MARUJINA, MARUJINA…
LA PEQUEÑA DE MARINA
“
Marujina, chavalina, de Bárzana pasado el río, yo te ofrezco relaciones, preludio cariño mío.”"
- Marujina, chavalina en celebración familiar cuando todos nosotros no éramos ni un proyecto.-
Así empezaba el verso que le escribió uno de sus muchos admiradores. De entre todos ellos, y con el buen criterio que la caracteriza, escogió a un apuesto mozo de puro en boca y tiesos pelos y gracias a ello podemos contar esta historia.
-Guapu, ¿eh? …Ya se iba perfilando la necesidad de una hija dentista.-
Mamá, Marujina o Maruru nos dedicó a todos nosotros la mayor parte de su vida hasta que últimamente decidió compartirnos con la informática y aún así somos contactos preferentes en su libreta de direcciones. Yo tengo inmejorables recuerdos de mi infancia y adolescencia. Puedo destacar y destaco los maravillosos veraneos en Ranón que comenzaban con un larguísimo viaje casi por tierra mar y aire. El despertar de cada mañana en la casa de la escuela, ansiosos por oír el canto de los pájaros que era el augurio de un día soleado. El sol en el cielo ponía en marcha un estudiado protocolo encaminado a llegar lo antes posible a la playa. Los hijos hacíamos limpieza y compra. Estaba clara la división entre tres: uno limpiar el polvo, otro barrer o aspirar y el tercero corriendo con la bici a casa María o a Casa Piro a buscar lo que hiciera falta. Mientras tanto Mamá preparaba una riquísima tortilla de patata que sazonada con arena íbamos a comer en bocadillo. Con todo preparado embarcábamos en un resplandeciente Simca 1000 y poníamos rumbo a nuestra jornada playera, siempre rodeados de amigos, todos los que apretándose mucho fueran capaces de meterse en el coche, junto con los cubos, palas, toallas, bañadores, colchonetas… No había en aquellos tiempos ninguna normativa que restringiera el número personas ni la cantidad de cosas que podían embutirse en un coche. El día entero saliendo y entrando del agua, jugando a las cartas, al balón, con la barca o la colchoneta hinchable hasta volver derrotados a casa para bañarse en el balde de latón, cenar y salir un poco mas estirando el día todo lo que se pudiera.
- Verano azul, versión cantábrica. Chanquete estaba de vinos en Casa Piro.Si no hacía sol tampoco había mucho problema: excursiones en bici, policías y ladrones, caza de cucharapas, béisbol, cartas, canciones alrededor de una hoguera. Más tarde las romerías y verbenas de todos los alrededores. Tengo que decir que fueron años muy felices con momentos de los que nunca se olvidan donde la responsable indiscutible de que pudiéramos disfrutarlo fué Mamá, que se trasladaba con toda la prole, de junio a septiembre, a la familiar residencia de verano. Con el tiempo supimos que ella no lo pasaba tan bien como nosotros, que incluso tenía un poco de miedo sola en aquella casa, pero no por ello nos privó de lo que tanto nos gustaba. Allí recibíamos los fines de semana al Rodríguez Bonifacio que llegaba Via Zapico o con el entrañable Pedro Corrales.
-Residencia familiar de verano.-
-Bucólica imagen familiar con Felicita al fondo.Luego vinieron otros tiempos también felices, los de los noviazgos, matrimonios y nietos. Nos hicimos mayores y fuimos comprendiendo “aquellas cosas de Marujina "como la preocupación por los estudios y la pertinencia de los amigos; el oteo en la ventana cuando un hijo se retrasa; los consejos que nadie escucha y todas esas cosas de los padres que uno solo entiende cuando le llega el momento.
Podemos considerar esta fecha como el X aniversario del inicio de nuestra historia, la de los hijos y nietos y de los que están por venir. Una historia conjunta que dura ya alrededor de 50 años para la primera generación de descendientes, alrededor de 20 para la segunda y que está jalonada de muchas buenas enseñanzas y mejores recuerdos. No obstante, lo mejor puede estar aún por venir.
