Las juventudes rurales en México atraviesan situaciones cambiantes y complejas, aunadas a la diversidad de contextos culturales, económicos y sociales en que transcurren. La manera de ser joven en la ruralidad es atravesada por las marcadas diferencias de género que deconstruye los lugares tradicionales debido a las migraciones y a la socialización en medios de comunicación, pero que, al mismo tiempo, refuncionaliza los estereotipos asignados a mujeres y hombres.
¿Cómo responden las juventudes rurales frente al binomio estado/mercado que los margina? Los retos de la juventud rural solo se pueden entender ante el fracaso de las instituciones integradoras y generadoras de inclusión y pertenencia: estado, escuela, mercado, iglesia, partidos políticos. Quizá por ello, vemos jóvenes rurales en la versatilidad de las ocupaciones, el malabarismo de la cultura del narcotráfico, los riesgos de las migraciones.