Periódico La Merced

LA MERCED Periódico del proyecto “Señalética de emergencia”

EDICIÓN ESPECIAL

RENACER DESDE LAS CENIZAS

LA CATÁSTROFE EL CIELO SE CUBRIÓ DE ROJO, LA TIERRA SE VOLVIÓ GRIS

3000 12.500

VIVIENDAS DESTRUÍDAS

El día sábado 12 de abril del presente año será recordado por siempre por los vecinos de todos los cerros porteños. Alrededor de las 16:40 se origina uno de los incendios más grandes y catastróficos de la historia en el puerto. El siniestro se habría iniciado en el sector de La Pólvora, específicamente en el fundo El Peral, expandiéndose hasta el sector del Vergel para más tarde avanzar en dirección norte logrando afectar a 12 barrios de la ciudad, incluyendo los cerros Mariposas, Monjas, La Cruz, El Litre, Las Cañas, Merced, La Virgen, Santa Elena, Ramaditas y Rocuant. El saldo final serían cerca de 3000 viviendas destruidas, 12.500 porteños y porteñas damnificados, 15 víctimas fatales y más de 500 heridos.

Frente al suceso, distintas muestras de cooperación y solidaridad se levantaron por toda la quinta región y luego por todo el país. Lo primera muestra de aquello la dieron los propios vecinos quienes se prestaron ayuda para poder rescatar algunos de los pocos enceres que se podían rescatar, o bien para poder prestar auxilio durante el proceso de evacuación. Más tarde les tocaría a los estudiantes universitarios y secundarios de la quinta región quienes sin un llamado oficial concurrieron con más ganas que implementos de seguridad a prestar ayuda en lo que fuese necesario.

Dicha muestra de solidaridad espontanea se iría cana-

PORTEÑOS DAMNIFICADOS

15

VÍCTIMAS FATALES

lizando con los días y estructurando en diversas áreas en donde se necesitaba la ayuda: retiro de escombros y limpieza del lugar, apoyo a las familias, alimentación, salud para las personas y para las mascotas que deambulaban por las calles, entre otras labores.

Con el pasar de los días y el cese del fuego, distintos elementos dieron cuenta de una necesidad puntual y quizás mínima, en comparación con todas las otras labores que se requerían. Distintas informaciones y mensajes fueron apareciendo día a día en las fachadas de los ruinas de las casas, ya sea en los restos de una pared, colgados en algún poste, en una reja que sobrevivió. El mensaje no era otro que el dar cuenta de la propiedad de la vivienda que antes existió en el terreno que ahora sólo eran escombros, es así como los vecinos comenzaban a dejar registro de la o las familias que vivían en un terreno determinado, así como también de sus datos personales y de contacto. Dicho elemento fue central para nosotros en cuanto a una oportunidad de diseño en la cual podríamos aportar ya más directamente con nuestra disciplina. Los carteles que se escribían con carbón o tiza en los muros o con algún plumón o lápiz en un cartón o alguna que otra tabla rescatada exclamaban a gritos un ¡ESTAMOS AQUÍ, ACUERDENSE DE NOSOTROS!.

MÁS TARDE LES TOCARÍA A LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS Y SECUNDARIOS DE LA QUINTA REGIÓN QUIENES SIN UN LLAMADO OFICIAL CONCURRIERON CON MÁS GANAS QUE IMPLEMENTOS DE SEGURIDAD A PRESTAR AYUDA EN LO QUE FUESE NECESARIO.

DEVOLVERLE AL CERRO SUS COLORES

EL PROYECTO

Tras la catástrofe y tras observar la necesidad “gráfica” de los vecinos del cerro Merced es que vimos una oportunidad en donde poder contribuir con un quizás diminuto grano de arena a la reconstrucción en que se debía realizar en todos los ámbitos, tanto materiales como emocionales. Es así como surgió la idea en el taller de segundo año de la carrera de Diseño Gráfico de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso de realizar un proyecto de “Señalética de Emergencia para los vecinos del cerro Merced”, el cual canalizamos a partir del Fondo “Ideas y manos para Valparaíso”, que abrió su postulación tras pasada la emergencia para que los estudiantes pudiésemos elaborar proyectos que fuesen en ayuda de los vecinos a partir de las distintas disciplinas que imparte la misma Universidad.

La idea apuntaba a responder a esa necesidad de registro por parte de los vecinos mediante un sistema de Señalética provisorio que consideraba como soporte los postes de alumbrado público al cual se adosan las superficies gráficas en las que ellos pudiesen dejar sus datos personales para identificar sus viviendas a partir de un sistema de reconocimiento de las mismas y una vinculación con los datos que permitiría poder identificar las mismas y a sus dueños o moradores. Otro elemento importante del proyecto fue la donación de matrices de aluminio de la empresa El Mercurio de Valparaíso, sobre las cuales se imprimiría el sistema de comunicación propuesto en el proyecto.

TRAS EL ROJO DE LAS LLAMAS Y EL POSTERIOR GRIS DE LAS CENIZAS HABÍA QUE VOLVER A DARLE VIDA AL BARRIO CON EL APORTE COLORIDO QUE PODÍA ENTREGARLES LA SEÑALÉTICA.