- Grupo familiar al completo.-
Otras imágenes para recordar:
-Jornada playera en los años 60. Nótese que el fotógrafo retrata más culos que caras.-
-Haciendo la digestión.-
-Cumpleaños.-
-En La Cuesta cuando todavía había buenas relaciones.-
-Jer贸nimo de visita con todos los que cupieran en 茅l.-
-Tertulia en Casa Encarna o todos fuimos j贸venes una vez.-
-Primera generaci贸n de descendientes.-
-Segunda generaci贸n unos cuantos a帽os despu茅s.-
-驴ARMANDO 贸 ALBERTO?-
-驴ALBERTO 贸 ARMANDO?-
Firmado por la que es desde siempre y para siempre Martita, La Nena
Marujina Patafina Del cielo cayó una rosa, mi madre la recogió, se la puso en la cabeza y ¡qué guapa quedó! Si fuera camionero te llevaría en mi camión, pero como estudié p’ ingeniero, te llevo en mi CORAZON. Por N empieza su nombre, por S ha de acabar: la madre que yo tengo NIEVES se ha de llamar Pasé por tu ventana y me tiraste una flor la próxima vez… ¡sin maceta por favor!
RAFAELÍN
DESCALABRO POÉTICO.
¿
Cuántos años, Marujina,
cumpliste los treinta y nueve? ¿No sabría ella contar o qué misterio era ese? Mira que pasaron cosas
desde entonces, al presente.
Marcharon los fíos de casa,
y vinieron de repente, la maestra, un Corsinoso y una mocina ocurrente. ¿De los nietos qué decir? que son gente competente, y aunque solo suman cuatro parece que fueran siete. Y cuarenta años pasaron desde aquellos treinta y nueve y Marujina cumplió los años correspondientes. Pues vamos a celebrarlos y a disfrutar los siguientes. ARMANDITÍN
“Mi suegra y yo. Algunas anécdotas” Desde los 17 años he vivido muchas anécdotas con la familia Noriega Fidalgo. En este breve relato os voy a contar algunas de ellas. Espero que sirvan de modesto homenaje a mi querida suegra Marujina, que siempre me ha tratado con gran mimo y cariño, y a la que espero haber devuelto ese afecto. ¡¡¡Feliz Cumpleaños!!!
Capítulo 1: Valentín Masip 4. “Olaf entra en casa.” Diecisiete años cumplidos y un castillo que conquistar. Decían que tenía ogros y dragones y mi princesa en una de las inexpugnables torres. Marujina, su madre, fue mi salvoconducto perfecto. Siempre amable y cariñosa; a pesar de mi barba espinosa. Las bandejas con ricas viandas siempre dispuestas por ella para los descansos de los períodos de estudio. Hasta que un día, qué gran alegría: encontré la palabra clave que definitivamente me abrió las puertas del castillo. ¡¡¡Había que decir Holaaaaaa!!! Nada más entrar y todo eran risas y alegrías.
Capítulo 2: “Corsinoso es adoptado. ” Un acontecimiento importante para mi definitiva inclusión en la familia fue la adopción de uno de mis regalos a La Princesa. Les gustó el oso y lo bautizaron. Desde entonces Marujina lo lavaba y peinaba para que siempre luciese limpio y bien aseado.
Foto 1. Uno de los guardianes más duros del castillo reblandecido por la suavidad de Corsinoso.
Capítulo 3: “Como circunvalar Madrid.” Uno de los viajes que llevé a cabo con Marujina fue a Torrevieja. Nos embarcamos en una de las muchas aventuras que estaban por venir. Había que rodear Madrid a lomos de mi mejor caballo, el R5… Debíamos atravesar esa tortuosa y siniestra carretera; más conocida como la M30. Boni siempre quedaba guardando el castillo y Mamarina era desconfiada con los extraños a la familia y no se fiaba demasiado de que este mozo pudiera hacer llegar sanas y salvas a su hija y nieta al destino elegido. Todo transcurrió según lo esperado aunque un “malentendido” provocó el pánico en Capitán Almeida… Tras preguntarle a Boni que tal habían llegado, él contestó… “¿Estos?.. Llevan 3 horas dando vueltas por la M30”. Y Mamarina frunciendo el ceño exclamó: “¡Pero ese tal Corsino no decía que sabía circunvalar Madrid!” A pesar del susto pasamos unas excelentes vacaciones hija, suegra, cuñao y yerno.
Foto 2. Grace Kelly y Carolina de Mónaco en Montecarlo. Podría ser perfectamente¡¡¡¡. Pues no, son Marujina y Martita en Benidorm
Foto 3. Sobremesa en el Mar Menor tras impresionante paella.
