Novena Navidad 2016

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Irma Ernestina Pérez Rodríguez

Proximamente

“Somos una comunidad de fe, envíada a liberar con la misericordia de Jesus” Mayores informes: Curia Arquidiocesana



Novena de Navidad “SOMOS UNA COMUNIDAD DE FE, ENVIADA A LIBERAR CON LA MISERICORDIA DE JESÚS”

Mensaje: Somos una comunidad de fe, que libera del mal uso del dinero y mejora su calidad de vida.

Lema: Si tu calidad de vida cristiana está primero,

da el justo lugar que corresponde a tu dinero.

Personaje: Nuestros grupos de famlias

Arquidiócesis de Tunja

Redacción: Padre Jaime Rodríguez Ramírez Vicario Pastoral Colaboración: Hna. Esmeralda Avendaño EF Dibujos: Escuela de Arte Sagrado “San Lucas” Diseño e impresión: ITEDRIS - División Impresos


Cómo rezar la novena de navidad • Saludo.

• Peticiones.

• Signo.

• Oración a la Santísima Virgen María.

• Villancico.

• Oración a San José.

• Oración para todos los días.

• Oración al Niño Jesús.

• Lectura del Santo Evangelio.

• Oración por la paz de Colombia.

• Historieta.

• Compromisos.

• Reflexión.

• Villancico.

• Dialoguemos. • Gozos.

Oración para todos los días

B

enignísimo Dios de infinita caridad, que nos has amado tanto y que nos diste en tu Hijo la mayor prenda de tu amor, para que, encarnado y hecho nuestro hermano en las entrañas de la Virgen, naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; te damos gracias por tan inmenso beneficio. En retorno te ofrecemos, Señor, el esfuerzo sincero para hacer de este mundo tuyo y nuestro, un mundo, más justo, más fiel al gran mandamiento de amarnos como hermanos. Concédenos, Señor, tu ayuda para poderlo realizar. Te pedimos que esta Navidad, fiesta de paz y de alegría, sea para toda nuestra comunidad familiar un estímulo, a fin de que viviendo como hermanos, busquemos más y más los caminos de la verdad, la justicia, el amor y la paz. Amén (Padre Nuestro…).

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Oración a la Santísima Virgen María

S

oberana María, te pedimos por todas las familias de nuestro país; haz de cada hogar de nuestra patria y del mundo una fuente de comprensión, de ternura, de verdadera vida familiar. Que en este tiempo de Navidad, que nos reúne alrededor del pesebre donde nació tu Hijo, nos una también en el amor, nos haga olvidar las ofensas y nos de la sencillez para reconocer los errores que hayamos cometido y podamos corregirlos para continuar nuestra vocación a la santidad. Madre de Dios y Madre nuestra, intercede por nosotros. Amén (Dios te salve María…).

Oración a San José

S

antísimo José, esposo de María y padre adoptivo del Señor; tú fuiste escogido para hacer las veces de padre en el hogar de Nazaret. Ayuda a los padres de familia para que ellos sean siempre en su hogar imagen del Padre Celestial, para que cumplan cabalmente la gran responsabilidad de educar y formar a sus hijos, entregándoles, con un esfuerzo continuo, lo mejor de sí mismos. Ayuda a los hijos a entender y apreciar el abnegado esfuerzo de sus padres. V. San José, modelo de esposo y padre. R/. Intercede por nosotros y por nuestros hogares. Amén.

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Oración al Niño Jesús

D

ivino Niño Jesús, Navidad es el recuerdo de tu nacimiento entre nosotros, es la presencia de tu amor en nuestra familia y en nuestra sociedad. Navidad es la certeza de que el Dios del cielo y de la tierra es nuestro Padre, porque tú, Divino Niño, eres nuestro hermano. Que esta reunión junto a tu pesebre nos aumente la fe en tu bondad, nos comprometa a vivir verdaderamente como hermanos, nos dé valor para quitar el odio y sembrar la justicia y la paz. ¡Oh, Divino Niño! enséñanos a comprender que donde hay amor y justicia, allí estás tú, allí también es Navidad. Amén (Gloria...) Irma Ernestina Pérez Rodríguez

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Oración por la Paz de Colombia Padre, Tú eres un océano de paz y nos regalas por medio de tu Hijo Jesucristo y por la acción del Espíritu Santo este don, y lo siembras en nuestro corazón por medio de la conversión y la reconciliación. Tú nos confías la paz a nuestra responsabilidad, convirtiéndonos en artesanos de la paz, para construirla con “pasión, paciencia, experiencia y tesón”. Tú quieres que nuestras familias sean escuelas de paz donde te escuchemos, acojamos y te sigamos mejor y, así germinen palabras y gestos de perdón, escucha, diálogo, ternura, amor y reconciliación. Que los niños y jóvenes se conviertan en protagonistas de un futuro de paz.

Acoge en tu casa a quienes murieron víctimas de la guerra fratricida, mueve el corazón de los actores violentos para que vuelvan a Ti y sean también ellos constructores comprometidos de la paz. Fortalece a las víctimas en su dignidad y otórgales valentía para ofrecer el perdón. Que María Reina de la paz, nos ayude a desarmar el corazón, a vivir la justicia, el perdón, la reconciliación y la paz, para que nazca en Colombia la civilización del amor. Amén (Gloria al Padre, al Hijo …).

Acompáñanos en las responsabilidades que tenemos en nuestra vida social, política, económica, cultural y eclesial. Haz que difundamos el respeto por la vida, las personas y la creación; que seamos solidarios, fraternos, justos y trabajadores del bien común.

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Gozos

( Por: Pbr. Milton Sánchez O)

Estribillo 1

Dulce Jesús mío, Mi niño adorado, Ven a nuestras almas Ven no tardes tanto.

1

¡Oh sapiencia suma del Dios soberano! ¡Que a nivel de un niño Te has rebajado! Ven a nuestro pueblo, Ven, para enseñarnos, A anunciar la paz, Que Tú nos has dado,

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¡Rey de las naciones, Emmanuel preclaro, De Israel anhelo, Pastor del rebaño! ¡Ven a nuestras vidas Para que aprendamos A forjar la paz, Como artesanos!

¡Espejo sin mancha, Santo de los santos, Sin igual imagen Del Dios soberano! ¡Ven a nuestros pueblos, Danos el regalo: Ese Amor del Padre Que nos va salvando!

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5

¡Ven que ya María Previene sus brazos, Do su niño vean en tiempo cercano! ¡Haz que en las familias Todos aprendamos La misericordia, Como Don sagrado!

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4

¡Oh lumbre de oriente, Sol de eternos rayos, Que entre las tinieblas tu esplendor veamos! Has que en este mundo Se acaben las guerras Y reine el amor Que nos hace hermanos.


6 ¡Ábranse los cielos Y llueva de los alto Bienhechor rocío, Como riego santo! Fecunda la tierra Con tu amor sagrado; que brote la paz Siendo solidarios.

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¡Dulcísimo niño que has sido llamado: Lirio de los valles, bella flor del campo! Llena nuestras vidas Con anhelos sacros, Danos ser humildes Para ser más santos.

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¡Del débil auxilio, Del doliente amparo, Consuelo del triste, Luz del desterrado! Muestra ese tesoro, Por siempre anhelado: “El Amor de Dios” Que es lo más sagrado.

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¡Ven Salvador nuestro, Por quien suspiramos Ven “a la tierrita” Ven no tardes tanto!

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¡Niño del pesebre, Niño del establo; Paz de todo hombre, Riqueza del santo! ¡Ven a esta familia, Que hoy te está anhelando, Sana nuestros odios Y haznos más hermanos.

Estribillo 2 Ven, ven, ven, Ven a nuestras almas Jesús Ven, ven, Ven a nuestras almas Jesús Ven, ven, a Nuestras almas.... No… tardes tanto, No tardes tanto Jesús ven, ven. Ven, Ven.

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DÍA PRIMERO

Anunciadores de la Paz

A

Saludo:

l iniciar esta novena que nos prepara a la celebración de la Natividad del Niño Jesús, propongámonos continuar el camino de fe y de conversión al cual se nos invita por medio de su Palabra, y junto a ello comprender y acoger los diversos signos de salvación que acontecen en medio de nuestras comunidades. Que nuestros encuentros alrededor del pesebre nos permitan contemplar el gran regalo que Dios nos ha dado, al enviarnos a su Hijo para nuestra salvación, para reconciliarnos con Él y con todos los hermanos, y sobre todo para decidirnos a ser ciudadanos constructores de Paz y de Amor.

Signo:

Vestir a dos niños de ángeles, para que a cada lado del pesebre muestren dos carteles que digan: “somos anunciadores de la paz”.

Villancico Oración para todos los días (Pág. 3) Lectura del santo Evangelio según san Juan 5, 33 - 36 8


Sergio Leandro Otálora Cely

Historieta

Los niños no quieren la guerra

¡Qué hermoso era aquel país donde se habían instalado! Allí habían construido dos castillos, uno tan bonito como el otro. Los dos reyes se llevaban muy bien, sus súbditos también. Los hijos de unos jugaban con los hijos de los otros. Sin embargo, un día sucedió algo grave. Cuando los reyes estaban paseando, unos pájaros pasaran por encima y dejaron caer unos excrementos sobre las puntas de las narices reales. Los reyes primero se rieron, luego se miraron. Dijeron que un rey no debía burlarse de la nariz sucia de otro rey, que aquello era motivo de guerra. El rey de los unos reunió a sus súbditos e hizo un gran discurso. Dijo incluso que el color de los otros no era un color bonito, que el otro castillo estaba demasiado cerca, y que se había declarado la guerra. El rey de los otros contó a sus soldados.

