA GRIETA: UN ESPACIO FÍSICO, SOCIAL Y POLÍTICO ARTICULADOR DE GRIETAS LOCALES Y GLOBALES

fines en sí mismos, sino medios para la construcción de un espacio físico, social y, por supuesto, político donde podamos tejer encontros con otras colectividades e individuos que generan grietas todos los días desde diferentes espacios y tiempos, y que se esfuerzan por construir formas de hacer distintas a la lógica del capital, otra ética y otra política que empujan hacia la auto-determinación. Nuestro caminar, aunque existe siempre al borde de la imposibilidad, existe. La Cañada, Querétaro de abajo,México, A la distancia: Buenos Aires Argentina, 12 de Diciembre de 2012.

Tanto la revista política Grietas como el proyecto editorial en ciernes, no son

SEGUNDA GRIETA ETA: PROPIEDAD COLECTIVA DE LOS MEDIOS DE PRODUCCIÓN Uno de los pilares fuertes del capitalismo ha sido y es el trabajo asalariado, en cuya base se encuentra la propiedad privada de los medios de producción. Por ello, la apropiación colectiva de los medios de producción abre una grieta profunda en el capitalismo. En nuestro caso, hemos echado mano de lo que tenemos a nuestro alcance para hacernos de una imprenta. En la consolidación de este proyecto ha sido fundamental la participación solidaria de muchas personas y colectivos igualmente en lucha. Haber concretado este proyecto, nos permite darle una mayor amplitud a nuestro

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Las estrategias de la(s) insurgencia(s) (Entrevista a Catherine Walsh)

René Olvera y Germania Fernández

C Conocer y aprender con y desde las diversas comunidades, pueblos, organizaciones populares y movimientos sociales en lucha es una tarea necesaria para el surgimiento y enriquecimiento de nuevas propuestas en contra de la explotación, el despojo, el desprecio y la represión que lleva consigo el sistema capitalista, es decir, para la construcción de otros mundos. Con dicho objetivo, un grupo de compañeros y compañeras de distintos países de América Latina (Ecuador, Colombia, Venezuela, Uruguay y México) hemos iniciado un proceso de aprendizaje conjunto entre las diferentes luchas que cada uno de nosotros acompaña y/o hace parte.

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onocer y aprender con y desde las diversas comunidades, pueblos, organizaciones populares y movimientos sociales en lucha es una tarea necesaria para el surgimiento y enriquecimiento de nuevas propuestas en contra de la explotación, el despojo, el desprecio y la represión que lleva consigo el sistema capitalista, es decir, para la construcción de otros mundos. Con dicho objetivo, un grupo de compañeros y compañeras de distintos países de América Latina (Ecuador, Colombia, Venezuela, Uruguay y México) hemos iniciado un proceso de aprendizaje conjunto entre las diferentes luchas que cada uno de nosotros acompaña y/o hace parte. La plática que tuvimos con Catherine Walsh, en junio de 2010, forma parte de dicho proceso, dado que Catherine, desde su trabajo en los años ochenta con el maestro Paulo Freire, su acompañamiento a las comunidades puertorriqueñas en EUA, su lucha con diversos grupos por los derechos lingüísticos en el mismo país y su permanente acompañamiento desde entonces hasta hoy día al movimiento indígena y afro en Ecuador, ha colocado sobre la mesa preguntas sugerentes: ¿Cómo construir un proyecto distinto? ¿Con quiénes? ¿Para qué? Respondiendo, entre otras cosas, con la noción de interculturalidad, como un término


ideológico y político de lucha, para señalar que «no es suficiente resistir, no es suficiente buscar derechos identitarios, territoriales, etcétera, sino que es necesario cambiar radicalmente la la estructura de la sociedad, el Estado y todas las instituciones sociales».

también, y siguiendo su pregunta, hay otras aristas; me refiero a las que tienen que ver con los términos: reforma, revolución y transformación y sus sentidos –a veces contradictorios- en el escenario actual latinoamericano.

A continuación presentamos un fragmento de dicha conversación, esperando siempre que ello pueda dar pautas creativas a cada una de las luchas de las que hacemos parte día a día.

Veamos en breve.

Germania/René: En el escenario actual latinoamericano, y a la luz de las diversas tendencias, ¿Cuál es la opción de lucha contra el capitalismo? ¿Una serie de reformas? ¿La revolución? ¿O un proceso de transformación? Catherine Walsh: Es una pregunta compleja, con distintas aristas. De hecho, una arista tiene que ver con el capitalismo mismo. Mientras para algunos, el capitalismo sigue siendo el sitio central de lucha, desde el cual todas las otras luchas derivan, para otros –donde me localizo yo-, el capitalismo es parte de una matriz o patrón de poder aún más amplio. Desde esta última perspectiva, la lucha no es sólo en contra del capitalismo, ya que aún sin él, las estructuras y prácticas de control y dominación –de clase, género, sexualidad, raza/etnicidad, de cosmologías, espiritualidades, territorialidades y corporalidades, de saber, subjetividad, autoridad política, etcétera- no desaparecerían necesariamente. La lucha, más bien y también, es en contra de la matriz o patrón de poder que el capitalismo,como constitutivo de la modernidad eurocentrada y la colonialidad continua y global, ha instaurado. En este sentido, la lucha es -particularmente en los momentos actualespor y para otros mundos posibles; más concretamente, es por y para la vida. Pero

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Tanto en el Ecuador como Bolivia, por ejemplo, los procesos de las Asambleas Constituyentes no partieron de la «reforma» del Estado, sino de su refundar. La «re-forma» hace reformular lo mismo; entrando otros elementos es cierto, pero es la «re-formulación» de la misma estructura que ha venido existiendo. Y el argumento fue: «NO, esta estructura sabemos que no funciona, ésa no es la estructura que queremos, tenemos pues que refundar, es decir, regresar a los fundamentos iniciales y construir otra cosa». Si pensamos en el caso de Bolivia, donde el proyecto de gobierno de Evo Morales tiene la claridad de construir un nuevo Estado comunitario y plurinacional, esos dos conceptos -comunitario y plurinacional- requieren una refundación. No es simplemente renombrar el Estado mono-cultural y mono-nacional como pluri-nacional; es pensarlo desde otros ejes, desde y con los pueblos y naciones originarios y afro descendientes, además de los pueblos mestizos; desde y con lógicas y racionalidades «otras» de autoridad, democracia y vida. En el caso del gobierno actual del Ecuador, en cambio, es la opción de reforma la que está en marcha y no la de refundar. Lo que estamos evidenciando es una serie de «re-formas» que hasta el momento hacen poco para desmantelar y transformar el capitalismo y la matriz o patrón de poder, o para radicalmente cambiar las lógicas y racionalidades de siempre. ¿Revolución y transformación? Pensando concretamente en la «revolución ciudadana» de la que se habla en Ecuador, podemos claramente preguntar: ¿Qué revolución?, ¿Qué sentido de revolución, de quiénes, cómo, para y hacia qué? ¿Regresamos a las nociones de revolución de Lenin, de Marx, a las versiones

clásicas de «revolución del proletariado»? ¿O pensamos en las revoluciones que han existido «nacionalmente» en América Latina, es decir, revoluciones nacionalistas-elitistas; revoluciones concebidas a partir del referente francés, y no del modo y referente haitiano (de hecho la primera y única revolución de la decolonialidad del poder, como señala Aníbal Quijano)? Revoluciones desde arriba. ¿Qué tipo de revolución podría liberarnos hoy del capitalismo y, a la vez, de los otros patrones del poder -de la racialización, del patriarcado y del euro-USA-centrismo como perspectiva única del conocimiento, como razón y racionalidad que organizan y ordenan los modos de vivir y de vidaque nutren el sistema global del capital? Creo que ése es el desafío y el proyecto a que muchos aspiramos. Pero desde mi criterio, Ecuador hasta ahora no es el ejemplo. Mientras que en el discurso del gobierno se mezclan continuamente los términos de revolución, transformación y cambio en el contexto de una crítica del capitalismo y la larga noche neoliberal, las lógicas de razón y poder no logran distanciarse mucho de los modelos del pasado o de sus patrones civilizatorios de dominación. Por ende, debemos preocuparnos tanto por los usos de esta terminología, como por su direccionalidad. Así parece importante cuestionar críticamente qué pasa cuando es el Estado y su gobierno los que pretenden dirigir y significar la revolución y transformación, y no el pueblo (o mejor dicho los múltiples pueblos y nacionalidades), reinstalando el poder estatal de autoridad política, aunque sea de la «izquierda». En el Ecuador, el ámbito de lucha, esperanza, debate y participación presente en los procesos de la Asamblea Constituyente y la Constitución misma se están poco a poco desvaneciendo; entonces y al respecto, emergen una serie de otras preocupaciones y preguntas en torno a los gobiernos de izquierda con sus distintas tendencias en la América Latina de hoy, como también -y así regresando a la pregunta de ustedes- en torno a la misma noción y acción de «lucha» dentro del complejo escenario latinoamericano y del orden global, del que América Latina, sin duda, forma parte.

De hecho, no hay una respuesta simple ni tampoco un camino claro; existen muchas trampas, baches y problemas en el en-caminar. Yo creo que en estos momentos, en los países de la región que están apuntando transformaciones -me refiero tanto a Venezuela, Bolivia, Ecuador, así como también a los territorios autónomos zapatistas en México- hay elementos de esperanza, hay elementos que muestran la posibilidad de caminos nuevos, caminos distintos, caminos compartidos entre grupos, entre gente. Pero no creo que hayamos logrado todavía, o que haya una posibilidad de «revolucionar el Estado» realmente, de «refundar el Estado» (en los casos en que ello es el propósito). Tampoco creo que haya una aceptación o acuerdo respecto a que ésa es la vía -única o hasta apropiada- de lucha en contra del capitalismo, de los patrones de poder, y por y para la vida. Por tanto y para mí -y tal vez eso es un punto de diálogo también con los procesos zapatistas en México- la noción de insurgencia, de ser insurgente, es un elemento que, en estos momentos, tiene más sentido que la noción de revolución. Insurgencia, no en el sentido que se utiliza en Colombia, donde uno tiene que tener mucho cuidado en utilizar esta palabra, pues su situación y contexto le da otro sentido. Por muchos años la lucha ha sido una lucha de resistencia, una lucha defensiva, es decir, tener que actuar y pensar «en contra» del capitalismo, de un poder dominante, de un poder colonial impuesto; en contra de la colonialidad del poder misma. Pero lo que creo que estamos evidenciando en los últimos años, desde el levantamiento indígena acá en Ecuador, desde el levantamiento indígena zapatista en México, desde los procesos liderados por el Comandante Chávez en Venezuela, desde los procesos en Bolivia, etcétera, son nuevas insurgencias. No una manera singular de hacer la transformación o cambio radical, sino distintas maneras, pero todas son formas que intentan insurgir, es decir, que proponen algo, son formas de ofensiva, no de defensiva. Es algo creativo, es algo en construcción, y yo creo que ese es el momento interesante que estamos viviendo: de entender y visibilizar esas distintas insurgencias emergentes, cómo están luchando, cómo están actuando en cada espacio y de qué

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manera podemos ponerlas en diálogo. Porque acá, en Ecuador, sabemos muy poco acerca de los procesos mexicanos, y viceversa. Igual, dentro del contexto venezolano no hay mucha discusión sobre eso, como también pasa en Bolivia. Hay imágenes, pero nada más. Entonces yo creo que esos procesos son parte mismo de cómo ir refundando, reconstruyendo, repensando, e insurgiendo, por medio de un proceso que permita compartir esas distintas experiencias y también estrategias. Germania/René: Ante las nuevas configuraciones que se han estado dando en el continente, por ejemplo, después del golpe de Estado «legitimado» en Honduras, el establecimiento de nuevas bases militares estadounidenses en Colombia, la ocupación necesidad de incluir algunas políticas de «reconocimiento», de «tolerancia», de «inclusión», pero sin cambiar la estructura misma de la sociedad, de las instituciones políticas, del mismo Estado. Entonces, la interculturalidad utilizada en este sentido ha sido funcional al sistema. Es decir que la interculturalidad, cada vez más, está siendo utilizada como equivalente al «multiculturalismo», que implica la cuestión de «reconocer» e «incluir»: a las mujeres, pero dentro de una estructura machista-patriarcal; a los pueblos indígenas y afro descendientes, pero dentro de un sistema racista-racializadoexcluyente; grupos de LGBT, pero todavía dentro de un sistema homofóbico, basado en el patrón de la heterosexualidad como «norma», mientras que el resto es gente extraña, rara, etcétera. Por tanto, esta noción de interculturalidad NO hace ningún cambio, sino que da la impresión que todo está bien, «estamos incluyendo todo» para que el mercado pueda funcionar más ágilmente. En este sentido, la interculturalidad tiene la función de apoyar al sistema capitalista. Ante estas dos perspectivas, yo creo que hay la necesidad de marcar una distinción radical. Cuando hablamos de la interculturalidad críticamente es hablar de este proyecto político que mencioné antes, que tiene su base muchas veces en las luchas de los movimientos sociales, particularmente de movimientos indígenas, y más recientemente de movimientos afros, que están empezando también a utilizar la interculturalidad política y epistémicamente. No estamos hablando

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simplemente de una lucha identitaria de grupos considerados «étnicos», sino estamos hablando en verdad de un sistema, una matriz colonial, que ha venido operando desde el siglo XV y reproduciéndose en la actualidad, la cual hace pensar que esta «norma» de ciudadano, de ser humano, de persona, tiene unas ciertas características, y todo el mundo que no entra en esta «norma» es considerado minoría, es considerado con menos poder dentro de la sociedad. Entonces, un proyecto crítico de la interculturalidad se basa primero en el problema del poder, el problema del poder dominante, que es un poder no simplemente económico, o ligado al capitalismo solamente. Es decir, que el capitalismo forma parte –a veces me gusta decir: «como el corazón»- del mismo problema de la matriz colonial que ha venido subordinando conocimientos, seres, filosofías, formas de vida, espiritualidades, sensibilidades, y al mismo tiempo, imponiendo un sistema racializado en el que todavía vivimos. Entonces, asumir la interculturalidad de esta manera, tomando como primer eje el cuestionamiento del sistema colonial, imperial, moderno, de poder, requiere también ir incidiendo en ese sistema, es decir, que la única manera de ir cambiando esta matriz de poder colonial es formando alianzas y articulaciones entre grupos. Los pueblos indígenas solos, los pueblos afrodescendientes solos, las mujeres solas, no podemos cambiar este sistema, si no es en alianza con otros grupos. No se trata tampoco de asumir la lucha de otro grupo como la lucha propia, sino de caminar juntos, de buscar puentes o puntos de articulación, de convergencia de luchas. Se trata de un proceso de buscar entrecruces interepistémicos, es decir, de pensar con otros sistemas de conocimiento que no sean simplemente los del patrón eurocéntrico, que ha sido impuesto desde la escuela hasta la universidad, pero también de pensar con otros sistemas y modos de vida, otras cosmovisiones, otras filosofías, otras formas de vivir. Es decir, que la interculturalidad no es una cuestión que parte de la «cultura», sino que parte de un sistema donde la cultura ha sido utilizada como herramienta, como estrategia de dominación misma. Y donde dentro de esta utilización de la cultura, cruzan asuntos de conocimiento, asuntos de estar, de pensar, de ser, de vivir mismo. A lo

que apunta la interculturalidad como proyecto es a una ruta, un sendero por donde caminar. Así mismo, la interculturalidad en sí no es algo que exista, y que podamos decir: «¡ya tenemos una sociedad, una escuela, una universidad es utilizada de esta manera. Hay pues, ante todo, un problema de poder, de la matriz colonial de poder, a la que tenemos que derrumbar, que tenemos que transgredir, que tenemos que cambiar. Y ¿cuáles son los elementos para hacer eso? Requiere repensar radicalmente todas las estructuras de la sociedad. Por ejemplo: ¿Cómo repensamos el sistema jurídico desde un eje de la interculturalidad? Ello es muy distinto a hablar de pluralismo jurídico. No es simplemente reconocer otros sistemas de derechos, sino el repensar también un sistema de derechos para todos, donde no haya un solo patrón de poder basado en el hombre-blanco, con una visión eurocéntrica de lo que es el derecho. Lo mismo sucede con la educación, lo mismo sucede con la salud, lo mismo sucede con las políticas urbanas. En todas las esferas de la sociedad tenemos que en verdad repensar cómo sería una nueva institucionalidad que tome en cuenta las diferencias, no como un tipo de paliativos, o de una forma paternalista, sino que permita esas diferencias, que permita pensar en algo compartido, distinto, nuevo. Eso es algo que el antillano Aimé Césaire señaló como un «nuevo tipo de universal concreto», no de esos universalismos impuestos desde un patrón eurocéntrico, sino desde las particularidades, desde la pregunta de cómo construimos hilos y puentes de articulación, de convergencia, de convivir, es decir de vivir-con, y todo lo que implica eso. Entonces, en cierta manera la interculturalidad marca eso. Pero quiero enfatizar que no es una cuestión de los indígenas, no es una cuestión de los afro descendientes, no es un asunto simplemente «étnico», sino es entender cómo la cultura ha sido una estrategia de poder, una estrategia en cada país de la región, para formar un proyecto político dominante. Ello nos permite pensar por ejemplo, en el caso de Venezuela, la cuestión de «democracia racial», que existe también en Colombia, como una noción que apunta que todos tenemos algo de indígena y afro, pero que no reconoces la realidad de esta diferencia, y cómo esta diferencia también ha sido construida como una manera de

inferiorizar a algunos y superiorizar a otros. O como los proyectos de mestizaje, que existieron –y que aún existen- tanto en México como en Ecuador, Perú y Bolivia, fueron elementos muy centrales que supuestamente reconocían una mezcla del español con el indígena, pero olvidando totalmente los pueblos afro descendientes y construyendo una noción de una nueva «Cultura nacional», que es otra vez homogénea, monocultural y excluyente. La interculturalidad apunta a esas cosas. La interculturalidad críticamente no puede entenderse sin un proyecto de descolonización, de entender la relación de este poder colonial y de caminar hacia una perspectiva, un punto de vista decolonial en concreto. Yo creo que eso es parte de la ruta en que estamos metidos. Germania/René: ¿Cómo podemos generar una agenda conjunta para desarticular el capitalismo? Catherine Walsh: Yo creo que no hay una receta, podemos decir que, desde los distintos frentes donde estamos involucrados, debemos pensar qué hacer considerando los espacios de lucha. En ese sentido, creo que la esperanza nunca puede colocarse en la estructura estatal en sí, no puede ser en la autoridad de poder desde arriba, siempre tiene que ser en el poder desde abajo, como dicen en México desde abajo y a la izquierda. Pero también hoy en día debemos cuestionar la noción de izquierda misma, porque a veces la izquierda o las izquierdas, en sus formas intelectuales y también en sus intereses políticos, están replicando muchas de las cosas contra las que estamos luchando: Esas nociones de un sistema todavía muy sexista, machista, patriarcal, muy blanco en su visión y todavía muy basado en patrones eurocéntricos de cambio y de visiones de sociedad. Ideologías de la izquierda con prácticas de la derecha. Para mí, el en-caminar no es necesariamente en el fortalecimiento e institucionalización de la izquierda en sí, como punto de partida y llegada para desarticular el capitalismo. Más bien, está, por un lado, en evidenciar -dar presencia a- las prácticas ya existentes que están desarticulando al capitalismo, al sistema mundo moderno-colonial y sus patrones de poder, prácticas existentes y de alientan complicidades e impulsan un pensaractuar-accionar desde y con, en contra y, a la vez, hacia la creación y consolidación de proyectos

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políticos, sociales, epistémicos, estéticos y éticos que apuntan no solo al anti-capitalismo o lo antisistémico, sino también a lo decolonial, con todo lo que este último referente implica. No hay una receta, no hay un camino definido que dice: «Esto es lo que tenemos que hacer», sino es buscar esos espacios de reflexión conjunta, para entender cuáles son los procesos de luchas particulares, siempre mirando a nuestras espaldas, porque el sistema está permanentemente reformulándose y buscando revertir, cooptar y manipular tanto los «logros», como los referentes y las estrategias mismas de lucha.

No hay una receta, no hay un camino definido que dice: «Esto es lo que tenemos que hacer», sino es buscar esos espacios de reflexión conjunta, para entender cuáles son los procesos de luchas particulares, siempre mirando a nuestras espaldas, porque el sistema está permanentemente reformulándose y buscando revertir, cooptar y manipular tanto los «logros», como los referentes y las estrategias mismas de lucha.

Catherine Walsh: Yo creo que no hay una receta, podemos decir que, desde los distintos frentes donde estamos involucrados, debemos pensar qué hacer considerando los espacios de lucha. En ese sentido, creo que la esperanza nunca puede colocarse en la estructura estatal en sí, no puede ser en la autoridad de poder desde arriba, siempre tiene que ser en el poder desde abajo, como dicen en México desde abajo y a la izquierda. Pero también hoy en día debemos cuestionar la noción de izquierda misma, porque a veces la izquierda o las izquierdas, en sus formas intelectuales y también en sus intereses políticos, están replicando muchas de las cosas contra las que estamos luchando: Esas nociones de un sistema todavía muy sexista, machista, patriarcal, muy blanco en su visión y todavía muy basado en patrones eurocéntricos de cambio y de visiones de sociedad. Ideologías de la izquierda con prácticas de la derecha. Para mí, el en-caminar no es necesariamente en el fortalecimiento e institucionalización de la izquierda en sí, como punto de partida y llegada para desarticular el capitalismo. Más bien, está, por un lado, en evidenciar -dar presencia a- las prácticas ya existentes que están desarticulando al capitalismo, al sistema mundo moderno-colonial y sus patrones de poder, prácticas existentes y de alientan complicidades e impulsan un pensaractuar-accionar desde y con, en contra y, a la vez, hacia la creación y consolidación de proyectos políticos, sociales, epistémicos, estéticos y éticos que apuntan no solo al anti-capitalismo o lo antisistémico, sino también a lo decolonial, con todo lo que este último referente implica.

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La interculturalidad un en-caminar para la lucha René Olvera Integrante de los colectivos Grietas y A voz alzada radio colectiva, dinamizador de un par de seminarios-taller en la carrera de sociología en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAQ, historiador y latinoamericanista

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n el presente texto voy a hablarles acerca de un concepto político que remite a un en-caminar, es decir, un caminar constante en el que cada paso que se da intenta ser rebelde, y en donde el objetivo principal es vivir con dignidad. Dicho concepto es la interculturalidad. ¿Por qué hablar de vivir con dignidad? Nosotr@s pensamos que existe un problema grave que no permite que consigamos tal objetivo, éste es el capitalismo, el cual entendemos como la forma dominante que conduce y organiza, o mejor dicho desorganiza, todos los ámbitos de nuestras vidas cotidianas, desde el trabajo hasta el amor. Cuando me refiero al nosotr@s me sumo a todos aquellos individuos, colectivos, grupos que resisten y/o se rebelan a la forma en que las relaciones sociales se des-organizan desde el capitalismo, aunque muchas veces sus formas de hacerlo sean discordantes y/o contradictorias, pero que es necesario nombrar-nos porque la inconformidad es el único punto de partida honesto para comenzar el debate y la construcción de la manera en que queremos vivir, como lo señala John Holloway (2010: ps. 20-23). Afortunadamente, desde que se inventa

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y va imponiéndose esta forma de desorganización de nuestras vidas, hace unos 500 años, y hasta el día de hoy, muchas colectividades, organizaciones y movimientos sociales han resistido y se han rebelado en su contra, proponiendo algunas veces formas de vida más justas. En América Latina, durante las últimas trestres décadas, diversos movimientos y organizaciones indígenas han encabezado dichas propuestas y llevado a cabo acciones radicales concretas de transformación del Estado, las instituciones y las sociedades que éstas generan. En este número hablaré de tres de estos procesos organizativos en lucha: El primero será el de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE); el segundo el de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN), en Colombia; y finalmente el del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), en México. Los tres, teniendo a la interculturalidad como uno de los conceptos políticos que los fundamentan, explícita o implícitamente. Como el término ha sido manipulado desde el poder, vale la pena desmarcarse. Con interculturalidad no nos referiremos a las perspectivas relacionales que toman en cuenta sólo la relación o intercambio entre culturas, sin problematizar la conflictividad,

las relaciones de dominación y el carácter colectivo de las mismas. Tampoco nos referiremos a las perspectivas funcionales a las estructuras del sistema capitalista, que sólo buscan el reconocimiento de la diversidad y la diferencia para su inclusión dentro de las mismas, nuevamente sin cuestionar las relaciones de dominación y las causas de ellas. Dentro de tales perspectivas están por ejemplo la famosa multiculturalidad, la pluriculturalidad, lo pluriétnico –como caracteriza a nuestra Constitución a México- o incluso el mismo término de interculturalidad pero que no tiene la significación de la que hablaremos (C. Walsh, 2009a: p. 7). La interculturalidad que nos interesa no existe aún y no existirá, puesto que los poderosos también se reestructuran y atacan, por eso hablamos desde un contexto de lucha anticapitalista y descolonial. Sin embargo existen rasgos y experiencias concretas como las que veremos, que permiten un «posicionamiento como proyecto político, social, ético y epistémico –de saberes y conocimientos- que afirman la necesidad de cambiar no solo las relaciones, sino también las estructuras, condiciones y dispositivos de poder que mantienen la desigualdad, inferiorización, racialización y discriminación» (C. Walsh, 2009a: p. 6-7). Por ello decimos que la interculturalidad es un en-caminar –no un destino- de pensamientos y acciones para sembrar hoy, sembrar mañana, y cosechar en el camino, la dignidad rebelde. A estas alturas seguramente estarás preguntándote ¿para qué hablar de la interculturalidad? Nosotr@s creemos que es importante para comenzar un diálogo con aquellas luchas que se oponen a la explotación, el despojo, el desprecio y la represión que supone el plan de muerte

capitalista, como lo llaman los compañeros del Cauca, ello para aprender de cómo es que le han hecho para construir otros mundos posibles, y así, nosotr@s desde lo urbano y como trabajadores de la ciudad, generar estrategias de lucha acordes a nuestra realidad concreta. Pero bueno, vayamos discutiendo algunas ideas. PRIMERA IDEA: ¿QUÉ CARAJOS ES EL CAPITALISMO?

Para comprender qué es el capitalismo siempre será necesario regresar a los clásicos como Marx, pero también y sobre todo, voltear a ver a los compañeros que en la actualidad piensan y luchan en contra de sus formas concretas de operar en distintas regiones del mundo. Nosotr@s partimos de una idea base: el capitalismo no es «algo» abstracto, es posible sentirlo en el cuerpo, en la piel, como un pellizco [ello se comprenderá mejor si te pellizcas ahora]. Sólo si conseguimos entenderlo como tal, podremos emprender acciones concretas para combatirlo. Pero profundicemos un poco. El capitalismo, a grandes rasgos, son las formas, las prácticas dominantes a partir de las que organizamos nuestras vidas cotidianas, tanto en el aspecto económico, como en lo político, cultural, subjetivo, etcéteras. Pongamos un par de ejemplos: 1) En el trabajo al que asistimos todos los días existe una forma específica y dominante, a la que muchas veces llamamos «normal», de relación laboral, ésta es entre nosotros como trabajadores y el patrón. Nuestro patrón obtiene sus ganancias de nuestra disposición a trabajar para él, no del trabajo que hacemos. Esta situación le permite disponer del trabajo que hacemos por mucho más tiempo del necesario para cubrir la reproducción de nuestra fuerza de trabajo, ello sin que nosotros recibamos más salario. Es decir, el patrón obtiene ganancia con el

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trabajo que no se nos paga, lo que Marx llamó plusvalía y que no es otra cosa que la explotación de nosotros como trabajadores. Dicha explotación se refleja en nuestro cuerpo: en el cansancio, en el fastidio, en el no tiempo libre, en la falta de dinero para poder cubrir nuestras necesidades básicas, en enfermedades, y mil cosas más. Eso es el capitalismo. 2) En las políticas de «desarrollo» implementadas por los gobiernos, las cuales se ejecutan mediante despojos, mediante el desprecio del diferente y mediante la represión, como han señalado los zapatistas. Tal es el caso de los llamados megaproyectos, como aeropuertos, presas, complejos turísticos, entre otros, donde para llevarse a cabo, los gobiernos despojan de sus tierras a los habitantes de las regiones en cuestión, o llevan a cabo prácticas de limpieza para «modernizar» y «embellecer» determinados sitios que serán destinos turísticos. Todo ello sin consultar a las poblaciones y beneficiando a sólo a algunas empresas, sean éstas nacionales o trasnacionales. Eso es posible sentirlo en el cuerpo, ya sea en la salud o en la subjetividad, mediante el desarraigo de nuestros territorios. Eso es el capitalismo.

SEGUNDA IDEA: LAS HISTORIAS LOCALES EUROPEA/ NORTEAMERICANA SE IMPONEN SOBRE LAS DEMÁS

Es preciso contar que esto del capitalismo (en su sentido amplio que va más allá de lo económico) no es nuevo, tiene poco más de cinco siglos de existencia. Algunos compañeros que siguen a movimientos indígenas desde sus trincheras, como Catherine Walsh y Walter Mignolo, han llamado a esta forma de des-organizar las relaciones sociales como sistema mundo moderno/colonial. Pero, ¿qué es el sistema mundo moderno/ colonial? Es el proceso en el que la forma de vivir de un país, de un imperio, de una región, tal como España y Portugal en el siglo XVI, o EUA en la actualidad [proyecto de la Modernidad], se impone como la forma dominante y el patrón a seguir por el resto del mundo, deteriorando o aniquilando sus formas de vivir propias. ¿Muy violento no es así? Se trata pues de un proyecto para acumular ganancias, conocimientos, etcétera, sólo en unas pocas manos (imperios, países, grupos económicos), para lo cual se puede pasar por encima y/o exterminar la vida humana y de la naturaleza [proyecto colonial] (W. Mignolo, 2003: p. 69118). ¿Cómo lograron hacer eso? Una de las formas fue clasificar a los seres humanos, tanto racial como económicamente, o sea, el poder dominante dice que hay hombres inferiores de por sí, y que además no pueden pensar, por lo que tienen que gobernarnos y encausar nuestros presentes y futuros. Se trata pues de una diferencia entre seres humanos, una diferencia que es colonial, es decir que inferioriza a unos y superioriza a otros (W. Mignolo, 2009: p. 39-49).