El objetivo del proyecto en un primer momento contemplaba dos áreas. Por un lado, se veía como eje central el tema de la funcionalidad del objeto gráfico, lo cual se concretizaba a partir del sistema de ubicación en el cerro y de las viviendas y sus moradores o dueños. Por otro lado, otro objetivo era el de mejorar los lazos entre los vecinos del barrio, esto principalmente por la observación de que los mismos se habrían ido descomponiendo con el tiempo y algunos vecinos ya no sabían quién vivía al frente o al lado de sus casas o unas cuadras más allá, razón por la cual la idea de insertar una pizarra en donde los vecinos pudiesen dejar sus nombres y teléfonos podría aportar en cierta medida al reconocimiento entre los vecinos y en futuro a mejorar los lazos comunitarios de los vecinos del cerro Merced. Un tercer elemento que se visualizó posteriormente estaría dado por “el regalo”, por cómo el proyecto mismo podría ser un elemento que nosotros podíamos dar en gratuidad a los vecinos para que ellos lo sintieran suyo y de esa forma tuviesen algo propio que les pudiese alegrar en alguna forma los días y el recuerdo de la catástrofe. Éste último objetivo lo canalizamos a través del color, en la medida en que tras el rojo de las llamas y el posterior gris de las cenizas había que volver a darle vida al barrio con el aporte colorido que podía entregarles la señalética.

TIEMPO DE PROPUESTAS

EVOLUCIÓN DEL OBJETO EN EL MARCO ACADÉMICO

FUIMOS CAPACES DE FUSIONAR LAS LABORES PROPIAS DE UN ESTUDIANTE CON LA ELABORACIÓN Y EL DESARROLLO DE ESTE PROYECTO, ENTENDIENDO QUE LA PARTICIPACIÓN DEL TALLER TAMBIÉN CONSTITUYE UNA OPORTUNIDAD DE ESTUDIO.

Con los objetivos más o menos claros es que cada uno de los miembros del taller comenzó a elaborar distintas propuestas las cuales se iban afinando cada vez más para poder llegar a un resultado óptimo que diera cuenta de un gesto de amabilidad y total disposición para entregar un objeto gráfico final con un resultado profesional y a la altura de nuestros “mandantes”, personas, hombres mujeres y niños que lo habían perdido todo, sus viviendas, sus ropas, sus recuerdos, sus juguetes y, en algunos casos, sus mascotas. Todo esto desarrollado en el marco académico en que se origina este proyecto, en donde fuimos capaces de fusionar las labores propias de un estudiante con la elaboración y el desarrollo de este proyecto, entendiendo que la participación del taller también constituye una oportunidad de estudio.

Durante todo el primer trimestre el proyecto se centró en nuestra preocupación primordial. De paso, fuimos tratando distintos temas al alero de las propuestas que cada uno realizaba: La fuerza de los encabezados, los vínculos que conectaban los distintos elementos, la jerarquía de los mismos, la sintaxis visual que permitía poder transformar a la señalética en una frase capaz de ser leída por cualquier lector y particularmente por los vecinos del cerro; así llegamos al fin del período académico comprendido por el primer trimestre, teniendo que cada uno hacer entre-

ga de una maqueta de señalética en escala real, que fuese el repositorio final de todo el proceso de estudio llevado a cabo.

Finalmente iniciamos el segundo trimestre con la premura de poder concretizar el proyecto. Ya pasado un buen tiempo desde el contexto de emergencia inmediata tras la catástrofe es que fuimos a observar nuevamente cómo estaban las cosas en el cerro. Lo positivo fue ver que ya esa primera etapa había terminado, las calles y las casas o terrenos ya estaban libres de escombros, y muchas familias con el apoyo de distintas instancias y organizaciones así como también del apoyo de estudiantes habían comenzado ya el proceso de reconstrucción, la cual marcaría este segundo momento. En función de ello y al alero del estudio permanente es que le dimos un nuevo giro al proyecto, es en este momento en que se incorpora el color como elemento central de un nuevo objetivo: el regalo. Así también le pudimos otorgar un sentido al objeto gráfico a partir del recuerdo de esa ayuda espontánea y desinteresada que surgió desde todos los rincones del país y también del extranjero pero sobre todo de estudiantes, trabajadores y, en definitiva de los sectores populares. Una consigna se respiraba, sólo el pueblo ayuda al pueblo, y eso precisamente se tradujo en el sentido del proyecto: la solidaridad.

PRIMERA ETAPA

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Tres elementos sirvieron de base en el desarrollo de esta primera etapa comprendida durante el primer trimestre académico del presente año. El primero se nutre puramente de la observación. Cada uno de los miembros del taller debía salir a observar la realidad, subir al cerro, compartir con la gente, recoger distintas noticias o elementos que pudieran servir de sustento y complementariedad al proyecto de señalética.

