SUEﾃ前 DE UNA NOCHE DE INVIERNO por Krugos
Ricardo Winkelmann E-mail: ********@*******.com Guiﾃｳn para 12 pﾃ｡ginas 29 de abril de 2013 Revisado: 04 de mayo de 2013
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LOGLINE Pequeñas criaturas de la noche han cometido el error de despertar a un gigantesco y tenebroso monstruo, quedará en manos de dos chiquillas hacerle frente. PÁGINA 1 (4 viñetas) VIÑETA 1 Una viñeta grande, todo el ancho de la página, para establecer el lugar y poner los créditos. Una pálida tarde de invierno. Exterior de una casa de dos plantas. Al frente, delimitado por rejas ornamentadas sobre un muro de pocos centímetros, hay un patio coronado por un árbol seco y tenebroso, con ramas que se extienden como brazos amenazantes. Cerca del árbol, arrimado a la pared, hay un banco de madera. El piso del patio y otras superficies están cubiertos de nieve. Ana, una mujer entrada en sus 30, camina cabizbaja hacia la casa. A pesar de su grueso abrigo, va con los brazos cruzados para resguardarse del frío. Su bolso y sus cabellos son tirados hacia atrás por una brisa helada. VIÑETA 2 Ana saca las llaves de su bolso, ya cerca de la puerta. Mira hacia el árbol de reojo, con incomodidad, frunciendo el entrecejo. VIÑETA 3 En el interior de la casa, Ana cena sentada en el sofá frente al televisor. Se le ve aburrida. Ya es de noche y la sala está débilmente iluminada por la TV. Al fondo notamos una chimenea apagada (no estoy seguro si la llaman así en tu país, en Wikipedia sale como hogar, hoguera, fogón o anafre), sin leña. Esto es importante para la página final. VIÑETA 4 Ana duerme en su habitación.
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PÁGINA 2 (9 viñetas) VIÑETA 1 Desde el interior de la habitación enfocamos la ventana, está enmarcada por cortinas que reposan tranquilas. Siris, una pequeña niña, no más grande que un ratón y con ligeros rasgos siniestros (como dientes y dedos puntiagudos), observa desde afuera, apoyada contra el vidrio. Tiene la cabeza inclinada, como tramando algo, sonríe con picardía. VIÑETA 2 La misma toma, pero ahora la ventana está parcialmente abierta y no vemos a Siris. Las cortinas reaccionan a una suave brisa que se ha colado a la habitación. VIÑETA 3 Siris casi termina de escalar la cama, sostiene una daga. Frente a ella está la cabeza de Ana, quien duerme de costado. Hasta ahora queremos hacer pensar al lector que Siris trae malas intenciones. VIÑETA 4 Usando la daga, Siris traza la forma de una puerta sobre la frente de Ana, lleva el rectángulo a medio terminar. Las líneas trazadas brillan doradas e intensas cuanto más cerca de la daga, y partiendo de allí empiezan a oscurecerse gradualmente, como si se enfriaran. El punto en que la daga toca la piel arroja chispas. VIÑETA 5 Concluida la puerta, las líneas ya sin brillar, Siris llama golpeando con los nudillos. VIÑETA 6 La puerta medio abierta. Se asoma con timidez el rostro de Anita, una diminuta versión de Ana (del mismo tamaño que Siris) rejuvenecida hasta la niñez. VIÑETA 7 Como la anterior, pero ahora Anita ha reconocido a su amiga y tiene
