El tesoro de la amistad
Transcurría un hermoso y soleado día en el bosque, todos los números habían decidido salir a jugar, excepto uno de ellos, el cero, este era un número muy tímido y casi no convivía con los demás, siempre se veía triste y se alejaba de los otros números. Estando jugando todos los números, el numero dos vio a lo lejos al cero sentado solo y triste debajo de un árbol, y les dijo así amigos los demás números que sería buena idea invitarlo a jugar, el tres dijo que si y se acercó a él, al principio el cero se asustó y trato de correr al ver a los demás números acercarse a él. El uno le pregunto -¿Qué tienes, porque estas triste?- el cero lo vio y un poco más tranquilo contesto –Me siento solo, no tengo con quien jugar- . Todos los números se entristecieron al escucharlo y quedaron en silencio por un momento, pero fue entonces cuando el tres lo abrazo y le dijo –No volverás a estar solo nunca, nosotros seremos tus amigosEl cuatro muy entusiasmado y con una gran sonrisa exclamo - ¡Sí! – Jugaremos todos juntos y nos divertiremos mucho-. Los demás números se unieron al abrazo y comenzaron a jugar. Moraleja: “No importa nuestra forma de ser, todos debemos saber ser buenos amigos”.
Karla Daniela Ortega Román Lic. En Educación Preescolar