Como siempre Yo tenía una foto de Lennon y un día se fue al cielo porque eso pasa con las fotos queridas se mueren salen de agite por la calle caen en el lugar menos pensado. Al contrario, la foto de mi viejo sigue ahí en una repisa que construí para no olvidar y allí reconozco que aun mira con ese enojo que uno tiene a los treinta pero el sepia lo está volviendo razonable. Son fotos difíciles de amarrar. Con propia carta de navegación – digamos y envejecimiento impredecible. Hoy le pondré una flor a la foto más distante: soy yo mismo riéndome de estas tristezas en el año 2163. Sí, claro, salió movida, pero hay que tener en cuenta que para entonces no habrá fotógrafos aunque “muerte” significará nada y estupor como hoy a la mañana. O lágrimas, querrá decir. O querrá decir adiós, supongo, como siempre.