UNIVERSIDAD NACIONAL DE INGENIERÍA FACULTAD DE ARQUITECTURA, URBANISMO Y ARTES
Análisis de la adaptación del comercio ambulatorio al espacio público de la zona del Barrio Chino y Mercado Central de Lima en el 2020 ASIGNATURA: METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA
CÁTEDRA: Mg. Arq. Torres Obregón, Diana
INTEGRANTES: Gómez Chávez, Kevin Helio Torres García, Xiomy Villavicencio Aponte, Brayan
2020-I
ÍNDICE CAPÍTULO 1. DE LA INVESTIGACIÓN
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1.1
Contexto del problema de investigación
3
1.2
Justificación
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1.2.1. Estado de la Cuestión 1.3
4
Formulación del problema
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1.3.1. Pregunta de investigación
6
1.3.2. Objetivos
6
1.3.3. Hipótesis de investigación
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CAPÍTULO 2. MARCO DE REFERENCIA
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2.1
Marco Histórico
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2.1.1. Inicios de la actividad ambulatoria en la ciudad de Lima (S.XVII – 1940)
8
2.1.2. Periodo de mayor crecimiento de la actividad ambulatoria en la ciudad de Lima (1940 – 1980)
9
2.1.3. Reordenamiento de la actividad ambulatoria en el centro de la ciudad de Lima (1981 – 2002)
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2.1.4. Los comerciantes ambulantes en el siglo XXI (2001 - 2018)
11
2.1.5. Tiempos de pandemia (2019-2020)
12
2.2
Marco teórico
12
2.2.1. Espacio público
12
2.2.2. Comercio ambulatorio
19
2.3
Marco metodológico
23
2.3.1. Modalidad de Investigación
23
2.3.2. Desarrollo de variables, subvariables e indicadores
23
2.3.3. Matriz de Consistencia
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REFERENTES BIBLIOGRÁFICOS:
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CAPÍTULO 1. DE LA INVESTIGACIÓN 1.1 Contexto del problema de investigación Ante la aparición de un nuevo virus con características de propagación pandémica en el 2019, los países comenzaron a tomar medidas que buscaban detener la crecida alarmante en el número de víctimas de este virus, pero estos esfuerzos no fueron los suficientes. Es así que a inicios de marzo del 2020 llega el COVID-19 al Perú. El presidente de la República, Martín Vizcarra, decretó el 15 de marzo el estado de emergencia en el país, como medida preventiva ante el aumento en el número de personas infectadas con el coronavirus, generando así, un cambio que afectaría al sistema económico. Las medidas que involucran el uso obligatorio de mascarillas al momento de estar en las calles y la prohibición del tránsito peatonal durante determinadas horas, trajo consigo grandes cambios de todo tipo. Como es el caso de la actividad comercial ambulatoria, pues en este caso los trabajadores informales se ven en la obligación de dejar temporalmente sus zonas de trabajo ante la represión policial. Sin embargo, los ambulantes continuaron con sus actividades laborales para poder subsistir, más aún, en este periodo de pandemia en donde se encuentran pocos consumidores en las calles y por lo tanto los vendedores ambulantes obtienen menores ingresos económicos, aumentando, así, la necesidad de tomar precauciones y de trabajar, aunque en cierta medida ellos exponen su vida frente al contagio. En mención a los acontecimientos, con respecto a antes de la pandemia, el comerciante ambulante informal se veía en desventaja frente a los comerciantes temporales a quienes se les permitía trabajar en el espacio público, ya que estos pagan impuestos a la municipalidad. En el caso del vendedor ambulante informal, la represión social contra ellos se vio reflejada en múltiples enfrentamientos entre los agentes municipales y los ambulantes.
Dentro de los espacios públicos que presentan una mayor cantidad de vendedores ambulantes, se encuentran las zonas del Barrio Chino y el Mercado Central de Lima. Es por ello que consideramos adecuado el estudio de estos lugares para fines de esta investigación; además, el Barrio Chino tiene la particularidad de contar con una mezcla cultural única, y por ello es un lugar turístico muy concurrido.
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Sin embargo, con la situación actual de pandemia, los ambulantes ahora tienen que adecuarse a las medidas de salubridad necesarias al ofrecer sus productos, ya que un transeúnte lo pensará dos veces antes de consumir un producto de la calle que pueda portar el virus para así evitar un posible contagio, provocando con ello el cambio del tipo de sistema o servicio de venta y también el cambio del producto; es decir, los ambulantes buscan ofertar un producto que satisfaga la necesidad del cliente y que sea pertinente a la situación actual que estamos afrontando, ya sean estos productos
mascarillas, guantes, papel higiénico, etc. Esta
modificación del tipo de comercio ambulatorio también trae consigo la modificación del uso del espacio público, pues se recurre a un nuevo tipo de adaptación en el espacio, mucho más salubre y controlada que antes. Por ello, se decide investigar sobre las adaptaciones al espacio público que realizan los ambulantes en la zona del Barrio Chino y el Mercado Central de Lima en el año 2020. 1.2 Justificación 1.2.1. Estado de la Cuestión Respecto al tema de investigación elegido, se han citado a diferentes autores que tratan los temas de espacio público y de ambulantaje en forma conjunta, siendo analizados desde varias perspectivas. Estos estudios son de dos tipos, las que encontramos en el campo de las Ciencias Sociales, que estudian a la persona y a los fenómenos relacionados con la interacción entre ellos, mientras el otro tipo sería uno más ligado a las Ciencias Económicas, en donde lo importante es el dinero y en base a este se realizan las mediciones. La escala en la cual se estudia este fenómeno, por lo general es a nivel de ciudad, además de que este difiere mucho del contexto en el que se encuentre. En el contexto nacional se pudo recopilar investigaciones producidas por Aliaga (2002) que menciona las posibilidades que generan las redes sociales como un recurso individual y del colectivo para el desarrollo, crecimiento y formalización del comercio ambulatorio. Realizando un análisis cualitativo sobre los vínculos y estrategias que dan sustento a esta actividad la cual divide en tres planos: el mercado, la cooperación y la negociación, presentando como caso a los distritos periféricos de la ciudad de Lima en donde existe una predominancia de un comercio barrial y no de alcance interdistrital que se presentaban en las zonas céntricas de la ciudad.
