LEJANA
Se aleja estirando la mano como reinado silencioso la sonrisa apenas surco débil agua de manzanas los labios apretados sin crujir las palabras alguna vez rojas. Avainillada la casa se entremezcla con las rosas tímidas de su cuerpo leve. Anciana niña oye el viento y teme se lleve las mañanas de este abril cayéndose a migajas. Alicia Corrado Mélin