Benemérita Escuela Normal “Manuel Ávila Camacho” Licenciatura en Educación Preescolar “El Arte, ¿En Preescolar? ” Estrategias de Trabajo Docente Rosa María Cabrera Hernández Karla Daniela Ortega Román 4° Semestre 30 de Junio del 2015
Durante la segunda semana de la jornada de prácticas en el Jardín de Niños “Miguel Auza” por recomendación de mi maestra titular, puse en marcha un proyecto de Arte, durante todo el tiempo de la realización obtuve buenos resultados y creía haberlo llevado a cabo de la mejor manera, los niños habían respondido bien y me sentía satisfecha. Sin embargo no fue hasta el momento de realizar la evaluación de una manera más detallada y formal que me di cuenta que no todo había salido tan bien como creía. Note que el grupo se salía de control en varios momentos, en algunas ocasiones no seguían la consigna que yo les indicaba y eso ocasiono que la actividad perdiera sentido, no debo generalizar pues hubo actividades que realmente me sorprendieron de una manera positiva. Aunque a mi parecer las planeaciones que realice fueron adecuadas, siento que el problema se presentó justamente al momento de evaluar a los alumnos, ya que no tenía una idea clara de qué era lo que esperaba de ellos y eso me dificulto el planteamiento de un producto que realmente arrojara los resultados del proyecto abordado. Así mismo, siento que uno de los mayores errores que cometí y que influyo en la realización de las actividades fue la falta de claridad al momento de lanzar las consignas al grupo, ya que en ocasiones los alumnos entendían y realizaban cosas distintas a las que yo les solicitaba, por tanto realizar la evaluación de determinada actividad se volvía aún más difícil para mí. Es por eso, que eh decidido girar el presente documento en torno al trabajo de las artes en el nivel Preescolar, ya que considero que para poder realizar una actividad con los pequeños preescolares es necesario tener pleno conocimiento del tema a trabajar, en este caso abordaré las implicaciones que conlleva el trabajar con arte en preescolar. Al tiempo que analizaré el asunto de cómo deben darse las consignas a los pequeños para que queden claras y a su vez también trataré de clarificar un poco la forma en que se debe evaluar el trabajo del arte en el Jardín de Niños.
Comenzare por el punto central de este análisis, el trabajo de las artes a nivel preescolar, tal vez pueda llegar a pensarse que el arte es un tema muy difícil de entender para los pequeños preescolares, pero como bien nos menciona el Programa de Educación Preescolar 2011; la educación preescolar será la encargada de plantear las bases del desarrollo de la expresión creativa y personal de lo que cada niño piensa y siente. Este interés por comenzar a trabajar la expresión y apreciación artísticas desde edades tempranas, surge de la necesidad que presenta el niño de comunicar pensamientos y sentimientos a quienes le rodean, siendo una limitante el lenguaje en esa edad, se recurre a sonidos, imágenes, lenguaje corporal, entre otros para poder expresarse ante el mundo que le circunda. Entre las actividades que se realizan para propiciar todo este asunto de la comunicación y expresión destacan el juego simbólico y las representaciones teatrales, ya que brindan al pequeño la oportunidad de tomar un rol distinto al suyo, integrando al tiempo sus emociones con sus pensamientos en escenarios imaginarios. Además que en este tipo de actividades concurren otros tipos de expresión como la música, la danza, la plástica y la literatura, y el niño mediante el simple hecho de jugar ya está haciendo arte, sin darse cuenta. El PEP hace un gran esfuerzo por destacar todos los beneficios que el trabajo de la artes puede brindar a nuestros alumnos preescolares, hace mención del enriquecimiento del lenguaje oral, el desarrollo de la memoria y la atención, así como la potencialización de la escucha, la expresión corporal y ante todo la interacción con sus pares. Y por si eso fuera poco, se despierta la sensibilidad, la iniciativa, la curiosidad, la espontaneidad, la imaginación y la creatividad de los alumnos. Una vez que la educadora se ha decidido a trabajar el arte, lo principal será motivar la expresión artística en los niños, es decir, despertar en ellos el interés y deseo por expresarse mediante las artes. Aunque lograr esto no será tarea fácil, una vez que lo hayamos alcanzado el resto del trabajo será automático.