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Dentro de este marco, Osterling y Chávez (1979) analizan la forma de organización de los vendedores ambulantes de Lima Metropolitana entre los meses de Julio de 1978 y Julio de 1979, con el motivo de señalar la importancia de estos, dentro del sector de la economía urbana. Otro estudio como el de Cosamalón (2018) propone que la crisis económica y la falta de relacionar a los ambulantes de manera conjunta como parte de las explicaciones de ese cambio, son las principales causas de la ampliación de la informalidad económica y el incremento del número de ambulantes durante 1980 y 1990 Así mismo, expone en su libro las variadas posturas de interpretación del comercio informal, así como las características de los ambulantes y su expansión en el entorno urbano. En el contexto internacional los autores sostienen diferentes posturas, Según Martel (2005) el ambulantaje se vuelve la actividad mediadora de las formas de crecimiento en la ciudad metropolitana contemporánea, las variadas formas de adscripción simbólica de los lugares y las variadas formas de convivencia ciudadana. De tal manera que hace un énfasis en la importancia que tiene el ambulante en la ciudad, ya sea en un determinado espacio o tiempo, afirma que: El ambulantaje, es una actividad omnipresente en nuestras ciudades latinoamericanas, se presenta como una dinámica particular que genera una diversidad de imaginarios urbanos. Estos sirven de mediación en las formas de construir el espacio urbano y las relaciones interpersonales. (p. 406) González (2010) sostiene, del mismo modo, que es importante entender el entorno donde se desarrolla este tipo de comercio y la variación de actividades comerciales que se dan a diferentes horas en el mismo lugar, es este caso analizando una de las principales zonas de la ciudad de México donde perdura el comercio informal, menciona: Es por ello que es importante conocer las representaciones sociales conjuntamente con el ambulantaje, pues es un elemento de información fundamental que permite establecer políticas públicas de desarrollo económico, desarrollo social y el amplio tema urbanístico que se rige mediante el ordenamiento de los espacios que están conformados dentro de él. También se generan estrategias de negociación en situaciones de conflicto intergrupal. (p. 82)
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Monnet (2005) realizó una investigación enfocada en la ciudad de México, en donde plantea nuevos elementos analíticos y trata temas como la relación entre el uso del espacio público, la dinámica urbana y la aparición del comercio ambulatorio. Además, define el término “ambulantaje” como El conjunto de actividades de intercambio económico (venta de bienes y prestaciones de servicios) que ocupan precaria o temporalmente un espacio de circulación abierto al público, ya sea porque la actividad está autorizada o se tolera temporalmente, ya sea
porque
la
actividad
se
pone
de
manera
informal.
(p.
37)
En conclusión, podemos afirmar que el fenómeno del ambulantaje en la ciudad de Lima, más aún en el Cercado de Lima, ha sido un tema de investigación recurrente, pues la mayoría de estas investigaciones se han realizado bajo una perspectiva social y económica. Sin embargo, no hay trabajos que relacionen directamente al ambulantaje con el espacio en donde se desarrolla, es decir, el impacto que tiene el ambulantaje en el espacio público. Es por ello que esta investigación trata de abarcar el tema del ambulantaje bajo una perspectiva arquitectónica y urbana, solucionando así el vacío intelectual. Cada trabajo dedicado a este sector de la ciudad busca entender el fenómeno del ambulantaje, más no buscar soluciones a sus problemas. Por ello, a través de este análisis, se busca determinar cómo actúa el ambulante en los diferentes espacios públicos que se encuentran en la ciudad de Lima, y de esta forma poder plantear a futuro un nuevo diseño de ciudad que integre a la actividad ambulatoria en estos espacios. 1.3 Formulación del problema 1.3.1. Pregunta de investigación 1.3.1.1. Pregunta general ● ¿Cómo se adapta el comercio ambulatorio al espacio público en la zona del Barrio Chino y Mercado Central de Lima en el 2020? 1.3.1.2. Preguntas específicas ● ¿Cuáles son los tipos de comercio ambulatorio en el espacio público del Barrio Chino y Mercado Central de Lima en el 2020? ● ¿Cómo influye la actividad del comercio ambulatorio en el espacio público del Barrio Chino y Mercado Central de Lima en el 2020? 6
● ¿Cuál es la forma de organización del comercio ambulatorio en el espacio público del Barrio Chino y Mercado Central de Lima en el 2020?
1.3.2. Objetivos 1.3.2.1. Objetivo general ● Describir la adaptación del comercio ambulatorio al espacio público en la zona del Barrio Chino y Mercado Central de Lima en el 2020. 1.3.2.2. Objetivos específicos ● Identificar los tipos de comercio ambulatorio en el espacio público del Barrio Chino y Mercado Central de Lima en el 2020. ● Identificar la influencia de la actividad ambulatoria en el espacio público del Barrio Chino y Mercado Central de Lima en el 2020. ● Identificar la forma de organización de los ambulantes en el espacio público del Barrio Chino y Mercado Central de Lima en el 2020
1.3.3. Hipótesis de investigación 1.3.3.1. Hipótesis general ● En la zona del Barrio Chino y Mercado Central de Lima en el 2020, los ambulantes se vieron obligados a romper la cuarentena y volvieron a vender sus productos en plena vía pública, sin importar que se contagien, esto debido a la falta de dinero en sus hogares y la nula atención del estado a sus peticiones o reclamos.