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Organizó un desfile de su ejército con música militar. Todos creyeron que aquello era magnífico, todos estaban orgullosos. Luego el séquito se fue a la guerra. Los dos reyes dieron sus órdenes: “¡Al ataque!”“¡Cargad!”. Pero a pesar de las largas escaleras, a pesar de las balas de cañón, la muralla resistió, no se derrumbó. Al atardecer, pararon los combates. Cada uno volvió a su casa. Había sido un día triste. Al día siguiente, la batalla volvió a empezar al otro lado. Pero a pesar de los golpes de ariete y de todos los asaltos, no pudieron entrar en el castillo. A la puesta del sol, levantaron el sitio. Había sido un día funesto, la gente tenía lágrimas en los ojos. Pero los reyes no querían ceder. La guerra debía continuar. Tenían un plan astuto, pronto alcanzarían la victoria. Todos se pusieron manos a la obra. Con picos, palas y carretillas, todos excavaron de la mañana a la noche. Pero el plan de los unos no era más astuto que Deisy Johana Vanegas López el plan de los otros. Decepcionados, se miraron boquiabiertos los unos en el castillo de los otros. Los reyes se enfadaron mucho. Decidieron encontrarse abajo para poner punto final a la guerra. Hacía tiempo que nadie de nadie se acordaba de los niños. Frente a frente, los unos tenían a los niños de los otros y éstos tenían a los niños de aquéllos. Los reyes se miraban a los ojos. Había un gran silencio. Los niños corrieron los unos hacia los otros. Empezaron a jugar. Entonces los soldados depusieron las lanzas y descendieron las banderas. Pero los reyes se mantenían inflexibles. No querían oír hablar de paz. Los unos y los otros instalaron un tablero de ajedrez para los reyes. Éstos se pusieron a jugar. Pronto todos perdieron el interés, sobre todo los niños, que se lo estaban pasando muy bien. ¡Qué lejos parece ahora el tiempo de la guerra! ¡Y qué bonito es nuestro pueblo en la colina, con sus casas y sus jardines!. Eric Battut. 10


Reflexionemos

H

ace algunos meses el Papa Francisco rezando el Ángelus dijo: “Ser cristiano y ser misionero es la misma cosa. Es anunciar el Evangelio, con la palabra e incluso antes, con la vida, esa es la finalidad principal de la comunidad cristiana y de cada miembro suyo”. Estas palabras del Santo Padre, nos hacen recordar que anunciar el Evangelio, es proclamar que el Reino de Dios está como algo ya presente entre nosotros, pero al mismo tiempo exige nuestra participación para construirlo. San Juan Bautista testigo de la Verdad como nos dice el evangelio de hoy, en su predicación decía que para recibir el Reino era necesario: “preparar el camino del Señor, enderezad sus sendas; todo barranco será rellenado, todo monte y colina será rebajado, lo tortuoso se hará recto y las asperezas serán caminos llanos. Y todos verán la salvación de Dios”. Palabras proféticas que, actualizándolas para nuestra vida y de manera especial para nuestra querida patria Colombia significan: rectificar el camino de la violencia, para buscar sendas de paz; rellenar las zonas geográficas donde el Estado no ha hecho presencia,

para llevar desarrollo y prosperidad; armonizar comunidades desde el perdón y la reconciliación, para poder demostrar que todos somos corresponsables en la construcción de la paz. San Juan Bautista también nos enseña que el Mesías se hizo hombre para ir a los más necesitados, es decir, a cada uno de nosotros, a nuestros hermanos que son víctimas de la violencia, que viven oprimidos por el pecado, por el rencor, el deseo de venganza, porque no solo la guerra de las armas mata y esclaviza, sino la violencia que esclaviza desde el fondo de nuestro corazón cuando albergamos sentimientos de discordia, rivalidad y envidia. Él no fue enviado a los que ya se creían convertidos, sino a aquellos pobres a nosotros en los cuales se cumple la profecía de Isaías, que él mismo Jesús proclama: “El espíritu del Señor sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor”.

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Permitamos que este camino hacia el nacimiento de Jesús en Belén, sea un tiempo de gracia para Colombia, un tiempo de conversión donde todos somos liberados de aquello que más nos esclaviza, y en torno al Pesebre donde María y José, son testigos del Amor que se encarna, podamos seguir edificando y testimoniando que el amor de Dios está vivo y su Reino de paz, justicia y verdad está presente en medio de nosotros por medio de su Hijo Jesús. Pídamos al Príncipe de la paz, que la luz de su Palabra disipe las tinieblas del odio, la violencia, la venganza, la indiferencia, el consumismo y otras tantas cosas que no nos dejan crecer entre hermanos. Y sintamos la fuerza del Evangelio, que convierte los corazones, sana las heridas, transforma las relaciones humanas y familiares según la lógica del amor.

Dialoguemos 1. ¿Qué enseñanza deja el gesto que hicieron los niños de la historieta? 2. Como familia de Dios, ¿a través de qué actitudes podemos construir y anunciar una paz integral?

Gozos (Pág. 3) Peticiones En este tiempo de preparación para vivir el misterio de la Natividad, dirijamos, hermanos nuestras súplicas a Dios Padre, que en Jesús nos envía su salvación. Todos: Venga a nosotros tu Reino Señor. 1. Para que colme con los dones de su Espíritu al Papa Francisco, a nuestro Arzobispo Luis Augusto, sacerdotes, diáconos y a cuantos realizan en la Iglesia y en nuestra Arquidiócesis un servicio de evangelización y catequesis. Oremos. 2. Para que la venida del Príncipe de la paz apague los odios y las

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violencias, ponga fin a la injusticia y establezca su reino en medio de los hombres. Oremos. 3. Para que el Señor conforte a los oprimidos, proporcione a los pueblos el desarrollo necesario, vele con su providencia por los pobres y necesitados. Oremos. 4. Para que la venida de Cristo sea para todos nosotros, y para los hombres todos, fuente de paz, de gracia y de alegría. Oremos. Hacemos algunas peticiones voluntarias. Oh Dios todopoderoso y eterno, que nos mandas preparar el camino a Cristo, nuestro Señor, concédenos, en tu misericordia, aumentar nuestra fe, esperanza y caridad para que lo recibamos dignamente y seamos anunciadores de paz. Por Jesucristo nuestro Señor.

Oración a la Santísima Virgen (Pág. 3) Oración a San José (Pág. 3) Oración al niño Jesús (Pág. 4) Oración por la paz de Colombia (Pág. 5)

Compromisos: 1. Participar todas las tardes de la novena navideña, ya sea en la parroquia, sector o grupo de familia a los cuales pertenecemos, orando especialmente por la paz. 2. Ofrecer toda nuestra colaboración a los organizadores de la novena.

Villancico 13


DÍA SEGUNDO

N

Saludo:

Artesanos de la reconciliación y la paz

uevamente bienvenidos a este segundo día de nuestra novena de Navidad. Hoy reflexionaremos cómo la misión del pueblo de Dios es unir fuerzas para construir la reconciliación y la paz, pues somos nosotros mismos sus artesanos. Dejémonos guiar por el Espíritu que viene de parte de Dios y celebremos con gozo a los pies del Príncipe de paz que con anhelo seguimos esperando.

Signo:

Colocar junto al pesebre un casco y dentro de este la silueta de una paloma.

Villancico Oración para todos los días (Pág. 3) Leectura del santo Evangelio según san Mateo 1, 1 – 17 14


Luis Alberto Parada Isariza

Historieta

La paloma de la Paz Hace miles de años hubo en Asia dos príncipes enemigos que constantemente se amenazaban aprovechando el menor pretexto. Uno de ellos decidió declarar la guerra y ordenó a los habitantes de su nación que se prepararan para luchar. El otro príncipe aceptó el desafío. Sin embargo, como habían pasado más de quince años desde la última batalla, no recordaba dónde estaban guardadas su armadura y su ropa de combate. Cuando faltaba un día para el enfrentamiento pidió a su madre que le llevara su casco. La señora regresó con las manos vacías. —¿Por qué no lo trajiste? —le reclamó. —No pude cargarlo, pesa mucho —contestó ella. —Yo mismo iré por él.

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—No, por favor no lo toques —pidió la madre mientras le impedía el paso. —¿Cómo piensas que puedo ir a la guerra sin casco? — preguntó él. —Mira hijo, dentro de tu casco, que estaba en el patio trasero, una paloma hizo su nido, y dentro de él hay tres pequeñas crías. Las palomas son las aves de la paz: nunca hacen daño a nadie. Todos los días su madre les trae de comer lo que encuentra. ¿Cómo puedo destruir su nido? Cuando vea que quiero tomar el casco, la madre se irá volando y dejará llorando a los polluelos. Eso traerá desgracias a nuestro país… El príncipe no quería discutir con su madre y se presentó al combate sin casco. Al verlo, su enemigo quedó sorprendido. — ¿Cómo se te ocurre combatir así? —Mi madre halló que en el casco viven una paloma y sus polluelos. No quisimos hacerles daño. El otro príncipe no podía creer lo que escuchaba y pidió a uno de sus hombres que comprobara si la historia era cierta. —Pues sí. Dentro del casco hay tres palomas muy pequeñas con su madre. Se me hace que apenas rompieron el cascarón —confirmó el enviado. Entonces el príncipe le tendió la mano a su enemigo. —Hagamos la paz para siempre. Le propuso. Tu madre no quiso destruir el nido de la paloma y sus polluelos ¿cómo podemos querer tú y yo destruir los hogares de miles de personas? Desde aquel día, los dos reinos fueron amigos y la paloma se convirtió en símbolo de la paz.

H

Reflexionemos

ablar hoy de reconciliación y de paz, resulta para muchos simplemente una idea que nada tiene que ver con la vida que acontece cada día en medio de nuestras familias y comunidades, pero no es así, nosotros mismos somos artesanos y para ello

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puede ser tan sencillo el gesto de escuchar como hizo el príncipe al escuchar a su madre y el otro príncipe al escuchar al otro. Es por está razón, que en este día de la novena recordaremos la invitación que hizo Jesús a sus discípulos mientras les enseñaba junto al lago


de Tiberíades: “Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios (Mt. 5,9). Sabemos que la paz, es necesaria construirla, que la paz no solo es un don que viene de Dios, sino que también es una tarea de todos. La paz no solo significa “ausencia de conflictos”, sino sobre todo presencia: la presencia de Jesús resucitado. “Él es nuestra paz” como les dice san Pablo a los Efesios (2, 14). Jesús resucitado es nuestra paz y lo es de manera activa: haciéndose presente y dándonos la paz. Acoger la invitación de Jesús a ser bienaventurados, a trabajar por reconciliación y la paz, es buscar modelar nuestras comunidades, liberarlas y transformarlas en profundidad; es en conclusión colaborar en la obra de Dios que crea una nueva humanidad. Así como nos lo manifiesta el Evangelio el día de hoy, donde en la genealogía de Jesús, se resaltan dos nombres: Abraham y David, estos hombres que expresan un nuevo inicio, una oportunidad para ver un horizonte diverso. Por ejemplo, Abraham tras la dispersión de la humanidad después de la construcción y confusión que se da

en la torre de Babel, se convierte en signo y garantía de ir hacía la tierra prometida, buscando hacer partícipes a todos los pueblos de la salvación ofrecida por Dios. En este mismo sentido nos ayudan también las palabras de Jesús que resucitado se aparece a sus discípulos y les dice: “haced discípulos de todos los pueblos” (Mt 28, 19). Y otro ejemplo, es el rey David que manifiesta el modelo de un reino eterno: “Tu casa y tu reino durarán por siempre en mi presencia y tu trono durará por siempre” (2 S 7, 16). Reino del cual Cristo es Rey, y reinado que se construye en la paz, la reconciliación, el perdón y el amor. Pidamos hermanos a Cristo que seamos una generación que busca un futuro donde todos seamos constructores de la Paz.