En el viaje de vuelta fue necesario repostar gasolina y aprovechar para beber un trago de agua. La gasolina la obtuvimos del moderno surtidor y el agua…(Figura 4)
Foto 4. Escena típicamente cañí con boina y botijo.
Capítulo 4: “De los flanes a las corridas.” Marujina sabedora de mi gusto por lo dulce me obsequiaba todos los jueves con unos sabrosísimos flanes de huevo. Para contrarrestar este suplemento calórico empecé a correr. “¡Cómo no vas a estar delgado con las corridas que te metes por La Fresneda!” me decía. Aquellas tardes de jueves eran fantásticas gracias a Marujina: “Corrida extenuante seguida de flan de huevo exquisito”
Capítulo 4: “Alguien tan goloso como yo.” Otro pequeño problemilla con la Familia Noriega era su poco gusto en el disfrute de los postres. Uno que es llambión por naturaleza quería ser prudente y no dar la nota siendo el único que pidiera postre en las comidas familiares. Y otra gran virtud de Marujina: le gusta lo dulce casi tanto como a mí. Menuda pareja que hacemos a la hora de devorar lo más dulce del menú.
Capítulo 5: “Los Ángeles de Charlie en Castrillo de los Polvazares. ” Esta foto me recuerda a la exitosa serie de televisión de los años 70 protagonizada por tres mujeres con carácter. Esta es una de las pocas imágenes que tenemos de las tres en misión secreta hacia Castrillo de los Polvazares. Objetivo: descifrar el código secreto para la preparación del cocido maragato.
Foto 5. Marujina, Adoración y Socorrín en Castrillo de los Polvazares. Podría ser perfectamente, pues no… Son Jaclyn Smith, Farrah Fawcett y Kate Jackson perfectamente camufladas.
Firmado por Corsinoso “El goloso”
“Miles de kilómetros, un
único destino.
Una vez aparecí con Rafa por Valentín Masip nº2 en Oviedo, y me abrió la puerta una señora a la que nada más mirar a los ojos a través de sus gafas sentí que no iba a ser prejuzgada ni analizada ... me sentí tranquila y desde el primer momento me mostró su cariño y amabilidad.
En nuestra primera etapa no hubo mucha relación porque no estábamos aquí pero Zaragoza fue nuestro inicio.... pasamos muchas horas juntas, hablando de todo un poco, de paseo, tomando café, de compritas tan ricamente. Y sobre todo visitando a la Virgen de Pilar, ¡que algún que otro milagro hizo!
También hemos veraneado juntas en La Manga haciendo el muerto en el Mar Menor y comiéndonos unas paellas bien buenas.
“Haciendo el muerto en el Mar Menor”
Valencia fue un punto de inflexión ya que vino Boni y no os penséis:¡ La cosa mejoró notablemente! Visitamos la Ciudad de las Artes y las Ciencias, dimos un paseo en barca por la Albúfera y como no...¡Alguna que otra paella cayó!
Lo que más recuerdo de Valencia cuando estuvo Maru, es lo bien que estaba el jardín, acabamos con todos los caracoles y demás limacos de la urbanización y hasta plantamos tulipanes que por supuesto salieron…
“Marujina afanada en dejar bien guapo el jardín.”
Pero para mí el viaje más significativo fue el de Roma, lo pasamos genial aunque agotador, ¡¡¡A todos nos dolían los pies!!! Pero no importaba, porque había mucho que ver y teníamos un guía excepcional que nos hizo un tour imborrable..
Para terminar, y haciendo un pequeĂąo recorrido en mi cabeza y en mis recuerdos con Maru, sĂłlo tengo buenas sensaciones, mucho agradecimiento y kilos y kilos de cariĂąo.
ยกMUCHAS FELICIDADES MARU!
Manoli.
-¥Mi madre ta perdiendo´l tinu nesto de tejer chaquetos!
Tu padre se desespera, por más que intenta una y otra vez sacar a flote esas manos pequeñas y regordetas, tú te revuelves, iñas y pataleas.
Yo os miro. Os miro y comprendo que lo más fácil, lo más socorrido para justificar esa desproporción de brazos y mangas, es acudir a los consabidos despistes de tu güela Marujina.