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la boca y los ojos bien abiertos, sonríe de felicidad. VIÑETA 8 Anita y Siris se abrazan felices. VIÑETA 9 Las niñas salen por la ventana. PÁGINA 3 (8 viñetas) VIÑETA 1 En el exterior, las niñas descienden por la edificación hacia el patio. No muy alto, Siris ha brincado de una saliente y va cayendo, mientras Anita, de pie en la saliente, contempla nerviosa la distancia que la separa del suelo. VIÑETA 2 Anita ha caído sentada sobre la nieve, se soba la cabeza riendo, mirando a Siris. A su lado, de pie, Siris la señala y se ríe con ella. A un lado vemos parcialmente el banco de madera. VIÑETA 3 Cerca, a los pies del árbol, un grupo de cuatro seres similares a Siris voltean curiosos para ver de dónde provienen las risas. Rodean un encendedor Zippo enterrado a medias en la nieve y que hace de fogata. Aunque no parecen adultos del todo, son mayores que las niñas. Se trata de dos parejas, las dos mujeres tienen alas como de mariposas. Los cuatro podrían tener ciertos rasgos únicos, quizás uno tiene una cola o pequeños cuernos, o cualquier otra cosa que se te ocurra. Una de las parejas cabalga un sapo grande, junto a ellos hay una rata, con una silla en el lomo, que pertenece a la otra pareja. Todos tienen un instrumento musical: un violín, un acordeón, una flauta de pan, y una mandolina. En esta viñeta los instrumentos podrían estar atados a las sillas de la rata y el sapo; la flauta podría colgar de un personaje como un collar. Al fondo las niñas vienen corriendo contentas hacia el campamento;
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Siris corre adelante, tirando de Anita con una mano. VIÑETA 4 Siris le hace un gesto al grupo, imitando tocar un violín, invitándolos a tocar sus instrumentos. Tras ella, Anita observa con timidez. VIÑETA 5 Las niñas aplauden sentadas en la nieve mientras el cuarteto toca los instrumentos, algunas notas musicales salen de cada uno. La joven que cabalgaba el sapo se ha bajado, pero su compañero sigue montado en la silla. VIÑETA 6 Enfocamos el rostro siniestro del árbol, se acaba de despertar y tiene los ojos bien abiertos; mira hacia abajo queriendo averiguar lo que ocurre. Notas musicales suben hasta él VIÑETA 7 Todos observan asustados cómo el árbol levanta una pierna, dividiéndose en dos extremidades lo bajo de su tronco. La acción hace saltar nieve y tierra, cuelgan raíces del pie y se desprende tierra de ellas. VIÑETA 8 El enorme pie aplasta con fuerzas el campamento, sepultando el Zippo y haciendo saltar nieve. Todos escapan de un salto en diversas direcciones, el sapo con su jinete, la rata sola, las dos jóvenes volando y una de ellas sostiene a su compañero en pleno vuelo por ambas manos. Las dos niñas se han quedado sentadas donde estaban, se abrazan y tiemblan de miedo. El pie del árbol las ha errado por poco. PÁGINA 4 (7 viñetas) VIÑETA 1 El sapo y su jinete se esconden nerviosos tras una pata del banco de madera, asoman sus cabezas para espiar al árbol.
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VIÑETA 2 La joven que escapó sola observa nerviosa a la cámara (al árbol), vuela batiendo las alas pero sin moverse del sitio en el que se encuentra. VIÑETA 3 La joven que escapó cargando a su compañero, se lo ha llevado hasta el tejado. Ambos se asoman desde la canal para el agua. VIÑETA 4 Siris echa a correr tirando de la mano de Anita que todavía sigue sentada. VIÑETA 5 El árbol toma impulso echando hacia atrás el brazo para golpear con el puño. VIÑETA 6 El árbol golpea el suelo (sólo vemos su mano), levantando nieve y tierra. Las niñas, a las que ha errado por poco, vuelan como impulsadas por una onda expansiva. VIÑETA 7 Siris ayuda a Anita a levantarse. Están junto al pequeño muro que sostiene las rejas del patio. Al fondo vemos al árbol de rodillas, con el puño todavía enterrado en la nieve, mira disgustado hacia las niñas. Diminuta, vemos la silueta de la joven alada (la que estaba sola) que vuela en dirección al árbol para ayudar a las niñas. PÁGINA 5 (6 viñetas) VIÑETA 1 El árbol trata de sacudirse con la mano a la joven voladora, ésta vuela cerca de su rostro para distraerlo.