La educadora que trabaja expresión artística deberá asegurarse de ofrecer a sus alumnos en todo momento oportunidades para realizar sus propias producciones pero al mismo tiempo observar y hablar sobre las producciones de sus compañeros. Del mismo modo propiciara ocasiones en que los niños puedan jugar, cantar, pintar, bailar de manera libre. Hasta este momento considero que ha quedado realmente despejada la cuestión de la importancia de trabajar arte en el Jardin de Niños, pero eso no basta pues como mencione al principio del documento trabajar arte requiere del conocimiento pleno de las estrategias que deben emplearse y la forma de organizar las actividades. Antes de adentrarme en el tema de planeación, me resulta indispensable citar a Carol Seefeldt junto con Barbara Wasik quienes dejan claro que desarrollar la expresión artística en pequeños preescolares no implica en ningún sentido decirles qué deben hacer, ni mostrar un patrón a seguir ni mucho menos mostrar cómo deben realizar los dibujos, en pocas palabras el arte es una actividad libre, personal y única basada totalmente en un enfoque constructivista. El trabajo del Arte con alumnos no solo de preescolar, sino de cualquier otro nivel educativo requiere de cumplir con tres requerimientos específicos que deben brindarse a los alumnos: En primer lugar debemos proporcionar a nuestros alumnos experiencias continuas y que les signifiquen entonces, es necesario que los niños lejos de tener que reproducir obras ya establecidas, tengan oportunidad de pensar, imaginar, crear obras de arte que surjan de ellos, que expresen lo que ellos sienten o desean y de esta manera cada uno dará su propio sentido a sus producciones. Debo enfatizar en qué habrá ocasiones que requieran de la guía de la maestra, es decir, que en algún momento la educadora podrá indicar el tema del dibujo, una flor por ejemplo, pero será decisión de cada uno de los alumnos la forma y patrón que seguirán para realizar su producción. “La imaginación da poder a los humanos para crear y comprometerse en obras de arte” (Greene, 1997)
Es fundamental además brindar a los alumnos seguridad psicológica, con esto me refiero a esa seguridad en sí mismos que les permita atreverse a expresar cualquier cosa ante los demás, sin miedo a lo que el otro pueda pensar u opinar sobre las obras que se produzcan. Esto se logra de manera automática en el momento en que como docentes reconocemos el esfuerzo y elogiamos los trabajos de los alumnos. Y finalmente, el docente encargado de guiar las actividades enfocadas al arte, deberá investigar y seleccionar cuidadosamente las estrategias de enseñanza que empleará en su práctica, pues de ello dependerá la funcionalidad de la misma. Vigotsky (1986) nos mencionaba en su teoría que hay dos tipos de desarrollo en los niños; lo que aprenden solos y lo que se les enseña. En este sentido, la labor de los maestros será únicamente enseñar a los alumnos las habilidades que necesiten para producir arte, el resto del proceso correrá por parte de cada pequeño. Como se puede notar, la planeación de situaciones en torno al arte no representa ningún problema, basta con elegir una competencia que queramos desarrollar y comenzar a diseñar nuestra propuesta teniendo como referencia el PEP 2011 y los principios pedagógicos, el verdadero reto se manifiesta en el momento de llevar la propuesta a la práctica. Como ya dije, durante mi práctica uno de los mayores obstáculos que enfrente fue la evaluación, y es que en este nivel en especial, la educación es completamente de carácter cualitativo y lo es aún más al momento de valorar trabajos artísticos, pues no hay parámetros establecidos, los niños realizan las actividades de maneras muy diversas influenciados por sus habilidades y sentimientos. Este tipo de evaluación requiere de una ardua labor por parte de la educadora pues debe observar en todo momento los avances y dificultades que enfrente cada uno de los alumnos, al mismo tiempo valorar los resultados o productos y conjuntar todo eso para arrojar una evaluación global.