Termino de programar la estufa de queroseno en este pasillo siberiano de Pillarno y me acerco a cogerte en brazos, relevando a tu padre en la tarea de cuidarte. Mientras te acuno tratando de calmarte, te susurro al oído la nana de este desastre:
“Hace más de seis años, en la tarde del 5 de febrero del 87, yo volví de La Mata con una noticia emocionante. En la farmacia de Grao acababan de darme el positivo más positivo que me hubiera dado nadie.
Cuando a las 8 de la tarde entramos en Valentín Masip, yo trataba de protegerme, no quería que nadie volviera a desilusionarme. Marujina se sorprendió con la visita, estaba sola y no esperaba a nadie. Escuchó la noticia y sonrió, gestionando el silencio como solo ella sabe. Se levantó y después de achucharnos, me entregó este chaqueto que sacó del armario.
Era rosa, brillante, con sus hojas al cuello, con su gorro y sus calzos. Al sentir en mis dedos la suavidad del tramado, recuperé la alegría y elevé mi ilusión al enésimo grado. “ Te deposito dormidina en el moisés y voy a explicarle a tu padre que Marujina tejió este chaqueto hace más de seis años, después lo repitió en azul, yo quería que fuera el primero que pusiera tu hermano.
Todo el ajuar, tanto de él como tuyo, lleva las mismas medidas y está hecho por las mismas manos.
No son largas las mangas, es que son cortos tus brazos. Y ahora duerme tranquila, sue単a con sue単os guapos, que tu abuela los teje. Teje sue単os cortos y largos.
“Mi abuela Marujina” Por Alberto y Cristina Rey Noriega
En la siguiente obra literaria queremos relatar algunos de los buenos recuerdos y anécdotas más destacadas que hemos vivido con nuestra abuelita. Espero que no tengáis en cuenta la calidad de los versos ya que no es un campo que dominemos mucho.
MARUJINA Hoy cumple años nuestra güela, su nombre es Maruja y por mucho que diga Sabina, no es ninguna bruja.
Nos invita a comer todos los días, nos pone desde jamón hasta judías. Aunque lo que aporta más elegancia son sus patatas a la importancia.
Todos los jueves venía a veces, a pasar todo el día y cuando papá y mamá se iban, se quedaba hasta que volvían.
Cuando marcharon a Sevilla*, trajo pijama y redecilla. Abrimos la cama tranquilamente, sin sospechar la tragedia inminente. Mientras dormíamos, ¡Yo no se porqué carajo! la cama se vino abajo.
Con nosotros es una dama, y ofrece desde litera a sofá cama. La casa siempre está impoluta, y procura comer mucha fruta.
Hace la compra por la mañana ¡Recuerdo cuando nos hacía jerseys de lana! Pero no nos desviemos, una gran anécdota tenemos:
Las medias le faltaban se dio cuenta un día, entonces fue corriendo a la mercería. No le valió correr como una galgo, ya que las medias pertenecían a
nescafé, lechuga y algo.
En definitiva Marujina cumple 80 aunque no los aparenta. Te dedican este poema tu nieta Cristinina que desde que marchó a Madrid no para quietina y tu nieto Albertín que durante esta lectura habrá dao más de un saltiquín!
*La ciudad de Sevilla nombrada en el texto que precede se extrapola a otro lugar al que fueron realmente que no recordamos y sobre todo porque tenía que rimar con redecilla (imprescindible en un relato de Marujina)”.
Estamos pensando en presentarla al concurso nacional de poesía junto con el ya famoso poema escrito por Alberto Rey: “Mi abuelo Bonifacio”.
SONETO Ruxilo, tricotar, xingar la pata Bárbara, espelurciada, célebre, “sufrida” Fragante , azorronadona, entregada, Lectora ávida, inventora de cuentos.
No hallar fuera del catre centro y reposo, Mostrarse hospitalaria, amarmolecida, “parece que hoy algo mejor” Enoxada, “como una rosa”, amable, “con unas hambres terribles”, encabronada, piadosa.
Comer kilos de avena para ver si acude al baño Tomar cortisona por licor suave Olvidar el monedero, traer vacío el carro.