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VIÑETA 2 Siris ayuda a Anita a trepar el muro, entrelazando sus manos para que Anita pueda apoyarse en ellas. VIÑETA 3 La joven voladora se estrella contra un montículo de nieve tras haber sido disparada como una bala al ser golpeada por el árbol. Representamos el impacto y la trayectoria con líneas cinéticas. VIÑETA 4 El árbol voltea furioso hacia las niñas (hacia la cámara). VIÑETA 5 Sobre el muro, de pie entre las rejas, Anita tira de la mano de Siris para que ésta pueda subir también. VIÑETA 6 En el montículo de nieve ha quedado un agujero con la silueta de la joven voladora, ésta hace un esfuerzo por salirse. Vemos líneas o estrellas girando en su cabeza para indicar que está mareada del golpe. Un fino hilo de sangre corre por su frente. PÁGINA 6 (4 viñetas) VIÑETA 1 Las niñas corren por la calle, dejando atrás la casa. Al fondo el árbol pasa por sobre la reja de un brinco. VIÑETA 2 A un lado de la calle hay una pendiente nevada, Siris brinca desde la calle hacia la pendiente y Anita corre atrás con intenciones de hacer lo mismo. Tras ellas, el árbol, en plena persecución, pisa y destroza un automóvil aparcado. VIÑETA 3 La pendiente junto a la calle desemboca en un río congelado. Las niñas
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se deslizan velozmente por el río; Siris adelante, acostada boca abajo, seguida por Anita que va apoyada en el trasero y los pies. Vemos las huellas que han dejado al deslizarse por la pendiente y líneas cinéticas dibujando su trayectoria. Anita grita algo a su amiga, con una mano cerca de la boca en el gesto que se usa para amplificar un grito. Su otra mano apunta hacia una señalización que han dejado atrás a la orilla del río: Un poste con un triángulo amarillo en el que hay un diseño muy pequeño para distinguir en esta viñeta. VIÑETA 4 Una viñeta pequeña, podría incluso estar dentro de la anterior. Vemos de cerca la señal de advertencia: un triángulo amarillo con borde negro, ilustrado con una figura humanoide muy simple que se hunde entre un suelo agrietado, representando hielo frágil. PÁGINA 7 (9 viñetas) VIÑETA 1 Siris se pone de pie en medio del río congelado, Anita se acerca a ella pisando con cuidado. A sus espaldas, el árbol baja torpemente por la pendiente hacia el río. VIÑETA 2 Las niñas voltean hacia la cámara (hacia el árbol), reaccionan con pánico. VIÑETA 3 El árbol corre hacia la cámara. VIÑETA 4 Ya cerca de alcanzar a las niñas, El árbol se ha resbalado con el hielo y cae de espaldas. VIÑETA 5 El árbol rompe el hielo en su caída, salpicando agua.
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VIÑETA 6 Las niñas voltean hacia el lugar del accidente, sólo hay un agujero sin rastros del árbol. VIÑETA 7 Las niñas se miran una a la otra, boquiabiertas y con los ojos grandes, sorprendidas. VIÑETA 8 Las niñas se siguen mirando pero ahora sonríen aliviadas. VIÑETA 9 Una vista de pájaro. La mano y antebrazo del árbol han salido súbitamente a la superficie, capturando a Siris y haciendo saltar agua y fragmentos del hielo que ha roto. Tras el piso de hielo, sumergido en el río, distinguimos algo borroso al árbol. Anita mira aterrada hacia arriba, en dirección a la mano que se ha llevado a su amiga. PÁGINA 8 (10 viñetas) VIÑETA 1 En primer plano vemos parcialmente el antebrazo del árbol atascado en el agujero por el que ha salido. Al fondo hay una pendiente como la que usaron para llegar al río, estamos viendo la orilla opuesta. Arriba se ve una cabaña, junto a ella vemos brillar un objeto pero no distinguimos bien lo que es (descrito en la viñeta siguiente). Anita corre hacia la pendiente. VIÑETA 2 A un lado de la cabaña, de adorno, hay un trineo de Santa Claus con cajas de regalos en el interior y renos plásticos atados al frente. Lo vemos de perfil. Brilla adornado con muchas lucecitas de Navidad. La parte trasera apunta hacia la pendiente y es lo que vimos brillar en la viñeta anterior. El trineo está colocado en un terreno inclinado hacia la pendiente, pero menos pronunciado, lo único que evita que se deslice hacia atrás son unas cuñas de madera al final de ambas
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cuchillas. Establecemos el escenario, Anita aún no llega. VIÑETA 3 Frente a nosotros, Anita mira hacia arriba (hacia el trineo, que está fuera de cámara), con la boca abierta, como pensando cómo moverlo. Su rostro es iluminado por las luces de Navidad. VIÑETA 4 Anita empuja con ambas manos la cuña bajo una de las cuchillas del trineo. VIÑETA 5 Bajo el río, aún con el brazo atascado, el árbol toma impulso para golpear el hielo con la mano que le queda sumergida. VIÑETA 6 Afuera, Siris trata en vano de zafarse de la mano del árbol. VIÑETA 7 Tras el hielo, desde la superficie, vemos al árbol atinar el golpe. El hielo se ha agrietado pero el puño no ha logrado atravesarlo. VIÑETA 8 Como la viñeta 6, pero ahora Siris no forcejea, en cambio mira hacia un lado (lo descrito en la viñeta siguiente), arqueando una ceja, extrañada. VIÑETA 9 Desde el punto de vista de Siris, el trineo se precipita a toda velocidad por la pendiente. Ya no brilla, el cable de las luces se ha desconectado al bajar. Baja con la parte trasera al frente, tras de sí arrastra a los renos; quizás alguno se ha roto y vuela por los aires. Acostada sobre una caja de regalos, y sujetándose de la cinta que lo enlaza, viaja Anita mirando al frente (aunque seguro en esta viñeta es muy pequeña para distinguirla bien).
