El viernes 24 de enero de 2020 los comités consultivos de las secretarías de Salud y de Economía aprobaron un nuevo etiquetado para alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasadas que incluye octágonos negros con leyendas que dicen lo que contienen, emplean la palabra “exceso” cuando hay exceso y en algunos casos establecen expresamente: “no apto para niños”.
“El nuevo etiquetado viola a todas luces la propiedad intelectual y el Tratado México, Estados Unidos Canadá. Fue una imposición tremenda. Estamos pensando en interponer amparos”, dijeron a coro los empresarios.
Curiosa industria la de alimentos procesados, que protesta porque en la presentación de sus productos se diga la verdad confesando de paso que los envases actuales son engañosos. Aunque no debiera sorprendernos, pues en las economías de mercado los envoltorios importan más que el contenido… y los envoltorios siempre mienten. Quién recorre los pasillos de la tienda departamental puede creer que es él quien mira y selecciona lo que necesita.