1.3.3.2. Hipótesis específicas ● El tipo de comercio ambulatorio en la zona del Barrio Chino y Mercado Central de Lima en el 2020 es muy diversificado, resaltando el comercio de comida, juguetería y ropa. ● El comercio ambulatorio en la zona del Barrio Chino y Mercado Central de Lima en el 2020 influye en el espacio, como reactivador urbano. ● La forma de organización del comercio ambulatorio en la zona del Barrio Chino y Mercado Central de Lima está vinculada con la producción de los comerciantes locales. 7
CAPÍTULO 2. MARCO DE REFERENCIA 2.1. Marco Histórico A pesar de los últimos esfuerzos por ordenar el comercio informal en Lima en tiempos de pandemia, esto no representa un asunto reciente, de hecho, desde hace varias décadas las calles han albergado a este tipo de vendedores de forma permanente ante el desinterés generalizado de las autoridades. Aliaga y Cosamalón hacen un recuento histórico, donde analizan el ambulantaje (comercio ambulatorio) en Lima a lo largo del tiempo. Así mismo se hace mención del reportaje de TV Perú que muestra dinámicamente el aspecto histórico del ambulantaje. Es por ello que para entender el fenómeno del ambulantaje en el Perú se planteó una periodificación que consta de cinco etapas: ● Inicios de la actividad ambulatoria en la ciudad de Lima (S.XVII – 1940) ● Periodo de mayor crecimiento de la actividad ambulatoria en la ciudad de Lima (1940 – 1980) ● Reordenamiento de la actividad ambulatoria en el centro de la ciudad de Lima (1981 – 2002) ● Los comerciantes ambulantes en el siglo XXI (2001 - 2018) ● Tiempos de pandemia (2019-2020) Esta periodificación se debe a la consideración de períodos en donde se produjeron mayores cambios en la estructura de la actividad ambulatoria en la ciudad de Lima. 2.1.1. Inicios de la actividad ambulatoria en la ciudad de Lima (S.XVII – 1940) Aliaga (2002) menciona que en un inicio los españoles y criollos empobrecidos se dedicaban a la actividad ambulatoria, luego mestizos, negros y mulatos se fueron incorporando, y a mediados del siglo XVII los indios. Así mismo, Aliaga (2002) se referencia de Isawasaki (1989 p.125), donde indica que el comercio ambulatorio se fue convirtiendo en una actividad costumbrista y el principal mercado de Lima era la Plaza Mayor, donde ahí circulaban todos los ambulantes que vendían a pie, pero también los que montaban y desmontaban diariamente sus puestos. Los tipos de ambulantes más destacados del periodo colonial fueron el mercachifle, la recaudera y el regatón.
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El mercachifle era el típico ambulante, venta por menor. La recaudera era la quien vendía sus productos en las plazas de Lima, algunas plazas que recorrían las recauderas eran la Plaza Mayor, la Plaza de la Inquisición, Santa Ana, los regatones eran los intermediarios minoristas, los que compraban para revender. En 1687, Lima fue amurallada, esto permitió un mejor control de personas y productos. El consulado de comercio y el cabildo o municipalidad, fueron las instituciones encargadas de controlar el comercio ambulatorio. Aliaga (2002) menciona también que a inicios de 1915 se comenzó a cobrar por el uso del lugar o sisa, lo cual significó un avance para reclamar el derecho de la vía pública para el comercio, basándose en el libro de De Soto (1987 p. 74). (p. 2). Si bien se sabe que desde siempre existió un conflicto entre ambulantes y autoridades, esto permitió que el ambulantaje se asentara y desarrollara en zonas de mayor tránsito en la capital, al mismo tiempo que permitió la acentuación de la población en la ciudad. Entre las décadas de 1920 y 1940, muchos edificios del Centro Histórico de Lima fueron reconstruidos, como parte del proceso de renovación urbana que se estaba realizando en el centro de la ciudad. 2.1.2. Periodo de mayor crecimiento de la actividad ambulatoria en la ciudad de Lima (1940 – 1980) Aliaga (2002) indica que en 1940 el comercio informal representaba el 38.7% de 112,100 habitantes dedicados al comercio, y en 1961 representaba el 61.0%, en 1972 el 61.4% y en 1981 el 65.5%. del total de la PEA, todo esto bajo las bases analizadas por el INEI en 1992. La migración del campo a la capital se acentuó entre los años de 1950 y 1960, y para la década de 1970 cuando el crecimiento del comercio informal ya era una realidad. Se crearon la Asociación Nacional de Vendedores Ambulantes del Perú, el Comité para la Unificación y Organización de los Vendedores Ambulantes del Perú y la Federación Departamental de Trabajadores y Vendedores Ambulantes de Lima. Producto de la crisis económica iniciada en 1976, una parte de los trabajadores que pertenecían al sistema productivo, son empujados al autoempleo y en gran parte al sistema del comercio ambulatorio en las calles. Este mismo año se registran 58,284 personas dedicadas a esta actividad, de las cuales el 56% de ellas se concentraba en el centro de la ciudad (INEI, 1977). 9
En la década de 1980 se produjo una crisis generalizada que trajo consigo una masiva migración del campo a la ciudad, en ese contexto los ambulantes abarrotaron las calles de Lima. Así mismo, surgió una variedad de “cachueleo” que permitía obtener ingresos en la calle producto del ingenio y creatividad de los ambulantes. Cosamalón (2018) los califica como “recurseos”, formas de ganarse la vida por medio de diferentes maneras, unas más arriesgadas que otras, pero que todas dejaron una huella en el escenario urbano. (p. 363) 2.1.3. Reordenamiento de la actividad ambulatoria en el centro de la ciudad de Lima (1981 – 2002) En 1981 se dispuso la reubicación de miles de ambulantes que trabajaban en las calles de Lima al campo ferial Polvos Azules, ubicado en los que hoy conocemos como Chabuca Granda. Asimismo, Cosamalón (2018) indica que durante los inicios de la década de 1980 no se distinguía fácilmente entre un mendigo, un enajenado mental o un vendedor, pues en las calles sus discursos y formas de vida eran similares. (p. 372) Aliaga (2002) basándose en el (ILD, 1986) indica que, a inicios de 1986, de un total de 90,309 ambulantes en Lima Metropolitana, 45,546 se localizaban en el centro de la ciudad, llegando a 20 mil solo en la zona histórica o el Cercado de Lima. (p. 3) En 1991, el Centro Histórico de Lima fue declarado Patrimonio de la Humanidad, y se dispuso el retiro de los ambulantes de esta zona. 1994, cuando se cumplían los 459 años de la fundación, apareció un artículo en la revista caretas que señalaba que 15000 vendedores ambulantes abarrotaban el centro de la ciudad. Producto de este enorme crecimiento, en la primera mitad de los años 90, la Municipalidad Provincial aplica la Ordenanza 002 en la cual se establecen plazos para la formalización con exoneración de impuestos para la compra de locales, y facilidades para los trámites de licencias. Esto representaba una gran oportunidad para los comerciantes de las calles, en gran mayoría informales, en poder ubicarse en locales con fines comerciales, como galerías o ferias. Estas medidas se dan primeramente en Cercado de Lima, para posteriormente replicar en otros distritos, como es el caso del conglomerado textil de Gamarra. En 1996-2002 ejerció la alcaldía de Lima don Alberto Andrade Carmona, él propuso la recuperación del Centro Histórico de Lima, encabezando así, el proyecto de reordenamiento de la ciudad en 1997.