La evaluación constituye una actividad mediante la cual los maestros monitoreamos los procesos de aprendizaje de los alumnos y al mismo tiempo nuestros procesos de enseñanza. Los resultados que obtengamos de ahí, nos servirán para tomar decisiones en busca de mejorar la práctica docente, tanto en enseñanza como en aprendizaje. Dicho proceso “debe concentrarse en los sucesos del día a día, en observar y buscar información para establecer cómo están aprendiendo los estudiantes; qué necesitan aprender; dónde es necesario aclarar, reforzar o consolidar conceptos y procesos, entre otros, para contribuir a formarlos como seres competentes.” (MEN, 2009, p. 17). Las prácticas artísticas demandan metodologías particulares para evaluar, afines al contexto, los fines y el enfoque pedagógico que cada educadora o institución señale. Al respecto me parece pertinente mencionar los rasgos fundamentales que caracterizan a la evaluación con enfoque formativo en el aula, tanto para las artes como para otras áreas de conocimiento: •
Es formativa, motivadora, pero nunca sancionatoria.
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Utiliza diferentes técnicas y hace triangulación de la información, para emitir juicios y valoraciones contextualizadas.
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Se centra en la forma como el estudiante aprende, sin descuidar la calidad de lo que aprende.
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Es transparente, continua y procesual.
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Convoca a todas las partes que intervienen en el proceso, en un sentido democrático y fomenta la autoevaluación en ellas.
Al momento de estar realizando este escrito, indagando en diversas fuentes de información me encontré con una serie de implicaciones que pueden resultar útiles al docente al momento de tener que evaluar un proceso artístico en nivel
preescolar, de hecho se pueden utilizar en cualquier nivel de educación básica y hasta media.
¿Qué evaluar? Elliot W. Eisner (1995) propone tres puntos clave a evaluar en artes: la habilidad técnica, los aspectos estéticos y expresivos, y el uso de la imaginación creadora. La primera, es la manera en la que el alumno da forma a una idea o intuición dando paso así a una obra de arte que busca expresar algo. La segunda, hace referencia a la forma en que el alumno organiza su trabajo, las habilidades y dificultades que enfrenta para lograr expresar algo mediante una producción. Y la última, es el análisis del producto terminado con todo lo que éste implica. Eisner diferencia unos grados de creatividad: la ampliación de límites, la invención, la ruptura de límites y la organización estética. Puede servir de referente también, la gestión de productos y materiales entre los mismos miembros del grupo.
¿Cómo evaluar? Revisando diversos autores como Arthur D. Efland (2002), David J. Hargreaves (1991) y Luis Hernán Errázuriz (2006), se logran destacar las siguientes metodologías de evaluación que son aplicables en la Educación Artística;
La evaluación diagnóstica.- nos permite conocer el nivel de conocimiento en el que se encuentran nuestros alumnos y a partir de ello podemos planificar las situaciones de aprendizaje acordes a las habilidades, capacidades y necesidades del grupo.
La evaluación sujeta al criterio personalizado.- permite la identificación y comprensión de situaciones particulares, permite el dialogo estudiantedocente y propicia la flexibilidad curricular.
La coevaluación.- se realiza entre el docente y sus estudiantes y permite comprender el por qué, para que y cómo se evalúan los procesos de aprendizaje.
La autoevaluación.- es en la que el estudiante analiza y valora su propio proceso de aprendizaje y reconoce sus logros alcanzados.
La indagación.- sirve al docente para revisar los resultados de su práctica y tomar decisiones al respecto.