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Para lograrlo usaron muchas herramientas, desde la teología jurídica en el siglo XVI, las teorías «culturales» en el siglo XIX, el discurso y prácticas del «desarrollo» y «modernización» en el siglo XX, y actualmente el discurso y prácticas neoliberales. TERCERA IDEA: LAS RESISTENCIAS Y LAS REBELDÍAS CONTRA UNA ÚNICA FORMA DE VIVIR

Afortunadamente, este afán de imponer una sola forma de vivir (la del capitalismo y/o sistema mundo moderno/colonial), tuvo y tiene resistencias y rebeldías en todo el mundo. Desde muchos territorios se proyectan otras formas de producir, de salud, de justicia, de democracia, acordes a como es la vida en dichos espacios o regiones, es decir desde sus diferencias propias. En estas historias dignas y rebeldes, el eje de la economía no es la explotación sino el trabajo justo; el eje de la política no es la fractura entre el que gobierna y el gobernado, sino el «mandar obedeciendo» como dicen los compas del EZLN, o «gobernar obedeciendo» como dicen los compas de la ACIN y así en cada uno de los ámbitos de la vida cotidiana el eje es otra forma de organizar las relaciones entre las personas. Por supuesto que ello es difícil, se trata de un proceso, de un en-caminar, donde hay problemas, contradicciones, errores, los cuales es necesario poner sobre la mesa en cada oportunidad que se presenta, para que estas luchas, en cualquiera de las partes que las conforman, no terminen reproduciendo los vicios del poder dominante, para lo cual también sería importante estudiar y que se presentan al interior. Esto último nos permite diferenciar y distinguir entre las luchas de hecho y las discursivas, como es el caso de los gobiernos progresistas en

América Latina, donde efectivamente hay un distanciamiento de la ortodoxia neoliberal, pero subsiste una forma de organización «desde arriba», desvinculada o en franca oposición con el grueso de los movimientos y organizaciones sociales, como pudimos apreciar recientemente en Bolivia. Otro hecho que no podemos dejar pasar, es la necesidad y urgencia de multiplicar y expandir las luchas que sí consisten en formas de vida alternativas al capitalismo y/o sistema mundo moderno/ colonial, ya que también el poder dominante se reestructura a cada paso y perfecciona sus políticas contrainsurgentes. Cuestiones de las que hablaremos con mayor profundidad en números posteriores de la revista Grietas. CUARTA IDEA: LA INTERCULTURALIDAD COMO ENCAMINAR PARA LA LUCHA

Es difícil sentir, como el pellizco que nos dimos en un principio, que otro mundo más justo y digno es posible, hasta que comenzamos a vivirlo. De los compas zapatistas en México, de los compas nasas en Colombia, y de los compañeros de distintos pueblos y nacionalidades indígenas en Ecuador, que resisten y se rebelan contra el capitalismo y contra una única forma de vivir, he aprendido lo que en este texto les comparto. En dicho aprendizaje hallé en los proyectos políticos de la CONAIE y de la ACIN –de manera explícita- un concepto político que me parece fundamental, la cual a mi modo de ver es usado también en el movimiento zapatista (aunque no llamado de esta manera), éste es la interculturalidad. Pero, ¿qué es esto de la interculturalidad? Y ¿en qué nos ayuda para la lucha? Pues bien, la interculturalidad consiste en un posicionamiento político crítico con dos implicaciones básicas. Por un lado nos permite cuestionar las formas, las maneras,

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las prácticas, los mecanismos, en los cuales se dan las relaciones entre grupos diferenciados culturalmente, es decir, entre formas distintas de producir y reproducir la vida. Sobre todo la dominación existente en dichas relaciones (C. Walsh, 2006: p. 21-70). Estas luchas indígenas, en este sentido, nos han mostrado que la «Cultura» ha sido un argumento que los gobiernos han utilizado para dominar a aquellos pueblos con formas distintas de vivir al capitalismo y/o sistema mundo moderno/ colonial (C. Walsh, 2010). Un ejemplo es la organización de los Estadosnacionales como es México, donde se invisibilizan, se excluyen y se reprimen a formas de organización propias como la de los pueblos indios, ello por no generar ganancias. Esa es la verdadera razón, por ejemplo, de que fueran traicionados los Acuerdos de San Andrés en los noventa, ya que reconocer la autodeterminación de los pueblos indios supondría –tanto para el gobierno federal como para las empresas que representa- dejar de ejercer un dominio directo sobre sus territorios, lo cual por supuesto no están dispuestos a hacer. Por otro lado, la interculturalidad implica la construcción de un proyecto político, ético y de conocimiento alternativos, como lo señala la compañera Walsh. Los movimientos indígenas que hemos señalado no sólo cuestionan al sistema, proponen otra forma de construir las relaciones sociales. ¿En qué consisten sus respectivos proyectos políticos? La CONAIE, la ACIN y el EZLN proponen organizarnos, tejer puentes no solo entre indígenas sino entre todos los sectores sociales de la población de abajo, los nadie, los perdedores de siempre, los explotados, los despojados, los despreciados, los reprimidos, nosotr@s.

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QUINTA IDEA: EL PROYECTO POLÍTICO DE LA CONAIE

En Ecuador la lucha de los pueblos y nacionalidades indígenas articulados en la CONAIE es por la construcción de un Estado Plurinacional, como lo señalan en su Proyecto Político. Es decir, una organización política y jurídica donde se reconozca realmente la diversidad de modos de vida de cada sector de la sociedad ecuatoriana, lo cual se contrapone al Estado uninacional-hegemónico-blancomestizo-liberal, que sólo reconoce al ecuatoriano como ciudadano con una cultura homogénea y de manera individual. Con lo que se pone al «descubierto la injusticia social y la explotación económica, el ineficiente y caduco sistema jurídicopolítico y administrativo, así como el carácter antidemocrático del Estado y de las instituciones del poder», anclado en esta clasificación racial y económica de los seres humanos de la que ya habíamos platicado (CONAIE, 2001: sp). A partir de visibilizar esto, la CONAIE busca construir una «nueva sociedad comunitaria, colectivista, igualitaria e intercultural», ello a través de «la autodeterminación, así como de la independencia económica y política de los Pueblos y Nacionalidades Indígenas, y de los demás sectores sociales del Ecuador». En este proceso, la interculturalidad es un posicionamiento del pensar y actuar para la transformación de las actuales estructuras (Estado, gobierno, sociedad, instituciones), las cuales hasta ahora sólo se han encargado de dispersar y aislar a la población, utilizando la «cultura nacional» como herramienta de dominación (C. Walsh, 2009b: p. 161-184). Ante ello, algunas opiniones podrían argumentar que éste podría ser el discurso de toda la izquierda en el Ecuador, aún del

gobierno de la «Revolución Ciudadana», encabezado por Rafael Correa, que también apelan a la interculturalidad y a la plurinacionalidad. Sin embargo, las prácticas políticas, económicas, sociales y culturales de este gobierno, anuncian sólo una continuidad del mono-culturalismo y del uni-nacionalismo, negándose a aceptar la significación que desde los Pueblos y Nacionalidades indígenas se da a la plurinacionalidad e interculturalidad, conceptos de transformación política y no de mera inclusión (C. Walsh, 2010). Luis Macas, líder histórico del movimiento indígena ecuatoriano señala: «A la cultura dominante sólo le interesa reconocer la plurinacionalidad hasta cierta medida. Quieren reconocer las cosas superficiales para fomentar el turismo folclórico. El proyecto de Correa y el de la CONAIE son inconmensurables. El primero, retomando mal algunos elementos de los diversos movimientos sociales, proyecta un modelo donde el Estado direccione la economía, la planificación, la inversión y la redistribución, como lo analiza Pablo Ospina (2009: p. 49-68); un alejamiento de la ortodoxia neoliberal sí (no del capitalismo), pero alejada también de la forma «otra» de hacer política que supone el proyecto de la CONAIE, con la propuesta plurinacional y la interculturalidad que hemos mencionado, alejado pues de una transformación de las estructuras. En este sentido, podemos ver que la construcción del Estado Plurinacional y la interculturalidad, dentro de la estructura estatal vigente, tiene límites claros y muchas dificultades. A mi modo de ver supone un desgaste político y un poner en riesgo el proyecto de la construcción de una Política Otra. No negando con ello los logros históricos que suponen un ordenamiento jurídico-político como la Constitución de 2008 y el Plan Nacional del Buen Vivir para Ecuador, que fueron posibles

gracias al empuje de la CONAIE, aunque posteriormente manipulados y desvirtuados. Sin embargo, debemos mencionar que el proyecto político de la CONAIE, al derivar de la experiencia de la colonialidad, permite visibilizar las condiciones coloniales presentes, así como establecer políticas de descolonización, proceso en el cual la interculturalidad ha sido central, mismo que debe ser visto en su historicidad, es decir, con estrategias que se transforman con el tiempo, como es el caso de buscar la construcción del Estado Plurinacional desde «adentro» del Estado Uni-nacional, lo cual ha mostrado algunos avances, pero también desafíos, conflictos y contradicciones, aspecto fundamental en el proceso de la interculturalización, negar el conflicto sería pues negar la realidad. Así, lo importante y lo que nos interesa retomar es que este proyecto político no parte de la ideología estatal (europea/norteamericana) sino de la diferencia colonial, pensada desde un posicionamiento indígena, con todo lo que ello implica en la lucha contra del sistema moderno/colonial.

SEXTA IDEA: EL PROYECTO POLÍTICO DE LA ACIN

La ACIN en Colombia se funda como organización en 1994. Lo que a continuación señalaré es la voz directa de sus protagonistas, con los que pude compartir

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esta experiencia de lucha el año pasado. La ACIN es una organización de carácter zonal en la región del Cauca, «agrupa 14 resguardos y 16 cabildos indígenas». Se trata de un «territorio de 191.318 hectáreas […] donde viven […] un total de 109.000 habitantes» (Rozental y Almendra, 2009: p. 315). Como zona, han implementado una estrategia para la consolidación territorial, a la par de una serie de propuestas de desarrollo económico de las comunidades, con el objetivo central y articulador de construir «un gobierno propio dentro del territorio, autonomía y autodeterminación». Con este objetivo se han constituido 7 proyectos comunitarios, articulados en el aspecto Técnico Operativo llamado Tejidos de Vida, los cuales son los encargados de materializar las decisiones políticas tomadas por la Comunidad, como máxima autoridad (ACIN, 2010: sp). Esta estructura organizativa, obedece a un proyecto político claro, que es la Defensa de los Planes de Vida, en plural, obedeciendo a los 7 Planes de Vida que existen en la zona, de cada uno de los proyectos comunitarios; una propuesta solidaria, de respeto a la naturaleza, a la vida, a la madre tierra, y en contra del Plan de Muerte (en singular, siempre intentando homogeneizar y totalizar) que supone la colonialidad. Se trata pues de una «lógica otra» de organización integral: política, económica, cultural, ambiental, de comunicación, basada no en el despojo sino en lo comunitario, no en la explotación sino en el trabajo justo, no en la represión sino en la defensa de la vida (humana y de la naturaleza), no en el desprecio sino en la relación equitativa de las diferentes culturas. Y por supuesto, en la transformación de las estructuras del Estado, de las instituciones y de la sociedad, no solo para los indígenas sino para todos los sectores de la población

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colombiana. Es pues una lógica otra de hacer política. Sin embargo, resistir e insurgir con y desde esta propuesta no ha sido fácil ni será fácil, es un caminar-trajinar de lucha diario, mismo que ha costado muerte y represión, así como posiciones encontradas al interior de la organización. Ante ello, en 2008, señala Rafael Coicue, «comienza la etapa de articularnos con otros. Colombia es muy grande, hay diversidad de procesos, pero los indios solos no podemos hacer nada» (R. Coicue, 2010). Es posible decir que con esta relación entre diferentes sectores sociales en aras de una transformación estructural se constituye el posicionamiento político de la interculturalidad «hacia afuera» de la ACIN. Antes por supuesto que convivían entre diferentes sectores sociales dentro de un mismo territorio pero no compartían el pensamiento y la acción de transformación. En este sentido, los compañeros de la ACIN conceptualizan la interculturalidad como uno los principios ideológicos y políticos de su proyecto. Para Rafael Coicue, la interculturalidad se da ante todo porque «no somos los únicos que luchamos ni los únicos que tenemos problemas», de ahí la relación con otros sectores: campesinos, urbanos, sindicales, «creando condiciones de diálogo, acompañamiento, solidaridad» (R. Coicue, 2010). Así mismo, la ACIN ha tratado de posicionar la interculturalidad con el Estado, que éste reconozca la diferencia, y que respete sus formas de vivir, de entender, de relacionarse con los demás y con la naturaleza, lo que les ha permitido ganar espacios en la Constitución, instrumentos que les sirven para resistir y luchar desde lo intercultural, social y comunitario, mas no lo ven como un fin en sí, sino como una relación con el Estado «estratégica» (R. Coicue, 2010).

Dicha relación «estratégica», se basa en la convicción de la construcción de su autonomía, sin buscar remplazar la responsabilidad del Estado en garantizar las necesidades fundamentales del sector indígena. Supone pues un doble carácter: por un lado se tiene la convicción de que «no se puede hablar de una relación intercultural con el Estado [ni con otros sectores sociales] si está mediatizada por el poder» como lo señala Coicue, mientras por otro lado, se busca ganar la legitimidad y reconocimiento por parte del Estado, para a partir de ahí, exigirle repensar sus políticas. De lo que se trata es de una contradicción consciente que intenta ser puesta a favor de la construcción de la autonomía por diversos mecanismos, como el de evitar toda financiación que implique el abandonar los objetivos políticos (de descolonización). Se trata pues de una lucha de todos los días y en todas las trincheras que es compleja y supone disputas al interior de la organización, pero por ello no más brutal que el Plan de Muerte capitalista. En la actualidad, la Minga de Resistencia Social y Comunitaria de los Pueblos Indígenas y Movimientos Sociales Colombianos, iniciada en 2008, y el Congreso de Los Pueblos del año pasado, proyectan a nivel nacional e internacional este proyecto político, donde la interculturalidad también juega un papel fundamental. Lo que proponen estas iniciativas es la unión de indígenas, obreros, estudiantes, sindicalistas, campesinos, «para defender la vida, para defender la dignidad, para defender nuestro territorio y nuestros derechos» señalan los compas. Una multiplicidad de historias de lucha con esos acuerdos comunes, con ese coincidir político y transformativo. Una unión que así mismo, respete las dinámicas internas de cada organización y sus formas ideológicas.

«Solos los indígenas no podemos», es el motor de esta propuesta, llamando a la unión para la construcción de un cambio social y un cambio de mentalidad, donde la guerra, la explotación, el despojo y el desprecio no sean una costumbre. SÉPTIMA IDEA: EL PROYECTO POLÍTICO DEL EZLN

La misma lógica de la interculturalidad se puede observar en otros movimientos indígenas como el zapatista en México, que sin denominarle explícitamente de esta manera representa un eje vertebrador de cómo producen y reproducen su vida cotidiana en un territorio concreto. El primero de enero de 1994, desde los sectores considerados por el capitalismo y/o Modernidad como inferiores, surgía un ejército que mostraba la cara oscura de este proyecto –representado por ejemplo en el Tratado de Libre Comercio-, la colonialidad, es decir, mostraba que para su funcionamiento eran prescindibles las vidas humanas de millones de indígenas y de otros sectores igualmente marginados. En un principio la lucha del EZLN fue por el reconocimiento de las formas de gobierno y autodeterminación de los pueblos indígenas sobre su territorio y recursos naturales a través de reformas constitucionales, para erradicar la condición subalternizante de la Modernidad, cuestionando las categorías de Estado, democracia, justicia, del Estado uni-nacional dominante, un proceso similar en el que se ubica la CONAIE en Ecuador y la ACIN en Colombia, en la actualidad. Sin embargo, la clase política “tapó con cañones sus oídos”, y traicionó los diálogos emprendidos. A partir de ahí, los zapatistas comenzaron la construcción de los Caracoles y las Juntas de Buen Gobierno, dentro de los Municipios Autónomos

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Rebeldes Zapatistas, es decir, comenzó la construcción de la autonomía que les había sido negado por el Estado, creando sus propios programas de educación, salud y justicia con los que combaten sus problemas más inmediatos y que corresponden a su forma propia de vivir (L. Castellanos, 2008: p. 8-23). ¿Cómo ocurre concretamente la construcción de esta autonomía? El Teniente Coronel Insurgente Moisés nos lo explica mejor: “Lo que queremos pues es formar una vida, una sociedad que nosotros mismos vamos a mover. Que nosotros mismos vamos a construir pues”, continuando, “pues es que nosotros estamos viviendo pues, nosotros sufrimos pues así la miseria, la explotación, la injusticia, el pisoteo, el saqueo, todo. Entonces creo que eso tenemos que empezar a ver […]” (Moisés, 2010: p. 47). Es decir, la autonomía se construye primero con la visibilización de lo que aquí hemos llamado capitalismo y/o sistema mundo moderno/colonial, el cual transgredieron en enero de 1994 y comenzaron a gobernarse. Sin embargo, continúo con la palabra de Moisés, este trabajo implicó y sigue implicando organización, el cómo le van a hacer, y lo primero que hicieron fue tomar la decisión de no recibir nada del gobierno, de resistir, “de ahí, empezaron [refiriéndose a los compas de las comunidades] a descubrir otras cosas más ahí eso, que la palabra resistencia no es nada más de no recibir las migajas, de los sobrantes, de lo que da el gobierno. Descubrieron de que entonces hay que resistir la persecución, hay que resistir los bombardeos políticos, ideológicos de los medios de comunicación”, y de todos aquellos que dicen que esto de la autonomía no se puede, o es un sueño. “Para los compañeros, esto, cuando ya pasaron pues años, a trabajarlo esto, ellos dicen pues así de que esto es parte

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pues así de ser independiente” (Moisés, 2010: p. 48). Es así como los zapatistas comenzaron a construir su autonomía, yendo a las bases, a las comunidades a preguntar el cómo iban a funcionar, con lo cual formaron comisiones para ser sus autoridades, con la parte militar, el EZLN, solo obedeciendo a sus mandos, las comunidades, en donde claro que hubo y hay errores, pero que son parte ineludible de la construcción, y que es posible resolver en el caminar. Para los compañeros zapatistas “la democracia es vivir cada día, ¿sí? Ellos tienen que discutir, ellas tienen que discutir. Hacen pues sus asambleas para decidir cómo es que van a hacer pues su trabajo, y cómo es que va a funcionar pues ése gobierno” (Moisés, 2010: p.50), pero las decisiones no las toman los integrantes de las Juntas de Buen Gobierno, sino todas las comunidades, en un ejercicio de análisis [estudiando los problemas concretos], discusión y consenso constantes. Para nosotros es difícil entender esto, ya que se nos hace creer que el marco del sistema de partidos es el único posible para resolver nuestros problemas concretos e incluso cuando se está en contra de dicho sistema se siguen reproduciendo sus vicios en las distintas organizaciones de izquierda por falta de un sentido de trabajo colectivo. En suma, es así como se construye la autonomía, la organización, la independencia, la resistencia, la democracia, en territorio zapatista, donde es importante lo que señala Moisés: “No hay un formato de autonomía ¿sí? Según sus formas de cómo están, de los problemas que enfrentan los compañeros, es así como van resolviendo pues” (Moisés, 2010: p. 52-53). Lo cual, a mi modo de ver, es lo que en los Andes se conceptualiza como interculturalidad, ya que parte de la visibilización

de los problemas concretos que ha provocado en las comunidades la colonialidad del poder: explotación, despojo, desprecio, represión, y a partir de ahí resolver dichos problemas desde una lógica otra, desde sus diferencias culturales – de producción y reproducción de la vida- concretas y relacionándose para construir otra cosa, más justa y digna. A mi modo de ver esto es la esencia de su Sexta Declaración y de la Otra Campaña, pero a nivel nacional e internacional, y que nos toca aplicarlo en lo local desde nuestras propias diferencias. ÚLTIMA IDEA: LA INTERCULTURALIDAD PARA LA LUCHA URBANA

¿Cómo podemos aplicar el posicionamiento de la interculturalidad desde lo urbano, desde nuestro contexto, como trabajadores que somos de la ciudad? Pues bien, no hay una receta específica, ese es quizá el mayor potencial de la interculturalidad, cada quien desde lo que le gusta y sabe hacer y desde sus diferencias concretas comenzar a construir otras formas de relacionarnos que combatan a las del capitalismo y/o al sistema mundo moderno/colonial, como es por ejemplo la propuesta de la Otra Campaña. Somos muchos los que estamos haciendo algo en nuestra ciudad Querétaro, en distintos tiempos espacios y lugares, acciones en ocasiones efímeras en otras más constantes, pero sigue estando ausente el diálogo, el debate, las prácticas conjuntas que permitan ir más allá del trabajo interno de nuestros respectivos colectivos, grupos y organizaciones. Ahí es donde el posicionamiento de la interculturalidad me parece clave, para fortalecer esas relaciones dentro de un terreno compartido de combate al capitalismo y a la colonialidad, y del cual emerja la creatividad para la construcción

de la manera en que queremos vivir. He elaborado algunos puntos que intentan sistematizar las pláticas y el trabajo que hemos tenido al interior de los colectivos de los que hago parte, y también en relación con otros, que creo pueden darnos algunos temas para comenzar a discutir y a entablar acciones concretas: 1. Es necesario y urgente visibilizar las estrategias de dominación capitalistas y/o moderno/coloniales que operan en nuestras vidas cotidianas, y conectarlas en el ámbito global. Sentir en nuestros cuerpos cómo opera el capitalismo y sentir los cuerpos de los otros. 2. Es urgente dar paso a la organización colectiva sin autocomplacencias, construyéndola a partir de una crítica constante, y de una ética también crítica, donde escuchar y aprender del otro que también resiste y se rebela sea un eje fundamental. 3. Es importantísimo tomar por asalto nuestros espacios en los que generamos nuestras vidas: los espacios de trabajo, donde vivimos, donde nos divertimos, donde estudiamos, etcétera. Y en ellos construir acciones por fuera del Estado, sus instituciones y la misma sociedad corrupta que éstas generan. Todo ello desde nosotr@s mism@s y construyendo grietas en este sistema que no nos gusta, para ensancharlas y construir el mundo, los mundos que queremos, siempre con dignidad y rebeldía. ¿A qué nos comprometemos en lo individual y en lo colectivo? Comencemos a ponerlo sobre la mesa. Nosotr@s como colectivo Grietas, ponemos a disposición de esta tarea nuestro proyecto de la revista que tenemos y de editorial que tenemos proyectado, para generar espacios de discusión, debate

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y prácticas concretas. Lo mismo con la radio colectiva A voz alzada, la cual queda abierta para esta labor. Comencemos pues la construcción.

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ESTÉTICA Y POLÍTICA Voces: Tipografía y lenguaje. Por la autonomía y la defensa del territorio

Florencia Cecilia Croccia Diseño Gráfico I, Cátedra Rico, Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, Morfología y Comunicación

«Hasta que los leones cuenten con sus propios historiadores las historias de caza siempre glorificarán a los cazadores.» Proverbio africano, «Historias» John Berger, en Primer Coloquio Internacional In Memorian Andés Aubry.

EL ROL DEL DISEÑO GRÁFICO EN EL TERRENO DE LA VISUALIDAD.

Entendemos la comunicación visual no desdeos soportes y estrategias, sino desde los espacios, instancias, momentos, actores, en la que quedan incluidos el contexto y la historia donde se produce dicha comunicación. Analizar la comunicación en este sentido más amplio, implica tener en cuenta la relación de dichos factores, que superan los meramente formales o el tipo de

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soporte donde está inscripta. Para ello una mirada tecnicista de los lenguajes visuales que sirven a la comunicación, no es suficiente, sino que es necesario entenderlos como vehiculizadores de sentido y reguladores de prácticas culturales. La inherente utilización de los lenguajes visuales como instrumentos de regulación de prácticas culturales, en el ámbito de la comunicación visual, conlleva a abrirse a la noción de visualidad, es decir, al lugar político que ocupan las diversas comunicaciones en el espacio público y cómo aportan a la construcción cultural y simbólica de una sociedad. En una sociedad capitalista, regulada por el mercado, el consumo como fin acapara casi en su totalidad el terreno de la visualidad. La cultura se ha transformado en un producto. La industria publicitaria apela a lograr el poder y la felicidad a través de la acumulación de dinero y la compra de productos. Los medios de comunicación masiva producen y reproducen hasta el hartazgo imágenes publicitarias con estos fines, monopolizando la esfera de lo simbólico al servicio del consumo y, por otra parte, borrando memorias saturando de imágenes de violencia en un lenguaje espectacular, negando el dolor que debieran causar las situaciones de injusticia.


LA VISUALIDAD ESTÁ INMERSA EN UN RÉGIMEN DE PODER (Ledesma, M., 2003.)

El diseñador gráfico, en su rol profesional, posibilita la significación. Cada comunicación visual proporciona los modos de experimentar las situaciones diversas. Estas experiencias se construyen a partir de los códigos del lenguaje visual produciendo significación. Al hacer posible el significado, el diseñador es parte creador de la cultura. El diseñador es, en este sentido, un operador cultural. A la vez que crea y recrea la cultura a través de sus producciones, puede y debe reflexionar acerca de ellas y tomar una postura activa ante dichas producciones y las de los demás. Al asumir este carácter reflexivo, el diseñador gráfico toma una postura activa en relación a su contexto e historia. El diseñador opera en el terreno de las formas, pero nunca será neutral, siempre estará aportando al campo de la visualidad ciertos enunciados de ciertos sectores de la sociedad, generando significaciones que remiten a ciertos sistemas de ideas. El diseñador produce imágenes a partir de determinados lenguajes visuales y organiza el texto facilitando su lectura, no de manera inocente, sino guiando la interpretación. Los lenguajes visuales vehiculizan sentidos a partir de sus propios códigos y la organización del texto permite jerarquizar y dar mayor visibilidad a determinados aspectos del enunciado. Existe un sector muy diverso de la expresión pública que queda invisibilizada, desplazada del campo de la visualidad, ahogada por el acaparamiento que logran en este terreno los grandes poderes económicos. Aquí nos detenemos, a mirar y escuchar a aquellos que no suelen ser oídos, con la intención de vehiculizar y

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aportar a la visibilidad de sus necesidades y luchas, a través del diseño gráfico. EL TALLER DE DISEÑO

Desde la materia de Diseño Gráfico de la cátedra Rico (FADU/UBA), partimos de la concepción del diseñador gráfico como operador cultural, con una mirada crítica y reflexiva hacia sus producciones y la realidad que lo rodea. Pretendemos superar la concepción utilitarista, tecnicista e individualista del diseñador, apuntando a la construcción de una mirada compleja, que integre lo formal a lo contextual, «divorciar la forma del diseño del contenido o contexto es una lección en cuanto a pasividad: implica que la forma gráfica es algo separado y desvinculado de los valores subjetivos y hasta de las ideas». (MaCoy, K., 2001.). Instamos a no olvidar la historia, indagar en la identidad, las tramas políticas, sociales, culturales y económicas de los sectores para quienes proyectamos, pues explorando en ello «los estudiantes ven la interdependencia contextual y hacen analogías con su tiempo presente». (MaCoy, K., 2001). El taller es un espacio de creación y un proceso. En una disciplina abocada al producto final, valoramos, por el contrario, el recorrido trazado en la búsqueda en cada proyecto. En ese recorrido los estudiantes tienen la posibilidad de construir su mirada, establecer analogías entre lo producido y su propia identidad, enriquecer el debate sobre el proyecto a partir de la reflexión conjunta entre estudiantes y docentes. En este recorrido no establecemos recetas de diseño, que usualmente responden a los diseños dominantes, reproductores de las voces dominantes. El objetivo es poder establecer un puente hacia otros modos de decir, otros modos de utilizar los lenguajes visuales, para poder vehiculizar otros sentidos.

MEDIO AMBIENTE Y DISEÑO GRÁFICO

El cuidado del medio ambiente es una problemática que aqueja globalmente desde hace ya varias décadas y ocupa un lugar cada vez más presente, de maneras diversas, en el terreno de la visualidad. El diseño gráfico, como posibilitador de significaciones, no puede permanecer ajeno a esta problemática si concebimos al diseñador como operador cultural que toma una postura activa ante la realidad que lo rodea. En el taller de nivel I de diseño gráfico de la cátedra hemos desarrollado un trabajo práctico que tiene como consigna la construcción de un discurso visual que aporte otra voz a este gran tema del cuidado del medio ambiente. El mismo aborda contenidos de análisis y construcción del discurso visual a partir de la relación del texto con la imagen y el soporte en que se inscribe. La tipografía, elemento constitutivo de la disciplina, como forma, es código e imagen de comunicación. La mirada está puesta en los usos tipográficos, que desde el plano de la significación, darán una voz al discurso visual. El texto como dato es la materia prima que propone su organización, estableciendo jerarquías y recorridos en la lectura que darán cuenta de la construcción de sentido de cada estudiante, en soportes pequeños de lectura cercana y en un soporte más amplio de alto impacto con gran carga textual. El objetivo del proyecto, en el plano académico, es la construcción del discurso visual tomando a la tipografía como elemento, en su aspecto doble de ser forma para mirar y forma para leer. Este aspecto doble, fue abordado, desarrollado y experimentado por varias de las vanguardias del siglo XX, como el

futurismo, el dadaísmo y, en una latitud más cercana, durante la década del ‘50, la poesía concreta en Brasil, que en su manifiesto «se niega a absorber las palabras como meros vehículos indiferentes, sin vida ni personalidad, sin historia-tumbas-tabúes con que el convencionalismo insiste en sepultar la idea (…) El poeta concreto ve la palabra en sí misma –campo magnético de posibilidades- como un objeto dinámico, una célula viva, un organismo complejo, con propiedades psicológicas-físicoquímicas, tacto antenas circulación corazón viva” (De Campos, 1956). En el plano político, el objetivo es establecer un puente entre la forma y la palabra como elemento vivo, intentando instalar en el terreno de la visualidad, parte de las luchas de los pueblos campesinos e indígenas de América Latina integrados en movimientos llamados antisistémicos, ligados al problema de la tierra y el territorio y, finalmente, del medio ambiente, aportando a su visibilidad. El problema del cuidado del medio ambiente está planteado, en este caso, desde los agronegocios –incluyen varios rubros en las fases de la producción desarrollados a continuación– que contaminan el medio ambiente y enferman a los seres humanos con el uso de agrotóxicos, semillas transgénicas y la instalación de fábricas que no cumplen con los requerimientos de seguridad ambiental. Y que traen aparejado la llamada «guerra del despojo», desalojando a pueblos campesinos y comunidades indígenas, que habitan en el territorio, elemento esencial para el desarrollo de los agronegocios. Por otra parte estos pueblos, son los que tienen el conocimiento para sustituir a los agrotóxicos y producir los alimentos sin dañar el medio ambiente.