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2.1.4. Los comerciantes ambulantes en el siglo XXI (2001 - 2018) Aunque a principios del siglo XXI la relación con las autoridades era menos conflictiva, no siempre fue de esa manera. Cosamalón (2018) enfatiza que: En las últimas décadas del siglo XX los emolienteros fueron constantemente reprimidos por el uso indebido y el mal estado de aseo en que dejaban a la vía pública. No se reconocía ningún beneficio a la bebida que ofrecían y se les incorporaba dentro de la larga lista de productos que fueron considerados dañinos para la salud pública, por la baja higiene con la cual eran elaborados y vendidos. De acuerdo con Monsalve, esto explica la estrategia de los emolienteros de remarcar constantemente su higiene y la de sus productos, lo cual les permite en muchos casos negociar el lugar de venta, otorgándoles cierta estabilidad (Monsalve, 2007). (p. 333) Así mismo, se mencionan en varios periódicos sobre la situación del Centro de Lima, de que las galerías y centros comerciales de Lima representan una bomba de tiempo, y estos temores no tardaron en hacerse realidad. Cuando en el 2001 ocurrió un incendio que afectó a más de setenta puestos del campo ferial Las Malvinas. Por ende, la Municipalidad de Lima, por medio de Elsie Guerrero, señaló que se aceleraría el proceso de formalización de los 3000 comerciantes para facilitar su reubicación. Y esto fue aprovechado también por los ambulantes de la zona. En el año 2008 se creó el Movimiento Nacional de Recicladores del Perú con el objetivo de formular una ley que regulase la actividad de los recicladores. Puesto que muchos de ellos eran atormentados por personas que discriminaban su trabajo de medio ambulatorio y de recolección. Cosamalón (2018) indica que en 2010 la venta de alimentos seguía siendo la principal actividad de las mujeres, 55% vendía alimentos preparados y 24% sin preparación (Castellanos, 2014, p. 15).
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2.1.5. Tiempos de pandemia (2019-2020) Con la información que circulaba en todo el mundo a finales del 2019 sobre la aparición y propagación de un nuevo virus. Se comenzaba a sospechar de los graves problemas que este traería al sector salud y al sector económico. Es así que el 6 de marzo del 2020 se registró el primer infectado de COVID-19 en el Perú. Lo cual como medida preventiva se realiza una cuarentena a nivel nacional, con la finalidad de disminuir la propagación del virus. Esto hizo que medios económicos formales e informales queden paralizados por un tiempo, siendo el comercio ambulatorio el más afectado. Los ambulantes buscan obtener ingresos, lo cual hace que muchos de ellos no acaten las normas impuestas de la cuarentena. Se menciona en el diario Gestión que, el gran problema que los comerciantes ambulantes tienen, se debe a las características de su trabajo, pues su fuente de ingresos se da de manera diaria mediante el comercio en el espacio público. 2.2. Marco teórico Para los fines de esta investigación, en este capítulo se van a desarrollar las categorías conceptuales de espacio público y comercio ambulatorio. Respecto a espacios públicos, se desarrollarán los criterios de tipos de actividades en el espacio público, el espacio como medio físico y la calidad que se realizan en estos espacios. En cuanto a la categoría de comercio ambulatorio, se abordará la forma de organización de los ambulantes, así como las estrategias de ubicación y apropiación en el espacio. 2.2.1. Espacio público El concepto de espacio público ha sido el tema de muchas investigaciones, tanto en el ámbito local como internacional, y que no solo ha sido desarrollado por arquitectos o urbanistas, sino también por sociólogos y antropólogos que estudian este concepto, determinando enfoques acerca de la definición del espacio público.
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Ludeña (2013) define al "espacio público" como El dominio constituido por todos los espacios de la ciudad de uso público libre e irrestricto de forma individual o colectiva, así como de uso efectivo o potencial. Se trata de espacios de propiedad pública y de gestión pública (puede ser privada también). Pueden ser espacios diseñados o no diseñados ex profeso para tal efecto, poseer un soporte material natural o artificial, así como ser formales o informales en su origen o uso. Asimismo, se trata de espacios que pueden estar ubicados en la ciudad formal, intermedia o periférica, así como estar emplazado dentro de la "mancha urbana" o los espacios periurbanos o rurales. (p. 57). Por esta razón, con respecto a la definición de Ludeña, las descripciones de los espacios públicos, son realizadas bajo una perspectiva arquitectónica y urbanística, donde lo que resalta más es el "espacio" en sí. Esta tiene diferentes tipos de formas y orígenes, como también varía de acuerdo a su ubicación respectiva. No es lo mismo referirse a un espacio público urbano como a uno que sea rural, pues las características difieren mucho, porque estas varían o se adaptan al diseño del entorno. Asimismo, Fonseca (2014) afirma: Los espacios públicos son lugares en la ciudad donde las personas ocupan y circulan de manera continua a través de su vida cotidiana. Lugares en común dentro de una sociedad, que son diseñados para distintos usos, según la necesidad o funciones para los que han sido creados. En otros casos, los espacios ya existentes toman funciones específicas según las necesidades de sus usuarios. (p. 4) Podemos rescatar del autor la idea del uso del espacio público en base a las necesidades de la sociedad y que estas funciones del espacio cambiarán dependiendo de las diferentes necesidades que se presenten. Por otro lado, Borja (1998) conceptualiza al espacio público desde un enfoque jurídico: […] un espacio sometido a una regulación específica por parte de la Administración Pública, propietaria o que posee la facultad de dominio del suelo y que garantiza su accesibilidad a todos y fija las condiciones de su utilización y de instalación de actividades. (p. 2) 13
El aparato administrativo de la ciudad destinará estos espacios para la realización actividades sociales propias de la vida urbana, ya sean como áreas de esparcimiento, de movilidad o para llevar a cabo actos comerciales. Desde el enfoque socio-cultural, Borja (1998) sostiene que el espacio público es un lugar en el que la gente se puede relacionar y sentirse identificada siendo participe de las actividades que se desarrollan en este. (pp. 2-3) De este modo, el comportamiento del usuario va ser el que determine el carácter del espacio público a través del uso que se desarrolle en este, y no por la constitución jurídica establecida. Las diferentes acepciones de espacio público no se pueden tomar de forma única y definitiva en la actualidad, tal como menciona Delgado (2011): La utilización generalizada de este concepto por parte de diseñadores, arquitectos, urbanistas y gestores desde hace no mucho más de dos a lo sumo tres décadas responde a una sobre posición de interpretaciones que hasta entonces habían existido independientemente: la del espacio público como conjunto de lugares de libre acceso y la del espacio público como ámbito en el que se desarrolla una determinada forma de vínculo social y de relación de poder. (p. 19) Además, el autor sostiene que esta idea de espacio público desde una categoría política debería encontrarse insertado en otro espacio público materializado o físico en el cual se desarrolla la vida social. Por ello el papel que cumple este espacio público materializado no solo consta de ser un escenario para la interacción, sino que estos deberían reflejar la tarea estratégica del lugar en donde los sistemas democráticos deberían lograr la verdadera naturaleza igualitaria. Entonces de todas las posturas presentadas sobre la categoría de espacio público, estamos de acuerdo con las posturas de Jordi Borja y Jessica Fonseca, porque ambos definen al espacio público como un espacio para relacionarse en el cual la función y utilidad de este cambiará dependiendo de las actividades que se presenten en el lugar.