Una vez abordado el segundo punto de análisis puedo pasar al último pero no menos importante, de hecho la cuestión de las consignas constituye uno de los puntos fundamentales para la realización de la práctica docente sin importar cuál sea el campo a trabajar. Durante la evaluación de mi práctica mi maestra titular me hizo el comentario acerca de que me falta más precisión en las consignas que doy al grupo y por eso no obtengo los resultados planeados. Las consignas son enunciados destinados a orientar el trabajo de los alumnos. Sin embargo, en la mayoría de los casos dichos enunciados son ambiguos o generan confusión en los estudiantes porque dan lugar a variadas interpretaciones. Así, la producción de los estudiantes no siempre se corresponde con lo esperado por el docente. A este respecto, Zakhartchouk sostiene que la comprensión de consignas es una “capacidad metodológica”, cuya lógica puede ser aprendida por el estudiante pero que a su vez tiene que ser comprendida por el docente como orientador de los procesos en el aula. En este mismo sentido, Silvestri, (1995) manifiesta que “este tipo de enunciados tiene como propósito lograr que el interlocutor ejecute una acción determinada, se trata de un discurso que intenta regular la actividad del interlocutor, el tránsito a la acción, que puede ser práctica o mental”. Esto indica que la consigna debe
formularse con precisión y claridad para que la tarea solicitada se ejecute coherentemente. En otras palabras, se requiere que el docente tenga la idea clara de lo que quiere que realicen los alumnos para poder transmitir esto a sus alumnos por medio de un enunciado bien formulado que regule, ordene y dirija los aprendizajes esperados. Sin duda este documento representa una especie de guía para el trabajo de las artes con prescolares, y digo guía porque no establezco pasos específicos a seguir o recetas que se tengan que cumplir, es solo un referente que ayuda a saber por qué, cómo y para qué trabajar arte en el Jardín de Niños, así mismo el qué y cómo evaluar en las artes y finalmente cómo debemos formular las consignas para lograr que nuestros alumnos comprendan que es lo que esperamos que realicen. Entonces se concluye que las propuestas en el ámbito de expresión artística, deben basarse en ocasiones en que los niños puedan manipular un sinfín de materiales de manera libre y siguiendo sus propios instintos, pues quedo claro que el presentarles un patrón a seguir o un dibujo a copiar solo destruye su confianza en si mismos, limita sus habilidades y acaba con su imaginación. En el mismo orden de ideas, resulta esencial que como docentes fortalezcamos esa confianza en si mismos de nuestros alumnos, no basta con decir “que bonito” cuando un niño te muestra sus producciones, es necesario además que junto con el realicemos una retroalimentación en torno a la actividad; qué hizo, porqué lo hizo, cómo lo hizo y que sintió cuando lo hizo. Y finalmente como docentes debemos adoptar una concepción nueva, novedosa de la enseñanza de las artes en preescolar, debemos reconocer la importancia de realizar prácticas contextualizadas y significativas, con sentido para nuestros alumnos, con metas fijas obtenidas del campo formativo, pero es primordial tomar conciencia que el hecho de trabajar artes no está alejado del trabajo con otros campos. Pues el arte será siempre un recurso para fomentar cualquier otra habilidad siempre y cuando permita la expresión libre del niño preescolar.
"El arte es el espiritu de la expresion". Rene Segura
Referentes Bibliográficos ∗
SEP. Programa de estudio 201. Guia para la Educadora Preescolar
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SEP. Curso de formación y actualización profesional para el personal docente de educación preescolar
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SEEFELDT Carol y WASIK Barbara. Motivar la expresión artística de los niños
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MINISTERIO DE EDUCACIÓN NACIONAL REPUBLICA DE COLOMBIA. Orientaciones pedagógicas para la Educación Artística en Básica y Media
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EFLAND Arthur D. (2002). Una historia de la educación del arte
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HARGREAVES David J. (1991). Infancia y educación artística
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ERRÁZURIZ Luis Hernán (2006). Sensibilidad estética
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VIGOTSKY, Lev (1983). La imaginación y el arte en la infancia. Madrid: Akal.
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CAMELO ,Martha Judith González. Las consignas como enunciados orientadores de los procesos de escritura en el aula