A los 33 años toqué una bolita en mi teta derecha. No me asusté pero fui al médico. Todo terminó con diez meses de tratamiento, quimioterapia. Estuve pelada, dolorida, lastimada, flaquísima. Hice todos los tratamientos alternativos que me propusieron, aunque no les creía una palabra. Tuve amor alrededor. Me curé. Esta es la historia