Conceptos referentes del Curso
Las escuelas multigrado representan, desde mi punto de vista un servicio inigualable para aquellos individuos que viven apartados de los alcances de la educación formal, en contextos sociales que no logran cubrir con las necesidades educativas de una comunidad, carentes en cuestión de personal puesto que no se cuenta con los docentes necesarios lo que induce a que sea un mismo docente quien atienda dentro de un grupo a alumnos de diversos grados escolares. Es por ello que la labor que desempeñan docentes en este tipo de contextos y/o situaciones es digno de reconocerse, no es nada fácil el tener que adaptarte a alumnos con diferencias de edad que hacen más notable la variación en sus zonas de desarrollo actual tornando así, la intervención docente en una labor doble o triplemente más complicada de lo habitual. Realmente nunca he tenido la oportunidad de conocer de cerca la vida dentro de una escuela multigrado, pero resulta fácil imaginar lo que en ellas puede o llega a suceder. En primer término, es necesario aclarar que los propósitos y objetivos de la educación son siempre los mismos, sea cual sea el contexto o el alumnado a atender, es por eso que una escuela multigrado deberá cimentar fielmente las planeaciones didácticas que se pongan en marcha dentro del aula en los planes y programas educativos vigentes, retomando de ellos lo que se espera desarrollar en los alumnos en cada campo de formación según sea el grado a trabajar. Hablar del trabajo docente en un grupo multigrado tiene múltiples implicaciones, entre la más sustancial y con ella me refiero también a la más difícil de lograr es la tan afamada pero sobretodo anhelada Atención a la diversidad pues al intervenir en un grupo con alumnos de diferentes grados escolares, se presentan necesidades diversas en cada uno acordes a su edad, conocimientos, habilidades, necesidades específicas, contexto en que se desenvuelven entre todo un sinfín de aspectos que inciden en el desarrollo escolar de cada alumno. Y para poder responder a todas esas necesidades del contexto escolar que se presentan en una escuela multigrado y bueno realmente en cualquiera que sea el tipo de organización escolar, es necesario que el docente ponga en práctica sus conocimientos no solo pedagógicos, es decir en cuestión a la forma de trabajar con los alumnos sino también conocimientos disciplinares dentro y fuera del contexto áulico, y teniendo un conocimiento pleno de los saberes que exige la complejidad creciente, que desde luego debe ser un aspecto presente en el día a día de su intervención docente. Karla Daniela Ortega Román
6to Semestre LEPRE
Es bien sabido que el trabajo docente debe partir en todo momento de las necesidades del contexto escolar, buscado la zona de desarrollo potencial de cada alumno, para con base en ello emprender proyectos de innovación que mediante la implementación de situaciones de aprendizaje de diversa índole las cuales deben siempre ejecutarse con metodologías situadas y trabajar con una modalidad de complejidad creciente, es decir que las actividades vayan desde lo más básico hasta lo más complejo incrementando su dificultad paulatinamente, teniendo siempre como principal objetivo el brindar a los alumnos un adecuado y cómodo ambiente de aprendizaje, que les permita desplazarse en un ambiente seguro, respetuoso y cómodo en todo momento permitiendo de esta manera, que el alumno aprenda lo que se espera. Pero para que el aprendizaje se puede dar de la mejor manera dentro de este tipo de escuelas, será necesario destacar que el papel del docente no se limita al aula, sino que los escenarios de la práctica profesional van más allá, se expanden a la institución en general y desde luego a la comunidad entera en que se sitúa la escuela, esto significa que para que las propuestas de innovación y la educación en general tengan los frutos esperados es indispensable la participación y constante apoyo de los padres de familia y todos los miembros de la comunidad. En este sentido se confirma lo que antes mencione, la labor en escuelas multigrado es una tarea muy compleja que exige grandes esfuerzo por todos y cada uno de los actores que se ven implicados en el proceso educativo, pues no basta con poner en marcha situaciones didácticas para que los alumnos realicen tal o cual actividad de manera mecánica, sino que aun y con sus diferencias en cuanto al grado escolar, sean capaces de trabajar en temas en común que les permitan potenciar sus habilidades de diferentes maneras pero siempre apuntados todos a la misma dirección, es decir a la realización de situaciones didácticas significativas que les permitan el logro de las competencias que la sociedad espera de ellos y que de manera nacional se encuentran establecidos en los planes y programas.
Karla Daniela Ortega Román
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