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Dialoguemos

1. ¿Qué enseñanza nos deja la historieta? 2. Como familia, ¿Qué herramientas podríamos tener en cuenta para que familias y comunidades sean y se sientan artesanos de la reconciliación y de la paz?

Gozos (Pág. 3) Peticiones

Invoquemos, hermanos, a Dios Padre, que ha enviado a su Hijo para ser Salvador del mundo. Todos: Divino niño Jesús, haznos artesanos de la reconciliación y la paz. 1. Para que el Espíritu Santo ilumine al Papa, a los obispos, sacerdotes y diáconos para que anuncien y proclamen a Jesús como único Salvador de todos los hombres. Oremos. 2. Para que los gobiernos de las naciones, especialmente de Colombia, busquen soluciones de paz, justicia y amor ante los conflictos nacionales e internacionales. Oremos. 3. Para que todos los que sufren a causa de la violencia, de la guerra, de la falta de vivienda y de trabajo, sean confortados por nuestra ayuda generosa en esta Navidad. Oremos. 4. Para que todos nos comprometamos a seguir viviendo el espíritu de la Navidad, participando en la Novena, escuchando con docilidad la Palabra y practicando una caridad generosa hacia los más necesitados. Oremos. Hacemos algunas peticiones voluntarias. Señor, concédenos los bienes que te hemos pedido y haz que toda nuestra vida sea una espera constante de tu venida comprometiéndonos a ser instrumentos de tu paz. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.

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Oración a la Santísima Virgen (Pág. 3) Oración a San José (Pág. 3) Oración al niño Jesús (Pág. 4) Oración por la paz de Colombia (Pág. 5)

Compromisos: 1. Ser agradecidos y cambiar lo que sea necesario en la historia personal, familiar y la de nuestra Iglesia para ser artesanos de la reconciliación y de la paz. 2. Estar muy atentos a las propuestas pastorales de nuestra Arquidiócesis para poder colaborar efectivamente.

Villancico DÍA TERCERO

La familia lugar donde nace la misericordia

Saludo:

H

oy reflexionaremos cómo el nacimiento de Jesús, es experimentar que la misericordia de Dios está en medio de nosotros, que permanece para que aprendamos a ser también misericordiosos. De igual manera daremos gracias por lo que somos que, en gran parte, se lo debemos a nuestras familias y, guíados por la familia de Nazaret aprenderemos a moldear lo que serán las futuras generaciones: misericordiosos como el Padre.

Signo:

Vestir algunos niños que puedan representar la familia de Nazareth.

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Villancico Oración para todos los días (Pág. 3) Lectura del santo Evangelio según san Mateo 1, 18 - 24 Clemencia Beatriz Suárez Suárez

Historieta

La creación Cuando terminó la creación, Dios declaró que el séptimo día era su fiesta. Todas las criaturas se organizaron para regalarle a Dios lo más hermoso que pudiesen encontrar. Una familia de ardillas le llevaron nueces y maní; los conejos zanahorias; las ovejitas mucha lana suave y calientica; las vaquitas leche fresca, crema y queso. Una familia de abejitas le llevaron miel dulce y deliciosa; varias familias de pajaritos le entonaron una bellísima serenata. Y así, todas las creaturas pasaban delante de Dios y le dejaban tantos y hermosos regalos. Le tocó el turno a una parejita de seres humanos, junto a sus dos pequeños hijos, entonces ellos hicieron lo que ninguna de las familias de animalitos había osado hacer: los niños corrieron felices y saltaron sobre las rodillas del Padre celestial, sus papás hicieron lo mismo y lo abrazaron tiernamente, y luego todos en coro le dijeron: Querido Dios: “Te queremos muchísimo”. El rostro de Dios, entonces, se iluminó, y todas las creaturas entendieron que los seres humanos habían dado a Dios el regalo más bonito.

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L

Reflexionemos

a misericordia de Dios entra en la historia a través de la familia de Nazareth, Jesús nace en Belén de Judea y se cumplen en Él las promesas de la salvación, es decir, la misericordia entra en el mundo y desde allí manifiesta todo su esplendor al género humano. La familia de Nazareth se convierte en ejemplo para nosotros, porque ellos a pesar de las tantas dificultades por las que pasaron, supieron confiar y esperar en Dios. Seguramente no fue fácil ni para María, ni para José comprender la voluntad de Dios, como nos lo narra el evangelio de hoy, pero ellos se colocarón en marcha y siguierón las indicaciones que Dios les dio por medio de sus ángeles, por esto fue una familia que vivió en el amor de Dios, porque lo reconoció y lo anunció y no dieron lugar a la incomprensión ni a la agresividad que son generadoras de conflicto y de violencia intrafamiliar, al contrario, es en la sencillez y el amor donde nace la paz.

contra del proyecto familiar que creó Dios. Expresemos más bien nuestro agradecimiento a Dios, porque siempre permanece junto a nosotros y nuestros seres amados, de manera especial cuando sentimos el peso de las dificultades. Y como lo manifiesta la historieta en este día como familias, estamos invitados a permanecer en el amor de Dios, reconociéndolo y alabándolo a través de nuestra participación y constante comunicación con Él en sus signos de amor. Que la Sagrada Eucaristía y los Sacramentos en general sigán vinculándonos en las distintas iniciativas de pastoral que promueven nuestros párrocos y sacerdotes, especialmente en la pastoral familiar. Recordemos que el Papa Francisco, junto a la Iglesia, es consciente del valor de la familia y por eso durante dos años seguidos ha convocado dos sínodos de los obispos para tratar este tema. Fruto de estas reuniones el Santo Padre, divulgó la Exhortación postsinodal “Amoris Laetitia”, que

De la misma manera que no fue fácil para Jesús, María y José, tampoco lo es para nosotros que recibimos cotidianamente tantos ataques en

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nos habla de la alegría del amor que se vive en las familias y que se convierte también en júbilo para toda la Iglesia. Comprometámonos a ayudar a las familias que conforman nuestro contexto vital, especialmente aquellas que sufren la violencia intrafamiliar, y propongámonos ser para ellos testimonio de la misericordia de Dios, demostrando que el diálogo, el cariño, la capacidad de escucha, el perdón y la preocupación de los unos por los otros son el mejor semillero de la paz, que tanto anhelamos. Que en esta Navidad todos como familia corramos al pesebre para decirle al Niño Jesús cuánto lo queremos, y al tiempo suplicarle que las virtudes que él nos enseña con su nacimiento, podamos vivirlas en nuestra cotidianidad familiar.

Dialoguemos 1. ¿Qué podemos resaltar del relato que nos trae Evangelio según san Mateo? 2. ¿Qué mensaje para nuestra familia nos deja la historieta sobre la creación?

Gozos (Pág. 3) Peticiones

Hermanos invoquemos a Dios Padre, que ha enviado a su Hijo, como signo de su amor misericordioso para con nosotros. Todos: Sagrada Familia de Nazareth intercede por nosotros. 1. Para que el Papa Francisco, nuestros obispos, sacerdotes y comunidades religiosas anuncien la alegría del amor a todas la familias a imagen de la Familia de Nazareth. Oremos. 2. Para que dirija los pensamientos de nuestros gobernantes hacía leyes a favor de la familia y de la vida. Oremos.

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3. Para que las familias puedan superar las dificultades unidos en el amor y no se dejen manipular por el consumismo y el comercio de estos días. Oremos. 4. Para que el día de su llegada nos encuentre a todos velando en oración y viviendo en la caridad. Oremos. Hacemos algunas peticiones voluntarias. Todo esto te lo pedimos, Padre, por Jesucristo nuestro Señor.

Oración a la Santísima Virgen (Pág. 3) Oración a San José (Pág. 3) Oración al niño Jesús (Pág. 4) Oración por la paz de Colombia (Pág. 5)

Compromisos: 1. Ser agradecidos con Dios, por la historia personal y familiar. 2. Estar atentos a las propuestas pastorales que tendrá la Arquidiócesis para el próximo año.

Villancico

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DÍA CUARTO

Descubriendo la misericordia de Dios

M

Saludo:

uchas gracias por venir a participar en este cuarto día de nuestra novena. Hoy estamos invitados a descubrir y construir la paz en cada una de nuestras comunidades descubriéndola misericordia de Dios en ellas y para con ellas. Permitamos que el Niño Jesús a quien esperamos con ferviente anhelo sea nuestro protector y guía. Iniciemos cantando un villancico.

Signo: Un

grupo de niños que personifiquen la parábola del Buen Samaritano o muestran junto al pesebre como se puede ayudar a alguien que se encuentra necesitado.

