VI.Visión de Hispania
se hablaban antes de la llegada de los romanos a la Península ibérica en el 218 a.C. prácticamente desaparecieron, dejando apenas ecos en palabras adoptadas por el latín ibérico como vega, izquierdo, pizarra, cerro, guijarro, loma y páramo, y acaso en la entonación de la gente: tan grande resultó la hegemonía romana. En la actualidad, el vasco es la única lengua prerrománica que subsiste. Aquella vieja y telúrica cultura ibero-celta era una “de pastores y de aldeas, de campesinos y de instintos tribales, alimentados de carne y pan”, a la que vino a complementar, todavía antes de los romanos, la doble influencia fenicia y griega, con la fundación de colonias, emporios y puestos comerciales, propios de la cultura marítima, más hecha, en fin, a “la viña, el olivo, el marisco, los cereales, la circulación monetaria y la vida urbana”.23 L A S L E N G UA S C E LT Í B E R A S QU E
Carlos Fuentes. El espejo enterrado. México: F C E , 1992.
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