Milagros cotidianos
Una plegaria en los labios, Una palabra santa Liberada en susurros. Un mantra sagrado Que se esculpe en el aire Con el deslizar de las manos Y el bailar de los pasos. Un canto sacro Pulsa en el latir del corazón Y aviva las células corporales y espirituales Junto a la respiración profunda. Un poema ínsito en los huesos Para apreciar la vida y lo esencial. Como un trino suave en la brisa Es la voz pausada y pacífica Que nace de tu interior. Un milagro en cada acto Materializado con profundo amor Y conocimiento de causa y efecto. La magia es en nosotros, No en lo externo. El prodigio carece de formalidades
Y de banales ritos. El milagro es hacer siempre en el ser, Desde el centro mismo de luz Que existe en cada uno de nosotros Y que es simpleza y humildad puras.
SVL