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Villancico Oración para todos los días (Pág. 3) Lectura del santo Evangelio segun san Lucas 1, 5 – 25. Historieta

La paz perfecta

Había una vez un rey que ofreció un gran premio a aquel artista que pudiera captar en una pintura la paz perfecta. Muchos artistas lo intentaron. El rey observó y admiró todas las pinturas, pero solamente hubo dos que a él realmente le gustaron y tuvo que escoger entre ellas. La primera era un lago muy tranquilo. Este lago era un espejo perfecto donde se reflejaban unas placidas montañas que lo rodeaban. Sobre estas se encontraba un cielo muy azul con tenues nubes blancas. Todos quienes miraron esta pintura pensaron que esta reflejaba la paz perfecta. La segunda pintura también tenía montañas. Pero estas eran escabrosas y descubiertas. Sobre ellas había un cielo furioso del cual caía un impetuoso aguacero con rayos y truenos. Montaña abajo parecía retumbar un espumoso torrente de agua. Todo esto no se revelaba para nada pacífico. Pero cuando el Rey observó cuidadosamente, vio tras la cascada un delicado arbusto creciendo en una grieta de la roca. En este arbusto se encontraba un nido. Allí, en medio del rugir de la violenta caída de agua, estaba sentado plácidamente un pajarito en su nido... - ¿Paz perfecta...? - ¿Cuál crees que fue la pintura ganadora? El Rey escogió la segunda. - ¿Sabes por qué? Explicó el rey: “Paz no significa estar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin trabajo duro o sin dolor. Paz significa que a pesar de estar en medio de todas estas cosas permanezcamos calmados dentro de nuestro corazón. Este es el verdadero significado de la paz”.

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Oscar Javier Parada Isariza

H

Reflexionemos

emos escuchado el Evangelio según san Lucas donde se nos relataba que Isabel junto con Zacarías, eran justos ante Dios y caminaban sin falta según los mandamientos y leyes del Señor (Lc 1, 6). Zacarías pertenecía a la clase sacerdotal de Abdías e Isabel era descendiente de Aarón. Ambos eran de edad avanzada y no tenían hijos porque Isabel era estéril. Cierto día le tocó ingresar a Zacarías al “Santuario del Señor” para quemar el incienso. Un ángel del Señor se le apareció y le dijo que su esposa le daría un hijo al que llamaría Juan. “precederá al Señor con el espíritu y el poder de Elías, para reconciliar a los padres con sus hijos y atraer a los rebeldes a la sabiduría de los justos, preparando así al Señor un pueblo bien dispuesto”, le dijo el ángel a Zacarías. ¡Qué gran bendición de parte de Dios para con Zacarías e Isabel! Es su Palabra que en medio de la incertidumbre y los problemas se revela como una muestra de misericordia y paz entre el caos que ellos estaban viviendo. De la misma manera Dios transforma y bendice nuestra historia, que algunas veces parece fuera de su alcance, pero que Él con su gran misericordia y amor siempre la alcanza e incluso la sobre pasa, la crea, la reanima y le da la gracia que le es necesaria.

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Del mismo modo lo entendió aquel rey del cual nos hablaba la historieta, que hizo un concurso para que pintarán la paz perfecta; al final se dio cuenta que la paz no es ausencia de problemas, sino que en medio de las dificultades se puede descubrir la misericordia y el amor de Dios. Imploremos hermanos en está Navidad que toda Colombia alrededor de nuestras familias y del pesebre que nos congrega como familia amada de Dios, descubra que la misericordia nace en nuestros corazones y junto con está certeza sigamos construyendo la paz en medio de las dificultades. Pasemos está página horrible de violencia, que ha vivido Colombia y más bien mediante el dialogo, el perdón y la construcción de un futuro mejor podamos manifestar la alegría que nos da Dios, y así todos cantaremos con el salmista: “Dios ha estado grande con nosotros y estamos alegres” (Sal 125), estamos alegres puesto que Él ha cambiado nuestras lágrimas, en cánticos de alegría, ha cambiado los corazones que sembraban odio, en cosechas de perdón, reconciliación, misericordia y amor. Por eso hoy y siempre repetiremos y daremos testimonio que “Dios ha estado grande con nosotros y estamos alegres”.

Dialoguemos

1. ¿Qué enseñanza nos deja para nuestras vidas la historieta? 2. ¿Qué gestos concretos haríamos para construir la paz en Colombia?

Gozos (Pág. 3)

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Peticiones

Hermanos oremos al Señor nuestro Dios, porque los que esperan en él no quedan defraudados Todos:Haznos misericordiosos,como tu eres misericordioso. 1. Para que el Señor permanezca siempre animando con la luz de su Espíritu a la santa Iglesia. Oremos. 2. Para que el Señor llene de su gracia al Romano Pontífice, a nuestro Arzobispo y a todo el episcopado. Oremos. 3. Para que el Señor nos conceda que, bajo su protección, nuestros tiempos sean tranquilos y nosotros seamos misericordiosos como Él. Oremos. 4. Para que los que son probados y sufren, sientan en este tiempo de esperanza gozosa, sientan que Dios es misericordioso y viene en su ayuda Oremos. 5. Para que, amándonos unos a otros, procedamos siempre agradando a Dios y, cuando venga el Señor Jesús, podamos presentarnos santos e irreprochables ante él. Oremos. Hacemos algunas peticiones voluntarias. Acoge, Padre misericordioso, las súplicas de tu pueblo, que espera anhelante la venida de tu Hijo, que contigo vive y reina por los siglos de los siglos.

Oración a la Santísima Virgen (Pág. 3) Oración a San José (Pág. 3) Oración al niño Jesús (Pág. 4) Oración por la paz de Colombia (Pág. 5)

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Compromisos: 1. Durante está semana busquemos reconciliarnos con alguien que creamos nos haya hecho algún mal, como experiencia de haber recibido misericordia de parte de Dios y signo de compartirla con nuestros hermanos. 2. Teniendo como ejemplo a Zacarías e Isabel, permanezcamos fieles en la oración implorando por nuestras necesidades.

Villancico DÍA QUINTO

Artistas de una cultura del amor Saludo:

Que bueno volver a encontrarnos para reflexionar en este día cómo todos podemos aportar para ser artistas de la cultura del amor, reconciliación y la paz. Participemos con alegría cantando.

Signo:

Niños que como artistas se encuentran pintando un cuadro, que representa la cultura del amor.

Villancico Oración para todos los días (Pág. 3) Lectura del santo Evangelio segun san Lucas 1, 26 – 38.

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Nubia Consuelo Monroy

Historieta

Pintando una obra maestra Alguna vez un famoso pintor ansiaba llevar al lienzo una imagen completamente distinta de las pintadas por sus colegas. En su búsqueda preguntó a una joven qué cosa constituía para ella lo más ansiado del mundo; el amor fue su respuesta inmediata. Hizo la misma pregunta a un soldado y este le contestó: la paz. Un poeta le dijo que lo que más ansiaba era la belleza y finalmente un músico le dijo; la alegría. El artista no lograba encajar todavía esos cuatro elementos y preocupado se dirigió a su casa; allí su mujer lo recibió con un beso de amor, en ella se respiraba la más profunda paz, todo allí era belleza y sus hijos eran la manifestación de la verdadera alegría. Al fin el pintor pudo realizar su obra maestra y se dedicó a pintar un hogar. 30


E

Reflexionemos

n este quinto día reflexionaremos sobre cómo cada uno de nosotros, junto con nuestras familias puede colaborar a crear y vivir una cultura del amor. Hoy desafortunadamente ese cuadro familiar que pintó aquel artista del cual nos habla la historieta, ya casi no existe y esto porque en un gran porcentaje nuestros pueblos y familias se vive en una cultura de violencias. Seguramente son muchas las violencias que afectan a las familias, pero la que más destruye hogares en Boyacá es la violencia intrafamiliar. Esta violencia se manifiesta desde dentro, en palabras de Monseñor Luis Augusto “es de puertas para adentro”, allí la familia tiene que sufrir, vivir momentos de oscuridad, es realmente un momento de crisis. Pero hay que reconocerlo si por un lado la crisis puede llevar a círculos viciosos de muerte, por otro lado, puede llegar a ser un momento de gracia donde se conquistan cosas importantes, donde se da una purificación y luego se comparte la experiencia de una felicidad completa. Sabemos que los conflictos y las discusiones suelen aparecer cuando un marido le dice a su esposa: “deje de hablar

de esa manera porque si no va aparecer la bestia que hay en mí”. Y la esposa le contesta: “pues que aparezca la bestia que hay en usted porque yo no le tengo miedo a los ratones”. O cuando le preguntan a la esposa donde está su esposo, y ella contesta: “él está pescando, vayan al río, allí encontrarán una caña de pescar, en una punta hay un gusano y en la otra punta otro gusano; busquen allá”. Ya sabemos a quién se refiere el “otro gusano”. Estos son chistes para hacer reír y que a veces ayudan a dramatizar

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situaciones de violencia, pero la verdad, es que el dolor de la familia como consecuencia de la violencia debe ser asumido con seriedad y dando el tiempo necesario, no es un proceso como el nescafé que ofrece la taza de tinto al instante, no es el servicio de comidas rápidas, sin perder tiempo; no es el servicio de energía, que se enciende el interruptor y llega la luz; es un proceso delicado y que vale la pena realizarlo con paciencia. Hoy estamos invitados todos a ser artistas, que moldean o dibujan procesos con miras a una cultura del amor, de la reconciliación de la paz. Somos hijos de Dios que estamos llamados a seguir el ejemplo de la familia de Nazareth como lo dice hoy el evangelio, donde cada uno responde con humildad y prontitud a los designios de Dios. Como lo hizo María, que ante el mensaje del ángel responde: “he aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra”. En fin es cambiar nuestras relaciones familiares y comunitarias, es reconstruir el tejido de relaciones en la verdad, el respeto y el amor. La cultura del amor se construye “desde abajo”, desde las transformaciones cotidianas, desde el encuentro personal con quienes son cercanos pero sobre todo con quienes consideramos lejanos. La familia está llamada a ser “escuela de paz, amor, fraternidad” y la comunidad a ser el terreno en el cual se ejerce la participación y se transforman los conflictos.

Dialoguemos

1. ¿Qué opinión nos merece el tema de hoy? 2. ¿Qué podemos decir de la fe de la Santísima Virgen María?

Gozos (Pág. 3) Peticiones

Unidos en la espera de la Navidad, con la Virgen María, con los antiguos profetas y con los profetas de hoy, con los pobres y humildes de corazón, invoquemos al Padre para que cumpla los anhelos de la Iglesia y de la humanidad.