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es propietaria de la semilla transgénica que es tolerante a dicho herbicida.

LOS AGRONEGOCIOS

A continuación se desarrollará el concepto de agronegocio y sus diversos rubros dentro de la cadena de producción. El desarrollo de oligopolios conformados por corporaciones trasnacionales vinculado a los agronegocios es un proceso que se viene desarrollando desde las últimas décadas. «El concepto de agronegocio comprende los distintos eslabones que componen la cadena productiva de cada producto en cuestión, es decir, desde la provisión de insumos y servicios, la producción primaria, el manejo poscosecha e industrialización de los productos agropecuarios, hasta los mercados terminales y su conexión con los canales de comercialización y distribución existentes» (Pediec, L). El primer eslabón de este proceso está en relación al rubro semillas. La tendencia es imponer en el mercado las semillas transgénicas. En el año 2005 la empresa Monsanto se convirtió en la principal empresa de semillas transgénicas en rubros agrícolas estratégicos en el mercado global. La empresa tiene tres ramas de desarrollo: •

• • •

La de semillas e innovaciones genéticas que incluye la producción de semillas con cierto tipo de modificaciones para complacer requerimientos específicos del mercado. La de la productividad agropecuaria, vinculada al conjunto de insumos químicos que favorezcan la productividad. La de investigación y desarrollo. Las estrategias monopólicas tienden al segmento de simientes y las biotecnologías aplicadas a este rubro. En el caso de las biotecnologías, el glifosato es un herbicida creado y patentado por Monsanto que permite la siembra directa. Por otra parte, la empresa

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Bajo los mecanismos impulsados desde la Organización Mundial del Comercio para imponer los derechos de propiedad intelectual, investigan, manipulan, patentan, comercializan y cobran patentes por la utilización de «recursos genéticos», promoviendo una forma estándar de sistemas agrícolas. El segundo es el rubro agroquímicos, que incluye los insumos químicos destinados como soporte, suplemento o complemento de la actividad agropecuaria y avícola en su conjunto. Son germicidas, fungicidas e insecticidas asociados a las semillas del tipo híbrido y/o como organismos genéticamente modificados. Pareciera ser el rubro de mayor impacto ambiental sobre los ecosistemas y la salud humana, debido a la contaminación química de suelos, aire y aguas superficiales y subterráneas o por transmisión de enfermedades. En el año 2005 la corporación estadounidense DuPont se transformó en la 2º compañía más grande a escala global en el rubro de los paquetes biotecnológicos. El tercer rubro es el procesamiento de bebidas y alimentos, este es un mercado altamente competitivo. Diez mega-corporaciones líderes en el procesamiento de la industria alimentaria, incluyendo el de bebidas gaseosas y agua embotellada, monopolizan el 24% del mercado mundial, con ventas de 300 mil millones de dólares anuales aproximadamente. (ETC Group, 2005). El listado lo encabeza la empresa suiza Nestlé. • •

Algunas estrategias comerciales de estas empresas trasnacionales agroalimentarias son: Adquirir activos de empresas competidoras nacionales o regionales

Por último, están las mega-corporaciones vinculadas a la logística de transporte, distribución y comercialización de alimentos. La producción de alimentos con destino a las agroindustrias de los territorios del Norte ha sido históricamente parte del subsidio ambiental de los territorios rurales de los países del Sur. El tránsito y comercialización son centrales para estas corporaciones, siendo la mega-corporación Cargill la de mayor relevancia en la Cuenca del Plata. Este segmento hace posible la interconectividad entre todos los eslabones involucrados, necesario para articular los territorios productores con los consumidores a escala global. Desde este lugar se organiza la logística necesaria para viabilizar el proyecto capitalista globalizador. A lo largo de los distintos eslabones de los agronegocios se puede ver cómo los poderes trasnacionales acuden y monopolizan territorios estratégicos del Sur para proveer a las sociedades del Norte los bienes agrícolas. Acompañado por el desprecio y la persecución sistemática de quienes habitan las tierras y tienen los conocimientos para producir la mayoría de los alimentos del mundo, es decir, los pueblos campesinos e indígenas, quienes están en lucha por el territorio que les pertenece. TIERRA Y TERRITORIO

La autonomía en los movimientos antisistémicos de América Latina. Previo a desarrollar la problemática del territorio, es necesario diferenciar los conceptos de tierra y territorio. El territorio para los pueblos indígenas es un concepto mucho más amplio que el de la tierra para trabajar. Integra la relación con los antepasados, las raíces, la comunidad, cultura, sueños, vida y madre. Es el lugar donde se producen los alimentos pero

además es donde estos pueblos nacen, se desarrollan y viven. Desde esta concepción integral del territorio es que luchan los movimientos antisistémicos de pueblos indígenas frente a los intereses de las mega-corporaciones que acuden al territorio para reestructurarlo de acuerdo a sus propios intereses y generar acumulación en los diversos rubros que posibilitan los agronegocios. Esta reestructuración tiene como primera fase la des-territorialización, despojando a los pueblos de sus tierras. En el espacio de las políticas públicas y de mercado los mecanismos parten de la Organización Mundial de Comercio, los tratados de libre comercio y las políticas del Banco Mundial para privatizar la tierra y convertirla en mercancía. Con la OMC y los Tratados de Libre Comercio, los precios de las cosechas se caen por debajo de los costos de producción, haciendo inviable la agricultura campesina y generando el éxodo masivo del campo. Luego se apela a la criminalización de la protesta y, en algunas regiones, a la militarización y paramilitarización. Los movimientos antisistémicos, conformados por pueblos indígenas, son así nombrados porque jamás recibieron nada del sistema. Se caracterizan por la autonomía de los partidos políticos, las ONG’s, las iglesias. Luchan por defender el territorio y sus recursos, lo que significa desde su cosmovisión defender su vida. Estos movimientos impulsan la agroecología como instrumento de lucha y de salida contra el modelo dominante de la estandarización de la agricultura, el uso de agroquímicos y semillas transgénicas. Un modo de hacer sustentable la economía a través de la agroecología es desde el vínculo entre el campo y la ciudad, basado en la economía solidaria, donde las comunidades llevan su

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producción ecológica a los barrios de la periferia, a un precio más económico que el convencional. Este sería un modelo posible para combatir el hambre en las ciudades y cubrir el derecho a la alimentación. Las comunidades «emprenden de manera autónoma el cuidado de la salud y la promoción de la educación. Producen y hacen circular lo producido de otra forma a la imperante. Se van configurando relaciones familiares de nuevo tipo. Se van creando espacios no capitalistas, sin mercancías, sin capital y sin Estado (Zibechi, 2007)».1 El pasaje de la autodefensa a la autogestión da nacimiento a un nuevo sujeto político: el sujeto autonómico. Entre los movimientos antisistémicos latino-americanos existentes, son paradigmáticos de la organización autonómica, por su trayectoria e historia de lucha, el Movimiento Sin Tierra en Brasil y el Movimiento Zapatista en Chiapas, al sudeste de México. UN EJEMPLO DE AUTONOMÍA: EL MOVIMIENTO ZAPATISTA, BREVE HISTORIA

La autonomía como ejercicio de libre determinación en el zapatismo supone: 1. La base político-territorial. 2. Una jurisdicción propia, en término de la cual se ejerce gobierno y justicia. 3. Un autogobierno. 4. Competencias y facultades propias, exclusivas o compartidas con otras instancias de gobierno que configuran la descentralización política. Todo ello consagrado constitucional y legalmente como parte del régimen jurídico del Estado. El 19 de diciembre de 1994, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional dio a conocer al pueblo de México y al mundo, pero sobre todo al mal gobierno, la creación de 38 municipios zapatistas en rebeldía como

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culminación de la campaña militar «Paz con Justicia y Dignidad para los Pueblos Indios.» Con ello, las poblaciones civiles nombraron a sus nuevas autoridades elegidas libre y democráticamente, renombraron sus territorios y se comprometieron a hacer cumplir, en su mandar obedeciendo, la Constitución de 1918, las Leyes Revolucionarias Zapatistas de 1993 y las leyes locales del comité municipal que la voluntad popular determine. Desde abril de 2001 y ante la aprobación de la Contrarreforma sobre Derechos y Cultura Indígenas, el EZLN suspendió todo contacto con el Gobierno Federal y comunicó que no retomaría el camino del diálogo. El 9 de agosto de 2003, el EZLN se constituye en las Juntas de Buen Gobierno y nacen los cinco Caracoles, centro político de cada una de las cinco regiones zapatistas y sede de las JBG, que agrupan los 30 Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas. «Sólo en resistencia y rebeldía podemos construir nuestra autonomía», dijeron. La tarea, construir la democracia en su más amplio significado: gobierno del pueblo, para el pueblo y con el pueblo, o en palabras zapatistas: mandar obedeciendo. Para lograrlo, plantean siete principios organizativos: servir y no servirse, obedecer y no mandar; representar y no suplantar; bajar y no subir –principio que será retomado al final–; convencer y no vencer; construir y no destruir; proponer y no imponer relaciones sociales y políticas al interior de los pueblos y con nuevas articulaciones con la sociedad global. Su objetivo: constituir una estructura político-social que garantice la solución a las demandas ancestrales de los pueblos indígenas: trabajo, tierra, techo, alimentación, salud, educación, independencia, libertad, democracia, justicia y paz.

LA CONSTRUCCIÓN DE AUTONOMÍA EN EL TERRENO DE LA VISUALIDAD

Retomando el problema de la visualidad, en el enfrentamiento de las mega-corporaciones contra los movimientos antisistémicos, se pone de manifiesto el poder de los primeros en la manipulación ejercida sobre los medios masivos de comunicación. Los movimientos antisistémicos sólo pueden acceder a los medios alternativos para expandir su influencia, siendo que el terreno de la visualidad en el espacio público es acaparado por las mega-corporaciones mediáticas. Para enfrentar el poder desde la dictadura mediática es necesaria la construcción de otra comunicación. El Movimiento Zapatista se ha apropiado de sus símbolos para generar otra comunicación, autónoma, por fuera de los medios masivos, que responde a las necesidades propias de las comunidades, de «orientar, educar, informar y animar a los pueblos», como instrumento de memoria, testimonio y denuncia. El aspecto comunicacional se ha desarrollado de manera genuina para el «intercambio de conocimientos». En su trayectoria se incluyen la producción de periódicos mural, murales, internet, audiovisuales y radios comunitarias. REFLEXIONES FINALES

Se puede observar que los agronegocios conllevan una multiplicidad de problemáticas e injusticias que afectan directamente a los pueblos campesinos e indígenas e indirectamente a toda la humanidad, que deberían ser visibilizadas y aportar una voz a las alternativas por ellos planteadas. Se ha analizado cómo las megacorporaciones imponen los derechos de

propiedad intelectual y cobran patentes por la utilización de «recursos genéticos», promoviendo la estandarización de los sistemas agrícolas; producen agrotóxicos que impactan negativamente sobre los ecosistemas y la salud humana por la contaminación de suelos, aire y aguas o por transmisión de enfermedades; monopolizan los insumos agrícolas necesarios para la producción de materias primas que servirán a la creación de productos alimenticios y de bebidas; instalan hipermercados que despersonalizan las interacciones de venta-compra de productos y crean la necesidad de consumir bajo la idea de ocio y finalmente monopolizan desde el transporte y la logística la interconectividad de todos los eslabones. Por otra parte, se han descripto parte de las luchas, demandas y logros de los pueblos campesinos e indígenas, organizados en movimientos antisistémicos, que impulsan la agroecología y la economía solidaria como salida al modelo dominante de la agricultura estandarizada, desde el territorio donde se desarrolla la vida. Hemos visto cómo construyen autonomía a través de sus luchas, poniendo en acción las demandas ancestrales de trabajo, tierra, techo, alimentación, salud, educación, independencia, libertad, democracia, justicia y paz. Olivier De Schutter, Relator Especial de la ONU sobre el Derecho a la Alimentación, declara en un comunicado, la eficacia de los métodos agroecológicos, a partir de estudios científicos, para estimular la producción alimentaria, ante los fertilizantes químicos. Así se podría poner fin a las crisis alimentarias y al cambio climático, mejorar la productividad de la tierra y proteger las cosechas contra las pestes, desde el conocimiento ancestral

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de los pueblos indígenas. Y finaliza diciendo, «los pequeños campesinos y los científicos pueden crear prácticas verdaderamente innovadoras cuando trabajan codo con codo» y cuando ya no sean despojados de sus tierras (ONU, 2011). En el folklore de los pueblos paganos en la Europa medieval, paralelo a los cultos serios, existían los cultos cómicos, que convertían a las divinidades y a la nobleza en objetos de burla y blasfemia, estos cultos se daban durante el período de carnaval. Según el filósofo Mijail Bajtin (2003), el carnaval se caracteriza por la lógica de las cosas contradictorias y «al revés», de las permutaciones de lo «alto» y lo «bajo» –en la figura de la rueda– del frente y del revés. Lo «alto» y lo «bajo» tienen un sentido topográfico, el primero es el cielo, y el segundo es la tierra, como principio de absorción y a la vez de nacimiento y resurrección. Bajar en este sentido, es aproximarse a la tierra, entrar en comunión con ella. En esta rueda que gira de «lo alto» a «lo bajo», la permutación de jerarquías se presenta como un elemento más del carnaval: se ponía la ropa al revés, se proclama rey al bufón. Podríamos tomar el concepto del «revés» del carnaval de Bajtin, y proponer invertir el orden en el orden de las visualidades. Si desde la perspectiva del poder en el terreno de la visualidad, el lugar de «lo alto» lo ocupan las mega-corporaciones y «lo bajo» los pueblos campesinos e indígenas, invertir el orden implicaría al fin dar mayor visibilidad a quienes están luchando por un mundo más justo y menos contaminado. El carnaval sólo puede vivirse de acuerdo a sus leyes, es decir, las de la libertad. Estas

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festividades tienen un contenido esencial, proveniente del mundo del espíritu y de las ideas, que permiten penetrar en el reino de lo utópico de la universalidad, la libertad, la igualdad y la abundancia. Desde la perspectiva de los movimientos indígenas antisistémicos que no apuntan al poder, sino que están construyendo autonomía sin pretender lo que está en «lo alto» –recordemos el principio organizativo «bajar y no subir» del Movimiento Zapatista–, la propuesta sería, en palabras de Bajtin, bajar «lo elevado a lo inferior», aproximarse a la tierra para volver a nacer, es decir, impulsar otro modelo de agricultura que proteja el territorio, donde se desarrolla la vida. Bienvenido, pues, el «reino del revés», el desafío del proyecto en el taller de diseño gráfico es hacer conocer y reflexionar acerca de las luchas por el territorio desde la cosmovisión de los pueblos campesinos e indígenas, en un intento de aportar a la producción de otros discursos visuales como ejercicio crítico y práctica política. En palabras de Arfuch, «¿Por qué no pensar hoy [el diseño], desde este espacio, más que su conformismo, su molestia, más que su adecuación, su virulencia, su potencial deconstructivista?».(Arfuch, L., 1997)

Revista de arquitectura y decoración, nº20, noviembre/ diciembre, 1956. ETC Group, (2005), «Concentración del poder corporativo». En: Comunicado Nº 91, Oligopolio S.A, noviembre/diciembre. En http://www.etcgroup. org, en Agronegocios LTDA. Nuevas modalidades de colonialismo en el cono sur de América Latina. Ledesma, M., El Diseño Gráfico, una voz pública, Buenos Aires, Ed. Argonauta, 2003. McCoy, K., «Replicando la tradición del diseñador apolítico», en Ensayos sobre Diseño. Diseñadores influyentes de la AGI, Buenos Aires, Ed. Infinito, 2001. Organización de las Naciones Unidas, Comunicado de

prensa: La Agroecología puede duplicar la producción alimentaria en 10 años, según el nuevo informe de la ONU, Ginebra, 2011. Zibechi, Primer Coloquio Internacional In Memorian Andrés Audry. …planeta tierra: movimientos antisistémicos…, CIDECI, Universidad de la Tierra Chiapas, San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México, 13 al 17 de diciembre de 2007. Pediec, L., «Plan estratégico de desarrollo integral del estado de Quintana Roo, México». En: http:// www. quintanaroo.gob.mx, en Agronegocios LTDA. Nuevas modalidades de colonialismo en el cono sur de América Latina.

BIBLIOGRAFÍA Arfuch, L. Chaves, N., Ledesma, M., El diseño en la trama de la cultura: desafíos contemporáneos. Diseño y comunicación, Buenos Aires, Ed. Paidós, 1997. Bajtin, M., La cultura popular en la edad media y en el renacimiento, Madrid, Ed. Alianza, 2003. De Campos, A. Manifiesto de poesía concreta,

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esta política produjo obras e instituciones fundamentales para el país, como las legislaciones que fundaron al Instituto Nacional de Antropología e Historia, el INAH, y al Instituto Nacional de Bellas Artes, el INBA.

CULTURA Y POLÍTICA Cuatro tesis sobre los trabajadores de la cultura

Abelardo Rodríguez Macías

Q Este texto tiene como objetivo analizar la situación de los trabajadores de la cultura y el arte ha partir de su relación y sus resistencias frente al Estado y sus instituciones culturales. La necesidad que me mueve a hacerlo es la de reflexionar sobre el trabajo cultural, desde la visión de un artista que recurre a su propia experiencia para pensarse, individual y colectivamente, más allá de la jaula del Estado y sus políticas, sus tiempos, sus ritmos y sus discursos. En cuanto a espacio y tiempo, este análisis está delimitado por un marco muy concreto, que es el estado de Querétaro, en donde vivo y trabajo desde hace más de veinte años. Límite que solo sobrepasaré brevemente cuando refiera antecedentes históricos.

uerétaro es una ciudad que recibió, por parte de la UNESCO, el nombramiento como «Ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad», y todos los dineros internacionales que ello conlleva. Sin embargo, los más beneficiados con este título y estos financiamientos, no somos los habitantes de la ciudad, sino las empresas del ramo de la arquitectura y la construcción, que llevan a cabo las obras de remozamiento, restauración o rescate del patrimonio arquitectónico e histórico de la ciudad. Pues salvo dos circuitos, uno muy limitado y concentrado en el Centro Histórico de la Ciudad, y el otro más, no menos limitado, en Jalpan de Serra y algunas comunidades cercanas, prácticamente en la mayoría de los municipios, ciudades, colonias y pueblos que conforman el estado de Querétaro, no hay actividad artística ni promoción de la cultura. LOS TIEMPOS IDOS DE LA MODERNIZACIÓN CULTURAL Hasta hace algunos años, los trabajadores de cultura generalmente teníamos como patrón al Estado, siendo el Nacionalismo revolucionario y la modernización, los conceptos que constituyeron su ideología hasta 1982. El nacionalismo revolucionario modernizador enarbolaba a la Educación y a la Cultura como herramientas que nos salvarían de la ignorancia y del subdesarrollo en general;

Otro ejemplo notable de esta política fueron las unidades hospitalarias que el Instituto Mexicano del Seguro Social, el IMSS, construyó en los años Sesenta por todo el país para erradicar las enfermedades que flagelaban a los pobres y a las cuales se les incluyó un teatro como parte de sus instalaciones. Creando así la red más importante de teatros del país. Pero este Estado Mexicano «benefactor», emanado de los «ideales revolucionarios de 1910», sufrió una mutación a partir de los años Ochenta, cuando entró en su etapa neoliberal. Desde entonces, como es sabido, el Estado Mexicano ha ido abandonando el proyecto de una soberanía nacional, para subordinarse a la lógica trasnacional e intereses mezquinos del Capital. Paradójicamente, es en esta década cuando la clase política queretana se decide a llevar a cabo la modernización cultural en el estado. FULGOR Y OCASO La modernización cultural en el país comenzó con la política educativa de José Vasconcelos. Pero en Querétaro, con los gobiernos locales a cargo, tuvo un arranque bastante tardío, una duración muy corta y un desarrollo trunco, pues abarcó tan sólo el sexenio del gobernador Mariano Palacios Alcocer, de 1985 a 1991. Entre las causas de este atraso podemos mencionar, cuando menos, dos factores: Primero, la igualmente tardía industrialización en el estado, proceso, que como sabemos, destruye las culturas tradicionales para crear una cultura urbana modernizada y cosmopolita; y segundo, el rancio y prolongado conservadurismo de la elite local, culturalmente atrincherada bajo «la queretanidad», discurso éste excluyente «de todo lo no queretano» y especie de sermón

contra lo nuevo y lo diferente. Estos dos factores y la mutación del Estado Benefactor al Estado neoliberal, prácticamente ahorcaron el sexenio de Palacios Alcocer y dejó su política cultural sin «solución de continuidad». Sobre el desarrollo trunco de este proyecto, hablaremos a continuación. A excepción del Museo Regional, fue durante el sexenio 1985-1991 en el que se inauguraron las instituciones y servicios culturales del estado, siendo la punta de lanza de esta vigorosa política cultural la creación de la Secretaría de Cultura y Bienestar Social, una auténtica súper Secretaría, con el presupuesto más alto y la nómina más numerosa entre todas las dependencias del gobierno. Durante este periodo se construyeron: una red de bibliotecas en la ciudad de Querétaro y otra de Casas de Cultura en buena parte de los dieciocho municipios del estado; la Unidad Regional de Culturas Populares, la Escuela de Artes y Oficios, el Museo de Arte Moderno, el Museo Histórico de la Sierra Gorda, las galerías de arte Libertad, Fernando Gamboa y Somart; el edificio del Colegio Nacional de Danza Contemporánea, que junto al Ballet Nacional, cambiaron su sede del Distrito Federal a Querétaro; la creación del Centro Cultural Cadereyta, el Centro Queretano de Escritores; la donación a la Universidad Autónoma de Querétaro del actual y bello recinto del Mesón de los Cómicos de la legua, una intensa y permanente programación de eventos artísticos y una Ley Estatal de Patrimonio Cultural (que nunca aplicó). Todo esto regido por cuatro lineamientos básicos, con la que prácticamente se inauguraba la planeación cultural a nivel estatal: Uno, la creación de un sistema de servicios culturales; dos, la organización de programas de promoción y difusión de la cultura; tres, la edición y divulgación de documentos y obras artísticas o históricas, tanto de carácter

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de 1934 a 1940. Con la creación del INAH, el Estado Mexicano tuvo una instancia protectora del Patrimonio histórico con amplias facultades jurídicas y éticas, con dinero y con la creación y profesionalización de trabajadores especializados, educados en escuelas públicas de educación superior gratuita y excelencia académica, como la Escuela Nacional de Antropología e Historia. Y fue en este momento, en el que se consolidó la política nacionalista revolucionaria y modernizadora, cuando fue creado el Museo Regional de Querétaro. Bajo este marco de sólidos cimientos, pudo resistir, como lo ha hecho hasta la fecha, toda clase de embates locales, políticas adversas, olvidos, y hasta ataques directos, sin perder las funciones sustantivas sobre las que se fundó.

Primer Foro Ciudadano por el Arte y las Culturas, 1997. Museo Regional de Querétaro. Foto: Armando Arias).

regional como nacional y universal; y cuatro, la implantación de programas de protección del patrimonio histórico, arquitectónico y artístico, y de rescate de la cultura popular. A simple vista, los resultados de esta política cultural son impresionantes y dignos de mencionarse en la historia del estado. Sin embargo, con el paso de los años algunas de estas instituciones desaparecieron, y las que sobrevivieron, se fueron haciendo cada vez más pequeñas e insignificantes. A mi entender fueron tres las causas de este fracaso: La primera, que fueron creadas sin un proyecto de largo aliento, o cuando lo hubo, como en el caso de la Unidad Regional de Culturas Populares, pronto se abandonó. La segunda, es que se fundaron en el aire, sin un marco legal que las sustentara. Y la tercera, es que estas instituciones, sin ley ni proyección

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social a largo plazo, naufragaron fácilmente cuando los gobiernos posteriores dejaron de ver como prioritaria la promoción y el apoyo del Estado a la Cultura. Un solo ejemplo resulta suficiente para hacer visible sus fallas y este ejemplo nos lo da la comparación con el Museo Regional de Querétaro, pionero de la modernización cultural en el estado, creado por el gobierno federal el seis de noviembre de 1936, en el marco legal y político que dio origen al Instituto Nacional de Antropología e Historia, el INAH, institución de la cual depende desde 1939. Hay que señalar que el proyecto INAH pudo fructificar gracias a que se inscribió dentro de un proyecto de Nación, cuyo desarrollo impulsaba vigorosamente el General Lázaro Cárdenas del Río, Presidente de la República

Y precisamente, uno de los embates más fuertes lo sufrió en el periodo de Mariano Palacios, cuando el gobierno estatal le arrancó la colección de cuadros coloniales de diversos autores, en donde destacan los del pintor Miguel Cabrera, para pasarlo al Museo de Arte de Querétaro, que fue inaugurado por el presidente de la República el 22 de septiembre 1988. Este hecho ilustra muy bien el fracaso de las instituciones queretanas de cultura, pues no se puede hacer un museo mutilando a otro. Tampoco se puede inaugurar un museo sin una colección que lo fundamente y menos cuando está colección de pinturas virreinales no tiene cabida en un museo de arte contemporáneo, consagrado a la exposición de obras de pintores queretanos. Lo que sí es loable fue el rescate y restauración del ex-convento de San Agustín que alberga al museo, una joya barroca, patrimonio histórico de la Nación. Pero un edificio no hace un museo. Así, viciado desde su origen, el Museo de Arte de Querétaro nunca pudo despegar como una institución cultural sólida. Por el contrario, fue condenado a improvisar constantemente, hasta que los agobios del neoliberalismo cultural lo dejaron en su estado actual: Extraviado, sin

proyecto y por lo tanto inservible. Notables por lamentables han sido los casos de obras premiadas de artistas queretanos que se han deteriorado y destruido por el abandono que han sufrido en este museo. Siguiendo este método de irnos a la génesis de cada una de las instituciones culturales inauguradas durante este periodo, podríamos constatar las causas del por qué, una vez concluido el sexenio que las parió, terminaron por encogerse hasta el lamentable estado en que se encuentran actualmente. Para 1992, bajo un nuevo gobierno, desapareció la súper Secretaría de Cultura y Bienestar Social, sustituyéndola una institución bonsái llamado Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Querétaro, el CECAQ, encuadrada en los organismos descentralizados/ desconcentrados del Estado. Para que se entienda mejor, podemos mencionar que esto significa que la nueva cabeza del sector cultural en Querétaro, carecía de presupuesto y administración propios, de facultades legales y de cobertura territorial realmente efectiva, por sólo mencionar algunas de sus carencias; siendo par de organismos miniatura, como una modesta inmobiliaria paraestatal, en vías de extinción. En pocas palabras, la cabeza del sector cultural del gobierno siendo mucho más pequeña ahora, desentonaba con el cuerpezote de las instituciones culturales que heredó del sexenio anterior. La solución fue empequeñecerlo todo. Hay que recordar que apenas dos años antes, en 1990, había sido creado el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, el CONECULTA, propuesto por el poeta Octavio Paz al entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, quien lo impuso muy a su estilo, de manera inconstitucional, mediante un decreto; pasándose por debajo de sus huevos de hormiga las leyes que crearon a los Institutos Nacionales de Bellas Artes y de Antropología e Historia. Instituciones fundamentales de la nación, a las que golpeó

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y debilitó severamente con sus políticas. Pues el CONACULTA, al no ser creado legalmente, carece de presupuesto propio, por lo que no solo se chupa los presupuestos del INBA e INAH, sino que ahora el presidente de la República los controla directamente, por fuera de las leyes establecidas. Así, violando la Constitución General, se inauguró el neoliberalismo cultural en México. Oficializándose y legitimándose, entre otros oprobios, un sistema de becas y becarios, que no es otra cosa que una forma «democrática» de exclusión social, desde el campo artístico y cultural. DESPERTARES Pero mientras esto pasaba «allá arriba», en las recamaras del poder, acá abajo intentábamos «hacer comunidad». En 1993 convoqué a un auto-diagnóstico del teatro en Querétaro, el cual se llevó a cabo, por cierto, en el Museo Regional. De ahí surgió la «Unión de teatristas independientes de Querétaro», la UTIQ, como una propuesta gremial del teatro independiente. Éramos cerca de treinta compañeros, la mayoría jóvenes, entre los que estaban muchos compañeros y compañeras que han hecho carrera en el teatro. Si bien de corta duración, la UTIQ resultó una experiencia interesante, pese a que casi todos terminamos peleados entre sí. Dentro de sus logros podemos contar que la obra que montamos, «La Cruz en el espejo», de mi maestra Coral Aguirre, fue a la Muestra Nacional de Teatro, después de ganar un tortuoso certamen estatal. Todo esto producido por nosotros mismos, sin ningún apoyo oficial, en casi diez meses de intenso trabajo de entrenamiento y ensayos. A mi parecer, el fracaso estrepitoso de nuestra incipiente organización se debió a que no fuimos capaces de crear un proyecto político-organizativo que delineara una forma democrática de producción teatral y que aclarara nuestros objetivos frente a la sociedad. Sin este proyecto, nos perdimos