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a) Tipos de actividades en los espacios públicos
Los tipos de actividades que se realizan en los espacios públicos ayudan a revitalizar estos espacios con una nueva variedad de actividades, sin embargo, existen otras posturas que no están de acuerdo con ello, estas se oponen a la idea de que las actividades comerciales potencien los espacios públicos. Entre estas investigaciones tenemos la de Crossa (2013) afirma que: El espacio público, se ha vuelto un lugar de negocios en el cual los sistemas de seguridad físicos se usan para relegar a las personas no deseadas o a las prácticas que ponen en riesgo estos nuevos espacios de “negocios”. Desde este punto de vista, los espacios públicos urbanos están desapareciendo, y las ciudades contemporáneas se están convirtiendo en espacios segregados y cerrados donde cada vez es más clara la separación entre lo que Svampa (2001) llama los ganadores y los perdedores. (p.41) Estos criterios difieren con respecto al derecho que tienen los comerciantes sobre los espacios públicos, sin embargo, coincidimos que los espacios públicos deben cumplir de forma primordial el de satisfacer las necesidades, pero también estamos de acuerdo en que se deben crear mecanismos para mejorar las relaciones entre los comerciantes y la sociedad, y solucionar estas barreras de desigualdad que están presentes. Estas actividades que se generan en el espacio público se clasifican según Gehl (2014) ● Actividades necesarias (obligatorias): Son las que uno hace por rutina como el transporte. No dependen de la calidad del entorno físico. ● Actividades opcionales (voluntarias): Cuando hay un deseo de usar el espacio público. Dependen de la calidad del entorno físico. ● Actividades sociales (resultantes): Cuando se generan encuentros entre personas debido a las actividades opcionales y necesarias. Esta investigación identifica las diferentes dinámicas que pueden presentarse en los espacios públicos en el momento de realizar una actividad. Esto nos servirá como base para poder evaluar el comportamiento de los vendedores en función a la diferente actividad.
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b) Espacio público como medio físico El espacio público es representado como un escenario de interacciones sociales que se da cotidianamente. Por ende, cumple funciones materiales y tangibles, pues representa un soporte físico de las actividades, donde su principal objetivo es satisfacer las necesidades urbanas colectivas que trascienden los intereses individuales. Cosamalón (2018) cita a Silva (2008, p.10), quien se refiere a un problema que se da en el espacio público, pues involucra la falla de un aspecto ideal que se busca obtener. [...] gracias a su centralidad y diseño, la confluencia de vías y el alto flujo peatonal, se convirtió en un escenario ideal para el desarrollo de un sinnúmero de oficios realizados en plena vía pública. Esto no solo agravaba su deterioro físico, sino que degradaba aún más su valor como espacio ‘decente’ de la ciudad (p. 239) El autor hace una reflexión en base a lo citado en donde expresa su punto de vista respecto al uso excesivo de un espacio público, en donde este termina siendo degradado y en consecuencia existe una degradación de la ciudad. Asimismo, Ludeña (2013) hace una categorización descriptiva de tres tipos de espacios públicos: Los espacios públicos punto-nodo: son espacios compactos, autoconcentrados, de orientación centrípeta, de forma regular o irregular y de linderos precisos o imprecisos. [...] espacios públicos como los parques metropolitanos, los parques zonales, las plazas o losas deportivas, y también los parques residenciales o patios (p. 64). Los espacios línea-flujo: son espacios de forma lineal y alargada, de orientación centrífuga unidireccional. Pueden ser espacios de forma regular o irregular, de linderos precisos o imprecisos. El rasgo es que pueden ser espacios multisectoriales y/o no poseer ningún atributo de centralidad puntual. Espacios como las Alamedas/Paseos, las calles o avenidas y las veredas. Este es el dominio particular de los espacios públicos no verdes (p. 64).
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Espacio línea-flujo / punto-nodo: son espacios de constitución morfológica de orientación mixta, es básicamente de orientación lineal. Puede funcionar como espacio predominante compacto, de forma auto concentrada, de orientación centrípeta o centrífuga. [...] espacios que funcionan como atractores de centralidad puntual o lineal. Existen algunos espacios como las propias alamedas o paseos, estaciones del Tren Eléctrico o los "recodos" que forman parte del tipo de espacios (p. 65). Estos enfoques que referencia Ludeña a los espacios públicos, describen, al espacio público, como ente físico que varía de acuerdo a las formas que ésta adquiere en un determinado lugar, pues se relaciona de acuerdo a cómo el usuario interviene en ella, puede ser solo para recorrer o para quedarse. c) La calidad del espacio público Con respecto al espacio público, en La dimensión humana en el espacio público (2017) se determina la calidad de los espacios públicos según: Relación del espacio con su entorno: Espacios públicos ubicados en lugares remotos o de difícil acceso, tienen menor éxito que espacios ubicados en lugares donde la gente los necesita. Asegurar la ubicación y acceso adecuado es fundamental para garantizar la calidad del espacio. La relación entre la calidad del espacio y la vida pública: La calidad del espacio público tiene una relación interdependiente con la vida pública. Espacios amenos y agradables atraen a las personas a ellos, al mismo tiempo la presencia y variedad de personas en el espacio contribuye a la calidad del espacio, aumentando la percepción de seguridad y creando oportunidades para la sociabilidad (p. 99). En este sentido, se expresa la relación de la calidad del espacio con la vida pública y el entorno. Además, se plantean criterios para identificar de manera sencilla si un espacio público es de calidad:
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Protección Protección del tráfico motorizado
Protección del crimen y violencia
Protección de experiencias sensoriales desagradables
Protección para peatones y ciclistas
Espacio urbano activo
Protección del sol, la lluvia, viento, y otros elementos climáticos
Acceso directo y seguro
Vigilancia pasiva
Protección del frío o el calor
Cruces seguros
Diversidad de funciones
Bajos niveles de ruido
Tráfico de baja velocidad
Iluminación adecuada y atractiva
Bajo nivel de contaminación o aromas desagradables
Tabla 1: Criterios de calidad del espacio público Fuente: Elaboración propia en base a La calidad del espacio público (2017)
Confort Oportunidades para caminar y andar en bicicleta
Oportunidades para pararse y estar
Espacio para caminar libre de Espacios para estar de pie obstáculos Pavimentos en buen estado
Oportunidades para sentarse Zonas para sentarse orientadas hacia vistas agradables, o para mirar a las personas.