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Todos: Señor y dueño de la vida, escúchanos. 1. Por la Iglesia, extendida por todo el mundo: para que, como constructora de la Civilización del amor, en actitud constante de pobreza y de servicio, proclame ante todos los hombres que Jesús es el Señor. Oremos. 2. Por todos los cristianos, para que la Navidad nos estimule a ser entre los hombres testigos auténticos de la defensa de la vida y de la caridad. Oremos. 3. Por nuestros gobernantes y legisladores, para que iluminados por el Espíritu de Dios reconozcan que la vida sólo es don de Dios, de manera que no se elaboren leyes contrarias a su santa voluntad. Oremos. 4. Por todos nosotros: para que el Espíritu de Jesús nos dé la fuerza para romper con toda actitud ambigua y nos ayude a caminar con corazón libre y ardiente al encuentro del Señor que viene. Oremos. Hacemos algunas peticiones voluntarias. Oh Señor, que has reunido en la Iglesia a tus hijos para formar con ellos una sola familia, escucha la oración de tu Iglesia y reconoce en ella la voz de tu Hijo amado, que contigo vive y reina por los siglos de los siglos.

Oración a la Santísima Virgen (Pág. 3) Oración a San José (Pág. 3) Oración al niño Jesús (Pág. 4) Oración por la paz de Colombia (Pág. 5)

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Compromisos: 1. Compartir el gozo y la alegría por una nueva vida que llega a enriquecer la familia y la comunidad. 2. Siempre defender los derechos de la familia ante instancias que quieren usurpar lo que por derecho propio les pertenece a quienes han conformado una familia.

Villancico DÍA SEXTO

Liberarnos del mal uso del dinero Saludo:

E

n este día sexto de la Novena, estamos invitados a preparar nuestro corazón para recibir al Hijo de Dios, alejados del mercantilismo y consumismo que opacan la celebración que cambió el destino del hombre, para esto hemos de liberarnos del mal uso del dinero, y centrar nuestra atención en querer acrecentar, no nuestros bienes económicos ni vivir de apariencias, sino de buscar cada vez más con pasión una vida cristiana de calidad.

Signo:

Colocar a un lado del pesebre elementos que representen elementos necesarios y útiles, y al otro lado el consumismo y el despilfarro.

Villancico Oración para todos los días (Pág. 3) Lectura del santo Evangelio segun san Lucas 1, 39 – 45. 34


Historieta

El niño que lo quiere todo

Había una vez un niño que se llamaba Jorge, su madre María y el padre Juan. Cuando escribió la carta a los Reyes Magos les pidió más de veinte cosas.

Samuel Fernando Álvarez

Entonces su madre le dijo: Pero tú comprendes que… mira te voy a decir que los Reyes Magos tienen camellos, no camiones, segundo, no te caben en tu habitación, y, tercero, mira otros niños… tú piensa en los otros niños, y no te enfades porque tienes que pedir menos. El niño se enfadó y se fue a su habitación. Su padre le dijo a su madre María: ¡Ay!, se quiere pedir casi una tienda entera, y su habitación está llena de juguetes... María dijo que sí con la cabeza. El niño dijo con la voz baja: Es verdad lo que ha dicho mamá, debo hacerles caso, soy muy malo. Llegó la hora de ir al colegio y dijo la profesora: Vamos a ver, Jorge, dinos cuántas cosas te has pedido. Y dijo bajito: Veinticinco. La profesora se calló y no dijo nada pero cuando terminó la clase todos se fueron y la señorita le dijo a Jorge que no tenía que pedir tanto. Entonces Jorge decidió cambiar la carta que había escrito y pedir quince cosas, en lugar de veinticinco. Cuando se lo contó a sus padres, éstos pensaron que no estaba mal el cambio y le preguntaron que si el resto de regalos que

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había pedido los iba a compartir con sus amigos. Jorge dijo: No, porque son míos y no los quiero compartir. Después de rectificar la carta a los Reyes de Oriente llegó el momento de ir a comprar el árbol de Navidad y el Pesebre. Pero cuando llegaron a la tienda, estaba agotada la decoración navideña. Ante esto, Jorge vio una estrella desde la ventana del coche y rezó: Ya sé que no rezo mucho, perdón, pero quiero encontrar un Pesebre y un árbol de Navidad. De pronto se les paró el coche, se bajaron, y se les apareció un ángel que dijo a Jorge: Has sido muy bueno en quitar cosas de la lista así que os daré el Pesebre y el árbol. Pasaron tres minutos y continuó el ángel: Miren en el maletero y veréis. Mientras el ángel se fue. Juan dijo: ¡Eh, muchas gracias! Pero, ¿qué pasa con el coche? Y dijo la madre: ¡Anda, si ya funciona! ¡Se ha encendido solo! Y el padre dio las gracias de nuevo. Por fin llegó el día tan esperado, el Día de Navidad. Cuando Jorge se levantó y fue a ver los regalos que le habían traído, se llevó una gran sorpresa. Le habían traído las veinticinco cosas de la lista. Enseguida despertó a sus padres y les dijo que quería repartir sus juguetes con los niños más pobres. Pasó una semana y el niño trajo a casa a muchos niños pobres. La madre de Jorge hizo el chocolate y pasteles para todos. Todos fueron muy felices. Y colorín, colorado, esta historieta se ha acabado. Sheila García González

E

Reflexionemos

n estos día hemos venido reflexionando personalmente, sobre temas que ayudan a nuestro crecimiento espirítual y ya como nación, hablamos de ser anunciadores de la paz, artesanos de la reconciliación y el perdón, artistas de la cultura del amor etc… esto permite que vayamos saliendo de la guerra, la violencia y las enemistades entre familias o hermanos. Por esta razón, en este día sexto de novena queremos ampliar nuestro horizonte y será un buen inicio recordar el mensaje que para este mes ofrece nuestro Plan de Pastoral: “Somos una comunidad de fe, que libera del mal uso del dinero y mejora su calidad de vida”

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En la historieta que acabamos de escuchar, veíamos cómo desde pequeños queremos adquirir cosas, ya empezamos a ser consumistas, al final el niño se dio cuenta que lo importante no es tener sino tener para compartir. Es que nuestra vida está llamada a liberarse de muchas cosas que se nos convierten en ataduras que no nos dejan seguir con convicción al Señor Jesús ni relacionarnos armoniosamente en familia y con los demás. Liberémonos entonces queridos hermanos del mal uso del dinero, es decir, de la avaricia, la corrupción, la idolatría al dinero, del alcoholismo que destruye a tantas familias y la cosificación del ser humano. Sigamos en contraposición a ese camino de muerte, el camino de la Santísima Virgen María, itinerario lleno de humildad, de calidad de vida espiritual. Hoy precisamente el evangelio presenta a María en aquella escena, en la cual se dirige por las montañas de Judá hacia donde se encuentra su pariente Isabel. Seguramente el camino no fue fácil, pero ella lo asume acompañada de la gracia de Dios y junto con su esfuerzo llega no solo a la casa de Isabel y Zacarías, sino que nos muestra el camino hacia la santidad de vida, libre de tantas cosas superfluas. Pídamos en este sexto día de novena, el ser hombres y mujeres que mejorando su calidad de vida, por el buen uso que le dan al dinero, pueden llegar a ser Benditos. Compartamos en estos días de Navidad con generosidad como lo hizo Jorge, para encontrar la felicidad no en las cosas, sino en las personas. En fin, que sea a ejemplo de la Virgen María saludada como mujer bendita, porque dijo sí al proyecto personal y comunitario que Dios quiso realizar en Ella. Preparémonos diciendo sí, como lo hizo María, estemos estemos ligeros de equipaje para salir de prisa como Ella a llevar la Buena Noticia a quienes encontremos en nuestro peregrinar.

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Dialoguemos

1. ¿Qué opinamos de las actitudes de los personajes de la historieta, especialmente de Jorge? 2. ¿Cómo podemos hacer realidad el mensaje de este día?

Gozos (Pág. 3) Peticiones

Mientras esperamos la venida del Salvador, oremos al Padre, por nosotros y por todos los hombres. Todos: Ven, Señor Jesús. 1. Para que la Iglesia sea signo vivo de esperanza y comunique a todos los hombres la Buena Noticia. Oremos. 2. Para que ilumine y fortalezca con su gracia a los que rigen los destinos de los pueblos, y en el mundo se abran caminos de paz y no de destrucción. Oremos. 3. Para que los que están tristes y desesperanzados encuentren serenidad y esperanza en la venida de Cristo y en la solidaridad de los hermanos. Oremos. 4. Para que todos los cristianos, sobre todo en los días de la Navidad, nos esforcemos por ser portadores de alegría y paz en el ambiente en que vivimos. Oremos. Hacemos algunas peticiones voluntarias. Que tu gracia, Señor, nos disponga y nos acompañe siempre; así, los que anhelamos vivamente la venida de tu Hijo, a su llegada encontraremos auxilio para el tiempo presente y para la vida futura. Por Jesucristo nuestro Señor.

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Oración a la Santísima Virgen (Pág. 3) Oración a San José (Pág. 3) Oración al niño Jesús (Pág. 4) Oración por la paz de Colombia (Pág. 5)

Compromisos: 1. Comprar lo que es realmente necesario para la familia en ésta Navidad. 2. Compartir un mercado con aquella familia que sabemos vive en nuestro sector o fuera de el y necesita esta ayuda animica y material.

Villancico

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DÍA SÉPTIMO

La humildad camino hacía la santidad Clemencia Beatriz Suárez Suárez

Saludo:

B

ienvenidos hermanos a éste séptimo día que junto al pesebre vamos a compartir. Hoy dirigiremos nuestra mirada a la Santísima Virgen María, que nos enseñará por medio del Magnificat el camino para poseer una excelente calidad de vida, es decir, cómo la humildad nos lleva a la santidad.

Signo: Dos niñas que representen, una la Santísima Virgen María orando a Dios y otra mujer ocupada en los vicios de este tiempo.

