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El país de las maravillas
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NA DE LAS COSAS favoritas que hago cuando estoy aburrido es ponerme a mirar fotos de casas bonitas, e imaginarme cómo sería ser el dueño de una de ellas. Tengo una cantidad de sitios en la Red y periódicos gratuitos de propiedades que me gusta mirar. Algunas de las casas que se pueden ver son simplemente increíbles. Una propiedad que vi en Italia se llamaba Castel/o Scotti. Era un inmenso castillo, con jardines, torres, almenas, y unas chimeneas tan grandes que podrías introducirte en una de ellas caminando, sin tener que agacharte. Claro, el precio es tan alto que ni siquiera lo mencionan. Si estás seriamente pensando en comprarlo, tienes que llamar por teléfono y preguntar cuánto cuesta. Así que quizás debiéramos pensar en algo un poco más módico. Por unos escasos ciento diez millones de dólares, puedes comprar una hacienda llamada Rancho El Cojo, ubicada en la costa, cerca de la bella ciudad de Sama Bárbara, California. Tiene más de catorce kilómetros de costas y playas, lindas colinas verdes, cerros y lugares para cabalgar con toda una manada de caballos, si te diera la gana de hacer eso. En ese rancho podrían vivir cómodamente todos los amigos que hayas tenido, además de toda tu 2
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El país de las maravillas
familia. Pero, quizás este tipo de haciendas no esté conforme con tu estilo; quizás quieras algo más aislado. Por la exigua suma de setenta y cinco millones de dólares, puedes ser dueño de tu propia isla tropical en Fiyi. Sí, has oído bien: tu propia isla. Totalmente discreta, privada y completa con sus propias playas de arenas blancas. Las aguas que la rodean son azules, transparentes como el cristal. Hay selvas, flores, y probablemente más diversión de lo conveniente para tu salud. En este mundo hay muchos lugares interesantes donde el ser humano puede vivir. Cabañas con suficiente tierra como para fundar tu propio país, castillos capaces de poner celoso al rey Arturo, y mansiones con piscinas interiores, canchas de tenis, teatros privados, y más baños de los que una persona podría imaginarse usar, aun después de comer en Taco Bel! tarde de la noche. Sin embargo, hay otro lugar en el cual podremos vivir, que deja todas estas opciones perdidas en el polvo. Ningún hogar terrenal puede compararse con el que Dios mismo construirá. Se trata de algo literalmente fuera de este mundo, nada menos que una tierra nueva.
El mejor de los lugares «Después vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra habían dejado de existir, y también el mar, Vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, de la presencia de Dios. Estaba arreglada como una novia vestida para su prometido» (Apocalipsis 21: 1, 2). Tal como una persona que entrega su automó,il viejo en la agencia y se lleva uno nuevo, o como la casa vieja que se demuele para construir otra en su lugar, así Dios demolerá este planeta por la acción
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28 CREENCIAS PARA JÓVENES
purificadora del fuego; y creará en su lugar un hogar completamente nuevo para sus seguidores. Pero eso no estodo. Mientras escribo este libro, mi esposa y yo alquilamos un departamento,. por el tiempo que demoremos en obtener nuestros diplomas de maestría. Es un lindoh1gar;que tiene todo lo que necesitamos, ihclusS) uri.,excelerite. dueño, o en nuestro caso, dueña. Se llama Virginia. En cuanto se presenta algún problema, como.una1lave que gotea, un inodoro que se tapa, o daños en eltecho, simplemente la llamamos, y ella.manda alguien que anegle la dificultad sin cargo extra. La apreciamos muchísimo,. pero debo admitir que, como todo dueño •..4-,:•·11;:,J depropiedades, tiene ciertas limitaciones . ·'''"'i''J Meexplico. Aunque.yo fuera dueño de un '. . ,. ,_castillo., una isla o una hacienda del tamaflo de ' · ·· ·· ,. fa. China, no por eso dejaria de correr peli·. C\ grns o tener problemas personales. Pod1ia · caerme. escaleras abajo, pelearme con mi esposa o ahogarme en mi propia piscina. Aunque viva en una mansión recién terminada, sigo teniendo el potencial de pecar y hacer algo estúpido. Podría mentir, tragar gasolina, o pegarme fuego por accidente. ¿Puede evitar eso un dueno de propiedad? ¿Y qué diremos de las barbarida_des que los demás me pueden hacer? Mi esposa podría darme un punetazo en la cara, alguien podría asaltarme, o algún conductor ebrio podría ir a parar con su vehículo a la sala de mi casa. No importa cuán buena sea mi morada, o cuán eficiente sea el dueflo de la propiedad, ninguno de ellos tiene el poder de eliminar el pecado de este mundo, que . escapaz de causar tantos problemas. Sin embargo,
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El país de las maravillas Dios ha prometido que el hogar que hará pa,ra nosotros en la tierra nueva, tendrá un dueño perfecto, el Señor de toda la tierra. « Y oí una fuerte voz que venía del trono, y que decía: "Dios vive ahora entre los hombres. Vivirá con ellos, y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Secará todas las lágrimas de ellos, y ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento, ni dolor; porque todo lo que antes existía ha dejado de existir". El que estaba sentado en el trono dijo: "Yo hago nuevas todas las cosas". Y también dijo: "Escribe, porque estas palabras son verdaderas y dignas de confianza"» (Apocalipsis 21: 3-5). Dios ha prometido venir a vivir jnnto con sus hijos. Nuestra morada será con el Creador del nniverso.
Es un dueño de propiedad tan bueno que no solo nos garantiza que todo será hecho nuevo, sino que todo el pecado, el dolor y el sufrimiento serán eliminados. Ha reparado tan bien todas las cosas, que nunca volverán a echarse a perder.
Nuestro hogar será perfecto; ---' No habrá más odio; salo amor. No habrá más incredulidad; solo adoración y esperanza. Tampoco habrá más pecado; _ solo salvación y seguridad. Estoy desesperado esperando que llegue el .momento de trasladamos a nuestro nuevo hogar, nuestro mundo nuevo. Será un planeta entero //€no · de prpmesas y posibilidades, y sin sufrimiento. Esa es una morada más digna de admirar que ·cualquier habitación humana en el mundo.actual.
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