Objetos para apoyarse o Variedad en el tipo de asientos, recostarse incluyendo bancos cómodos con respaldares.
Accesibilidad universal Distancias adecuadas, proximidad a otras amenidades. Oportunidades para ver
Oportunidades para hablar y escuchar
Oportunidades para jugar y hacer ejercicio
Vistas agradables
Bajos niveles de ruido
Elementos que incentiven la actividad física, ejercicio o el juego.
Pocas obstrucciones
Disposición de asientos Actividades culturales o públicos que inviten a la comerciales que animen el espacio. conversación.
Iluminación nocturna Tabla 2: Criterios de calidad del espacio público Fuente: Elaboración propia en base a La calidad del espacio público (2017)
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Placer Dimensionado a la escala humana
Oportunidades para disfrutar del clima y la naturaleza
Cualidades estéticas más experiencias sensoriales positivas
Espacio con dimensiones apropiadas para su nivel de uso cotidiano.
Orientación que permita aprovechar el sol, la sombra, brisas y otros aspectos positivos del clima.
Buen diseño, materiales y detalles.
Distancias apropiadas entre los elementos.
Árboles y vegetación apropiada para la región.
Buenas vistas, orientación apropiada.
Mobiliario y elementos arquitectónicos proporcionados a escalas adecuadas y cómodas para el cuerpo humano.
Experiencias sensoriales agradables, naturaleza, plantas.
Tabla 3: Criterios de calidad del espacio público Fuente: Elaboración propia en base a La calidad del espacio público (2017)
De esta manera según los autores se puede evaluar la forma del espacio y este debería someterse a cumplir con el confort y actividades humanas, no a la inversa. 2.2.2. Comercio ambulatorio De acuerdo con lo investigado en las fuentes bibliográficas, se considera al comercio ambulatorio como una forma de trabajo que ejercen las personas que no cuentan con un empleo seguro o cuyo sueldo actual no puede cubrir las necesidades del hogar Monnet (2005) realizó una investigación orientada en la ciudad de México, en donde propone nuevos elementos analíticos. Asimismo, conceptualiza el término “ambulantaje” como El conjunto de actividades de intercambio económico (venta de bienes y prestación de servicios) que ocupan precaria o temporalmente un espacio de circulación abierto al público, ya sea porque la actividad está autorizada o se tolera temporalmente, ya sea porque la actividad se impone de manera informal o ilegal (p. 37). Los comerciantes ambulantes se adecuan al espacio y se movilizan en este junto con sus productos; no cuentan con una infraestructura fija, pero utilizan provisionalmente la que les brinda la ciudad para para conseguir vender sus artículos. 19
En el trabajo de Aliaga (2002), se va tratar sobre las relaciones que existen entre los comerciantes ambulantes con sus clientes. En las entrevistas encontramos argumentaciones en las cuales la relación cliente o proveedor se refleja cargada con algún nivel de involucramiento emocional (p. 10). Según lo señalado, la compra va más allá de la transacción económica y tiene connotación de “confianza”, ya que se establece un vínculo de solidaridad entre el cliente y el proveedor. Según el estudio del Programa Regional de Empleo para América Latina y el Caribe (PREALC), los ambulantes dependen de las personas que transitan la calle, el precio del producto que ofrecen resulta más económico que el mismo recorrido que realizan estos comerciantes por diferentes sectores en búsqueda del cliente; resultando más beneficioso para el comprador que para el vendedor ambulante (PREALC, 2008). De acuerdo a la investigación realizada por Cosamalon (2018), con base en el trabajo de Arellano, sostiene: Los comerciantes informales incluyen técnicas de mercadotecnia, por ejemplo, estrategias de ventas específicas para cada producto, adaptación más rápida del precio a la oferta y la demanda, amplia exhibición de productos y gran movilidad en la búsqueda de clientes (p. 55). Por ello, el comercio ambulatorio ha presentado cierto grado de aceptación por el público, ya que de esta actividad los consumidores pueden servir y satisfacer parte de sus necesidades cotidianas sin invertir mucho tiempo, dinero y esfuerzo. Sin embargo, el rechazo hacia este tipo de comercio empieza en el empleo de las calles. Cosamalon (2018) señala que los ambulantes hacen uso de lugares simbólicos de la ciudad, esto genera disconformidad por parte de las autoridades y la población, ya que estos consideran que la venta callejera daña el ornato de la zona y no se estaría dando el correcto uso y funcionamiento del espacio público. Sin embargo, es en estos lugares concurridos donde resulta más ventajosa la venta ambulatoria, debido a que en ella se encuentra flujo de personas y automóviles en mayor cantidad.