Villancico Oración para todos los días (Pág. 3) Lectura del santo Evangelio segun san Lucas 1, 46 – 56. 40


Historieta

La profecía que iba a hacerme rico Hace muchísimos años Orimón, un pícaro y rico comerciante, descubrió extraños signos en el cielo. Uno de sus sirvientes le informó de que seguramente se trataba de la profecía de los judíos, que anunciaba el nacimiento de su nuevo rey. Así que, pensando que el evento atraería a las personas más ricas e importantes, preparó una enorme caravana con todas sus mercancías y se dirigió al lugar designado por la profecía. Como esperaba, fue el primero en llegar, y reservó todas las habitaciones de la posada para él mismo y sus sirvientes. Luego instaló un magnífico mercado y esperó a los poderosos clientes que le harían aún más rico. Pero por allí no apareció nadie en días. Solo una noche se acercó un hombre buscando sitio en la posada para él y su familia; tenía un aspecto tan pobre que Orimón pensó que su presencia ahuyentaría a gente importante, así que se las arregló para que lo echaran del pueblo sobornando al posadero para que lo enviara a un establo abandonado que estaba bastante lejos. La noche siguiente oyó cantar y vio luces a las afueras. Seguro de que sería alguien importante, preparó un carro con sus más ricos productos y fue a su encuentro. Pero llenó tanto el carro que, para cuando llegaron, ya solo quedaban unos pocos pastores; la fiesta debió ser magnífica, porque hasta los pastores hablaban de ángeles, de coros celestiales y de seguir celebrándolo cerca de allí… Aunque le insistieron para que fuese con ellos, él solo pensaba en vender sus mercancías, y marchó rápidamente para buscar al señor que había celebrado tan lujosa fiesta. Pero, tras pasar toda la noche buscando, regresó sin encontrarlo. Días después, viendo que su plan no había funcionado, decidió irse. Mientras hacía los preparativos, reconoció a aquel pobre hombre al que había enviado al establo. Llegaba con su mujer y su hijo, y se acercó a la posada, pidiendo hablar con el rico comerciante que la ocupaba. Pero Orimón, avergonzado por lo que había hecho, mandó decir que no estaba y, tras insistir un rato, el hombre desapareció con su familia. Y así volvió

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Orimón a su hogar, renegando de aquella estúpida profecía, sin saber que su obsesión por el dinero y la grandeza le había hecho rechazar con insistencia, nada menos que tres veces, la invitación a participar en aquella primera Navidad que cambió el mundo. Como muchos seguimos haciendo cada año, tan preocupados por regalos y banquetes que somos incapaces de ver la verdadera Navidad que pasa constantemente a nuestro lado.

E

Reflexionemos

Pedro Pablo Sacristán.

n la vida de María encontramos una disposición para acoger al Salvador, al Niño Jesús, pero está actitud nace desde la virtud de la humildad, no es desde el pretender sacar un provecho como le sucedió a Orimón que por buscar aumentar sus riquezas dejó pasar el Tesoro que Dios envió al mundo. El evangelio de hoy nos cuenta como María se encuentra con su pariente Isabel, y le hace partícipe de las maravillas que Dios ha realizado en ella y lo expresa por medio del cántico que nosotros conocemos como el Magnificat. Éste es como “el espejo del alma de María”, es la oración de los pobres auténticos del pueblo de Israel: Lo primero que María nos enseña es algo tan sencillo como dejarnos mirar por Dios, sentirnos acogidos y envueltos en su ternura, en su perdón, en su amor incondicional, ¡Descubrámonos amados por Dios como María! En Colombia, cada uno y todos como comunidad nacional, superemos los miedos, la indiferencia egoísta y la autosuficiencia de quien se apoya en sí mismo. Reconozcamos con gratitud que lo mejor de nuestra vida y las muchas riquezas de la cultura y de la historia de nuestra patria han sido un don gratuito de Dios, que siempre llena de bendiciones a quienes se abren a su gracia con libertad y responsabilidad. María nos enseña que la felicidad anunciada en el Evangelio no se basa en la avidez y la posesión de bienes materiales, ni en los goces pasajeros que nos engañan y deshumanizan, ni en la ambición desmedida de poder sobre los demás a toda costa. En el Magnificat la Virgen María aparece libre de la ansiedad y la inquietud que nacen del egoísmo, del orgullo y de la búsqueda de los propios intereses. Se presenta más bien con la serenidad profunda de quien se sabe acogida

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y bendecida por el amor de un Dios que colma todos sus deseos. En María vemos lo que acontece cuando alguien permite que Dios intervenga en la propia vida y le cede el protagonismo de la propia existencia. Ella nos muestra hasta dónde puede llegar la acción misericordiosa de Dios, que siempre está llamando a la puerta de nuestro corazón y de nuestra sociedad para colmarnos de vida y de felicidad. Desde su experiencia personal de la gracia divina, María mira en derredor y contempla la historia. Ve la historia más allá de las apariencias y ve cuál es el fondo de la realidad, descubriendo quiénes para Dios están arriba y quiénes abajo, quiénes están llenos y quiénes vacíos, quiénes cerca y quiénes lejos. María, no es indiferente frente a los problemas de su pueblo. De ella aprendemos que es necesario desde nuestra fe conocer y comprender la realidad social y política del país, comprometernos en transformarla sabiendo que Dios se inclina siempre a favor de los pobres y denunciar con valentía todo aquello que se oponga a los valores evangélicos de la justicia, la verdad y la fraternidad. Aprendamos a corregir continuamente nuestra percepción de la realidad del mundo. A imitación de María, esforcémonos por ver y comprender siempre a las personas, las relaciones sociales y los procesos políticos desde la perspectiva de Dios y de su voluntad. A los pobres respetarlos en su dignidad: comprometernos en su promoción humana integral más allá del puro asistencialismo económico y hacer que sean sujetos de su propia historia. Que María nos ayude a ser como ella, hombres y mujeres contemplativos, capaces de ver con mirada de fe la realidad y de comprometernos con el Reino de Dios.

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Dialoguemos

1. ¿Qué enseñanza nos deja la historieta? 2. ¿Cómo podemos seguir el ejemplo de María?

Gozos (Pág. 3) Peticiones

Dios no abandona a su pueblo; en su Hijo Jesucristo hará brillar sobre nosotros el resplandor de su rostro, por eso con esperanza digamos: Todos: Ven Señor Jesús 1. Por la Iglesia universal: para que, viviendo la palabra de Dios y los sacramentos, se prepare a recibir dignamente la salvación. Oremos. 2. Por los pastores de la Iglesia: para que Dios guíe sus pasos y les dé un corazón generoso y servicial. Oremos. 3. Por nosotros para que mirando a María Santísima, aprendamos la humildad y sencillez. Oremos. 4. Por los que sufren en el alma o en el cuerpo: para que la esperanza en el nacimiento del Señor les mantenga confiados y responsables. Oremos. 5. Por todos nosotros: para que el Espíritu de Jesús nos dé la fuerza para romper con toda actitud ambigua y nos ayude a caminar con corazón libre y ardiente al encuentro del Señor que viene. Oremos. Hacemos algunas peticiones voluntarias Recibe, Padre de bondad, las oraciones de tus hijos, que se preparan a recibir a tu enviado Jesucristo; que, por la gracia y la luz de tu Espíritu, se vean libres de toda culpa para acercarse más dignamente al misterio de su nacimiento. Por Jesucristo nuestro Señor.

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Oración a la Santísima Virgen (Pág. 3) Oración a San José (Pág. 3) Oración al niño Jesús (Pág. 4) Oración por la paz de Colombia (Pág. 5)

Compromisos: 1. Durante este tiempo de preparación, para vivir la Natividad nos dispondremos a obrar con humildad. 2. Integrémonos a los diferentes grupos apostólicos existentes en nuestra parroquia, pues gracias a ellos lograremos crecer en nuestra fe.

Villancico DÍA OCTAVO

Quien tiene a Dios nada le falta Saludo:

Bienvenidos hermanos a éste día maravilloso donde con fe y alegría, seguiremos manifestando con nuestras vidas el verdadero sentido de la Navidad. Permitamos al Niño Jesús el día de hoy nos enseñe en dónde se vive realmente su nacimiento.

Signo:

Revestir a dos niños: uno de ellos cera a su familia y con muchos juguetes, pero triste su familia está ocupada y no le brindá amor. Otro niño junto al pesebre sin regalos, pero feliz porque está reciebiendo el amor de la familia.

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Villancico Oración para todos los días (Pág. 3) Lectura del santo Evangelio segun san Lucas 1, 57 – 66.

Historieta

Bienes invisibles

Tomás es un chico de siete años que vive con su mamá, una pobre costurera, en su solo cuarto, en una pequeña ciudad del norte de Escocia. La víspera de Navidad, en su cama, el chico espera, ansioso, la venida del Niño Dios. Según la costumbre de su país, ha colocado en la chimenea una gran media de lana, esperando encontrarla, a la mañana siguiente, llena de regalos. Pero su mamá sabe que no habrá regalos de Navidad para Tomás por su falta de dinero. Para evitar su desilusión, le explica que hay bienes visibles, que se compran con dinero, y bienes invisibles, que no se compran, ni se venden, ni se ven, pero que lo hacen a uno muy feliz: como el cariño de la

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mamá, por ejemplo. Al día siguiente, Tomás despierta, corre a la chimenea y ve su media vacía. La recoge con emoción y alegría y se la muestra su mamá: “¡Está llena de bienes invisibles!”, le dice, y se le ve feliz. Por la tarde va Tomás al salón parroquial donde se reúnen los chicos, cada cual mostrando orgulloso su regalo. “¿Y a ti, Tomás, qué te ha traído el Niño Dios?”, le preguntan. Tomás muestra feliz su media vacía: “¡A mí me ha traído bienes invisibles!”, contesta. Los chicos se ríen de él. Entre ellos Federico un niño consentido quien tiene el mejor regalo pero no es feliz. Por envidia sus compañeros le hacen burla porque su lindo auto a pedal no tiene marcha atrás, y enfurecido destruye el valioso juguete. El papá de Federico se aflige, y se pregunta como podría darle gusto a su hijo. En eso ve a Tomás sentado en un rincón, feliz con su media vacía. Le pregunta: “¿Que te ha traído Papá Noel?” “A mí bienes invisibles”, contesta Tomás ante la sorpresa del papá de Federico, y le explica que no se ven, ni se compran, ni se venden, como el cariño de una mamá. El papá de Federico comprendió. Los muchos regalos visibles y vistosos no habían logrado la felicidad de su hijo. Tomás había descubierto, gracias a su mamá, el camino a la felicidad. Bernardino Piñera Carvallo