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en el proverbial y patético anecdotario de las broncas entre teatreros. Broncas que se originan, principalmente por desacuerdos en el trabajo, y que terminan volviéndose «personales», como una estrategia para evadir la transparencia, el respeto, la honestidad y la responsabilidad que exige un trabajo colectivo. Con ello cumplimos, sin realmente quererlo, con el pregón que en ese entonces enarbolaba Rodolfo Obregón, director de la hoy extinta Compañía Universitaria de Repertorio, y quien era el que partía el queso del teatro queretano en aquellos años. Decía Obregón: «El teatro independiente ha muerto. Ahora hay que competir como tiburones por la becas del CONACULTA». Y tuvo razón. El fracaso de la UTIQ, señaló el fin del teatro independiente en Querétaro como referente fundamental en la cultura teatral de los grupos locales. Este abandono del teatro independiente significó el principio de la despolitización de los grupos de teatro y sus creadores. Dando paso al sistema de las becas y su meritocracia individualista. Destruyendo la cultura de grupo y la solidaridad gremial, y sustituyéndolas por el divisionismo y la competencia feroz entre colegas; acabando también con la mucha o poca autonomía que se tenía frente al Estado, para pasar a la subordinación total a éste. También exterminó la identidad colectiva que se tenía en los grupos y el compromiso que se establecía, en menor o mayor claridad, con un proyecto organizativo y estético. Con esto se sustituyó al grupo, ente colectivo, por la conformación de compañías o elencos, subordinados y dirigidos por un individuo generalmente reconocido por el Estado mediante premios y becas. Sin embargo, en 1994 fundamos a contra corriente el Colectivo Mitote, un grupo de teatro independiente y crítico. Hasta 1996 tuvimos nuestro propio espacio y actividades al margen de cualquier apoyo del Estado. En 1997, al no poder pagar la renta del local en donde

teníamos nuestro teatro, nos refugiamos en el recién inaugurado Museo de la Ciudad, que se convirtió en nuestra propia casa y en casa de muchos grupos de teatro, música, danza y de otras artes. Y aquí cabe mencionar el gran acierto que significó la creación de este Museo y la labor de su director Gabriel Horner. Pues con una visión de Museo abierto y popular, este espacio, ubicado en un portentoso edificio virreinal, se convirtió en la casa de todos los artistas y promotores culturales. Creando un público y con ello una comunidad cultural. Un caso excepcional de la cultura en el país. Sin embargo, también debemos decir que se convirtió en un gheto. En una especie de reservación o asilo en donde se reconcentra la actividad cultural y artística y en donde la saturación de eventos y actividades y la falta de presupuesto, amenaza constantemente su funcionamiento. El abandono del arte independiente y grupal, nos hizo girar hacia la interlocución directa con el Estado. Cosa que decidimos hacer de manera colectiva y no individual. Así, en 1997 organizamos, otra vez en el Museo Regional, el «Primer Foro Ciudadano por el Arte y la Cultura», que tuvo gran convocatoria. Ahí la maestra Guillermina Bravo, fundadora del Ballet Nacional de México, propuso una Ley de Fomento a la Cultura y al Arte, para Querétaro. Con la realización de este foro, nos dimos cuenta de nuestra fuerza política y moral. Esto nos llevó apenas comenzado 1998 a pelear contra el nuevo gobierno, que gozaba aún de una aura especial, al ser el primer gobierno de alternancia, encabezado por el gobernador Ignacio Loyola, primer gobernante del estado no emanado del PRI. Siendo nuestra demanda la remoción del entonces titular del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes, al no tener éste el mínimo conocimiento del área asignada. Cosa que finalmente conseguimos. En 2003, organizamos, ahora en el Museo de la Ciudad, el «Segundo Foro Ciudadano por el

Arte y la Cultura», que tuvo también una gran convocatoria, y en donde materializamos la propuesta de la maestra Guillermina Bravo. Sacamos, con ayuda de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, una propuesta de Ley que proponía un órgano autónomo del Estado para las culturas y las artes en Querétaro, con el fin de «ciudadanizar» la política cultural del Estado. Por supuesto que los diputados no nos pelaron, pues la ley que sacaron sólo convirtió al Consejo Estatal en Instituto Queretano para la Cultura y las Artes y conservó esos huesos como parte del botín estatal que se disputa la clase política. También ese mismo año volvimos a pelear, ahora contra el Presidente Municipal en turno, Rolando García, por tres cosas: Una, destituir al entonces director del Instituto Municipal de Cultura, por déspota e ineficiente; segunda, defender la Casa de Cultura Ignacio Mena, de su posible desaparición; y tercera, luchar por que el Instituto Municipal de la Cultura no perdiera el Consejo Ciudadano, con carácter directivo, que cuando menos en el papel tenía contemplado en su acta constitutiva, y que permitía que artistas y trabajadores de la cultura decidieran sobre políticas culturales en la ciudad. Para estas peleas organizamos una lucha creativa, como el maratón artístico, en donde por doce horas, en la plaza pública, sin pedir permiso, protestamos presentando obras de teatro, de poesía, de música, de plástica. Justo es decir que ganamos las dos primeras peleas y perdimos la tercera. También ese mismo año realizamos, bajo la idea de formar un Centro de Documentación e Investigación Teatral independiente, el Coloquio «Pasado, presente y futuro del Teatro en Querétaro», que tuvo una gran convocatoria, pues participaron casi todos los grupos de teatro, directores e investigadores. Este Coloquio, así como los dos foros ciudadanos, las peleas contra el Estado y la experiencia de la UTIQ, fueron, desde mi punto de vista, los

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despertares en que la «comunidad cultural» regresó de su amnesia y sonambulismo; se reconoció a si misma y se manifestó como tal, con toda su potencialidad y peso social. Tanto para proponer, como para criticar y luchar. Y aquí es en donde lanzo la primera tesis de mi análisis: Primera tesis: La comunidad cultural queretana, entendida ésta como la red de intereses e identidades comunes, que compartimos trabajadores culturales y públicos consumidores de las creaciones culturales y artísticas, por largos periodos se torna social y políticamente insignificante. En otras palabras, se queda sin voces y sin discursos; sin comunicación con la sociedad y tampoco entre compañeros y colegas. Y este estado parecido a la catatonia, nos hace mirar hipnótica e individualmente hacia un solo punto: la subordinación frente al Estado, y esta sumisión termina por infantilizarnos, volviéndonos impotentes, frágiles y sumamente dependientes de un papá ausente. Pues el Estado en México, a partir de la Revolución Mexicana, se introyectó en nuestra subjetividad bajo la forma política del paternalismo. Un padre cruel, autoritario y represivo por un lado, y por el otro, protector, conmiserativo y con un discurso social. «El ogro filantrópico», lo llamó Octavio Paz. EL NEOLIBERALISMO CULTURAL De 2003 a 2009 gobernó Querétaro el segundo gobernador emanado del conservador Partido Acción Nacional: el licenciado Francisco Garrido. Durante este periodo de seis años, repitió como titular de la cabeza del sector cultural el licenciado Manuel Naredo, (lo que no quiere decir mucho, dado el «adelgazamiento» o anorexia de las instituciones culturales en Querétaro), quien ya lo había sido el sexenio anterior, acumulando con ello doce años como el máximo funcionario cultural en el estado. Sin

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embargo, pese a un entorno gubernamental totalmente ajeno y agresivo en contra del desarrollo cultural y artístico, este funcionario tuvo un desempeño atípico que le valió el reconocimiento de una buena parte de los artistas locales. Principalmente de los teatreros. Hay que señalar que Naredo es actor y director escénico. Su labor como funcionario «atípico» se basó en tres puntos: Atención personal y amable a los peticionarios, pago puntual y generalmente expedito de los apoyos otorgados y la creación de instancias «neutrales» para el otorgamiento de becas y estímulos a la creación y producción artísticas. Con ello logró la confianza de una parte de la muy complaciente «comunidad cultural», que llegó a llamarlo «el Pericles de la cultura queretana». Esta desmesurada adulación, producto de la reducción de miras, es signo de la pérdida absoluta de autonomía frente al Estado y de la carencia de un discurso propio, anclado en el propio trabajo y su problemática. Significa que el Estado habla por nosotros. Es «el espíritu del Estado» el que se manifiesta y nos posee, al estar vacíos, sin una política propia. Y esto lo decimos sin menoscabar la labor del funcionario en cuestión, además buen compañero nuestro en la actividad teatral. A lo que vamos es hacia una crítica de nuestro propio comportamiento despolitizado. Basta un ejemplo para ilustrar esta ceguera: Al mismo tiempo que se homenajeaba al funcionario y de esta manera se legitimaba al gobierno, el gobernador despojaba al Instituto Queretano de la Cultura y las Artes de más de 3 millones de pesos, cantidad significativa tomando en cuenta el de por sí siempre insuficiente presupuesto asignado, y los escasos meses que faltaban para que concluyera su administración. Un auténtico atraco, pues no tenía facultades para hacerlo. Y sobre esto, nadie dijo nada. En

ese

mismo

sexenio,

los

gobiernos

municipales de la ciudad dieron el tiro de gracia al Instituto de Cultura Municipal y uno de ellos, el de Manuel González Valle, de 2006 a 2009, dejó de pagar cerca de 9 millones de pesos a los artistas queretanos por concepto de presentaciones. Hay que decir que este individuo, González Valle, fue el candidato del Partido Acción Nacional al Gobierno del Estado para el periodo 2009-2015, perdiendo la contienda electoral de manera sorpresiva (eso dijeron). Luego se sabría que dejó endeudado al municipio con miles de millones de pesos.

terminó al cien por ciento, y como consecuencia de ello, el foro tiene unas gradas que parecen gallineros, le falta la mitad del equipo de iluminación y tramoya y, además, cada vez que llueve, se inunda. También tiene un rezago de años en su mantenimiento. Y eso que es el foro que tiene más actividad escénica en el año y el que cuenta con el mayor reconocimiento social, con grupos locales y foráneos, hasta internacionales, quienes se han presentado en ahí.

LAS CONDICIONES MATERIALES: PÉSIMAS Y ABANDONADAS

Otro ejemplo es el mal llamado Cine-Teatro «Rosalío Solano». El cual, en su proyecto original iba a ser consagrado a los grupos locales de teatro. Bueno, pues en primer lugar, ese auditorio no es un teatro. Su escenario es demasiado pequeño, es una caja de zapatos. Segundo, carece de iluminación teatral. Le pusieron unas luces de antro, de esas que cambian de colores, como de arbolito de navidad, que no sirven para las artes escénicas. Tercero, no tiene zona de desembarco, es decir, no hay forma de meter escenografías o materiales para la misma. Cuarto, se alquila como si fuera salón de fiestas particular. Quinto, por lo tanto, casi no hay actividad teatral.

Si revisamos, por ejemplo, que habiendo tantos grupos de teatro en la Ciudad de Querétaro, (se dice que hemos llegado a ser «la ciudad con más teatro per cápita en toda la República Mexicana»), y al mismo tiempo sabemos que el Estado no ha construido ni un solo teatro de verdad, ni ha equipado los espacios alternativos en donde los grupos nos presentamos, llegamos a la conclusión de que las instituciones culturales del estado de Querétaro de nada sirven para atender las necesidades reales. Un ejemplo de esto es el foro escénico del Museo de la Ciudad, el cual se construyó hace casi 10 años con recursos de un programa llamado PAICE (Programa de apoyo a la infraestructura cultural de los Estados). Por la inoperancia administrativa del gobierno no se

Por otro lado, en la mayoría de los municipios no existen institutos de cultura y las carencias son todavía mayores. No hay equipamiento. Cuando uno se presenta con una obra de teatro generalmente no se cuenta con equipo de iluminación básico, ni con la logística necesaria. Viajamos muchas veces en carcachas, vehículos en malas condiciones mecánicas, por falta de mantenimiento o por falta de transporte propio. Una vez chocamos en la Sierra en la camioneta particular del director del Museo Histórico de Jalpan y de milagro nos salvamos. En la mayoría de los municipios generalmente no hay grupos artísticos, a veces ni público para los eventos que se realizan, porque no hay un programa permanente que convoqué y cree públicos y que formé artistas. Porque todo se les va en eventos aislados, sin una promoción

El ganador de esas elecciones fue el político del Partido Revolucionario Institucional, José Calzada Rovirosa, hijo de un ex-gobernador. Pero este cambio, epidérmico, no menguó en modo alguno la decadencia de las políticas culturales del Estado, como algunos compañeros de nuestra muy complaciente «comunidad cultural» esperaban que sucediera. A continuación damos un panorama de las condiciones en las que actualmente nos encontramos.

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ambulancia, Finanzas, etc. etc. Para vender una sola presentación en muchos casos hay que convertirse en «proveedor oficial del gobierno», tal y como se lo exigen a las empresas de muebles de oficina o papelería o baños. Con todo ello se entorpece, obstaculiza y encarece el trabajo cultural.

Primer Foro Ciudadano por el Arte y las Culturas, 1997. Museo Regional de Querétaro. Foto: Armando Arias.

cultural, sin promotores. Sin embargo, las presidencias municipales sí gastan millones de pesos en las ferias, palenques y ahora en casinos. Prefieren pagar cientos de miles de pesos a una señora que ni canta, ni baila, ni actúa, y cuyo único mérito es enseñar nalgas y senos de silicón a una masa alcoholizada por el negocio de las cerveceras. El presupuesto para las Culturas Populares en Querétaro es irrisorio. Hace apenas unos años llegó a ser de 200 mil pesos anuales y les llegó ocho meses tarde. Claro que hay excepciones. Los promotores culturales de Jalpan son un modelo a seguir. A ellos no les interesa ser funcionarios; les interesa el trabajo cultural, el cual no desvinculan ni de sus vidas personales ni de su vida social y política. A diferencia de la burocracia cultural, ellos se miran a sí mismos dentro de una sociedad. Sin embargo, esto es la excepción a la regla.

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La experiencia en carne propia nos arroja otro dato aberrante: Los funcionarios más mezquinos son generalmente los propios artistas o trabajadores de la cultura. Inmersos en un batidillo de intereses, ya instalados en un puesto burocrático primero se sirven ellos y sirven a sus cuates; luego sirven a sus jefes, dejando las migajas a la comunidad cultural, sujeto al que se supone deben servir. CONTROL ADMINISTRATIVO Y PRIVATIZACIÓN DEL ESPACIO PÚBLICO A través de los trámites que exige el gobierno de la ciudad, la actividad artística y la promoción de la cultura se vuelven rutas tortuosas por las ventanillas de diversas dependencias municipales. Presentar una obra de teatro, un recital musical o un espectáculo de danza implica pedir permiso y pagar diferentes cuotas o fianzas a la oficina de espectáculos, en Protección Civil, en Seguridad municipal, en Secretaria de Gobierno, Bomberos,

Por otro lado, también los espacios públicos, como los museos, se han privatizado. En general, tienen como norma el cobrarle a los artistas el treinta por ciento de sus entradas, para poder presentarse en sus instalaciones. Un ejemplo de esto lo tenemos en el ya no tan ejemplar Museo Regional. Ahí se alquila en tres mil pesos un espacio si la presentación se da bajo la opción de cooperación voluntaria. Y de siete mil pesos o más si se cobra la entrada, mediante boletos. Se dice que es para ayudar a hacer «auto-sustentables» los recintos. La pregunta obvia es ¿Y entonces el Estado, para que chingados sirve? Esto a orillado a los artistas a buscar espacios alternativos, aunque no sean los idóneos para trabajar y a regalar en buena parte su trabajo, bajo la forma de «la cooperación voluntaria». Y aquí aventuro mi segunda tesis contra el falso «auge cultural» de Querétaro. Segunda tesis.- El Estado ya no es un interlocutor importante del trabajo artístico y cultural. Su rol de promotor y patrocinador cultural se ha vuelto insignificante. En muchos municipios prácticamente han desaparecido estas funciones. A lo más que aspira actualmente, para justificar su existencia, es ha organizar festivales y eventos sin ton ni son, y repartir becas, cada vez más insuficientes y pobres, que sirven de escaparate de un falso auge cultural. Y en este marco, los trabajadores de la cultura somos tratados como población socialmente vulnerable. O dicho sin eufemismos, tratados como una manada de limosneros en pos de la única zanahoria que comer. El Estado se ha convertido en un obstáculo más para las culturas y las artes. La nueva consigna debería

ser ya no extender la mano para que nos dé algún miserable apoyo, sino luchar para que nos quite su pesada y descomunal mano de encima. EL NUEVO PARADIGMA: LAS EMPRESAS CULTURALES Decía anteriormente que los trabajadores culturales hemos tenido generalmente como patrón al Estado, el cual, como ya vimos, está en franca decadencia. Pero desde hace algunos pocos años, ha venido emergiendo un nuevo patrón del trabajo cultural: Los empresarios. ¿Pero qué es un empresario cultural? Generalmente es una señora o señor con muchas relaciones políticas y empresariales, y que en el menos peor de los casos confunde el arte con la moda y la cultura con un hobby, y que hace negocios administrando y proletarizando a los que si saben. Por ejemplo, contrata a un director de teatro o danza o de circo, contrata actores, bailarines o malabaristas, les roba la idea de un espectáculo y se la vende a sus cuates del gobierno y de la Iniciativa privada. Se lleva buenos dineros y paga miserablemente a los artistas escénicos. Otros ejemplos recientes de esta nueva forma de explotar a los artistas, lo tenemos en los músicos. Muchos buenos y viejos músicos han terminado dedicándose al «hueso», es decir, terminan trabajando en antros como animadores. Teniendo que tocar covers de música comercial y no sus creaciones. No pocos han acabado en el alcoholismo. Muchos jóvenes egresados de las escuelas de música tienen que trabajar en ensambles comerciales para ganarse la vida en antros, fiestas, serenatas y ferias y palenques. También las bailarinas y los cirqueros ganan más en una esquina, junto a los limpia-parabrisas o haciendo shows, que eufemísticamente llaman performance, en discos, antros, fiestas particulares y hasta en quince años de hijas de funcionarios culturales. En condiciones ínfimas para su seguridad,

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expuestos a accidentes graves y mortales. En este mismo sentido, muchos teatreros dejaron el teatro de arte, para entretener turistas con leyendas bobas. Muchos artistas plásticos terminan haciendo publicidad barata y propaganda política. Entendemos la necesidad de todos ellos, pero lamentamos la perdida que esto significa para todos nosotros. Pues la gran mayoría de estos trabajadores son egresados del sistema público de educación artística y en lugar de servir a la sociedad, se convierten en cuadros para la industria del entretenimiento, no por gusto, en la mayoría de los casos, sino por la necesidad de tener un salario, aunque sea raquítico. Y aquí pongo la tercera tesis de este análisis: Tercera tesis.- Una buena parte de los trabajadores de la cultura en Querétaro, se están convirtiendo en trabajadores del entretenimiento, en detrimento de la educación, las artes y las culturas. Corremos el peligro de convertirnos en agentes activos del negocio de la trivialidad, de tornar nuestro trabajo en insignificancia cultural, en chatarra artística, en changarrización social; perdiendo el control sobre nuestro propio trabajo. Adoptando un patrón cuyo primer objetivo, sino el único, es sacar provecho del trabajo ajeno. Perdiendo con ello nuestra libertad creadora y nuestra dignidad, a cambio de salarios francamente irrisorios en la mayoría de los casos. Con ello arribamos a la proletarización de los artistas, convertidos ahora en el ‘cognetariado’ del capitalismo cultural. LA NUEVA AMENAZA: UNA LEY DE CULTURA FEDERAL Ya para cerrar debo decir que desde hace años, nuestros diputeybols nos han

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venido amenazando con una ley federal de cultura. En 2010 la diputada local por el PAN, la señora Marcela Torres, presentó en el Foro Sol y Luna de esta ciudad, una de la propuestas legislativas que andan circulando (digo yo porque no lo presentó en la malograda «Ciudad de la Artes», supuesta obra cultural mal hecha por su esposo, el ex gobernador Francisco Garrido). La verdad es que de todas las propuestas de ley que hay, no hay ni a cual irle. Todas ofrecen terminar por exterminar lo poco que queda de bueno de las instituciones culturales del Estado. Y por si esto fuera poco, ahora pretenden controlar más la actividad cultural independiente y espontánea y meternos al redil de la explotación patronal. Va mi última carta de este ensayo. Cuarta tesis.- Los trabajadores de la cultura tenemos que dejar de mirar hacia el Estado y hacia los Empresarios, donde cada vez más hay desolación y miseria, y mirarnos más entre nosotros, en donde podemos encontrar creatividad, compañía y fuerza. Tenemos que recuperar tres cosas: La primera, el control sobre nuestro trabajo, ser dueños de lo que hacemos. Prescindir de los intermediarios. La segunda, recuperar el espacio público como escenario de nuestro estar en el mundo, y la tercera, recuperar el Nosotros, es decir, tratarnos como compañeros; aprender a escucharnos, ser generosos, respetuosos y solidarios entre nosotros mismos. Recuperar la ética, la dignidad y el sentido gremial como ejes de nuestro trabajo.

ÉTICA Y POLÍTICA Notas para una dilucidación de las prácticas de dominación en la intervención

Las siguientes reflexiones parten de una situación concreta: las prácticas de intervención que realizamos en la Universidad Autónoma de Querétaro. Sin embargo, la pretensión es tal vez un poco más ambiciosa: intentar enunciar, aclarar, evidenciar la relación que la Universidad, como un concepto amplio, guarda con el contexto económico, político, social llamado capitalismo.

Marlen Alicia Cano Morales Psicóloga

E

ste andar comienza con una pregunta fundamental que me atravesó durante mis estudios universitarios y que hasta la fecha me implica sobremanera: ¿Cómo intervenir en nuestro contexto cuando no hemos hecho un análisis crítico de nuestro lugar de enunciación? Es decir, si no hemos analizado el lugar desde donde hablamos, de por qué y para qué intervenimos, cuál es la dimensión político-ética de los marcos teóricos-epistemológicos que guían nuestro hacer, ¿cómo pretender incidir éticamente en nuestro contexto? Ya el término “intervención” nos llevaría a una discusión amplia, sin embargo, la pospondremos para otro momento. Retomo el concepto, sin embargo, porque textualmente así son nombradas las prácticas, al menos en la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Querétaro. Analizar nuestras prácticas nos encamina a entender qué relación estamos guardando con la sociedad en general y con el Estado, guía que nos servirá para entender la articulación universidad-capitalismo. Por lo anterior lo que compartiré acá no es una metodología para la intervención, tampoco una publicación de resultados, es más bien un reflexionar sobre nuestros haceres, nuestra implicación en nuestras


acciones y discursos, nuestra reproducción u omisión de ideologías y posturas políticas a partir de una propuesta: la intervención desde el Desarrollo Comunitario. Es una invitación constante a mirar hacia dentro, pensar nuestros procesos, pensar la implicación y las posturas que asumimos o que ignoramos en nuestras prácticas, es decir, pensar si estamos reproduciendo prácticas de dominación en lo que decimos y en lo que hacemos, pues ya sea asumiendo o ignorando, reproducimos marcos que producen situaciones concretas. Lo que se pone en cuestión entonces es el posicionamiento.

acercar al estudiante a la realidad que pronto enfrentará al salir de la Universidad y de esta manera poner en práctica lo que aprendió; por otro lado, concretamente en el servicio, devolver a la sociedad, con soluciones a sus problemas concretos, todo lo que ha invertido en “sus” profesionales que pronto saldrán al mundo para cambiarlo. En este escenario, la Universidad propone diferentes acercamientos a la sociedad

Servicio Social y surge de una instancia llamada Extensión Universitaria. En él se propone, a partir del modelo de Desarrollo Comunitario, apoyar propuestas y proyectos de desarrollo sustentable que surgen de la comunidad con la intención de mejorar las condiciones económicas, políticas y sociales de la misma en donde además es de vital

De esta manera el prestador de servicio, desde su disciplina es una especie de acompañante y asesor de la comunidad; es decir se le piensa como una parte clave, más no la central, para la materialización de proyectos en comunidades con rezago social. Es por ello que una de las características esenciales del programa es el trabajo interdisciplinario ya que para la construcción y materialización de un proyecto de esa naturaleza es necesario el trabajo y articulación de diferentes carreras. Por otro lado, el trabajo comunitario1 que propone el programa esta estructurado en distintas etapas y realizado por distintas generaciones con el fin de que se le de continuidad hasta que se concretice.*

EL CONTEXTO La Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) ubicada en uno de los estados del centro de México, es una institución pública que tiene como consigna la transmisión y producción de conocimientos que dentro de los marcos de la misma se propongan, es decir con independencia del Estado. Rector, docentes, investigadores, directores y alumnos son los constructores de ese conocimiento sin intervenciones o compromisos políticos. En ese marco encontramos a la Facultad de Psicología, de tradición Psicoanalítica en sus cuatro áreas (Clínica, Social, Educativa y laboral). Dicha tradición psicoanalítica se retoma más en las áreas Clínica y Social; en las otras dos áreas paulatinamente ha habido un desdibujamiento de este marco. La apuesta es por la construcción de sujetos críticos y políticos, siempre pendiente de su contexto y propositivo ante los problemas que en él surjan. Este contexto es lo que ponemos en cuestión. Como parte de los lineamientos institucionales de la UAQ, los estudiantes universitarios deben hacer servicio social y prácticas profesionales; por un lado, como parte integral de su educación, es decir

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de que las comunidades que participen mejoren sus condiciones socio-culturales y económicas a partir de la participación y organización de la comunidad, para que exploten sus propios recursos socioeconómicos con el fin de potenciar su productividad generando microempresas y fuentes de empleo, además de fortalecer su identidad, así como la consolidación de redes sociales y fomentar la formación científica y tecnológica» (Programa Comunitario de servicio social, 2008: p.2 ).

En mi caso, la acción se generó en un pequeño poblado llamado Nuevo San Joaquín que pertenece al municipio de San Joaquín, en la sierra Gorda de Querétaro.

Foto: Juan José Castro Sánchez

a través de varios programas de servicio social y de prácticas profesionales. En este punto llegamos al programa que retomaremos de aquí en adelante para tratar de dilucidar qué cuentas debemos en lo que respecta a la crítica y a la acción en nuestra sociedad. El programa del cual surge la reflexión es nombrado Programa Comunitario de

importancia la participación directa de la comunidad en la construcción y consolidación de su proyecto. Dicho programa tiene como objetivo oficial:

La consigna, fue la creación de una cooperativa de consumo de hortalizas, las cuales serían sembradas por la misma gente de la comunidad en pequeños huertos

«Promover el desarrollo social de aquellas comunidades del estado de Querétaro en condiciones de marginación, apoyando proyectos de desarrollo comunitario con el objeto

* Por el momento lo tomaré por trabajo comunitario, pues creo que si estamos en la búsqueda de haceres más horizontales, los conceptos nos quedan cortos.

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embargo en el andar, y ahí es donde surge la duda, la inquietud, el asombro, iremos descubriendo que aquellas otras formas de generar desarrollo no tienen una propuesta estructuralmente diferente, sino que sólo plantea un cambio discursivo. LA DIMENSIÓN POLÍTICA Y ÉTICA DEL CONCEPTODEDESARROLLOCOMUNITARIO Y DE LA ACCIÓN PROFESIONAL

Foto: Juan José Castro Sánchez

familiares, además de la creación de micro túneles para proteger a las mismas de las inclemencias del tiempo. Posteriormente este trabajo fue retomado desde las Prácticas Profesionales de la Facultad de Psicología por dos situaciones: La experiencia de abandono expresada por la comunidad. El interés de seguir en contacto fue una manera de romper un poco con el abandono que nos había planteado la gente de Nuevo San Joaquín que vivieron con anteriores prestadores de servicio, de tal manera que se vuelve una forma de intervención partir del compromiso de los universitarios con las realidades sociales en las que se pretende intervenir, convirtiéndose además en un continuo cuestionamiento a nuestras prácticas. De lo anterior se desprende la segunda situación: La falta de resultados concretos de los programas. El origen es un cuestionamiento sobre las formas y los impactos que tienen

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El desarrollo comunitario en términos generales refiere a un movimiento que promueve una mejor calidad de vida para la comunidad, a partir de la intervención de un externo, llámese instituciones educativas, organizaciones u organismos gubernamentales; y desde una participación activa de la población, si es posible desde su iniciativa.

las diversas intervenciones institucionales (estatales, municipales, universitarias, entre otras) por medio de programas y proyectos que buscan el desarrollo de la comunidad, es decir de qué marcos teóricos y metodológicos parten para lograr entender la falta de seguimiento y de resultados en las realidades sociales que se interviene.

Son entonces objeto de este movimiento las comunidades en condiciones de marginación o rezago social, principalmente en lo que respecta a salud, alimentación, vivienda, educación, que se conoce como necesidades básicas o de primer orden, buscando el beneficio y mejoramiento de dichas comunidades.

En ese sentido, la propuesta que un compañero y yo hicimos al área Social de nuestra Facultad de continuar el trabajo realizado en Nuevo San Joaquín, desde las prácticas profesionales, tiene como origen un cuestionamiento sobre el abandono y las formas e impactos que tienen las diversas intervenciones institucionales (estatales, municipales, universitarias, entre otros) por medio de programas y proyectos que buscan el desarrollo de la comunidad desde una postura etnocentrista. Dichas intervenciones las ubicamos como prácticas concretas que conllevan a ciertas lógicas, haceres y reproducciones de dominación y colonialidad a partir del saber. Sin

En este movimiento se distinguen al menos dos formas principales de Desarrollo Comunitario: el Etnocentrismo y la Participación Social. El Etnocentrismo, entendido como el acto de ver y analizar al mundo de acuerdo con los parámetros de la cultura propia el cual suele implicar que los esquemas propios son lo más importante, o que algunos o todos los aspectos de la cultura propia sean superiores a los de otras. En ese sentido los individuos juzgan a otros a partir de los propios esquemas culturales sociales e incluso religiosos. Pero también en lo que refiere a la condición política- económica propia de la vida moderna, de ahí que

se utilice por lo general el concepto de comunidades en subdesarrollo justificando así el término de desarrollo que, como meta, tiene que ver con una condición propia del interventor, incidiendo directamente en el trabajo que realiza con la comunidad y su propuesta que plantea, al cual debe integrarse la misma. Para esta tradición no adquiere mayor relevancia la participación de la comunidad en el sentido de que su papel se reduce a aceptar y subordinarse a tal o cual propuesta del externo de manera pasiva, en el aspecto de la construcción de la misma, ya que la inclusión de las necesidades están dadas desde afuera, lo que las sesga y determina, sin que estas sean necesariamente las que habitan a la comunidad. Por otro lado, el Desarrollo Comunitario desde la Participación Social, entendida esta como un punto esencial para la construcción de proyectos que beneficien a la comunidad; participación social o comunitaria se puede entender en términos generales, a aquello «que todos los actores sociales de una comunidad toman parte en las deliberaciones y decisiones sobre cualquier problema que afecta a la comunidad incluyendo las decisiones sobre necesidades y prioridades, la asunción de las responsabilidades y obligaciones para la formulación de planes y adopción de medidas y evaluar los resultados» (Figueroa Dixis, 2008) . Contrario a la visión etnocentrista, la visión participativa reconoce la diversidad cultural y no pretende la imposición de esquemas políticos o culturales, sino el acompañamiento y el aporte con conocimientos técnicos o profesionales a las propuestas y decisiones sugeridas por la comunidad en relación con lo que ella determine como prioritario o necesario.