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La tolerancia radica en cuán simbólico es un lugar como para permitir la venta callejera en este. Por ello, las autoridades municipales y policiales buscarán erradicar a los ambulantes de estas zonas emblemáticas Por otro lado, Rocha y Sánchez (2006) en su trabajo determinan y miden la externalidad negativa generada por el uso del espacio público, por parte del comercio ambulatorio en cuatro zonas comerciales de Bogotá; de ello concluyen que la presencia desorganizada de ventas callejeras se vería reflejada en consecuencias negativas sobre el comercio formal, a través de la congestión peatonal, el deterioro urbanístico y mayor percepción de inseguridad. Los autores sostienen que la decadencia del comercio formal se debe a que las ventas callejeras no aportan al valor agregado del producto ocasionando también inestabilidad en la economía. Entonces de todas las posturas presentadas sobre la categoría de comercio ambulatorio, estamos de acuerdo con las posturas de Jesús Cosamalón y Lisette Aliaga, porque ambos describen al ambulante como el proveedor que personaliza los vínculos sociales en el mercado con sus clientes, desarrollando estrategias de venta que le permitan acondicionarse mejor al espacio urbano, en la búsqueda de preservar de su producción. a) Forma de organización de los ambulantes
Desde este enfoque, Cosamalon (2018) señala: Los vendedores de las calles no solo han adquirido una dinámica propia de crecimiento y de generación de empleo, sino que han desarrollado canales de distribución más eficaces para la actividad productiva (p. 54). Con el pasar de las décadas, los ambulantes han desarrollado formas de planificar sus actividades, buscando maneras en que se pueda hacer más provechosa la venta. Osterling y Chávez (1979) analizan la forma de organización de los vendedores ambulantes, del Cercado de Lima, sostienen que: La primera forma de organización que aparece entre los vendedores ambulantes está estrechamente vinculada al movimiento de capital y con el uso de la fuerza de trabajo (p. 188).
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Estos vendedores ambulantes están relacionados principalmente con comerciantes artesanales, los cuales venden parte de su mercancía a través de los ambulantes reclutados. Los autores afirman que la segunda forma de organización es: Facilitar la interacción con la población consumidora. En tal sentido los vendedores ambulantes han seleccionado áreas estratégicas de la ciudad caracterizadas por las grandes afluencias de compradores potenciales (p. 191). Los ambulantes dividieron el área en zonas que están conformadas por sectores, los cuales cuentan con aproximadamente 200 ambulantes por cada 100 metros de extensión. b) Estrategias de ubicación y apropiación en el espacio
El conflicto existente acerca del comercio ambulatorio, se origina principalmente en la relación establecida entre el espacio público y las actividades realizadas en este (Cosamalon, 2018). Es así que se opta por priorizar el uso de las calles y plazas para realizar la actividad comercial, dejando de lado el prejuicio de formalidad e informalidad de la venta. Granados (1997) realiza una investigación, en donde establece una ruta de cómo evolucionaron los ambulantes del Centro de Lima. Las estrategias de estos comerciantes se centraron en apropiarse convenientemente de las calles, permaneciendo en lugares comercialmente ventajosos. Después estos vendedores recurrieron a otro tipo de maniobras Las que involucran la coalición o el enfrentamiento con el resto de actores sociales e institucionales, concurrentes en el mismo espacio urbano. Todas estas estrategias necesarias para garantizar su producción y reproducción (p. 39). Las formas de apropiación y ubicación señaladas, muestran las estrategias que ponen en juego los vendedores ambulantes, en pos de asegurar su subsistencia y hacer frente a las diversas formas de represión social presente.
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2.3. Marco metodológico EL enfoque metodológico que va a ser utilizado para el desarrollo del proyecto de investigación es de tipo cuantitativo, en la cual también utilizaremos algunos instrumentos cualitativos, en virtud que se analiza un problema no solo económico sino también social, a través de la determinación de variables que nos brindaran criterios técnicos para poder analizarlos. Asimismo, el alcance de la investigación es exploratorio (el tema ha sido estudiado desde una perspectiva social, pero no arquitectónica como la presente investigación) y descriptivo (la medición de los diferentes conceptos).
El diseño de investigación es no experimental del tipo transversal porque se tomarán datos para las mediciones en un tiempo específico, en nuestro caso será el año 2020.
2.3.1. Modalidad de Investigación a) Diseño y tipo de investigación Para la realización del proyecto de investigación se requerirá ir al lugar para identificar cómo ocurre la apropiación de los ambulantes en el espacio público. Asimismo, se considera como un trabajo de campo, de índole cuantitativa que emplea recursos cualitativos, la cual se desarrolla en la zona del Barrio Chino y Mercado Central de Lima durante el 2020. 2.3.2. Desarrollo de variables, subvariables e indicadores a) Espacio público Las posturas en las que se enfocan tanto Borja (1998) como Fonseca (2014) concuerdan al definir al espacio como un lugar de interacción social en donde el usuario es importante porque el espacio refleja su identidad, además que este debe ser planificado para cumplir con las necesidades de los ciudadanos.
En la investigación el espacio público representa el medio físico donde se desarrolla todo el comercio ambulatorio, es una variable que debe de considerarse al momento de realizar un estudio sobre este tema o involucra este concepto.
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● Tipos de actividades en el espacio público Según Gehl (2014) se mide con los siguientes indicadores → Tipos de actividades en el espacio público ◆
Actividades necesarias (obligatorias)
◆
Actividades opcionales (voluntarias)
◆
Actividades sociales (resultantes)
● Espacio público como medio físico Según Ludeña (2013) se mide con los siguientes indicadores → Tipos de espacio público ◆
Cantidad de espacios tipo Punto-nodo
◆
Cantidad de espacios tipo Línea-flujo
◆
Cantidad de espacios tipo Línea-flujo/Punto-nodo
● Calidad del espacio público Según Gehl (2017) se mide con los siguientes indicadores → Tipos de organización por calidad ◆
Protección
◆
Confort
◆
Placer
b) Comercio ambulatorio De las posturas de Cosamalón (2018) y Aliaga (2002), los autores definen al comerciante ambulante como el mercader que planifica, organiza y ejecuta maniobras de venta que le permitan acoplarse mejor al espacio público, con el fin de mantener su producción y afianzar los vínculos sociales que existen entre el vendedor ambulante y el comprador.
Esta variable se toma en cuenta por la relevancia que tiene en la investigación, ya que es una variable que el arquitecto debe considerar al momento de estudiar los desarrollos económicos en el espacio urbano. El ambulantaje funciona como un rehabilitador del espacio público.
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● Estrategias de ubicación y apropiación en el espacio Según Granados (1997) se mide con los siguientes indicadores → Tipos de comercio ambulatorio ◆
Venta de comida.
◆
Venta de artículos (juguetes, ropa, artefactos eléctricos, etc).
→ Número de comerciantes por tipo ◆
Cantidad de vendedores de comida.
◆
Cantidad de vendedores de artículos.