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VIÑETA 10 Vemos a Anita más de cerca, ella mira hacia la cámara gritando asustada por lo rápido que viaja, el viento agita sus cabellos. PÁGINA 9 (6 viñetas) VIÑETA 1 El trineo se ha estrellado contra el brazo del árbol (la altura del trineo coincidía con la altura de la mano). El brazo sale disparado al frente vuelto añicos. La mano abierta, separada del brazo, vuela por sobre el trineo. Siris va por el aire, y pasaría volando también por sobre el trineo, pero Anita la ha atajado y se toman por una mano. VIÑETA 2 El árbol es arrastrado por la corriente del río en dirección opuesta a la cámara. Mira hacia la cámara asustado y extiende la mano que le queda hacia nosotros como queriendo agarrarse de algo. VIÑETA 3 El trineo ha roto el hielo por su peso y se entierra parcialmente, salpicando agua. El frenazo ha hecho saltar a las niñas por los aires. VIÑETA 4 Las niñas se han clavado en una montaña de nieve a la orilla del río, sólo sus piernas sobresalen de la nieve. Cerca, un grupo de seres parecidos a Siris, guiados por las dos parejas del principio, señalan hacia las niñas. La joven que se había herido la cabeza tiene ahora una venda. Todos andan a pie, no hay rastros de sus animales. Varios en el grupo llevan antorchas. VIÑETA 5 Anita se ha salido de la nieve y tira de los pies de Siris para sacarla. VIÑETA 6 Las niñas se abrazan aliviadas. Los otros seres nocturnos se han acercado, y sonríen también aliviados por haberlas hallado a salvo (no tienen que verse todos, pero por lo menos una de las parejas del principio).
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PÁGINA 10 (5 viñetas) VIÑETA 1 Una viñeta grande, mostramos de nuevo la casa de Ana, pero ahora el árbol ha desaparecido y ha quedado un hoyo en donde antes se alzaba. VIÑETA 2 Junto al muro con las rejas, las niñas caminan abrazadas, seguidas del grupo de seres nocturnos. VIÑETA 3 Anita, subida al muro, se despide alzando la mano. VIÑETA 4 Vemos la torre de una iglesia, la campana redobla. VIÑETA 5 Vemos la salida del sol en un paisaje nevado, puede ser urbano o sólo naturaleza. PÁGINA 11 (4 viñetas) VIÑETA 1 Ana despierta iluminada por los primeros rayos del sol. VIÑETA 2 Sentada sobre la cama, mira hacia un lado (hacia la ventana que está fuera de cámara) tiene una expresión como si sospechara algo. VIÑETA 3 Enfocamos la ventana, aún desde el interior, está medio abierta. VIÑETA 4 Ahora enfocamos la ventana desde el exterior en una viñeta grande. Ana se asoma sacando medio cuerpo, sus cabellos se levantan por el viento, está visiblemente desilusionada al ver que el árbol sigue
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allí como si no hubiera pasado nada. Sin embargo, podemos ver que le falta una de las ramas que hacían de brazo. PÁGINA 12 (7 viñetas) VIÑETA 1 Imitando la escena de la primera página, Ana desayuna sentada en el sofá frente al televisor. Sostiene un plato de cereales. En el fondo volvemos a ver la chimenea sin leña. VIÑETA 2 Ana tiene la cuchara cerca de su rostro, de ella cae una gota de leche y un poco más se acumula en la convexidad del utensilio, a punto de formar otra gota. Ana tiene la boca cerrada, con los labios formando un gesto de frustración. Sus ojos apuntan hacia un lado. No va a poder comer en paz hasta sacarse lo que tiene en la cabeza. VIÑETA 3 Sobre el sofá, donde Ana estaba sentada, vemos ahora el plato de cereales y, dentro de éste, la cuchara. VIÑETA 4 En el exterior. Las manos de Ana, protegidas con gruesos guantes, toman el mango de una herramienta, pero no vemos de qué clase. VIÑETA 5 Ana está a punto de propinar un hachazo al árbol, se le ve decidida, el hacha viaja con mucha velocidad. VIÑETA 6 Ana come su cereal frente a la TV. Al fondo arde un grueso leño en la chimenea. VIÑETA 7 Vemos el leño de cerca, tras las llamas se dibuja el tenebroso rostro del árbol sufriendo. FIN