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Y si bien el Programa Comunitario de servicio social se inserta en la visión participativa del Desarrollo Comunitario, cabe la siguiente puntualización: el Desarrollo Comunitario no se agota en la cuestión participativa, sino que por el contrario hay que desdoblar el concepto y evidenciar la postura desde donde se enuncia, es decir el locus de enunciación. Como se ha visto con las dos posturas mencionadas, pareciera que hay un cambio significativo y positivo en la intervención desde el Desarrollo Comunitario cuando se construye la propuesta de Participación Social. En el Etnocentrismo la intención es clara, la imposición y el intento de dominio es bastante explícito: desde los esquemas culturales, económicos, raciales y de saber se impondrá un proyecto, el que sea, que será la reproducción de un esquema más amplio, el capitalismo. Sin embargo cuando pensamos en la Participación Social pareciera que el esquema cambia y el panorama luce más amable y más justo; ya no es un externo quien impone qué y cómo hacer las cosas, cómo resolver los problemas, ahora la comunidad «decide». Sin embargo lo que se plantea con esto no es más que un simple cambio discursivo, de forma, pero la estructura planteada sigue siendo la misma. Para entender la dimensión del problema habría que aclarar dicha estructura. El Etnocentrismo parte de una postura política más amplia: reproducción e imposición de los rasgos característicos de las sociedades y grupos dominantes para mantener el dominio y control de la población. A partir del discurso de la tecnología, el desarrollo y la modernidad se incluye al pobre y marginado, eliminando la visión que éste tiene del mundo, imponiendo los esquemas del grupo dominante. Así pues, el Desarrollo Comunitario no es más un apartado de un

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proyecto mayor, el dominio de un grupo dominante. La intervención es pues sólo el reflejo, en un espacio más concreto, de este proyecto político. Entonces cuando digo que la Participación Social no es más que un cambio discursivo me refiero a que este esquema de dominación sigue estando presente. No es que la intención de imponer los esquemas del grupo dominante hayan desaparecido, por el contrario siguen más presentes que nunca, sólo que difuminadas en la idea de la inclusión. Al suavizar y volver más amable el discurso se aparenta un cambio en la intención, un cambio de proyecto, sin embargo el marginado seguirá siendo marginado, sólo que ahora se le deja opinar, el pobre no dejará de ser pobre, ahora es dependiente servil del Estado. Para generar un cambio estructural tendríamos que salirnos de los límites del Desarrollo Comunitario. EDUCACIÓN Y EXTENSIÓN. LA INDISCIPLINA COMO UNA ALTERNATIVA. En lo que respeta a la acción profesional, desde la Pedagogía del Oprimido, el pedagogo Paulo Freire plantea que el proceso de la educación debe estar centrado en el educando y en la contextualización que éste hace sobre los conocimientos que va adquiriendo, niega la educación bancaria, en donde el educador conduce al educando a la pura memorización mecánica, en ese sentido los educandos se consideran como depósitos de información, es decir el alumno es cosificado, y en esa cosificación es en donde se oprime a los sujetos. Ante esta forma de educación propone la Educación Problematizadora, en donde el alumno es un sujeto activo del proceso que reflexiona y problematiza los conocimientos con su contexto social siempre en diálogo con el

educador. Humanizando el mundo es de la forma en que podemos transformarlo y liberarnos. Con esta concepción de la educación Freire introduce la dimensión política, cuestionando las formas en que nos enseñan y al servicio de quién esta ese tipo de educación. A partir de esta perspectiva Freire (1973) elaboró un análisis sobre el concepto de extensión y nos explica que los conceptos tienen diferentes significados según el contexto. En el caso de las experiencias de extensión rurales de tipo gubernamental (y otras que se que se agrupan bajo estas características) Freire esboza que la extensión pretende «extender» o «alargar» las cualidades de algo, consideradas superiores a sujetos que no tienen estos conocimientos, despreciando y desconociendo el conocimiento popular. De tal manera que la propuesta de Freire apunta a un diálogo de saberes diferentes. El concepto de extensión no apela al diálogo sino a la imposición de un conocimiento sobre otro y a la cosificación de las personas que desde cierto marco se consideran inferiores. Hasta este punto cabe preguntarnos, ¿Desde dónde se acerca el departamento de extensión de la UAQ, a la sociedad? Otra idea, interrelacionada, que comienza a esbozarse en la propuesta de Freire y que posteriormente Gabriel Kaplún (2005) desarrollara ampliamente: la implicación política y ética del conocimiento. Desde el pensamiento crítico latinoamericano Kaplún (2005) nos provoca a pensar la dimensión política como una parte inherente de la educación y su implicación, para ello es necesario hacer una deconstrucción de nuestra educación y sus instituciones, es decir, se vuelve necesario pensar la educación y nuestra relación con

la sociedad así como nuestra forma de estar en el mundo. Partir de esta propuesta nos ayuda a entender desde dónde se acercan los proyectos a las comunidades y hacía dónde están encaminados, pensar el proyecto político de la universidad en relación con la sociedad y el capitalismo, pensar qué función cumple la universidad en este modelo económico- político. Parte de la crítica al proyecto de modernidad elaborando un cuestionamiento hacia las ideas de la Ilustración, que tiene como punto central el ilustrado o iluminado que llevará la luz a los demás que no han sido tocados por ella por medio de la razón, pero de una razón europea dirá el autor. Los encargados de dicha labor serán los intelectuales y el del pueblo será cumplir el papel de ignorante que se encuentra en las tinieblas. La crítica a este proyecto se centra en una situación particular: la universidad. A partir de estas ideas Kaplún hará una genealogía de la universidad y de su función. Tratando con ello de deconstruir la universidad en dos planos articulados: la institución y lo académico, teniendo como producto de este proceso una propuesta que pueda romper con las ideas que impuso la modernidad. La universidad cumple 3 funciones: la producción de conocimientos, los procesos de enseñanza- aprendizaje y el vínculo que guarda con la sociedad. Después del recorrido histórico que hace sobre estas tres funciones uno de los puntos que más resalta es que a partir del proyecto de modernidad la universidad se erige como un centro de dominación. Se pone en evidencia que la universidad ha cosificado a los sujeto. En los procesos de investigación los sujetos y procesos que se tratan de entender no son eso sino objeto de estudio que son investigados por un individuo que tiene la increíble capacidad de desprenderse de lo

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que es, de lo que siente, de lo que teme, de su historia y contexto. En los procesos de educación deshumanizamos a los alumnos, desprendiéndolos de todo aquello que los ha hecho ser y que les ha dado un conocimiento imponiéndonos como sujetos de saber y de poder autorizados, que nos permite además desautorizar al alumno. Finalmente el vínculo que la universidad tiene con la sociedad es a partir de las ideas mesiánicas que pretende, es decir ser la salvadora de los pueblos ignorantes y carentes (según algunas concepciones), no hay un diálogo sino una imposición de lo correcto y viable para algunos sectores de la sociedad. Si bien algunos proyectos de extensión universitaria (enmarcado aquí el Desarrollo Comunitario) enuncian que las comunidades deben ser participes de los proyectos sigue habiendo una trampa: el externo es el que decide y propone un proyecto el cual la comunidad tendrá que echar andar. En este proceso se olvidan las formas de organizar de los diferentes colectivos y los conocimientos que estos producen. La universidad entonces, podríamos pensar, también se edifica como un núcleo de poder dónde pareciera que se reproduce el sometimiento del hombre por el hombre que enuncia y analiza la teoría crítica. La propuesta de Kaplún de indisciplinar apunta por un lado a contextualizar la universidad y lo que se produce en ella, es decir como América no podemos seguir anclados al proyecto de modernidad y su racionalidad porque las condiciones y espacios geográficos en los que se gestó son otros muy diferentes al contexto latinoamericano. Este continente no pudo participar de ello más que como el continente sin luz que vive en las penumbras, en donde para nada se puede percibir un diálogo entre los diferentes saberes.

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Por otro lado, caracteriza la universidad como una institución que como otras está atravesada por las relaciones de poder e intereses políticos que se utilizan como instrumentos de dominación, como respuesta apunta, a recuperar la autonomía de la universidad que no sea esta servil a intereses políticos y de poder, y que la producción de conocimiento no este mediada por estas circunstancias.

departamento de extensión a través del cual la UAQ impone, desde su lugar de poder, un esquema de dominación desde el saber: las comunidades no producen conocimiento y es necesario extenderles el conocimiento para que aprendan a hacer las cosas. LA UNIVERSIDAD Y EL ESTADO La reflexión crítica debe ser siempre construida en un marco amplio, en ese sentido

dominante. Sin irnos más lejos volvamos nuevamente al Desarrollo Comunitario, que responde y justifica la imposición de un Estado moderno, que pretende el progreso a través de la ciencia y la tecnología aniquilando lo que contradiga o se oponga a este modelo. Para el Estado éste intervencionismo a ultranza se convierte en la materialización

Con lo anterior la palabra indisciplinar es para nosotros el resultado de un proceso de deconstrucción de los objetivos de la institución universidad, es decir dejar de disciplinar los cuerpos y las mentes, de dominarlos y alinearlos. Propone la producción de conocimiento crítico y reflexivo de la realidad que vivimos y que la universidad no se convierta en una institución que reproduce el discurso y las prácticas neoliberales, sino que más bien sea este espacio la posibilidad de cuestionar, de dudar, de analizar y (de) construir colectivamente y en diálogo con la sociedad aquellas cosas que a todos atañen. A partir de esta propuesta cabe el análisis y la reflexión constante de los locus de enunciación que están siempre revestidos de un carácter político y ético, de tal manera que el Desarrollo Comunitario y la participación no serán lo mismo para la universidad, para el gobierno o para una comunidad. El riesgo de no elucidar esto es pensar que hay una comprensión universal sobre los conceptos y las acciones, y que además entonces cualquier práctica es válida porque hay un respaldo teórico. En el caso concreto que menciono, se me volvió éticamente necesario cuestionar que marco político e ideológico estábamos reproduciendo con el Desarrollo Comunitario. La respuesta fue encontrada en el concepto y marco teórico, sin embargo otra referencia obligada fue el

Foto: Juan José Castro Sánchez

se vuelve obligatorio pensar qué relación guarda la Universidad con el Estado. Como se mencionaba en los primeros párrafos, la Universidad en los marcos de la autonomía debe ser construida en la crítica y análisis de nuestra realidad, sin la imposición de formas e ideologías del Estado. Sin embargo la historia nos muestra lo contrario. La construcción de las teorías, no todas por supuesto, han estado al servicio o han sido elaboradas para la justificación de la imposición de los intereses del grupo

de su compromiso y preocupación por su sociedad. Sin embargo, si desdoblamos un poco más la situación y se politizan las acciones, no es más que un acto de reproducción de esquemas de dominación y sometimiento, es una prolongación de la clasificación racial y económica que sigue imperando en nuestro contexto, que lejos de generar «cambios» en la realidad económica, política y social se perpetua el colonialismo interno y la clasificación del grupo dominante, en donde el Estado

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«ayuda» al marginado y excluido el bombardeo de programas que reproducen la dependencia servil marginación que se supone se combatiendo.

con sólo y la esta

Entonces ¿la Universidad cómo entra en este esquema? Como un espacio de adoctrinamiento sobre el sistema económico actual imperante. En el caso que menciono los espacios rurales son pensados como un laboratorio en donde los estudiantes pueden ensayar y equivocarse con el arropo de la institución. Eso por un lado, pero además, y en este punto volvemos a Freire, convierte toda intervención en un acto extensionista de conocimientos. En nuestra experiencia dimos cuenta de que la intervención comunitaria era entendida como un asesoramiento profesional a la gente de la comunidad, que de paso esta decir, «no sabe nada» y concluyendo la asesoría se concluía la intervención, nunca se pudo ni imaginar como un proceso de aprendizaje mutuo, bidireccional. Por lo anterior y a modo de conclusión surge entonces lo que los zapatistas llaman la cuarta rueda del capitalismo: El desprecio, que perpetua el sistema simbólico e imaginario de asignación de lugares y funciones de las diversas comunidades donde el gobierno y sus instituciones por un lado simula la atención a los marginados al mismo tiempo que reproduce sus condiciones, donde la misma universidad y otras instituciones desde la simulada ayuda genera lástima y desprecio volviéndose cómplices de los mecanismos instituidos de jerarquización social. ¿HACIA DÓNDE? Los caminos siempre están en constante construcción, lo cual debe recordarnos una

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constante análisis y crítica de nuestro hacer e implicación. Por ello es que apelo a un hacer crítico, ético y político que confronte, cuestione y se rebele contra la imposición del capitalismo. En esta idea primero debemos cuestionar nuestras prácticas, dirá Kaplún indisciplinarnos, tambalear las teorías, los discursos, preguntarnos qué nos dicen en lo profundo. Pero además debemos comenzar a dilucidar en la práctica, si fuera sólo en el discurso sería pura retórica el ascetismo, la neutralidad, «las buenas intenciones» en las que se justifica la investigación, la docencia, la universidad, que han servido de velo para las intenciones políticas que las envuelven. Como ejemplo concreto tenemos algo que en apareciera pareciera simple y sin sentido. El formato único y homogéneo en que nos son pedidos los textos «formales». La primera versión de estas reflexiones fueron elaboradas como un texto académico. En ese contexto mi resistencia a escribir de una forma impersonal era una crítica al ascetismo y objetividad propuesto desde una forma de conocimiento específico, el método científico. En esa primera versión mi apelación fue a escribir desde el nosotros, como una manera de nombrar y evidenciar el andar a lado de la comunidad y no arriba, así como el acompañamiento que permite la construcción colectiva. La reflexión nos abre una cuestión más amplia, más allá de la redacción, que tiene que ver con los procesos de investigación y de construcción de proyectos, concretamente cómo nos acercamos a nuestro mundo, y en ese sentido pensar cómo nos estamos entendiendo en el proceso investigativo y cómo estamos entendiendo a las personas con las

que construimos ese proceso, ya sean colectivos o comunidades. Sin dar cuenta de esto me parece que solo reproducimos los esquemas en los cuales hay un objeto de estudio que leo desde mi perspectiva colonial y que trató de introducirlo en mi lógica, o inclusive más allá, tal vez en un acto no pensado, incluirlos en la cultura dominante, ya sea que se intente civilizar, modernizar, desarrollar pues el cambio de nombre no cambia la acción. En un plano ético- político hablar desde el nosotros fue un posicionamiento frente a la institución, pensando en la reflexión que hace Kaplún acerca de la institución universidad como un centro de dominación, donde se disciplinan los cuerpos y donde nos enseñan el mundo desde la lógica del capitalismo para que al salir de la universidad ya estemos adaptados a las formas de operar en la vida laboral: estándares de calidad, medición, reproducción, repetición, alienación. En esta lógica los trabajos universitarios deben tener un orden según el método científico, debe ser medible, y la responsabilidad solo dependiera de la forma de escribir y no del contenido, la propuesta y el análisis. A modo de conclusión insisto en que comenzar a pensar críticamente nuestro hacer y sus implicaciones políticas comenzará a dibujar el sendero de otra ética.

«Participación comunitaria y salud». Departamento de nutrición. Universidad Federal de Pernanbuco, Brazil. Recuperado: 1 de septiembre de 2008. http://www.respyn.uanl.mx/iii/2/ensayos/ participacion_salud.html -FREIRE, Paulo. «¿Extensión o comunicación? La concientización en el medio rural. Ed. Siglo XXI, 1973. -KAPLÚN, Gabriel, «Indisciplinar la Universidad», en Walsh Catherine (editora), «Pensamiento crítico y matriz (de), QuitoEcuador, Universidad Andina Simón BolívarEdiciones Abya Yala, 2005. Programa Comunitario del servicio social, UAQ, 2008. s/p T.R. BATTEN. «Las comunidades y su desarrollo: estudio introductorio con referencia especial ala zona tropical». FCE, 1992

BIBLIOGRAFÍA -CECEÑA, Ana Esther. «El mundo del nosotros: entrevista con Carlos Lenkersdorf». Chiapas 7. Recuperado: 28 de julio de 2011. http://membres.multimania.fr/revistachiapas/ No7/ch7entrevista.html -ESCOBAR, Arturo «La invención del tercer mundo. Construcción y deconstrucción del desarrollo» Fundación Editorial El Perro y la Rana. Caracas, Venezuela, 2007. -FIGUEROA PEDRAZZA, Dixis

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LA OTRA HISTORIA Notas para pensar la otra historia

Mirtha Urbina Villagómez

La vida, sin nombre, sin memoria, estaba sola. (Eduardo Galeano)

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Antihistoria, contrahistorias, infrahistoria, historia a contrapelo, son conceptos que, más allá de sus diferencias, aluden un posicionamiento crítico y político frente a aquello que ha sido llamado Historia – con mayúscula-, la historia oficial, es decir, la biografía del poder, vía fundamental de legitimación del Estado. Dichos conceptos nos remiten a la preocupación por la construcción de otra historia, una historia de y para la resistencia y la lucha de «los vencidos», es decir, en favor de un sujeto antagónico.


HISTORIA OFICIAL Y PODER

necesarias?

LA OTRA HISTORIA

Múltiples son las voces que denuncian los oscuros vínculos entre la Historia oficial- y el poder. En este sentido camina León-Portilla cuando afirma acertadamente que la historia la escriben los vencedores. Por su parte, Eduardo Galeano ve en ella un mecanismo ideológico de opresión y manipulación: «Nos mienten el pasado como nos mienten el presente: enmascaran la realidad. Se obliga al oprimido a que haga suya una memoria fabricada por el opresor, ajena, disecada, estéril.

Y a Babilonia, tantas veces demolida,

Lo esbozado nos lleva a entender que la otra historia se desarrolla en un campo de batalla, al decir de Benjamin, «a contrapelo». Lo que nosotros llamamos otra historia se opone a la historia oficial, pues:

Así se resignará a vivir una vida que no es la suya como si fuera la única posible».(Galeano, 1987: p. 439). René Lourau la reduce a «la más solemne de las mentiras» y a un «conjunto de técnicas de rechazo, ocultamiento, de mistificación, condiciones de nacimiento y de supervivencia de las instituciones». (Lourau, 1980: ps. 108-109). Y es que esta Historia omite, borra o excluye, «olvida» y marginaliza, las historias de los grupos subalternos, a fin de neutralizarlas. Al respecto, Galeano se pregunta: ¿Cómo hubiera sido la guerra de Troya contada desde el punto de vista de un soldado anónimo? ¿Un griego de a pie, ignorado por los dioses y deseado no más que por los buitres que sobrevuelan las batallas? ¿Un campesino metido a guerrero, cantado por nadie, por nadie esculpido? ¿Un hombre cualquiera, obligado a matar y sin el menor interés de morir por los ojos de Helena? (Galeano, 2008: ps. 45-50). Bertolt Brecht dio cuenta igualmente de dicha invisibilización en Preguntas de un trabajador que lee: ¿Quién construyó Tebas, la de las siete puertas? En los libros hallarás los nombres de los reyes. ¿Acaso los reyes arrastraron las piedras

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¿Quién la volvió a levantar en tantas ocasiones? ¿En qué casas de Lima, la esplendorosa, vivieron los constructores? ¿A dónde fueron los albañiles la tarde que terminó La construcción de la muralla china? (Brecht, Bertolt, 1989, p. 48). Desde un ángulo, la Historia oficial estaría encargada de sancionar, legitimar y recrear al Estado. Desde el otro, el Estado habla a través de la Historia oficial. Es por ello que para Loreau en tanto «discurso sobre la ausencia», la Historia oficial –como todas las ciencias sociales o humanas— se presta a manipulaciones casi oníricas.». Reproducimos la voz del Estado -por ejemplocuando pensamos que éste es una estructura incontrovertible, siempre necesaria, que nunca puede desparecer, que no tiene cuestionamiento y que es desde él, desde donde necesariamente hay que explicar todos los procesos sociales. Este tropos del Estado, vive a condición de dos ausencias. Por un lado, oculta que, como toda creación humana, el Estado es temporal y que puede haber otra cosa en su lugar. Por lo que para para la otra historia sería indispensable pensar la posibilidad de la no existencia del Estado como realidad. Por otro lado, oculta o invisiviliza al cuestionamiento de que es objeto, esto es, a la resistencia que le hace frente, al Otro, el antagonista, la conciencia revolucionaria. Es precisamente por ello que diluye los lugares de enunciación y se presenta cubierta por el manto de la «neutralidad» y la rigurosidad. El ejemplo paradigmático lo es el positivismo y su montaje en torno a la ausencia del sujeto, a la asepsia y neutralización de los relatos históricos.

- Parte de otro sujeto, un sujeto colectivo y político, anónimo y plural, que desde abajo ha recorrido un largo camino desde y para la resistencia y la lucha, y que poco tiene que ver con los «protagonistas o héroes de la historia». Es decir, habla de los negados, los explotados, los proscritos, revalorados en su capacidad como sujetos políticos, propositivos, con un proyecto propio y alternativo de vida, y no como «padecientes» de la historia. - Pone en entredicho a la Historia oficial por sus oscuros nexos con el poder o el Estado, y por su capacidad de manipulación. Por ello, se esfuerza por deconstruir críticamente las imágenes, mitos y acciones construidos por los grupos del poder para legitimarse, explotar a los otros y construir un mundo a su justa medida. -Ve en el conflicto el motor de la historia. -Visibiliza lo que la Historia oficial oculta, deforma o manipula. Carlos Aguirre formula el concepto de «contrahistorias», enfatizando con ello su carácter plural, pero también el papel contra hegemónico de las mismas frente a la Historia oficial. No obstante, plantea la necesidad de reescribir toda la historia, «incorporando de manera orgánica y sistemática dentro de su trama» a los grupos subalternos excluidos por las manipulaciones, censura y control del Estado (Aguirre, 2011: p. 11). Frente a ello, precisamos que aunque la otra historia se preocupa por hacer visibles las ausencias u omisiones, no puede ser entendida como un saber complementario de la Historia oficial. Es decir, no se trata de sumarle o de zurcirle las otras historias, a fin de resolver «olvidos, vacíos o mutilaciones», pues estamos ante dos cuerpos antagónicos, en lucha en un campo de batalla.

- Forma parte de un proyecto de descolonización de los espacios de investigación y de la academia. Dicha colonización por el poder opera cuando damos por aceptado que las categorías que nos permiten ordenar y analizar la realidad, los métodos y los enfoques son neutrales o asépticos. Con ello queremos decir que hemos de someter a crítica todos y cada uno de sus supuestos epistemológicos y sus implicaciones políticas. Así pues, han de ser pasados a revisión no sólo sus contenidos, sino igualmente sus cortes o rupturas y continuidades, sus falsos problemas y dilemas, sus ángulos y perspectivas de análisis, a fin de proponer otros enfoques teóricos y categorías. -No puede ser entendida como la búsqueda de lo «nuevo»: nuevas categorías, nuevos ángulos o enfoques, que vendrían a sumarse con «audacia» a un prolífico mercado de ideas y de modas teóricas o intelectuales. -Cuestiona las divisiones o compartimientos de la Historia oficial, y trata de tejer hilos o puentes de comunicación transdisciplinar, a fin de restablecer los tejidos rotos entre la academia y la teoría con la realidad social y nuestro acuciante presente. -Parte de nuestro lugar en el mundo. Se pregunta cómo nos pensamos en términos de construcción histórica y de proyecto político. Ante la pregunta: ¿Para qué historiamos?, asume como fin restablecer la vital conexión entre un pasado aparentemente remoto, y nuestro presente, a fin de iluminarlo e iluminarnos. De tal forma que el pasado nos habla no de algo muerto, ajeno y distante, sino de nosotros mismos. -El cambio de mirada que supone la otra historia no viene dado desde el interior de los campos o cuerpos teóricos, sino de la realidad misma emergente, pues es en los mismos movimientos sociales del presente donde hemos de buscar sus detonadores y hay que estar en ellos -implicadoso por lo menos mirarlos.

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Es en este sentido que Walter Benjamin entiende que articular históricamente el pasado no significa conocerlo «tal como verdaderamente fue», sino apoderarse de un recuerdo tal como relumbra en un instante de peligro». Hemos pues de «encender en el pasado la chispa de la esperanza». (Benjamin, 2009, Tesis VI y VII). -La Historia oficial y la otra historia tienen geografías, tiempos, lógicas y gramáticas divergentes entre sí, aunque hay momentos que coinciden, a veces coexistiendo, otras chocando y otras más difuminándose entre sí. En este sentido, podríamos hablar de otras racionalidades u otras lógicas a las que hemos de atender y que forman parte de la realidad social e histórica, pero que han sido invisibilizadas. LA OTRA GEOGRAFÍA Y EL OTRO TIEMPO La otra historia opone a la Historia oficial igualmente otra geografía y otro tiempo. Reconocemos algunas notas de la otra geografía: -No corresponde a la geopolítica del poder, sino a una construida históricamente desde abajo, y desde la resistencia y las solidaridades, a través de redes culturales, económicas y políticas, pero también de una memoria histórica y política. Es decir se trata de los mapas en donde se articulan los movimientos políticos y de resistencia más allá de las fronteras geopolíticas del Poder, para aliarse, organizarse y hacer frente al Estado. -Hablar de una «Geografía del Poder» supone reconocer una «Geografía de la Resistencia», que se le opone. -El otro tiempo tampoco es el de la historia oficial, con sus recortes, continuidades y periodicidades. Da lugar a una historia en donde confluye la larga duración con las historias locales cortas y con las intermitencias, y es necesariamente episódica y fragmentada porque sistemáticamente es negada por la memoria oficial. Podemos decir que este tiempo es macrohistórico.

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En suma, los estrechos vínculos entre saber y poder, nos revelan que no puede haber una revuelta teórico/epistemológica sin una revuelta política; en otras palabras, que el fondo político del concepto de otra historia, la otra geografía y el otro tiempo no puede diluirse. Lo planteado en estas páginas, son sólo algunas reflexiones y, ante todo, una invitación a sumarnos a la apertura de otros caminos para pensarnos y tejer puentes hacia la construcción de la urgente transformación de nuestro presente. BIBLIOGRAFÍA -AGUIRRE, Rojas, Carlos Antonio, Antimanual del mal historiador, O ¿cómo hacer hoy una buena historia crítica?, Antihistorias, La otra mirada de Clío, México, 2011. -BENJAMIN, Walter. Tesis sobre la historia y otros fragmentos, Bolívar Echeverría (Trad.). Edición de Bolívar Echevarría. México, D.F., 2009. www. b o l iva re.u n a m . m x /... / S o b re%2 0 e l%2 0 concepto%20de%20historia.pdf BRECHT, Bertolt, Las visiones y los tiempos oscuros, UNAM, Serie El Puente, México, 1989. -GALEANO, Eduardo, Las venas abiertas de América Latina, Siglo XXI Editores, España, 1987. -GALEANO, Eduardo, 1987, Espejos, una historia casi universal, Siglo XXI, México, 2008. -GUHA, Ranahit, Las voces de la historia y otros estudios subalternos, Editorial Crítica, Barcelona, España, 2002. -LOURAU, René, El Estado y el inconsciente, ensayo de sociología política, Kairós, Barcelona, 1980.

LA BATALLA DE LOS MAPAS

SUR Y NORTE

«No es casual que la legibilidad y transparencia del espacio se haya convertido en uno de los objetivos principales en la batalla del Estado moderno por imponer la soberanía de su poder. Para lograr el control legislativo y regulatorio sobre los patrones y las lealtades de la interacción social. (...) La esquiva finalidad de la guerra espacial moderna era la subordinación del espacio social a un solo mapa, aquel que elaboraba y sancionaba el Estado (...) Al cabo de esa guerra debía quedar una estructura espacial perfectamente legible para el poder estatal y sus agentes, a la vez que inmune a toda manipulación semántica por parte de los usuarios o víctimas, resistente a cualquier iniciativa de interpretación «desde abajo» que pudiera saturar fragmentos de ese espacio con significados desconocidos e ilegibles para las autoridades constituidas y de ese modo volverlos invulnerables al control ejercido desde arriba». Zymunt Bauman, La Globalización, Consecuencias humanas.

Las nociones o categorías de «Norte» y «Sur» no son «naturales», sino producto de la mirada y la lógica del poder. No son objetivas, ni ingenuas, antes bien están atravesadas por todo un discurso ideológico. Galeano refiere cómo los árabes en sus mapas dibujaban un mundo invertido respecto del orden fijado por los europeos, pues ubicaban el Sur «arriba» y el Norte «abajo». Es decir, los árabes contaban con sus propias cartografías. En el siglo XIII, los europeos «restablecieron» lo que afirmaban como «el orden natural» o Divino (del Dios cristiano) de ese «cuerpo» llamado mundo, colocando cada cosa en «su» lugar: el Norte arriba y el Sur abajo. Así se fundó una «Geografía del Poder», eurocéntrica, que lleva implícito todo un aparato para construir y legitimar la exclusión del diferente, subordinado o explotado: el Norte, lo de arriba, fue revestido «naturalmente» con valores morales como lo «limpio», pues miraba directamente al cielo, encarnación de lo divino y de la civilización; mientras el Sur, el de abajo, era sucio, inmundo, habitado por las «antípodas», seres oscuros y encarnación de lo diabólico y de la barbarie.

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CRÓNICAS DESCALZAS

UNA EPISTEMOLOGÍA DEL SUR

Los once de la noche

«Una epistemología del Sur es la búsqueda de conocimientos y criterios de validez del conocimiento que otorguen visibilidad y credibilicen las prácticas cognitivas de las clases, de los pueblos y de los grupos sociales que han sido históricamente victimizados, explotados y oprimidos por el colonialismo y el capitalismo globales. El Sur es, pues, usado aquí como metáfora del sufrimiento humano sistemáticamente causado por el colonialismo y el capitalismo globales. Es un Sur que también existe en el Norte global geográfico, el llamado Tercer Mundo interior de los países hegemónicos. A su vez, el Sur global geográfico contiene en sí mismo, no sólo el sufrimiento sistemático causado por el colonialismo y por el capitalismo globales, sino también las prácticas locales de complicidad con aquéllos. Tales prácticas constituyen el Sur imperial. El Sur de la epistemología es el Sur «antiimperial». «...No habrá justicia global sin justicia cognitiva global». «El Sur apunta fundamentalmente a prácticas de conocimiento que permitan intensificar la voluntad de transformación social». Buenavuentura de Sousa Santos

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Texto: Arturo Chavero. Ilustraciones Emilio Lozada

S

eguramente cualquier persona ajena a ese lugar podría decir que se trataba de un fuerte dispositivo de seguridad el que se posaba cada noche en aquella vistosa plaza comercial, con un tolete, un gas pimienta y un guión de preguntas mal planteadas, que a la hora de aplicarlas intentaban perturbar la «tranquilidad» de ese espacio comercial.

en jefe de seguridad privada de la plaza, un hombre de estatura media, piel morena, casquete corto y con discreto sobrepeso, coordinando a siete viejos y tres jóvenes serranos que recién habían salido de su comunidad, empujados por el desempleo y por sus fallidos intentos de cruzar “el muro de la vergüenza”.