● Forma de organización de los ambulantes Según Osterling y Chávez (1979) se mide con el siguiente indicador → Número de ambulantes por metro cuadrado (m²)
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2.3.3. Matriz de Consistencia PREGUNTAS
OBJETIVOS
¿Cómo se Describir la adapta el adaptación del comercio comercio ambulatorio al ambulatorio al espacio espacio público en la público en la zona del Barrio zona del Barrio Chino y Chino y Mercado Mercado Central de Central de Lima en el Lima en el 2020? 2020.
¿Cuáles son los tipos de comercio ambulatorio en el Barrio Chino y el Mercado Central de Lima en el 2020?
Identificar los tipos de comercio ambulatorio en el Barrio Chino y Mercado Central de Lima en el 2020.
HIPÓTESIS
En la zona del Barrio Chino y Mercado Central de Lima en el 2020, los ambulantes se vieron obligados a romper la cuarentena y volvieron a vender sus productos en plena vía pública, sin importar que se contagien, esto debido a la falta de dinero en sus hogares y la nula atención del estado a sus peticiones o reclamos.
El tipo de comercio ambulatorio en la zona del Barrio Chino y Mercado Central de Lima en el 2020 es muy diversificado, resaltando el comercio de comida, juguetería y ropa.
VARIABLES SUBVARIABLES
INDICADORES Tipos de comercio Ambulatorio. - Venta de comida. - Venta de artículos (juguetes, ropa, artefactos eléctricos, etc)
Comercio Ambulatorio
Estrategias de ubicación y apropiación del espacio público
Número de comerciantes por tipo. - Cantidad de vendedores de comida - Cantidad de vendedores de artículos Número de ambulantes por metros cuadrados (m²)
Espacio público
Comercio Ambulatorio
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Espacio público como medio físico
Forma de organización de los ambulantes
Tipos de espacio público - Cantidad de espacios tipo Punto-nodo - Cantidad de espacios tipo Línea-flujo -Cantidad de espacios tipo Líneaflujo/punto-nodo Tipos de comercio ambulatorio - Venta de comida. - Venta de artículos (juguetes, ropa, artefactos eléctricos, etc) Número de comerciantes por tipo - Cantidad de vendedores de comida - Cantidad de vendedores de artículos
¿Cómo influye Identificar la la actividad del influencia de la comercio actividad ambulatorio en ambulatoria en el espacio el espacio público del público del Barrio Chino y Barrio Chino y Mercado Mercado Central de Central de Lima en el Lima en el 2020? 2020.
¿Cuál es la forma de organización del comercio ambulatorio en el espacio público del Barrio Chino y Mercado Central de Lima en el 2020?
Identificar la forma de organización de los ambulantes en el espacio público del Barrio Chino y Mercado Central de Lima en el 2020.
El comercio ambulatorio en la zona del Barrio Chino y Mercado Central de Lima en el 2020 influye al espacio, como reactivador urbano.
La forma de organización del comercio ambulatorio en la zona del Barrio Chino y Mercado Central de Lima está vinculada con la producción de los comerciantes locales.
Tipos de actividades en el espacio público
Tipo de organización por calidad -Protección -Confort -Placer
Espacio público
La calidad del espacio público
Tabla 4. Matriz de consistencia Fuente: Elaboración propia
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Tipos de actividades -Actividades necesarias -Actividades opcionales -Actividades sociales
Tipos de espacio público - Cantidad de espacios tipo Punto-nodo - Cantidad de espacios tipo Línea-flujo -Cantidad de espacios tipo Líneaflujo/punto-nodo
REFERENTES BIBLIOGRÁFICOS: Aliaga, L. (2002). El capital activo de los comerciantes ambulantes: un análisis cualitativo de sus redes sociales. REDES Alumnos de la Universidad del Pacífico (02 de junio del 2020). ¿El COVID-19 o la informalidad? Gestión. https://gestion.pe/blog/te-lo-cuento-facil/2020/06/el-covid-19o-la-informalidad.html/?ref=gesr Borja, J. (1998). Ciudadanía y espacio público. Revista del CLAD Reforma y Democracia Cosamalón, J. (2018). Apocalipsis a la vuelta de la esquina. Fondo Editorial PUCP Crossa, V. (2013). Defendiendo los espacios públicos del centro histórico de Coyoacán. Alteridades Delgado. M. (2011). El Espacio Público como Ideología. Los libros de la catarata Fonseca, J. (2014). La importancia y la apropiación de los espacios públicos en las ciudades. Paakat: Revista de Tecnología y Sociedad Gonzáles, M. (2010). Representaciones sociales del ambulantaje en el D.F. en comerciantes establecidos, consumidores y comerciantes en vía pública. Revista Electrónica de Psicología Iztacala Granados, M. (1997). Actores sociales de la ciudad: El caso de los vendedores ambulantes en Lima. Instituto Universitario de Estudios del Desarrollo Gehl, J. (2004). La humanización del ESPACIO URBANO. Reverté Gehl, J. (2014). Ciudades para la gente. Editorial Infinito Gehl, J. (2017). La Dimensión Humana en el Espacio Público, Recomendaciones para el Análisis y el Diseño. Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Gobierno de Chile. Jacobs, J. (1973). Muerte y vida de las grandes ciudades. Ediciones Península Lopez, E. (2012). El comercio informal en Colombia: causas y consecuencias. Revista In Vestigium Ire
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Ludeña, W. (2013). Lima y Espacios Públicos. Perfiles y estadística integrada 2010. Fondo editorial PUCP. Martel, R. (2005). Imaginarios e itinerarios en la ciudad: Construcción de identidades urbanas desde el ambulantaje. Departamento de letras UCA Monnet, J. (2005). Conceptualización del ambulantaje, de los vendedores a los clientes: un acercamiento a la metrópoli posfordista. HAL Monnet, J (2005a). Ambulantaje y metropolización: nuevas preguntas para la inclusión social. Summa de Voluntades. HAL Osterling, P. y Chávez, D. (1979). La organización de los vendedores ambulantes: El caso de Lima Metropolitana. Fondo Editorial PUCP Programa Regional del Empleo para América Latina y el Caribe - PREALC (1998). Sobrevivir en las calles. El comercio ambulante en Santiago. OIT. Rocha, R. y Sánchez, F. (2006). “Ventas callejeras y espacio público: efectos sobre el comercio de Bogotá”. Documento CEDE. TV Perú. (04 de febrero de 2020). Sucedió en el Perú: Ambulantes en Lima (03/02/2020) [Vídeo]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=r2rwXEcjqa8& t= 2020s
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