Un segundo elemento que también vino a aportar en el desarrollo de nuestras propuestas fue el estudio mismo de distintos casos referenciales que pudieran servirnos como guía y referencia a tener en cuenta a la hora de ir concretizando nuestras ideas en las maquetas. Ejemplos que tomamos fueron distintas señaléticas del mundo, la abstracción y simplificación de mapas como los del transporte subterráneo, así como también distintas concepciones y vivencias de personas en relación a sus vecinos y sus barrios, relatos recogidos de los testimonios de programas como Quiero mi barrio; otro elemento también fue la recuperación de la memoria viva de barrios como el de “La Pincoya” y el esfuerzo por retratar en sus muros su memoria, esto nos llevaría a plantear también otros elementos que podrían insertarse en el proyecto como la memoria del barrio por ejemplo, sin embargo luego se fue concretizando y se relacionó más con los

colores del mismo, los que se pudieron conservar y que dan cuenta también de la memoria del lugar y su conservación: los colores de los mosaicos de la plaza del recuerdo.

Finalmente, un tercer elemento fue el recogido a partir de la prueba en terreno. Tras ir desarrollando nuestras propuestas llegó el momento de las maquetas en escala real, las cuales debimos llevar e instalar en los postes del tendido eléctrico del cerro como si fueran el objeto definitivo. Lo siguiente era observar la reacción de los vecinos y la conversación directa con ellos para ver qué les parecía, qué pensaban, qué creían que era o para qué servía, entre otras interrogantes que nos podrían ayudar a mejorar el objeto.

Las reacciones fueron muy diversas, entre ellas estuvo presente el tema de los colores, que hasta el momento era en blanco y negro y se asociaba a un equipo de futbol; por otro lado, habían dificultades para entender los vínculos entre los elementos del objeto y, finalmente, una objeción y reticencia al hecho de poner datos personales, como el número telefónico por ejemplo, en un objeto que parecería permanente.

Lo anterior llevaría a tener que hacer una modificación sustancial en la línea que estábamos llevando a cabo, por la problemática que generaba el hecho de que quizás no pondrían sus datos personales en el objeto, cuestión que sería resuelta en la segunda etapa.

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SEGUNDA ETAPA

l Soport n de e ó i c

Una vez teniendo el diseño del objeto claro vino el cierre del proceso a partir de la construcción del

Teniendo las planchas listas, pintadas, impresas y con color, vino la última tarea, debíamos doblar las planchas para conformar 2 caras que posteriormente uniríamos con remaches a otras 2 para formar cuatro caras que iríamos a instalar más tarde en los postes del tendido eléctrico del cerro Merced. Todo el proceso no estuvo exento de complicaciones, demora en encontrar un diseño óptimo, dificultades con la técnica de impresión que experimentábamos por primera vez, dificultades con los proveedores de los autoadhesivos y finalmente complicaciones con las medidas irregulares de los postes. Sin embargo todo lo anterior pudo ser resuelto y hoy los vecinos del cerro Merced pueden contar con 15 señaléticas de emergencia instaladas en los postes de las distintas calles de la zona afectada por el incendio, de ésta forma culminamos el proceso para aportar con un grano de arena a la reconstrucción y al darle alegría mediante el color al cerro.

29 cm.

del Color n ó i ac

82 cm.

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objeto mismo. La primera faena fue la preparación del soporte, vale decir el pintado de blanco de las planchas de aluminio donadas por la empresa El Mercurio de Valparaíso. Ya con el soporte listo se imprimieron en la cortadora laser las matrices para a partir de ellas hacer la impresión de todo lo negro en los soportes, con la técnica de impresión serigráfica. Con lo anterior, sólo faltaba un elemento: La aplicación del color. Meticulosamente todos los integrantes del taller fueron mezclando los 4 colores de autoadhesivos para finalmente pegarlos en el mapa de ubicación, en la bajada y en la segunda cara del objeto.

Serigráfica n sió

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La segunda parte del proyecto comienza con el inicio del segundo trimestre académico. Los tiempos se acotaban, ya había pasado un buen tiempo desde la catástrofe, el proceso de reconstrucción ya se estaba desarrollando y nosotros necesitábamos darle buen término al proyecto prontamente. Es así como se solucionan algunas cuestiones que habían quedado pendientes desde la primera etapa del proyecto. Con respecto al objetivo funcional, se saca la ubicación de las casas en específico y se opta por una visión más general en donde se pueda plantear un mapa de ubicación tanto para los vecinos como para las personas externas al barrio y que lo visitan por algún motivo. Con respecto al objetivo de mejorar los lazos y vínculos de la comunidad barrial, se rechaza la idea anterior de tener una pizarra en donde la gente pueda poner sus datos personales, también por su propia reticencia a hacerlo, y se establece una pizarra en blanco con el título de “información vecinal”, en donde la gente pueda poner sus avisos, informaciones importantes, calendario de actividades o reuniones, etc.; para contribuir desde esta nueva forma a mejorar esos lazos y a mejorar las posibilidades de comunicación entre ellos. El objetivo del regalo se introduce a partir del color y las grafías, el sello gráfico nuestro a disposición de comenzar nuevamente a colorear el cerro. Finalmente también se agrega una identidad que es recogida de carteles del cerro y que, a nuestro parecer, refleja una identidad barrial: “Somos del Cerro Merced”.

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LA CONSTRUCCIÓN DEL PROYECTO

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