E

Reflexionemos

n este octavo día queremos iluminar nuestras vidas recordando que la navidad no se encuentra en los centros comerciales, en las tiendas, en el ruido, en el consumismo. Allí solo encontramos miles de objetos, de cosas... pero no al Niño Jesús, a aquel que nos da la plenitud de la felicidad. Lo mismo le sucedió a Federico que como nos lo cuenta la historieta recibió un buen regalo de parte de sus padres, pero él no se sentía a gusto, era infeliz. En cambio Tomás que no había recibido nada material era plenamente feliz, porque su mamá le hizo comprender que hay bienes invisibles que sí pueden proporcionar la felicidad y ejemplo de ello es el amor de la familia. Muy seguramente en estos días encontraremos en cualquier tipo de tienda adornos navideños y venderán cualquier cosa que tenga que ver con la

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Navidad. Éstas ofrecerán bienes materiales a todas las familias, que sin excepción sienten el compromiso de comprar algo para adornar a su vez la propia casa: un árbol, un pesebre, luces, estrellas, coronas etc… El peligro entonces será el llenarse de objetos navideños y olvidar la Navidad. Recordando la primera navidad sabemos que no había cosas, sólo estaba Jesús. En nuestras navidades hay infinidad de cosas, ojalá también esté Jesús. De lo contrario celebramos a un personaje famoso y el personaje no está invitado a nuestra fiesta. No se trata de estar en contra de todo lo que se utiliza en estas fiestas. Todos disfrutamos viendo las casas adornadas, las calles iluminadas, los pesebres, los arbolitos. Todo es bienvenido, pero con la condición de que el Niño Jesús, María y José estén invitados. La Navidad es el Niño Jesús. Es verdad lo que santa Teresa decía, que quien tiene a Dios nada le falta, sólo Dios basta, en el primer portal estaba Dios, por lo tanto nada falta. Pero en mucho hogares hoy están todas las cosas necesarias para el goce de los sentidos, para el disfrute del cuerpo, no falta ni él árbol, ni los regalos, las tarjetas de felicitación, ni la cena. Puede incluso estar el nacimiento y una de sus piezas de barro o porcelana del niño Jesús. Pero en los corazones de los miembros de esa familia puede no estar Dios. Entonces La navidad de estas personas no es Navidad, sino una caricatura de la fiesta. Pidamos a Dios que nos conceda en este día seguir preparándonos para el acontecimiento grandioso del nacimiento de Jesús, pero haciéndolo adecuadamente, disfrutando de la compañía de familiares, amigos, vecinos; compartiendo aquello que Dios nos brinda con los más necesitados y sobre todo no llenándonos de bienes materiales, sino de bienes invisibles como la ternura, el amor, la generosidad, la fraternidad, la paz. Estos sí que nos ayudan a celebrar con gran sentido lo que es en verdad la Navidad.

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Dialoguemos 1. ¿En qué actitudes descubrimos que a veces tenemos los mismos sentimientos de Federico? 2. ¿Cómo preparamos en nuestras familias el nacimiento del Niño Jesús?

Gozos (Pág. 3) Peticiones

Dirijamos, hermanos, nuestras súplicas a Dios Padre, por la intercesión de la Sagrada familia de Nazareth, modelo de fe y esperanza, para que la venida del Salvador haga florecer en nosotros la justicia, la paz y el amor. Todos: Creador nuestro, escúchanos. 1. Por la Iglesia, para que sepa animar con fe y caridad todos los esfuerzos orientados a la construcción del Reino de Dios entre los hombres. Oremos. 2. Por nuestros gobernantes, para que pongan a la base de su compromiso el valor de la defensa de los recursos naturales de nuestro planeta. Oremos. 3. Para que en esta navidad, en la búsqueda de la alegría no nos dejemos engañar por los bienes materiales, sino que sean los bienes invisibles del amor, la ternura, la paz los que podamos compartir. Oremos. 4. Para que todos los aquí presentes seamos dóciles a la invitación que hace nuestro Papa Francisco y nos convirtamos en guardianes del agua y de todos los recursos de nuestro planeta. Oremos. Hacemos algunas peticiones voluntarias Que tu gracia, Señor, nos disponga y nos acompañe siempre; así, los que anhelamos vivamente la venida de tu Hijo, a su llegada encontraremos auxilio para el tiempo presente y para la vida futura. Por Jesucristo nuestro Señor.

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Oración a la Santísima Virgen (Pág. 3) Oración a San José (Pág. 3) Oración al niño Jesús (Pág. 4) Oración por la paz de Colombia (Pág. 5)

Compromisos: 1. Compartir en estos días dentro de nuestra familia el verdadero sentido de la navidad. 2. Comprometernos para que en está navidad dentro de las familias no se den los excesos del licor, el consumismo olvidándonos del festejado.

Villancico

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DÍA NOVENO

Jesús es nuestra paz Saludo:

Terminamos hoy la preparación para la fiesta de la Natividad del Niño Jesús. Al pie del pesebre y contemplando al Redentor hemos hecho un recorrido por el horizonte de la paz, el amor, la reconciliación, la misericordia y lo que nos propone nuestro plan de pastoral para éste mes, que es el buen uso del dinero para darle calidad a nuestra vida cristiana. Vivamos con mucha alegría está ansiosa espera del Mesías, quien para nosotros, es el Señor que camina a nuestro lado, que se manifiesta presente en nuestras familias y en nuestra comunidad. Como María y José, como los humildes pastores de Belén postrémonos de rodillas ante el Príncipe de la paz y comprometámonos con El a ser obreros del reino de la justicia, del amor y de la paz.

Signo:

Cada participante en la novena toma la imagen del Niño Jesús y con un gesto le expresa su acogida como Príncipe de Paz, terminado este momento, todos nos damos un abrazo de paz.

Villancico Oración para todos los días (Pág. 3) Lectura del santo Evangelio segun san Lucas 1, 67 – 79.

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Historieta

El sueño de María Tuve un sueño, José.... no lo pude comprender, realmente no, pero creo que se trataba del nacimiento de nuestro Hijo; creo que si era acerca de eso. La gente estaba haciendo los preparativos con seis semanas de anticipación. Decoraban las casas y compraban ropa nueva. Salían de compras muchas veces y adquirían elaborados regalos. Era muy peculiar, ya que todos los regalos no eran para nuestro Hijo. Los envolvían con hermosos papeles y los ataban con preciosos moños, todo lo colocaban debajo de un árbol. Si, un árbol, José, dentro de una casa. Esta gente estaba decorando el árbol también. Las ramas llenas de esferas y adornos que brillaban. Había una figura en lo alto del árbol, me parecía ver una estrella o un ángel, oh! Era verdaderamente hermoso. Toda la gente estaba feliz y sonriente. Todos estaban emocionados por los regalos; se los intercambiaban unos con otros José, pero, no quedó alguno para nuestro Hijo. Sabes, creo que ni siquiera lo conocen, pues nunca mencionaron su nombre; ¿no te parece extraño que la gente se meta en tantos problemas para celebrar el cumpleaños de alguien que ni siquiera conocen?. Tuve la extraña sensación de que si nuestro Hijo hubiera estado en la celebración, hubiese sido un intruso solamente. Todo estaba tan hermoso José y todos tan felices, pero yo sentí enormes ganas de llorar. Que tristeza para Jesús no querer ser deseado en su propia fiesta de cumpleaños. Estoy contenta porque sólo fue un sueño, pero que terrible José, si esto hubiera sido realidad.

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Reflexionemos El Evangelio el día de hoy nos propone el cántico realizado por Zacarías, quien lleno del Espíritu Santo profetiza el cántico llamado Benedictus. Zacarías comprende en aquellos momentos lo que está sucediendo y por ello da gracias: Dios va a redimir y liberar a su pueblo como lo redimió y liberó antaño de la esclavitud de Egipto; va a hacer realidad las promesas de Alianza hechas a Abrahán; y aquel niño, Juan, será el profeta que prepare la entrada del Señor que hará de su pueblo un pueblo libre que le sirva en santidad y justicia. Fijemos pues nuestros sentidos en la la última parte del cántico, que nos invita a dejarnos iluminar por el sol que nace de lo alto, es decir, por Jesús quien nos conduce por el camino de la paz. De hecho, está noche escucharemos el tradicional canto del ”Gloria”, que contiene el anuncio gozoso de los ángeles en la noche de Belén: ”Gloria a Dios en el cielo y paz en la tierra a los hombres que ama el Señor”.

Nubia Consuelo Monroy

Nosotros como colombianos que sufrimos los rigores de una guerra absurda que parece no tener fin, sentimos la gran necesidad de la paz, la anhelamos, la buscamos de todas formas. Al celebrar la fiesta de la natividad del Señor, renace una vez más la luz de la esperanza, se fortalece el espíritu para continuar con renovado esfuerzo la búsqueda de un mundo más justo, más humano, lleno de paz y de sana convivencia. Fijemos nuestra mirada en la persona de Jesús, el Hijo de Dios, nacido en Belén, en el seno humilde del hogar formado por María y José. El es nuestra paz.

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Ha venido con el poder de lo alto para sanar los corazones afligidos, para reconciliar al hombre consigo mismo, con la naturaleza, con los demás seres humanos y con el Padre celestial. Ha derrumbado el muro que nos separaba. Es un hecho, ya no somos extraños los unos con los otros, Jesús ha hecho posible que los humanos nos encontremos, los enemigos se abracen y volvamos alegres la mirada y el corazón hacia los demás para acogernos fraternalmente como hijos del único Padre. Nubia Consuelo Monroy

“La paz les dejo, mi paz les doy. Pero no se las doy como la da el mundo”. Es necesario establecer bien esta diferencia, pues hemos gastado muchas energías e intentos para conseguir la paz, la navidad nos enseña a buscarla donde se encuentra la verdadera fuente. Al celebrar hoy la Encarnación del Hijo de Dios, nuestro Salvador Jesús, tengamos en cuenta que su presencia debe originar una nueva manera de vivir, un nuevo modo de hacer familia y construir la comunidad humana. El ha derribado el odio y ha abierto la senda del amor, del perdón, de la comprensión, de la reconciliación sincera que acoge y abraza con amor a todos los seres humanos. Como San Francisco de Asís pidamos a Jesucristo, el Dios hecho hombre, que nos haga instrumentos de su paz, para que su reino de amor, justicia, solidaridad y perdón se realice en cada uno de nuestros corazones, de nuestras familias y de nuestra sociedad. Que éste sea el verdadero compromiso de aportar para el proceso de paz que se lleva en nuestro país. Confiamos en la acción del Espíritu “que mueve los corazones para que los enemigos vuelvan a la amistad, los adversarios se den la mano y los pueblos busquen la unión. Con tu acción eficaz consigues que las luchas se apacigüen y crezca el deseo de la paz; que el perdón venza al odio y la indulgencia a la venganza” (Plegaria eucarística sobre la reconciliación II).