Así se presentaba el primer filtro de rutina para iniciar una larga jornada laboral. Metros más a delante, en un andén de carga y descarga de todo tipo de mercancías, se encontraba el comandante

Con el rostro duro y una mueca de disgusto acompañada de un forzado cuchicheo, respondía el “buenas noches”. Al parecer había sido policía, militar o de algún otro grupo de ese mismo corte, por la disciplina

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horas a que llegara la nueva temporada en cajas, claro, si no se estacionaban los choferes en alguna cachimba de la MéxicoQuerétaro, a tomar un café con «perico» o a arreglar algún asunto pasional.

que aún heredaba. Puntualmente procedía con el ya conocido interrogatorio que practicaba e intentaba memorizar todo aquel que formaba parte del ya mencionado escuadrón. Todo esto para anotar los más básicos datos que su bitácora le pedía, cómo él: ¿quién entra, quién sale, a dónde va o de dónde viene?; y de tal manera, poder combatir el tan recurrido robo hormiga que castigaba a la plaza. A pesar de la rigurosa vigilancia a la que era sometido el personal, alguno que otro la lograba burlar. Los once integrantes del equipo de trabajo ya estaban listos en el andén, ahora faltaba esperar algunos minutos hasta que un miembro de otro corporativo de seguridad, que se encargaba de salvaguardar los intereses de una conocida boutique española, les diera entrada. Con zapatos negros, pantalón gris, camisa blanca y saco azul marino, el ya conocido “Güero” llegaba por ellos, lanzando la pregunta al aire: “¿Todos listos?”.

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Era en ese momento cuando las dos corporaciones implementaban y coordinaban un operativo para que estas personas entraran custodiadas a través de aquel pasillo blanco que desembocaba en un mundo de escaparates. Todo indicaba que la seguridad se estaba envejeciendo, pero no era por una larga trayectoria en esta disciplina, sino porque era una de las pocas alternativas laborales en que podían ser ocupados los viejos. Llegaba el momento de entrar en aquel suntuoso espacio, de reflectores, de espejos, de maniquís, de retratos con modelos anoréxicas de cara bonita y aparentada sonrisa; en donde todo podía parecer más tranquilo y lleno de comodidades. Pero la verdad no era ésa, ningún objeto por mínimo que fuera podía perder su posición original, excepto aquellas minimalistas mesas de cristal que desobedientemente tomaban «los once» para facilitar su trabajo manual. Ahora sólo quedaba esperar una, dos o hasta más

Mientras tanto, aprendices de filosofía, de criminología, de sociología, de bellas artes, de letras y de psicología, comenzaban especulando -como todas las nochesmodelos teóricos sociales que aprendían en clase; después, pasaban a los asuntos laborales y terminaban con el amplio tema

de las perversiones eróticas causadas por las mujeres, todo esto como preámbulo a una larga noche. Los demás, sólo intentaban dormitar el resultado de su ajetreado día, sus diversas preocupaciones económicas, o las noticias inesperadas, como la que recibió días antes Rafael, estudiante de preparatoria, al enterarse de que su novia estaba embarazada y que sus futuros suegros lo obligarían a casarse, y cuyos cuatrocientos sesenta pesos que le depositaban como sueldo cada jueves después del medio día, no le iban a ser suficientes. Era la una y media de la mañana y la puerta del almacén llamaba a través de gritos. Eran las esperadas camionetas cargadas con siete mil unidades para tres secciones (niño, caballero y señora) las que habían mandado esa vez. Era tiempo de reintegrar su simbólico salario, desempaquetando, contando, alarmando, perchando, etiquetando en pesos y tendiendo pieza por pieza. Resultaba ser un tedioso proceso

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DOSSIER: EL TRABAJO Outsourcing en México: Una estrategia de producción devastadora de nosotr@s como trabajador@s.

Matteo Dean

Matteo Dean fue ante todo un compañero de lucha.

que acarreaba a la enajenación después de las primeras doscientas piezas, tallas grandes, medianas, chicas y muy chicas; claro, todo con el propósito de continuar colonizando al discreto estilo de las tallas europeas. Sospechosamente, el guardia de lo correcto -que de joven fue un conocido actor porno y a sus cincuenta años se estrenaba en este nuevo oficio- ya no continuaba con sus estrictos rondines de vigilancia, la faena del día lo terminó depositando en un cómodo taburete que le traía continuos recuerdos de diferentes escenas eróticas. Las horas pasaban y aún quedaban dos mil prendas dentro de las cajas. Ya eran las siete de la mañana y las encargadas de desempolvar cada espacio se daban prisa. Un par de horas más tarde, los elegantes vendedores de piso llegaban a recoger apresuradamente la ropa para amontonarla en el almacén. De esta

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manera, la gran boutique tenía que abrir puntualmente sus puertas a las once de la mañana. Después de diez horas de jornada laboral, los trabajadores se disponían una vez más a intentar reanimar sus sentidos. Como siempre, se tenían que someter individualmente a una rigurosa revisión para poder salir. El turno le tocaba a Rafael, sus nerviosos movimientos levantaron la sospecha del guardia de seguridad. Un suéter de niño de manufactura marroquí, con un precio de cuatrocientos sesenta y nueve pesos, se encontraba en su mochila. Un mal sueño, una pesada noche y una desafortunada mañana, terminaron por echar a los 11 de la noche. Sin algún argumento todo finalizó con una llamada que decía: «Hola soy la señorita Manpower, favor de pasar el lunes por su liquidación».

No le conocíamos personalmente y nadie le había dado recomendaciones sobre nosotros como colectivo; sin embargo, respondió solidariamente a la invitación que le hicimos para colaborar en el proyecto de esta revista Grietas, desde lo que le gustaba y sabía hacer: la investigación crítica. Su muerte nos tomó por sorpresa y con dolor, asomándose la rabia ante la sospecha de que hubiera sido provocada, ello ante las circunstancias en que ocurrió, y en un país en el que parece ser un crimen decir lo que ocurre. Nos quedamos con su compromiso en esa otra forma de hacer política, la que no antepone etiquetas de «especialistas», sino el trabajo conjunto para la construcción de un mundo más justo y digno. Nos quedamos con las preguntas generadas a partir de este texto que nos hizo llegar antes de partir, aquellas que hizo en aras de la búsqueda de soluciones prácticas a los problemas que nos atraviesan. Nos quedamos con su trabajo de varios años, como periodista independiente en diversos medios italianos, españoles y mexicanos, en problemas tales como la explotación y la migración. Hasta luego Matteo, compañero, sigues estando con nosotr@s con tu palabra

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E

l fenómeno del outsourcing, y también de la subcontratación que de ello deriva, adquirió cierta relevancia en el debate público desde hace unos años en México. La realidad, sin embargo, es que éste –al que podríamos definir un modelo productivo propio de la restauración capitalista que desembocó en el modelo neoliberal- es un fenómeno que existe desde hace muchos años, sobre todo desde cuando el modelo productivo fordista-taylorista entró en crisis a partir de los años 70 y se fue paulatinamente reestructurando alrededor de los nuevos paradigmas productivos. Es evidente que el outsourcing representa un modelo productivo en el que se reflejan plenamente muchos de los paradigmas del nuevo modelo, por muchos llamado postfordista: producción en red, creación de cadena productivas (nacionales y transnacionales), producción just in time, flexibilización productiva y laboral, entre otros. De este proceso, sin embargo, nos interesa mirar las consecuencias negativas sobre el mundo del trabajo, es decir sobre lo que es el trabajo en relación con el capital. Antes de eso, es preciso señalar qué es hoy el outsourcing y la subcontratación que de ello deriva; cómo y cuánto está presente en México; cuáles experiencias nos ilustran sus efectos negativos; cuáles experiencias nos podrían ayudar para vislumbrar una salida a los múltiples problemas – desde el punto de vista de los trabajadores – que el fenómeno pone. ¿CÓMO SE COME EL OUTSOURCING? Si de outsourcing se trata, es justo decir que en México mucho se habla y poco se sabe. Se habla mucho de El fenómeno del outsourcing, y también de la subcontratación que de ello deriva, adquirió cierta relevancia en el debate público desde hace unos años en México. La realidad, sin embargo, es que éste –al que podríamos definir como un modelo productivo propio de la restauración capitalista que desembocó en el modelo neoliberal- es un fenómeno que existe desde hace muchos años, sobre todo desde cuando el modelo productivo fordista-taylorista entró en crisis a partir de los años 70 y se fue paulatinamente reestructurando alrededor de los nuevos paradigmas productivos. Es evidente

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que el outsourcing representa un modelo productivo en el que se reflejan plenamente muchos de los paradigmas del nuevo modelo, por muchos llamado postfordista: producción en red, creación de cadena productivas (nacionales y transnacionales), producción just in time, flexibilización productiva y laboral, entre otros. De este proceso, sin embargo, nos interesa mirar las consecuencias negativas sobre el mundo del trabajo, es decir sobre lo que es el trabajo en relación con el capital. Antes de eso, es preciso señalar qué es hoy el outsourcing y la subcontratación que de ello deriva; y poco se sabe. Se habla mucho de ello a raíz del hecho concreto que es un fenómeno que la experiencia empírica de miles de trabajadoras y trabajadores lo padecen, en múltiples y cada vez más innovadoras formas; se sabe poco de ello porque hasta la fecha pocos son los sujetos – institucionales, sindicales y de la sociedad civil – que se han acercado al fenómeno con el justo equilibrio entre el espíritu investigativo y el interés en que un fenómeno productivo (y sus declinaciones en el ámbito laboral) no se convierta en el enésimo instrumento de explotación laboral. A pesar de lo anterior, es preciso señalar que en los últimos años, se dio el reconocimiento inclusive en las sedes oficiales de la existencia y el crecimiento del fenómeno y del riesgo de no bien definidos «abusos» y similares. Lo anterior, en realidad, responde al creciente número de denuncias realizadas por parte de la sociedad civil y sindical en contra de un fenómeno señalado como: nefasto, peligroso, abusivo, «peligrosamente de moda», disimulador de la realidad, menoscabador de derechos, y muchas otras maneras. Tan es así, que inclusive las propuestas de reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) presentadas por el Partido de Acción Nacional (PAN) y por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) abordan el tema con la intención primera de ratificar la existencia del fenómeno, hasta ahora no explícitamente mencionado en la LFT. Desde los sectores que resisten a dichas propuestas de reforma se afirma que PAN y PRI lo único que quieren con respecto al fenómeno es legalizar la actual situación, en la que empresas de distintos

sectores -inclusive estatal y paraestatal- y tamaño hacen diverso uso de las múltiples modalidades que el outsourcing ofrece: suministro de personal, gestión de nómina, subcontratación de actividades «periféricas», externalización de riesgos, etcétera. Sin embargo, hasta la fecha nadie –ni investigadores, ni gobiernos, ni partidos– tienen una definición absoluta del fenómeno. Lo anterior por al menos dos causas: el escaso interés –sobre todo institucional- en acotar un instrumento que hasta ahora ha sido muy útil para menoscabar derechos laborales; el carácter mutante y complejo del fenómeno que hacen de ello algo difícilmente describible o, en su caso, sujeto a variaciones que imponen una continua revisión de lo establecido. ALGUNOS ELEMENTOS DE COMPRENSIÓN DEL FENÓMENO Antes que todo, es necesario entendernos con las palabras. El término outsourcing es un anglicismo comúnmente utilizado para señalar a la que en castellano podemos llamar «externalización» productiva. Dicho lo anterior, es urgente recordar que la externalización comprende al menos tres sujetos, como se intuye de la gráfica que presentamos: En la gráfica se presenta en grande los tres aspectos de toda relación de externalización (o outsourcing) que se compondrían por los dos sujetos que realizan la operación (empresa beneficiaria-principal y empresa subcontratistaauxiliar), el objeto del trabajo (actividad) y la relación jurídica existente (por lo regular de orden comercial, civil y no laboral).1 En el primer punto, el de los sujetos de la operación, entraría el clásico esquema de la «relación laboral triangular» ya presentado por Carlos Reynoso Castillo2 en 1999 y que, para efecto del presente texto, nosotros definimos subcontratación (o tercerización). Se puede notar que el trabajador, el «afectado directo» según nuestro enfoque, sólo aparece en este sub-rubro, es decir en el proceso de subcontratación y no en la externalización. Ahora bien, la externalización entonces es un proceso productivo propio de las empresas que se ha producido en las últimas décadas y que

consiste en la construcción paulatina o repentina de relaciones inter-empresariales y que tiene la finalidad de optimizar –según el punto de vista empresarial– la producción y la competitividad en el mercado (local o, en su caso, global). Una finalidad central del proceso de externalización es la de reducir costos de producción. En este sentido, la externalización permite justamente: externalizar (y delegar) riesgos empresariales y con ello las responsabilidades de orden laboral y aumentar la propia competitividad en el escenario global gracias a la especialización y a la flexibilidad productivas y organizacionales. Así las cosas, la externalización es un fenómeno productivo que conlleva la construcción de cadenas productivas, redes de empresas y/o unidades productivas y, en ocasiones, la deconstrucción (o fragmentación) del esquema clásico verticalista otrora llamado «fordista». En este sentido, en este estudio asociaremos el término «externalización» con el anglicismo «outsourcing» (que se integra de una palabra inglesa compuesta por «out», fuera; y «sourcing», proveerse) aunque, es evidente, la primera ofrece la idea de una operación de adentro hacia fuera y la segunda de afuera –otra empresa- hacia adentro, aunque lo provisto sea producido en las propias instalaciones de la empresa o su espacio de trabajo. Por otra parte, tenemos que hablar de lo que en otros trabajos se definió como core business o actividad principal. Con este concepto generalmente se trata de explicar cómo la externalización tiene que ver con las actividades definidas como «auxiliares» «adjetivas» o «periféricas». Si bien muchos estudios coinciden en afirmar que la externalización hoy comienza a contaminar también este espacio teóricamente exclusivo de la unidad económica que externaliza, lo cierto es que hoy es cada vez más difícil definir qué es el core business, más aún en un esquema productivo en red. En este esquema, las relaciones entre unidades económicas tienden a ser de orden comercial y la personalidad jurídica de cada unidad resulta intacta, presentándose distintos grados de autonomía o de dependencia entre tales unidades económicas. Las relaciones entre ellas en este ámbito pueden ser fluctuantes,

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(Fuente: Ermida Uriarte, Oscar, y Colotuzo, Natalia «Descentralización, tercerización y subcontratación». OIT, publicado en Uruguay, 2009.)

inestables, ciertamente flexibles, dependiendo de las urgencias productivas, de las innovaciones tecnológicas, del grado de éxito económico de todas y cada una de las unidades involucradas. Sin embargo, ciertamente la empresa beneficiaria final de este esquema tendrá mayor influencia decisional sobre el proceso productivo. A la luz de cuanto dicho, se vuelve central poner en discusión el concepto de «empresa» y por lo tanto de «patrón». Es evidente pues que ya no es posible hablar de empresa como entidad jurídica y/o productiva aislada de las demás, separada y absolutamente independiente; es inclusive ya imperioso volver a definir el concepto de empresa, saliendo de la costumbre, más que todo legislativa, de conceptualizar a la empresa como a una entidad ahistórica, fuera de las evoluciones tecnológicas, organizacionales y productivas. La empresa hoy se convierte en un conjunto de competencias, capacidades y actividades que operan todas hacia el mismo fin. ¿Qué es entonces hoy una empresa? En el escenario globalizado y en el contexto en que nos proyecta la externalización, la empresa se vuelve un conjunto complejo de sujetos – jurídicos y físicos– que interactúan entre sí para la producción de un bien o un servicio. Sin embargo y sobre todo en el caso de la externalización transnacional, es cada vez más difícil identificar quién es el beneficiario final de una u otra producción. Y sin embargo, creemos que sí existe un beneficiario final, una unidad

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económica o pequeño consorcio de unidades económicas, que se benefician del trabajo del sistema del que es parte. Los factores que determinan la jerarquía al interior de una red y/o cadena productiva pueden ser de distinta naturaleza: económico, político, etcétera. Sin embargo, no hay que dejarse engañar, pues las jerarquías pueden ser de distinto nivel, es decir no es posible excluir la posibilidad de que al interior de una misma red existan más sub-redes que a su vez tendrán su propio «beneficiario principal» o «rector» de la actividad productiva. En suma, la tendencial ruptura del paradigma productivo fordista, vertical y a mando único, abre el paso a una «complejización» de la producción que es cada vez más difícil ordenar. LA SUBCONTRATACIÓN Con el término subcontratación (o «tercerización») indicaremos a la relación de orden comercial, civil o laboral que se produce cuando existe externalización. Al hablar del fenómeno de la subcontratación hay que realizar una primera diferenciación que se fundamenta en el objeto de la externalización. De acuerdo a las discusiones emprendidas en los espacios abiertos por la OIT a partir de finales del siglo pasado, son dos los objetos posibles de externalización y por ende de subcontratación: bienes y servicios o trabajo (y con él, trabajadores). Lo anterior significa que la subcontratación que una empresa realiza puede ser por la consecución de un bien o servicio, o por conseguir a trabajadores que realicen sus

actividades. La separación que indica la OIT puede resultar arbitraria, pues al fin y al cabo en ambos casos la «fuerza de trabajo» está involucrada. Sin embargo, la OIT indica una pista que nos puede ayudar a comprender lo que explicamos más adelante. Si aceptáramos esa primera diferenciación podríamos señalar que en el primer caso (subcontratación de servicios y bienes), la actividad laboral del trabajador subcontratado se encuentra afuera de lo que llamamos «área de influencia» de la empresa beneficiaria. La empresa beneficiaria no dirige la labor del trabajador, pues nada más (sub)contrata un servicio a su empleador formal, el subcontratista. Por el contrario, en el segundo caso (subcontratación de personal), el trabajador está al interior de esa área de influencia, pues el beneficiario (sus supervisores, jefes de área, etcétera) ordena y determina directamente la relación laboral ejecutada. Dicho de otra manera, en la que llamamos «subcontratación externa», el patrón formal (el empleador jurídico) tiene a coincidir con el patrón real (el que dirige el trabajo), mientras en la que llamamos «subcontratación interna», como veremos, tiende a darse la escisión entre patrón formal y real. Si lo miramos de esta manera, el fenómeno de la subcontratación puede ser enfocado en estos dos rubros: subcontratación «externa» e «interna» al área de influencia de la empresa beneficiaria. Lo anterior, vale la precisión, puede resultar arbitrario, pues hay modalidades que implican la participación de subcontratistas que pueden ser de alguna manera transversales a los dos rubros indicados. Además, al hablar de «área de influencia» (concepto distinto al de «territorio») queremos entender los alcances de la cadena de mando directo de la empresa beneficiaria sobre el trabajador. Si bien cada actividad productiva puede tener su propio terreno de realización –la fábrica, la oficina, un área urbana, etcétera-, el territorio de producción puede, vía externalización, hacerse mucho más amplio en virtud de las redes que una empresa logre recorrer y en virtud de los alcances tecnológicos que permiten en la vía de los hechos cubrir potencialmente a todo el globo.

CASOS EJEMPLARES Desafortunadamente, en México, aún con una presencia del fenómeno bastante difusa, no existen estudios exhaustivos de casos que permitan una descripción más adecuada del fenómeno. Se calcula que, en lo que tiene que ver con la que llamamos «subcontratación interna», existen al menos tres millones de trabajadores subcontratados (sólo en el sector privado). En general, otras estadísticas, cuyas fuentes no son del todo claras, indican que 4 de cada 10 trabajadores en México estarían subcontratados. Lo cierto, es que las instituciones llamadas a describir al fenómeno desde un punto de vista cuantitativo y cualitativo no hacen su trabajo. La Secretaria del Trabajo y Previsión Social (STPS), primera responsable en este sentido, parece no querer decir «cómo va» la subcontratación en México, lo cual, creemos, no es casual. En esta parte, sin embargo, queremos presentar dos casos que entrarían a ser parte de la que arriba llamamos «subcontratación interna», rubro quizás más nefasto de la subcontratación ya que explicita la existencia de los tres sujetos mencionados al principio y pone al trabajador frente un empleador doble –sino múltiple– que también en pasado hemos definido «patrón bicéfalo» 3. El primer caso es el de un grupo de trabajadoras contratadas por la empresa transnacional (de capital estadounidense) Manpower (MP) para que realizaran trabajos en las líneas de producción de otra multinacional, la IBM, en su sede en la ciudad de Guadalajara, en el estado de Jalisco, al noreste de la capital mexicana. Reportamos aquí, en síntesis, cuanto se publicó en el primer reporte de investigación entregado por el CILAS4 en 2007: «[...] En el año 2000, IBM vendió sus plantas con el objetivo de cortar costos. Las ventas se dirigieron hacia empresas más especializadas en el mismo sector, como son Hitachi y otras más. La venta de sus plantas no se tradujo en separación por parte del IBM del sector, sino al contrario respondió al esquema del outsourcing». «En el año 2005, IBM que ya tenía contratados sus trabajadores a través de agencias de empleo, decide transferir la nómina completa a Manpower

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(con la cual ya tenía contratos para otras plantas). Al año siguiente, el 4 de enero de 2006, una buena cantidad de trabajadores (alrededor de 200) fueron despedidos o, mejor dicho, no fueron contratados otra vez, después de tener entre tres y ocho años trabajando para la empresa. Ahora, si bien el acuerdo consistía en la firma mensual (!) de su contrato, MP decidió no respetarlo y dejar de contratar a estos trabajadores». «Sin embargo en este caso, nueve de estos trabajadores, asesorados por el Centro de Reflexión y Acción Laboral (CEREAL) de Guadalajara, decidieron impugnar lo que consideraban un despido injustificado, además de que no se les estaba proporcionando la justa liquidación. Los trabajadores impugnaron el despido debido a que consideraban: a) Que el proyecto por el cual habían sido contratados aún no terminaba; b) No recibieron liquidación adecuada; c) Nunca se les explicó las razones del despido. En este último aspecto, vale la pena subrayar el caso de Teresa Pérez, de 24 años de edad, la cual sólo tres meses antes fue invitada a quedarse, pues «trabajaba bien, era un buen elemento». Del mismo tenor el caso de José Cruz, el cual, en octubre de 2005, recibió un reconocimiento por parte de MP por su desempeño. Según Miguel Ángel, otro trabajador del mismo grupo, «en los meses anteriores MP ha procedido a despedir más y más gente que ya tenía antigüedad, pues quizás así encuentran la manera de ahorrar». «Los nueve trabajadores recurrieron inmediatamente a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, pidiendo no sólo la reinstalación sino un nuevo contrato a tiempo indefinido. Cuando consideraron no haber recibido suficientes garantías por parte de las autoridades laborales (fue consultada también la Procuraduría de Defensa del Trabajo), decidieron hacer público su caso, convocando a la prensa. El 16 de enero sale el caso en las páginas de la prensa local. Finalmente, debido a la presión de los medios, el 26 de enero se realiza la audiencia de conciliación convocada por la Procuraduría. En la audiencia no sólo salió a flote que Manpower (MP) ya había enfrentado quejas por parte de los trabajadores (aunque ninguno, confirmó MP, hubiera pedido la reinstalación), sino que los trabajadores metieron en la mesa sus demandas. En esa ocasión, IBM

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se deslindó de toda responsabilidad, pues según la empresa «MP es el patrón y quien paga». Sin embargo, los trabajadores les hicieron notar que MP puede siempre querer mantenerlos en la nómina, la cuestión es si IBM tiene la intención de reaceptarlos en los puestos abandonados. La participación de IBM, aunque en términos legales es nula, fue evidenciada por el mismo abogado que asesoró a los trabajadores: «si bien es cierto que no van a ser (los de IBM) los que indemnizarán a los trabajadores, sí han estado muy insistentes en que el asunto se resuelva por la conciliación, porque en una demanda ellos estarían implicados». MP todo el tiempo ofreció el 75% del pago de su liquidación. Al cabo de un mes, seis trabajadores aceptaron, mientras que los otros tres demandaron a MP e IBM. Al cabo de tres meses, las partes llegaron a un acuerdo. Definido por parte de los trabajadores como «una victoria agria», el acuerdo consistió en el pago del 100% de su liquidación, el pago de algunas horas extras y el pago del sueldo caído desde que fueron despedidos». Otro caso meritorio de mención y cuya solución aún no se determina es el de los trabajadores de la empresa Industria Vidriera del Potosí. Este caso se menciona en el libro Outsourcing, respuesta desde los trabajadores 5 publicado en 2009 y también parte de la línea de investigación promovida por parte del CILAS: «Líder en la industria cervecera mexicana, el Grupo Modelo (GM) representa, al 31 de diciembre de 2005, 62% del mercado nacional y de exportación. Para el primer trimestre de 2006, el Grupo Modelo alcanzó ventas netas por 12 mil 454 millones de pesos y su utilidad neta mayoritaria fue de mil 898 millones de pesos, lo que significó un incremento de 20.6%, respecto de 2005. Los activos totales de esta compañía, fundada en 1925, ascienden a 83 mil 985 millones de pesos». «[...] Industria Vidriera del Potosí (IVP) es una empresa perteneciente al GM, que fabrica hasta cinco millones de botellas diarias para su cerveza de exportación –Corona Extra–, la marca extranjera más vendida en Estados Unidos. En ella trabajaban, hasta el 25 de enero de 2008, 820 obreros y el administrador del contrato colectivo de los obreros sindicalizados fue, hasta el mes de mayo de 2008, el Sindicato Único de

Trabajadores de la Empresa Industria Vidriera del Potosí (SUTEIVP)». «[...] Aunque desde 2002 los directivos del Grupo Modelo impusieron un esquema de outsourcing a los obreros de la Industria Vidriera del Potosí (IVP), no se tuvo certeza de esta práctica hasta el 2007, cuando se llevó a cabo el proceso de revisión de la carátula del pago por la participación de los trabajadores en las utilidades (PTU). En esa ocasión la representación del SUTEIVP cuestionó el monto y procedencia de las utilidades de la empresa». «[...] Así, los integrantes de la comisión revisora del PTU, por parte del SUTEIVP, recibieron una explicación de los representantes patronales, quienes afirmaron que el pago de utilidades en la IVP provenía de la ganancia obtenida con la renta de los inmuebles (terreno y naves industriales) a otra razón social, la denominada Vidriera Industrial del Potosí (VIP). Fue entonces cuando quedó claro lo que había pasado con los obreros, que desde 2002 fueron «informados» de que la empresa había llevado a cabo una serie de cambios administrativos pero sin ningún riesgo para los trabajadores, aseguró Gabriel Varela, entonces secretario general de su sindicato». «[...] Lo que ocurrió en realidad fue que los trabajadores de IVP se convirtieron de un día para otro en empleados de una prestadora de servicios, que fue en lo que se transformó la compañía para la que trabajaban desde 1997, año en que se estableció la fábrica en San Luis Potosí. Lo anterior como resultado de una «escisión patronal» que dio origen a la nueva razón social VIP. El 26 de septiembre del año 2002 se constituyó la sociedad anónima de capital variable «Vidriera Industrial del Potosí» con duración de «99 años» y domicilio en San Luis Potosí». La nueva razón social se convirtió en la dueña de la maquinaria, materias primas y el producto generado por los obreros de IVP y, por supuesto, también es la usufructuaria de toda esta actividad económica». «El 7 de noviembre de 2007 se interpuso ante la Junta Federal Especial de Conciliación y Arbitraje no. 11 una demanda por 663 obreros sindicalizados de la Industria Vidriera del Potosí, representados por Valentín Marín Quistian, secretario general del SUTEIVP. En dicho

procedimiento legal los trabajadores de IVP argumentan que prestan sus servicios de manera indistinta para las codemandadas y sólo se les paga por la persona moral denominada Industria Vidriera del Potosí S. A. de C. V., razón por la que se trata de una maniobra que tiende a reducir sus expectativas de derecho [...]». La demanda sigue a la espera de resolución por parte de las autoridades laborales mexicanas. ¿QUÉ SIGUE? A la luz de todo lo anterior, es evidente la necesidad de comenzar a construir una estrategia que desde el punto de vista de los trabajadores acote el tema en los términos de eliminar las consecuencias nefastas para los trabajadores. En estos años, en los que muchos nos hemos dedicado al estudio del outsourcing y de la subcontratación, se han pensado distintas líneas de acción para frenar, acotar y en su caso eliminar al fenómeno. Experiencias de lucha que han tenido éxito se han registrado a lo largo de todo el continente latinoamericano en la última década. Todas estas experiencias han impulsado la formación de sindicatos de trabajadores subcontratados (Chile) o, en el mejor de los casos, la aprobación de normativas muy avanzadas y favorables a los trabajadores (Chile, Argentina, Ecuador). Esas experiencias demuestran, una vez más, que el debate acerca del fenómeno se encuentra en una fase mucho más avanzada en otras partes de América Latina que en el caso mexicano. Este debate necesario e ineludible tiene que tocar algunos puntos nodales y abrirse lo más posible a la sociedad. En efecto, el tema de la subcontratación ya no debe de ser tema de especialistas –o supuestos tales– ni de expertos en el área jurídica. El tema tiene que ser parte de las agendas de los trabajadores. De ellos y nadie más. Tampoco puede ser tema exclusivo de las dirigencias sindicales, que en más de una ocasión convierten a la subcontratación en moneda de cambio para la conservación de derechos y prestaciones de distinta índole. Es el trabajador víctima de la subcontratación – o potencial víctima – quien tiene la primera palabra. Y suya la opinión acerca de la conveniencia, o menos de permitir la subcontratación en la

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empresa en la que trabaja. En este sentido, entonces, una primera cuestión a tocar sería: ¿Es posible la subcontratación? Es decir: ¿Se puede permitir? Los constituyentes reunidos para crear la nueva Constitución política del Ecuador opinaron que no, y en la misma Constitución (!) se afirma que la subcontratación es ilegal. Posición un tanto radical, se puede opinar, que no tiene en cuenta la primacía de la realidad: la subcontratación existe desde hace décadas y es parte integrante del actual modelo productivo. ¿Qué procede entonces?

comience a cuestionar la definición de patrón y de empresa. Es decir: ¿Quién es hoy el patrón y qué es hoy una empresa en el complejo esquema de la externalización? ¿Es posible, por ejemplo, que el nuevo patrón – quien se beneficia del trabajo ajeno – se ubique en el beneficiario final de una cadena productiva, inclusive si éste se encuentra en otro país? Preguntas que tienen que encontrar una respuesta, si queremos instrumentar soluciones integrales al problema del outsourcing y de la subcontratación.

NOTAS

Si no se puede eliminar la subcontratación, ¿qué se puede hacer para que cause menos daños posibles a los trabajadores? Por lo pronto, hay que tener en cuenta dos momentos distintos. El primero, es cuando la subcontratación todavía no llega a la empresa. El segundo, cuando la subcontratación ya está afirmada en la producción. En el primer caso, será necesario pensar cómo frenarla o, en su caso, negociar para que la subcontratación no irrumpa de manera traumática en la empresa, esto es no elimine derechos adquiridos de los trabajadores. En el segundo caso, habrá que considerar estrategias que permitan recuperar lo perdido.

