Bertrand Russell // Partiendo del refrán que asegura que "la ociosidad es la madre de todos los vicios", Russell realiza un análisis crítico de la carga de trabajo que soportan nuestros pueblos. Distingue entre la ociosidad negativa de lxs privilegiadxs del capital que viven del trabajo de los demás y la positiva, la del trabajador que, una vez cumplida su obligación, puede dedicarse a cultivar sus aficiones o a atender a su familia: "El tiempo libre es esencial para la civilización, y, en épocas pasadas, sólo el trabajo de los más hacía posible el tiempo libre de los menos. Pero el trabajo era valioso, no porque el trabajo en sí fuera bueno, sino porque el ocio es bueno. Y con la técnica moderna sería posible distribuir justamente el ocio, sin menoscabo para la civilización."