Creer que familia y media, en un Simca 1000 cabe; Dar la vida y el alma a un homón huraño, ¡Esta es Marujina! , quien la conoce lo sabe…
“Las Tortillas del deleite” ¿Por qué será que siempre encuentras los ingredientes adecuados para hacer la tortilla más rica del mundo? ¿Será el amor con que la preparas? ¿Será el empeño que pones en que todos quedemos satisfechos? O… ¿Será quizás el afán con el que pelas las patatas, las fríes junto al huevo y la dejas el tiempo justo al fuego ,sin que quede demasiado hecha ni demasiado cruda ? Sinceramente, no lo sé y me temo que no llegaré a saberlo nunca. Posiblemente nadie descubra el verdadero secreto de “Las Tortillas de Marujina”.
“Sabelina, enseñada por Marujina ejerce de camarera en uno de los encuentros familiares.”
“Los comensales (como se aprecia) disfrutan de la cena preparada por Marujina.”
“Los comensales (como se aprecia), disfrutan de la cena preparada, las tortillas como era de esperar ya habían pasado a mejor vida.” Sin conocer la receta exacta, el ingrediente secreto, me atrevo a compararlo con tu vida. Estoy completamente segura de que ese afán con el que pelas y luego fríes las patatas, es el mismo que has empleado toda tu vida en hacer felices a cuantas personas han pasado por ella. Es el mismo empeño que pones en educarnos y hacernos mejores, en demostrarnos tu cariño a nosotros, tu familia. Consigues siempre calcular, con el reloj de tu corazón, el tiempo exacto que debes emplear en cada persona que se pone en tu camino, en función de lo que necesite; sin excederte nunca, sin quedarte tampoco corta. Consiguiendo que allá donde vayamos nos acompañen tus buenos consejos: “siempre se debe tener un porqué* en esta vida “. “ Yo si lo hago solo para mí me da pereza…. pero si es para vosotros no me cuesta nada”. Dándonos con ellos una explicación didáctica de que a veces conviene más mirar por los demás que por nosotros mismos, y dejándonos muy claro lo mucho que nos quieres. .Además de tus sabios consejos, las sabrosas tortillas, (o lo que toque degustar ese día), suelen venir acompañadas de historias muy sustanciosas: amores y desamores en la familia; Armando (padre) y su mamitis aguda; mi pasión por la literatura ya desde tiempos remotos y el peculiar modo de leer en
mis comienzos. Anécdotas varias de la niñez y/o adolescencia de los integrantes de la familia… ¡Cada día consigues sorprendernos con algo nuevo!
“Momento de reflexión y charla”
Del mismo modo que no importa el día en que comamos una de tus tortillas, tampoco importa el momento en el que aparecemos por Valentín Masip nº 2. Tenemos la certeza, de que una vez subidos los dos pisos a la carrera, encontraremos a Maujina en el marco de la puerta, con una gran sonrisa y los brazos abiertos para achucharnos. Quizás algún día logre descubrir el secreto de tus tortillas, puede que esté escondido en la letra de aquella retahíla que yo escuchaba sentada en tu cuello y tú, con voz calmada y gran paciencia recitabas…
“Aceitera,
Vinagrera, Casco real.
Amagar, amagar y no dar. Dar sin reír. Echar un pellizquín en el culo y Echar a volar, a volar como un pajarín”
El misterio de tus tortillas no me quita el sueño. No tengo la receta, tengo algo mejor, mucho más valioso: te tengo a ti. Para que mientras me preparas una tortilla exquisita, me cuentes una de esas historias que tanto me gustan, me desveles algún secreto, me hagas conocedora de uno de tus sabios consejos o simplemente te acerques a darme un besín.
“Entrega del 1º regalo de Reyes, día del año que más presta a Marujina.”
“Se procede a examinar con detenimiento el regalo.”
“Plana familiar al completo en una de las celebraciones más destacadas de los últimos años.”
*Marujina nos hace siempre tener muy presente la importancia de tener un “porqué” en la vida, refiriéndose a un sustento o sueldo para no depender de nadie Yo, a veces, me he parado a pensar en el significado metafórico del término porqué y he llegado a la siguiente conclusión: porqué=proyecto de vida.
Firmado por Sabelina o Sabelona, según. .
MUCHAS FELICIDADES POR LLEGAR TAN LEJOS.
UN BESO MUY FUERTE DE LOS AUTORES:
ÁVILA, 26 DE AGOSTO DE 2012