1Lo anterior no significa que se respete la legislación en todo momento. Ejemplo de ello es el caso en que una empresa beneficiaria contrate servicios (y personal) de otra empresa saltando las obligaciones fijadas en la Ley Federal del Trabajo (LFT) de respetar la titularidad de la materia de trabajo por parte del sindicato de la empresa misma. Nos preguntamos si este tipo de casos no representan una simulación de relación comercial en lugar de relación laboral, como debería ser.

En ambos casos, sin embargo, se impone una cuestión estratégica, misma que el argentino Alvaro Orsatti proponía en 2009: «[…] en ocasiones se ha señalado una contradicción interna que puede convertirse en un impedimento: la desconfianza e incluso rechazo de los trabajadores fijos (de planta) a una política sindical amplia de protección para los trabajadores tercerizados, lo que pondría en riesgo la idea de la solidaridad de clase». 6 Lo anterior no es poca cosa y, al contrario, podría convertirse en el principal problema: ¿cómo vencer la separación entre trabajadores de planta y subcontratados? ¿Cómo vencer la que aparece a veces una clara discriminación diseminada entre los mismos trabajadores? Si la respuesta es «recuperando la solidaridad entre trabajadores», la pregunta se convierte en la siguiente: ¿Cómo establecer la solidaridad (de clase) entre los trabajadores?

2 REYNOSO, Carlos. «Situación de Trabajo y Protección de los Trabajadores». Estudio del Caso de México, México, 1999. 3 «Outsourcing en México», Cuadernos de Investigación, CILAS, México, 2007. 4 «Outsourcing en México», Cuadernos de Investigación, CILAS, México, 2007. 5 «Outsourcing, respuesta desde los trabajadores», Oscar ERMIDA et al., Coord. CILAS, 2009, México. 6 «Elementos para estrategias sindicales frente al Outsourcing», en Outsourcing, respuesta desde los trabajadores, Cuadernos de Investigación 008, CILAS, México, 2009.

Por fin, hay que recuperar cuanto dicho anteriormente. Es urgente que también se

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DOSSIER: EL TRABAJO La expropiación de una fábrica en Argentina “El argentinazo”

E

n la década de los Noventa, en Argentina, la privatización de los bienes nacionales y comunes, tales como la industria petrolera, la línea aérea, los ferrocarriles y el agua, entre otras, así como el negocio de la «Deuda eterna», en donde el Estado pagó, con fondos públicos, miles de millones de dólares a un grupo selecto de corporaciones multinacionales y empresarios locales, provocó la ruina económica y social de la sociedad argentina. Fue la época del presidente Carlos Saúl Menem, el «Carlos Salinas argentino». Éste llegó a concentrar la mayor cantidad de poderes en sus manos, más que los dictadores militares que le antecedieron, gracias a la complicidad de toda la clase política y de la Suprema Corte de la Nación. Juntos pusieron en remate la riqueza social argentina. La pobreza, el desempleo, la desnutrición de millones de personas y la pérdida de ahorros de cientos de miles de ahorradores alcanzaron los niveles de un «genocidio social». El también llamado «Argentinazo» fue una revolución que provocó una colosal crisis en el régimen político y que culminó con la declaración de no pago de la deuda externa. La revuelta callejera derivó en un amplio movimiento anticapitalista, con múltiples y variadas experiencias organizativas, construidas desde la base social, desde abajo. En este contexto, tanto los partidos políticos tradicionales, los neo-peronistas y radicales, como sus organizaciones sindicales y sociales, entraron en su crisis definitiva. De acuerdo con Susana Novick, la crisis del 2001 resulta un punto de inflexión en la historia argentina, al producirse una ruptura del bloque dominante –agotándose el patrón de acumulación que había imperado durante los 30 años anteriores–, y por la movilización social y el protagonismo de los sectores populares

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en el desmoronamiento del modelo neoliberal. Para salir de la crisis se presentaron dos opciones: a. La dolarización, propuesta por las empresas extranjeras y la banca trasnacional, y b. La devaluación, propuesta por la oligarquía diversificada (grupos económicos y algunos conglomerados extranjeros). Esta última opción fue la que prevaleció, con efectos catastróficos para los grupos vulnerables (Basualdo, 2006). De este grave contexto surge el gobierno de Néstor Kirchner, mediante elecciones libres y por un exiguo porcentaje. Así, en un escenario político latinoamericano transformado, comienza un ciclo de crecimiento económico que disminuye la alta tasa de desempleo que la política neoliberal había originado. Sin embargo, si bien el aumento de los salarios permitió recuperar parcialmente la participación de los trabajadores en el producto interno bruto, continuó un cuadro de fuerte inequidad distributiva (Arceo et al., 2007). En la actualidad, los gobiernos del Néstor Kirchner y actualmente el de su viuda Cristina Fernández de Kirchner, sólo han dado un «retoque social» al neoliberalismo. Ejemplo de ello es que ahora las pequeñas y medianas empresas juegan un rol más intenso en la creación de empleo. Es un proceso de transición, porque las concesiones otorgadas a los sectores populares están centradas más en reivindicaciones de carácter político que en medidas económicas. Derivado de este contexto histórico, surgió la experiencia de la Cooperativa Renacer. LA RELACIÓN UNIVERSIDADTRABAJADORES Desde el Taller Libre de Proyecto Social, cátedra libre interdisciplinaria de la Facultad de


Arquitectura, Diseño y Urbanismo, Universidad de Buenos Aires, se realizó desde el 2002 un trabajo conjunto –desde las disciplinas del diseño gráfico y de imagen y sonido– con los trabajadores de la fábrica recuperada Renacer (ex Aurora Grundig, en Ushuaia, Tierra del Fuego, Argentina). En el vínculo establecido entre la universidad y esta fábrica recuperada por sus trabajadores quedó planteada la necesidad de avanzar sobre ciertos materiales audiovisuales que fortalecieran

Se comenzó a sistematizar más de 60 horas de material de archivo audiovisual y archivo gráfico: conscientes del valor de su lucha, los compañeros, a una distancia de 3500 km de Buenos Aires, de los circuitos usuales de información alternativos, se habían transformado ellos mismos en sus propios periodistas, entrevistados y corresponsales. Finalmente ese mismo año, se dio la oportunidad de que el equipo del Taller

RENACER: COOPERATIVA DE TRABAJO ¿QUIÉNES SOMOS? La Cooperativa de Trabajo Renacer es una organización colectiva de trabajadores que dirige en Argentina una importante fábrica de electrodomésticos, antes denominada Aurora Grundig, que llegó a controlar el 40% del mercado interno de lavadoras, televisores y equipos de audio y video. Nuestra Cooperativa está instalada en Ushuaia, la ciudad más austral del mundo, en un vasto parque industrial beneficiado con amplísimos incentivos fiscales. Consta de una planta fabril de alrededor de 20.000 m2 –llamada PL– que ha recomenzado la producción de lavadoras, inyectado de gabinetes de televisión, inserción de plaquetas, armado de disipadores para televisores, etc.; y una segunda planta (CM) que –mediante la ley de expropiación– será destinada a la construcción de un establecimiento educativo y actividades de interés cultural y público. Con la experiencia de sus trabajadores y la capacidad funcional de la planta, apostando a la recuperación de la industria nacional, Renacer seguirá trabajando y nunca bajará los brazos. HISTORIA DE LA FÁBRICA LOS ORÍGENES

por un lado el desarrollo comercial y, por el otro, dieran cuenta de un proceso de recuperación de esta fábrica metalúrgica. Desde el 2008, el equipo de docentes y estudiantes de la facultad, pudo aprovechar el material relevado con anterioridad para poder generar los audiovisuales, así como nutrirse del vínculo que con los años se fue forjando, de confianza y reciprocidad en la discusión sobre objetivos y ritmos de trabajo (entre 2002 y 2008 se realizó, para Renacer: diseño de marca, rediseño de lavarropas, rediseño de los manuales de uso, sitio web, entre otras piezas).

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Libre, viajara a Ushuaia, donde se compartió con los trabajadores, por unos días, su ritmo de trabajo, asambleas y reuniones. Allí se realizaron entrevistas en profundidad y un relevo tanto fotográfico como audiovisual para poder completar el material necesario para poder concluir el material audiovisual. El texto que a continuación reproducimos, es emanado de este trabajo entre el Taller Libre de Proyecto Social y los cooperativistas de Renacer.

Electrodomésticos Aurora S.A. inició sus actividades a principios de la década del 80. Su principal actividad era la fabricación y venta de electrodomésticos: lavadoras, televisores, video casseteras, encendedores Magiclick, cassetes de audio y video, etc. Llegó a contar en su momento con más de 1500 trabajadores, pero terminó sucumbiendo como consecuencia de la política de desindustrialización y extranjerización de la economía provocada por el gobierno de Menem. El modelo de convertibilidad y la competencia extranjera (especialmente los productos de origen chino, taiwanés, y otros países asiáticos), afectó

profundamente a esta fábrica -como a muchas otras-, cuyas ventas comenzaron a caer hasta que el endeudamiento financiero se hizo insostenible y provocó su quiebra. METALÚRGICA RENACER S.A. En 1996 Aurora Grundig se presentó en quiebra, dejando a los 750 empleados en la calle sin indemnización y con salarios adeudados. Las plantas son ocupadas para evitar el vaciamiento de la empresa, y al tiempo, a raíz de la firme determinación de los trabajadores, la UOM de Ushuaia negocia con el gobierno y los ex directivos de la empresa la cesión en usufructo de marca, maquinaria y establecimiento, naciendo la primera empresa obrera autogestionada de la Argentina: Metalúrgica Renacer S.A. Su directorio responde al secretario general de la UOM de Ushuaia, Marcelo Sosa, y la planta, bajo la forma de Sociedad Anónima, mantiene la producción con 500 trabajadores. El gobierno de la Provincia otorga un importante subsidio, el emprendimiento es declarado de interés provincial y el Poder Ejecutivo Nacional, previa iniciativa del gobierno de la Provincia, transfiere a la empresa la propiedad del proyecto de Promoción Industrial de la ley 19.640. Lamentablemente, el grupo que manejaba el Directorio utilizó los subsidios, el dinero de los trabajadores y un millonario reintegro de la AFIP en su propio beneficio, lo cual provocó la reacción de los trabajadores, que organizaron una Comisión de Lucha y finalmente lograron desalojar al Grupo Sosa. EL RENACER DE LA FABRICA Frente a la traición y el vaciamiento de la fábrica por los directivos de la UOM, los compañeros fueron a la lucha y los enfrentaron con un firme objetivo: la defensa y mantenimiento de los puestos de trabajo. Así, el 25 de mayo de 2003, se constituye un nuevo emprendimiento denominado Cooperativa de Trabajo Renacer Ex - Aurora Ushuaia Ltda. El proceso de lucha de los compañeros de

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Renacer, con cortes de ruta o cierre de calles, la carpa instalada en la puerta y, finalmente la toma fábrica, empalmó con el fenómeno de recuperación de otras empresas por parte de sus trabajadores. Centenares de emprendimientos obreros habían iniciado en la Argentina el camino de la autogestión: como muchas de estas empresas, Renacer adoptó la forma jurídica de Cooperativa. A nivel nacional se planteó la expropiación de las empresas recuperadas para evitar que se remataran y quedaran sin trabajo miles de obreros. Dirigidos por la Comisión de Lucha, los trabajadores de Renacer lograron la sanción de la ley provincial Nº 580, que dispuso la expropiación de las plantas industriales a favor de la Cooperativa, y consiguieron también que el Poder Ejecutivo Nacional transfiriera a la Cooperativa los derechos de la ley de Promoción Industrial Nº 19640. SE REINICIA LA PRODUCCIÓN La Cooperativa, que había mantenido la planta en condiciones, organizó su consejo de Administración, elegido democráticamente por la asamblea de asociados, y elaboró un plan de producción. Los obreros demostraron que saben luchar por sus reivindicaciones pero también, si se lo proponen, saben organizar la producción, con la seguridad de devolver a la empresa su antiguo prestigio, esta vez en beneficio de los trabajadores y de la industria nacional. La puesta en producción fue consolidándose más y más. Durante el año 2004 se fabricaron y entregaron 270 lavadoras al Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) y otras 30 al Instituto Provincial de Regulación de Apuestas (IPRA). A fines de ese mismo año se formaliza un convenio con la Provincia y se fabrican otras 750 lavadoras, de las cuales 500 se comercializaron en Tierra de Fuego y el resto en Buenos Aires. Se realizaron acuerdos con un grupo de pequeños empresarios para modernizar el producto, a través de la programación digital y el rediseño del panel. Asimismo, han avanzado las gestiones con instituciones públicas y privadas que permitirán dar continuidad a la producción, con un sensible aumento de la productividad y la calidad del producto.

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fuego, identificados como «Planta PL»..... y «Planta CM»....con todo lo edificado, plantado y adherido al suelo que contienen los mismos» y en el 2º hace lo propio con respecto a las «maquinarias e instalaciones y todo bien tangible

impugnación por bajo del monto indemnizatorio con los acreedores, finalmente se logró un advenimiento por un total de $9.100.000. En diciembre de 2007, el Dr. Eduardo E. Malde, Juez de la quiebra de Electrodomésticos

El proceso expropiatorio comenzó por la sanción de la ley Provincial Nº 580, promulgada el día 25 de agosto de 2003, y luego de un largo proceso de lucha, consigue en diciembre de 2007 que el Juez de la quiebra de Electrodomésticos Aurora acepte la oferta indemnizatoria, la Fiscalía de Estado autorice sin objeciones el cumplimiento de la sentencia judicial, y la Gobernación deposite los fondos necesarios. Renacer es definitivamente de sus trabajadores, dueños y productores.

e intangible que sea parte accesoria de las plantas industriales mencionadas anteriormente...».

La ley Provincial Nº 580 dispone en su artículo 1º: «Decláranse de utilidad pública y sujeto a expropiación los inmuebles ubicados en la localidad de Ushuaia, provincia de Tierra del

El monto indemnizatorio para dar cumplimiento a la expropiación se fija en $ 2.500.000, suma que fue depositada dos años más tarde. Ante la

Aurora, resolvió aceptar la oferta indemnizatoria que perfecciona la expropiación de la fábrica y su donación en propiedad a los obreros de la Cooperativa Renacer de Ushuaia. En un fallo que no registra precedentes en el mundo moderno, el Dr. Malde reconoció el justo derecho de los obreros de Renacer a hacerse cargo de la fábrica. Los fundamentos de la sentencia constituyen una decidida defensa de la industria nacional y reivindican «el significado social de la propiedad» de los medios de producción ante

Desde el año 2005 se formalizaron sucesivos contratos con la empresa Newsan S.A. (Sanyo), en una relación comercial equitativa y fructífera. Se inyectaron más de 100.000 gabinetes de televisores para esa firma, se insertaron miles de plaquetas para televisor y se armaron componentes y disipadores, llegando a un ritmo de 10.000 semanales. La planta CM -hasta tanto sea donada, para utilidad de interés social y cultural, al estado provincial como parte del acuerdo de expropiación- funciona como depósito para varias empresas industriales de la zona. LA GESTIÓN Desde la conformación de la Comisión de Lucha, en septiembre de 2000, hasta hoy, todo se decide en asamblea: desde cómo y qué se produce, el destino de los ingresos o subsidios, hasta el plan de lucha, las negociaciones y las relaciones de producción entre los compañeros. Así, se garantizó la autogestión y la democracia interna, al tiempo que se fortaleció la producción y aumentaron los ingresos de los trabajadores. Todo esto es lo que define el control obrero de la producción. El directorio de la fábrica (un requisito para mantenerla como empresa y realizar las gestiones administrativas) es elegido e integrado por trabajadores, volviéndose un instrumento más de lucha y gestión: no puede tomar ninguna decisión al margen de la asamblea. LA EXPROPIACIÓN DE LA FÁBRICA Y SU ENTREGA A LOS TRABAJADORES

En su artículo 3º expresa que «La presente ley tiene por objeto ceder los bienes expropiados a la «Cooperativa de Trabajo Renacer ex Aurora Grundig de Ushuaia Ltda…».

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la «claudicación» de los propietarios privados e incluso la flagrante inacción de la justicia. Dice así: «...Que aunque resulte paradojal, cuando los administradores de la hoy fallida claudicaron, cuando arrendatarios privados la usaron y luego la abandonaron, cuando la economía nacional no fomentó debidamente la producción y se estrelló, subsumiendo a esta Nación en la más profunda e intensa crisis social, económica, crediticia, asistencial -agregaría moral-, y cuando ni siquiera la propia justicia supo dar una respuesta rápida y adecuada prolongándose los procesos universales liquidatorios hasta lo insufrible -véase que nos ocupa una quiebra decretada hace más de nueve años-, los trabajadores de la fallida se procuraron un camino de esfuerzo y trabajo, sosteniendo hoy lo que constituye en esa provincia la única planta de producción importante y no meramente ensambladora o productora de unos pocos artículos (...) y resguardando esos bienes con un significado social de la propiedad, cuando los intereses privados habían fracasado y no arrimaban solución alguna». El juez reconoce también la actitud del Estado Provincial - en particular debido a la decidida defensa de nuestros derechos por la gobernadora electa Sra. Fabiana Ríos-, por su «apoyo efectivo y no meramente declamatorio (...) dado que constituye una rareza dentro de las numerosas declaraciones de utilidad pública de bienes que conforman el activo de empresas en quiebra, en las que luego pasan los años y no se formula propuesta alguna -estén o no en posesión de los trabajadores- y obligan a la promoción de acciones de expropiación inversa». Y agrega, en otro párrafo que merece ser destacado: «Que tengo para mí, que el Juez debe acompañar el conflicto social, que los trabajadores son un sujeto de tutela preferente, que todo el ordenamiento jurídico infraconstitucional debe ser concebido como un desarrollo positivo de los derechos fundamentales y en donde las decisiones judiciales deben concretar las exigencias constitucionales y el Juez no decide al margen del contexto social».

e intima a la Provincia expropiante para que deposite el importe del avenimiento, dentro de los noventa días de notificada la resolución. Al llevarse a cabo el depósito por parte del Gobierno de la Provincia de Tierra de Fuego, sin objeciones de la Fiscalía del Estado, se completó el proceso de expropiación definitiva de la planta y su equipamiento, a favor de los trabajadores asociados en la Cooperativa de Trabajo Renacer ex Aurora Ushuaia Ltda., en un caso único a nivel nacional, importante precedente para el conjunto de las fábricas y empresas recuperadas por sus trabajadores en el país. PROYECTO SOCIAL Y CULTURAL Para los compañeros de Renacer, siempre ha sido una preocupación la permanente vinculación con el pueblo de Ushuaia. Durante todo el proceso que culmina con la entrega de la planta a la Cooperativa, además de la necesidad de demostrar la importancia de que la planta siguiera produciendo –como parte de un modelo de desarrollo industrial en la Provincia–, buscaron las formas de instar a la participación y compromiso de los ciudadanos de Ushuaia, entendiendo la expropiación como utilidad pública. En ese sentido es que se aceptó que la planta CM quede bajo la órbita del Gobierno Provincial, siempre y cuando fuese destinada a un proyecto social y cultural, pudiendo albergar institutos educativos, técnicos y de oficios, así como la infraestructura que permitiera un mayor desarrollo cultural y popular en la ciudad. Este proyecto está hoy en desarrollo. Como parte de ese recorrido y apostando a garantizar el destino definitivo de la Planta CM, Renacer gestionó y organizó distintos conciertos y recitales, entre los que se destaca la participación de la Sinfónica Nacional, en mayo de 2004, en acuerdo con la Secretaría de Cultura de la Nación. También se contó con la presencia de Víctor Heredia y Vicentico (2 y 12 de julio de 2004). Los Nocheros y Los Piojos (20 y 24 de agosto de 2004), y Daniela Herrera y Marcela Morillo (26 de junio de 2004), entre otros artistas.

Finalmente resuelve la aceptación de la oferta indemnizatoria para perfeccionar la expropiación

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DOSSIER: EL TRABAJO Las derrotas impuestas: Del sindicalismo a la auto-organización Entrevista a Mario Blas Brito

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n entrevista realizada en las instalaciones del actual Sindicato Nacional de Trabajadores de Uniroyal, Mario Blas Brito relata parte de su experiencia y testimonio del proceso de restructuración de las condiciones laborales impuestas a partir de 1992 por la llantera de origen Francés Michellin, una vez que adquiere la empresa norteamericana Uniroyal, y cuyo proceso culminó con la simulación de un cierre en agosto del año 2000. Destaca la complicidad de las autoridades y del sindicato en turno que permitieron el respaldo legal que brinda el contrato de protección a la actual llantera con instalaciones en Querétaro; las repercusiones económicas, laborales, familiares e individuales en los aproximadamente 650 trabajadores que perdieron su trabajo, pero sobre todo, el proceso de lucha y hartazgo en el que viven parte de los actuales sindicalistas, que buscan en el autoempleo y la auto-organización alternativas

Ramsés Hernández Chávez

Ramsés- Mario, ¿nos podrías platicar un poco cómo está organizado el sindicato de Uniroyal y cómo es la participación de los compañeros? Cuando tú entras a trabajar para la planta, tenemos entendido que es a partir del 94. Mario Blás- Si. Está organizado en base a un comité ejecutivo nacional ya que se cuenta con dos plantas, una en Querétaro y otra en Tacuba, en la ciudad de México. Como son dos lugares distanciados se toman personajes de las diferentes plantas. De aquí se sacaba la planilla y competía con la de Tacuba, o había un arreglo para hacer algo mixto y elegir al comité, el cual estaba conformado por un secretario general, del exterior, del trabajo, de deportes, y cada quien debería de haber realizado una función, la cual ya no era tanto lo que decía el nombre, (...) digamos era una estructura única. El secretario general mandaba a todos los de abajo, pero ya no era por iniciativa propia, o sea que si tú eras secretario de deportes y decías «no que, yo quiero hacer otras cuestiones, hacer ligas con otros sindicatos» para hacer, no sé, un inter escuadras, no se podía. Nadie hacía su trabajo, había secretaria y la secretaria hacía todo el trabajo y la participación era nada más en las asambleas, para pelear entre nosotros, pues. Se daba un bulto de azúcar «que no me han dado mi bulto de azúcar», «no me

esto», «me están faltando a mi escalafón»... pero debates políticos o diferencias que se tuvieran de tipo sindical, nada, eran puros intereses económicos los que se peleaban. Nos faltó concientizar al trabajador porque entras a un sindicato y pues «ya soy miembro», «que el sindicato siempre se le nombra a los que dirigen», pero el sindicato en realidad somos la organización. Nunca hubo una labor de convencimiento hacia los compañeros que eran apáticos, o participación «vengan y vamos hacer una cooperativa», no había nada, solamente entraba dinero, se gastaba, se comprobaba y se acababa todo. Desgraciadamente éramos un sindicato blanco, pero así nos tenían porque había una cúpula, una gran cúpula cetemista, y estaban encabezados por el ex-ministro de la suprema corte Juan Manuel Calleja. Él era el secretario - haz de cuenta el dueño de los sindicatos de la rama hulera- era el asesor de la rama hulera de la CTM. El secretario general iba directamente con este señor y este señor iba directamente con Fidel Velázquez en ese tiempo. Era lineal, no había pues nada de trabajo (político), pertenecíamos a un sindicato pero realmente no teníamos participación.

Ramsés- Entre 1994 y el 2000 la planta de Uniroyal sufre una reducción del personal, de 1000 a 650 aproximadamente ¿Cómo se dio este proceso en lo laboral? Mario Blás- Sí, mira, Michelin no podía entrar a México. Michelin es reciente de 10 años para acá, sus llantas no podían entrar por la protección del gobierno, fue hasta después del Tratado de Libre Comercio que abrió las puertas. Entonces aquellos dijeron «¿sabes qué?, pues vamos a comprar una planta». A Michelin, Francia se la compró a Uniroyal que era norteamericana, le compró la planta que era Tacuba y Querétaro. Llegó, se instaló y eran 1000 trabajadores por decir, 900 y cacho, entonces hubo reducción de puestos de trabajo. A ti te traían las carcasas y tú las armabas, ahora tú vas por ellas. Empezaron los procedimientos de automatización. Antes las máquinas estaban formadas, primer paso y segundo paso, entonces había un espacio muy grande, entonces si ese señor producía llantas, llantas, llantas y este otro las tomaba, como era, pues no había un control. Empezaron a casar las máquinas, una con una las juntaron, así este señor le surtía a este otro, para qué, porque si te tocaba un compañero que no le gustaba trabajar, éste de aquí le hacía presión al otro, esclavizaba al otro «no súrteme yo sí quiero ganar», había una pues, como te diré, una cadena de pisar. Antes había carros llenos, y yo iba y tomaba mi llanta y la fabricaba y se iba llenando, o un día no trabajaba o equis no, pero ya al estar tú y yo juntos pues «chíngale y yo le chingo», y si no ibas a trabajar o trabajabas menos pues había rencillas, o diferencias ¿no? Hubo gente que se odiaba , o sea provocaron una tal envidia de que «mi compañero de allá, que es la misma máquina y el mismo modelo gana más que yo, por qué tengo aquí a este compañero que es bien güevas»,o lo que tu quisieras pero era una competencia. Entonces la empresa sí se dio cuenta de que

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cada ser humano, explotándolo al máximo, podía sacar mucho más del estándar, dijo «¿Saben qué?, voy a cerrar y voy a pagar salarios más bajos». Esa fue su finalidad, quitar el contrato ley que te daba beneficios; del primer año te daba 12 días por año, ahora pon tú que todavía se los de pero ya sin salarios, como te diré, sin salarios dignos. Y ya se les hace una baratija realmente y ése fue el detonante yo creo, de 1000 trabajadores, nos bajaron a 650 pero entre las dos plantas, pero tenías que hacer más labor. La tablilla de mantenimiento éramos como 60 y la terminamos como 44. Éramos 4 mecánicos 2 eléctricos y un supervisor para toda la planta. Entonces más trabajo. Ramsés- Ya en el 2000 ¿Cómo se da el cierre de la planta? Mario BlásNosotros estábamos trabajando normalmente en el mes de julio y la producción seguía igual: entraban camionetas, salían traílles, sacaban llantas, todo normal, pero se empezó a escuchar un rumor de que tal vez habría un ajuste de personal porque ya la empresa lo venía manejando. Nosotros trabajábamos de lunes a viernes 8 horas diarias o sea las 40 horas nada más; y, si tenías que ir a trabajar era extra el sábado. Entonces hubo una negociación, la empresa hizo un laboratorio pues: «¿Sabes qué? Sí vamos a pagar el tiempo extra, y vamos a hacer un cuarto turno». El cuarto turno permitió que entrara más personal, o sea a la plantilla para 5 días se integran otras personas y se aumentó a 7 días, ciertas áreas no todas. Se hizo un convenio y empezamos a trabajar sábado y domingo, te descansaban entre semana y pues cumplías con la ley, con tú jornada de trabajo. Entonces yo creo que la empresa hizo su análisis de que era más redituable trabajar los 7 días de la semana y tal vez descansabas nada más el domingo por la noche, que se hacía el mantenimiento.

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Nosotros trabajábamos el tercer turno para dejar bien afinadas las máquinas. Creo que hicieron cuentas de cómo salía la producción, mayor producción diaria sin parar maquinaria. Ya no tenías que llegar y ajustar, pues haz de cuenta como una carrera de relevos, sin parar. Después llega el momento que se firma un convenio para hacer una revisión para trabajar esos 7 días, pero la empresa nunca se presentó a las reuniones, de que «vamos afinar los detalles», pero nada. El sindicato dijo no, se acabó el convenio. Ahí también aplicaba la desaparición de puestos: si tú tenías 20 años y desaparecían tu puesto, en lugar de que corrieran al más nuevo, corrieron así en escalera del puesto. Si yo fabricaba una parte de una llanta, el que venía atrás de mí o que me surtía se veía repercutido y así hasta abajo. Hicieron un corte, sacaron a mucho personal, llegamos un día y «estás despedido». Entonces aquí todos (el sindicato) bien preocupados «sí hay que firmar, queremos el trabajo» «vamos a firmar». No sé cuánto duramos, como un mes con esta situación, y ya volvieron a integrarse los compañeros que estaban y pues empezamos a trabajar brutalmente, se fabricaban un poquito de más de 8000 llantas diarias. Para la capacidad de la planta era súper, no se estaba rebasado pues el 100%. Vamos a poner un numero ficticio, tenías la obligación de realizar 100 llantas diarias, entonces el que hacia 98 «¿Sabes qué? En lugar de ganar el 100% de tú salario, te voy a pagar un porcentaje». Pero había gente que no salía ni a comer y hacia el 120%, entonces ganabas más, te pagaban el porcentaje de la llantita y si sacabas 200, sacabas el doble del salario, era un trabajo brutal pues. Después llegamos, el 4 de Agosto del 2000, alrededor de 650 trabajadores sindicalizados, y nos dicen «Va haber una semana de paro técnico» y todos «¿Cómo

semana de paro técnico?» «les vamos a pagar su 100% de salario, salen el viernes y dentro de una semana, el lunes aquí se presentan, «te pagamos en efectivo». Nos pagaron en efectivo por que también se peleaba que se diera como dice la Constitución cuyo corriente y en efectivo como debe de ser. Ramsés- ¿Entónces firmaron? Mario Blás- No, no firmamos nada. O sea, has de cuenta que es como ahorita: un paro técnico que va a ser un mes. Esos paros técnicos están sustentados de acuerdo a la economía o si ellos dicen «mi producción está sobregirada, voy a parar un día». A nosotros nos dijeron «tenemos un problema de existencia, vamos a parar una semana», y se hizo raro porque si había paros, pero te decían «vamos a trabajar jornadas reducidas», bajaban la jornada, se trabajaba los salarios a destajo, decían «nada más te vamos a pagar tu media jornada, pero vienes nada más tantas horas», y era la forma en que la empresa hacía sus inventarios, subía y bajaba. Los que éramos de salarios fijos, sabíamos que era a darle todo, no se nos atestaba, te decían «no te descanso a ti, pero ven y te pago aunque no haya producción». Siempre había trabajo de mantenimiento. Pero nos fuimos confiados «vamos a descansar una semana con dinero». Y el día domingo alguien quería ir al campo de fútbol, de casualidad había muchos equipos, y llega y no lo dejan entrar, «oye no me dejan entrar» «¿Cómo que no te dejan entrar?» pero el comité anterior como que se hizo «¿Cómo que no te dejan entrar. No pues sabes que, ya nos notificaron que la empresa está cerrada», entonces con notarios públicos y la chingada hicieron cartas entregándoselas a familiares o a tú esposa, por decir si tú eras casado se la entregaban «la planta cerró y su esposo si no cobra el dinero en tantos días, no hay

nada». Pues de principio recibir una carta en el domicilio de que estás despedido está medio cabrón, pero llega y pues empezamos a ver qué onda, qué pasa y nos venimos aquí y se empiezan a hacer guardias «¿Saben que?, como si fuéramos a trabajar afuera de la planta», pero ya había un cerco, pusieron protecciones desde la calle para no dejar ingresar a nadie y cuando nos reuníamos nos estaban grabando y había personal de seguridad, y pues fueron las medidas que tomó la empresa, si estabas ahí, a cada uno nos tomaban, y eso fue para también intimidar o protegerse de alguna acción, de si nosotros estábamos ingresando lo tomaba la empresa de manera legal. Hubo gente a la que le giraron una orden de aprehensión en otros años, por tratar de llevar a sabotaje o mil cosas, siempre había una acción, no se tenían experiencia para eso. Y te digo, tú vas por la vida y no te das cuenta, empezaron «saben que vamos a cambiar las credenciales de trabajo y vamos a actualizar el padrón, tén tu hoja, anota el nombre tuyo, el de tu esposa y el de tus hijos», hacías tu lista y la entregabas a personal, «ahora vente a retratar», te tomaban una foto digital y la guardaban. La campaña fue previo 2 meses del cierre, y yo creo que fui la última persona que se retrató porque siempre decía «no la pinche foto pa que la quiero la credencial si aquí tengo con la que trabajo» ¿no?, pero tenían un practicante con el que hice algo de amistad «oye ya tomate la foto» era la última persona, me tomaron la foto y llenaron su padrón. Entonces ya después supe para qué era, ellos tienen un programa para que si tú estabas allá afuera identificaban quién eras, tomaban tu filiación para que si te presentabas pues ya sabes «aguas con ese cabrón, échalo para afuera». Fue calculado, lo cocinaron lentamente empresa, gobierno y CTM, nos agarraron fríos, muy muy fríos.