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Dialoguemos 1. ¿Qué mensaje nos deja la historieta que hoy hemos escuchado? 2. ¿Qué conclusiones sacamos para nuestra vida cristiana de esta Novena que hoy concluimos?

Gozos (Pág. 3) Peticiones

El Hijo de la Virgen Madre, nacido en Belén, es el Emmanuel, el «Dios-connosotros». Llenos de alegría en nuestra fe, en este día santo nos unimos a todos los que creen y esperan en la salvación realizada por el Señor. Todos: Dios con nosotros, danos la paz. 1. Por la santa Iglesia que contempla con María al Verbo de Dios hecho carne: para que anuncie con gran alegría que el Señor Jesús, a través de su encarnación, está cerca de todo hombre. Oremos 2. Por los que buscan la verdad: para que reciban de cada uno de nosotros, con palabras y obras, la alegre noticia de que hoy ha nacido el Salvador. Oremos 3. Por los hombres que vacilan en su fe: para que la gran luz manifestada en Cristo inunde su conciencia y su vida. Oremos 4. Por la familia humana: para que el Señor Jesús reúna a los dispersos, rompa las cadenas de los oprimidos, dé esperanza a los que no la tienen y sostenga los esfuerzos de todos los que trabajan por la justicia y por la paz. Oremos 5. Por todos nosotros, aquí reunidos: para que, acogiendo la gracia de este día, vivamos en la confianza de que Cristo está siempre en medio de su pueblo y camina con nosotros por los caminos del mundo. Oremos

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Hacemos algunas peticiones voluntarias Señor Jesús, que vienes a compartir nuestros problemas y nuestras esperanzas, infunde en el corazón de todo hombre la certeza de que en esto consiste la vida eterna: en conocer al Padre y en acogerte a ti, su enviado y nuestro Salvador, por los siglos de los siglos.

Oración a la Santísima Virgen (Pág. 3) Oración a San José (Pág. 3) Oración al niño Jesús (Pág. 4) Oración por la paz de Colombia (Pág. 5)

Compromisos: 1. Unámonos a los grupos de familias o a los grupos apostólicos de nuestra parroquia para que de está manera la luz de Jesucristo resplandezca en toda nuestra comunidad. 2. Estar muy disponibles a las propuestas pastorales que nos ofrecerá nuestro plan de pastoral para el próximo año con el lema: “Somos una comunidad de fe, enviada a Evangelizar”

Villancico

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Villancicos

A la nanita nana A la nanita nana, nanita nana nanita ea, Mi Jesús tiene sueño, bendito sea, bendito sea. Pimpollo de canela, lirio en capullo, duérmete sin recelo, mientras te arrullo. Duérmete que del alma, mi canto brota, y un deliquio de amores es cada nota.

Fuentecilla que corres, clara y sonora, ruiseñor que en la selva, cantando lloras, calla mientras la cuna se balancea, a la nanita nana, nanita ea. Manojito de rosas y de alelíes, ¿qué es lo que estás soñando que te sonríes? ¿Cuáles son tus ensueños? Dilo alma mía. Mas, ¿qué es lo que murmuras? Eucaristía.

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Anton tiruliru liru

Antón, tiru liru liru. Antón tirulirulá (Bis). Jesús al pesebre vamos a adorar (Bis)

Duérmete Niño chiquito que tu madre velará. Cierra pronto tus ojitos porque la entristecerás.

Duérmete Niño chiquito que la noche viene ya. Cierra pronto tus ojitos que el viento te arrullará

Antón, tiru liru liru. Antón tirulirulá (Bis). Jesús al pesebre vamos a adorar (Bis)

Campana sobre campana

Belén, campanas de Belén que los ángeles tocan qué nuevas me traéis? (Bis)

Campana sobre campana y sobre campana dos asómate a la ventana porque está naciendo Dios. Campana sobre campana y sobre campana tres en una cruz a esta hora el Niño va a padecer.

Recogido tu rebaño a dónde vas pastorcito? voy a llevar al portal requesón, manteca y vino.

Si aún las estrellas no alumbran, dónde quieres ir pastor? Voy al portal por si el niño con El me deja morir.

Campana sobre campana y sobre campana una asómate a la ventana: verás un Niño en la cuna.

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Cantad, cantad, que la nochebuena Cantad, cantad, que la noche buena ya se llegó, ya se llegó, ya se llegó, que linda, linda noche y tan serena jamás se vio, jamás se vio, jamás se vio, jamás. Quién nace en esta noche, noche de amor? Jesús! Quién llena el cielo y tierra de resplandor? Jesús! Jesús, Jesús encanto de mi vida, que naces hoy en el pesebre por mi amor; tus ojos son luceros que me hechizan y roban ay! y roban ay! mi corazón, Jesús.

Qué pides Niño amado con tu reír? Amor! Qué pides Niño amado con tu llorar? Amor! Amor, amor, mira mi niño amado todo mi amor, todo mi amor es para ti Amarte quiero siempre y sin medida ir al Edén, ir al Edén y amarte allí sin fin.

El tamborilero El camino que lleva a Belén baja hasta el valle que la nieve cubrió,los pastorcillos quieren ver a su Rey, le traen regalos en su humilde zurrón, ropopompom, ropopompom, pom. Ha nacido en un portal de Belén, el Niño Dios. Yo quisiera poner a tus pies algún presente que te agrade Señor, más tú ya sabes que soy pobre también y no poseo más que un viejo tambor ropopompom, ropopompom, pom.

En tu honor frente al portal tocaré con mi tambor. El camino que lleva a Belén yo voy marcando con mi viejo tambor. Nada mejor que te pueda ofrecer, su ronco acento es un canto de amor, ropopompom, ropopompom, pom. Cuando Dios me vio tocando ante Él me sonrió.

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Los pastores de Belén Los pastores de belén Vienen a adorar el niño; La virgen y san Jose Los reciben con cariño.

Tres reyes vienen también Con incienso, mirra y oro, A ofrecer a Dios su bien Como el mas grande tesoro. (Bis)

Tutaina tuturuma Tutaina tuturumaina Tutaina tuturuma, turuma Tutaina tuturumaina.

Vamos todos a cantar con amor y alegría porque acaba de llegar de los cielos el Mesías (Bis).

Una pandereta Una pandereta suena yo no sé por dónde va caminando lentamente va llegando hasta el portal.

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En el portal de Belén hay estrellas, sol y luna la Virgen y San José, y el Niño que está en la cuna. La Virgen y San José (bis).


Los zagales Los zagales y zagalas al niño vamos a ver con piticos y tambores mostrándole gran placer (bis). ¿Por qué tan doliente lloras? ¿Por qué, mi niño, por qué? Si quieres venir a mi alma, ven que yo te arrullaré, si quieres venir a mi alma, ven que yo te arrullaré.

En el portal de Belén hay estrellas, sol y luna, la Virgen y san José y el niño que está en la cuna, la Virgen y san José y el niño que está en la cuna. Los zagales y zagalas al niño vamos a ver con piticos y tambores mostrándole gran placer (bis).

Noche de paz Noche de paz, noche de amor! todo duerme en derredor sólo velan mirando la faz de su niño en angélica paz José y María en Belén (Bis).

Noche de paz, noche de amor llena el cielo un resplandor en la altura resuena un cantar: “os anuncia una dicha sin par que en la tierra ha nacido Dios, hoy en Belén de Judá”.

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Pastores venid

Pastores venid, pastores llegad, A adorar al niño, a adorar al niño, Que ha nacido ya. (Bis)

En el portal de Belén, hay estrellas sol y luna, La Virgen y San José, y el niño que está en la cuna.

San José al Niño Jesús, un beso le dió en la cara, y el Niño Jesús le dijo, “Que me pinchas con las barbas. Oiga usted Señor José no le arrime usted la cara, que se va a asustar el Niño, con esas barbas tan largas.

Zagalillos del valle venid Zagalillos del valle, venid, pastorcillos del monte, llegad, la esperanza del Dios prometido ya vendrá, ya vendrá, ya vendrá La esperanza, la gloria y la dicha la tendremos en Él, ¿quien lo duda? desdichado de aquel que no acuda con la fe que le debe animar (bis) Nacerá en un establo zagala, pastorcitos, venid adoremos hoy venimos y luego volvemos y mañana nos puede salvar (bis) Zagalillos del valle, venid (bis) 62


Vamos pastores vamos Vamos pastores, vamos, vamos a Belén a ver en ese niño la gloria del Edén, a ver en ese niño la gloria del Edén. ¡Ese precioso niño! Yo me muero por Él sus ojitos me encantan, su boquita también, el padre lo acaricia. La madre mira en Él y los dos extasiados contemplan aquel ser Contemplan aquel ser. Es tan lindo el niñito,

que nunca podrá ser que su belleza copie el lápiz y el pincel; pues el Eterno Padre con inmenso poder hizo que el Hijo fuera inmenso como Él. (Bis). Yo, pobre pastorcillo, al Niño le diré, no la bienaventuranza; eso no puede ser; le dire me perdone lo mucho que pequé; y en la mansión eterna, un ladito me dé (Bis).

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Vamos, vamos, vamos‭ Vamos, vamos, vamos, vamos pastorcitos, vamos, vamos, vamos, vamos a Belén y veremos todos al Dios del amor con el perfume del alma y los homenajes de la adoración (bis) En el portal de Belén, hay estrellas, sol y luna la Virgen y San José, la Virgen y San José y el niño Dios en la cuna. Entre tanto San José lo acaricia en sus brazos y la Virgen María y la Virgen María lo acaricia en su regazo. Tres reyes vienen también con incienso, mirra y oro a ofrendar a Dios su bien, a ofrendar a Dios su bien, con el más grande tesoro.

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