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¿Con hilo o grapa?

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La Gaceta

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Hoy en día existen varias maneras de encuadernar los productos impresos, y la elección de una de ellas vendrá determinado por la calidad que se desee dar al resultado final.

Se llama encuadernación a la acción de coser o pegar varios pliegos o cuadernos de texto y ponerles cubiertas, uniéndolos permanente y ordenadamente. El objetivo de la encuadernación es el de conservar el libro, facilitar su manejo y realzar su presentación. La encuadernación de los libros no empieza a utilizarse hasta la época romana con la invención de los códices pero ya en los volúmenes egipcios y greco-romanos se adoptó cierta encuadernación de forma rudimentaria que consistía en un envoltorio de piel sobre el rollo de papiro o de pergamino, y que iba ligado al mismo con tiras o correas. La verdadera encuadernación no pudo tener lugar hasta que se inventaron los códices de pergamino. inicalmente se formaban las cubiertas del códice con piel más gruesa sobre tablitas de madera, y desde el siglo XV empieza el lujo en la encuadernación, con labores de orfebrería en las tapas.

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Hoy en día existen varias maneras de encuadernar los productos impresos, y la elección de una de ellas vendrá determinado por la calidad que se desee dar al producto impreso, el fin al que va destinad (no es lo mismo la encuadernación para un documento interno de una empresa que la encuadernación de un libro de arte), o simplemente del presupuesto que se disponga para el proyecto.

Una de las formas más simples de encuadernación es la que se realiza con espiral de alambre o de plástico y la encuadernación en Wire-O, que es la típica encuadernación de apuntes, informes internos de empresas, manuales y otro tipo de impresos de similares características. Este tipo de encuadernación resulta relativamente barato con respecto a otras encuadernaciones, y se encuaderna a partir de hojas sueltas, alzadas y perforadas por el lomo con el resultado de unos pequeños agujeros por donde se coloca la espiral de alambre con el fin de unir las hojas. Las cubiertas son de plástico, y pueden ser duras o flexibles. La parte negativa de este tipo de acabado, es la dificultad en trabajos de mucho grosor, y que no da estabilidad suficiente al impreso, por lo que puede existir riesgo de deterioro.

Otra manera de encuadernación es el de cosido con grapas y se realiza grapando todo el lateral del papel o en una esquina, recibiendo el nombre de cosido con grapas lateral, o bien grapando cuadernillo a lo largo de lomo, con el nombre de cosido en caballete. El primer cosido es una forma muy simple para unir hojas y simplemente es usado para informes de empresas, mientras que el cosido en caballete es ideal para impresos o publicaciones de pocas hojas, ya que no es recomendable superar las 100 páginas. El grapado es realizado por máquinas que en el caso del cosido lateral, realizan el grapado antes de la salida del papel

La manera más tradicional de unir los cuadernillos de un producto impreso es el cosido con hilo, en la que después de alzar los cuadernillos correctamente formados y plegados, se cosen por el lomo para formar la tripa, cosiendo primero cada una de las hojas de los cuadernillos, y estos cosidos unos a otros. Cuando se encuadernan impresos en tapa blanda el lomo se suele encolar a las cubiertas y se guillotina, mientras que las encuadernaciones en cartoné unicamente se encola el lomo y se realizan los cortes antes de incorporar las cubiertas.

Para cubrir el cuerpo del libro se utilizan cubiertas o tapas, en encuadernación rústica o en tapa blanda u encuadernación en cartoné o en tapa dura. El primer caso tiene una cubierta flexible y es la más simple de vestir el libro y consiste en una cubierta de cartulina que se pega directamente al lomo de los cuadernillos que, en algunos casos han sido fresados y guillotinados a ras de las tripas, formando hojas sueltas. También se realizan libros en rústica con los cuadernillos cosidos, sin cortar. La tapa dura es la forma más eficaz de cubrir un libro, y consiste en cubrir el libro con dos superficies planas y duras que no se pegan directamente al lomo de los cuadernillos, si no que se unen al bloque de cuadernillos mediante otros elementos auxiliares. Estas superficies son recubiertas con un material blando, la encuadernación en tapa puede tener el lomo recto o curvo y acaba en cejas. La encuadernación en tapa dura se utiliza para encuadernar, libros de arte, enciclopedias, atlas, diccionarios y cualquier libro, como las novelas en edición de lujo

Fuentes de referencia: Artes gráficas para todos | artesgraficasparatodos.wordpress.com

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