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Dijeras «sabes que, ok, cerró la planta y tienes oportunidad», pero yo salí de 29 años de ahí, se me cerraron los puertas de la industria, iba y tramitaba solicitudes, nada, solicitudes, solicitudes, solicitudes, nada, ¿Por qué? Porque dentro de las empresas hay un boletinaje, no sé cuánto dure y algunos ya vamos a estar de por vida, que llegas a hacer examen y todo, ingresas y te dicen «ya dimos el puesto» «¿Cómo ya lo dieron? Si ya hice el examen, ya lo apliqué, ya lo pase». A mí en lo particular tuve una experiencia muy rara, o sea ya después «¿Cómo paso esto?»... Quise entrar a turborreactores, aquí en el acceso 4 por ahí, hice mi examen y todo. Entro a la planta, me dan mi herramienta, llego al taller, me presentan a todos, me enseñan todo y como a las tres horas me sacan, «pero ya me contrataste», «ya no», «¡Ah cabrón!», pero como no había firmado nada dices «si hasta el uniforme me diste». ¿Cómo puede pasar eso? Nunca hice un protagonismo, en el mero cierre nunca hice un protagonismo así fuerte, lo que hice fue, mandé una carta a La Jornada, en ese tiempo había una sección que se llamaba Maciosare y ahí hice unos cuestionamientos «que como había ganado Fox y pretendían dar más trabajo y el cambio que nos estaban ofreciendo era cerrar y con una prohibición de trabajo bárbara que se estaba haciendo», mande esas líneas y hasta bajo mi nombre, quién era e inclusive aparece en Internet esa nota. Entonces no sé si habrá sido esa participación individual, como yo me sentía herido pues dije «algo tengo que hacer», no le comente a nadie, yo lo hice individualmente. Ramsés- ¿No colectiva?

hubo

una

organización

Mario Blás- No, hubo una organización destructiva de parte del comité. Aquí

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llegaron y se sentaron, estaban sentados, entonces yo salí de mi guardia y llegué aquí «oye compañeros ¿Qué están haciendo?», «no es que fíjate que ya nos despidieron y no nos quiere recibir la CTM». En ese tiempo ya había fallecido Fidel Velásquez y estaba la Güera Alcaine, «estamos tratando que nos reciba». Y yo fui y me asesore con alguien «¿Sabes qué se puede hacer?» «¡demanden! ¡demanden!». Les dije «demanden una huelga 10 días, tomen las instalaciones, pongan la bandera y empiecen la resistencia». Llegue aquí al edificio y estaba el secretario general y algunos otros secretarios que eran de deportes y había compañeros muy amigos, había un compañero que era secretario del trabajo, una amistad así de que era el padrino de mi hija y pues no podía dudar de ellos porque tenías una amistad que extralimitaba el trabajo. Entonces yo llego y «¿sabes qué Cristóbal?», se llamaba Jesús Sánchez Cristóbal el secretario general, le digo «no estás haciendo nada, tenemos que demandar, tenemos que hacer esto: demandar a 10 días y tomar la planta», y él dijo «hacer una huelga no es tan fácil se lleva un mes hacer una demanda», y le digo «no, discúlpame no, ahora con las computadoras hay un macho, lo firmas y nada más ajustas». Entonces mucha gente «¡Ah cabrón!, como este cabrón que nada más es mecánico sabe más que el secretario general». «¿Sabes qué, es que ni el gobierno del estado nos quiere recibir», «espérame tantito», y que le hablo a alguien que trabajaba en la secretaria del trabajo «! Qué onda ¡ ¿nos pueden recibir, y darnos una audiencia?», «Sí, vénganse, no va a ser oficial pero los vamos a recibir». «¿Sabes que? Ya conseguí una audiencia en media hora», y se queda el secretario general «¿Cómo? Pero yo no estoy autorizado, si la Güera Alcaine no me dice ni autoriza reunirme este no puedo ir y yo sé dónde ir», «¡no mames!, eres secretario general».

Pero entonces salió gente «¡pinche Blas!», «¡piche Blas, nada más vienes a hacer pedo», y ya me querían golpear algunos, pero algunos que ya sabían como estaba el teje. Yo tenía un amigo que se llamaba Raúl Popoca, era mi paisano de Cuernavaca y me defendió, porque ya hasta los golpes se estaban armando. Le reclamé al secretario general: «¿Sabes qué?, ahorita vamos a hacer algo», y yo me llevé a un secretario y nos reunimos con gente de la Secretaría del trabajo y nos dijeron «hagan la huelga, si no, se los van a chingar». Ellos ya sabían, porque una empresa no puede abrir sin contrato colectivo. Por ejemplo llega -que te gusta, una multinacional o trasnacionalllega y se instala en Querétaro y empieza a contratar gente sin contrato colectivo; es ilegal, no puede abrir por que debe de haber un contrato de trabajo. Eso yo no lo sabía, a nosotros nuestro contrato era ley nacional desde 1935, pero aquí la secretaria del trabajo, el gobierno del estado, junto a la CTM plantaron un sindicato alterno, mientras estaba en funciones el de nosotros, en complicidad. ¿Por qué? Les hubieran contestado: «¿Sabes que?, éste ya tiene la titularidad», pero les dieron a un secretario general, secretario tesorero y otro puesto, un sindicato, o sea que a tres personas les dieron un sindicato, cuando la ley dice que son 20 mínimo para formar un sindicato. En complicidad del gobierno del estado recibe al sindicato y le da la titularidad paralelo al de nosotros y sin ser miembros trabajadores. Era el hijo de Juan Manuel Calleja el titular, el sobrino y otro “x”, compadre del señor, y yo creo que no conocían ni la planta por fuera. Una o dos veces los vimos por ahí que se paseaban, eran nuestros asesores sindicales; si tú tenías un problema legal «oye, qué hago». Porque te puedes organizar pero legalmente no sabes qué hacer, entonces ellos manejaron todo así, como un engranaje bien afinado. ¡Qué te digo¡ No hubo resistencia, nos espantaron:

llegas y «te voy a despedir y aquí está tu dinero, si no lo tomas en 10 días se va». «Michelin se fue de México y a ver: agárrenla… ¿Dónde la agarran?» ¡Puta! De principio te espantas ¿no? «pus chin deja agarro mi dinero». Hubo gente que fue y «¡chinguen su madre esos güeyes, yo agarro mi lana y me voy!», y esto tuvo un efecto domino, las placas de taxi valían $100,000 en ese tiempo, entonces hubo gente que sacó $200,000 y «me compro mi taxi y lo demás me lo guardo». Pero los primeros compraron en $110,000, los segundos en $150,000, los terceros en $200,000. Las concesiones de taxi en Querétaro duplicaron, yo creo, en un mes su valor. Taxibuses ni se diga, porque vieron «esos gueyes tienen lana y si me la compraron en 100 hora se chingan, en 150». No sabe uno los alcances, mientras haya dinero aquí «yo compro», pero uno no tiene experiencia, estábamos supeditados a ser obreros. Llevas tus 8 horas de trabajo, me regreso, mi dinero, me pagan y me voy a mi casa. Pero ya cuando tú quieres hacer un negocio propio, no mames es bien difícil, porque nos educan a obedecer siempre, a estar siempre sobre una línea. Entonces cuando tú te ves en la necesidad de salir adelante o de organizarse, desgraciadamente nos acabamos o fracasamos. Del 100% yo creo que un 60% quebró con sus camiones, con sus taxis, mil cosas, fue una cascada difícil y era la única forma de emplearse porque si ibas a pedir trabajo, cero, cero, no te daban. Ramsés- Después de que cierran la planta se construye el otro sindicato que es legítimo ante el gobierno, pero ¿Cómo es el proceso de organización de este sindicato después de que cierra Michellin? Mario Blás- Mira, es en papel porque le dieron su toma de nota creo que por 6 años. Ellos son la presentación y todo lo terciarizan por ADECO, Manpower. Entonces Michellin

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no tiene trabajadores, está registrado un solo trabajador ante Seguro social como Michellin y para producir el volumen 6 mil llantas que creo hacen no llegan a lo que establecemos nosotros. ¿Cuál responsabilidad tienen? Se llaman contratos de protección, porque ellos protegen los intereses de los empresarios. Contrato de protección es como una forma de prostituir al trabajador. Ramsés- Pero ¿cómo logran eso? Mario Blás- Con la complicidad del gobierno y de la empresa. Nosotros tenemos una denuncia a nivel internacional de ese contrato porque aparecen los señores esos como titulares pero no trabajan ahí, o sea ellos no hacen ninguna labor, ellos vienen supuestamente una vez al mes a recoger sus cosas sindicales porque les tienen que pagar cuestión sindical de todo. No hay derecho a huelga. ¿Cómo haces una huelga con un trabajador? Además, dice en su contrato de protección que si en un conflicto, ya sea contractual o salarial, si las partes no llegan a arreglarse, la empresa tiene el derecho de autodeterminarse para liberar el conflicto de huelga, esto quiere

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decir que no tienes derecho a huelga. Eso está muy calculado, finamente estudiado y malamente aceptado por las autoridades porque está avalando la esclavización directamente ante una autoridad. Tengo la copia del contrato, es un contrato de dos hojas: por la empresa tal, por el sindicato Yampc, y abajo, por poder Yampc, «¡ah cabrón!», o sea una sola persona no puede hacer eso. Cuando hay revisiones salariales, los trabajadores ni se dan cuenta, «si, si, les aumentamos el 1%, «!sale¡», nada mas eso, no pueden reclamar. Ha habido ahí gente que quiere organizarse, la corren; la fábrica, lo que sigue siendo Michellin, casi no contrata queretanos. Casi todos son de otros lugares de la republica, si hay gente pues pero no así mucha. Están faltando a una obligación que tiene, por que todo el parque industrial Benito Juárez fue donado por el gobierno, fue expropiado a los campesinos ejidatarios de Carrillo Puerto, de tal manera que donaron los terrenos a las fabricas, Tremec, New Holland, Uniroyal y así, con, la promesa de que les dieran trabajo a los queretanos. Todo eso fue expropiado y eso ya se les olvido «así agarro y vendo o lo parto a la mitad y lo rento». El primer paso que dijo el gobierno en ese tiempo para dar

empleo a los queretanos se acabo y nadie sabe, nosotros lo sabemos por qué, por que indagamos, pero aunque sepamos y les demostremos, a ellos les vale madre. Ramsés- ¿El contrato de protección es legal? Mario Blás- Legal ante ellos. Hay una historia, el contrato de protección es una de las cosas que ha exportado México al mundo, has de cuenta que muchos países se dieron cuenta de cómo manipular la ley, y esto no es nuevo, viene pesando legal, masivamente cuando estuvo Miguel de la Madrid. Con él había un tal Lic. Gamiz que era su abogado de cabecera y él tiene no sé, cerca de 500 contratos de protección, él solo, secretario general de todos, imagínate. Se ampararon ante eso y se dieron cuenta «no, aquí es el negocio». Entonces muchas empresas «¡Sale¡», pero no es la única vía, hay muchas, la que está haciendo el grupo Spicer ahora, es formar cooperativas. Si tú quieres formar una cooperativa la mayoría de las veces fracasas al 100%, pero ¿Qué hace el grupo Spicer?: publica «¿Quieres trabajar? Se necesitan 120 mecánicos», y enseguida ves lleno: «saben que se les va dar un apoyo de dos salarios mínimos, pero aquí no van a ser empleados, van a ser su propia compañía y ustedes van a ser responsables de su seguridad social, de sus impuestos, de todo lo que necesita una planta» pero la disfrazan de cooperativa, entonces ya no tienen que reclamar ni nada. Un compañero entró ahí y llegó, «no se si le entro», 2 salarios mínimos te mandan a la escuela, te dan lecciones de cooperativista, «saben que le tienen que entrar con mil varos», «¿pero por qué? Si tú eres dueño de la empresa y me estás dando trabajo», «no pero es que recuerda que ustedes son una cooperativa», «no pues yo no tengo, si me estas pagando dos salarios mínimos cómo te pago mil varos por venir a trabajar»,

«bueno yo se los presto o bueno yo se los regalo» la empresa de Spicer. ¿Cuántos eran? Eran treinta y tantos de la cooperativa que estuvo él y órale, dé cada uno los mil pesos y conforman la cooperativa y fírmale, y tú ni lees, «a sí, ya soy cooperativista», legalmente ya está, ya van a empezar a trabajar, nos los vamos a llevar a tal parte y van aprender y aquí van a hacer lo otro, pero nunca falta quien «me van a pagar más en otro lado, ahí nos vemos», y agarra y se va, entonces ¿qué pasó?: se desmembró, se desintegro todo el grupo y quedaron como 15 y ocurre que se viene la crisis económica mundial y grupo Spicer «no pues hay nos vemos, se acabó, pero es su pedo, es su cooperativa», pero como no tienen la conciencia ni la organización «chingue su madre, yo me voy a mi casa a trabajar, yo me voy a otro lugar», mi compañero entró al municipio a trabajar y se olvidó. ¿Qué paso después de dos años? «Oye tal, ¿te acuerdas que formaste parte de una cooperativa?» no que «te van a chingar con los impuestos», no mames pero «¿porqué?», «es que no declararon nunca y hacienda ten cuidado», «no, pero pues yo qué, ni madres». Aunque te amenacen dices «no, chingue su madre». Y pasa que la empresa hace su contabilidad y «vengan cabrones, hoy es tu único día, tu única oportunidad que se den de baja ante hacienda y no les vamos a cobrar nada, «¡Ah, dónde renuncio a la cooperativa y pago los impuestos y yo ya me limpie y me regreso a mi casa a trabajar!». Y ahí hicieron eso y dices «no mames, cuál cooperativa». Cuando estaba este Garrido Patrón, «saben qué becarios», les vamos a pagar, yo gobierno, te vienes a aprender a una fábrica, TRW, ¡sale!, ahí estamos los becarios, pero becarios de 40, 50. Entras a trabajar, «si miren aquí las tres primeras semanas les va a pagar la empresa y la última se las paga el gobierno». Después, todo el sistema de detalles, viene el pago de gobierno y se atrasa, clásico, y yo necesito

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la lana y lo vuelve a atrasar el gobierno y fracasa; ¿por qué?, porque no tenías derecho al seguro social, no tenías derecho a contrato colectivo, no tenías derecho a ni madres, te pasa algo y no es responsable el gobierno, ni es responsable la empresa, y luego la gente «no pues no me están pagando, no así no me gusta» y se deshizo por magia... ¿Por qué? Porque le falló el dinero al gobierno, pinché burocracia se lo acabó y ya después dijeron «no, es que falta afinar los detalles, que es un proyecto muy bueno», ¿muy bueno para quién? Ahora está pagando el gobierno, pero ¿por qué le paga el salario a una empresa si es productiva, o qué favor le regresa el gobierno? Son casos que yo conozco increíbles que debe de haber muchos más que no conocemos o que no difunde la gente que lo sufre. Son engaños, engaños bien pinches, maquinados y sustentados legalmente para que no te hagan nada, es un fraude. Son cosas tan increíbles que dices ¿pasan en México? Hay un libro de una asociación tipo ONG alemana que denuncia todos los maltratos laborales en México, dice «los contratos de protección necesarios o un mal necesario», algo así, «que exporta México al mundo» y ese libro esta editado, vienen los casos más cabrones de México, hay material, bien sustentado. Ramsés- Me decías que le interpusieron una demanda al contrato de protección… Mario Blás- Sí, demandamos. Primero la denuncia pública porque si tú no haces eso te archivan, en ese trabajo estaba el presidente, los secretarios, pero el mundo no sabe, entonces para que cierre una empresa es muy difícil, menos en este caso. Para que cierre una empresa debe de cumplir ciertos requisitos, que se acabe la materia prima, «¿sabes qué, que voy a cerrar porque ya no hay caucho para hacer llantas», vas ante la secretaria del trabajo y demuestras que no

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hay caucho, que ya no hay mercado o que se murió el dueño y que ya no hay nadie quién decida, no hay herederos legítimos, pues cierren y repartan la lana que les toca y se acabo. Son las tres causas por las que pudo haber cerrado, pero cerró con el argumento unilateral, por las causas que ellos argumentaron, por las, ¿cómo le llaman ellos?... «por los detalles que presenta la misma» creo fue su argumento, entonces no había un argumento legal y la secretaria del trabajo dijo cierren, igual que Luz y Fuerza. Entonces ahorita son mar de demandas y de todo y pues la secretaria de trabajo no hace nada, no caminan, ahí se quedan, llevamos 10 años que no tienen responsabilidad, fallaron a la justicia. Total la falta de justicia nos llevó a una instancia que es la Corte interamericana, pero ahora ya no es contra la empresa, es contra el gobierno por faltar a la justicia. Cuándo quieres que terminemos este litigio, ¿en 20 años? Para que ingreses unos años, para revisión otros tantos, para un dictamen, para una recomendación y si no la acata el gobierno ya para una ejecución, o sea estamos apostando unos 10, 15 años, más de los que ya llevamos, mucha gente ya va para muerta, o vamos a estar muertos, porque yo ya estoy contando que voy a vivir, ja ja ja. Te encuentras en una situación de inseguridad social, ahorita si me pasa algo aquí, ¿a donde voy? A una farmacia similar o al hospital de aquí del gobierno o Cruz roja pero tengo que soltar yo lana, no tengo protección, te quitan tu derecho a trabajo, te quitan tu derecho a realizarte o de afiliarte y, si entro, imagínate para luchar contra una estructura de la CTM, es bárbaro, muy bárbaro. Están todos asalariados para que cada quien cumpla su función, te acaban, te acaban. Ramsés- Como sindicato han intentado generar estrategias de autoempleo para apoyarse colectivamente.

Mario Blás- Nosotros quisimos ya de distintas formas, primero organizarnos, porque es grupal pues de que te mandan a la lona, te mentalizan de «sabes que tu ya no sirves, si ya no sirves pa´ trabajar ya no sirves para nada». Desde ahí ya es un golpe emocional muy cabrón, «puta si no me reciben en un trabajo, qué chingados voy ir a ver ahí al Mario Blas que está con otros compañeros a ver si hacemos algo». Entonces quisimos hacer una cooperativa de consumo, imagínate, de consumo, no productiva, y llenar aquí y que cada quien comprara sus cosas. Nos registramos, contratamos un notario público, el lic. Justo… no recuerdo, tiene la notaria aquí por el 57, cobro $4000 por dar fe aquí, mas lo que es $6 000 por validar la cooperativa. Al principio fue de vamos a juntar lana para registrarnos, no hay dinero, cómo chingados lo consigues. Ahora estamos haciendo uno de ahorro, el ahorro como que sí les llama la atención porque es algo seguro. Yo estoy llevando la contabilidad y es una gran responsabilidad y qué bueno que me tienen mucha estima y aparte pues confianza por que quieras o no, los $2000, $3000 te puedes ir rápido y luego pues «sabes que no me diste nada». Entonces tengo que hacer eso muy cuidadosamente, entregar recibos y, mucho mas trabajo para mí. Ahora les pedí, vamos a trabajar en esta área, de la fabricación de muebles, y el que quiera integrarse, y no ha venido nadie. Él es mi vecino y el me dijo «sabes que vamos a echarle ganas o cuando pueda», está en el tercer turno y vino ahorita a trabajar, un sobreesfuerzo. Hay gente que no tiene trabajo y que prefiere quedarse en sus casas. Ellos quieren llegar y ya está. Es parte de la educación que nos dan, te digo que nos hacen odiar «no, que nosotros somos llanteros, hay que odiar al que hace leche o ha otro sindicato de la CROQ, que somos enemigos». Dividiendo ganas. O con los estudiantes

o con los fruteros, o “X”. Ellos ganan eso en diferenciar a las personas no más, y lo logran, lo logran. Está cabrón encontrar una solidaridad del ser que diga «no sabes que voy ir a ver al sindicato “X”, a ver si me da apoyo, que me venda productos». Mmmm, pa´ empezar ni te reciben, «no, que no tiene tiempo el secretario». Se cansa uno de tocar puertas, pues a lo que tenemos, si tenemos un pelado, con ese, unos dos, con esos, y ya, a echarle a andar. Ahora yo estos meses ya me había acabado y no quería ni venir a abrir, porque ya nada más venir «qué onda compañeros…», o sea, dando lástimas uno con otro, entonces te acaba, te merman pues tu iniciativa y ahorita con esto, vamos a echarle y otra vez no sé cuanto me dure. Hace como un año fui a ver a los compañeros de Lanas Merino, «que onda cabrón ya tiene un chingo que no vienes». ¿Por qué? Porque te dejan de importar también otras personas, cabrón, si no puedo con las mías con las otras...y, no que vente el 1o. de mayo y la chingada, entonces como que te dan ánimos y, si sabes que hay mas gente que está luchando pero a su manera entonces ¿por qué no juntarnos, si los ricos se ponen de acuerdo por qué los jodidos no? Ellos «No, ¿Sabes qué?, vamos a cobrarles impuestos y vamos a subirles el agua, va a subir la gasolina» ¡pinché máquina bien aceitada! Y nosotros no podemos ponernos de acuerdo, nos chingan desde el futbol, la religión. Aquí hacíamos las juntas a las 12 del día los domingos, no venia nadie, pinché fútbol. Las cambiamos a las 10, vienen en chinga los que vienen a la reunión. Todo está, todo el país está maquinado, entonces a veces se vuelve uno paranoico y amargado, llega el momento en que te cambia no sé, el animo, el ser positivo o a que seas bien alegre, pero cuando ves un transfondo, ¡nooo ya no cabrón! Pide la Cruz Roja, pide el Teletón, ¡puta y a mi no me dan!, o sea, para algo bueno. Se te cae el mundo y te haces así, rejego y todo eso,

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pero, ahorita vamos a intentarle aquí y yo creo que sí vamos a salir y si no vienen los compañeros, no se integran al proyecto que estoy haciendo yo, pues este, buscar otro… Yo pienso que el proyecto del ahorro va a servir para capitalizar un proyecto de autoempleo. También está el de los muebles. O queremos fabricar pintura, o alguien que sepa hacer algo, «no pues que yo sé hacer esto», ya sea una artesanía o un producto útil que sea comerciable, que se pueda difundir bien, sale, entrarle. Pero todos, que yo no decida, vamos a someterlo a todos porque es el dinero de todos los compañeros que están integrándola, porque si yo digo, «sí, vamos a hacer tabiques», ¡puta madre!, a lo mejor yo estoy creído, pero los demás no. Todos tienen que venir a participar, y si alguien dice «¿saben qué? Por mayoría no vamos a prestar el dinero más que a conocidos, o que no se mueva y que se quede, pues tengo que obedecer porque ése es el principio, porque si no entonces sería ser autoritario, protagonista, ser todo, ahí se desvirtúa el proyecto pues. Ramsés- Algunos de los compañeros con los que laboraste en Michellin/Uniroyal igual lograron entrar al outsourcing o a empresas con esas condiciones, la mayoría compró concesiones pero muchos tronaron. ¿En general qué fue de los compañeros que fueron despedidos? Mario Blás- Pues el grueso de los compañeros fue el divorcio, primero. Porque al perder el ingreso seguro, llega un momento en que hay un choque con la pareja, de que uno estorba, porque si estas en un horario fuera de tu trabajo y llegas un ratito y la convivencia es mínima, el estar uno en casa estorba aunque estés dando dinero o lo que sea. La mujer ya tiene un ritmo de trabajo en casa ¿no?, si están trapeando «puta madre ya te sentaste en el sillón» y

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«hay no mames, ora que tienes tiempo no pintaste». Empiezan ese tipo de problemas que van desencadenando con dinero. Ahora, sin dinero, si no llevas dinero y estás en casa, se vuelve más tormentoso. La mayoría de las veces muchos compañeros se divorciaron, sus hijos abandonaron las escuelas, unos drogadictos. Tenemos el caso de un compañero que se suicidó. Muertes, muchas, trabajando taxistas, estás acostumbrado a andar en tu trabajo y agarras trabajo de taxista, pues es mayor el riesgo que tienes a matarte. Entonces, el golpe emocional, familiar, y hay gente que de veras no se levantó, hay gente que ha caído en los escuadrones de la muerte del alcoholismo, tenemos el caso de un compañero, soltero, tenía su casa en el Rocío, la terminó de pagar, compró un taxibus, no lo supo administrar y quebró, lo vendió mas barato, rentó su casa, se fue con su mamá, pidió prestado a una de estas casas que ahora son financieras que te cobran mucho, le iban a quitar su casa. Salíamos a las 2, él salía a las 3 bien bañado y perfumado, impecable su aspecto y alegre y ahora lo ves y traía las barbas como diego Fernández y no se baña. Cuando venia aquí olía a sudor extremo porque caminaba todo el día, en lugar de tomar camión caminaba, caminaba. No trabaja, debe estar acabado emocionalmente al mil. Y el orgullo, lo que tenemos nosotros los seres humanos es el orgullo que no permitimos que se nos ayude. Llegaba aquí, llegábamos a las reuniones «qué onda, vamos a comer un taquito», «no no no no no», yo creo que, yo estaba seguro que no traía algo en el estomago, y se negaba ¿por qué? Porque el orgullo es parte de uno y a veces de cómo te educan, muchas veces cuando llegábamos con volante denunciando todos los atropellos que había hecho la empresa, repartíamos «ten, te doy 10 volantes, 10, 10», y mucha gente los guardaba porque: «¿Cómo yo voy a dar un volante?» El miedo, el orgullo, no

se que sea, pero el trabajo es primero. Yo, la primera vez que dí uno, «hiiijo, y si no me lo recibe, no la señora se ve que no lo va a tirar», no hombre o sea te haces en el pinché cerebro «no, se ve que es guey, tiene una buena chamba, si le va a importar». Te cuesta mucho dar el primero, ese es el gran paso. Como estamos acostumbrados a cobrar, «yo le pago a un cabrón pa´ que venga a limpiarme aquí y tráeme una coca». Tienes que cambiar abruptamente, por que yo entro e igual, llego y no hay quien me sirva, yo mismo me sirvo y a veces le sirvo a los compañeros, porque hay que empujarse de eso, de olvidarse de la cadena, de la pirámide del que tiene mas chinga al de abajo, al fin y al cabo somos seres humanos, tenemos el mismo valor. Eso fue lo que nos acabó también ahorita, yo vengo y veo que escupen, no «compañero no escupa, ya no hay quien limpie» y si limpiamos somos nosotros o «ya no tire su colilla», «ya no recargue los pies en la pared» y, para quitar esas cosas. Entonces eso se nos quedó y te digo, eso se refleja en la familia, los hijos, en todo, se acabó pues todo, nuestra vida y te digo un 10% de los compañeros que están aquí, en la organización, yo creo que salieron avante afortunadamente, algunos tienen taxibuses, compraron uno, ya tienen dos, o un señor puso una tabiquera y le va muy bien. Hay gente que sí le ha ido bien, o ya tenían un negocio alterno y simplemente se integraron bien, pero los que no tenemos experiencia tronamos, yo troné, yo puse una, hice jabón de tocador y troné, y después yo aposté todo mi dinero aquí. Y otra vez a regresar a ser asalariado, juntaba tantito y compré otra pinché maquinita, troné y otra vez me regresé y así, voy pa ya y pa acá, pero no he dejado de pelear o de luchar, o de tener un proyecto. Ahora con la edad, la edad te va dando madurez, a veces no te das cuenta de los errores o no aceptas consejos «oye no hagas esto», pero también

hay que saber aceptar una buena crítica, hasta las malas y analizarla. Ahora a veces la familia «hummm, otra vez este güey se va ir allá». Yo te digo ahorita: traigo muchos problemas con mi esposa porque como que no ve que está saliendo dinero, pero yo sé que sí va a salir y estoy haciendo como un pequeño montón para poder recircularlo, y a veces ando con 100 pesos, se los hecho de gasolina, a veces ni como, o como una vez al día, porque yo sé todo tienen un sacrificio. Ahora mi esposa llegó y ni me habla, llego y «puta madre cabrón, este güey ya se fue hace 6 horas o más de lo que trabajaba, para él solo». Yo ahorita la verdad tengo muchos problemas en ese aspecto, sería ella más feliz si entrara yo a las 6, saliera a las 2 y estuviera todo el día en la casa viéndola, ella, pero yo no. Te matan como hombre o tu dignidad se acabe: ¡puta madre! ¿de qué sirve? Que cobre y venga a informarme a ver a Paty Chapoy o las novelas. Como que estás incompleto. Entonces cuando ya alcanzas a ver un poco de realidad o te das cuenta de muchas cosas, de las injusticias ya no puedes regresar, es imposible pues, ya no puedes ver de la misma forma la vida cuando sufres tú. En este caso, hay un dicho muy sabio, dice «duele más el cuero, que la camisa». Se te chinga la camisa, me la cambio, pero si te quemas tu piel, es como vivirlo en carne propia y es lo que nos pasó a nosotros.

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