Una larga guerra está por terminar. Iniciadas en noviembre de 2012, en unos días debieran llegar a su fin las negociaciones de paz entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno de Santos, dando así por concluido el alzamiento armado de mayor duración ocurrido en este continente: más de 60 años.
Casi todos lo celebramos, pero me parece que la imagen que muchos tienen de las FARC es la de un grupo militar profesional que en nombre de una ideología y una estrategia inviable cometió crímenes contra el pueblo. Quizá. Pero la realidad es que estamos presenciando la terminación negociada de lo que en un principio y por dos décadas fue una guerra netamente campesina, un curso de autodefensa armada forzada por la barbarie de los hacendados y el gobierno.
Y no está de más recordar que a fines de los 80’s, en el marco de negociaciones de paz, las FARC prohijaron una organización cívica electoral, la Unión Patriótica (UP), que ganaba diputaciones, senadurías y alcaldía